Azkintuwe N°39

Page 1

miembro de la AGENCIA INTERNACIONAL DE PRENSA INDIGENA (AIPIN) y de la RED DE MEDIOS DE LOS PUEBLOS (RMP)

CIRCULACIÓN EN TODO WALLMAPU

azkintuwe EL PERIODICO DEL PAÍS MAPUCHE

I

$ 500 (Gulumapu) $ 4 (Puelmapu)

AÑO 6 Nº 39 SEPTIEMBRE - OCTUBRE DE 2009

·

www.azkintuwe.org

Comuneros de Requem Pillan, en las afueras del Servicio Médico Legal de Angol.

UNA NACIÓN BAJO FUEGO

Testimonio. Dirigente de Requem Pillán relata lo sucedido el día del crimen de Jaime Mendoza Collio.

Editorial y págs. 6 a 11

REPORTAJE

CRÓNICA

ENTREVISTA

¿Un clásico argentino?

La rebelión en Rapa Nui

PATRICIA RICHARDS

Amado y criticado, Patoruzú acaba de cumplir 80 años desde su aparición. PAG. 19

El “otro” conflicto que complica al gobierno chileno. Una crónica desde la Isla. PAG. 21

Destacada socióloga estudió las políticas públicas dirigidas hacia los pueblos indígenas en Chile. Su conclusión es demoledora. PAG. 16


Archivo

El pequeño dormía en brazos de su madre

E

l pequeño dormía en los brazos de su joven madre. El sonido de los kultrung, las trutruka y los kull-kull, parecían adormecerlo y relatarle el momento que estaba viviendo. Caminaba la mujer sosteniendo con ternura y esfuerzo al pequeño hijo de Mendoza Kollío resguardada por su familia y los miles de mapuche que acompañábamos al weichafe, a aquel que ha caído luchando. Cayó bajo una bala que atravesó no sólo su cuerpo sino su sueño de cambiar una historia de pobreza, de exclusión e injusticia. Y hoy, queda una joven mujer, originaria del Budi, sin su compañero y un pequeño sin un padre que continúe los juegos y los abrazos. A la entrada de la casa de la familia MendozaKollio, éramos recibidos según el protocolo mapuche por el padre del weichafe, quien con cada delegación o familia, realizaba un pentukun, pentukun cargado de profunda tristeza, donde aludía al dolor que atravesaba su alma, el de la tierra, de nuestros espíritus, de todos nosotros. “Weñagkülen!”, decía una vez luego de los saludos protocolares, para luego decir que el apoyo, la compañía que en eso momento se brindaba, era también una fortaleza para seguir caminando, para seguir avanzando, para mantenernos en nuestras ansias de justicia y libertad. Para seguir luchando. La lluvia cayó con fuerza en medio de los miles que oíamos la despedida que los longko daban al weichafe. Las voces surgían con mayor fuerza y nitidez en medio de los continuos afafan, los kull-kull, trutruka y kultrung. Una y otra vez oímos hablarnos de la fuerza, la esperanza, la lucha. Y se sucedían una y otra vez los saludos, las bienvenidas y reflexiones que desde Chiloé, Puerto Montt, Tolten, El Budi, Arauco, Cañete… llegaron hasta la tierra de Rekem Pillan, para estar, para oír, para continuar, para seguir existiendo como Pueblo, como Nación, como Territorio. Allí estábamos. Los caballos alineados perfectamente, montados por la juventud y su fuerza que emana desde la tierra misma, que busca transformar una sociedad que no es capaz de verse en su diversidad, de verse en el color de la tierra. Jóvenes weichafe, cuyos corazones fluyen energía, acompañaron a Mendoza Kollío rumbo a la madre tierra donde sería depositado su

trokiñ 2 epu

cuerpo. Los wiño (chuecas) chocaban con fuerza sobre el féretro, confundidos sus sonidos con los afafan de fuerza, de lucha que surgían de todas las voces que allí caminaban. Un pueblo caminando más que nunca unido, pensando en el momento que se vive, pero sobretodo imaginando el futuro. El tiempo que se viene, donde nuestros niños, niñas, jóvenes son los protagonistas, luchadores que quieren transformar esta sociedad que se nos presenta tan inhumana, tan estrecha en sus definiciones, en sus actuares. Donde la mentira de la información parece primar. Durante cuatro días han estado allí a veces en silencio, a veces con lágrimas y llanto surgiendo entre el dolor y la impotencia. Porque, hay un pueblo que sufre y siente la agresión del Estado Chileno en el cuerpo de este weichafe, pero no debemos olvidarnos de esta familia que ha sido destruida. Se han arrancado sus ilusiones, se han quebrado violentamente sus sueños. Nuestra responsabilidad como pueblo es también no olvidarnos de los que quedan. Quienes deben enfrentar en carne propia las dificultades que implica en una sociedad como la chilena, la vida de una madre y un pequeño sin un sostén familiar, las carencias que se vienen, la desesperanza que muchas veces les acometerá. Más allá de ceremonias cargadas de significado, más allá de marchas por la liberación del País Mapuche, que no se nos olvide este pequeño que nos enfrenta con su mirada, que nos llama en su dormir infantil a no olvidar, a no dejarnos estar y no solamente por él, sino por los Leliantü, las Amankay, los Mawlikan, los Nawel, las Ayün Rayen, las Ayen Malen, las Ayelen, las Liwen… tantos nombres de niños y niñas que van poblando nuestro País Mapuche y que nos interpelan como sociedad viva, pero que también están poniéndose al frente para exigir a toda la sociedad que puebla estas tierras a mirarse, a repensarse y por sobretodo a reconstruirse. Y el pequeño despierta en medio de miles de personas que acompañan a su padre. Sus ojos negros y profundos, calmados e inquietos van de un lado a otro y se abrazan aún más a su madre que avanza en medio del barro y las piedras que cubren el camino. Jaqueline Caniguan

director. pedro cayuqueo subdirector. wladimir painemal editora. jaqueline caniguan editor audiovisual. andrés carvajal redactores. hernán scandizzo, adrián moyano, mauricio buendía, manuel lonkopan, arnaldo pérez guerra y mario casasus colaboradores. francisca cabral, fresia mellico, elias paillán, richard curinao, dario aranda, paulina acevedo, josé l. vargas y kvrvf nawel humor gráfico. pedro melinao columnistas. josé marimán, víctor toledo, josé aylwin, osvaldo bayer y tito tricot distribución puelmapu. cecilio melillán (buenos aires), anahi meli y nelson cayuleo (fiske menuko), manuel lonkopan (la plata), mercedes montiel (neuquén) y adrián moyano (bariloche) fotografia. pablo díaz, alejandra bartoliche, andrés carvajal y vera bolkovic diseño gráfico. josseline fuentes contacto. azkintuwe@yahoo.es

Periódico bimensual de circulación en Wallmapu (País Mapuche) Fundado el 12 de Octubre de 2003 en Temuko - Gulumapu. Sociedad Periodística y Editorial Azkintuwe.

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


amulzugun. crónica

azkintuwe

“Hay que presionar para que se cumpla Convenio 169”

Plena vigencia del Convenio 169 JOSÉ AYLWIN, Observatorio Ciudadano

Defensores del mar afirmaron que resistencia contra empresa Celco se mantiene en pie firme.

Tras diecisiete años de tramitación legislativa, ha entrado en plena vigencia en el país el Convenio 169 de la OIT. Las posibilidades que el Convenio abre para la convivencia interétnica en Chile son enormes. La experiencia de su aplicación en otros países ha demostrado que éste, lejos de generar fragmentación y conflictividad, ha facilitado nuevas formas de convivencia y relación, basadas en el reconocimiento de estos pueblos y sus derechos. Así, en América Latina ha inspirado reformas constitucionales que no solo han posibilitado el reconocimiento de la multiculturalidad, interculturalidad y/o plurinacionalidad existente al interior de los Estados, sino también el ejercicio creciente por parte de estos pueblos de derechos de participación política, de control de su propio desarrollo, y de fortalecimiento cultural.

JOSÉ L. VARGAS La jornada en la bahía de Mehuin comenzó temprano el pasado 12 de Septiembre. Alrededor de las 10 de la mañana llegaron los primeros participantes del Trawun convocado por el Comité de Defensa del Mar, la Asociación de Comunidades Lafkenche de San José de la Mariquina y la Asociación Mapuche Weichafe Lafkenmapu de Mississipi. Tuvo como objetivo la evaluación de lo que ha sido la defensa territorial que han sostenido por trece años las comunidades de la costa frente a la empresa Celco y el análisis del nuevo escenario que plantea este conflicto de cara a la implementación del Convenio 169. Pese a la alta concurrencia que tuvo la actividad, el gran ausente fue el Estado y los participantes se quedaron esperando la presencia en terreno del intendente de la región de Los Ríos, Iván Flores, ya que este no se hizo participe a pesar de que fue notificado con anterioridad de parte de las comunidades. “Debería ser el Estado de Chile quien nos defienda y nos proteja, pero tenemos que ser nosotros los ciudadanos comunes y corrientes que se tienen que defender contra una gran empresa como es Arauco”, expresó la representante del lof Puringue Rico al comenzar el trawun. “Este es un gobierno que atropella el medio ambiente y no piensa que esta empresa nos está envenenando, una muestra de esta falta de compromiso con la gente es la ausencia de las autoridades locales”, sostuvo.

del Observatorio Ciudadano, José Aylwin quien dio a conocer los alcances que tiene este convenio para comunidades que se oponen a proyectos de inversión como el ducto de Celco en Mehuín. José Aylwin, explicó que el Convenio 169 con su entrada en vigencia el 15 de septiembre, obliga a Chile ante la comunidad internacional e internamente también lo obliga a respetar los derechos que en él se establecen “tiene un rango superior equivalente a la Constitución reconociendo los derechos colectivos y el carácter de pueblo que le compete a las habitantes de estos territorios”.

Durante la jornada, otro de los invitados presentes fue el Co-director

Los defensores del mar anunciaron la realización de una serie de deman-

José L. Vargas

Relator ONU reitera llamado a no aplicar Ley Antiterrorista El Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, James Anaya, publicó su informe sobre la situación de los pueblos indígenas en Chile, en el que reconoce los logros del Gobierno chileno, a la vez que señala los retos que aún persisten. El informe registra los hallazgos y observaciones del Relator sobre su visita de trabajo a Chile del 5 y 9 de abril de 2009 y el intercambio de información con el Gobierno de Chile y otras partes interesadas, con relación a la situación de los pueblos indígenas del país. La visita dio seguimiento al informe y recomendaciones hechos por el anterior Relator Especial, Rodolfo Stavenhagen, después de su misión a Chile en 2003. Un tema de especial preocupación para el alto personero fue la criminalización de la protesta

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

social mapuche. “El relator tiene presente el compromiso hecho en años anteriores por el gobierno, e informado a los órganos de derechos humanos” en orden “a no aplicar la Ley Antiterrorista” en casos vinculados con movimientos sociales mapuches, señala el documento. Entre los desafíos pendientes, James Anaya apunta el camino por recorrer “en particular en materia de consulta, derechos a tierras y territorios, explotación de recursos naturales y políticas acerca de conflictos vinculadas a reivindicaciones de tierras”. El texto de 79 páginas enfatiza la necesidad de que Chile reforme políticas públicas y de la legislación sectoriales de “tierras, aguas, geotermia y medio ambiente” y el Código de Minería, entre otras, para que sean compatibles con el Convenio 169.

das contra el Estado con la implementación del Convenio 169 para continuar con la oposición a la empresa. Boris Hualme, vocero del Comité de Defensa del Mar, expresó que el conflicto que mantienen las comunidades mapuche lafkenche de la zona costera del País Mapuche representan una buena coyuntura para evaluar la efectividad de una herramienta como el convenio OIT. “En terreno veremos cuanto nos sirve porque el mejor escenario para aplicar esa legislación está aquí en la zona”, enfatizó Hualme. Eliab Viguera, por su parte, expresó que “el Estado ha sido proclive a apoyar a dirigentes para atacar a la gente que se opone al ducto, los derechos humanos han sido violentados sistemáticamente”.

Sus disposiciones han sido a su vez acogidas e interpretadas por las instancias de justicia, incluyendo tribunales o cortes constitucionales, defensorías del pueblo, frente a las reclamaciones de los pueblos indígenas, haciendo posible que estos pueblos tengan niveles crecientes de autonomía política y cultural, así como mejores condiciones de vida. También a nivel americano, el Convenio ha orientado en los últimos años las decisiones de la Comisión y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos relativas a pueblos indígenas. Esperamos que los órganos del Estado, y que la sociedad chilena en su conjunto, asuman los desafíos que plantea. Ello contribuirá no solo a abordar y superar los conflictos que hoy proliferan, sino también a hacer posible que el Chile del Bicentenario ponga fin para siempre a la ficción del “estado nación”, y de acogida a la diversidad y riqueza étnica y cultural que representan los pueblos indígenas.

Gustavo Quilaqueo invitado por Aralar al País Vasco Gustavo Quilaqueo, presidente del Partido Nacionalista Mapuche "Wallmapuwen" viajará a Pamplona (País Vasco) el próximo 25 de Septiembre, a participar del Congreso Nacional de Aralar. El dirigente será uno de los invitados especiales de la colectividad nacionalista vasca, heredera directa de la lucha de la izquierda abertzale (patriota) y cuyos actuales líderes formaron parte de Herri Batasuna (HB) y, posteriormente, Euskal Herritarrok (EH). Foto de Kate Joynes

Aralar como partido surgió el año 2002. En ese momento se constituye en el movimiento de liberación vasco el partido llamado Batasuna (Unidad), pero Aralar decide emprender un camino propio. Desde entonces, Aralar a rechazado la supeditación de la izquierda vasca a la lucha de ETA y abogado por la normalización democrática

de la lucha vasca. “Ellos ponen el acento en la acción política como herramienta de conquista de derechos nacionales y, en ese marco, saludaron el surgimiento de un partido nacionalista mapuche en Chile", destacó Quilaqueo. Timonel mapuche destacó como objetivo profundizar las relaciones políticas entre ambas colectividades.

küla

3


amulzugun. crónica

azkintuwe

Se reavivó el conflicto entre Lonko Puran y petrolera estadounidense tible de gravámenes o embargos”. Se supone que un ex magistrado de la corte neuquina debería manejar esos datos. “Eso es lo que nadie entiende”, admitió Maliqueo. “No se comprende en esta Argentina de hoy, donde los derechos son vulnerados y pisoteados al existir esta manipulación del poder a la hora de saquear y adueñarse de nuestras tierras y territorios. Esta es una muestra más de los intereses que tienen el Estado, el poder y sobre todo esta Justicia, que hoy no representa a ningún sector de la Argentina salvo al poder, porque no existe una Justicia imparcial que realmente represente los intereses de todos los sectores de la sociedad”.

Desde el lugar del diferendo, explicó los pormenores Martín Maliqueo, werken en la zona centro de la Confederación Mapuche Neuquina. ADRIAN MOYANO

A

través de una triquiñuela en la que no falta una maniobra de corrupción, se reavivó el conflicto que mantiene la comunidad mapuche Lonko Puran con la trasnacional Apache Corporation. El escenario de los acontecimientos se sitúa en el corazón del distrito petrolero neuquino e involucra en su nueva etapa, a un ex magistrado del Superior Tribunal de Justicia. Pocas veces quedaron tan en evidencia los estrechos lazos que mantienen las compañías petroleras con el Poder Judicial de Neuquén y también, con los sectores políticos de esa provincia argentina. Desde el lugar del diferendo y en conversación con Radio El Arka de Bariloche, explicó los nuevos pormenores Martín Maliqueo, werken en la zona centro de la Confederación Mapuche Neuquina. “En los últimos días se produjo la continuidad de la manipulación por parte del poder político, del poder del Estado, la Justicia y sus amigos, que hoy por hoy, atentan contra nuestros derechos. Se decidió nuevamente golpear a nuestra comunidad, al intentar entrar al territorio que está en conflicto con dos multinacionales que operan aquí: Repsol YPF y Apache Argentina”, señaló el vocero. Pero en esta ocasión, podría afirmarse que la maniobra de aproximación es oblicua en vez de frontal. “Esta vez, como un hecho no menor, intentan ingresar con Eduardo Badano a la cabeza, ex juez del Superior Tribunal de Justicia hasta el año pasado. Se arroga la propie-

Hernán Scandizzo

la propiedad de ser el titular de tierras que están comprendidas en la comunidad. A partir de ahí, se hace presente en el lugar con directivos de la empresa, escribanos, la Policía provincial, la (seguridad) privada de la empresa y algunos mapuches dóciles que se prestaron para sobornos. Dicen haber consentido que la propiedad pertenece a Badano”.Maliqueo describió la trama. “Argumenta que él compró las tierras junto con dos socios en un remate que se hizo en diciembre de 2008 en Zapala, por disposición de un juzgado de Capital Federal (B. Aires). Entonces, ellos compraron las tierras como una inversión, porque sabían que ahí había una inversión petrolera. Dicen que vieron la oportunidad y entonces compraron cinco lotes que comprenden

7.500 hectáreas pero dentro de esas 7.500 hectáreas está el yacimiento Portezuelo Norte, que es operado por la empresa Apache, al que la comunidad tiene parado desde 2007, fecha en que se llevó adelante el último juicio al cual fue sometido la comunidad, en Zapala. En ese juicio se falló a favor a nuestro favor”. Al margen de la Constitución El estratagema que intentan poner en práctica la petrolera estadounidense y sus amigos neuquinos pasa por arriba de la mismísima Constitución de la Nación Argentina. En su artículo 75 inciso 17, ésta afirma en relación a las tierras indígenas comunitarias que “ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni suscep-

Hay que tener presente que en este rincón del Puelmapu, rige la política de criminalizar a la protesta mapuche. “Lamentablemente, los jueces que están en el Superior Tribunal de Justicia y en los diferentes juzgados de la provincia de Neuquén, son los que están promoviendo mano dura contra el mapuche. En Zapala hay más de 50 causas judiciales, penales y civiles, con más de 100 personas imputadas, con jueces que tienen propiedades, tienen estancias y cabañas dentro del territorio mapuche, así que hoy no podemos hablar de una Justicia imparcial y de un poder independiente. Ese poder solamente responde a resguardar sus intereses”, acusó el werken. El diferendo está en pleno desarrollo. “Nos mantenemos en el lugar, en el territorio que está en conflicto. A 1.000 metros tenemos a la Policía de Neuquén y a PROSEGUR, que es la empresa de seguridad privada que tienen contratada. Nosotros permanecemos en la tranquera que hizo la comunidad y que hizo pública en un acto en 2007, cuando se decidió poner freno a la explotación petrolera. Hoy por hoy, aparece un personaje como Eduardo Badano y la petrolera Apache, que intentan ingresar a costa de sobornar a algunos propios hermanos que se han prestado para este juego sucio”, señala Maliqueo.

Conferencia sobre Ley de Medios en territorios indígenas

E

l pasado 18 de septiembre en la sala 2 del Anexo del Congreso de la Nación, se celebró la conferencia de prensa convocada por los comunicadores del encuentro de organizaciones de Pueblos Originarios. Una docena de comunicadores de los 40 que han participado de la elaboración de la propuesta de inclusión del Derecho a la Comunicación con Identidad llegaron desde sus territorios para acompañar el debate de la Ley Servicios Audiovisuales, participando activamente de las audiencias públicas con una cantidad de intervenciones que lograron visibilizar la propuesta indígena y el apoyo en general a la ley de la democracia. La media sanción en diputados con la inclusión de un título para pueblos originarios, la categoría de personas de dere-

4

meli

cho público no estatales, al igual que las universidades nacionales y la iglesia católica, más una serie de artículos que reconocen la naturaleza jurídica que la Constitución Nacional le atribuye a los Pueblos Originarios, constituye una victoria en la lucha por el respeto a los derechos de los pueblos, a la comunicación con identidad cultural, a los territorios donde desarrollarla, a los 16 idiomas que se hablan y dan muestra de la riqueza de la diversidad. Los pueblos originarios sujetos de derecho público, traspasaron el cerco de la invisibilización y forjaron el debate con propuestas acordes al marco de derechos del sistema jurídico argentino e internacional, sentando un precedente en la región de definición política jurídica en la comunicación popular y el acce-

Comunicadores Indígenas

so a medios autónomos de comunicación. La conferencia contó con la presencia de Valentín Mejillones Acarapi, Amauta de Bolivia quien trajo los saludos del presidente Evo Morales, así como el de los Ponchos Rojos. La conferencia la abrió Matías Melillan por el Encuentro de Comunicadores quién repasó el proceso de participación en torno al proyecto de ley. Luego la abogada Angela Jaramillo

el tratamiento que la ley que ingresa al Senado el 21 de Septiembre le da a los pueblos originarios . La conferencia contó con adhesiones de la Red Continental Indígena de Comunicación Abya Yala, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) y la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas. (CLACPI). Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


amulzugun. crónica

azkintuwe

Cabo reafirma en televisión tesis de "legítima defensa" Entrevistado por el noticiero 24 Horas de la televisión estatal chilena, el efectivo del GOPE negó existencia de un montaje para encubrir asesinato de Jaime Mendoza Collio. Jaime Madariaga, abogado que representa a los familiares del joven mapuche, no dudó en catalogar la entrevista como una “burla a la ciudadanía”.

“M

“Efectivamente yo disparé, pero cuando lo hice esta persona estaba de frente... por la distancia tenía tiempo suficiente para haberse girado”, señaló Jara Muñoz al ser consultado por los resultados del examen tanatológico del Servicio Médico Legal de Angol, que determinó que Jaime Mendoza recibió el disparo por la espalda, saliendo luego el proyectil por su tórax. El cabo, quien registra quince años de servicio en la institución, siete de los cuales han sido como miembro del GOPE, desmintió a su vez un montaje para encubrir el crimen de Mendoza. Cabe recordar que un peritaje balístico realizado por efectivos de la PDI reveló en los últimos días que los impactos de perdigones que tenía el casco y el chaleco antibalas de Jara fueron posteriores al incidente que originó el deceso del joven. Este antecedente, que ha sepultado la versión entregada por el jefe de la IX Zona, General Cristian Llévenes y respaldada por el propio gobierno, fue desmentido por Jara Muñoz, quien reafirmó haber recibido impactos de perdigones por parte de Mendoza. “Hay hartas cosas que no se tomaron

en cuenta (en los peritajes). Por ejemplo, él cruzó un canal y la pólvora después de dos horas en un lugar cerrado ya se empieza a diluir”, señaló, cuestionando sendos informes del Laboratorio de Criminalística de la PDI que establecieron que el joven no manipuló ningún arma de fuego el día de su asesinato. “Yo estaba siendo atacado con arma de fuego, había una superioridad numérica, era un hecho inmediato, se reúnen todas las condiciones para que sea un hecho en legítima defensa”, subrayó Jara. “En el GOPE no se entrena a nadie para matar”, aseguró en otro pasaje de la entrevista el funcionario, pese a constituir dicho cuerpo policial una sección de elite creada por la dictadura de Pinochet para combatir la denominada “subversión interna” y la delincuencia de alta peligrosidad, especializados en contrainsurgencia e inclusive técnicas de tortura. Maniobra comunicacional “Le pido disculpas a la familia por lo sucedido. Nos vemos envueltos en una situación lamentable en la cual ningún carabinero quisiera estar”, señaló finalmente el cabo. Para el abogado Jaime Madariaga, representante de los familiares del joven asesinado, tanto las disculpas del uniformado como la propia entrevista otorgada a TVN, obedecerían más bien a una estrategia comunicacional orquestada por el Alto Mando, tendiente a desvirtuar los últimos informes de la Policía de Investigaciones. “La única forma de pedir disculpas es diciendo la ver-

ANTONIO GIL, Escritor chileno Sebastián Piñera se encaramó, igual que un Moisés de torta de novios, a la punta del cerro Ñielol de Temuko para, desde allí, tronar, lleno de su proverbial convicción, bellas promesas repletas de hondo contenido humano y social, en las cuales no asomó, ni por un instante, una pizca siquiera de demagogia electorera o palabrería hueca: “Vamos a restablecer la educación del mapuzungun en todos aquellos lugares donde vive gente que tiene origen y que son parte del pueblo mapuche, para que no se pierda ni la lengua ni los idiomas ni las costumbres ni las tradiciones que son muy valiosas”, dijo el abanderado, con una sincera sonrisa iluminándole el rostro.

PEDRO CAYUQUEO e disparan alrededor de tres o cuatro veces, eso es actuar en legítima defensa”. Con estas palabras el Cabo y miembro del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE), Miguel Jara Muñoz, dio inicio a la entrevista otorgada al noticiero central 24 Horas de la red televisiva estatal, ello el pasado 16 de Septiembre. En la inédita aparición televisiva, coordinada por el Alto Mando de la institución policial, el uniformado se refiere por primera vez a su responsabilidad en la muerte de Jaime Mendoza Collio (24 años), ello el pasado 12 de agosto en las inmediaciones de un fundo en la comuna de Angol ( VER REPORTAJE PAG. 6 )

Piñera reclama una segunda "Pacificación"

Azkintuwe

dad”, señaló el profesional. “Esto obedece más bien a un escenario donde están quedando al descubierto todas las mentiras de Carabineros. Lo único que hacen hoy es tratar de confundir a la opinión pública”, enfatizó Madariaga. El abogado, que también representa a la familia de Matías Catrileo, catalogó en duros términos la entrevista. “Nos parece inconcebible que aparezca vestido de Carabinero con ese respaldo de una institución que ni siquiera realizó un sumario administrativo. Simplemente es una burla para la ciudadanía”, sentenció. “No es concebible que esta persona y el resto de su grupo sigan en servicio, actuando con armas, es peligroso para la sociedad. Aquí no hay solo responsabilidad penal del cabo sino de un grupo de encubridores. Es muy razonable pensar que aquí pueden estar involucradas las más altas autoridades policiales de la región”, indicó.

