enportada especial
En el siguiente artículo, la letrada y magristrada Adoración Navarro, nos da algunas de las claves de la Competencia Desleal
PACTAR O NO PACTAR: ÉSA ES LA CUESTIÓN La ilicitud de los pactos que restringen la competencia La libre competencia es una pieza fundamental dentro de una economía propia de un mercado libre y dinámico, y tiene como finalidad, tanto estimular la competitividad económica entre empresas, como ofrecer a los consumidores una gama más amplia de productos y servicios a precios más competitivos. Asimismo, enlaza con el principio de libertad de empresa e implica la igualdad de acceso de todas al mercado. De hecho, se aplican también a las empresas públicas, a los servicios públicos y a los servicios de interés general. Por ello, las políticas de competencia, tanto a nivel estatal como a nivel europeo, pretenden garantizar que la competencia no se vea falseada, que sea justa y que sean aplicadas normativas similares a las empresas que operen dentro del respectivo espacio. En cualquier caso, son las empresas las obligadas a velar por el cumplimiento de la legislación en materia de competencia y las que deben definir los comportamientos prohibidos. En términos generales, se considera competencia desleal aquella
Por Adoración Navarro Salguero Letrada y CEO en iudica Legal www.iudica.es
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carrilbus nº 152
actividad empresarial que no respete unos estándares mínimos de conducta, o lo que es lo mismo, que vaya en contra de la buena fe. Ahora bien, ¿cuáles sean estos? Tanto la normativa nacional como la europea -constituida fundamentalmente, por el artículo 38 de la Constitución, la Ley 3/1991 de Competencia Desleal, la Ley 1/2002, de coordinación de las competencias del Estado y de las Comunidades Autónomas en materia de defensa de la competencia, y la Ley 15/2007 de Defensa
En términos generales, se considera competencia desleal aquella actividad empresarial que no respete unos estándares mínimos de conducta, o lo que es lo mismo, que vaya en contra de la buena fe