Weeds Nº28 Julio/Agosto 2018

Page 40

WEEDS

Julio - Agosto 2018 | Edición 28

EXCESO DE THC

L

leva casi una década cultivando. Comenzó plantando en baldes de pintura en el patio de su papá. Apenas pudo se armó un indoor y se interesó en las extracciones y, a la par, sus cultivos fueron mejorando. A punta de batazos, bongs y extracciones llegó a fumar casi 5 gramos diarios hasta que un día colapsó: el estrés, la rutina y la marihuana le pasaron la cuenta, y las crisis de pánico se hicieron presente y lo que era peor, cada vez que fumaba sentía que iba a morir. Hoy Cris lleva más de dos meses sin probar cannabis. Acá la historia de cuando la marihuana termina haciendo mal. Por Carlos Martínez

A Cris lo conocí en la última Expoweed. En realidad, lo que primero que conocí de él fue el olor de la flor que le regaló a José T Gallego, quien fue uno de los exponentes en el Weeds Forum y que fue abordado por Cris para realizarle algunas preguntas de cultivador a cultivador, mientras yo le hacía una entrevista. Si bien la interrupción de Cris detuvo la entrevista, ese aroma cítrico tan particular hizo que mi atención se volcara hacia la fuente de ese olor que provenía de una flor que sostenía Cris, quien hablaba con José sobre la espirulina y su potencial uso como fertilizante. Gallego también se impresionó con la flor y mientras revisaba el cogollo le ofreció fumar de una muestra de la copa donde él era jurado. Cris le dice que no está fumando. Aprovecho de meterme nuevamente en la conversación y le pregunto la razón de su abstinencia. Me cuenta que le dan crisis de pánico cuando fuma. Que se pegaba muchas extracciones al día y que su enfermedad terminó explotando con un bongazo.

40

Le digo que sería bueno que hablara de lo que le pasó. La piensa y nos intercámbianos teléfonos y un mes después nos disponemos a hablar. Nos juntamos en mi casa, le ofrezco una IPA, le saca una foto, después la prueba y comenzamos. “Hace unos 10 años le pedí permiso a mi viejo para poder cultivar en su patio. Yo tiraba plantas en tarros de pintura. En esa época cultivaba a lo hippie con las semillas que llegaran y a pura agua”. Sin embargo, y según los cálculos de Cris, su pasión por el cultivo lleva cerca de una década desarrollándose, solo hace cinco años atrás siente que profesionalizó su trabajo, y el punto de inflexión fue cuando decidió montar un indoor en su pieza. “Como vivía con mi viejo no podía tener una carpa por una cuestión de espacio. Entonces apliqué mis conocimientos en carpintería y armé un espacio más bien largo donde podía meter 6 plantas con maceteros de 7 litros. Calculé el ancho de cada macetero y así tener un espacio de cultivo organizado. Recuerdo que después compre un ballast de 250 y una ampolleta

de sodio. En esa época no conocía las ampolletas de Haluro de Metal que entregan menos calor y penetra mejor en los internodos, en la fase vegetativa de la planta”. El primer indoor a Cris le abre las puertas a un mundo que hasta entonces desconocía: los grow. Fue ahí donde, a tirabuzones, lograba extraer más información para ir mejorando su técnica de cultivo. “En esa época comencé a visitar un grow y terminé haciéndome amigo del encargado quien me fue entregando conocimiento, cuestión que no era fácil de conseguir en ese tiempo por el temor de los vendedores y dueños de estas tiendas. Ellos querían que compraras las cosas y que no consultaras nada. Por eso y una vez que coseché mis primeras plantas, invité al encargado del grow a probar mis flores y ahí él me fue tirando algunos tips: me decía si estaba fertilizando mucho y eso cómo se notaba en la ceniza del caño, si debía aumentar o bajar la cantidad de fertilizante. Eran cosas y consejos nuevos y que yo no consideraba hasta ese momento, porque para mí, en esa época, si el caño te volaba estaba bueno”.

El progreso en el cultivo vino de la mano del conocimiento. Cris participaba de foros por internet, leía material y miraba videos para ir mejorando y con cada paso en su aprendizaje sentía que valoraba la planta más allá de su poder psicoactivo. Su pasión por el cultivo le permitió acceder a un puesto en una tienda, donde el dueño supo sacar provecho a las habilidades como vendedor y conocimientos como cultivador de Cris, quien en esa época ya comenzaba a dar sus primeros pasos con las extracciones, específicamente haciendo BHO. “Una vez que me metí en el rubro, tuve que comenzar a profesionalizar más mi conocimiento. Y también comencé a participar del mundillo. Un día me preguntaron si quería participar en alguna copa. Me dijeron tenís buenas flores, por qué no participai. Ahí les dije que a mi me gustaban las extracciones y me ofrecieron que participara en esa categoría”. La copa en cuestión era la UCLA de Soft Secrets. Ahí Cris con un amigo presentaron un rosin de una flor de Super skunk, del banco de semillas Sensi Seed.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.