FRASE DEL MES > “Hay un conflicto entre el Estado, el pueblo mapuche y la sociedad chilena. El problema profundo es que el Estado chileno redujo y aplastó al mundo mapuche, le quitó el 95 % de su territorio y lo convirtió en campesino pobre y discriminado. Eso ocurrió a partir de 1881”.

Las agudas observaciones nos revelan el colorido conocimiento de tarjeta postal que el hombre posee respecto de la compleja realidad mapuche. Pero bastó que se bajara del turístico promontorio para que, buscando “pastorear” el voto antimapuche, Piñera se pusiera su sombrero de general Custer para afirmar, igual de enfático: “Yo estoy convencido de que en la Araucanía se perdió el principio de autoridad, está quebrado el Estado de Derecho”. Acusando, de paso, al gobierno de no aplicar la Ley Antiterrorista. No olvidamos que, hace sólo unos meses, el candidato bursátil de la Alianza emplazó a La Moneda a asumir los “lazos” que tienen grupos mapuche con las FARC. Todos sabemos que, en todo lo que no sean “pasadas” que le llenen la faltriquera, Piñera tiene la profundidad de un cenicero. Pero en el tema mapuche su solidez es sólo comparable con la de esos pegajosos algodones de azúcar que venden a la salida del circo. Nos preguntamos ¿cuánto pesan, en estos llamados con toque de corneta al Séptimo de Caballería, las 2.000 hectáreas que el abanderado de la Alianza posee en la localidad de Coique, rodeadas por la constante amenaza de toma de esos seres “flojos”, “borrachos” y ahora “terroristas”? Gran observador de la situación del sur chileno, el estadista en ciernes apuntó, mirando al horizonte: “En esta región tenemos de todo y cerca: playas, lagos, ríos, termas, montañas, nieve”. Ni el mismísimo Neruda habría sido tan elocuente, don Sebastián, que bella y conmovedora descripción de nuestro sur profundo. Todo parece indicar que para salvar de la indiada esas bellas termas y canchas de esquí, Piñera estaría deseoso de ver avanzar los Leopard, las Fuerzas Especiales, y hasta una DINA 2.0 sobre el territorio mapuche, mientras en las escuelas se imparte un mapuzungun muy bonito y, claro, muy valioso. La pobreza que hoy viven los mapuches del sur se debe al despojo sistemático de sus tierras ancestrales. Sólo una Ley Antiterrorista y una mano dura como la que sueña Piñera terminará por hacer explotar el polvorín de una guerra étnica donde no va a quedar indio pícaro con cabeza. Y de las cabezas de los wincas pícaros, como el candidato de los spa, ni hablar.

FRANCISCO HUENCHUMILLA ex Alcalde de Temuko y Ministro. Azkintuwe

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

kechu

5


Azkintuwe

“E

se día ingresamos al predio de forma pacífica, no hicimos ningún destrozo, tampoco atacamos a Carabineros, simplemente estuvimos ahi, ocupando el predio y pensábamos dialogar con el dueño del fundo. En eso llegaron disparando, sin decirnos nada, sin saber si tenían una orden de desalojo o no... llegaron totalmente violentos en contra de nosotros, nos disparaban como si fuera-mos conejos. Habíamos como 80 personas, familias completas, niños, mujeres que habían ahi, ni siquiera eso tomaron en cuenta... eran como cinco furgones, una micro de pacos, eran más de 100 Carabineros... nosotros íbamos pacíficamente a conversar, imagínese lo que pasó después, mi gente iba huyendo, arrancando y ellos los siguieron hasta matar a nuestro hermano. Jaime era parte de ese grupo que iba arrancando”. El relato corresponde a Juan Curipan Collio (29 años), dirigente de la comunidad Requem Pillan, en la comuna de Ercilla y quien el pasado miércoles 12 de agosto participó de la recuperación del Fundo “San Sebastián”. Relata el dirigente a Azkintuwe que aquella fatídica jornada terminó preso, golpeado por Carabineros y encerrado en un calabozo en la ciudad de Angol. “No conformes con asesinar a Jaime, ese día fuimos detenidos nueve personas de la comunidad. Y otros dos fueron heridos con perdigones. El trato fue malo, totalmente malo, nos llevaban esposados y amarrados como si fueramos animales, incluso Carabineros intentó hacer explotar una bomba lacrimógena en el carro y salimos muy mal nosotros”, relata Curipan, quien al día siguiente sería dejado en libertad pero sujeto a medidas cautelares. “Quedamos con prohibición de acercarnos al predio y firmar en el tribunal, el 22 de agosto tenemos que comenzar con las firmas, mientras dure la investigación de dos meses nos dijeron”, agrega. Juan terminó aquel día preso y golpeado, pero su primo Jaime Facundo Mendoza Collio, de 24 años, terminaría muerto, acribillado por la espalda por el Cabo de Carabineros, Miguel Patricio Jara Muñoz. Miembro de una Patrulla del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE), el funcionario fue destinado a Malleco en diciembre

6

kayu

Mapuches

bajo fuego Buscaban llamar la atención de las autoridades y terminaron con un comunero acribillado. Juan Curipan, dirigente de Requem Pillan, relató lo sucedido aquel fatídico día, cuando comandos especiales de Carabineros los cazaron por el campo "como si se fueramos conejos". ¿Qué lleva a jóvenes mapuches a lanzarse a recuperar sus tierras, a riesgo de perder en ello la propia vida? Por Pedro CAYUQUEO, en Requem Pillan

de 2008, proveniente de la Región Metropolitana. Arribó a la zona con el mandato institucional de “apoyar en terreno” operativos de Carabineros en diversas zonas de conflicto. Jara y su equipo venían en busca de su propia guerra de baja intensidad, homologando la geografía de Ercilla con las montañas de Colombia. Para ello habían sido entrenados, para combatir la denominada “subversión interna” y la delincuencia de alta peligrosidad. Con ese mandato fue creado el GOPE en junio de 1979, tal vez el año más sangriento de la dictadura militar chilena. Se trató en los hechos de un grupo de elite, que actuaría como complemento a las tareas policiales... “para dar respuesta ante situaciones complejas gestadas en la década de los 80”, según consigna Carabineros en su web.

jornada en el Fundo “San Sebastián”, paranoia azuzada por medios de prensa, fiscales del Ministerio Público y parlamentarios de derecha que -sin mediar prueba alguna- han vinculado a los comuneros con las FARC o la ETA. Paranoia que costó la vida a Mendoza Collio y antes, en circunstancias no muy diferentes, a jóvenes como Catrileo y Lemún. “Carabineros dice que somos terroristas, delincuentes, pero yo quiero decir que no somos terroristas, somos personas que damos la cara y no usamos armas, que porque necesitamos por eso andamos. Hoy nos damos cuenta que un particular tiene 500 hectáreas para el solo y eso es injusto. Por eso nos movilizamos”, enfatiza Curipan. Los "Inadmisibles"

Lo que la institución llama “situaciones complejas” no fue otra cosa que el accionar de grupos armados como el Frente Patriotico Manuel Rodriguez (FPMR) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Y precisamente “guerrilleros”, “combatientes” o “milicianos” fue lo que Jara Muñoz supuso debía enfrentar aquella fatídica

La Comunidad Requem Pillán está ubicada a 20 kilómetros al sur de Collipulli, en los faldeos de un cordón de montañas hoy plagados de pinos y eucaliptus, propiedad de las empresas forestales Mininco y Bosques Arauco. Conformada por alrededor de 70 familias campesinas, sus índices Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


filkezugun. reportaje

azkintuwe

de pobreza, desocupación y ausencia de futuro escandalizarían al PNUD, organismo internacional que –según su último informe- situó a Chile como uno de los países con mayores opciones de lograr a mediano plazo el tan ansiado “desarrollo”. Para los mapuches de Requem Pillan, asi como para sus vecinos de las comunidades Requem Lemun y Requem Cabrapan, dicha palabra no tan solo es desconocida. Se vuelve una amenaza cuando es pronunciada por autoridades de gobierno y empresarios, los mismos que no trepidaron en enviar Fuerzas Especiales de Carabineros provenientes desde Santiago para desalojar el fundo San Sebastián. Todo ello en nombre del estado de derecho, la propiedad privada y el progreso. A fin de cuentas, en nombre del “desarrollo”. “Es muy feo lo que han hecho con nosotros”, señala Juan Curipan. “Nosotros tenemos una demanda de tierras porque no tenemos donde vivir. Es muy poca la tierra que tenemos y en ella no podemos trabajar ni ofrecer un futuro mejor a nuestros hijos, a nuestras familias. Por eso estamos luchando y esto lo saben las autoridades desde hace años, nuestros padres iniciaron este reclamo y no lograron ser escuchados. Por ello ahora nosotros, los jóvenes de la comunidad, hemos tomado retomado esta lucha. Nosotros como mapuche es muy poca la tierra que tenemos, por eso estamos reivindicando 2 mil hectáreas. En mucho tiempo no hemos tenido respuesta del gobierno, solo represión y hoy lamentamos a este peñi, que se nos fue de esa forma, estamos muy dolidos, yo como dirigente estoy muy dolido y espero que la autoridad reflexione sobre lo que nos hicieron”, subraya. La recuperación del Fundo “San Sebastián” se enmarcó en las movilizaciones que la Alianza Territorial Mapuche viene desarrollando en las regiones del sur de Chile desde el pasado 24 de julio. Las comunidades, de las zonas wenteche, lafkenche y pewenche, tomaron la decisión de iniciar este proceso de movilizaciones luego que - tras viajar una delegación de 100 mapuches a Santiago- no fueran recibidos por el gobierno en La Moneda. Esto los llevó a intentar recuperar, por la via de los hechos, espacios territoriales históricamente demandados como propios ante empresas forestales y latifundistas particulares. Este proceso ha sido encabezado por el Ñizol Lonko, Juan Catrillanca Antin, de la comunidad Temucuicui de Ercilla y se ha caracterizado por una masiva participación de jóvenes comuneros. La jornada del 12 de agosto precisamente fueron los jóvenes de Requem Pillan quienes encabezaron la movilización. En promedio, no superaban los 25 años. Buscaban llamar la atención de las autoridades. Ser escuchados. Que su demanda de tierras fuera conocida más allá de la burocracia del organismo indigenista donde había sido archivada en un cajón años atrás. No buscaban una solución inmediata, reconoce Curipan, tan solo “ser escuchados” y que la autoridad atendiera de una vez por todas el reclamo de sus familias. Por ello ocuparon el Fundo, propiedad “legal” del particular Sergio González Jarpa. Fue este último quien, enterado de los planes de la comunidad, llamó a Carabineros de Angol, desatando la tragedia. ¿Qué lleva a los jóvenes mapuches a lanzarse a recuperar sus tierras por la via de los hechos? ¿su desprecio por las vias legales y el estado de derecho, como esgrimen las autoridades? “Lo hacen porque cientos de reclamos de tierras usurpa-

Nº 39 - küyen / septiembre . octubre de 2009

Azkintuwe

Según la versión policial, Jaime Mendoza Collio resultó muerto tras enfrentarse a escopetazos con Carabineros. Esta versión fue avalada desde La Moneda por el Subsecretario del Interior, Patricio Rosende. Lo cierto es que nada de ello era verdad. Lo aseguran quienes acompañaron a Mendoza aquel día y lo ratifican sendos Informes del Servicio Médico Legal y del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI). das son declarados arbitrariamente como “inadmisibles” por la CONADI”, responde Víctor Toledo Llancaqueo, destacado investigador y director del Centro de Políticas Públicas y Derechos Indígenas. “Y porque, si sus reclamos son admitidos, deben esperar años y años, porque no hay fondos disponibles. Ambos factores, presupuesto escaso y procedimientos arbitrarios, son inductores de conflictos sociales”, señala. Recientemente el

Juan Curipan Collio, dirigente

Andrés Carvajal

Comisionado Presidencial para Asuntos Indígenas, Rodrigo Egaña, ha admitido que el presupuesto destinado para el Fondo de Tierras es insuficiente y que esta sería uno de los factores que ha gatillado el clima de movilización mapuche reinante en la zona sur. A juicio de Toledo, lo que no dijo el Comisionado es que no hay recursos porque en Chile se destina a políticas indígenas solo el 0, 3 % del presupuesto estatal. “Tal es la medida del peso que se le asigna a los asuntos y derechos indígenas: 0,3 %”, subraya. Respecto del segundo factor, apunta el investigador mapuche que la Ley Indígena solo considera admisibles aquellas reclamaciones que se refieren a casos de usurpaciones de tierras que estuvieron bajo un título otorgado por el Estado: titulos de merced, titulos de reforma agraria, u otros de similar origen estatal. Sin embargo, considera inadmisibles las reclamaciones de tierras ancestrales o tierras antiguas, que quedaron fueran de los títulos de merced, y cuyos deslindes se conservan solo en la memoria colectiva de las comunidades. En tales circunstancias, las comunidades solo cuentan con el recurso de las vías de hecho para reivindicar sus tierras”, señala. Apunta Toledo que a través del no reconocimiento de las demandas por tierras ancestrales, caso de la comunidad Requem Pillan y de gran parte de aquellas coordinadas hoy en la Alianza Territorial Mapuche, el gobierno solo busca poner límites a las reivindicaciones y salvaguardar intereses empresariales. Para ello se basaría en una singular doctrina inventada a inicios de la transición. “Según esta doctrina, los derechos de propiedad de los indígenas emanan de títulos del Estado. En otras palabras, se niega todo el derecho internacio-

regle

7


filkezugun. reportaje

azkintuwe nal en materia de reconocimiento de derechos de los pueblos indígenas -el título nativo- , derechos que se fundan en la ocupación tradicional anterior al propio Estado. La doctrina de negación de derechos, fue sistematizada por el indigenismo chileno a inicios de la transición en 1991, como respuesta a las emergentes reivindidaciones de tierras ancestrales que fueron violentamente neutralizadas. Por cierto, tal doctrina de negación de derechos es contraria al derecho internacional. Al persistir en ella, el estado de Chile incumple el Convenio 169 de la OIT, desobedece la jurisprudencia de la Corte Interamericana, desconoce a la Declaración Sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y desafía al Comité Para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU”, señala Toledo.

“La muerte de Jaime hara vivir a muchas consciencias de mapuches, a muchos jóvenes que queremos luchar por nuestras tierras. Nos contaba la familia que hace un par de días el había señalado que no solo queria luchar por la tierra, sino que quería convertirse en dirigente de la comunidad para seguir sacándola adelante de la situación de pobreza en que se encuentra”. Rodrigo Curipan.

A este caso se suma el de Alex Lemún Saavedra de 17 años, quien murió el 13 de noviembre de 2003, tras participar de la ocupación del Fundo Santa Elisa de Forestal Mininco en las cercanías de Ercilla. El joven recibió un disparo en su cabeza, de una escopeta antidisturbios, en momentos que Fuerzas Especiales intentaban reprimir la ocupación del Fundo por parte de familias mapuches del sector. Marco Aurelio Treuer, entonces mayor de Carabineros, fue sindicado como autor del disparo mortal. Tras una investigación a cargo de la Fiscalia Militar, fue finalmente absuelto de cargos. El caso se encuentra hoy bajo investigación por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. Un tercer caso lo constituye el crimen del lonko del sector Boyilco Chico, comuna de Nueva Imperial, Juan Lorenzo Collihuin Catril, perpetrado el año 2006. Collihuin fue asesinado por efectivos policiales de la Cuarta Comisaria de dicha ciudad. Los hechos ocurrieron la madrugada del 29 de agosto de 2006, cuando efectivos de Carabineros llegaron hasta la casa de las familias Collihuín Catril y Collihuín Llanculef, investigando un supuesto “robo de animales”.

¿Legítima defensa? Según la versión policial, Jaime Mendoza Collio resultó muerto tras enfrentarse a escopetazos con Carabineros en las inmediaciones del fundo San Sebastián. Frente a esta situación, el funcionario del GOPE, Patricio Jara Muñoz, hizo uso de su arma de servicio y con una bala 9 mm evitó ser acribillado por el joven comunero. Es lo que dice la versión policial, dada a conocer por el Prefecto de Malleco, coronel Iván Bezmalinovic, ratificada por el General de la IX Zona de Carabineros, Cristián Llévenes y avalada desde La Moneda por el Subsecretario del Interior, Patricio Rosende. Todos ellos, a coro, no dudaron en calificar como un acto de “legítima defensa” el crimen de Mendoza, denunciando incluso una emboscada con escopetas contra los efectivos policiales. “la acción de Carabineros fue para repeler los ataques realizados por al menos 60 comuneros... respaldamos absolutamente los procedimientos”, señaló Rosende. Pero nada de ello era verdad. Lo aseguran quienes acompañaron a Mendoza aquel día y lo ratifican sendos Informes del Servicio Médico Legal de Angol y del Laboratorio de Criminalística de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI). El primero de ellos, basado en los resultados de la autopsia, demostró que Mendoza recibió el disparo mortal por la espalda. El segundo demostró que Mendoza no disparó ningún arma el día de su asesinato. Ambos peritajes oficiales, de manera rotunda, han echado por tierra la tesis sostenida por el alto mando de Carabineros

8

purra

en enero de 2008, el estudiante de agronomía de la Universidad la Frontera de Temuko, Matías Catrileo Quezada de 20 años, quien fue baleado por el cabo de Carabineros Walter Ramirez al interior del fundo Santa Margarita, perteneciente al agricultor Jorge Luchsinger, en la comuna de Vilcún. Catrileo participaba de una ocupación pacífica del predio. En días recientes, el fiscal militar de Temuko, José Pinto Aparicio, cerró el sumario por el crimen, procesando también a Ramirez por el delito de “violencia innecesaria con resultado de muerte”. El policía, actualmente en servicio activo, arriesga una pena que va desde los 5 a 15 años de presidio.

Jaime Mendoza Collio.

Azkintuwe

y las autoridades. Tanto es así que el Fiscal Militar de Angol, Rodrigo Vera, tras conocer los informes, resolvió someter a proceso al funcionario del GOPE bajo el cargo de “violencia innecesaria con resultado de muerte”. Cabe destacar que Mendoza Collio no es el primer joven mapuche vinculado al movimiento social que muere baleado por efectivos policiales, ello bajo los gobiernos de la Concertación. En circunstancias similares falleció

En un procedimiento irregular, los efectivos dispararon contra el lonko de 71 años, quien recibió varios tiros en su cuerpo que causaron su fallecimiento. Dos de sus hijos, Juan y Emilio Collihuín Llanculef (de 36 y 44 años respectivamente) también resultaron heridos, uno con un impacto de bala en la pierna derecha y el otro en la cadera izquierda. Tras una investigación de Fiscalia Militar, la justicia liberó de responsabilidad al principal inculpado del crimen, el entonces Sargento 1º Juan Mariman Levio. Dicho funcionario había formado parte de un violento operativo que en marzo de 1987 apresó y torturó al lonko Juan Collihuin, por entonces activo opositor a Pinochet.

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


filkezugun. reportaje uatro días dicta la tradición mapuche que un cuerpo debe ser velado antes de su entierro. La muerte es el inicio de un viaje al reencuentro de los ancestros y ello demanda cuatro jornadas de ceremonias. Más de tres mil personas, miembros de comunidades y organizaciones del Pueblo Mapuche, acudieron hasta Requem Pillan para acompañar a Jaime en los preparativos de su viaje, ello el pasado domingo 16 de Agosto. El masivo funeral, tal vez el más grande del que se tenga memoria, transcurrió en un clima de profundo recogimiento por parte de los miles de asistentes, quienes a partir del día viernes comenzaron a arribar hasta Ercilla provenientes de diversos puntos del País Mapuche. Todos exigieron justicia por el crimen de Mendoza Collio. En diversos tonos, las delegaciones presentes demandaron a la Presidenta Bachelet que se termine en Chile con la “política criminal de encarcelar y asesinar a los mapuches que luchan por sus tierras”. Por medio de consignas, esta demanda se escuchó con especial fuerza durante el emotivo recorrido de 3 kilómetros a pie rumbo al cementerio, por un camino con pendientes y con el féretro cargado por lonkos y familiares. Jóvenes “weichafes” (guerreros), todos a rostro descubierto y no encapuchados como informó El Mercurio, escoltaron la columna que era encabezada por comuneros a caballo, todos portando simbólicas lanzas adornadas con hojas de canelo

C

Arribaron a Requem Pillan numerosas organizaciones, tales como la Identidad Territorial Lafkenche, el Consejo de Todas las Tierras, la Alianza Mapuche de Izquierda, Coordinadora AraucoMalleco, Asociación Ñancucheo de Lumako, el Consejo de Lonkos del Pikun Willi Mapu, Meli Witran Mapu de Santiago, el Partido Mapuche Wallmapuwen, Hogar Mapuche Pelontuwe de Temuko, la Asociación Ayun Mapu y figuras públicas como la destacada líder pewenche, Berta Quintremán Calpan. Acompañaron también la ceremonia familiares del joven estudiante Matías Catrileo, asesinado por Carabineros el año 2008. A nombre de la familia del comunero y ante los miles de asistentes a la ceremonia, el werken de Requem Pillan, Rodrigo Curipan, expresó el sentir de la Comunidad. “La muerte de Jaime hara vivir a muchas consciencias, a muchos jovenes que queremos luchar de verdad por nuestras tierras. Nos contaba la familia que hace un par de días el habia señalado que no solo queria luchar por la tierra, sino que queria convertirse en dirigente de la comunidad para seguir sacándola adelante de la situación de

azkintuwe

"Jaime se ha ganado un lugar al lado del peñi Leftraru"

Andrés Carvajal

pobreza en que se encuentra. Ese es el mensaje que tenemos que llevarnos cada uno de nosotros de este lugar. Aquí estamos repudiando la actitud criminal del Estado con los mapuches. Mientras haya un mapuche de pie en el Wallmapu seguiremos reivindicando este derecho”, señaló el joven vocero. “Esta lucha no termina -agregó Curipanvamos a pedir que se haga justicia por Jaime... hoy día estamos aquí, con la cara descubierta para decirle a los políticos, al gobierno, a la

a la derecha y la Concertación, de que vamos a luchar firmemente por nuestros derechos con la frente en alto y con la fuerza que nos caracteriza como pueblo. El peñi Jaime con su lucha se ha ganado un lugar al lado del peñi Leftraru, de Pelantaro, de Kilapan, de Guacolda y de Fresia. Hoy día allí esta sentado el peñi y le vamos a pedir que desde allí nos ilumine y nos acompañe con la fuerza que luchaba para que nosotros hagamos realidad su sueño”, arengó Curipan.

Elias Paillán

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

aylla. nueve


rakizuam. opinión

azkintuwe

El desafío del diálogo

Un reclamo legítimo

Por José AYLWIN*

Por Christian MARTINEZ *

a muerte del joven mapuche Jaime Facundo Mendoza Collio ha provocado indignación en la región y el país. Recordemos que no se trata de la primera víctima fatal de los conflictos por tierras. La presidenta Bachelet lamentó su muerte señalando que “nada justifica la violencia”. Instó, además, al diálogo como el único camino para “la solución de las legítimas demandas históricas del pueblo mapuche”. La Ministra Toha, por su parte, anunció la conformación de una delegación especial, compuesta por el Comisionado Presidencial para Asuntos Indígenas, Rodrigo Egaña, y la Ministra de Planificación, Paula Quintana, entre otros.

