BARRIO SARGENTO ALDEA BULNES CAPITAL PROVINCIA DEL DIGUILLÍN REGIÓN DE ÑUBLE CHILE
POR: AQUILES RÍOS PARRA (Aripa)
CONTENIDO MISIÓN CRÓNICA DE BARRIO VECINOS FOTOGRAFÍAS DE LA CALLE SARGENTO ALDEA FOTOGRAFÍAS DE CALLE CARRERA FOTOGRAFÍAS ESTACIÓN DE TRENES BIOGRAFÍA DEL AUTOR MISIÓN
Esta revista de fotos y recuerdos tiene el objetivo de traer a la memoria los años que fui parte de este maravilloso barrio: la calle Sargento Aldea. dejar un registro para nuevas generaciones y también para quienes fuimos parte de esa época, en las calles del barrio. Compartir mis fotos y algo de historia con la gente del barrio y de Bulnes en general, lugar donde mi niñez fue feliz, con los amigos y los vecinos, en las mágicas calles de este imperecedero barrio.
Hubo una calle de fiesta, imperecedera en mis años, la vieja Sargento Aldea, testigo de tanto, viejos amigos llenaban mi copa. Muchos nombres que llevo guardado en los recuerdos de la calle vieja.
Mi llegada a Bulnes, por allá en los años 60, muy niño, casi sin recuerdos de mi ciudad de origen, mi padre venía desde la oscura mina del carbón en Coronel y mi madre, como mucha mujeres de la época , dueña de casa, mi infancia la pase en el Barrio Sargento Aldea de Bulnes, en el número 180, entre Carrera y O”higgins, una casa bastante rustica, débil, de adobes mal cuidado, con amplio patio, huertos y canales de regadío en el fondo de ese terreno mágico. Crecí en esas calles, muchos vecinos y amigos, fueron parte de esa época. Por esas calles se escribieron muchas historias en la memoria colectiva de toda aquella gente que le daba vida, el barrio empezaba en la carretera 5 sur y lo separaba la línea férrea con el barrio centro, muchas veces no éramos bien visto por la gente que vivía en el centro, nos miraban como marginal, pero teníamos algo que otros no tenían, amistad y eso se podía ver durante el día cuando muchos vecinos en algún lugar conversando, apoyándose en algunas circunstancias, por las tardes se sacaban las sillas o bancas rusticas y los vecinos se sentaban al borde de la vereda, mientras regaban los jardines, compartían largas conversaciones y los más niños aprovechábamos de jugar a la pelota en las calles, jugar a las escondidas en los rincones de la cuadra y el juego predilecto de todos, los pistoleros, era en esos momentos donde se sellaba la amistad, la lealtad y lo más importante, la unidad como amigos y vecinos. Como no había televisión, la mayoría escuchaba en la radio los radioteatros y algunos programas populares, como: “arriba dormilones” de la Radio Ñuble; “la bandita de Firulete”; “Lo que el viento se llevó”; “la pichanga” y otros programas de la época; mientras los más niños iban a ver películas de Tarzán y dibujos animados, en los lugares donde se pagaba por ver la televisión. La Pensión O”higgins era muy visitada por ese motivo, aparte de ver futbol y la serie de moda: “Barnabás Collins”, o “los titanes del ring”; y en algunas otras casas del barrio; una veintena de niños frente a un televisor antú de 12 pulgadas y en blanco y negro, era lo máximo en nuestra niñez. De mi barrio recuerdo muchos nombres que quedaron grabado en mi mente, personas que fueron parte de mi crecimiento por esas calles, en esa época habían algunos almacenes de barrio y otros negocios que fueron parte de esa generación, desde la entrada por la carretera hasta la estación, también en las calles aledañas. A lo mejor se me escapan muchos nombres, pero los recuerdos quedaron grabados en mi interior, en esa época nuestros juegos infantiles eran sanos, o inocentes, nos conformábamos con poco, podría asegurar que éramos felices, una pichanga en sus calles, el trompo, las bolitas en los corredores, a la escondida y a los pistoleros, juego infaltable en nuestra infancia.
