La Mujer en la Fuerza Aérea del Perú

Page 1


La mujer en esta nueva faceta, descubre su potencial innovador y de transformación que conlleva sus nuevos roles, al mismo tiempo que continúa con lo que le es inherente a su propia naturaleza”.


Mujer

En el Bicentenario de nuestra independencia nacional

La Mujer en la Fuerza Aérea del Perú

l

a presencia de la mujer en las Fuerzas Armadas del Perú se da con la ley N° 26628, emitida por el Congreso de la República, el 20 de junio de 1996. Esta norma dispuso la incorporación de mujeres como oficiales y suboficiales a las Fuerzas Armadas; precisamente esta ley se dio cuando una mujer, por primera vez en la historia del Perú, ocupaba la presidencia del Congreso de la República.

En 1979, la población femenina nacional, logra el voto universal, haciéndose éste efectivo, en las elecciones generales de 1980. La mujer poco a poco fue ganando espacios y competencias; la educación y la evolución del mundo, fue modificando su comportamiento lo que le permitió asumir nuevos roles y nuevas posibilidades de realización personal.

Hasta hace unas décadas, el papel casi único de la mujer peruana, era ser hija, esposa, madre. Esto fue cambiando con la educación, las leyes y el tiempo.

En junio de 1996, la ley, le permite, por primera vez a la mujer en el Perú, ingresar al mundo militar bajo los mismos principios y normas que rigen al personal masculino en las FFAA.

El 7 de setiembre de 1955, durante el gobierno del General EP Manuel Odría, se promulga la ley N° 12391 que permitió a la mujer, por primera vez en el Perú, sufragar, elegir y poder ser elegida. Para ello, debía ser mayor de 21 años y alfabeta.

En este informe especial de la mujer nos estamos enfocando en aquellas miembros FAP que, por primera vez, lograron alcanzar espacios antes sólo ocupados por varones. Este es el primero de otros informes que se difundirán al respecto.


En la FAP hemos recibido una buena formación y eso me da valor y muchas ganas para salir adelante”.


Mujer

La FAP asume el mandato de ley

e

n nuestra institución, la Ley N° 26628, se hizo efectiva al año siguiente de promulgada. En 1997, las primeras mujeres en ingresar a la Escuela de Oficiales, como asimiladas, son de profesión, psicólogas. Es así que, 24 años después, contamos con tres coroneles de dicha especialidad. Al año siguiente se incorporaron otras profesiones como administración, ingeniería de sistemas, ingeniería química. En 1998, la mujer pasó a integrar las promociones de cadetes y alumnos de las fuerzas armadas. Es decir, la mujer pasó a tener formación militar desde las escuelas y formó parte de sus promociones. 23 años después, contamos con promociones integradas por hombres y

mujeres forjadores del futuro de la aviación militar en nuestro país. La Fuerza Aérea del Perú (FAP) ofrece a- hombres y mujeres- las mismas condiciones incluyentes e igualitarias dentro de la institución. Esto ha permitido que, el año pasado, en tiempos de pandemia COVID-19, se reciba como alférez la primera mujer Espada de Honor de la Escuela de Oficiales. Se trata de la Alférez FAP Melania Capa Quispe, nacida en Arequipa. Pertenece a la promoción “Comandante FAP Jorge Lenin Sánchez Pérez- 2020”. Es de la especialidad Comando y Combate y ha sido brigadier general de su promoción, integrada, también, por otras cinco mujeres. La Alférez Capa Quispe “sueña con ser un piloto de caza”.


p

or otro lado, por primera vez, una suboficial mecánica aeronáutica ha sido calificada en el sistema Twin Otter DHC-400; ella es, la SO3 FAP Marleni Manya Zela, quien trabaja realizando el mantenimiento de estas aeronaves en el GRU42, en Iquitos.