A

L

El llamado al diálogo frente a situaciones de conflicto como la que involucra al estado chileno y al pueblo mapuche, siempre es positivo. No puede dejar de señalarse, sin embargo, que resulta lamentable que éste sea efectuado luego de cobrar otra víctima fatal. Hace solo un mes atrás, un centenar de representantes de comunidades, incluyendo los de Requem Pillan, viajaron a Santiago para entrevistarse con la Presidenta para solicitar su intercesión frente a la demora de las instancias estatales encargadas de los asuntos indígenas en dar respuesta a sus reclamos de tierras. En la ocasión no solo no fueron recibidos por Bachelet o por sus asesores, sino que fueron tratados discriminatoriamente por los guardias de la Moneda. Cansados de esperar la contestación de la autoridad a sus peticiones, de regreso en el sur ocuparon las tierras que reclamaban. La respuesta del gobierno fue el envío a la Araucanía del Subsecretario del Interior, Patricio Rosende, quien sin conversar con las comunidades, sobrevoló la zona de conflicto y reforzó la estrategia policial. Su visita dio carta blanca a carabineros para actuar represivamente en contra de los mapuche, y relegó la solución política del conflicto a un segundo plano. La disposición del pueblo mapuche al diálogo, aunque algunos sectores de la sociedad chilena hoy se obstinen en negar, ha sido constante en el tiempo. La historia de Chile sería otra sin los parlamentos que sus representantes sostuvieron por largo tiempo con las autoridades coloniales primero y con el estado republicano después, dialogando con ellas sobre las relaciones fronterizas, el comercio y la paz. La historia nos demuestra que ha sido el estado chileno el que en forma reiterada ha quebrantado el diálogo con los mapuche. Serán las partes de este conflicto histórico y actual las que tendrán que determinar si el diálogo al que convoca Bachelet es viable o no. Desde la perspectiva de los derechos humanos y de la interculturalidad, sin embargo, pueden identificarse algunos requisitos mínimos sin los cuales resulta evidente que dicho diálogo no tiene muchas posibilidades de prosperar. El primero de ellos es la decisión del gobierno de poner término al actuar impune de los agentes policiales en contra de los mapuche. Sabemos que los delitos que cometen los agentes policiales del estado en contra de civiles, en este caso de los mapuche, son de competencia de la justicia militar, la que carece de la imparcialidad e independencia necesaria para el análisis de casos que involucran a miembros de las fuerzas armadas. Otra señal sería la de hacerse parte en los procesos que se sigan en contra del autor de este delito para hacer efectiva su responsabilidad penal. A ello debería agregarse el término inmediato de la militarización en que hoy se encuentran las comunidades en conflicto, la que constituye una provocación inaceptable para la convivencia interétnica. Otro gesto indispensable de parte del gobierno sería el acelerar la respuesta del estado a lo que la propia Presidenta califica de legítimas demandas de tierras mapuche basadas en títulos legales y/o ancestrales. Muchos de los predios que han sido ocupados en las últimas semanas por los mapuche llevan años en procesos de negociación para su adquisición a través del Fondo de Tierras y Aguas de CONADI. Un diálogo como el propuesto por Bachelet en un contexto como el actual, en que por razones obvias las confianzas están resquebrajadas, requiere además de garantes. Sin ellos será difícil que éste prospere. Un espacio de esta naturaleza requiere, como es obvio, de la disposición de todas las partes involucradas en este conflicto de participar en él. Sería por tanto indispensable que las organizaciones del pueblo mapuche y las comunidades en conflicto manifestaran también su clara disposición a avanzar en la solución de sus legitimas demandas a través de este diálogo. Si se dieran estas condiciones, sería posible abrir espacios para un diálogo fructífero entre el Estado chileno y el pueblo mapuche. Esperemos ello sea posible. * Abogado, Co Director del Observatorio Ciudadano.

10

mari

unque pueda parecer insólito, la constitución legal de las tierras mapuche se terminó de establecer hace menos de ochenta años. Se trata de tan sólo tres o cuatro generaciones. Es un error común pensar que la ocupación y colonización de la Araucanía es de larga data, que es un conflicto de varios siglos y que las actuales reivindicaciones se pierden en el tiempo. Se trata de reivindicaciones ampliamente sentidas por las familias mapuche y cuya actualidad no está en duda. En la sociedad mapuche actual, como en toda sociedad, hay en su interior una competencia por imponer liderazgos y estrategias. Sin perjuicio de ello, en general, todas las comunidades que han reivindicado distintos retazos de predios, han apelado a los procesos institucionales establecidos según la ley 19.253, de 1993. No es cierto que algunos se hayan saltado tales procedimientos. Las diferencias se presentan a la hora de ser tramitados por la burocracia indigenista. Las priorizaciones de adquisición las maneja CONADI, en especial, el Consejo, quienes actúan como verdaderos mediadores de tierras, favoreciendo a unos y postergando a otros. Si lo miramos en perspectiva, se trata de administrar la pobreza. En esas circunstancias, no es de extrañar que algunos terminen por frustrarse. Las comunidades han fundamentado sus reivindicaciones en diversas situaciones históricas donde consideran que no se les han reconocido sus tierras originales o éstas han sido expoliadas por la acción de terceros, pero siempre al alero de alguna ley del Estado chileno. La corresponsabilidad del Estado de derecho chileno es evidente, como se describe en alguna de las siguientes situaciones. a) Las tierras en disputa están dentro de los límites de las reducciones conformadas por el Estado chileno, luego de la ocupación. Entre 1884 y 1929, la Comisión Radicadora de Indígenas, otorgó alrededor de 3000 títulos jurídicos de dominio, bajo la denominación de Títulos de Merced. En el presente, parte de esas tierras no están en manos mapuche. b) Las autoridades de la época no reconocieron todas las extensiones de tierras sobre las que tenía “propiedad” y jurisdicción el conjunto de familias. A estas tierras se les denomina por la literatura especializada las “tierras antiguas”. Se trata de Azkintuwe las tierras no reconocidas por el Estado, pero de las cuales existen antecedentes de posesión mapuche. c) Una tercera fuente de legitimidad de estas demandas, se basa en el acceso a tierras que tuvieron en las décadas de 1960 y 1970, por medio de la Reforma Agraria. Hubo tierras que se le entregaron a comuneros y luego les fueron arrebatas en el Gobierno militar. d) Por último, se señala una cuarta justificación para sostener demandas de tierras que en la actualidad están en manos de latifundistas y agricultores no mapuche. La reconstitución de los lof o antiguos espacios de jurisdicción de un lonko. Para hacernos una idea, un lof pudo dar origen a dos y hasta seis “reducciones” actuales, es decir, alcanzar hasta unas dos mil hectáreas, según sea el caso. No hay una cifra única. La reconstitución de antiguos territorios de liderazgo indígena es una reivindicación más reciente y está en la base de conflictos como el de Temucuicui. Como se podrá apreciar, la génesis de los actuales conflictos por tierras se remonta al irregular proceso de constitución de la propiedad legal en el sur del país. Ya sea porque hay particulares que se han apropiado de tierras dentro de los Títulos de Merced (legalizadas bajo el Decreto Ley 2568, de 1978), ya sea porque no se respetaron las tierras antiguas o porque el Estado remató a forestales y latifundistas tierras a las que se tuvieron acceso por medio de la Reforma Agraria. Atendidas estas circunstancias, los líderes mapuche tienen razón cuando dicen que el responsable de las pérdidas territoriales es el Estado, pues se trató de un proceso donde éste actuó con arbitrariedad o no protegió adecuadamente los derechos de las comunidades mapuche ante la acción de sus propios funcionarios, particulares y empresas. Se podría sostener, entonces, la necesidad de restablecer el derecho mapuche primero, a las tierras, así como a otros bienes sociales, culturales y políticos. El “Estado de Derecho” tiene que basarse en la equidad y el reconocimiento de los derechos de todos los habitantes de nuestra nación. Bien sabemos que legislación no es sinónimo de derecho. Es una equivocación plantear el llamado “conflicto mapuche” como una movilización contra el Estado de derecho. Por el contrario, es necesario repensar éste a la luz de cuestionar aquél aparataje legal e institucional que ha favorecido a unos en desmedro de otros. Es lo que Rodolfo Stavenhagen denominó el "racismo estructural". * Su autor es miembro del Instituto de Estudios Avanzados. Universidad de Santiago de Chile..

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


opinión. rakizuam

azkintuwe

La antigua guerra a muerte contra el mapuche

D

icen los que saben, que los más antiguos de los antiguos estaban hechos de lluvia azul. Y así caminaban por el mundo, pintando mariposas y océanos sin pausa, descansando sólo en las noches más oscuras alumbrándose de luciérnagas tiernas. Algunos dicen que, en realidad, eran dioses orlados de viento que buscaban la mejor tierra para sembrar sueños y, de pronto, sin previo aviso, en una tormenta imposible de relámpagos y volcanes fulgentes, se dibujó en toda su morena hermosura la primera lagmien mapuche. Toda esta tierra es tuya, le susurraron con fuego para que jamás nunca se le olvidara, ni a sus hijos, ni a los hijos de sus hijos. Y así a la gente de la tierra se les dio el Meli Witran Mapu – los cuatro puntos cardinales – para que allí hicieran el amor sin prisa y, también sin urgencia, compartieran los frutos de sus entrañas que eran, les dijeron, de todos y de nadie. Que aquí podrían construir su Mundo y su País, y les dieron choroyes y arrayanes, quilas y bandurrias, lagos y montañas, y en el centro de su corazón les dibujaron un río tan bello y tan azulado que daban ganas de llorar en las desconcertantes madrugadas de rocío virgen. Hilar su Mundo y su País, les dijeron, pero, con un dejo de tristeza y con descomunal pesadumbre, entornaron sus ojos de lluvia para advertirles que desde allende los mares vendrían de yelmo y alabardas para matarlos a todos en nombre de un dios ajeno. Que tuvieran cuidado, porque aquende la muerte se vestiría de uniforme chileno y argentino; y todo se lo dijeron en tiempos en que no existían ni Chile y Argentina, sino tan sólo el Wallmapu, el País Mapuche, su país de tierra fértil y pródiga y, por lo mismo, apetecible por forasteros. Así, aún perplejos ante la posibilidad de que les arrebataran sus tierras y sus sueños que apenas comenzaban, los mapuche se abocaron a la tarea de irisar su Mundo sustentado en Itrofillmongen, la vida en su conjunto, la biodiversidad, el equilibrio, el respeto. Al bienestar en armonía le llamaron Küme Felen; Küme Mongen a la calidad de vida y Nor Felen a la ley natural o autorregulación de la naturaleza de las distintas dimensiones del Mundo Mapuche donde habitan los hombres y las fuerzas de la vida desde tiempos inmemoriales. O desde todos los tiempos, que es el tiempo mapuche, el justo que necesitaron para construir el Wallmapu. El País Mapuche, que oteaba dos océanos y dos cordilleras, se nutrió de la lluvia azul de los más antiguos de los antiguos y del Ad Mapu para iluminar a los nagche, wenteche, lafkenche, williche, pewenche o puelche, mapuche todos, gente de la tierra para que nunca se les olvide. Y es tan colosal su memoria que no pueden dejar de recordar, aunque quieran. Y el más grande egoísmo arribó desde Europa ataviado de coraza, rodela, cota de malla, casco y calzón de rojo terciopelo, hediendo a viaje de galeón. Y para matar traían sus enfermedades y sus armas: espadas, arcabuces, caballos, cañones, lanzas, ballestas, montantes. Traían la más implacable de las guerras y a un dios blanco de ojos azules que supervisaba diligente masacres y esclavitudes, violaciones y estupros por doquier. Yo sentí la glacial ferocidad de su mirada, cuenta el anciano de Curarrehue, una tarde de primavera cuando quise preguntarle el por qué de tanta crueldad. ¿Es que no les basta con sus propias tierras y sus propios animales?, dije yo con mi pa-

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

GUERRA A MUERTE, HERMANO, QUE SE ENTRONIZÓ EN EL PAÍS MAPUCHE OCUPADO POR LA FUERZA ARMADA. GUERRA A MUERTE, HERMANO, QUE SE ACUARTELÓ EN EL MUNDO MAPUCHE OCUPADO POR LA VIOLENCIA CHILENA. Y A NUESTRO TERRITORIO EXPOLIADO LE LLAMARON FRONTERA, CUANDO, EN REALIDAD, LA FRONTERA ERAN ELLOS.

Pero, declaré y reclamé, al tiempo que le miraba fijamente a los ojos, turbios como el río en invierno, los más antiguos de los antiguos nos dieron el Meli Witran Mapu para que hiciéramos el amor sin prisa y, también sin urgencia, compartiéramos los frutos de sus entrañas que eran, nos dijeron, de todos y de nadie. Que aquí podríamos construir nuestro Mundo y nuestro País. Y así lo hicimos entre dos océanos, sin premura y sin propiedad alguna, que no la conocíamos; y los pájaros anidaban en cualquier árbol, los lagos se posaban en inesperados recovecos, mientras los ríos fluían sin pausa por entre ventisqueros, bosques y acantilados para besar atónitos el mar, que era también el mar de todos. Y de todos la tierra que se podía tocar por los siglos de los siglos, amen.

Por Tito TRICOT*

Es mi palabra, dije, y en ese preciso momento, desde la profundidad de su garganta de plata, brotaron alambres de púa, fusiles, aserraderos, colonos, militares, reducciones, asesinatos, torturas, exilios, migraciones, policías, matanzas y países ignotos que clavaron sus banderas de seda en el corazón del Wallmapu. Entonces, nada fue jamás igual y el anciano con su memoria a cuestas se refugió en la cordillera, pero ya no pudo cazar pumas, porque lo persiguieron, lo acorralaron, lo redujeron, lo radicaron a la fuerza y lo asesinaron a la fuerza en nombre de la civilización. Le usurparon el País Mapuche y le pulverizaron el Mundo Mapuche en nombre de la razón, de la riqueza y de aquella propiedad de la cual hablaba el dios extraño que gritaba la barbarie de los indios. Pero los mapuche se negaban a morir o desaparecer en la ira de los vientos despiadados que venían del norte a lomo de caballo, en cureñas, de quepís, de sable y bayoneta, de fusil y revolver. Venían de la guerra para hacer otra guerra: de la civilización contra la barbarie, de la chilenidad contra la mapuchidad.

Archivo

labra. Es mi tierra, gritó con voz atronadora, mi acuarela, mi escultura, mi aguafuerte, mi arpillera, mi vitral, mi mosaico, mi libro abierto, mi orgasmo cósmico. Mi propiedad. ¿Y qué es propiedad?, le interrogué desconcertado. Me miró con desprecio desde las alturas de su ciclópeo porte para reír burlesco: todo lo que no se puede tocar por los siglos de los siglos, amén. ¿Y qué no se puede tocar por los siglos de los siglos, amén, inquirí? Aún con desdén y molesto por haberle interrumpido su siesta, vociferó: los bosques, la tierra, los lagos, los ríos, las montañas, el cobre, la plata, el carbón, los mares, los peces, el aire, los pájaros, el agua, las ruka, los caballos, las gallinas, los pavos, los corderos, el trigo, los chícharos, el merken, las plantas, las cascadas, las risas, las manos, las piernas, el amor, los dientes, los vientres maternos y sus hijos, los sueños, la muerte. Todo lo que puede convertirse en riqueza, rubricó.

Guerra a muerte, hermano, que se entronizó en el País Mapuche ocupado por la fuerza armada. Guerra a muerte, hermano, que se acuarteló en el Mundo Mapuche ocupado por la violencia chilena. Y a nuestro territorio expoliado le llamaron frontera, cuando, en realidad, la frontera eran ellos; nos llamaron salvajes cuando, en realidad, los bárbaros eran ellos. Le denominan el conflicto mapuche, cuando en realidad el conflicto es de ellos que temen reconocer su indianidad. Hoy nos llaman terroristas, cuando el terror lo siembran ellos en las comunidades con sus allanamientos y golpizas y bombas lacrimógenas y balazos y muertos. Porque los chilenos comenzaron a asesinar mapuche en el siglo diecinueve, prosiguieron en el siglo veinte y continúan en el siglo veintiuno. Matías Catrileo, Alex Lemun y Jaime Mendoza cayeron en nuestro país ocupado por la fuerza militar. Es por la propiedad que no conocíamos, por los árboles y las aguas, los minerales, los peces, los pájaros. Y la tierra que nos dieron para siempre los más antiguos de los antiguos allá en Collipulli, Temucuicui, Lumako, Neltume. Liquiñe, Lleu-Lleu, Cuyinco, Tirua, en la costa, en la montaña, en los valles, nos dieron, para construir el País Mapuche y el Mundo Mapuche. Es mi palabra, para que nos dejen en paz y simplemente ser lluvia o tierra o mar, dijo el anciano de Curarrehue que es la memoria misma y que caminaba por el sur del mundo mucho antes que los chilenos. * Sociólogo. Director del Centro de Estudios Interculturales ILWEN.

marikiñe

11


filkezugun. reportaje

azkintuwe l nuevo enemigo interno. Las reivindicaciones del pueblo mapuche, que busca la restitución de territorios ancestrales, han sido modeladas por la prensa para convertir sus demandas en las acciones de un nuevo enemigo político. En un enemigo del estado, de la institucionalidad, de la sociedad chilena. Un conflicto que merece enfrentarse con las más duras herramientas policiales, aquellas propias de la guerra preventiva acotadas en la Ley Antiterrorista. La cobertura informativa de las acciones políticas de los dirigentes del pueblo mapuche es muy elaborada, precisa, acotada a un diseño que enfatiza el discurso económico por décadas repetido: protección a la inversión, nacional o extranjera, no discriminación al tipo de inversión, desregulación, amén de la siempre presente libertad de mercado. Ante esta serie discursiva, levantada cual piedra basal de toda la actual institucionalidad chilena, como eje de un consenso nacional, el pueblo mapuche debe integrarse.

E

La información sobre la causa mapuche, sobre sus demandas y acciones, sobre, acaso, su discurso político, siempre entrecomillado, está levantada sobre este diseño: una institucionalidad cuyos más inmediatos orígenes, bien sabemos, está enraizada en la dictadura y en la génesis de lo que hoy es reconocido como el modelo económico de mercado o neoliberal. Todo lo demás queda fuera. O está excluido, silenciado, o es una anomalía que ha de corregirse. Es El Mercurio el gran artífice y vocero de esta construcción lingüística, que se extiende como estruendosa y obsesiva campaña. Durante la última semana de julio tituló cuatro días con informaciones que aludían a la violencia mapuche, acciones en las que las armas no eran más que unos palos y piedras pero cuya amplificación nos recuerda a la prensa española al informar sobre la ETA. Una causa invisible En esta campaña mediática, la causa mapuche no existe, es invisible, no es objeto de debate ni reflexión, mirada expresada con claridad de detalle en las editoriales, cartas y blogs de este medio: el conflicto mapuche tiene más ingredientes políticos y socioeconómicos que auténticas raíces étnico culturales. El problema, en suma, es pobreza e ideología política (de izquierda). Y su solución no es otra que la aplicada a otros sectores de pocos recursos económicos. El resto de este análisis lo hemos venido oyendo desde hace muchos años. Y es neoliberalismo puro: sólo con más mercado se consigue más crecimiento económico. Y de allí, más empleos y más recursos fiscales para ayudar a los pobres. El Mercurio no sólo ignora la causa y las reivindicaciones del pueblo mapuche, sino que de cierta manera lo desconoce también como pueblo, como sociedad y cultura. Con la tesis del país homogéneo, de la nación sin fractura ni discontinuidad, El Mercurio instala, reproduce y amplifica este discurso para silenciar los otros. Las informaciones sobre el denominado conflicto mapuche parten de la base de esta construcción histórica y discursiva, la idea de un país homogéneo expresado en su actual institucionalidad, en tanto deja fuera, o los incorpora como fenómenos disfuncionales, todos los otros discursos, considerados como ilegítimos o fuera de la ley. Sobre ello ha de caer aquella misma institucionalidad, repetida como el necesario “respeto al estado de derecho” y expresada en la coerción policial. Este es el discurso que surge desde El Mercurio y los intereses empresariales (en este caso forestales, hídricos, energéticos, agrícolas y pesqueros) hacia el corazón del Estado. Los gobiernos de la Concertación han seguido estas sugerencias al pie de la letra.

12

mariepu

Pablo Diaz

Alianza mortal en

WALLMAPU Los mapuches han pasado a ser en Chile el nuevo enemigo interno. Es El Mercurio el gran artífice y vocero de esta construcción lingüística, que se extiende como estruendosa y obsesiva campaña. Hace poco tituló cuatro días con informaciones que aludían a la violencia mapuche, en las que las armas no eran más que palos y piedras pero cuya amplificación nos recuerda a maniobras de la prensa española al informar sobre ETA. Por Paul WALDER

Las reivindicaciones territoriales, las protestas, así como toda la narración política que apunta a la nación mapuche, quedan en aquel territorio disfuncional e ilegítimo. Se trata de un relato básico y antagónico, similar al que opera con la delincuencia urbana y la seguridad ciudadana: la amplificación de los hechos conduce a la creación de un clima de inseguridad, de presión política por más control. El problema, sin embargo, trasciende a aquel empleado en el tratamiento de la seguridad ciudadana, que sólo mira efectos. Aun cuando en la mirada reduccionista de la prensa raramente aparece, hay sin duda un reconocimiento implícito no sólo al pueblo mapuche como cultura y organización social, sino también a su causa política, la que es observada con inquietud por la prensa, los grupos económicos con intereses en el País Mapuche y el mismo estado. Es por ello el permanente estímulo y apoyo a la aplicación de la Ley Antiterrorista, a su dureza y a su extensión, herramienta legal que no se aplica ni con la misma fuerza ni frecuencia a otros grupos ni acciones. Es por ello también la proliferación de informaciones desde El Mercurio, las que posteriormente circulan como coro o eco por el resto de los medios de comunicación en Chile, que hilvanan cada jornada delirantes teorías de la conspiración mapuche.

La amplificación de las acciones de los comuneros mapuche tiene una serie de efectos elaborados por la prensa. Están sus víctimas, que son los empresarios de la región, la ley Indígena, la opinión pública nacional y los mismos mapuches. El primer efecto es desarrollado frecuentemente y se apoya en la esencia del libre mercado. Las acciones de los activistas mapuches (que, recordemos, son con palos, piedras y quema de algunos vehículos) son interpretadas como atentados a la propiedad privada y medidas en pérdidas económicas. Por extensión, se argumenta el descenso de la inversión extranjera en la zona durante los gobiernos de la Concertación, tesis sin duda falaz: la inversión extranjera ha disminuido en el país a un grado casi cero desde los años previos a la crisis. Pero estas afirmaciones apuntan a otra zona, al temor y la sospecha. Lo que el diario bosqueja es que las reivindicaciones mapuches con-ducen a una pérdida económica para toda la nación, lo que estimula el rechazo y la discriminación en la opinión pública, medida ésta a través de encuestas elaboradas por los propios medios. Hacia el Estado pinochetista El Estado ideal para El Mercurio y los poderes empresariales de la región es el pinochetista: represivo Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


filkezugun. reportaje

azkintuwe

y neoliberal. Porque hasta la Ley Indígena –y por cierto la ratificación del Convenio de la OIT y últimamente el denominado Código de Conducta Empresarial Responsable- es abiertamente criticada. Una investigación publicada el año pasado del think tank neoconservador Libertad y Desarrollo (ligado a la UDI) afirma que la Ley Indígena “lejos de enmendar el rumbo seguido hasta hoy, profundiza las falencias de una política pública errada. Por una parte se castiga a las familias mapuches por hacer lo que cualquier otro chileno puede hacer: arrendar sus tierras. Y por otra, se siguen destinando recursos a programas, que de no reestructurarse, estarán condenados al fracaso”.

conquista o colonización española, sino a la efectuada por el Estado chileno a finales del siglo XIX. Lo que se llamó la “Pacificación de la Araucanía” fue una ocupación militar por parte del Estado chileno del territorio mapuche, la radicación de sus habitantes a cotos cerrados y la expropiación de gran parte de sus tierras, las que posteriormente entregaría a chilenos e inmigrantes europeos. El historiador Gabriel Salazar destaca el interés económico como impulsor de este proceso. En una entrevista otorgada el año pasado a este cronista, afirmó: “Hay una etapa de la ocupación de la Araucanía que duró casi cien años, y que fue una ocupación

Arauco, Celulosa Celco, Antar Chile, entre otras- y el grupo Matte -CMPC, Forestal Mininco, Colbúnno sólo controlan en Chile el negocio forestal y de la pulpa de celulosa, sino que operan como poderes en la sombra. Eliodoro Matte, a la cabeza de su grupo, es el presidente del neoliberal Centro de Estudios Públicos (CEP) y uno de sus principales consejeros es Roberto Angelini, el heredero del grupo tras la muerte del patriarca Anacleto Angelini. La influencia de este think tank conformado por conspicuos ex funcionarios de la dictadura de Pinochet en las políticas públicas y en el Estado chileno es enorme. Influencia que también se extiende al

Aquel texto ofrece sus soluciones, las que empatan con las tesis más caras del mercado y de aquella prensa afín: “Es tiempo de plantearse una desregulación del tratamiento de las tierras indígenas, ya sea permitiendo prácticas que hoy son consideradas ilegales como el arriendo o entrega en mediería, o bien a través de la entrega de títulos de propiedad individual, para permitirles acceder a créditos como cualquier ciudadano normal, vía hipoteca de su propiedad. La compra de tierras debe dejar de ser el eje central de la ley indígena, y los recursos deben enfocarse en programas integrales de infraestructura en salud, educación, servicios básicos, comunicación, etc., que contemplen al 100% de los indígenas”. Lo que se propone es un estado neoliberal extenso, profundo y homogéneo. En Chile no hay cabida para otras culturas ni formas de vida.

Agencias

Adolfo Zaldivar, Senador del PRI; Agustin Edwards, Director El Mercurio; Eduardo Frei, Candidato a la Presidencia.

