Por otra parte, otros especialistas empiezan a a fragmentarse . Internet ha generado nuevos hábitos y lengua- hablar de estrés digital o tecnoestrés, aseguran jes propios para comunicarse, con sus códigos que navegar muchas horas por la web y vivir y jergas que van variando según la edad. Esto tan pendientes de las redes sociales acerca a la puede levantar barreras en el diálogo con los adicción. adultos y complicaciones en el hogar al no que- Los síntomas del tecnoestrés se ven en la ansierer compartir tiempo y espacios con la familia. dad que les genera a los cibernavegantes ver su . El nuevo mundo virtual creó nuevas motiva- bandeja de entrada llena o por la excesiva compulsión por revisar los mensajes de Facebook y ciones de consumo que afectan lo vincular. . El permanente apego a la web puede traer Twitter varias veces por hora. consigo alteraciones en el carácter: irritabili- Para algunos adultos y jóvenes Facebook es una dad por no estar conectado, pérdida del apetito, buena herramienta para comunicar y promodificultades en el ámbito laboral, descuido en cionar un servicio, negocios y vincularse con viejos amigos. Sin embargo, para la higiene. los niños puede convertirse en un Ese nuevo espacio virtual ya creó una nueva manera de rela- Las nuevas tec- riesgo si lo viven como algo real, porque su utilización en exceso cionarse. El casoparadigmático esFacebook, un programa que nologías de la in- puede llevarlos al aislamiento. Es llamativo ver como muchos jóvelogró convertir a la vida privada en una ventana abierta para formación (TIC) nes no pueden vivir sin actualizar su Facebook, hasta lo llevan en su ventilar sus vivencias y hacerse visible en la red. La cultura del han producido un celular. Creen que toda su vida se organiza desde allí. Ese apasionaespectáculo que vivimos hoy hace que casi todo se haga para cambio radical en miento los deja muy cerca de subir la escalera de la adicción. Por ser visto, exhibirse, mostrase todo el tiempo para “ser popu- cómo se utiliza el ello, se recomienda a los padres que se incorporen a la red de sus lar” es el código que alimenta hijos para ver cómo interactúan y esta rueda que no deja de girar tiempo libre. con quién. sin dirección. Por el contrario, para quienes En la Argentina hay 16.800.000 personas que usan Facebook. Una encuestade pueden navegar sin perder el dominio propio, la consultora ComScore Media Metrix detectó Internet resulta un excelente instrumento para que los argentinos utilizan la red social en un buscar información, para crear un blog o una promedio de 21, 2 minutos por día, es decir, página web. Son los que logran encontrar beunos 635, 5 por mes. Los números dicen que neficios en su uso, de hecho las nuevas genepermanece conectado más de 10 horas mensua- raciones o los llamados nativos digitales nadan les en la red. Entre los latinos, también lidera- como pez en el aguaen esta era multimedia. mos la cantidad de tiempo que pasamos online, se estima que se navega por internet unas Más conectados, pero más solos 27 horas por mes, superando en cuatro horas Los especialistas hablan de cambios de parael promedio mundial de tiempo conectado. El digmas en los consumos culturales, en el cual dato más preocupante surge de la franja que va los usuarios eligen de los 15 a los 24 años, puesto que pasan 33, 1 cómo y cuándo consumir. De hecho, existe una horas al mes frente a la computadora. El informe de ComScore sobre el perfil de los migración de lectores de los diarios de papel al internautas en Argentina sostiene que pasan el electrónico o se miran películas en la PC, cam30 por ciento de conexión en las redes sociales. bios que ya modificanla estructura económica En este sentido, los estudios detectaron que la de ciertos negocios. En este nuevo contexto, conectividad a las redes virtuales se incrementó en un 12 % en el último año, un aumento que ya lidera el crecimiento que se da a nivel regional y mundial. El estudio también examina cómo se manejan con otras herramientas tecnológicas y contenidos: al mail le dedican el 7 % del tiempo y un 18% lo comparten con el envío de mensajes de texto. Esa creciente sobreestimulación digital hace que sea prácticamente imposible incorporar el paquete de información diario que se genera en la web. Hoy, adultos, jóvenes y niños no tienen tiempo físico para contestar la cantidad de mails y mensajes que llegan vía Facebook o Twitter. Algunos le dedican más de 80 horas semanales a esta tarea.
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