La TC3 Deisse Medina Andahua, primera mujer especialista en Armamento, calificándose como Artillera de Helicópteros Bell 212 y Bolkow B-105 LS. Ha participado activamente en el patrullaje en la zona del gaseoducto y en evacuaciones paramédica en el VRAEM. La TC3 FAP Roxana Farfán Mauricio, ingeniera de vuelo en helicópteros MI-17 desde el 2016. Ha reali-

zado operaciones de apoyo a las fuerzas de superficie en el VRAEM, además de las labores cotidianas que realizan sus pares varones en apoyo al desarrollo nacional y ayuda humanitaria. Trabaja en el Grupo Aéreo N° 51. SO1 FAP Mary Claudia Choquehuanca Torreblanca se calificó el 2013 como Mecánico a Bordo en helicópteros Bell 212. Ha participado en operaciones SAR y CSAR en la zona del VRAEM. Labora en EDACI. Entre la multiplicidad de mujeres exitosas en la FAP, destacamos a la TC3 FAP Diana García Velásquez, quien, el año pasado, en tiempos de pandemia, calificó como load master del avión Spartan C-27J, convirtién-


Mujer

dose en la primera mujer FAP, maestro de carga, de esta aeronave de fabricación italiana. El año pasado- 2020- en que el Perú, enfrentó el trágico inicio de la pandemia mundial COVID-19, se dio un hecho histórico singular en el ámbito militar nacional.

Dos mujeres ocuparon el primer puesto en sus promociones en las Escuela de Oficiales, tanto en la FAP como en la Marina. En la FAP fue, la Alférez FAP Melania Capa Quispe y en la Marina, la Alférez AP Greta Ruiz. Ambas, son Espadas de Honor de sus respectivas promociones. Nunca antes había ocurrido esto en nuestro país.

Corremos tras nuestros sueños por amor al Perú”.


Una mujer responsable del mantenimiento del armamento

I

ngresar al Servicio de Material de Guerra (SEMAG) de la FAP es llegar al corazón de la institución donde se realiza el mantenimiento y reparación de armamento, explosivos, reparación y mantenimiento de los asientos de eyección, visores nocturnos, paracaídas, entre otros. Allí encontramos a una mujer pequeña, de maneras suaves pero firme, la Mayor FAP Julissa Rodríguez Pérez, ingeniera química especializada en Sistemas de Armamento; tiene también una maestría en Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sostenible. Es jefe del Departamento de Ingeniería y Proyectos del SEMAG, responsable de asegurar la operatividad del armamento FAP, bombas, cohetes, pirotécnicos y el sistema de armas y desarrollar proyectos que faciliten la labor de la institución en ese aspecto. En el momento de la entrevista, la encontramos con un equipo de técnicos militares y civiles FAP, desarrollando un proyecto de homologación de bombas de práctica para los aviones KT-1P. Ella es arequipeña con 16 años como oficial de Servicio en la FAP, ocho de los cuales trabajando en el SEMAG.

Es madre de dos jóvenes Aldana (16 años) y Paulo (10 años). “Ambos son muy responsables, solidarios y buenos estudiantes, son mi vida”, nos dice orgullosa, refiriéndose a sus hijos. De otro lado destaca el sistema educativo FAP que ambos reciben en el colegio “José Quiñones”. “Esto me permite trabajar con tranquilidad sabiendo que mis hijos están recibiendo una buena educación”, dice. La Mayor FAP Julissa Rodríguez, fue en el 2019 parte del grupo de mujeres peruanas que participaron en la exposición fotográfica “Mujeres que Rompieron la Desigualdad” evento promovido por el Ministerio de la Mujer, donde se destacaba a peruanas valientes que inspiran y dan esperanza a otras mujeres.

LAS PRIMERAS OFICIALES QUE ASCENDIERON AL GRADO DE CORONEL Un sábado de enero de 1997, aparece en la revista “Somos” del diario “El Comercio”, una publicidad FAP solicitando psicólogas que deseen postular como oficiales a la institución. Esto llamó la atención de Nancy Mejía Cruz, una psicóloga egresada de la Universidad Ricardo Palma, quien conversa con su amiga y compañera de promoción, Raquel Seminario Soto y las dos deciden postular a la EOFAP. Se presentan 90 mujeres para 10 vacantes.


Mujer normatividad se cumple con creatividad, buena comunicación y trabajo en equipo”, nos señala la COR FAP Raquel Seminario.