Estas propuestas las reafirmó El Mercurio el primer domingo de agosto. En otro titular, citó una vez más una de sus fuentes consentidas: Una investigación de Libertad y Desarrollo relaciona la “escalada de violencia” con la política indígena del gobierno de Michelle Bachelet, “que promete más entrega de tierras mediante el mecanismo de compra directa, el cual en gran medida favorece a las comunidades violentistas”. Y recuerda al comisionado presidencial para el problema mapuche, Rodrigo Egaña, que “justifica la compra de tierras para comunidades que han utilizado la violencia, después de haber cumplido las penas por sus delitos”. En el País Mapuche, dice Libertad y Desarrollo y El Mercurio, hay un “deterioro del Estado de Derecho”, del que responsabiliza al gobierno por no haber aplicado con energía la Ley Antiterrorista. Pero halla cambios positivos, porque “se reconoce que desde que asume Patricio Rosende como subsecretario del Interior se han producido cambios de política, como asumir que se debe utilizar para estos delitos la Ley de Seguridad del Estado. Éste es un hecho al que el Gobierno se negó desde que asumió”. Como conclusión, el estudio señala que para mejorar la situación en la zona hay que tomar medidas que permitan que los autores de estos hechos sean condenados y que cumplan con esa pena. Ante este compacto y reduccionista discurso neoliberal y represivo, se oscurece la historia. Se le silencia. Así como no hay una referencia alguna a la legitimidad de las demandas del pueblo mapuche, tampoco la hay a la historia más reciente. La mayor represión hacia el pueblo mapuche no data de la Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

esencialmente económica. Se construyeron ferrocarriles, se organizó el territorio en fundos, que desde el principio tuvieron un carácter capitalista, los que fueron manejados como sociedades anónimas desde Santiago, incluso con incorporación de compañías extranjeras. Una ocupación capitalista del territorio de la Araucanía acompañada por una muy fuerte presencia militar, con construcción de escuelas, con la instalación de la base del Estado. Fue una ocupación muy sistemática y muy necesitada por el hecho que Chile necesitaba expandir su frontera agrícola porque estaba perdiendo el control de sus exportaciones agrícolas. La ocupación era muy importante para ensanchar el territorio cerealero, que determinó que la ocupación fuera muy larga y sistemática”. Militarización para la apropiación de los recursos naturales. Entonces, y hoy. Si antes fue evidente la oligarquía terrateniente, hoy, bajo el sistema capitalista globalizado, la esencia de esta estructura no ha variado. En la zona, junto a grandes terratenientes, operan los grupos nacionales de mayor peso económico y político. Prácticamente toda las explotaciones forestales y madereras están en manos de los grupos Matte y Angelini, ambos íntimamente ligados a El Mercurio, generadores de ideología neoliberal –el grupo Matte a través del CEP- y fuertes lobbistas en los poderes Ejecutivo y Legislativo del Estado. De los terratenientes a los grupos económicos Hablamos de grandes capitales y poderes. El grupo Angelini -Copec, Abastible, Eperva, Forestal

ultraconservador Instituto Libertad y Desarrollo. Tras la presidencia de Carlos Cáceres, uno de los ministros de Hacienda de Pinochet que forman parte de esta cofradía, está también Patricia Matte, también ex funcionaria de la dictadura y miembro del clan Matte. Los estudios y propuestas políticas de ambos centros tienen portada asegurada en El Mercurio. Como también las que provienen de la Fundación Paz Ciudadana, presidida, bien sabemos, por el mismísimo Agustín Edwards y por Bernardo Matte. En el resto del directorio están prácticamente todos los representantes de los poderes económicos con todo su abanico de negocios junto a políticos de la Concertación. Recordemos que en el directorio de esta fundación conviven con Edwards y Matte la ex ministra Soledad Alvear, Sergio Bitar, René Cortázar, Mónica Jiménez de la Jara, Eugenio Tironi, Enrique Correa y el actual ministro del Interior Edmundo Pérez Yoma. Las políticas públicas de seguridad ciudadana que se plantean en Paz Ciudadana tienen conexión directa con Palacio de la Moneda. El gobierno es Paz Ciudadana Desde el despacho de Pérez Yoma, ligado íntimamente a Paz Ciudadana, a El Mercurio y la panoplia de poderes fácticos –recordemos que el ministro del Interior es un reconocido empresario- se dirigen las operaciones policiales contra los mapuches. Rasgos que se replican en la subsecretaría, tan elogiada por El Mercurio y el Instituto Libertad y Desarrollo. mariküla

13


filkezugun. reportaje

azkintuwe Y no podría ser de otro modo: Patricio Rosende –a favor de aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado contra los activistas mapuche- es un hombre que viene desde las filas de la derecha. En 1983, en el marco del proceso de recuperación de la democracia, fundó el Partido Derecha Republicana y desde 1989 a 2001 formó parte del Partido Alianza de Centro (PAC), Los Liberales. En 2002, tras la disolución del PAC ingresó al Partido por la Democracia (PPD). El gobierno reprime, tiene una cercanía ideológica y económica con la derecha, pero ciertamente es necesario observar sus matices. Una ley indígena como la instalada durante el gobierno de Patricio Aylwin es impensable en un gobierno de la derecha chilena, así como la más reciente ratificación del Convenio 169 de la OIT, norma que sin embargo podría resultar estéril sin una legislación interior que reconozca los derechos del pueblo mapuche. Con un gobierno de derecha no sería difícil pensar en hechos de sangre con características de genocidio similares a los de Bagua, en el Amazonas peruano, cometidos por el hoy derechista Alan García. Para

la derecha y el empresariado, y es hasta sorprendente leerlo, el gobierno se ha puesto del lado de las comunidades mapuches y contra los empresarios. Una declaración emitida la última semana de julio por la Cámara Nacional de Comercio marca esos reclamos: “Estimamos indispensable que la solución para este conflicto provenga de un acuerdo donde no sólo estén presentes el gobierno y las comunidades que reclaman derechos ancestrales, sino que también se deben considerar y proteger los derechos, el patrimonio y la vida de quienes son hoy los dueños legales de esas tierras”. Lo mismo desde políticos de Renovación Nacional. El senador por la zona Alberto Espina arremete contra el Código de Conducta Responsable que conduce el comisionado Rodrigo Egaña: “Hay normas que son inconstitucionales, inapropiadas y que dicen relación con la intervención del Estado respecto de las zonas y lugares donde debe invertirse, lo que me parece que es contrario a la Constitución”. Espina dice que ese documento “contiene otro conjunto de disposiciones que son inhibidoras respecto de la posibilidad de que se desarrolle la región. Creo

que es un borrador del gobierno que no colabora a que exista una complementación de la multiculturalidad, sino que más bien tiende a ser un freno a las inversiones. Este Código tiene un sesgo negativo en contra de la inversión”. Pero esta sociedad es variada. Hay voces y culturas diferentes. Hace poco más de un mes una delegación de dirigentes mapuches que intentó llegar a La Moneda fue violentamente reprimida. Pero sus demandas circularon. El lonko de Temucuicui, Juan Catrillanca, dirigió una carta al Estado chileno en la que expone las demandas de su pueblo: “Hoy junto con seguir luchando, vemos cómo el Estado Chileno impone a nuestro Pueblo y a su propia sociedad, un sistema de vida que desde su formación solo ha provocado miseria, dolor destrucción. Un sistema en donde todos los valores de solidaridad, respeto y armonía son aniquilados, sembrando el odio y la destrucción”. La respuesta ha sido neoliberalismo y represión. Es la intolerancia del Estado chileno por otras formas de vida y pensamiento. * Reportaje publicado originalmente en Revista Punto Final.

El “estado de derecho” forestal Por Paul WALDER

L

a Ley Indígena, promulgada en 1993 durante el primer gobierno de la Concertación, prevé la restitución de tierras a comunidades mapuche a través de compras directas a sus actuales usuarios. Desde 1994, el gobierno -por medio del Fondo de Tierras de la CONADI- asegura haber repartido más de 600 mil hectáreas. Sin embargo, las tierras que ha comprado no ha tocado las millares de hectáreas en manos de las forestales, controladas por los grupos Matte y Angelini. El peso de estas corporaciones en los centros de decisiones ha sido crucial en el manejo discursivo y policial del denominado conflicto mapuche. En el catastro forestal del Instituto Nacional de Estadísticas se hallan plantaciones de árboles por 6,5 millones de hectáreas a lo largo del país. De este total, más de la mitad están explotadas en el País Mapuche: la región del Bío Bío, con 1,3 millones; Araucanía, con 650 mil y Los Lagos con 1,37 millones. El negocio forestal está firmemente anclado en esta zona y posee, como vemos, unos 3,6 millones de hectáreas, muchas de ellas reivindicadas por comunidades como terrenos ancestrales. El negocio forestal tendrá este año unas exportaciones estimadas en más de 4.500 millones de dólares, concertados básicamente en los grupos Matte y Angelini, cuyas corporaciones en este rubro, pese a la crisis mundial, no revisten pérdidas. La CMPC del grupo Matte, que es la cabeza de serie de las forestales de este consorcio, tuvo ingresos por 1.170 millones de dólares al primer semestre del año, y Celulosa Arauco, de Angelini, ingresos por más de 1.500 millones de dólares.

14

marimeli

Azkintuwe

El poder de estos negocios se ramifica e influye en las decisiones políticas. Una de sus caras es la Corporación de la Madera (Corma), patronal presidida por José Rafael Campino pero cuyo hombre más influyente es Fernando Léniz, uno de los primeros ministros civiles de economía de Pinochet, antiguo gerente general de El Mercurio durante los años del gobierno de Salvador Allende, empresario con posiciones en muchos rubros, además del forestal, y ligado a las empresas del grupo Matte. Pero también ha establecido vínculos con la Concertación. Léniz participó además hacia el final de la dictadura en los acuerdos de la transición. Los negocios del sector forestal tienen sus orígenes en la dictadura bajo el Decreto Ley 701. Una idea que se enmarcó como una forma

de neocolonización de la zona mapuche al estimular la instalación de estos nuevos modos productivos empresariales. El pensamiento que pergeñan los redactores y editorialistas de El Mercurio y La Tercera empata con una ideología de país en plena latencia que tuvo su expansión durante la dictadura. Lo poco que se había legislado a favor del pueblo mapuche durante el gobierno de Allende se borró durante los primeros años de Pinochet. En 1972 se había promulgado la Ley 17.729 que benefició a los mapuches en el contexto de la reforma agraria en pleno desarrollo, ley que fue borroneada en 1978 por un decreto militar que les restaba la condición de tierras mapuches a los predios y también la condición de indígenas a sus dueños. Lo que se buscaba era fragmentar, dividir a las comunidades, enemistarlos y empujar a la venta de las tierras. Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


amulzugun. crónica

azkintuwe

Naciones Unidas interrogó a gobierno chileno por situación mapuche vatorio Ciudadano, Paulina Acevedo, reconoció que ya informaron a Ginebra sobre las circunstancias en que ocurrió la muerte de Jaime Mendoza Collío. “Domingo Lovera, investigador del Centro de Derechos Humanos (de la Universidad Diego Portales), le hizo ver a uno de los comisionados esta situación. Inmediatamente fue consultada la delegación chilena. También se dio cuenta de esta información nueva, de que el disparo (que le quitó la vida a Mendoza) fue realizado por la espalda, que el funcionario (de Carabineros) estaba detenido y había una investigación en curso”, detalló Acevedo.

Chile debió responder cuestionario del Comité contra la Discriminación Racial de la ONU en Ginebra. NINOSKA LEIVA

E

n el marco de la pasada sesión del Comité contra la Discriminación Racial de Naciones Unidas en Ginebra, donde se revisó la situación de Chile en la materia, diversas organizaciones sociales aseguraron que existen una serie de deficiencias e incumplimientos en materia de derechos humanos en Chile que han sido comentadas al Comité. Estas fueron plasmadas en un Informe Alternativo de la Sociedad Civil que pusó en aprietos a la delegación chilena encabezada por la ministra del Mideplan, Paula Quintana. Cabe destacar que en su Informe, la ministra anunció que el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas está en condiciones “bastantes favorables” para que, antes de finalizar el mandato de la Presidenta Bachelet, en marzo del año próximo, se logre promulgar el proyecto de ley, con la aprobación del Tribunal Constitucional. Aclaró que este proyecto reparará una “deuda histórica de 500 años”, recalcó Quintana. Agregó la personera que dicha ley “es objeto de consulta con los pueblos indígenas, porque su acuerdo para el texto que sea promulgado es de vital importancia para nuestro gobierno”. El proyecto de ley define “el carácter multicultural de la sociedad chilena (...) los derechos colectivos e individuales de los pueblos indígenas, sus comunidades, organización e integrantes a conservar, fortalecer y desarrollar su identidad, cultura, idiomas, instituciones y tradiciones, y a participar en la vida económica, social, política y cultural del país”,

Ley Antiterrorista

Agencias

señaló la ministra. Sin embargo, distinta es la visión que tienen los responsables de elaborar uno de los Informes alternativos al gubernamental. Y es precisamente en el ámbito de los derechos de los pueblos indígenas donde queda al descubierto el doble estandar del gobierno, que “pareciera escuchar a los empresarios pero no a los mapuches”. Para el Observatorio Ciudadano, existe discriminación en todas las áreas relacionadas con los pueblos originarios, especialmente en materia de tierras, ya que las seiscientas mil hectáreas que el gobierno asegura haber entregado, no han sido concedidas. La idea es plenamente compartida por el miembro de la Mesa de Trabajo por los Derechos Colectivos Mapuche,

Amenazas genocidas consumadas Para la República de Chile, no hay verdad histórica que valga ni nuevo trato por adoptar. El trato sigue siendo el cotidianamente genocida. BARTOLOMÉ CLAVERO, Abogado El pueblo mapuche puede ser representativo, por ser el caso más conocido, de la cantidad de pueblos indígenas que resistían independientes cuando el colonialismo europeo fue pasando el testigo del propio dominio colonial a los Estados que se iban constituyendo por América hace cosa de doscientos años o, si se prefiere, cuando esos flamantes Estados le arrebataron al colonialismo europeo ese testigo. Pueblos indígenas libres había por entonces desde Alaska hasta Tierra de Fuego en un número que hoy no suele apreciarse. En el caso mapuche, pese a su independencia , la Constitución de Chile declaraba en 1822 que su territorio se extendía sin interrupción por continente y por islas desde Atacama al Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

Cabo de Hornos. He ahí el genocidio potencial o virtual que se haría bien real antes de finales del XIX y que, como el de otros pueblos resistentes y no extintos, aún puede proseguir hoy. En el caso mapuche, la independencia era más patente hace cosa de doscientos años pues había sido reconocida por el colonialismo español. Pero el genocidio finalmente se precipitó en su forma más sanguinaria. El Estado chileno dispuso entonces de las tierras para donarlas a colonos europeos, impulsando el blanqueamiento de la población, y después, sólo después, radicó a los mapuches en las tierras sobrantes. Un breve paréntesis se vive entre 1970 y 1973 con la política de reforma agraria del gobierno de Salvador Allende que permitió cierta recuperación mapuche de tierras. El

Sergio Millamán, quien recordó que cuando las autoridades mapuches acudieron a La Moneda para intentar dialogar con el gobierno, simplemente no fueron escuchados. “Las comunidades vinieron hace un mes pidiendo diálogo a las autoridades de gobierno. Empiezan las movilizaciones y viaja el subsecretario del Interior a reunirse con los empresarios y dueños de fundo afectados. El diálogo se genera hacia un lado”, argumentó Millamán. Durante la sesión del Comité, representantes de organizaciones, expertos y directores de diversas entidades civiles, participaron de las sesiones en Ginebra, para dar cuenta de los informes alternativos. Ante esto, la periodista del Obser-

proceso se truncó violentamente por el sangriento golpe de estado del 11 septiembre de 1973. Pero lo que viene a continuación de la dictadura es la prosecución de la invasión empresarial de Wallmapu mediante la misma política de concesiones privadas del gobierno bierno chileno, un gobierno que presta un constante e incondicional respaldo a las empresas frente a la resistencia mapuche. Ante dicha resistencia, la sociedad chilena no indígena, empezando por los media, reacciona con las peores armas del racismo más agresivo. El racismo social alimenta al racismo institucional y viceversa. El genocidio cotidiano está plenamente socializado e institucionalizado en Chile. La alarma internacional vuelve a encenderse. Algunas instancias de Naciones Unidas y ONGs, visitan Wallmapu e informan. Denuncian acciones sustancialmente genocidas sin calificarlas formalmente como tales. La cotidianidad del genocidio dificulta su percepción. En todo caso, los hechos están a la vista. El Gobierno de Chile no se mantiene pasivo.

Otro tema que también fue abordado por el Comité en Ginebra fue el constante uso de la Ley Antiterrorista y la Ley de Seguridad Interior del Estado, que según la constitución son de uso excepcional y que, de octubre a la fecha, lleva quince nuevos casos de aplicación a miembros de comunidades y diez condenados. En este último punto, el relator del CERD para el examen del Informe de Chile, el ruso Alexei S. Avtonomov, le consultó a la delegación chilena si el gobierno aclaró los criterios para la aplicación de esa normativa, como previamente le había sido solicitado por el Comité de Derechos Humanos, con el objetivo de asegurar que sólo los sospechosos de cometer actos terroristas sean procesados bajo ella. Al respecto, la delegación chilena sostuvo que la Ley Antiterrorista “no se aplica a un grupo social en particular”. Asimismo y tras ser cuestionados por las amplias atribuciones de la Justicia Militar en el juzgamiento de civiles, la delegación oficial explicó que existe un anteproyecto de ley según el cual la justicia militar sólo se aplicará a los crímenes cometidos por uniformados. El informe chileno, que cubre el período 2000-2007, fue presentado en Ginebra por una delegación de alrededor de 20 personas, incluido los directivos de CONADI.

Lee los informes y hasta responde a ellos cuando son oficiales, como el del Relator. Amaga atenderlos. Sin embargo, en vez de rectificar ni en lo más mínimo, se lanza a operaciones de encubrimiento. Sin cambiar de política, ratifica el Convenio 169, presta apoyo incluso en la ONU a la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. A comienzos de 2001 el Gobierno de Chile emprende una vía más sofisticada de encubrimiento: crea la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato, que en 2003 presenta su informe. Allí, por primera vez, se reconoce un genocidio contra los pueblos indígenas. Pero para la República de Chile no hay verdad histórica que valga ni nuevo trato por adoptar. El trato sigue siendo el cotidianamente genocida. Si todavía se abriga alguna duda, visítese el Wallmapu. Todo el encubrimiento oficial y social del Chile no indígena no consigue velar enteramente la evidencia sangrante de las políticas genocidas de ayer y de hoy. Otros pueblos indígenas que sufren una misma consumación de genocidio están menos a la vista.

marikechu

15


nütramkaleiñ. entrevista

azkintuwe

P

atricia Richards es doctora en Sociología de la Universidad de Texas y Profesora Asociada a la Cátedra de Sociología y Estudios de la Mujer en la Universidad de Georgia, en Estados Unidos. Conocer el carácter de las políticas públicas dirigidas hacia los pueblos indígenas en Chile y en particular en el País Mapuche, fue el objetivo de su más reciente trabajo de campo. Los resultados de su investigación fueron más que reveladores. Pronto serán publicados en un texto de estudio a disposición de académicos, estudiantes y personas interesadas en la temática mapuche de todo el mundo, nos adelanta. Azkintuwe conversó con la destacada académica, en un contexto marcado por la movilización que desarrollan comunidades miembros de la Alianza Territorial Mapuche. La presente entrevista tuvo lugar en Temuko, días antes del asesinato policial de Jaime Mendoza Collio, quien participaba de una recuperación de tierras. A partir de este suceso, cobran las palabras de Richards renovada importancia pues permiten constatar -en este caso científicamenteel racismo encubierto en las políticas públicas y las elites locales, el mismo que subyace tras el crimen del joven comunero de Ercilla. - Patricia, quisiera nos comentaras tu experiencia de trabajo en el País Mapuche. En entre los años 1999 y 2000 estuve haciendo un trabajo que trató de la representación de los intereses de las mujeres en el Estado. Entrevisté en esos años a mujeres pobladoras y mujeres mapuche para ver que tan representadas se sentían en las políticas de género del Estado, para mostrar que una política de Estado que busca, supuestamente reconocer la diferencia de genero, podía al mismo tiempo excluir a ciertos grupos basados en clase social o identidad. Esa fue mi tesis de doctorado y la base de mi primer libro. Esta experiencia que

indio

permitido indio

insurrecto Llegó a Chile para indagar en el carácter de las políticas públicas. Pero no de cualquiera, sino aquellas dirigidas por el Estado hacia los pueblos indígenas y, en particular, al pueblo mapuche en Wallmapu. Entrevistó dirigentes, visitó comunidades, charló con funcionarios del Estado y se reunió con prominentes latifundistas locales. Los resultados de su estudio son lapidarios contra el Estado y sus políticas de "reconocimiento light". Por Wladimir PAINEMAL

tuve en la región con las mujeres mapuche fomentó mi interés en indagar en el racismo en Chile. El racismo visto desde dos lados, el racismo institucional del Estado, cómo el racismo se manifiesta a través de políticas del Estado que son supuestamente multiculturales. Y a la vez, el racismo interpersonal a nivel local. Argumento que ese racismo es relevante para entender el reconocimiento de los derechos indígenas. - Cuentanos cómo efectuaste el estudio, usando qué metodología. Yo diseñe este estudio en el marco de un trabajo más amplio e hice entrevistas

en Nueva Imperial, Chol Chol, Traiguén y Ercilla. Hice más de 80 entrevistas, más trabajo de campo. Hice entrevistas con tres grupos distintos; grupos mapuche, elites locales, incluso dueños de fundo, y también con funcionarios del Estado a nivel local. Entonces pude ver las opiniones y acciones de esos tres grupos distintos. Es cierto que eso no representa a toda la sociedad chilena, ni tampoco representa a toda la sociedad regional, pero lo importante es reconocer que los discursos de los cuales estoy hablando hoy, que son los discursos de las elites locales, tienen una influencia mayor en la sociedad porque son los que tienden a ser escuchados. Así mantienen el po-

der. Igualmente creo que existen discursos distintos, eso vi en mis entrevistas con funcionarios del Estado, con algunos, no todos. Existe gente en la sociedad civil chilena que piensa en forma distinta. Es muy importante destacar esto, que existen semillas de discursos alternativos, pero existe la necesidad de que esa gente, si piensa distinto, alce la voz en apoyo al reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y en contra de la represión al pueblo mapuche en particular. - Cómo puedes resumir los resultados de tus estudios, enfocado en lo que son hoy en día las políticas públicas del Estado chileno hacia los pueblos indígenas y en particular el Pueblo Mapuche. Lo que encontré es que la serie de políticas que yo y otros académicos denominamos “multiculturalismo neoliberal”, que sería el conjunto de políticas indígenas interculturales y también multiculturales, es decir todas esas políticas en su conjunto, muestran dos caras. Una cara afirmativa que busca representar los intereses de los indígenas en alguna medida y otra cara represiva. Esas dos caras son parte de la misma política, de lo que denominamos el multiculturalismo neoliberal. Por otro lado, las relaciones sociales locales también informan cómo se desarrolla y cómo se aplica el multiculturalismo neoliberal en Chile. Entonces hay que ver las dos partes, la política nacional -que también es informada por distintos actores a nivel trasnacional- como el nivel local. - En tu trabajo muestras que existe un cambio discursivo que va desde el mestizaje al multiculturalismo. Quisiéramos saber cómo este cambio se inserta dentro de una nueva cons-

Foto de Hernán Scandizzo

Archivo

16

marikayu

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


nütramkaleiñ. entrevista trucción del Estado-nación chileno hacia el Bicentenario. La idea es que en la región, en América Latina en general, por mucho tiempo el discurso hegemónico de la nacionalidad fue el mestizaje. Hablamos los académicos del “mito del mestizaje”, porque la idea fue que las naciones latinoamericanas tenían su origen en la mezcla entre los europeos, indígenas y afrodescendientes. Sin embargo sabemos que tras ese discurso existía una práctica excluyente y discriminadora. Comenzando en los 80' y 90' en la región, ha habido un cambio hacia el multiculturalismo, reconociendo los fracasos del discurso del mestizaje. Entonces los Estados han cambiado hacia el multiculturalismo como discurso hegemónico. La idea es que el Estado abraza las diferencias étnicas y raciales y las representan a través de políticas, discursos y leyes.

azkintuwe

con identidad y en ciertos casos algunos países han reconocido ciertas formas de autonomía también, pero una autonomía limitada. La mayoría del tiempo las demandas más sustantivas, autogobierno, autodeterminación, territorio, son vistas como amenazas al modelo neoliberal y por eso son rechazadas. El resultado de eso es que tenemos reconocimientos sin mucha sustancia en la región y en Chile mucho menos que eso. Es un reconocimiento que no representa mayor redistribución del poder y tampoco de los recursos. - ¿Cómo opera esto a nivel local, en el caso del País Mapuche? Tenemos la relación entre el Estado y los mapuche por un lado, pero también

rra”. Esas tres narrativas que tienen las elites locales, forman el contexto local en que están aplicadas las políticas multiculturales y significa que va a ser muy difícil llegar a un punto mínimo de reconocimiento. Una idea de políticas multiculturales de verdadero valor debería partir por reconocer el pasado y también hacer reparaciones. - ¿Algun ejemplo concreto de cómo opera el multiculturalismo neoliberal? Yo los uso muy ampliamente en mi trabajo, hablo en términos generales de todas las políticas indígenas y multiculturales que se han venido implementando desde el retorno a la democracia. Sin embargo, el caso del Programa Orígenes es interesante porque coloca en la

dad y que eso es participación, desarrollo, etc. Pero sino hay control de la calidad, si no hay seguimientos, entonces ¿de qué estamos hablando?... no estamos hablando de ningún tipo de cambio permanente en el tiempo. - ¿Qué se puede decir respecto del uso del concepto de 'cultura' que hace Orígenes? Para el Estado la idea de la interculturalidad está direccionada hacia los mapuche, no está direccionada hacia la sociedad del Estado en su conjunto. Esto es gráfico. No hay nada de intercultural ahí, ¡si los mapuche ya saben ser interculturales y viven la interculturalidad!. Pero también muestra que el pensamiento no va más allá de colocar

