El Club de las Novias nº dos

Page 98

s.o.s.

C

ecdln

98

cindibles. Ten en cuenta que tú sola vas a llevar un dineral encima, porque, aparte del vestido, vas a necesitar los complementos (velo, tocado, cancán, etc.), el ramo, la lencería incluyendo las medias con otras de repuesto, los zapatos y las joyas, a lo que deberás unir los gastos de peluquería, maquillaje y estética. Lo único que puedes hacer es buscar buenos precios. Respecto al novio, poco más o menos: necesita un traje con chaleco, camisa y corbata, unos zapatos nuevos y buenos (que probablemente sean más caros que los nuestros), unos gemelos para la camisa y unos calcetines de hilo. Su traje será más barato que nuestro vestido, pero no te esperes que su presupuesto total baje de los 1.000 euros (a menos, claro está, que recurra al alquiler de cha-

qué). Otros gastos imprescindibles son los del papeleo (no es mucho, pero hay que contar con ello) y las alianzas, donde tienes una horquilla amplísima de precios. Donde sí puedes economizar es en otros detalles básicos pero menos importantes: las invitaciones de boda (hay una amplia variedad de precios), los detallitos para los invitados (si lo ves muy negro puedes prescindir de ellos), los alfileres de la novia (idem) y las fotos. En todas estas cosas lo ideal sería no tener que economizar, pero a veces no hay más remedio. Nuestro consejo es que, en caso de necesidad, te gastes un poco más en las invitaciones y las fotos y “pases” de las otras cosas. Mejor no hacer regalito a los invitados que obsequiarles con un horror que acabe en la basura al día siguiente.

uándo decir “basta”

A veces ocurre que la boda se convierte en un acto social donde todo el mundo tiene algo que decir excepto los novios. Entonces llega el momento de decir “basta” y retomar las riendas. Si crees que puede ser tu caso, estate atenta a estas señales:

boda sino la de tu familia.

1- La lista de invitados ha crecido tanto que ya no sientes que sea tu

3- No te sientes cómoda vestida de novia pero ya casi no te importa.

2- El lugar elegido para el banquete no termina de convencerte, pero es el único que ha reunido todas las características para que tu novio, su familia y la tuya estén de acuerdo.

4- Te da igual si la boda sale bien o mal, lo que quieres es que pase y recuperar tu vida normal. 5- Sólo piensas en la luna de miel, el resto no te hace ilusión. 6- No sabes de dónde vas a sacar el dinero para tantas cosas y temes no poder pagar ni el banquete. Si sientes que alguno de estos supuestos es tu

caso, reacciona. Es mejor pegar un frenazo a tiempo que recordar tu boda como una pesadilla o como algo ajeno a ti. Por muy avanzados que estén los preparativos, siempre se puede dar marcha atrás. Haz “borrón y cuenta nueva” por muy duro que resulte. A la larga, tanto tú como tu novio lo agradeceréis.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.