Tras pasar el entrenamiento militar quedaron siete y se recibieron cinco, entre ellas, las hoy coroneles FAP Rafael Seminario Soto, Hazel Sciutto Cook y Nancy Mejía Cruz. “Mi abuelo Ángel Mejía, un capitán de Infantería del Ejército, siempre les hablaba a sus nietos hombres sobre las fuerzas armadas y la importancia de defender la patria, pero yo no participaba de esas charlas porque era mujer. Al final, fui la única nieta que siguió, de algún modo, sus pasos. El, a sus 85 años, el día que me gradué, fue el hombre más orgullo y feliz. Vivió hasta los 101 años”, recuerda la coronel Nancy Mejía. “No fue fácil cumplir las exigencias de la disciplina militar, tuve que adecuarme al sistema pero lo importante es que encontré un gran respeto a la persona en nuestra institución; Estoy muy orgullosa de llevar el uniforme FAP”, nos dice la coronel Mejía con una tranquila sonrisa. Tiene un hijo de 13 años, Gustavo, “La luz de mi vida”; mis padres me apoyan en su crianza y eso le da tranquilidad”, nos dice. Por su parte, la COR FAP Raquel Seminario Soto, casada con David Rodríguez, quien comprende la vida militar porque tiene un padre oficial del Ejército retirado y él, ha sido cadete. “Tenemos dos hijos: Mateo que estudia Ingeniería Empresarial y Fabiola, que concluyó estudios en el colegio FAP. Mi esposo tiene su propia empresa, eso ha hecho menos difícil ciertos momentos críticos de traslados por los que pasamos todos los militares”. “Yo, amo mi profesión; siempre he visto mucho respeto e igualdad en el trato dentro de la institución. Aquí la

La Comandante FAP Nadia Maycock Pérez, pertenece a la primera promoción en la que se integraron mujeres a la Escuela de Oficiales. Pertenece a la promoción “TTG FAP José Gagliardi Schiaffino- 1998”. Es de la especialidad de Personal. Ha participado de dos misiones de paz en Haití y en la República Centro Africana. Está casada con el coronel FAP Juan Marusic y tienen dos pequeños hijos de ocho y cinco años. Hay personal femenino de técnicos y suboficiales que cumplen labores en las misiones de paz que los Cascos Azules tienen por el mundo. Hoy, centenares de mujeres, miembros militares y civiles FAP, de profesiones y carreras técnicas diversas, prestigian y enaltecen a la institución con su trabajo diario al igual que los hombres. La Mayor FAP Paola Wong Hidalgo, de la especialidad de Defensa Aérea, hace unos meses, participó en el Programa de Liderazgo Internacional para Visitantes Internacionales de los Estados Unidos en el tema STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas). La psicóloga aeronáutica Pilar Iberos, es otra de las profesionales que, desde hace más de una década, apoya, acertadamente con su labor, a las tripulaciones FAP. Ella trabaja en la Dirección de Prevención e Investigación de Accidentes de nuestra institución.


Las primeras alumnas pilotos FAP

e

n abril de 1998, las mujeres que por primera vez postularon a la Escuela de Oficiales FAP formaron parte de la promoción “TTG FAP José Gagliardi Schiaffino” integrada por 130 cadetes, entre ellos, siete mujeres de las cuales cuatro escogieron la especialidad de pilotaje: Gianina Franco, Angie Rojas, Sara Meza y Anne Marie Block.

La Base Aérea de Pisco, Ica, donde se encuentra el Grupo Aéreo N°51, (EFOPI) fue el escenario donde los cadetes- pilotos del IV año de ese 1998, realizaron el curso de despistaje de vuelo en aviones Zlin. Actualmente, tenemos destacadas mujeres pilotos como la Mayor FAP Julissa Laguna Arana, piloto de


Mujer helicópteros, que el 2015, se convirtió en la primera piloto instructora de aeronaves de ala rotatoria del Perú.

no sólo es asunto de hombres”, dice con la cordialidad que la caracteriza.

Tiene también la especialidad de administradora de empresas. Casada con piloto FAP de su misma especialidad, tienen dos hijos. Ella, una mujer amable cumple orgullosa y responsablemente con su función militar en el Grupo Aéreo N°3. “Ser una persona aguerrida ya

Otra piloto de helicópteros, es la Teniente FAP Romina Feijoo Arana, quien ha participado en tareas de búsqueda y rescate de personas afectadas por desastres y realiza operaciones de apoyo a la pacificación y desarrollo en el VRAEM.