- ¿Por qué ello se da hoy en Chile, con la administración Bachelet, y no tal vez en los 90'? Yo creo que es interesante la pregunta de por qué ahora en Chile. Yo veo el multiculturalismo como una manera de generar consensos para el modelo neoliberal, para comprar el consentimiento de la gente a través de esta política que les da “algo al menos”. Es interesante porque Chile fue el primer país en abrazar el neoliberalismo, pero es el último en abrazar el multiculturalismo. Yo no se si tiene que ver con el bicentenario, pero creo que tiene que ver con que el gobierno de Bachelet en cierto sentido reconoció que Chile está en el rezago del reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas a nivel regional. Esa idea de una “nación indivisible” ha sido importante en el discurso chileno. Pero hoy se está tomando en cuenta en Chile esto del multiculturalismo, que es una forma de reconocer derechos indígenas, sin reconocerlos en forma sustantiva. Es como un reconocimiento light. - Ese reconocimiento light está reflejado en tu investigación, pero quisiera que profundizaras en tu afirmación de que el multiculturalismo no resuelve el tema de la redistribución de los recursos y de las riquezas del país, ni tampoco impacta en las jerarquías, en las elites. ¿Qué podemos esperar de este modelo de multiculturalismo para resolver los problemas que aquejan al pueblo mapuche y que remiten a hegemonias de poder, una situación de dominación colonial a fin de cuentas? Yo diría que como está planteado por el Estado, no se puede esperar mucho. Pudiera haber otra forma, un multiculturalismo desde abajo, una alianza entre los mapuche y otros grupos sociales del país que podría llevar a un reconocimiento de los derechos indígenas más profundo de lo que tenemos hoy día, pero no se observa. Desde el Estado está muy claro que en toda la región se reconocen ciertos derechos: el derecho a la salud o la educación intercultural bilingue, acceso a la tierra, el desarrollo

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

Archivo

los actores locales están reaccionando a esas políticas multiculturales y al movimiento mapuche. En mi investigación encontre que los actores reaccionan con tres discursos distintos. Por un lado están de acuerdo y apoyan activamente la construcción de los mapuche como “terroristas”, apoyan esa faz negativa del neoliberalismo multicultural. Y eso es muy importante, porque las elites locales y sus discursos están mostrando consentimiento para la represión, están dando la justificación moral para reprimir a los mapuche. Por otro lado, rechazan con mucha energía los aspectos que, podríamos decir, más constructivos del multiculturalismo. Ellos tienen un discurso que trivializa totalmente la existencia de los mapuche. Ellos dicen que los mapuche no tienen cultura, que “son cosas que vienen de afuera”, que “antes éramos iguales”, que “todos somos mezclados” y que, en definitiva, los mapuche no merecen derechos específicos. El tercer discurso que tienen es el de la asimilación, que para sobrevivir los mapuche “tienen que cambiar”, tienen que “ser chilenos igual que todos” y que tienen que “dejar su cultura y la tie-

El “indio permitido”, es el indio que el Estado quiere ver, que acepta sin cuestionar. Cuando se promueve ese sujeto permitido, a la vez está prohibido el otro, el “indio insurrecto”, que es el que dice que no.

mesa la interculturalidad como eje principal. A mí el Programa Orígenes me parece triste porque resulta muy obvio lo que está haciendo el Estado: no hay buen seguimiento de los trabajos, no hay esfuerzos consistentes dentro de comunidades distintas, se nota que están tirando plata a las comunidades y diciendo que esa es la interculturalidad, que están formulando proyectos desde la comuni-

un poco de cultura, casi de manera folclórica. No va por el lado de avanzar en un reconocimiento al otro, que seria una interculturalidad que pudiera llevar a un cambio más sustantivo en la sociedad. - En tu trabajo se hace mención a ciertas categorías que usas para referirte al contexto mapuche, esto de los “indios permitidos” y los “indios insurrectos”. ¿No existe un punto intermedio o una variante en este discurso de Estado? Déjame clarificar que esos términos vienen de un trabajo de dos antropólogos, Rosamel Millaman y Charles Hale, pero el concepto originalmente fue creado por Silvia Rivera Cusicanqui. Ella dijo que con la política de reconocimiento light están creando un sujeto: el “indio permitido”, es el indio que el Estado quiere ver y usa la palabra “indio” a propósito, porque está tratando de enfatizar que es la forma despectiva en que los Estados tratan a los pueblos. El “indio permitido” entonces es el sujeto que está aprobado y validado por

mariregle

17


nütramkaleiñ. entrevista

azkintuwe el gobierno, que acepta sin cuestionar las políticas del Estado que los promueve y que no demanda mas allá, lo acepta. Por otro lado, Hale dice que cuando se promueve ese sujeto permitido, a la vez está prohibido el otro, que el llama el “indio insurrecto”, que es el que dice que no, aquel que no está de acuerdo con el sistema neoliberal y que dice “no voy a consentir tus políticas multiculturales que no tienen absoluta sustancia”. En el caso mapuche se nota esto y es aun más fuerte porque el “indio insurrecto” no solo es etiquetado como insurrecto, sino además como terrorista. Esos son arquetipos que son útiles teóricamente, pero no muestran claramente la realidad compleja de los individuos. Una persona puede querer sacar provecho de las políticas del Estado, quiero que mi hijo vaya a la escuela intercultural bilingüe, quiero poder aprovechar del sistema de salud intercultural, pero a la vez dice, “quiero también autonomía para mi pueblo y quiero autogobierno”. Esa gente existe, pero lo que hace este discurso del Estado es que dice que no, “o eres esto o eres este otro”, entonces no existe el espacio para un verdadero diálogo. Y asi cualquier mapuche que no quiere quedarse dentro del modelo muy restringido del “indio permitido”, no tiene voz política ni es validado como interlocutor. - Patricia, tú trabajo ha sido muy

destacado por el acceso que tuvistes a la elite regional, representada por una serie de inmigrantes europeos que tienen una narrativa bien particular. ¿Qué puedes destacar de esa narrativa? Una de las cosas que más me chocó fue escuchar que los mapuche no tienen cultura. Eso tiene una implicancia y ocurrió en muchas de las entrevistas, que los dueños de fundos y otras elites locales están diciendo: “están hablando de interculturalidad, ¡pero que es eso si los mapuche no tienen cultura! es algo que están inventando para sacar provecho del gobierno”. Eso fue muy chocante para mí. Otro tema muy importante fue este juego de similitud, que decían que “antes siempre éramos iguales”. Eso muestra un deseo muy profundo de negar la existencia de una historia de conflictos. - ¿O sea tú dices que ellos son conscientes de lo que dicen? Muchas veces uno cree que la gente habla desde su ignorancia y otra cosa es elaborar discursos intencionados, selectivos. Ellos dicen “siempre éramos iguales” o dicen por otro lado que “nosotros ayudamos a los mapuche, nosotros hicimos la región hoy en día, les enseñamos a sembrar, a como limpiarse”, cosas tan básicas como esas. También dicen, “les llevamos al hospital”, cosas de benevo-

lencia que hicieron con los mapuche. Puede ser, muy bien, no dudo que muchos dueños de fundo y sus familias puedan haber hecho ese tipo de cosas en su momento. Lo que pasa es que en el discurso de ellos se reconoce esa parte no más; de allí viene esta idea de memoria selectiva, porque puede que hayan hecho esas cosas, pero eso no borra la historia de represión y despojo y desigualdad en la región. Las dos cosas pueden existir a la vez y eso último es lo que ellos están borrando en su memoria selectiva. - Además de la memoria selectiva, también haces mención al trabajo de otro especialista respecto de la fantasía de la terra nullius (tierra vacía). Ellos dicen que la tierra estaba vacía, y “nosotros hicimos lo que existe hoy”. Entonces como que vieron el paisaje, pero no vieron a los mapuches que lo habitaban. Necesitan hacer eso para justificar su presencia en la región y no solamente su presencia, podemos decir que aquí vive una mezcla de gente, los colonos chilenos y mapuche. Hoy día no necesariamente se trata de decir, “tú tienes que irte” o lo que sea, aunque quizás para algunos mapuche esa sea la meta, creo tiene que ver con reconocer esta historia y que haya algún tipo de reparación, reparación que estimo va a depender de cada caso. Yo no quiero decir que ellos elaboren estos discursos

concientemente, creo que muchos de ellos están arraigados en el inconsciente de la gente, ellos en verdad creen en esas cosas, esa es la realidad de la zona para ellos. - De qué manera podemos relacionar la aplicación del concepto de terrorismo en Wallmapu y el contexto más global. El concepto tienen antecedentes globales actuales, específicamente respecto de la guerra antiterrorista de EE.UU, que forma un contexto en el cual a cualquier movimiento que vaya en contra del Estado se le llama terrorista. El contexto de la guerra contra el terrorismo crea una permisión global para llamar a cualquier cosa terrorismo. Tal como ocurrió durante la guerra fría con el concepto de comunista. También el tratamiento de los mapuche como un actor externo que amenazaba la nación chilena, durante o antes de la “Pacificación”, también forma parte del antecedente histórico del uso de este concepto. - El chileno entonces se coloca históricamente como víctima... La idea es que los mapuche siempre son agresores en la historia de Chile. Podemos ver a través del tiempo que los chilenos son representados como víctimas, los que deben ser protegidos de esos salvajes y ahora terroristas.

Dueño de fundo repelió a balazos movilización de comunidad mapuche Empresario agrícola repelió con disparos de perdigones a un grupo de mapuches que ocuparon su fundo en la comuna de Ercilla. El propietario concurrió al lugar, sacó una escopeta y percutó los disparos que dejaron a tres personas heridas en sus rostros. REDACCION AZKINTUWE

U

n violento episodio se registró el pasado 4 de Septiembre en Ercilla en el marco del conflicto territorial latente en el País Mapuche, donde luego de que mapuches ocuparan el fundo de la familia Baier, el propietario comenzó a repeler por su cuenta la ocupación, realizando disparos a quemarropa en contra de los comuneros. Según informó radio Bío Bío, que se encontraba presente en el lugar al momento del hecho, cerca de 20 mapuches habían ingresado al predio, señalando reivindicar derechos ancestrales de propiedad. Ante la situación, el dueño del predio, Hernán Baier (en la Foto), junto a su hijo abordaron una camioneta, descendieron por una de las colinas del fundo y llegaron hasta un sector cercano a los mapuches, donde comenzaron a disparar con una escopeta. De acuerdo al reporte, se oyeron al menos tres disparos, los

18

maripurra

que fueron efectuados a vista de un contingente de Carabineros presentes en el sector. Ante la acción, los comuneros salieron corriendo del lugar, algunos caían e intentaban saltar los cercos hasta que, finalmente, se dispersaron. Al menos tres de los manifestantes presentaban heridas de perdigones en su rostro, pecho y brazos. Tras la violenta acción, el dueño del fundo señaló que ésta era la única solución para poder terminar con las ocupaciones a predios. "Dígale a la Presidenta que ésta es la forma en que tenemos que enfrentar el día a día en Malleco", aseveró a Radio Bio Bio. Todo esto ocurrió ante la presencia de Carabineros que se encontraba resguardando el predio, a unos 600 metros de donde se efectuaron los disparos. El fundo de Hernán Baier ha sido ocupado en reiteradas ocasio-

Agencias

nes por comuneros mapuches, que reclaman sobre él derechos territoriales negados por el Estado chileno. Desde Santiago, el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, lamentó los hechos, señalando que “ la violencia no puede ser respondida con violencia y si optamos por ese camino estamos llegando a un punto muy delicado”. Los hechos acontecieron en momentos en que el ministro José Antonio Viera-Gallo, iniciaba su segunda visita a Wallmapu desde que asumió como coordinador de asuntos indígenas, esta vez encabezando una comitiva que incluyó a otros cuatro ministros y subsecretarios. Según el gobierno el objetivo de la visita de las autoridades era abordar el conflicto y dialogar

con las distintas comunidades, en un intento por frenar la escalada de movilizaciones que se ha registrado en la zona en el último tiempo y que recrudeció el 13 de agosto con el crimen policial de Jaime Mendoza Collío. El líder del lofche Coñomil Epuleo, José Curinao Ancaluan, condenó duramente lo que denominó "intento de homicidio de parte del colono Baier a los weichafe del lofmapu Collico, que ayer realizaron acciones de presencia en el predio usurpado". Curinao recordó que "así llegaron los colonos a quitarnos las tierras, disparando a matar, y siguen con la misma forma". Dirigentes lamentaron que Carabineros no haya detenido al latifundista. Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


filkezugun. reportaje

azkintuwe

¿Un clásico argentino? Amado y criticado, capaz de atravesar generaciones y hasta ser utilizado por la JP para responder la “ofensa” de Los Simpson, el cacique creado por Dante Quinterno abre el campo a varios análisis... incluyendo el del tehuelche Luis Eduardo Pincén. Acaba de cumplir 80 años desde su primera aparición. Por FACUNDO GARCIA, especial de PAGINA12

“¡G

uagua! ¡Piragua! ¿Vos sos meu t u - t o r, ch e i ? C u r u g u a – Curiguagüi-gua te saluda”, suelta el indíge-na desde el tren. Y un chanta que todavía no se llamaba Isidoro Ca-ñones le contesta: “¡Por fin llegaste, Patoruzú! Te bautizo con ese nombre porque el tuyo me descoyunta las mandí-bulas”. Esa viñeta inició, hace hoy ochenta años, la vida de uno de los personajes más emblemáticos, amados, polémicos y criticados de la historieta argentina. Su creador, Dante Quinterno –calificado por algunos como “el Disney argentino”–, lo concibió como el típico partenaire inocentón. Sin embargo el cacique comenzó a tomar vuelo propio, copó la infancia de varias generaciones y hoy parece gravitar como nunca entre los aires camperos que la televisión ha puesto de moda.

patrioterismo argentino. Sin embargo el narigón telúrico siguió ahí, esperando al costado del inodoro o semitapado en los revisteros del subte, vendiendo aunque repita eternamente esos guiones que –aseguran los expertos– no se renuevan desde 1977. Y merece un exaltado “¡canejo!” comprobar que

“Si considerás que se lanzó en 1928 –añade Pincén–, te das cuenta de que para su época era bastante avanzado. Habían pasado sólo cuatro décadas desde la nefasta Campaña del Desierto y no obstante ahí tenías a un indio con buen corazón”. ¿Los indígenas prefieren al hombre de pluma y poncho que a Batman? El teléfono transmite una risa: “Muchos pibes de las comunidades se identifican con los valores de Patoruzú porque es honorable, valiente y honesto, puntos claves para nuestra cultura. Obviamente, no están fuera del planeta. Si visitás a un hermano esta noche, casi seguro que lo encontrás viendo Bailando por un sueño. Nosotros siempre hacemos la siguiente reflexión: Si los caballos vinieron de Europa y nosotros fuimos capaces de establecer una relación de cariño única con ello; ¿cuántos caballos más nos quedarán por conocer?`. Si lo pensás desde ahí, asimilar Patoruzú puede estar buenísimo.”

Aquella tira fundadora contaba la historia de Don Gil Contento, garca a quien un acaudalado tío le había encargado, antes de morir, la tutoría de “El último Tehuelche Gigante de la Patagonia”. “Gilito” intentó aprovecharse del pajuerano recién llegado a la capital. Y no tuvo tiempo de intentarlo dos veces, ya que el viejo diario Crítica levantó la serie a los dos días. Semanas después de aquella aparición fugaz, Quinterno logró colocarse en La Razón, en este caso con otro prototipo del piola porteño al que bautizó “Don Julián de Montepío”. A los dos años, el retorno de un indígena ingenuo y paradójicamente con plata lo cambió todo. En consecuencia, la tira tomó el nombre de Patoruzú en agosto de 1931. A partir de entonces rompió todos los cálculos. Pasó por varios diarios y hubo incluso una revista con su nombre que duró tres décadas; traía notas de actualidad y prefiguró lo que luego harían Humor y Satiricón. Quinterno se cortó solo, fundó una edi-torial y el primer “sindicato” de historietistas del país. Claro que no era un sindicato en el sentido habitual, sino una agencia para administrar derechos de propiedad intelectual y explotación comercial. El padrino atorrante se fue estabilizando en Isidoro, y nacieron Patoruzito e Isidorito. Sucesivas reedicio-nes llegaron a los confines más remotos del país. Se las analizó, Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

timidez, luego cierto resentimiento y finalmente una instancia que para mí es superadora; en la que se entiende que el mensaje de nuestros ancestros es de comprensión y consenso entre las diferencias. Desde ahí, hoy digo que disfruto leyéndolo. No me molesta esa suerte de caricatura: sé que tuvo cosas cuestionables y que no es un retrato fiel de nada. Una vez que les aclaro esto a mis chicos, podemos entretenernos juntos”.

casi nunca se les ha preguntado a los pueblos originarios qué opinan sobre el fenómeno. Luis Eduardo Pincén es tataranieto del respetado cacique tehuelche Vicente Catrinao Pincén y está dispuesto a quebrar esa racha de silencio. “Creo que la percepción que tenemos muchos hermanos sobre esto depende de la etapa que esté pasando cada uno –adelanta– Para los que nos sentimos parte de los pueblos originarios suele haber un momento de

Desde una postura menos optimista, el semiólogo y poeta Oscar Steimberg denunció la falsedad de Patoruzú en su libro Leyendo historietas (Buenos Aires, Nueva Visión, 1977), al decir que “tiene virtudes gauchas pero es un indio; y los indios y los gauchos nunca fueron una unidad social”. Por otra parte, señaló que tras su estampa de indígena sureño se escondía, en lo concreto, un terrateniente de fortuna. Archivo Y hasta sugirió que el héroe era posiblemente homosexual: “(...) tiene una especie de relación madre–hijo con Upa, y una relación confusa con Isidoro, a quien espera despierto cuando lo sabe demorado en sus calavereadas”, disparó Steimberg. Oscar Vázquez Lucio (Siulnas), humorista gráfico, periodista e historiador del humor, explica su versión. “En realidad –cuenta–, esa buena situación económica podría constituir un símbolo reivindicatorio, mariaylla

19


filkezugun. reportaje

azkintuwe como surge de las propias palabras del personaje: ‘¡Las veces que gritaría a tuito pulmón que nosotros somos los verdaderos dueños del país!`” (Patoruzú Nº 1, pág. 22, noviembre de 1936). El especialista no cree necesaria una cruzada de recuperación patoruzesca, ya que “hoy por hoy tiene tantos detractores como adeptos, contándose entre estos últimos muchos representantes de las nuevas generaciones”. Respecto de la supuesta condición gay del indígena emponchado, Siulnas considera que “podrá cuestionarse su manera de abordar al otro sexo, pero no poner en tela de juicio su interés en las mujeres, que se puso de manifiesto ya desde la época en que acompañaba a Julián de Monte Pío (después Isidoro) en la tira publicada en La Razón”. Carmencita, Clorinda, Lola y Azucena son algunas de las “gurisas” que lo enamoraron con final no feliz. Para el especialista, una posible razón de estos fracasos amorosos la dio precisamente Azucena en uno de los cuadritos: “¡Usted se debe a sus prójimos! ¡No tengo derecho a absorber la mínima parte de su generosidad y su tiempo!”, le batió la moza. A medida que se multiplicaban las andanzas, las líneas del paladín se fueron suavizando. Quinterno tomó el modelo “redondeado” de Disney, y poco a poco fue modificando el original hasta llegar –aportes de numerosos colaboradores mediante– a la forma actual. Miguel Dao, fan reconocido de la serie, estima que en contraste con estas modificaciones formales “Quinterno tenía pautas muy fijas sobre la personalidad del protagonista, y las había anotado en varios cuadernos. En ese aspecto, nada de lo que se escribía dejaba de pasar por su control”. Eventualmente se introdujeron nuevos datos sobre su origen. Se contó, por ejemplo, que el justiciero descendía de Patoruzek 1º, un faraón egipcio que había caído en la pampa. Conseguido el equilibrio, el resto fue estabilidad. Dao se lamenta de que no se les haya prestado mayor atención a los fondos. “De hecho, en las revistitas que se publican hoy dos por tres encontrás que en vez de un teléfono de los viejos han puesto un celular... ¡en una historia que se escribió hace tres décadas!”, declara. Quizá por eso el capítulo preferido de Dao es El Gran Duque de La Mancha, que se publicó originalmente en el diario El Mundo entre diciembre de 1938 y marzo de 1939. Por sus ambientes y detalles, es una de las más buscadas excepciones a la regla del “paisaje descuidado”. Otras rarezas son menos felices. Dao recuerda haber visto que durante la dictadura había posters de Patoruzú con la camiseta de la Selección, en los que se leía que los argentinos eran “derechos y humanos”. Eso no le impidió escribir una novela, Las claves del indio, en la que un número perdido de la historieta contiene el secreto para desentrañar un misterio. “Contándote esas dos cosas te quiero decir que si uno le pone una etiqueta ideológica fija está cercenando posibilidades. Si sigue vigente, será porque se le encuentran resignificaciones posibles”. Basta salir a la calle para comprobarlo. Hace unos meses, cuando en una emisión de la popular serie norteamericana de televisión, Los Simpson, se hizo un comentario irónico sobre Perón, un sector de la Juventud Peronista salió a responder con un afiche. En las paredes podía verse a la criatura de Quinterno en la taberna de Moe, explicando a los parroquianos que al General lo había elegido el pueblo. Por otra parte, el grito ronco, lleno de “mingas” y “ahijunas” que se escuchó por los bosques de Palermo en ocasión del último lockout campestre... ¿no se asemeja más a estas viñetas en blanco y negro que a la realidad concreta de los asalariados rurales?.

20

epumari

Archivo

La vieja discusión sobre Astérix La hipótesis de que René Goscinny –que vivió en Argentina entre 1929 y 1946– se basó en Patoruzú y Upa para idear el tándem Astérix–Obélix está muy difundida y despierta cada vez más polémicas. Para Siulnas, el francés “asimiló mucho de nuestros propios gustos, hasta que en 1959, ya en Francia, junto a Albert Uderzo, `dio un giro particular a la historieta histórica francesa`, al decir de Claude Moliterni”. ¿Cuál es ese giro particular? “Ambos reflejan bondad en su rostro; ambos lucen un físico ostensiblemente menor que el de sus ocasionales adversarios; ambos tienen la imagen del antihéroe y, si se quiere, un poco ridícula; ambos propinan trompadas que `sacan` al adversario del cuadro de la historieta; ambos son irreductibles en la preservación de sus hábitos ancestrales aunque deban moverse en otro ámbito”. Se dirá que Astérix, a diferencia de su primo argentino, necesita tomar una poción mágica para volverse fuerte, en la línea de Popeye. Ahora bien: Siulnas asegura que “si nos

remontamos a una vieja historieta de 1937, hallamos que el tesoro de Patoruzek 1º, consistente en un gigantesco hueso del Buey Apis, es el secreto de la fuerza física de su raza”. Para Miguel Dao, esta asociación que en el ámbito local se establece entre el galo y el patagónico “responde en buena medida a una tara argentina: creernos el centro del universo, pero validarnos sólo a través de la mirada del extranjero”. “Viéndolo desde otra perspectiva, tanto Astérix como Patoruzú han pasado a ser elementos de identificación local que entran en tensión con la cultura global, más allá de que a veces contienen elementos ideológicamente cuestionables. Hoy en Francia Astérix es un símbolo de resistencia y da la impresión de que Patoruzú se ha digerido similarmente. Se lo considera icono de `la argentinidad`, más allá de lo que hayan querido comunicar sus guionistas.” “Y para los curiosos, les cuento que para mí la verdadera influencia de Quinterno sobre Goscinny está en un proyecto anterior, el del piel roja Oum–pah–pah, conocido acá como Oum pa pá”, cierra Dao.

“Un estanciero vestido de indio” Así catalogó el fallecido periodista argentino, Emilio J. Corbière, a Patoruzú. Lo que sigue son extractos de un artículo publicado por Corbière el año 2003, donde realizaba un perfil del caricaturista Dante Quinterno, padre del “tehuelche”. La historieta, como es sabido, no es inocente y solo pasatiempo para niños y adolescentes. Es un formidable vehículo ideológico que mantiene su vigencia en el interés del público en esta época de avances mediáticos e informáticos. En el caso de Quinterno hay que señalar que sus personajes, particularmente en los años 30’ y principios de los 40’ tuvieron una fuerte impronta ideológica afín a concepciones reaccionarias de la época. El personaje Patoruzú fue creado en 1936 y se hizo muy popular. Se publicaban y vendían millares de ejemplares. La revista tenía una especie de editorial, donde Quinterno daba rienda suelta a sus ideas no solo políticas sino costumbristas y sociales. Allí se podrán encontrar los apoyos del editor y dibujante al gobierno conservador y fascistizante de Manuel Fresco y Roberto J. Noble, en la Provincia de Buenos Aires. También justificaba Quinterno el 'fraude patriótico' y siempre mantuvo en las sagas

un fuerte racismo antisemita (el judío 'Popof'), antigitano, antichino y antihindú. Era la época en que los nazis alemanes asesinaban a judíos y gitanos. Patoruzú simula ser un indio patagónico pero en realidad es un estanciero bonaerense, con una enorme fortuna, vinculado a Isidoro y su tío, el Coronel Cañones, típico militar de origen roquista que participó de la “Conquista del Desierto”. Se trata también de otro magnate oligárquico. Los indígenas de la saga, salvo Patoruzú, son ridiculizados: Upa es un deficiente mental; Chupamiel, un ladrón; la Chacha, una señora anciana condenada a la servidumbre; Patora, aparente novia platónica del indio, es tonta y así sucesivamente. Todos los patrones ideológicos de Patoruzú y de otras historietas de Quinterno proceden de un imaginario conservador reaccionario, antiliberal, prejuicioso y con connotaciones racistas y de defensa de un cierto orden antiguo oligárquico.

