173 2009

Page 43

S R

M

E

conoció a Donato, en un encuentro juvenil que él había organizado; y gracias a la presentación de una pareja de profesores, quienes laboraban en la I.E. de Chinganilla grande, que estaban comprometidos con la comunidad cristiana.

I

N

F

O

La profesora me manifestó diciendo que “...tenemos un joven bueno y que le gustaría ser sacerdote; pero es muy tímido como para decirle a usted”. Entonces desde aquel momento puse un interés personal en Donato. No fue nada fácil adentrarme en él, porque su timidez, solamente, le hacía hablar monosílabos. Le di toda mi cercanía para ganarme su confianza, luego le invité a la Parroquia, para que pudiera hacer una experiencia pastoral e ir preparándolo, tanto académica como espiritualmente y así no tenga dificultad cuando postulara al Seminario. Así fue, un año entero estuvo viviendo en la Parroquia de Quellouno, conociendo de muy cerca todo el compromiso y quehacer de un sacerdote diocesano, para que así sus motivaciones vocacionales sean contrastadas con la realidad. En todo ese tiempo Donato fue un amigo y agente de pastoral eficiente; se incorporó fácilmente al Equipo pastoral de la Parroquia; las hermanas religiosas carmelitas le tuvieron mucho cariño, o mejor dicho, se ganó el aprecio y estima de todos del Equipo. Durante ese año tuvimos ricas experiencias de fe, tanto a nivel personal como a nivel comunitario, visitando en equipo, las todas las comunidades cristianas campesinas de todos los valles y cuencas que abarcaba entonces la Parroquia de Quellouno. Muchas horas de caminata por caminos difíciles, pasando puentes improvisados, cruzando ríos y quebradas, de día y de noche, durmiendo donde nos caía la noche; en todo este proceso Donato siempre ha respondido con responsabilidad y espíritu de servicio, nunca se quejaba del cansancio; por eso era muy querido en nuestro Equipo Pastoral. Cuando ya estuvo en el Seminario, nos encargaba a sus padres para poder visitarlos e intervenir cuando era necesario, y así lo hicimos las madres y yo. Cada vez que regresaba del Seminario llegaba a la Parroquia y se ponía a disposición para cualquier trabajo pastoral. Las comunidades ya lo conocían y orábamos con ellas por ellos (Ulises y Donato) para que terminaran pronto y se ordenaran para estar al servicio, principalmente, de las comunidades de su distrito. Últimamente, estuve siempre en comunicación con él, animándolo en su nueva experiencia pastoral y me pidió que le acompañara en su ordenación como padrino; hice todo lo posible para estar aquí, compartiendo la alegría de Donato, de sus familiares y de todos los presentes, a pesar que tengo una agenda recargada en la Parroquia de Iberia, por las fiestas Navideñas y Año Nuevo. Monseñor Francisco en su homilía resaltó, las funciones del Diácono en la Iglesia, y exhortó reiteradamente en el compromiso del voto de castidad, en la renuncia a

43


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.