La vida de un piloto es cuestion de agallas, no de sexo. No importa ser hombre o mujer lo que importa es la actitud y la competencia.”


Tres mujeres vuelan en nuestra Amazonía

T

res mujeres pilotos de transporte cubren el servicio aéreo en nuestra extensa e intrincada Amazonía, región que conforma el 60% de nuestro territorio. Ellas son: las Capitanes FAP Kary Francia Vásquez, Fiorela Sponza Nagybabi y la Teniente FAP Génesis Díaz Chavarría. La Capitán FAP Kary Francia pertenece a la promoción “Mayor FAP Enrique Arrieta Kremer-2013”. Lleva cinco años volando aviones Twin Otter en Iquitos. “Me gusta y soy feliz con mi trabajo en la selva. Los repentinos cambios climatológicos, la naturaleza de esta vasta zona amazónica, nos obliga a las tripulaciones realizar un mayor análisis, mayor planificación, mayor entrenamiento”, nos dice esta joven oficial de 29 años, quien, además, cumple con una labor administrativa. Ella, cada semana, como todos sus compañeros de vuelo, cubre las rutas de Iquitos, Trompeteros, Caballacocha,


Mujer Estrecho, Gueppi, Tarapoto, Pucallpa y otras localidades y campos de aterrizaje. “La FAP cumple una labor muy importante en esta región, llevamos la presencia del Estado a los pueblos pobres y apartados de nuestro territorio integrándolos y apoyándolos en su desarrollo”, nos dice la capitán Francia, quien obtuvo el primer puesto en el Curso Táctico-2019. La Capitán Kary Francia no sólo es una buena piloto FAP, sino, también, una gran deportista que practica tiro y ha sido Campeona Militar Sudamericana de Tiro de Carabina.-2012. La Capitán FAP Fiorela Sponza Nagybabi es la primera piloto FAP en acuatizar en los turbulentos ríos de nuestra Amazonia. Ha trabajado desde hace cuatro años en el Grupo Aéreo N° 42 en Iquitos. Ella acuatiza como copiloto de los Twin Otters, en los ríos de la cuenca del Putumayo, en el Morona, Marañón, Amazonas. “Llegamos a los pueblitos más apartados donde sólo se puede entrar por aire o río. Soy feliz, porque siento que estoy ayudando a poblaciones muy vulnerables. Con representantes del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, hemos volado por todos los pueblos ribereños llevando salud, medicinas y presencia del Estado peruano”, nos dice. “Acuatizar en los ríos de nuestra selva no es fácil”, dice sonriendo la Capitán Sponza, quien esta casada con el Capitán FAP Roberto Castillejo, piloto instructor. Antes volaban juntos pero desde que están casados ya no lo hacen por las normas de seguridad. Ella vuela itinerarios a los aeropuertos de las localidades de Estrecho, San Lorenzo, Pucallpa, Contamana, Gueppi. “Son lugares de encanto natural”, dice. Recientemente, llegó a Iquitos, la Alférez FAP Génesis Díaz Chavarría, piloto FAP. Ella es natural de Barranca, norte chico, y desde los 15 años soñó con volar. Ingresó a la FAP y, con mucho estudio y sacrificio, logró recibirse como piloto. Ella, recientemente, cumplió, de manera exitosa con el procedimiento para lograrlo: Trece horas en el T-41, luego 60 hrs. en el Zlin y Alarus y finalmente 120 hrs. en el KT-1P, calificándose de esta manera como

piloto militar del arma Comando y Combate. Ella ha empezado sus prácticas de vuelo en la selva, en el Grupo Aéreo N° 42. Se instruye en los aviones Twin Otter. “Me ha costado, he sentido miedo, pero he recibo una buena formación en la FAP y eso me hace tener valor y ganas para seguir adelante. El avión ya despegó y no pienso parar hasta llegar a lo más alto”, dice la Alferéz Génesis Díaz. La vida de un piloto es cuestión de agallas, no de sexo. No importa ser hombre o mujer, lo que importa es la actitud, la competencia y una voluntad férrea, dicen estas mujeres que aman volar.

