Carril Bus 149 - Marzo 2017

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aexamen

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En el apartado de seguridad, cabe destacar el buen comportamiento de los frenos de servicio de doble circuito hidráulico, en los que se incorpora por primera vez discos de freno en ambos ejes EL INTERIOR Según subimos los primeros escalones, nos encontramos con la butaca del guía plegada hacia delante, quedando ésta a nuestra derecha según ascendemos, posición habitual de la marca en este modelo. Ya dentro del autocar se percibe un olor característico que evoca los tiempos pasados a los que pertenece. En cuanto al puesto de conducción se refiere, encontramos una butaca de suspensión mecánica, que debió ser lo más avanzado en su época, pero hoy queda relegada por los más modernos desarrollos de los fabricantes en ese campo. Aún así, es cómoda y cum-

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ple correctamente su función. El volante nos parece enorme, y precede un cuadro de mando plano orientado hacia el conductor con buenos principios de ergonomía. En la práctica, el giro de la dirección resulta tosco, pero muy bien guiado en su comportamiento. Destacamos el buen nivel de visión que obtenemos al volante. El puesto de conducción ya se sitúa en un plano bastante elevado sobre la calzada, pero además las ventanas laterales y la luna frontal panorámica unida a la buena ubicación de los retrovisores, logran una visibilidad envidiable por muchos productos actuales de otras marcas de la competencia.

En el apartado de seguridad, cabe destacar el buen comportamiento de los frenos de servicio de doble circuito hidráulico, en los que se incorpora por primera vez discos de freno en ambos ejes

MOTORIzACIóN Otro aspecto muy valorado al conducir esta máquina, lo encontramos en cada pisada al acelerador. Su fantástico funcionamiento ya ha quedado olvidado en la actualidad, ya que se siente en todo momento la potencia que nos concede su brioso motor, lejos aún de la introducción de la electrónica para conseguir un mejor aprovechamiento y eficiencia energéticas que imponen las normas Euro. Por momentos nos olvidamos de la ecología para sentir rugir el motor que habita en la trasera del S 215 HD. Nada menos que 320 cv (de los de verdad) exprimidos a un espectacular motor Mercedes-Benz OM 403 de 10 cilindros en V y 16 litros de cilindrada, una auténtica joya tecnológica en aquella época cuyo sonido resulta cautivador. Como resultado, el motor brinda gran elasticidad y una fantástica respuesta en la zona baja del cuentavueltas. Olvidamos los consumos para centrarnos en disfrutar de la conducción de un modo tranquilo, con

EL INTERIOR Según subimos los primeros escalones, nos encontramos con la butaca del guía plegada hacia delante, quedando ésta a nuestra derecha según ascendemos, posición habitual de la marca en este modelo. Ya dentro del autocar se percibe un olor característico que evoca los tiempos pasados a los que pertenece. En cuanto al puesto de conducción se refiere, encontramos una butaca de suspensión mecánica, que debió ser lo más avanzado en su época, pero hoy queda relegada por los más modernos desarrollos de los fabricantes en ese campo. Aún así, es cómoda y cum-

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ple correctamente su función. El volante nos parece enorme, y precede un cuadro de mando plano orientado hacia el conductor con buenos principios de ergonomía. En la práctica, el giro de la dirección resulta tosco, pero muy bien guiado en su comportamiento. Destacamos el buen nivel de visión que obtenemos al volante. El puesto de conducción ya se sitúa en un plano bastante elevado sobre la calzada, pero además las ventanas laterales y la luna frontal panorámica unida a la buena ubicación de los retrovisores, logran una visibilidad envidiable por muchos productos actuales de otras marcas de la competencia.

MOTORIzACIóN Otro aspecto muy valorado al conducir esta máquina, lo encontramos en cada pisada al acelerador. Su fantástico funcionamiento ya ha quedado olvidado en la actualidad, ya que se siente en todo momento la potencia que nos concede su brioso motor, lejos aún de la introducción de la electrónica para conseguir un mejor aprovechamiento y eficiencia energéticas que imponen las normas Euro. Por momentos nos olvidamos de la ecología para sentir rugir el motor que habita en la trasera del S 215 HD. Nada menos que 320 cv (de los de verdad) exprimidos a un espectacular motor Mercedes-Benz OM 403 de 10 cilindros en V y 16 litros de cilindrada, una auténtica joya tecnológica en aquella época cuyo sonido resulta cautivador. Como resultado, el motor brinda gran elasticidad y una fantástica respuesta en la zona baja del cuentavueltas. Olvidamos los consumos para centrarnos en disfrutar de la conducción de un modo tranquilo, con


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