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


filkezugun. reportaje

azkintuwe

Archivo

os inmigrantes son como una plaga”. María Atán Pakarati escupe esa frase con los pies sumergidos en el mar. La piel oliva, el cutis terso, las piernas torneadas, el pelo largo; a sus 55 años tiene un aire juvenil. Enjuaga conchas negras en el agua salada. Antes las pasó por soda cáustica y las hirvió. Con ellas fabricará collares para los turistas. “Yo no estoy en contra de los continentales, -se corrige-. Pero hay contis y contis. Están los turistas, gente más decente, pero los que se vienen a vivir son gente de mala clase. Roban. Andan curados. Se traen a vivir a la mamá, a los cuñados, a los compadres, hasta el perro. Yo no me relaciono con esa gente”.

“L

María habla golpeado, en un castellano duro, forzado. Es artesana, cuarta generación de uno de los clanes más importantes de Rapa-Nui, bautizada por los chilenos como “Isla de Pascua”: los Pakarati, descendientes de Nicolás Pakarati, el primer catequista de la isla que viajó a Morea, Tahiti, alentado por los padres misioneros a aprender religión para que regresara a evangelizar. Extraoficialmente se calcula que un cuarto de los isleños lleva esa sangre; sus rostros reconocibles por las facciones polinésicas, sus mujeres bonitas. Una de las familias más férreas en la defensa de la tradición rapanui, que se resiste al mestizaje, pese a que ellos mismos ya mezclaron su sangre con la del continente. Como todos. En esta isla ya no existe la raza pura. Un centenar de taxis pasan veloces, sin ley, echando humo por las callejuelas de Hanga Roa, el único pueblo de la isla. Blancos, amarillos, autos viejos, la mayoría vacíos, manejados por choferes de Santiago que no conocen las calles. En los taxis, en la construcción de la ampliación del hotel Hanga Roa y en la industria del turismo se concentra la población de continentales que emigraron cautivados por el trabajo bien pagado, el clima, la vida relajada, el mar cálido y las tardes de surf. Un lugar idílico, salvo por el encono de los isleños. El aeropuerto de Mataveri fue tomado por un grupo de rapa nui en protesta por esta “invasión” y cortaron el único canal de comunicación permanente con el continente. Un conflicto que los devolvió al mapa. Los pascuenses resienten el abandono del Estado. María Atán Pakarati es una de las mujeres que lideraron la toma. El tema para ella no era nuevo. El 20 de agosto de 2000 había mandado Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

La rebelión de

rapa nui En medio del conflicto en Isla de Pascua por la creciente inmigración de continentales, uno de los clanes más importantes y antiguos explica por qué se resisten al mestizaje, advierte sobre la pérdida de identidad cultural y revela el trasfondo de la rebelión. “Esto no es Chile. Esto no está en el mapa de Chile... la sangre que corre por aquí no es chilena. Es rapanui”, señalan los Pakatari. Así de claro. Por Sabine DRYSDALE, en Rapa Nui

una carta a la gobernación ofreciéndose para organizar una Oficina de Migraciones. Como si la isla perteneciera a otro país, proponía que las personas que quisieran entrar tuvieran que explicar a qué vienen, por cuánto tiempo, dónde se quedan, cuánto dinero traen, y con derecho a veto. La carta nunca obtuvo respuesta. Ahora espera la respuesta del subsecretario del Interior, Patricio Rosende, quien tuvo que viajar a la isla a deponer la inédita toma. Le pidieron regular la entrada y que una vez que termine la construcción del hotel Hanga Roa, que todos los trabajadores regresen a Santiago. “Ojalá tengamos una respuesta pronto, porque si no, vamos a tener que tomarnos el aeropuerto de nuevo. Y la próxima vez no va a ser pacífico -dice amenazante-. Estamos aburridos de ver tanta gente de afuera”. María Atán Pakarati vive prácticamente sola al otro lado de la isla, en La Perousse, una pequeña caleta donde atraca un puñado de lanchones atuneros. Son 15 minutos en auto por la carretera, pero es como

estar en medio de la nada. No hay árboles, sólo tierra, mar y cuatro precarias cabañas. Una es suya. Ahí, estaciona su camioneta y se pasa meses en completa soledad haciendo collares, vestidos de baile. En La Perousse no llega la señal de celular. Se calienta con fuego. El excusado es un pozo negro. Se baña con agua dulce que emerge de las rocas. Si tiene hambre saca su caña y pesca. Le gusta el sashimi. Las paredes de su cabaña no están revestidas, ni pintadas. En un estante a la vista está su ropa, algunos víveres, champú. Dos colchonetas tiradas en el suelo. Una mesa, cuatro sillas de plástico y un vaso con flores rojas. María saca un bistec de un cooler, lo echa a freír con ajo y cebolla, prepara puré en caja y ensalada de tomate y lechuga. Ofrece vino tinto “Quiltro”, una marca de la viña Porta -aclara- de Petero Ibáñez, como llama a Pedro Ibáñez, dueño del hotel Explora, donde ella vende sus collares. Él y su familia son de la clase de “contis” que ella estima. “A mí no me interesa el progreso. El desarrollo hizo que la gente se interesara por la plata, tienen los ojos con el signo peso. No quiero que esta

epumarikiñe

21


filkezugun. reportaje

azkintuwe isla se desarrolle más para el turismo, para qué otro aeropuerto, es mucho con lo que ya hay”, dice. María vive de sus collares y sus trajes. Con eso, dice, le sobra para vivir. Ha ido a Europa dos veces. Acaba de pasar un mes de vacaciones en Tahiti. Cuando va a Santiago tiene amigos que la alojan en Vitacura. “Para mí la plata no es nada. Yo no vivo de la plata. Esta casa tal como está a mí me gusta. Yo no quiero un baño con agua. Para qué quiero más si estoy feliz”, agrega más que convencida. Su marido, un continental con quien lleva 25 años de matrimonio, y sus hijos la esperan a que regrese de este autoexilio a la casa que tienen en el pueblo. Azotados frente a la iglesia Hasta hace 43 años, cuando Eduardo Frei Montalva promulgó la Ley Pascua, los rapa nui vivían literalmente prisioneros en su propia isla. “Ellos estaban circunscritos en Hanga Roa y no podían circular libremente por la isla que estaba cercada por alambres de púa. El resto era un gran campo ovejero controlado primero por la compañía inglesa Williamson Balfour, y finalmente por la Armada, que tomó control en 1952”, cuenta el arqueólogo Edmundo Edwards, el continental que más años lleva viviendo en la isla. Un grupo de isleños se reveló. Doce botes a remo llenos de pascuenses escaparon de la isla hacia Tahiti. Entre ellos, el padre de María Atán Pakarati. Sólo nueve regresaron sin haber logrado su cometido. El resto se perdió en el mar. “Mi padre nunca regresó. Se fue el 16 de agosto de 1956. Yo tenía 3 años y mi mamá estaba a punto de tener a mi hermano menor, que nació un mes después. Lo esperamos mucho tiempo, y hasta el día de hoy”, dice. “Se llamaba Esteban Atán Pakomio”. “Mientras la Armada tuvo el control se aplicó la Ley Naval, ya que no había instituciones civiles en la isla, pese a que a los rapanui se les reconoció la nacionalidad chilena en 1888. La gente, por ejemplo, era condenada a azotes al frente de la Iglesia, amarrados a una higuera”, cuenta Edwards, que por ser continental tenía libertad de movimiento. Fue la familia Pakarati la que lo acogió en la isla. Vivió varios años en la casa de Santiago Pakarati, hijo de Nicolás, el catequista, junto a un grupo de amigos de Santiago. El avión de las 11:30 aterriza en la pista de Mataveri. En medio de los collares de flores está sentada Noemí Pakarati, hija de Santiago, nieta de Nicolás, tía de María Atán Pakarati. Noemí (65) tiene el pelo largo, entrecano. Todos los días espera el avión. A los turistas que le compran sus collares. Después camina por Hanga Roa. Todos la conocen. Noemí no detesta a los continentales, pero está preocupada por su isla, un lugar frágil, dice. “Hoy es muy feo, muchas cosas han cambiado. Recuerdo

Agencias

cuando niña. No había nadie, ni casas ni gente. Era la pura isla, los puros viejos, mucho caballo”, suspira. Lamenta tener que comunicarse en castellano. “No puedo sentir en otro idioma. Hay palabras en rapanui que es imposible traducir”, dice. La pérdida del idioma es lo que más le preocupa. “No me molestan los continentales, sino la gente que viene aquí a hacer cambios”, agrega. Noemí aprendió castellano en Santiago. Llegó a Valparaíso cuando aún no tenía 18 años. Se casó a escondidas de sus padres con Carlos Carrasco Aldunate, que trabajaba como ingeniero en la U. de Chile, uno de los continentales que vivían en su casa y que tuvo que luchar por conquistarla. “Yo estaba chúcara como india, siempre escondida, enojada, como un gato”, recuerda. Tuvieron tres hijos. Vivió 14 años en Santiago, luego en Concón. Tenía dos nanas, jardineros. “En el conti las cosas que vi me impactaron: las casas de los pobres, que no tenían cama, ni comida, que vivían hacinados”, recuerda. En un viaje a Tahiti hizo escala en la isla y ahí se quedó para siempre. Su matrimonio no funcionó. Hoy vive en una modesta casa de Hanga Roa con los 200 mil pesos que gana vendiendo collares. “Me gusta más tener menos cosas, sólo una cuchara, un cuchillo y una taza. Cuando era chica vivía sin plata. Mi papá guardaba dólares en un tarro, estaba lleno de billetes, pero acá no había en qué gastarlos. En el terreno tengo plátanos, camotes,

piñas. Saco mi anzuelo y pesco. La plata sólo la necesito para pagar la luz y el agua”, dice. Para un taxi, pide que la lleve a la casa de su sobrino René Pakarati, de 39 años, soltero. Él estudió ingeniería eléctrica en Valparaíso. Es el encargado de la planta de electricidad de la isla. Noemí es tajante: la mezcla entre continentales y rapanui no funciona. Ella lo vivió en carne propia. Tuvo tres hijos: dos hombres y una mujer que estudia sicología en EE.UU. “Uno de mis hijos fue criado por los Carrasco Aldunate, en otro estilo de vida. Mal enseñado, no sabe sobrevivir, todo se lo dan”, dice. Para la familia Pakarati, la palabra sobrevivir cobra un significado especial. “En cambio a mí mi papá me enseñó a trabajar”, recuerda. René, alto, atlético, asegura que nunca se casará con una continental. “Es tan distinta la mentalidad. Uno tiene que seguir manteniendo las raíces. La conti va a traer a sus padres y hermanos y el vínculo con lo cultural, el idioma, va desaparecer”, dice. Da un ejemplo: “Si uno saca un pescado, la mujer rapanui abre el pescado, lo limpia, le saca las tripas, las ordena. Una continental lo quiere fileteado y lo mete al microondas”, asegura. René vive en una pequeña cabaña de dos aguas en un sitio con vista al mar. “¿Sabes qué?”, dice, “son muy flojos los conti, tienen que contratar a una persona que les haga las camas, que les cocine. Si quieren patio, contratan jardinero. No son autosuficientes”. Noemí parte al almacén a comprar un poco de pan. Echa marraquetas mientras reclama que los rapanui ya perdieron la costumbre de hacer sus propio pan que tiene forma de panqueque. “¿Te digo cómo es ser un Pakarati? Los originales como mi papá no hablaban mucho, pero todo te lo enseñaban. Te explicaban detalle por detalle cómo pescar, cómo bucear, cómo sembrar. Eso se ha perdido”. El sol ya se puso frente a la cabaña de María Atán Pakarati. El bistec con ajo y cebolla está listo. Sirve los platos, se sienta, sirve otra copa de “Quiltro”. Sólo se escucha el viento permanente de agosto y el mar. Recuerda cuando partió a estudiar al Liceo de Niñas de La Serena. Cuando una compañera le gritaba india leprosa. “Un día le saqué la mierda. Tomé un palo y se lo enterré en la cabeza. Nunca más me molestaron”.Ese ejemplo para ella define a un Pakarati: “Nunca se deja humillar por nadie”. Levanta la cabeza y vocifera. “Esto no es Chile. Esto no está en el mapa de Chile, está en la mitad del mar, del oceano. Porque la sangre que corre por aquí” -mira directo a los ojos, tocándose el antebrazo-, “esta sangre, no es chilena. Es rapanui”.

Agencias

22

epumariepu

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


opinión. rakizuam

azkintuwe

El enojo de Rapa Nui ¿Somos los “civilizadores” que pretendemos? ¿Tenemos derecho a seguir en esa isla? ¿Seremos capaces un día de lanzar a los cuatro vientos la buena nueva de que hemos resuelto reconocer al pequeño pueblo rapanui el derecho a decidir soberanamente sus asuntos, como amo y señor de su isla? Por EDUARDO LABARCA

L

os rapanui se han vuelto a enojar. Cuando los rapanui, pacientes por naturaleza, montan en cólera debemos tenerles respeto. El día remoto en que los orejas cortas se rebelaron contra los orejas largas tembló la isla. Si los rapanui se han tomado el aeropuerto de Mataveri es porque sienten que su isla, la única casa que tienen en el planeta, y su aire, el único que siempre han respirado, se les vuelven ajenos. Rapa Nui está saturada de chilenos y extranjeros que se instalan en ese paraíso sin que los inviten. Abundan los problemas insolutos y como resultado del paso de miles de turistas, la isla está contaminada, cubierta de plástico y botellas vacías, y con la basura al cuello.

y aventureros europeos, las epidemias y las expediciones peruanas que se habían llevado a un millar de rapanui de esclavos a las guaneras. Pero lejos de perseguir objetivos altruistas, la finalidad de nuestro desembarco fue geopolítica colonialista. Buscábamos en Pascua una posición estratégica en el centro del Pacífico sur: no en vano uno de los nombres de la isla es "Te Pito O Te Henúa", ombligo del mundo.

pues el esperado vuelco no ha llegado por mar sino por aire con la ruta de LanChile, hoy privatizada, y la transformación de Rapa Nui en exótico destino del turismo mundial. En el tiempo transcurrido desde que nos apoderamos orgullosamente de Rapa Nui en el siglo XIX, los chilenos hemos ido aprendiendo a costalazos algo que al comienzo no imaginá-

Cuando los chilenos llegamos a Rapa Nui hace 121 años, su pueblo tenía un milenio de historia espléndida a las espaldas, como atestiguan más de 500 moai, esas estatuas megalíticas patrimonio de la humanidad, y las tablillas cantadas de escritura misteriosa. Étnica y culturalmente, los rapanui son polinésicos. Su lejano origen maorí, su lengua, su música, su cosmovisión, su sociabilidad pertenecen al vasto espacio etnogeográfico de Polinesia, que tiene su ápice en Hawai, el extremo occidental en Nueva Zelandia y su cabo oriental precisamente en Rapa Nui. El alma de los rapanui vibra Pacífico adentro, hacia las islas dispersas donde habitan sus parientes. Nada tienen que ver con nosotros, de origen hispano-mapuche, ni con el continente sudamericano, situado en la dirección contraria. Y los chilenos, ¿tenemos acaso algo que ver con ellos? En el siglo XIX las grandes potencias se abalanzaron sobre las islas polinésicas: en 1840 Inglaterra se anexó Nueva Zelandia; en 1880 Francia hizo otro tanto con las Islas Marquesas (Hiva Oa, Fatu Hiva, Tahuata y otras) y las Islas de la Sociedad (Tahití, Moorea, Raiatea, Huahine, Bora-Bora...); en 1898 los Estados Unidos se apropiaron Hawai y los ingleses cerraron la colonización al imponer en 1900 un protectorado al reino de Tonga y anexarse en 1901 las Islas Cook. Ante el espectáculo, Vicuña Mackenna escribió su artículo El reparto del Pacífico y los chilenos dijimos: “Si somos los ingleses de América, ¿por qué no vamos a tener una colonia?”. Y así, el 9 de septiembre de 1888, nos apoderamos de Rapa Nui. Un libro escolar proclamaba con orgullo: “Chile posee en Oceanía la Isla de Pascua, la única colonia que puede ostentar la América Latina. ¡La única colonia es nuestra!”. Lo cierto es que cuando desembarcamos la población autóctona, que en los días de gloria había sumado diez mil almas, estaba reducida a 150 sobrevivientes en extinción. Además de las luchas tribales y la crisis ecológica, los culpables de la depredación habían sido los navegantes Nº 39 - küyen / septiembre- octubre de 2009

Archivo

De nuestra ambición da testimonio la carta dirigida en 1886 al presidente Balmaceda por nuestro voluntarioso capitán de corbeta Policarpo Toro. Al regreso de su tercera visita a Rapa Nui, el marino definía las razones para que Chile se apoderase de la isla: “Evitar que una potencia extranjera, tomando posesión de ella, nos amenace desde allí. (...) Abierto el Istmo de Panamá, la corriente natural del comercio será Australia y Nueva Zelanda, encontrándose la Isla a unas cuantas millas de la ruta obligada y a una tercera parte del camino entre Panamá y Australia”. Bonita predicción, pero llamada a quedar incumplida, pues Rapa Nui no se ha convertido en puerto de recalada de la ruta hacia Oceanía y el Asia y durante mucho tiempo nos reportó más gastos que beneficios, amén de un sinfín de problemas como los que han aflorado ahora. Tampoco ha aumentado con Pascua el poderío marítimo de Chile,

bamos: que el ejercicio de la soberanía no consistía sólo en izar nuestra bandera en la isla, sino que entrañaba responsabilidades muy serias respecto del futuro de ese territorio y sus habitantes. En medio de la euforia de la conquista, instalamos en la isla a un “agente de colonización” y tres familias de colonos chilenos, y... los dejamos abandonados. El intento terminó en desastre y en 1895 dimos con la “solución” de entregar Rapa Nui a la Compañía Explotadora de la Isla de Pascua, perteneciente a Williamson & Balfour, que organizó la crianza de ovejas en las laderas de los volcanes Rano-Raraku y Rano-Kao. Los rapanui fueron obligados a trabajar para la compañía y nuestro gobierno abdicó su autoridad al nombrar como único representante oficial, con el título de Subdelegado Marítimo, al administrador de la empresa. Los rapanui tenían prohibido viajar al continente, con la excepción

de los “revoltosos” y “traidores”, traídos por los barcos de nuestra Armada para que se pudrieran en las cárceles de Valparaíso. A su regreso de Rapa Nui, los marinos hacían relatos espeluznantes del maltrato que en su antigua isla recibían sus habitantes a manos de los chilenos de la compañía. Desde aquellos tiempos, nuestra relación con la colonia polinésica y sus habitantes ha evolucionado a tirones, en un largo rosario de partos con fórceps. Como todos los colonialistas, durante muchos años hemos querido imponer a los rapanui los valores de nuestra metrópoli. Para chilenizarlos, por encima de los héroes autóctonos como el rey Hotu Matúa, que desembarcó en la Rapa Nui deshabitada a la cabeza de los primeros ocupantes, hemos impuesto a Bernardo O'Higgins, Arturo Prat, Policarpo Toro. Nuestros profesores les han enseñado la lengua castellana y a cantar nuestra Canción Nacional, a venerar nuestra bandera y a celebrar el 18 de septiembre. Algunas medidas indigenistas son significativas, pero rapa nui ha llegado a un punto de desarrollo en que ya no bastan los parches. La toma del aeropuerto de Mataveri lo demuestra. Cuando se habla de las potencias coloniales europeas o de nuestro pasado de colonia de España, los chilenos hacemos profesión de anticolonialismo, pero tratándose de nuestra propia colonia nos hemos habituado a mirar hacia otro lado. Nos extasiamos vanidosamente ante el afiche de Lan-Chile con la imagen de Rapa Nui como un juguete de lujo a la distancia, especie de Atlántida arqueológica, ajena al mundo y al tiempo. La isla de verdad, la Pascua que hemos creado, preferimos verla desde lejos o, a lo más, visitarla como turistas sin comprometernos. Los mapuches son los habitantes originarios de Chile, y aunque a menudo no lo queramos admitir, forman parte de nosotros mismos: son nuestra historia y nuestra sangre, nuestro pasado y, gracias a sus luchas de hoy, nuestro presente. Los rapa nui no. Ellos, allá en la Polinesia, están afuera. Los 15 millones de chilenos tenemos apenas una vaga idea acerca de ellos. En el mejor de los casos los consideramos pintorescos, pero en el fondo no sabemos quiénes son ni qué hacer con ellos. En medio de los éxitos que hemos logrado en el mundo cambiante de hoy, no queremos pensar demasiado en Rapa Nui, porque inevitablemente tendríamos que preguntarnos qué hemos hecho allí durante más de un siglo. ¿Somos los “civilizadores” que pretendemos? ¿Tenemos derecho a seguir en esa isla? Los chilenos nos jactamos de ser cultos, civilizados, demócratas. ¿Haremos alguna vez honor, en Rapa Nui, a las cualidades que nos atribuimos? ¿Seremos capaces un día de lanzar a los cuatro vientos la buena nueva de que hemos resuelto reconocer al pequeño pueblo rapanui el derecho a decidir soberanamente sus asuntos, como amo y señor de su isla?.

epumariküla

23


rakizuam. opinión

azkintuwe

Agencias

Groenlandia, a un paso de su independencia Una Groenlandia independiente se vislumbra cada día con mayor claridad en el horizonte. La ‘Tierra Verde’, territorio autónomo de los Inuit desde 1979, celebró elecciones el pasado 2 de junio. Los comicios dieron la victoria al partido nacionalista e independentista Inuit Atagatigiit (Comunidad Inuit), que terminó con treinta años de gobierno socialdemócrata, también nacionalista, del Siumut. Previamente, en noviembre de 2008, la isla había aprobado en referendum ampliar su Estatuto de Autonomía hasta la plena independencia de Dinamarca. José Marimán, cientista político que visitó la isla el año 2005, analiza para Azkintuwe los alcances de este proceso político.