Soy feliz, porque siento que estoy ayudando a las poblaciones más vulnerables y apartadas de nuestro territorio, donde sólo se puede entrar por aire o por río”.


Operadoras de radares de interceptación En el 2002 hubo cuatro mujeres en la FAP que por primera vez operaron radares de interceptación. Su función cuidar el espacio aéreo territorial y apoyar los vuelos de las aeronaves que sobrevolaban el cielo de Quiñones. Ellas eran las Suboficiales FAP Elsa La Chira, Romy Ávalos, Inés Cumpa y Angélica Rafael, quienes al salir del Escuela de Suboficiales (ESOFA) pasaron a capacitarse en el Centro de Información y Defensa Aérea Nacional (CIDAN). Allí obtuvieron los conocimientos sobre tráfico aéreo, fraseología, lectura de cartas y puntos de notificación, entre otros temas referidos a la especialidad de Operación de Equipos y Sistema de Comunicación y Control de Tránsito Aéreo y Radar. Ingresar a una cabina de control de radar significa ocupar un puesto en donde además del conocimiento se requiere un buen control emocional, pues una falla puede ser fatal. Ellas, hace 20 años se convirtieron en las primeras mujeres en ingresar al campo de la vigilancia y control del espacio aéreo nacional.

En el deporte También está la presencia exitosa de la mujer FAP. Se trata de la primera campeona mundial en la categoría “Cadete Militar” en el “I Campeonato Mundial de Atletismo de Escuelas Militares” celebrado en Turquía el 2010. Se trata de la Capitán FAP Yakilin Guerrero Quintana, quien como cadete del III año de la Escuela de Oficiales (EOFAP), ganó dicho campeonato, compitiendo con cadetes de 38 países. Esta pequeña, calmada y sonriente cajamarquina, quien dentro de su imagen sosegada existe una oficial FAP tenaz, fuerte y resuelta, obtuvo, en ese momento, la medalla de oro en la prueba de cinco mil metros. El nivel físico de sus similares, como ha ocurrido en otros casos, parecía superlativo, pero no se rindió, corrió como el viento y ganó. Cien metros de distancia entre ella y su más cercana competidora- una ucraniana- marcó la diferencia. A lo largo de los años ha trabajado en la zona de emergencia en el VRAEM y el año pasado formó parte del personal FAP que patrulló las calles en el distrito de Surco en los duros meses del inicio de la pandemia del COVID-19. Es casada con militar y tienen una pequeña de casi tres años. “Una de las tareas más difíciles ha sido convencer a mi bebé cuando salía a patrullar. “Tu no te vayas mamá, tu no vayas”, me decía. Gracias al apoyo de mi hermana, mi hijita aprendió a decirme cuando llegaba: “Viva el Perú, viva mi mamá”.


Entre el

Personal Civil

Mujer

Se recuerda a una mujer que hizo la diferencia en el Servicio de Material de Guerra (SEMAG). Ella fue Josefina Recuay Centeno, ingeniero químico que empezó a trabajar en 1979 en el SEMAG hasta el día de su muerte, 30 años más tarde. Fue la encargada de implementar las pruebas químicas a los explosivos con los que contaba la FAP en sus unidades. Josefina Recuay junto con la ingeniera química Nancy Cedano Guardianos, crearon el laboratorio Químico del SEMAG, ahora también dirigido por una mujer, la mayor Rodríguez Pérez y en donde continúa trabajando Nancy Cedano con apoyo de otra joven ingeniera química, Lizbeth Sánchez“Chepita” como la llamaban cariñosamente sus compañeros de trabajo, desarrolló parámetros estándar para sistemas de propulsión que sirvieron de guía en los trabajos diarios del SEMAG. Desarrolló el estudio del proyecto e instalación de la planta de parkerizado para la protección del material de acero de baja aleación y fierro que trabajan en continuo rozamiento como pistolas, escopetas, fusiles y otros. Confeccionó y desarrolló sílabus para los diferentes centros de instrucción y capacitación FAP. Realizó trabajos de control

