entrevista Es el grupo privado con la mayor flota de autobuses a gas natural de España y uno de los mayores de Europa
Nuestro Grupo cuenta con mujeres conductoras en todas las empresas, representando en la actualidad más del 10% de la plantilla de conductores. También hemos participado en diversos convenios con ayuntamientos en Madrid, Castilla-la Mancha… para fomentar este tipo de contrataciones. Además, fomentamos en la medida de lo posible acciones solidarias. Recientemente hemos participado en un envío de material escolar a Marruecos o donaciones de autobuses a países en vías de desarrollo en colaboración con las administraciones de las ciudades donde prestamos nuestros servicios. Respecto a nuestro personal, Grupo Ruiz tiene un portal del empleado donde pueden consultar toda la información que requieren tanto a nivel de servicios, como datos personales, nóminas, etc… y cualquier otra información que les afecte de la compañía.
Su madurez tecnológica basada en la aplicación del Big Data ha incrementado la rentabilidad de su negocio incluso en época de crisis
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carrilbus nº 153
También estamos muy involucrados con el tema de la formación de nuestro personal. Tenemos desarrollado un plan de formación que todos los años vamos ampliando y mejorando, no solo a nivel de capacitación de personal de conducción, sino también con otros colectivos de trabajadores como personal de taller, oficinas, etc. Es una formación multidisciplinar donde se dedica una especial atención a las últimas novedades tecnológicas que se incorporan a la organización y a los vehículos. Cb.- ¿Cómo quiere basar Grupo Ruiz su crecimiento futuro? Alberto Egido. El Grupo Ruiz tiene una filosofía de permanencia y de crecimiento en el sector del transporte de viajeros. Y como sabes el crecimiento en este sector es o por concursos, o por compra de empresas. En cuanto a las compras, se siguen manejando unos ratios en las operaciones que están bastante por encima de la rentabilidad de las empresas. En cuanto a los concursos, las ofertas que se están realizando por parte de las empresas para poder competir son muy ajustadas y al final es difícil rentabilizar esos servicios. Para poder competir tenemos que bajar los precios y los concursos se están convirtiendo casi en subastas, el peso que tiene
la parte económica es superior a la técnica, (estamos hablando de un 65-35). Las ofertas que se plantean van con unos ratios de rentabilidad mínimos o incluso sin rentabilidad. La verdad es que hay unos límites de los que no se puede pasar para no entrar en pérdidas y ahora nos encontramos con ofertas, incluso de la propia concesionaria, hasta un 30-40% inferiores a la tarifa que tiene actualmente el servicio concesional. Esos precios hay que aguantarlos durante el plazo concesional, con las incertidumbres en cuanto a su revisión que marca la Ley de Desindexación, además de las mejoras que exigen los pliegos de los concursos y que incrementamos los ofertantes como antigüedades medias muy bajas, nuevas tecnologías, máximo confort, etc… Nos presentamos a muchos concursos pero siempre con unos límites muy claros. CB.- ¿Crees que está situación es lo que está llevando a muchas empresas afincadas en el regular a ofrecer precios más agresivos en el discrecional para ganar cuota? Alberto Egido.- Es verdad que hay muchas empresas que no habían entrado en este tipo de servicios discrecionales y ahora se están planteando entrar. El mercado está en esta situación, todo es absolutamente competitivo, todo se maneja por el precio, y al final la calidad del servicio no se valora por los clientes en la forma que se debería valorar. CB. ¿Con clientes te refieres a la Administración? Alberto Egido.- Me refiero a la Administración en aquellos concursos