N#m3ro$ Germán García: Su seguro es Dios
más especializado en el mercado de seguros, con la fundación de otra empresa, dedicada a lo que técnicamente se conoce como la tercerización de procesos de seguros en mercado masivo que ya nació como resultado de la oración, relata Germán García, durante la cual pedimos con mi esposa la guía de Dios, así como la pedimos cuando hubo varias ofertas para que vendiera Crear Progreso. En una oportunidad estaba a punto de cerrarse la venta, pero diversos factores impidieron que se perfeccionara la operación. El Señor no quería que yo vendiera la empresa que nació cuando Él mismo me mostró que anteriormente no estaba haciendo lo conveniente para mí, para mi familia y para mi desempeño profesional. Esa fue la segunda vez en que vi palpable la intervención divina”.
En esta empresa se habla del Señor sin ninguna restricción. Nuestra guía para todas las decisiones es la Palabra de Dios La actividad personal y empresarial de Germán García está enmarcada en su obediencia a los preceptos bíblicos. “En esta empresa se habla del Señor sin ninguna restricción. Nuestra guía para todas las decisiones es la Palabra de Dios”, puntualiza este líder empresarial y cuenta con satisfacción que a su organización han llegado otros trabajadores que también profesan la fe cristiana, sin que los haya buscado; simplemente llegan en el proceso de selección y luego se descubre que son sus hermanos en la fe. Con ellos ora todos los días al empezar las jornadas laborales y muchas veces son los propios trabajadores quienes toman la iniciativa para dirigir la oración.
Un tercer toque Independientemente de los logros en lo empresarial, García tiene un motivo más de agradecimiento con Dios. Hace tres años le descubrieron un cáncer de colon con pronóstico pesimista, que requirió tratamientos médicos especializados, incluida la quimioterapia, pero él siempre tuvo la convicción de que así como había superado las dificultades en lo laboral y en los negocios, también tendría la ayuda de Dios para lograr su sanidad. Y así fue; una terapia que para la mayoría de pacientes con afecciones similares es tortuosa y limitante en todo tipo de actividades, fue asimilada con tal fortaleza, que ni siquiera faltó un solo día a su trabajo. “En este proceso -puntualiza- sentí que el Señor me hablaba para reconfortarme y hacerme ver que saldría adelante; me hablaba a través de la Biblia, en el libro de Job, en el Evangelio de Mateo, en los sermones que escuchaba en la iglesia; y siempre veía que él tenía un propósito claro para mi vida y que superaría esta enfermedad”. Hoy los médicos certifican que el peligro ha sido plenamente superado, aunque recomiendan cautelosa observación y chequeos de control, pero para Germán “la sanidad es total y definitiva, porque viene de Dios”. “La intervención de Dios, dice, ha sido definitiva para que todo haya cambiado positivamente en mi vida; tanto en la empresa, como en la familia, en la relación con mi esposa, en la relación con mis hijas. Hoy podemos dar testimonio de la poderosa obra que el Señor ha hecho en nuestras vidas”. Edición 05 Febrero de 2011
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