Crónicas Bono: la gracia sobre el karma
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e han escrito varios libros sobre U2 y Bono, su icónico líder, de quien se puede decir que es la estrella de rock más famosa del mundo. Solo hasta ahora Bono ha salido a contar su propia historia. En el nuevo libro Bono: en conversación con Michka Assayas (Riverhead Books), el roquero comparte sus puntos de vista sobre diversos temas con un amigo y periodista francés que ha estado con el grupo prácticamente desde el comienzo. En una serie de conversaciones francas presentadas en forma de preguntas y respuestas, Bono comenta, entre otras cosas, sobre su crianza (incluso la muerte de su madre cuando era un adolescente y la difícil relación con su padre, quien murió hace pocos años), los comienzos de U2, sus compañeros de grupo, su matrimonio, la paternidad, su pasión por el trabajo social, los efectos de la celebridad y su fe y cómo ella se interrelaciona con todo lo antes mencionado. El siguiente intercambio entre Bono y Assayas ocurrió días después de las bombas en el metro de Madrid en marzo de 2004, acto terrorista que dejó 191 muertos y más de 1.800 heridos. Los dos estaban hablando que el terrorismo con frecuencia se realiza en nombre de la religión cuando Bono llevó la conversación al cristianismo, expresando su preferencia por la gracia de Dios sobre el «karma», ofreciendo una apologética articulada de la deidad de Cristo, y una presentación clara del mensaje del evangelio.
Bono:
Mi comprensión de las Escrituras se ha simplificado gracias a Cristo. Cristo enseña que Dios es amor. ¿Qué significa eso? Lo que significa para mí es un estudio de la vida de Cristo. En ella el amor se describe a sí mismo como un niño que nace en pobreza total, en la situación más vulnerable posible, sin honor. Yo no permito que mi mundo religioso se complique demasiado, mi forma de verlo es así: creo saber lo que Dios es. Dios es amor; en la medida en que yo responda [suspira] permitiendo que ese amor me trasforme y actuando según ese amor, esa es mi religión. Donde se me complican las cosas es al tratar de vivir ese amor. Esa parte realmente no es tan fácil.
Assayas:
Bueno, y ¿qué tal el Dios del Antiguo Testamento? Él no era tan «paz y amor», ¿cierto?
Bono:
No hay nada hippie en mi imagen de Cristo. Los Evangelios pintan la imagen de un amor muy exigente y que a veces crea división, pero que es amor. Acepto el Antiguo Testamento más como una película de acción: sangre, persecuciones de carros, evacuaciones, una cantidad de efectos especiales, mares que se abren, asesinatos en masa, adulterio. Los hijos de Dios se portan como locos, díscolos, tal vez por eso tan fácil sentir empatía con ellos. Pero la
manera en que lo vemos, quienes estamos tratando de entender nuestro acertijo cristiano es que el Dios del Antiguo Testamento es como la transformación de padre estricto a amigo. Cuando somos niños necesitamos orientación clara y algunas normas estrictas, pero con Cristo tenemos acceso a una relación uno a uno. En el Antiguo Testamento era una relación de adoración y sobrecogimiento, una relación vertical, mientras que en el Nuevo Testamento podemos mirar directamente a Cristo de manera horizontal, y Él se ve cercano. La combinación es lo que arma la cruz.
Assayas: Hablando de películas de acción sangrientas, en la ocasión anterior hablamos sobre Sur y Centro América. Los sacerdotes jesuitas llegaron allá con el evangelio en una mano y un rifle en la otra
Bono: Si, yo sé. La religión puede ser enemiga de Dios, y frecuentemente sucede cuando Dios, como Elvis, ha salido del lugar [se ríe]. Una lista de instrucciones reemplaza la convicción que existía; el dogma reemplaza a las personas que cumplían su labor con sencillez, la congregación pasa a estar bajo el liderazgo de un hombre cuando antes la lideraba el Espíritu Santo. La disciplina reemplaza el discipulado. ¿De qué te ríes?
Assayas: Me estaba preguntando si le dijiste todo eso al papa el día cuando lo conociste.
Bono: No seamos demasiado duros con la santa iglesia romana. La iglesia tiene sus problemas, pero a medida en que envejezco me siento cada vez más cómodo allí. La experiencia física de estar entre una multitud de personas mayormente humildes, con sus cabezas agachadas, murmurando oraciones, las historias contadas en vitrales…
Assayas: O sea que no vas a asumir una posición crítica.
Bono: No, puedo ser crítico, especialmente en el tema de la anticoncepción. Pero cuando conozco a alguien como la hermana Benedicta y veo su trabajo con huérfanos del sida en Addis Abbeba o a la hermana Ann haciendo lo mismo en Malawi, o al padre Jack Fenukan y su grupo Concern [Preocupación] a lo largo de África, cuando conozco sacerdotes y monjas que atienden a los enfermos y pobres, dejando vidas mucho más cómodas para hacerlo, siento que cedo con más facilidad.
Assayas: Pero tu conociste al hombre en persona, ¿fue una gran experiencia?
Edición 07 Abril de 2011
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