de estabilidad química de explosivos deflagrantes y otras sustancias explosivas que son parte del material de las FFAA, a fin de darles confiabilidad en su uso. Fue maestra exclusiva para los especialistas de armamento, química de explosivos y otros temas afines. Fue un libro de consulta abierto para quien lo solicitara. Josefina Recuay recorrió todas las unidades FAP inspeccionando bombas, cohetes, misiles, cartuchos y otras armas a fin de determinar el estado químico en que se encontraba este material y así evitar riesgos de explosión y/o incendios en su manipuleo, transporte y almacenamiento. “Siempre tuvo un diagnóstico certero”, recordaron sus compañeros y alumnos, quienes dijeron de ella: ” Una vida valiosa dedicada a su diario quehacer, no buscó transcendencia, pero la tuvo como sólo los mejores lo pueden hacer”. Este informe muestra un pequeño abanico de la multiplicidad de mujeres que hoy son parte de nuestra institución, muchas de ellas, esposas y madres esforzadas, llenas de amor hacia sus familias, que, asumen nuevas formas de realización personal siendo parte de la Fuerza Aérea del Perú y lo hacen con vocación de servicio, integridad personal y excelencia profesional.

Una vida valiosa dedicada a su diario quehacer, no buscó transcendencia, pero la tuvo como sólo los mejores lo pueden hacer”. Redacción y Edición. Mercedes Baca Gálvez , Dise-


Sentía que debía hacer lo que mi espíritu me indicaba, soñaba con volar y el hecho de ser mujer no me limitaba”


Mujer Pionera de la aviación nacional

Carmela Combe, la primera mujer piloto en el Perú

VUELA BAJO y despacito” era el consejo amoroso que recibía de su madre, Carmela Combe Thomson, la primera mujer piloto de aviación que tuvo el Perú. Su madre desconocía que su hija debía hacer, precisamente lo contrario, para preservar la vida en el aire. Carmela Combe fue una mujer que se adelantó a su época. Nació en 1900 en el Perú. A los 14 años sabía manejar autos cuando en Lima se transitaba en tranvía, carretas, cabalgaduras y en los primeros vehículos que paseaban por las estrechas y empedradas calles de nuestra capital. En 1921, ésta intrépida y tenaz mujer, aprendió a volar en los endebles aviones de aquella época. 11 años antes, Jorge Chávez, otro peruano, había logrado, por primera vez, cruzar los Alpes, en Europa. Hecho que ella leía con admiración. Carmela Combe Thomson era huérfana de padre y su madre no se opuso a que volara; Se inscribe en la Escuela de Aviación Civil de Bellavista, financiada por la casa de aviones Curtiss. Ella, ingresa a ese mundo manejado por hombres y recibe instrucción del piloto norteamericano Lloyd Moore. El 6 de mayo de 1921, ésta audaz peruana logra volar sola en un avión Curtis-Oriole. En ese entonces, ella conoce a Elmer Faucett, Mendivil, Revoredo, Mongilardi y a sus amigos Anatoli Belmont y Godenesi, entre otros peruanos que se iniciaban en ese nuevo reto que era para la humanidad: El mundo de la aeronáutica. El 9 de julio de 1921 tuvo un accidente cuando volaba con su instructor Moore en un avión Curtiss. Esto ocurrió luego de transportar un dinero para el pago del salario de los trabajadores de una hacienda en Cañete. Este accidente le provocó dolores crónicos por los que, tiempo después tuvo que ser operada de la columna vertebral. Siguió volando. “El Comercio” registra el per-

cance e informa al día siguiente: “El piloto Moore y la señorita Carmela combe caen de gran altura”.. “Hay que tener valentía, serenidad y sangre fría para surcar el espacio aéreo”, decía. Su pasión por la aviación la llevó a solicitar su herencia anticipada con la que se compró un avión biplano Curtiss que lamentablemente lo perdió en un trágico accidente en donde perdió la vida el piloto, un amigo, a quien Carmela había prestado su aeronave. Esta tragedia la conmocionó además del insistente pedido de su madre para que desistiera de su pasión por el vuelo. Viajó a Europa y allí encontró el amor de su vida. Se casó con Julio Bardi con quien tuvo una hijaCarmela- ingeniero químico. Dejó la actividad aérea en 1932, pero antes tuvo la oportunidad de volar con Doret, un famoso piloto francés.

