170 2008

Page 30

O L U C Í T R A

Estas quemas y otras posteriores disminuyen el poder productivo de las sementeras que se han quedado sin humus, es decir, sin abono. ¿Es preciso quemar la chacra? Me parece que no. Sería mejor pensar en otro modo de hacer la siembra. Por ejemplo: se puede hacer la chacra en cualquier mes que le venga bien al chacarero, hacer el recogido de troncos, después se quita el ramaje y es colocado en las orillas de la chacra; se recogen las ramitas, los palitos y las hojas y toda la vegetación menor que se rozó, para que no retoñe; las ramas grandes se ponen junto a los troncos. Una vez que se ha logrado limpiar la tercera parte de la chacra (si el tiempo ya es de lluvias o es tiempo en que se espera que pueda llover pronto) se hace una primera siembra, y así puede hacerse en el resto de la chacra. El campesino debe cuidarse de hacer bien la siembra, pues ahora la costumbre es hacer hoyitos, muy separados unos de otros, con la punta agudizada de un palo y echar en ellos la semilla (supongamos de arroz); pero lo que se puede coger entre los dedos pulgar e índice es una cantidad demasiado grande, demasiada semilla junta que si bien nace y al principio crece muy bien, después, como macolla, crecen demasiadas plantitas, lo que hace que las espigas sean más pequeñas. La chacra así sembrada produce poco. Por otra parte, la plantación tiene pocos nutrientes sin el humus que se quemó. Con el maíz sucederá casi igual que con el arroz. La quema desfavorecerá, probablemente, en otras siembras. Seguro que sin quemar las chacras producirían mucho más y durarían más años produciendo. Quizás también las chacras producen más cambiando el modo de colocar las semillas, debería hacerse en surcos en vez de hoyitos. Una segunda siembra consistiría en hacer los surcos en dirección transversal a los de la siembra anterior; ya que todavía habrá quedado humus que favorecerán la producción. Los surcos podrán hacerse bien con las herramientas llamadas azadillas. Todavía puede quedar algo de humus para una simiente, en este caso de yuca, y puede quedar algo de humus para la reforestación que se realice posteriormente. El arroz y el maíz son las siembras más usuales, seguidas por la de yuca, porque necesita más tiempo. Pero las chacras no deben explotarse más. Pienso en los agricultores que hacen la labor a mano, y considero igualmente que si se quiere conservar la selva, ya excesivamente disminuida, no deberían entrar en ella máquinas que destrocen el bosque.

30


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.