JOSÉ MARIMAN, Cientista Político

G

roenlandia o Kalaallit Nunaat tiene cosas curiosas, como que –a menos que se use la imaginación- no tiene mucho sentido una expresión del tipo “que el árbol no te deje ver el bosque” (viceversa), simplemente porque en la mayor parte de la isla, exceptuando pequeñas áreas en el sur, no hay árboles. La mayor parte del paisaje de Kalaallit Nunaat es solo rocas y hielo (86% hielo). Y las temperaturas promedio oscilan entre lo 10 grados celsius y los menos 40, lo que hace el paisaje variar entre desierto blanco (al norte) y tundra (al sur). En mi visita al “país” el verano del 2005 (hemisferio norte), tampoco me hacía sentido la opinión de uno de sus diputados, quien aseguraba a una delegación extranjera de indígenas, que tenían todas las condiciones para autodeterminarse de Dinamarca ahora ¡ya!, bajo la forma de secesión (crear un nuevo Estado), pero no tenían la apetencia de hacerlo. ¿Por qué? Porque Kalaallit Nunaat depende de un subsidio que le entrega el gobierno de Dinamarca (588 millones de euros), que en tales circunstancias perderían. Las consecuencias de ese hecho condenarían objetivamente a la pobla-

24

epumarimeli

ción de la isla, a un retroceso en su estándar de vida (una pobreza profunda), a menos que pudieran hacer algo por remediarlo. Y eso es un asunto de tiempo. Entonces, el miedo al tercer mundo o a las consecuencias de la pobreza, los hacía ser políticamente cautos y progresivos en su demanda autodeterminista, en vez de azuzar discursos rupturistas del tipo todo o nada. ¿Real politik? No sé, a mí, en primera instancia, me pareció un discurso oportunista (y no estoy condenándolo por ese hecho), como se los hice saber en su momento. Pero debo recocer que su pragmática narrativa política, apoyada en los hechos de su historia, no deja de ser a su vez fascinante. Kalaallit Nunaat y Dinamarca ¿Cómo hacer un Estado independiente reivindicando a los inuit como el substrato cultural de Groenlandia? Si nos atenemos al hecho de que para la antropología política, los inuit fueron uno de los “pueblos” menos cercanos a formas centralizadas de vida política; cuesta creer el paso que están cercanos a dar hacia su independencia. La construcción del Estado implica por auto definición lo opuesto a “sociedad” descentralizada (bandas de familiares siguiendo animales de caza, según las condiciones espaciales y de tiempo atmosférico). ¿Cómo se explica este hecho político en el imaginario de las nuevas elites de Kalaallit Nunaat? Pues,

sin profundizar tanto en el asunto, una posible respuesta es a través de un gran -y asumido- quiebre en la historia y la cultura de los inuit, operado hacia la segunda mitad del siglo XX en las nuevas generaciones. Antes de esa fecha los contactos de los inuit con los escandinavos no parecen haber alterado sustancialmente su modus vivendi. Por ejemplo, de los primeros encuentros hacia el año 1000 d.c. no hay grandes impresiones. Los ancianos colonizadores escandinavos que se instalaron al sur y sur-oeste de la isla, y que desaparecieron de Kalaallit Nunaat hacia el siglo XIV, no parecen haber impactado las costumbres inuit de manera perceptible. Para el siglo XVI una nueva oleada de escandinavos estableció relaciones comerciales con los inuit, con mejores resultados al intercambiar préstamos culturales: armas por marfil, pieles y otros artefactos. Esa relación mercantil cambio en 1721, cuando con el soporte económico del reinado de Dinamarca, la primera expedición colonizadora arribó a la isla. Para fines de ese siglo una flota de barcos mantenía la isla totalmente conectada con la metrópolis, y con derechos a explotación del lugar y la población, que solo fueron modificados por la “Home Rule Law” a comienzos de los 1980s (siglo XX). La historia para llegar al momento de la “Home Rule Law” o autonomía,

habla de una emergente resistencia nativa al trato colonial durante el siglo XIX, que impulsó a las autoridades danesas a principios del siglo XX, a ceder poder a dos consejos inuit (sur y norte), alterando las primeras formas político administrativas de la colonización. Pero el cambio más radical a la modernidad de los inuit en todos los aspectos de su vida, se produjo posterior a la II Guerra Mundial, cuando se promovió insertar la isla y su gente, en el desarrollo común a todas las naciones occidentales (se les reconoció entonces la ciudadanía danesa, 1953). El Estado danés se auto asignó la tarea de crear una infraestructura para la isla, que incluyera la educación y la salud de los pobladores, así como autorizó la creación de un consejo único, con la facultad de mandar representantes al gobierno de Dinamarca. Pero el nivel de crítica al, ahora, modificado colonialismo no se frenó. Para los 1960s nuevas iniciativas danesas buscaron expandir el prometido pero esquivo desarrollo, como lo fue incrementar más el empleo, los negocios, la educación, la salud, y la vivienda. Todo ello tuvo un impacto enorme en la concentración de población en centros urbanos, en desmedro del despoblamiento de las pequeñas villas, desarraigo no fácil de asimilar para las generaciones inuit más antiguas (especialmente cuando asumió formas obligadas), acostumbradas a vivir en grupos

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


rakizuam. opinión pequeños de patriparientes. El inuit urbano que hoy conocemos, se impuso así en el paisaje humano de la isla. Y allí también se acunó el greenlander o mestizo (inuit-danés), que hoy juega un rol fundamental en la conducción del proceso. Esas políticas, por lo demás, torpemente –u obedeciendo a un subconsciente de valores racistas de sus promotores- no dejaron de tener un ingrediente segregacionista, como el pago diferenciado de salarios para daneses e inuit (y educación separada), que originó finalmente un movimiento inuit independentista durante los años 1960s. Política que los daneses quisieron contrarrestar concediendo finalmente autonomía, bajo una formula cercana a la imaginada por los propios representantes políticos de los inuit en 1971: “The Greenland Home Rule”. En 1978 el parlamento de Dinamarca aprobó la “Home Rule Law” que sostiene la autonomía presente desde 1979. En esa autonomía la constitución danesa continuó siendo la ley suprema de Kalaallit Nunaat, mientras que a los habitantes de la isla les fue permitido la posibilidad de leyes propias, un parlamento local con 31 miembros (eligen, además, dos representantes al parlamento de Dinamarca), más un gobierno local. Todas esas instituciones políticas modernas operan en un marco democrático que incluye la competición partidos políticos como de candidatos independientes. Pero ha sido una autonomía que no contemplaba atribuciones como el control de la administración de justicia, el control de la policía, el control de las relaciones internacionales, de las políticas de seguridad, y de la política monetaria reservada como competencia exclusiva del Estado danes. Con todo lo positivo de conlleva esa autonomía, esa concesión no logró adormecer para siempre la utopia de la independencia, concebida bajo una forma que no guarda relación con el pasado político inuit. Y en materia económica el quiebre tampoco parece ser menor. Con todo el frío que hace en Groenlandia, Kalaallit Nunaat no se congeló en formas ancianas de desarrollo económico. Por el contrario, el país se ha convertido en el mayor exportador mundial de camarones (52 mil toneladas anuales aproximadamente), y exportador importante de pescado, cangrejo, y centolla. La industria de la pesca va a la cabeza de su desarrollo nacional. Atrás quedaron las manifestaciones económicas de sobrevivencia de generaciones ancianas, como la caza de cetáceos, focas, ciervos, osos polares, bueyes almizcleros, y que hoy sólo se practican en forma regulada como deporte o ritual, pero sin fines comerciales fuera del contexto de la isla (caza de la foca o de la ballena, por ejemplo). Adelante luce la figura del inuit pescador industrial. Y las nuevas costumbres no se limitan solo a ese campo. La presencia, por ejemplo, de una reducida pero ascendente actividad ganadera de ovinos,

azkintuwe que ha venido desarrollándose desde hace un siglo, ha ampliado los gustos gourmet de los habitantes de Kalaallit Nunaat (carne destinada mayoritariamente al consumo interno, ya que dada sus limitaciones de tierra para tales efectos, no podrían competir con los grandes productores mundiales). La aparición de la ganadería ovina y de la agricultura de pastos para ese y otros ganados, ha terminado haciendo emerger entre los inuit, la figura del inuit granjero, totalmente atípica para un pueblo de pescadores, cazadores y recolectores esencialmente trashumantes, que se suma al emergente y mayoritario inuit urbano, pescador industrial, más profesionales y artesanos de todo tipo.

pero hoy el gobierno local se beneficia de los tributos comerciales de esas empresas, dinero que usa para asociarse con capitales propios en las mismas y en otros aspectos del desarrollo de la isla. Otras mercaderías así como la población, se valen de la aeronáutica en temporada de verano. Líneas danesas o de capitales combinados, que tienen por centro de operaciones Dinamarca para vuelos internacionales (no hay vuelos directos entre la isla y otros países), y Narsarsuaq para transporte interno, conectan 10 aeropuertos locales construidos en el lapso de las últimas tres décadas. El gobierno de la isla par-

choza o la tienda fácil de mover y transportar, que han sido cambiadas por viviendas modernas, y que incluyen servicios como baños interiores, luminosidad, y calefacción, etc. Esas viviendas son construidas con dineros del Estado y las rentas son recaudadas por el Estado, en un lugar donde si bien la construcción privada es permitida, el suelo es propiedad pública. “Al pasito por la piedras” Decía al comienzo que Kalaallit Nunaat depende aún de Dinamarca. Sin los subsidios al desarrollo de su metrópolis colonial (desde inversiones en infraestructura permanente para catapul-

Agencias

Todo lo anterior evidencia el quiebre entre las formas tradicionales de vida y unas modernas, a las cuales la mayoría de la población no quiere renunciar hoy. Las elites políticas, aunque invocan discursivamente y reivindiquen elementos de su pasado cultural: la etnicidad e identidad inuit, lo hacen desde una perspectiva absolutamente moderna de concebir el mundo. Es por eso que cuando se imaginan independientes lo hacen con la vista puesta en el primer mundo y no en el pasado. En Kalaallit Nunaat el transporte de mercancías internas y externas se hace hoy primariamente en barcos, y ya no más en pequeños kayak o trineos (estos últimos se rinden a las motos de nieve), lo que nos habla de un nuevo cambio cultural. Las compañías navieras pertenecen a inversionistas foráneos privados o estatales (la más importante entre tres es la “Royal Artic Line” de Dinamarca), que han conseguido permiso de operaciones al gobierno de la isla, luego que la autonomía les diera competencia en ese terreno (tributan hoy al gobierno de la isla). Hace unas décadas era impensable imaginar una flota propia (como lo es pensar en una red de carreteras, que pudieran desplazar el transporte marítimo basado en capitales forasteros, pues las condiciones del paisaje y climáticas no lo permiten),

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

ticipa con capitales propios en “Gronlandfly”, en asociación con SAS y gobierno de Dinamarca. Esto es, aunque aún se depende de compañías aéreas extranjeras, se avanza en dirección a contar a futuro con empresas propias de transporte. Finalmente, las telecomunicaciones son otro elemento importante de la vida moderna en la isla (asociada al teléfono, la radio y la TV), que depende de técnicos y tecnología propia (TeleGreenland), como de convenios comerciales satelitales con compañías extranjeras. El uso de esas tecnologías también marca el quiebre entre la cultura del pasado y la del presente. En sus aspectos más simples esas tecnologías se asocian al uso de la electricidad (de generación propia), y que ha alterado las formas tradicionales de habitación de inuit: el iglú, la

tar su propio desarrollo económico hasta comida o madera para sus casas que no producen en la isla), el país de los “inuit” tendría inevitablemente que buscar socios comerciales, que finalmente los harían sumirse en relaciones de dependencia aún más profundas de las que tienen con Dinamarca. El espectro de ser un nuevo Estado tercermundista, marcado por la pobreza que caracteriza a los países dependientes (que solo comercian materias primas casi sin valor agregado), no es un prospecto apreciado por las elites políticas de Groenlandia (al menos por quien nos explicaba la posición), que apuestan a ser un país más del primer mundo. Actualmente, los 56.000 habitantes de Kalaallit Nunaat (agrupados en 18 pueblos y 59 villas ubicadas principal-

epumarikechu

25


rakizuam. opinión

azkintuwe mente en el lado oeste de la isla), tienen un estándar de vida próximo al de los países escandinavos. Esto es, para quienes no pueden sostenerse asimismo económicamente, hay subsidios de desempleo, subsidios para los hijos, dinero en seguridad social, beneficios habitacionales, apoyo a los ancianos, lisiados, educación gratuita (en todos los niveles con analfabetismo erradicado), etc., que hacen su condición de vida envidiable. Desde el 1994 la educación ha sido desegregada, asistiendo a las mismas escuelas daneses blancos, inuit y greenlanders por igual. La educación bilingüe es ofrecida y su implementación depende de la existencia de maestros en la lengua minoritaria: inuit. El nivel de la educación es el mismo que se imparte en Dinamarca. La educación superior cuenta con una universidad propia desde 1984, y se imparten carreras semejantes a cualquier otra universidad. Por lo demás, desde 1965 existen también escuelas vocacionales o de negocios, para quienes aspiran a carreras técnicas de mando medio. En fin, un sueño “socialista” para muchos, aunque no confundir con un paraíso. Junto a todo lo descrito también hay desempleo, altas tasas de alcoholismo, suicidio, abuso infantil y violencia doméstica. Por lo pronto, en el pasado referéndum de noviembre del año 2008), con el apoyo de los ¾ de la población de la isla, los habitantes de Kalaallit Nunaat decidieron ampliar sus competencias autonomistas, con el consentimiento danés. Y esta vez, entre otras prerrogativas, sancionaron el estatus de lengua oficial para el greenlandic (una lengua con base en el inuit y aportaciones danesa-escandinavas), al mismo tiempo que tomaban el control de la policía, la administración de justicia, los recursos naturales, establecieron una guardia costera propia, etc. En total más de 30 nuevas competencias que dejaron a los habitantes de Kalaallit Nunaat a las puertas de la independencia, sobre todo cuando una de esas competencias les da el derecho a autodeterminarse si una nueva consulta popular así lo estableciera. “Hay que darle tiempo al tiempo” pareciera decirnos la sabiduría política de Kalaallit Nunaat, mientras yo pienso que hay que tomarse más en serio su experiencia política.

Agencias

GROENLANDIA EN NÚMEROS Groenlandia (en kalaallisut: Kalaallit Nunaat; en danés: Grønland) es un territorio autónomo perteneciente al Reino de Dinamarca. Comprende la isla del mismo nombre, ubicada entre el océano Atlántico y el océano Glacial Ártico, y perteneciente al continente americano. Más del 84% de su superficie está cubierta de hielo y es considerada como la mayor isla del mundo. La economía depende de la pesca y de la exportación de pescado. La

2.166.086 kilómetros cuadrados de superficie. 65.000 habitantes. 1979, inicio del Autogobierno. 20.000 dólares ingreso per capita. 30% del PIB, subsidios daneses. 4 regiones. exportación de camarón es la mayor fuente de entrada de divisas, junto con la emisión de sellos postales. El “groenlandés” es el idioma oficial. Google Earth

26

epumarikayu

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


filkezugun. reportaje

azkintuwe

Archivo

SAN PEDRO DE ATACAMA

sin agua, sin derechos El altiplano sigue secándose por la extracción de agua por parte de las grandes mineras y hoteles. Grandes cadenas como Explora, Tierra Atacama, Kunza, Awasi y Alto Atacama, los mayores centros hoteleros de San Pedro de Atacama, ocupan cada vez más terrenos y más agua. Las mineras, por su parte, extraen millones de litros de agua desde la cordillera altiplánica y napas subterráneas. Un reportaje especial. Por Arnaldo PÉREZ GUERRA

n San Pedro de Atacama, Región de Antofagasta, el escaso empleo gira en torno al turismo y a las actividades mineras que han dejado prácticamente sin agua a los indígenas atacameños y a los pequeños agricultores. Sólo para extraer litio la empresa SQM ocupa diariamente millones de litros de agua, un 80% es agua dulce que podría emplearse en el regadío de ayllus y comunidades agrícolas. Aunque diversos sectores, entre éstos indígenas y ecologistas, han planteado que las grandes mineras debieran obtener agua desde el mar para sus procesos, como ocurre en otros países, en Chile no se ha avanzado prácticamente nada en ese tema. El altiplano sigue secándose por la extracción de agua por parte de las grandes mineras y hoteles. Grandes hoteles como Explora, Tierra Atacama, Kunza, Awasi y Alto Atacama, los mayores centros hoteleros de San Pedro de Atacama, ocupan cada vez más terrenos y más agua. Catalogados como de tres y cuatro estrellas, todos tienen varias piscinas emplazadas en los alrededores del pueblo, invadiendo ayllus justamente donde el agua escasea.

E

El único hotel emplazado en el centro del pueblo es Awasi. Es tan “exclusivo” que según sus propios dueños explican “no es un hotel”. Fue construido sobre un cementerio lickan antay. En el pueblo hay unas treinta hosterías y pequeños Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

hoteles que “utilizan mucha agua, dejan cerros de basura y algunos ni siquiera ocupan la energía eléctrica del pueblo sino que tienen sus motores propios, contaminando día y noche”, dice Felisa Cenzano, anciana indígena atacameña de la comunidad de Catarpe. “En corto plazo habrá muchos más hoteles. Actualmente, se construye un edificio en hormigón, cumpliendo la normativa, que dice que debe tener una capa de adobe, como a la antigua usanza. Hace unos veinte años sólo había cuatro hoteles en el pueblo”, dice Rubén Pérez, chofer y guía turístico de San Pedro de Atacama. “En la mayoría de los restoranes y cafés trabajan personas que vienen de Calama, de Santiago o de lugares que ni siquiera imaginas... El turismo es un excelente negocio. La mayoría de los restoranes, hoteles y residenciales son propiedad de ‘afuerinos’. Sólo en los últimos años sanpedrinos han construido pequeñas residenciales, algún café o tiendas de artesanía. Lo único que da dinero a San Pedro de Atacama es el turismo, no hay nada más”, agrega. Aunque la actividad turística deja millonarios recursos, la preocupación por los sitios arqueológicos -uno de los principales “activos”sigue siendo débil. Tulor, una aldea milenaria, primer registro histórico de asentamiento humano en la zona, sigue amenazada por la erosión del viento, la arena, y la escasa conservación. El año 2005 fue declarada por el programa World Monu-

ments Watch como uno de los cien sitios arqueológicos “más amenazados del mundo”. La Corporación Nacional Forestal administra el sitio junto a la comunidad atacameña de Coyo. Recién a principios de 2009 el Consejo Regional otorgó algo más de 70 millones de pesos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para iniciar su conservación. “Los atacameños o lickan antay sufrimos la expropiación de nuestros territorios por el Estado chileno, incluso nos impedían hablar nuestro idioma, por eso prácticamente se extinguió nuestra lengua. Durante la llamada Guerra del Pacífico entre Chile, Perú y Bolivia, el conflicto sólo nos significó sufrimientos”, dice Felisa Cenzano. “Siguen habiendo minas en las fronteras, instaladas por los militares, y muchos han sido despedazados tras explosiones, muriendo o quedando mutilados. Animales también han muerto. Por la explotación del agua nos empujan a la migración y el desplazamiento forzado. Nos privan del agua en el desierto más árido del mundo. Agua que es entregada a las mineras. Nos privan de lugares ceremoniales. Es una historia de despojo”, dice Amelia Mamani, presidenta de la Agrupación SumacLlajta. Tras cuarenta años, la comunidad de Catarpe celebró la antigua tradición del Santo Carnaval epumariregle

27


filkezugun. reportaje

azkintuwe

Atacameño. La presidenta de la comunidad, Mirta Solís, dice: “Desde fines de los años ‘60 que la comunidad no hacía el carnaval. Fueron los más viejos, los abuelos, quienes pidieron que se retomara la tradición. Es el sonido del bombo el que llama a la puri -agua-. En la quebrada de Catarpe, ubicada a unos ocho kilómetros de San Pedro de Atacama, donde los incas levantaron un Tambo, se escuchó el sonido del bombo. Los yungas -seres mágicos- enviaron algunas gotas de agua. Se vistió al viejo y la vieja, también conocidos como el Carnaval y la Carnavala, de colores vivos. Luego, junto al ‘secretario’ y los músicos, los asistentes entonaron coplas que tenían por inicio ‘este es el santo remate’. Había que rescatar esta tradición, vestir al carnaval y, por sobre todo, dar gracias a nuestra madre, la tierra, por la agricultura. Catarpeños, junto a sus hijos y nietos, caminamos cerca de un kilómetro para visitar las casas. En este trayecto se cruza el río San Pedro. En las casas, el Carnaval es recibido y se dan las noticias de la comunidad, todo en carácter lúdico. Quedamos muy satisfechos por que se trató al máximo de rescatar, con los más ancianos, la tradición, hacer el pago a la tierra, vestir al carnaval, realizar la challa, etcétera. Participó toda la comunidad”.

dardos apuntan a la ex Inspectora Técnica de Obras, Millarel Castro, quien trabajaba en el Departamento de Obras Municipales, y que no habría fiscalizado o no detectó las diferencias. Varios proveedores tampoco vieron cancelados los trabajos que realizaron. El obrero Héctor Fuenzalida, ex trabajador de Avemo`z, no abandonó la obra hasta que se le informó su despido. “Se veía que la situación de la constructora iba de mal en peor. Los sueldos no aparecerían. Algunos obreros se fueron después del primer mes no cancelado”, dice. Se vieron sin dinero ni alojamiento de un día para otro. No tenían dinero ni siquiera para volver a sus lugares de origen. “Llegaron las fiestas de fin de año, y nosotros sin plata, lejos de las familias. ¿Con qué cara íbamos a llegar a casa?, sin plata, sin regalos para las fiestas?”, dice. Algunos trabajaron haciendo “pitutos” en construcción o pintando en San Pedro de Atacama, esperando el pago de sus sueldos. El 8 de enero interpusieron un reclamo en la Inspección del Trabajo pues la solución que propuso la constructora y las mediaciones que el municipio no los dejaron para nada satisfechos. Arnaldo Perez Guerra

Mirta Solis, Comunidad de Catarpe.

También se cuecen habas En el municipio de San Pedro de Atacama hay serios cuestionamientos tras una denuncia de fraude en la construcción de una piscina municipal. La Constructora Avemo´z acusa a la Dirección de Obras Municipales, mientras el municipio se querelló contra la constructora por “fraude”. La obra no fue terminada y hay un sumario en la municipalidad. La responsabilidad podría incluso alcanzar a la alcaldesa, la Directora de Obras y los inspectores técnicos. Avemo’z acusa de “abandono de deberes” a la Directora de Obras, Patricia Lanas y a la alcaldesa, Sandra Berna, por “no dictar ningún decreto de las modificaciones que se hicieron en el proyecto”. Tras meses de litigio, la constructora se declaró en “quiebra”. Según el abogado del municipio de San Pedro de Atacama, Héctor Gómez, la constructora Avemo’z cometió delitos: “Hay partidas que están pagadas y no están ejecutadas. También en los estados de pago aparecían ítems pagados por más de cien por ciento, esa materia está siendo investigada en la Fiscalía de Calama. Efectivamente puede haber responsabilidades administrativas de algunos funcionarios municipales. Eso se va a determinar en el sumario. Hay sumas de dinero que la empresa contratista recibió y están en su patrimonio. Si hay partidas pagadas y no ejecutadas, eso entró a algún bolsillo”, dice.

ello que, al detectarlo, se presentó la demanda”, dice la alcaldesa Sandra Berna. Pero hay aspectos extraños en el caso. El proyecto tenía como plazo de ejecución el 23 de julio de 2008. En cuatro ocasiones, por vía de decretos municipales el plazo se amplió. Además, la constructora fue la única empresa que se presentó a la propuesta pública, y se la adjudicó a pesar de no tener experiencia en el rubro. La explicación para los sanpedrinos es que si la propuesta se declaraba desierta los fondos conseguidos se iban a perder. “Estuvimos unas tres semanas sin trabajar porque ‘no llegaban los materiales’, nos decían… Les preguntábamos qué pasaba y nos decían que venían recién saliendo de Calama los vehículos. Ya no creíamos nada. Además, no se marcaba tarjeta”, dice el obrero José García, uno de los trabajadores afectados por la quiebra. Otras irregularidades, que debieron ser detectadas por los funcionarios son que supuestamente los estados de pago no coincidían con los avances físicos de la obra, ni los dineros cancelados por la empresa y entregados por el municipio. Se pagó anticipadamente por obras que no fueron realizadas. Los

Les habían dicho que el 27 de noviembre de 2008 les pagarían en la municipalidad lo que les debían. “Fuimos y dijeron que estábamos todos ‘cancelados’ porque el Jefe de Obras tuvo que renunciar al contrato para que la municipalidad pudiera pagar. Ese día se nos dieron 200 ó 250 mil pesos, una aspirina”, recuerda José García. “La deuda a esa altura ya era de alrededor de un millón y medio por persona”, agrega. Los trabajadores iban de la empresa al municipio y viceversa sin obtener el pago de sueldos adeudados e indemnizaciones. Uno de los dueños de la constructora, Francisco Avendaño, les habría dicho que “el municipio les cancelaría los sueldos”. Pero cuando iban a la municipalidad, funcionarios de Obras responsabilizaban a la empresa como deudora. Recién en marzo, tras las denuncias ante la Inspección, recibieron algo del dinero adeudado. Algunos proveedores que realizaron diferentes trabajos tampoco recibieron el pago por sus servicios. Mario Espinoza y Justino Ayavire, entregaban árido a la constructora, mientras Mirtha Caques daba alojamiento y alimentación a todos los trabajadores de la empresa. La alcaldesa lleva 16 años encabezando el municipio. “Mi gestión se ha destacado por su transparencia y por la alta eficiencia. Por ello, por la lealtad a los vecinos y en pos de la limpieza

La piscina municipal fue financiada por el FNDR y Chiledeportes, por un monto aproximado de 612 millones. Unos 36 trabajadores quedaron con sus salarios impagos y los proveedores también perdieron dinero. Según el proyecto, cuya construcción se inició en enero de 2008, se construiría una piscina techada con gimnasio. Tras algunos meses de incordios, la alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna, interpuso en la Fiscalía de Calama una demanda por “fraude al fisco” y “estafa” en contra de la constructora Avemo`z, propiedad de Gladys y Francisco Avendaño. El monto defraudado alcanzaría, según el municipio, al treinta por ciento del total del costo de la obra. “De acuerdo a una investigación interna efectuada por el Departamento de Obras, que realizó un completo estudio sobre estados de pago y recepción de obras, derechamente estas no coinciden. Es por Arnaldo Perez Guerra

