Crónicas Ana Maria Estupiñan
su mano derecha es ella; la mejor compañía en sus grabaciones, es la que está pendiente de su libreto. Estuvo en el momento preciso cuando nombraron a Ana María Estupiñan como ganadora del premio; fue ella, su mamá, la que la abrazó y le dijo “¡Sí eres tú, ve!”. A pesar de la unión de las dos, y como dice Ana María, no se podrá llevar a su mamá a estudiar, pues entre sus planes, y otros de sus sueños, es poder estudiar Artes Escénicas en Nueva York o en Londres, mientras ahorra este año y trabaja para poder viajar el próximo.
Los principios
no se negocian Uno de los retos a los cuales se enfrenta la mayoría de los famosos cristianos es lidiar con el medio, no negociar sus principios, y Ana María no es la excepción. Cuando se le preguntó cómo era vivir una cristina en medio de un ambiente considerado “pesado”, nos contestó: “La mayoría de la gente en la televisión sabe que yo soy cristiana, que no hago ciertas cosas y me lo respetan; y bueno, el medio también se está llenando de mucha gente cristiana, y eso es buenísimo porque se está volviendo algo cotidiano para ellos. Antes bromeaban con el hecho de ser cristiana, hacían indirectas acerca de Dios, la iglesia y sobre todo, en el tema del diezmo. Pero igualmente, en la medida que ellos te van conociendo, te respetan, al contrario, si yo hubiese llegado como una “fanática”, ¡estoy segura le caería mal a todo el mundo! Pero la gente se ha dado cuenta de que el hecho de que yo sea cristiana no me quita que sea normal”. También como hija de Dios está, en cierta medida, condicionada a que mientras esté en ese lugar, debe ser luz en medio de la oscuridad, convertir con amor a la gente mas no con actitudes fanáticas. Para ella más que predicar, lo que da testimonio es marcar la diferencia. Hace algún tiempo vivió la experiencia de compartir con un joven de 20 años que era homosexual — cuenta — que para él la idea de encontrarse con alguien, o bueno con dos personas, ella y su mamá, que no lo juzgaran, ni le criticaran, y menos que lo rechazaran por su orientación sexual, a pesar de que al mismo tiempo no la compartieran, hizo que él pasara tiempo con ellas y que les preguntara acerca de la iglesia, de Dios, casi al punto de intentar que fuera a la iglesia, así no hubiese finiquitado la misión. Este joven abrió su corazón y en medio de la confianza que hubo, pudo expresar el impedimento que ha hecho que no pueda ir a una iglesia, pues al momento que él decía que era homosexual, los “cristianos” se alejaban, lo rechazaban y le hablaban mal. “A pesar de que no fue a la iglesia, con mi mamá sabemos que son pequeñas semillitas que quedaron en su corazón y que en algún momento darán fruto”, afirma Ana María.
Y en dónde quedan… ¿Las escenas de cama? ¿Los desnudos? ¿Salir en ropo interior? Ana María está muy decidida en este tema, y con el consejo de Vanessa Garzón, esposa de Giovanni Olaya el director del grupo Pescao’ vivo, de jamás negociar sus principios, deja muy claro que este tipo de escenas no las hace, así le paguen una millonada, así el director sea el más reconocido. “Tengo muy claro que mi cuerpo es templo del Espíritu Santo, para estar mostrárselo a todo el mundo. Y como en este medio les gusta mostrar tanta piel de la única manera que lo haría es que una doble haga esa escena por mí, y pues, obviamente mucha gente pensará que es uno, pero a mí me importa es agradar a Dios, y yo sé que sí uno honra a Dios, Él se encargara de honrarlo a uno así uno pierda el papel.”
La crítica de
la “criticadera”
La vida de artista hace que te expongas a la lengua de muchos, lenguas largas como diría la agrupación Pescao’ Vivo. Ana María no solo se expone a este tipo de críticas en lo secular en cuanto a su talento, sus principios absolutos y su forma de vida como cristiana, también se expone a la lenguas de algunos “cristianos” que la creen pecadora por estar en el medio de la televisión, la juzgan, y no solo a ella, a toda su familia, pues todos en diferentes áreas, sea en producción o actuación, cada uno tiene algo que ver ahí. Ana María agrega — “Dios en la carta a los Romanos alguna vez me dijo que si yo tenía dones y talentos que los usara, y Dios me dio el talento de actuar y representar vidas que yo no vivo, y no veo por qué no usarlo. Además, cada vez que uno escucha pastores como Lucas Leys, Dante Gebel y a Silvano Espíndola, que todo el tiempo lo que dicen es ¡salgan, salgan, salgan!, es así, Dios nos quiere afuera de la iglesia moviéndonos para que la juventud que está afuera no se siga perdiendo y Lo conozca”
Epílogo Ana María es la tercera de cinco hermanos, Laura, Felipe, Andrea y Paula Estupiñan, dejó el colegio presencial y se dedico a hacerlo virtualmente, decisión de la cual se arrepiente pues le quedaba mucho tiempo libre cuando no graba. Ya terminó el colegio y presentara en noviembre las pruebas para acceder a la Universidad. Además de haber estado nominada a los Premios Tv y Novelas, también estuvo nominada a los India Catalina, y gracias a ganarse el primero se le han abierto muchas puertas, como obras de teatro y películas; aunque ha tenido que rechazarlas pues está comprometida con la nueva producción de RCN “Allá te espero”. Edición 07 Abril de 2011
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