FUE CONDECORADA POR LA FUERZA AÉREA DEL PERÚ Carmela al ser una precursora de la aviación tuvo que enfrentarse al mundo limeño de los años veinte del siglo pasado. La mujer en esa época tenía muchas limitaciones y violarlas era cruzar un campo minado, arrastrando las consecuencias y el cuchicheo social, pero eso a ella, no le importó, fue tras sus sueños y los logró. Esta peruana, pionera de la aviación nacional y mundial recibió, el 27 de set. de 1961, la condecoración de la Fuerza Aérea del Perú, “Cruz Peruana al Mérito Aeronáutico” por ser pionera de la aviación civil en nuestro país. Años después, el 27 de setiembre de 1980, el Ministerio de Aeronáutica, General FAP José Gagliardi Schiaffino, le impuso la medalla al mérito “Jorge Chávez Dartnell” por su contribución al desarrollo de la aviación civil peruana y dispuso se le brinde atención médica gratuita de por vida en el Hospital Central FAP Carmela Combe Thomson falleció a los 84 años, un 10 de mayo de 1984.


Peruanas en la NASA n el 2013, tres de las científicas peruanas que trabajan en la National Aeronautic and Space Administration (NASA) visitaron Cusco, Puno y Lima y participaron de la II Feria de Tecnología Informática y Comunicaciones (Expotic-2013) organizada por la Cámara de Comercio de Lima.

e

Melisa Soriano Horny, ingeniera electrónica, electricista y economista graduada en el Instituto de Tecnología de California (CALTECH). Trabaja en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JLP) de la NASA. Participó en la misión “Curiosity” y fue responsable de la primera

comunicación desde el Mars Science Laboratory entre Marte y la Tierra. También es parte del equipo que trabajó en la última misión espacial “Perseverance”, vehículo que aterrizó en el planeta Marte, en febrero y forma parte del Programa de Exploración de Marte. Soriano es una científica de nacionalidad peruana nacida en Virginia, EEUU, el 5 de julio de 1981. Tiene un máster en sistema terrestre y ciencias de Geoinformación de la universidad de George Mason. Es hija del montañista caracino Arturo Soriano Bernardino


Mujer y la huaracina Amelia Horny Morales. Sus padres la inscribieron en el consulado peruano al nacer. En la misión “Curiosity” fue responsable de la primera comunicación desde el Mars Science Laboratory (MSL) entre Marte y la Tierra, tras exitoso aterrizaje en el planeta rojo, en agosto del 2012. Fueron 14 minutos de angustiosa espera, el tiempo de viaje que demora la señal entre los dos planetas. Ella trabaja en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y forma parte del equipo del Programa de Exploración de Marte.

Dirección de Información e Intereses Aeroespaciales DINIA

Rosa Avalos Chumpitazi, es la primera peruana en graduarse como ingeniero Aeroespacial en la universidad de Virginia Tech. Ha laborado manejando el Espejo Solar y es miembro del equipo de la Estación Espacial Internacional en el Centro Espacial Lyndon B. Johnson en Houston.

FUERZA AÉREA DEL PERÚ

Peruana de 31 años, nacida en Chilca, playa al sur de Lima, donde antes se veían avistamientos de Ovnis. Trabaja desde el 2012 en la NASA. Esta científica peruana obtuvo becas para poder estudiar en Virginia Tech.

Director MAG FAP Marco Camacho Angles

Aracely Quispe Neyra, de 39 años, trabaja en el Centro de Vuelos Espaciales Goddarden Maryland e integra el equipo de ingenieros de la Misión Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO). Que vigila la Luna las 24 hrs del día y transmite datos a la Tierra de manera permanente. Es ingeniera de sistemas becada y egresada de la Universidad César Vallejo en el Perú. Luego obtuvo otra beca de la Fundación Nacional de Ciencia de la Universidad de Maryland donde obtuvo el título de ingeniera astronáutica. Cuenta con una certificación para controlar satélites, crear aplicaciones de software y diseños de sistema eléctricos para misiones en el Espacio.

“Mujeres, ténganse confianza, crean en sus sueños y trabajen mucho para conseguirlo”

Subdirector COR FAP Edwin Nuñez del Prado M. Jefe de Prensa MAY FAP Arita Okpo Dueñez Redacción y Edición Mercedes Baca Gálvez Diseño y Diagramación Rosario Cerna Pérez


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.