28

epumaripurra

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009


filkezugun. reportaje

azkintuwe

total de mi trabajo municipal presenté a la Fiscalía de Calama denuncia por fraude al fisco y estafa en contra quienes resulten responsables de los hechos materia de la denuncia en el proyecto denominado ‘Construcción piscina techada gimnasio de San Pedro de Atacama’. La obra tenía un costo total de 612 millones de pesos y se calcula que el monto de lo defraudado ascendería a un treinta por ciento del total. Hay obras que no están ejecutadas y fueron pagadas por el municipio. Se efectuó el cobro de boletas de garantías y retenciones del contrato”, dice Sandra Berna. Más y más seco En la Región de Antofagasta operan varias mineras que extraen millones de litros de agua desde la cordillera altiplánica y napas subterráneas. En Chile, tres plantas concentradoras pertenecientes a las mineras Escondida, Collahuasi y Pelambres envían mineral concentrado a puertos mediante el sistema de mineroducto. El concentrado se transporta más de 150 kilómetros, desde alturas sobre los 2.000 metros sobre el nivel del mar hasta puertos de filtrado y embarque. Para que el concentrado fluya por el mineroducto se ocupan millones de metros cúbicos de agua. Más del 60 por ciento de ésta se extrae de napas altiplánicas y acuíferos cordilleranos. “El río Loa ha perdido su caudal ecológico por la extracción de agua que hacen las grandes mineras. Se saca agua en la cordillera para el consumo de ciudades como Calama, Antofagasta, Mejillones, Tocopilla y María Elena, y para las mineras. Los ayllus se secan. Quillagua desaparece. Era antiguamente un sector agrícola, un oasis. Lugares como Alconcha y Cuchicha se secaron por la depredación de Minera Collahuasi. Extraen recursos sin consideraciones. ¿Hasta cuándo creen que la madre tierra va a poder aguantar ?”, pregunta Amelia Mamani. “En Inacaliri, la minera estatal Codelco secó varios

bofedales. Ahí vivían lugareños de Toconce. En las vegas de Turi, a pocos kilómetros de Ayquina, había parinas, guayatas, vicuñas. Servía de lugar de pastoreo de animales, había estancias… Todo lo que antes fue verde hoy está seco. Donde había agua, ahora hay sal. Desapareció el agua cuando las mineras comenzaron a extraerla. Quedan muy pocas vegas, el paisaje cambió”, dice Yudit Berna, de Toconce. Según Sonia Ramos, representante de los cultores y guías ancestrales de San Pedro de Atacama y Solcor en el ayllu de Solcor quedan muy pocas familias atacameñas: “Han vendido tierras para que se instalen hoteles. Les han convencido con dinero. Queda muy poca gente nuestra y se ha perdido la agricultura tradicional. Antes se plantaban frutales, como los perales, se sembraba alfalfa, maíz, habas y zapallos para consumo familiar e intercambio. Nadie compraba. Cerca de Solcor está Larache, Conde Duque y Solor, que eran comunidades de familias, ligadas unas con otras, entre ayllus y por parentes-cos y matrimonios. Solor sembraba trigo y Solcor abastecía de fruta a los demás. Hoy el intercambio es escaso. Quedan pocos rescatando la cultura, son los antiguos, los agricultores, que están en silencio y en silencio resisten”. Atacameños y sanpedrinos recuerdan que por el río San Pedro antes bajaba mucha más agua. “Es una gran incógnita, pues según la Dirección General de Aguas el río no ha sido intervenido por la minería. Creemos que se debe a la explotación de acuíferos en la cuenca. Somos espectadores de cómo nuestro oasis desaparece. No hemos sido capaces de producir un cambio. No tan solo culpo a la minería y a la legislación, como pueblo tenemos que dar la lucha y organizarnos. Es un mandamiento proteger para preservar, sin embargo hay comunidades que las deslumbra el dinero”, agrega Ramos. Rubén Pérez dice: “He visto cómo lugares hermosos se han secado debido a la acción de mineras y grandes empresas en Alto El Loa,

Quillagua, Calama y Ojos de Opache. San Pedro Estación, antigua estación del ferrocarril a Bolivia, al noreste de Calama, está seco. En esos lugares había aguas surgentes tributarias del Loa. Un lugar conocido como La Cascada, hoy no tiene agua y en San Pedro Estación sacaron el agua directamente de donde salía la vertiente. Al sur de Peine, en Pampa Negrillar había cuatro hermosas vertientes, hoy no queda ninguna, solo pozos de bombeo de Minera Escondida y Mina Zaldívar. Frente a Escondida está el Salar de Puntas Negras completamente muerto, seco, lleno de pozos de extracción de agua”. Aunque Minera Escondida no puede extraer el agua de Las Zorritas, que se encuentra al interior del Parque Nacional Llullaillaco, la entuba en la punta del Salar. En las vegas de Turi, al interior de Calama, hace unos quince años atrás había grandes manadas de animales, “hoy quedan muy pocos. Emigran porque no tienen agua. Se piensa que río San Pedro bajó su caudal porque llueve menos y por el agua que se extrae en la montaña. El río Vilama y quebradas como las de Toconao y Zapar también han bajado su flujo de agua ostensiblemente”, dice Pérez. Cuando se instaló el gaseoducto de Gas Atacama maquinaria pesada destruyó completamente restos de incalculable valor, sitios arqueológicos y petroglifos cerca de San Pedro de Atacama, el sitio Nº 19, en el sector conocido como El Llano de la Paciencia. Cerca del trazado había 23 sitios arqueológicos y 2 sitios históricos. La subcontratista italiana Bonatti no cumplió con las recomendaciones de cambiar el trazado de un camino. Hoy existe dudas sobre los daños que podría ocasionar la construcción del proyecto ALMA (Atacama Large Millimeter / submillimeter Array), el observatorio astronómico con los telescopios más avanzados del mundo, en el Llano de Chajnantor a 5.000 metros sobre el nivel del mar. En la zona hay restos arqueológicos. Cercos impiden el paso.

Geotérmicas y El Tatio La explotación geotérmica es otra de las amenazas que se cierne sobre territorio lickan antay. Actualmente, comunidades indígenas y organizaciones ambientalistas se encuentran alertas para defender los geisers del Tatio.

G

eotérmica del Norte recibió la autorización de la Conama para perforar en los Géisers de El Tatio al menos cuatro pozos de 2.500 metros de profundidad. La empresa ya firmó convenios con comunidades indígenas de Caspana y Toconce. Pero no todos están de acuerdo. Según los lickan antay la escasa agua que corre hoy por los ríos Salado y Loa desaparecerá. “El Estado nos quita el agua y los recursos naturales, entregando a las geotérmicas facultades y autorización para explotar territorios que no le pertenecen, que son lickan antay”, señala el Consejo de Pueblos Atacameños. Para lickan antay y quechuas se están vulnerando derechos ancestrales. Pronto se construirán torres de alta tensión que conducirán energía a las mineras, afectando aún más el entorno. Para los indígenas El Tatio es un lugar ceremonial y su destrucción alterará el ecosistema. Sostie-

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

nen que la intervención geotérmica dejará más pobreza y migración, acabando con el turismo ecológico. “El agua en el desierto es un tesoro, donde nace el agua, nace la vida. Pero de ese tesoro se apropian las empresas geotérmicas y mineras para convertirlo en dinero. El agotamiento del agua causará un desequilibrio en el ecosistema de la gran cuenca del Salar de Atacama”, dice Amelia Mamani Charcas, presidenta de la Agrupación Sumac-Llajta, de Calama. “Secaron las vegas, los bofedales, los afluentes… Las mineras ya han hecho graves daños llevándose el agua. Y ahora van por El Tatio. Es peligroso porque vamos a desaparecer. La administración turística logró que volvieran algunos jóvenes que habían emigrado del pueblo por falta de oportunidades. Si destruyen los géisers y secan el agua, ya no quedará nada”, dice Carolina Yufla, de Toconce. Geotérmica del Norte no es la única empresa interesada en los géisers de El Tatio.

Arnaldo Perez Guerra

Según la Empresa Nacional de Geotermia los daños al ecosistema por la explotación en la quebrada del Zoquete, en El Tatio, “serán menores y no afectarán las aguas superficiales o subterráneas”. Ya hay varios pozos. Según el gobierno explotar los géisers diversificará la matriz energética, produciendo electricidad a bajo costo. “No puede ser a costa de la vida de los pueblos originarios”, dice Amelia Mamani. “Se destruirá la biodiversidad y la relación que ésta tiene con nuestros antepasados. Nos oponemos a lo

que quieren hacer en El Tatio, porque se afectará la cuenca hídrica, aguas superficiales y subterráneas. Se acabará el agua, pues las napas subterráneas están comunicadas entre sí. Cuando las mineras han explotado el agua subterránea los acuíferos han disminuido o desaparecido. Hay ríos secos. Ojos de San Pedro, donde nace el Loa, por ejemplo, fue un lugar hermoso, hoy es un desierto”, agrega por su parte Sonia Ramos. Las movilizaciones contra la explotación geotérmica se iniciaron el 2007. Y no se detendrán.

epumariaylla

29


amulzugun. crónica

azkintuwe

Mapuches propician espacio de diálogo intercultural en Cipolletti Tres organizaciones mapuches con actuación en Neuquén y el Alto Valle de Río Negro confluyeron en Cipolletti. ADRIAN MOYANO ay una manera mapuche de aprovechar los recursos que la economía occidental llama naturales? ¿De qué forma se pueden articular las demandas mapuche con las que sostienen otros sectores de la sociedad? ¿Es posible el diálogo entre la izquierda que se considera revolucionaria y las diversas expresiones del pueblo mapuche? ¿Hay que volver al territorio o en realidad jamás nos fuimos? Los precedentes fueron apenas algunos de los interrogantes que afloraron durante la reciente charla debate que organizaron la Red Wajpopeweh, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria y el Frente Popular Darío Santillán regional Alto Valle. La actividad se desarrolló en Cipolletti el pasado mes de Agosto bajo el título “El pueblo mapuche y la lucha por el co-manejo de los recursos naturales”. Algunos se respondieron, otros condujeron a nuevas preguntas.

¿H

Para dar el puntapié inicial, los organizadores pensaron en un panel que se conformó con Flavio Zúñiga y Fernando Arce, de la organización Nación Mapuche (Catriel, provincia de Río Negro); Mauricio Ruiz, de Lof Comarca Chubut (Comodoro Rivadavia, Chubut); Ángel Tripailao de la flamante agrupación 11 de Octubre de Ingeniero Huergo (Río Negro), Juan Romero, de la comunidad Felipín (Neuquén) y Adrián Moyano, en su carácter de autor de “Crónicas de la resistencia mapuche”. Además, firmante de esta reseña. Los expositores pusieron de relieve puntos en común y diferencias en cuanto a la realidad del pueblo mapuche en Puelmapu. De hecho, antes de comenzar las exposiciones, los impulsores de la actividad destacaron que no serían de la partida miembros de la comunidad Wentru Tahuel Leufu, de Picún Leufú (Neuquén) porque una de sus integrantes acababa de sufrir un ataque incendiario contra su vivienda. En esa pequeña localidad que atraviesa la Ruta Nacional 237, los mapuche mantienen un dilatado conflicto con la petrolera Piedra del Águila SA que pretende realizar perforaciones en el espacio territorial. Oro negro En verdad, el petróleo fue animador indiscutible del espacio. A propósito, los mapuche de Catriel pusieron de relieve una larga historia de resistencias frente a diversas empresas, con una particularidad. A diferencia del panorama que ofrecen otros conflictos, en el espacio territorial que reivindican los peñi la explotación Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

Red Wajpopeweh

petrolera es preexistente al surgimiento de las organizaciones. Entonces, las demandas tienen más que ver con las condiciones en que se desarrollan los emprendimientos. El diferendo sabe de cortes de ruta, bloqueos a los pozos y otras movilizaciones que en su momento, motivaron que ejecutivos del máximo nivel tuvieran que sentarse a discutir con los mapuche, simplemente para hacer la convivencia posible. “Nosotros somos los que les decimos a las empresas de qué manera van a trabajar”, resaltó Zúñiga, que ejerce el rol de lonko en el espacio en disputa. Por su parte, el werken de la comunidad mapuche Felipín recordó que durante el último verano, la comunidad se empeñó en una recuperación que pudo perdurar, con la consiguiente respuesta judicial por parte de quienes se consideran propietarios de la veranada en disputa. Además, trajo a colación los trawün que llevaron a cabo las comunidades del centro de la provincia de Neuquén, ya que todas ellas enfrentan la misma problemática: la incómoda vecindad de las trasnacionales que extraen petróleo y gas de la minche mapu. La explotación petrolera también signa a Comodoro Rivadavia, gran ciudad de la costa chubutense que justamente, debe su origen al hallazgo del hidrocarburo a comienzos del siglo XX. A partir de esa realidad, Ruiz reclamó el derecho mapuche a discutir de qué manera administrar el recurso y dio entender que habría una manera mapuche de aprovechar la materia prima de los combustibles. El disertante, también integrante del MIR, sostuvo que los mapuche “ya no estamos solos en este territorio y también hay que pensar en el resto de la gente”. Al generalizarse el debate, su aseveración mereció la réplica de un joven mapuche

que formaba parte de la asistencia. Se explicó que en el mapuzugun no existe expresión alguna que pueda traducirse como “recurso natural” y que la mayoría de esos bienes comunes son newen según la cosmovisión original. El representante de la comunidad Felipín trajo a colación la experiencia de la Unión de Autónoma de Comunidades Mapuche, que agrupa a una docena de lofche en el centro neuquino. Ante el ritmo que suelen adquirir los acontecimientos a raíz de las pretensiones de gobiernos y compañías, en determinada ocasión se propició un trawün para que los abuelos se expresaron ante las dudas: ¿los mapuche pueden explotar el petróleo o no? Explicó que los futrakeche concluyeron que “si no hace falta, no se puede romper el equilibrio con la naturaleza”. Entonces, se instaló la pregunta: ¿es indispensable más energía? Desde el panel y la asistencia se pusieron de relieve las cantidades ingentes que requieren las trasnacionales de la minería y las propias petroleras. Se destacó que no por casualidad existe un parque eólico en Comodoro Rivadavia, cuya finalidad es sobre todo abastecer a las compañías. En forma coincidente, el gobierno de la provincia de Río Negro aspira a instalar su primer parque eólico justamente en Catriel, otro importante distrito petrolero de Puelmapu. Balance y apertura Los intercambios se prolongaron en el tiempo, para beneplácito de los organizadores. En cuanto a las disquisiciones que apuntábamos al comienzo de la crónica, se expresó que la cuestión de los recursos naturales se debe supeditar a la recuperación de la autodeterminación mapuche. El autor de estas líneas puso el ejemplo de los pueblos en condiciones de aislamiento

voluntario y de otras expresiones indígenas que en la Amazonía, que reivindican su derecho a no explotar los yacimientos que se ubican en los subsuelos de sus espacios territoriales. La demanda de las energéticas no tiene que ver con sus auténticas necesidades. En relación con la articulación entre las demandas mapuche y las movilizaciones del resto de la sociedad, se desechó la noción de unidad. Zúñiga trajo a colación que otros mapuche de Río Negro, cercanos al gobierno provincial, los calificaron en su momento de terroristas. “Yanakona siempre hubo”, recordó. En términos generales, se concluyó que la noción de coexistencia es más oportuna que la búsqueda de una forzada uniformidad. Sobre las afirmaciones que se volcaron en torno a las relaciones entre izquierda revolucionaria y movimientos indígenas, se podrían escribir varios capítulos de hipotéticos ensayos, pero varios de quienes hicieron uso de la palabra destacaron la tradicional incomprensión que ejerció la izquierda latinoamericana hacia las demandas y movilizaciones de los diversos pueblos originarios. Sin embargo, se puso a salvo la figura del destacado intelectual peruano Carlos Mariátegui y también cobró cuerpo la necesidad de tomar como referencia la experiencia boliviana, inclusive desde una perspectiva crítica. Cuando uno de los peñi de la asistencia manifestó la necesidad de preservar el equilibrio en la naturaleza porque en algún momento, pensaba “volver al territorio”, Ruiz replicó que “las ciudades también están en territorio mapuche, son territorio mapuche. Desde esa perspectiva, cada ocupación de terrenos o de viviendas, es también una recuperación”. Precisión importante, en el marco de un diálogo entre varias partes que se pone cada vez más interesante.

külamari

30


opinión. rakizuam

azkintuwe

Diálogo (inconcluso) entre un mapuche y un taxista

A

eropuerto Maquehue. Tras dos semanas fuera de Chile arribo a Temuco. Llueve a raudales, como casi siempre. Abordo un radiotaxi rumbo al centro de la ciudad. “Mala cosa esto del clima... apenas pudo aterrizar su vuelo”, me dice el taxista, tratando de entrar en conversación con tal vez su primer cliente del día. “No lo crea”, le respondo. “Donde estaba hace unos días no paraba de transpirar... hasta cierto punto extrañaba la lluvia y el frio”, agrego. Intrigado me pregunta de dónde vengo. “De Bolivia, específicamente de Santa Cruz, en el oriente”, le respondo. “Ahhh... mire usted, Bolivia... es allá donde tienen un indígena de Presidente, ¿cierto?... ¡ese que lesea con el temita del mar!”, agrega. ¿Qué piensa de Evo Morales?, me pregunta. Le explico que en Bolivia hay diferentes visiones sobre su mandato y su figura. Cuando estoy a punto de dar la mia, interrumpe. “Fijese que aquí en Temuco también los indios andan alzados... todos los dias lesean, se toman los fundos, se agarran con Carabineros... ¡que gente más ociosa!, si les entregaran las tierras ni sabrian que hacer con ellas... ¡si está gente nunca ha trabajado, son flojos, asi es su naturaleza!”, sentencia. Cinco, diez... quince minutos de viaje y la charla del taxista no cambia de tenor. “¡Si ya está bueno que la corten!”, subraya con evidente indignación. Intento a ratos que el monólogo de pie a una conversación, pero no hay caso. El viaje llega a su fin. “¿Cuánto le debo?”, pregunto. “Son tres mil pesos mi caballero... y aquí tiene mi tarjeta, pa’ la próxima”, me dice amable. Descargo maletas y me despido. Y ya rumbo a casa, respiro. Pasan los días y la conversación con el taxista ronda en mi cabeza. Me alarma un hecho en particular. No se trataba en absoluto de un neonazi criollo. Nada de corvos tatuados en el antebrazo, nada de esvásticas, ninguna marcha alemana en la radio. Si multitud de fotografias de nietos (por su edad, sospecho), la Virgen del Carmen al costado del retrovisor y una calcomania algo desgastada de Deportes Temuco en el parabrisas trasero. Más moreno que muchos mapuches, sus rasgos delataban además un mestizaje familiar de larga data. Un chileno común y corriente en definitiva, amante de su familia y a sus años todavía esforzado trabajador. ¿Dónde situar el origen de su racismo? ¿en su educación? ¿entorno social? ¿experiencias de vida?... ¿en los medios de comunicación? Concuerdo que El Austral de Temuco puede alterar la percepción de la realidad, pero ¿tanto como transformar a un querendón abuelo taxista en un potencial miembro de los Trizano? No es el único, por cierto. Sospecho que decenas, cientos, miles de personas de similares ideas transitan a diario por las calles de Temuco. Y millones lo hacen por todo Chile. ¿Qué hacer al respecto? ¿Pasar a la ofensiva? ¿A cada insulto racista responder con otro de mayor peso y calibre? Alguna vez crei que este era el camino, lo reconozco. Ese tiempo ya pasó. No queda más que insistir en la oportunidad que otorga la palabra. O las letras, en este caso. Qué ganas de llamar al taxista y cual Barack Obama en el patio de la Casa Blanca, abordar nuestras diferencias junto a una ronda de cervezas. Explicarle tal vez que mi bisabuelo, el lonko Luis Millaqueo, nació en un País Mapuche libre e independiente, cuando Chile aquí no era Chile y Temuco tan solo un palabra más en nuestra lengua. Contarle que fue el cuarto hijo de una familia de prósperos comercian-

Nº 39 - küyen / septiembre - octubre de 2009

EXPLICARLE AL TAXISTA QUE MI BISABUELO, EL LONKO LUIS MILLAQUEO, NACIÓ EN UN PAÍS MAPUCHE LIBRE E INDEPENDIENTE, CUANDO CHILE AQUÍ NO ERA CHILE Y TEMUCO TAN SOLO UNA PALABRA MÁS EN NUESTRA LENGUA. CONTARLE QUE FUE EL CUARTO HIJO DE UNA FAMILIA DE PROSPEROS COMERCIANTES GANADEROS DEL VALLE DEL CAUTIN.

Por Pedro CAYUQUEO*

Pablo Diaz

tes ganaderos del valle del Cautin. Y que tras la invasión chilena fue arrinconado en un pedazo de tierra junto a los suyos, ello tras despojarlo el Ejército de los caballos que a sus 25 años ya comerciaba en sendas caravanas a Puelmapu, la “tierra mapuche del este”, el actual Neuquen de la Argentina. Contarle que de miles de hectáreas, al bisabuelo le “redujeron” sus tierras a miserables 340. Es lo que consigna el Título de Merced, fechado en 1904 y que legalizó el saqueo, el despojo y la miseria de quienes sobrevivieron a la derrota. Sin eufemismos, esos retazos de tierras fueron llamados "reducciones" por la ley chilena. Se crearon más de 2 mil, bien lo sabe el Ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, que por estos días usa aquella cifra ante los medios para minimizar la cantidad de mapuches movilizados en el sur. “Son solo dos o tres comunidades dentro de un grupo de más de dos mil las que han optado por el camino violentista”, ha repetido hasta el cansancio.

Contarle al taxista que aquello que Pérez Yoma denomina “comunidades” son precisamente las “reducciones” donde los Pérez Yoma de la época encerraron a gente como mi bisabuelo y su parentela. “Comunidades” las llama el ministro y nosotros muchas veces también, olvidando que fueron (y tal vez siempre serán) grises campos de refugiados. Contarle también que tras la muerte del bisabuelo, mi chedki (abuelo materno) Alberto asumió como lonko, heredando no solo el cargo, también la condena de no poder ser más que un campesino pobre. Contarle que el abuelo pasó gran parte de sus 76 años, sin saber leer ni escribir, recorriendo juzgados y oficinas públicas, falleciendo de cáncer y de pena una lluviosa mañana de julio de 1990. Al igual que su padre, el abuelo Alberto buscaba inútilmente recuperar parte de lo robado y así proyectar un mejor futuro para sus 13 hijos. No logró reparación alguna y en el esfuerzo se le fue la vida. Contarle que Jacinta, la mayor de sus hijas, era su regalona. Y que sufrió mucho al dejarla partir, a sus 17 años, a Santiago en busca de trabajo y posibilidades de estudio. Contarle al taxista que Jacinta, joven culta, brillante y buenamoza, sería mi madre. La misma que no dudaría en desechar una beca a Estados Unidos con tal de aportar a la educación de sus hermanos, trabajando de sol a sol como empleada doméstica. Y que allí, en el destierro hostil de la capital, siendo una veinteañera, conoció a mi padre y que allí, entre días libres ella, días franco del regimiento él, se acompañaron, se enamoraron y, a la primera oportunidad, no dudaron en regresar juntos al sur, a su tierra. Y que de esa unión, ya en los 70', nacieron Maria, Alejandra y el pasajero que aquel día de lluvia recogió en el Aeropuerto. Contarle que Jacinta, aun enviudando poco después del retorno, se esforzó por transmitir a cada uno de sus hijos la disciplina del estudio y la ética del trabajo. También el amor por su cultura y el respeto hacia su pueblo. No le resultó fácil y sus manos, atrofiadas hoy tras tanta amanecida cociendo ropas ajenas, son el testimonio de su sacrificio. Contarle que Maria Elena, la mayor, vive en Londres hace 15 años; que Alejandra, la regalona de papá, destaca hoy en el campo de la medicina. Y que su pasajero transita por la vida como profesional del periodismo. O de la comunicación más bien dicho, pues entre “informar” y “poner en común” trato siempre de optar por lo segundo. ¿Será posible que usted y yo hagamos ese ejercicio, el de “poner cosas en común”?, preguntaría al taxista. ¿Será posible para usted ponerse en mi lugar y en el reconocimiento de la dolorosa historia que hoy comparto, respetarme y convivir juntos? ¿Existirá un sueño compartido entre los suyos y los mios que nos permita tratarnos como iguales en nuestra diferencia? Tal vez si exista. Tanto usted como yo adoramos por igual a nuestros hijos. Tanto usted como yo deseamos por igual una mejor vida para nuestras familias. Tanto usted como yo quisieramos vivir en una región en paz. Tanto usted como yo, incluso, deseamos que Deportes Temuco tenga mejor suerte esta temporada ¿Será posible entonces poner el acento en lo que nos une y no en aquello que nos fragmenta? No me responda de inmediato. Antes quiero que me hable de usted, de sus padres, sus abuelos, conocer también retazos de su historia. Atrévase, no tenga miedo. Las próximas cervezas corren por mi cuenta, le diría. * Periodista. Director de Azkintuwe.

külamarikiñe

31


fotoreportaje

azkintuwe

Trawün Azkintuwe En la costa de Gulumapu, los días 11, 12 y 13 de septiembre, tuvo lugar el III Trawün del equipo del periódico Azkintuwe y que contó con la presencia de periodistas y colaboradores de la publicación de ambos lados de la cordillera. Tal como aconteció para el I Trawün realizado el año 2006, Konun Traitraiko (Puerto Saavedra) fue el lugar elegido para reunir a una treintena de comunicadores, quienes arribaron a la costa occidental del País Mapuche provenientes de ciudades como Santiago, Valparaíso, Temuko, Likan Ray, Buenos Aires, La Plata, Fiske Menuko, Neuquén y Bariloche. Entre los objetivos de la reunión estaba el evaluar los seis años de trabajo periodístico de Azkintuwe; afianzar -institucionalmente- la nueva etapa de su edición impresa, relanzada tras un año fuera de circulación; y debatir sobre los desafíos de la comunicación. Tres días de conversar, debatir, planificar, recordar y compartir.

Müna küme trawün!

Texto: Redacción AZ Fotografías: Andrés CARVAJAL


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.