162 2007

Page 8

A nosotros, en la Defensoría del Pueblo, no nos ha sorprendido que los destinatarios de las distinciones de este año sean dos personalidades religiosas. Cuando la convicción religiosa se torna en el motor del servicio a los otros, sobre todo cuando los otros son los pobres, los que desafortunadamente ven afectados sus derechos fundamentales, la fe religiosa es un fuego que mantiene vivo el espíritu, sin el cual no se puede derrotar las dificultades y los problemas que la vida nos depara. Por ello nos enorgullece haber decidido imponer esta Medalla al Padre Gustavo Gutiérrez, un ejemplo de vocación espiritual, disciplina intelectual y desprendimiento. Avanzar en su propio desarrollo personal le demandó un esfuerzo constante, que puso siempre a prueba su voluntad y su carácter. Habiendo nacido en Lima, en 1928, obtuvo su formación inicial en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (donde estudió Medicina durante cuatro años) y en la Pontificia Universidad Católica del Perú (donde estudió Letras). Posteriormente, obtuvo una maestría en Filosofía y Psicología en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y, además, un doctorado en Teología en la Universidad Católica de Lyon (Francia). Ordenado sacerdote en 1959, ya cumplió 48 años de Ministerio y Servicio a Cristo, a la Iglesia y a sus pobres. Recientemente, en el 2001, ingresó a la Orden de los Dominicos, fundada en el siglo XIII, conocida como la orden de los predicadores, en la que el Padre Gustavo Gutiérrez aporta sin duda su singular experiencia de expositor de la fe. Cuando, en 1974, fundó el Instituto Bartolomé de las Casas, el Padre Gutiérrez rendía un homenaje a la imagen y el apostolado del dominico Bartolomé de las Casas, un español que vino a América en 1502 y se ordenó de sacerdote dominico en 1512. ¿Por qué eligió el Padre Gutiérrez a Bartolomé de las Casas como referencia nominal del Instituto que fundó? Las Casas, hombre de acción, pensador y teólogo con ideas propias, se hizo conocido por su defensa de los indios y por su labor de cronista (evidente en el descarnado texto de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias). Su relación directa con el poderoso rey Carlos I de España (o Carlos V de Alemania) le permitió influir en las Juntas de Valladolid que promulgaron las Leyes Nuevas que, en 1542, abolieron la esclavitud de los aborígenes de América. Súmese a estos datos históricos que, en el siglo XVI, más de doce obispos, pertenecientes, en su mayoría, a la orden de los dominicos, trabajaron arduamente en defensa de los aborígenes americanos. Justamente, el Padre Gustavo Gutiérrez dice de Las Casas: "El núcleo de cristalización de la perspectiva misionera y teológica de nuestro fraile es ver en el indio, en ese otro del mundo occidental, al pobre de que nos habla el Evangelio; y por consiguiente, ser consciente de que en todo gesto hacia él se encuentra a Cristo mismo. Esta intuición evangélica y mística es la raíz de su espiritualidad". Concernido como estaba con el espíritu misionero, con las armas del predicador, decidió desplegar su discurso evangelizador en la cátedra universitaria. Desde su regreso de Europa, en donde realizó sus estudios de postgrado, el Padre Gutiérrez fue reclutado como profesor universitario por numerosas universidades europeas y americanas, e inclusive trabajó como profesor invitado en una universidad del Japón. Por sus méritos académicos, que son sobresalientes, ha recibido 23 Doctorados Honoris Causa de universidades americanas y europeas. El reclamo de su palabra en estas universidades se debe, indudablemente, a la difusión de sus incontables libros, así como a su magisterio social y religioso. El Padre Gutiérrez es un prolífico escritor. Para muchos de nosotros son familiares la Teología de la Liberación (1971), Beber en su propio pozo. En el itinerario espiritual de un pueblo (1983) o Entre las calandrias. Un ensayo sobre José María Arguedas (1990) o En busca de los pobres de

8


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.