Para mi hija Valeria, única y poderosa como sus abrazos. —Margarita del Mazo Para Pilar, mi madre, que me acunó con cuentos y me mostró el mundo a través de los libros. —Ester García
Cuento de Luz™ se convirtió en 2015 en una Empresa B Certificada©. La prestigiosa certificación se otorga a empresas que utilizan el poder de los negocios para resolver problemas sociales y ambientales y cumplir con estándares más altos de desempeño social y ambiental, transparencia y responsabilidad.
Valeria © 2021 del texto: Margarita del Mazo © 2021 de las ilustraciones: Ester García © 2021 Cuento de Luz SL Calle Claveles, 10 | Urb. Monteclaro | Pozuelo de Alarcón | 28223 | Madrid | Spain www.cuentodeluz.com ISBN: 978-84-18302-22-0 Reservados todos los derechos
Valeria había aprendido muchas cosas en el colegio. Sabía el nombre de todos los colores del arcoíris que tanto le gustaba pintar. Conocía los números. Y podía contar los dedos de las manos y hasta de los pies.
Le habían enseñado las letras, mayúsculas y minúsculas. A veces son muy distintas. Como su abuela, que no se parecía en nada a las fotografías de cuando era pequeña. Valeria ya era capaz de escribir su nombre y firmar sus arcoíris. Pero había cosas que aún desconocía.
No sabía que era bonita como una mañana de verano y se escondía de las miradas.
Ni que su voz llevaba la calma de un beso de buenas noches, por eso casi nadie podía oírla.
No sabía el poder que tenía su risa y la sujetaba con firmeza para no dejarla escapar.
Ni la fuerza que llevaban su beso y su abrazo, por eso los mantenía bien guardados.
Valeria había aprendido muchas cosas en el colegio. Sabía de números, letras y colores. Andaba mucho en las nubes, pero su timidez la hacía caminar mirando al suelo hasta que un día levantó la mirada para enfrentarse al viento. Entonces, descubrió aquello que nunca había visto.