ALGUNOS VECINOS DEL BARRIO Don Rigo Godoy con la Sra. Carmencho y el Lula, familia con almacén. La Sra Ema, que tenía almacén y taca taca El Sr. Jiménez, que tenía un almacén, cada semana realizaba un sorteo público para regalar juguetes y mercadería entre todos sus clientes. La Sra. Tila una Sra. muy sufrida, era baja y delgada, muy poco sociable. Don Mario Monge con la Sra. Flor y su familia; El Mario, Carlos Ariel y Sandra. Don Humberto Baeza y su señora Edith, sus hijos Carlos, Rosa, Sandra y Karina. Los Zúñiga, familia religiosa. Los Acuña y su almacén “el continental” El almacén de don Pancho Barra, ícono en Sgto Aldea con O’Higgins. La peluquería O’Higgins, Sr Vásquez, el relojero La verdulería de la Pina y la picá de Peñita, Sr Lagos El Restaurant la Alondra de la Sra María y la picá de meta combo La pensión O’Higgins de la Sra. Dulia, donde íbamos a ver televisión. La Lila, la mujer más hermosa del barrio Don Nilo Sepúlveda y familia, que instaló un Ring de Box en su patio para entretención de la gente del barrio. La familia Baeza con la Rosa, el Chendo, la Mireya, la Marta y la María, etc. La familia Fuentealba que vivían en los corredores Don Rubén Orellana y la Sra. Olimpia, el Chuma, Juana, Teresa y familia. La familia Leal, con don Julio y la Sra. Adriana y sus hijos, que eran mis yuntas, el Carlos, Julio, La Tencha, Nany, Miguel y Daniel La Mamita Tencha, mujer de hermosos ojos, sonrisa angelical y muy generosa. Don Carlos Figueroa y la Sra. Fresia y familia, Eugenia, Carlos, Eusebio y Marcos. La Fuente de soda de la Sra. Sara y sus hijas Regina y Alicia. Las Consentidas, de la familia Gómez Familia Sánchez y el Ernesto, Familia Lagos el Rafa y el Charly. Los Robles. Don Tito Moya y la Sra. Uberlinda Don Eulogio, un cieguito que vivía solo. Don Domingo y la abuela Aurelia, que pasó casi toda su vida postrada en una cama por su invalidez, eran los abuelitos del barrio. La Foquita y su hija Teresa Vargas y su canasto con castaña y piñones La Sra. Nena con sus catecismos
El cartero don José “Quelo” Barriga y sus hijos Los Fierros y el cine amor El almacen del Sr Yévenes. El Chochi Morales, su mamá y la Anita. La fábrica de tejidos de la Familia Garcés La Iglesia Evangélica de la esquina de Sgto Aldea y Carrera, la Inés, y la sra Marta. Don Dagoberto Fuentes Palma, “Don Ñaja” y toda su familia La familia García, con el Pepe, Sara y Esperanza. El Relojero Vásquez y familia La Soledad López, la Luisa Villablanca y la familia Almarza. Los Manríquez y la Berta; Los Moncada y la Gloria, La familia Arteaga Y muchos amigos: Carlos y Julio Leal, Carlos y Eusebio Figueroa, Marcos Fuentealba, Jaime Calandria, el huevo, el rico, la Yita, Sandra y Carlos Baeza, Manuel Alarcón el “Lito”, Carlos Ruiz “el tipo”, Daniel Zúñiga, el Pancho Barra chico, Urbano Bernal, etc.
Amigos del Barrio, de pie: Aquiles Ríos, Eusebio Figueroa Sentados: Carlos Figueroa, Julio Leal, Marcos Figueroa (niño), Carlos Leal, 1981
Los recuerdos quedaron grabados en mi interior, en esa época nuestros juegos infantiles eran sanos, o inocentes, nos conformábamos con poco, podría asegurar que éramos felices; una pichanga en sus calles, al trompo, las bolitas en los corredores, a la escondida y a los pistoleros, juego infaltable en nuestra infancia. REMENBRANZAS Caminaré nuevamente por las calles del barrio donde mis huellas siguen encendidas, cada polvo y cada piedra es un trozo de historia, a la casa antigua al adobe de sus murallas a la pobreza de la cocina, donde mi madre amasaba el pan con maestría con la fuerza del cariño y a fuego lento lo cocía. La lluvia me trasporta a los inviernos del alma, a la tierra que se extraña a las calles de barro donde pasé la infancia. Con mis años de viejo buscaré huellas en las pisadas, sé que el barrio no es el mismo y muchos vecinos ya no están tampoco las casas que recordaba, no se escucha la bocina del tren y los gritos de una pichanga. Sé que tengo que volver algún día para seguir alimentando de sueños mi alma.
Calle Sargento Aldea, casa de familia Figueroa, Familia Ríos, Familia Monge
Casa de la Familia Leal Aillón y de la Sra Hortencia
Carrera esquina Sgto. Aldea, casa de don Rigoberto Godoy y Carmen Briones
Calle Sargento Aldea hacia la carretera
Calle Sargento Aldea hacia la estación de ferrocarriles
Calle Sargento Aldea, se alcanzan a divisar parte de los corredores
Calle Sargento Aldea esquina calle Carrera
Calle Sgto. Aldea, vista desde la carretera hacia el centro
Calle Sgto. Aldea vista desde la estación
Sgto. Aldea esquina O”higgins (foto 2013)
Calle O”Higgins con Sgto. Aldea hacia el sur
Calle O’Higgins al Norte
Calle Sgto Aldea hacia la estación
Sgto. Aldea hacia la estación, año 2014
Calle Sgto. Aldea hacia la carretera, año 2014
Casa de Familia Zuñiga
Casa Familia Acuña
Fachada casa Familia Leal y Orellana
Feria de Sgto Aldea, año 2014
LA CALLE CARRERA La calle Carrera y sus barriales, cuando el invierno dejaba caer su furia convertida en agua, no impedía la pichanga con los amigos de siempre, la adornaban grandes casonas de adobe firme y trabajados. Tenía una acequia por el costado donde los barcos de papel hacían sus guerras, canal grande, canal chico de aguas rápidas y fuerte, de regadío a los cultivos caseros.
La familia Ruiz, con el Carlos (tipo), la María y sus otros hermanos Los Tobar, con el Lito, Javier (Chicuito), la Alicia y el Nene La Familia Yáñez, con la Bernarda y la Gloria La Rosita y su familia Don Mario Sepúlveda y su familia Familia Valenzuela, el Mariate, Sra. Rosa, Armando, Víctor (cuchara) y hna. El Paiyaco y su esposa Teresa Condorito, personaje del Barrio El cabaret el Ritmo, de la tía Julia.
Calle Carrera hacia el sur
Calle Carrera hacia el norte
Calle Carrera hacia el sur
Carrera hacia el sur
Carrera con Pedro Lagos, entrada Población 11 de Septiembre
Calle Arturo Prat hacia el centro
Calle Carrera hacia la carretera
Patio de la Ex escuela N° 3, hoy Celia Urrutia, ubicada en calle A. Prat
Molino el Cóndor
2020 Vista desde la estación hacia la carretera
EL LIMITE DEL BARRIO SARGENTO ALDEA LLEGA HASTA LA LÍNEA DE FERROCARRILES
Hacia al norte
Hacia el sur
Las Bodegas
La vieja estación se vestía de fiesta con la llegada del tren, maletas iban y venían, abrazos también.
FOTOGRAFÍAS DE AQUILES RÍOS PARRA
BIOGRAFÍA AQUILES RÍOS PARRA (Aripa), Nació el 18 de Junio de 1960 en la ciudad de Coronel, cuando su padre se desempeñaba como minero del carbón, hijo de Juan Ríos y Raquel Parra, a los dos años de edad la familia retorna a la ciudad de Bulnes, en la Región de Ñuble, lugar donde realiza la educación básica en la ex escuela N° 3 (hoy Celia Urrutia) y la educación secundaria lo hace en la Escuela Industrial de Chillán. En Bulnes vivió toda su niñez y adolescencia, el año 1980 fallece su padre Juan, hito que marca su vida, toda la rabia y dolor interno lo comienza a volcar a través de los versos, como una forma de desahogo. Después de un tiempo viviendo con su Madre Raquel, toma la decisión de emigrar de Bulnes a buscar futuro en otros lados, deambula por pueblos y ciudades, hasta que decide formar una familia, aun así, sigue buscando un lugar definitivo. Actualmente reside en San Francisco de Mostazal, tiene cuatro hijos y tres nietas y un nieto. Ha publicado 5 libros de poemas y sus poemas han sido publicados en antologías y revistas de Argentina, Perú, España y México.