La diagonal. Sociedad Historia y Arquitectura. Buenos Aires s. XX.

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LA DIAGONAL Sociedad Historia y Arquitectura. Buenos Aires s. XX.

ALICIA ALETTI


Autor:

Arquitecta Alicia Aletti

Diseño de tapa e interior: Carolina Más Retoque digital de imágenes: Carolina Más y Cecilia Ricci Armado de maqueta: Carolina Más y Cecilia Ricci Corrrección de textos: Thania López Foto tapa: Ignacio Di Bella Fotografías interiores: Rául Benegas Arq. Laura Pérez Arizmendi Archivo General de la Nación Prólogo: Arq. Enrique Carvajal Salinas (Confederación Internacional CICOP - Sevilla)


Reconocimientos A los que confiaron en mi trabajo profesional desde hace años para las obras y gestiones realizadas sobre Diagonzal Norte, y a los que brindaron su apoyo incondicional para que este libro fuera LA DIAGONAL. Al arquitecto Enrique Carvajal Salinas, secretario general del comité ejecutivo internacional CICOP Sevilla. A Bracht SA, Ing. Ernesto Luzuriaga, Dr. José María Fresco y Gisela Paz. A Progorod del Arq. Luis Gorodner y Arq. Cristina Bozzi, al Arq. Augusto Penedo del Estudio Urgell-Penedo-Urgell y presidente del CPAU, y al Gerente Sr. Esteban López. Al Dr. Juan Carlos Carvajal, Dr. Enrique Kiperman, Dr. Carlos Ferrario, y Gabriela Moroni de Arzoumanián SA. A Caren SA, Dr. Marcelo Valsecchi. A la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación, Superintendente Cr. Sandro Taricco. Al Sr. José Enrique Bencich, y Sras. Sol, Paz y Nora Bencich, Susana Bencich y Patricia Cabezas, Susana Samperi. Al Arq. Juan Llames de ShellMex. Al Ministerio de Modernización de la Nación, Sr. Oscar Caeiro y Dra. Lucila Brom. Al Ing. Antonio Polledo de Polledo SACIFI. A la Sra. Alicia Pini, Sr. Hernán Quadri, Sr. Hernán Pereyra, Sr. Rafael Giménez (hijo del Arquitecto). Al Sr. Federico Erricheti del edificio La Unión y Sr. Alfredo Distéfano de DN 551. A Srta. Carolina Greghi del CAI, al Sr. Ricardo Gasalla de la SCA y al personal del Archivo General de la Nación. A la Asociación Amigos del Tranvía. A todos ellos, mi más sincero agradecimiento.


Foto AGN, año 1938.


LA DIAGONAL atraviesa mares, proyectos, estilos polĂ­ticas, gobiernos para levantarse monumental diversa y elegante sobre la Ciudad de Buenos Aires


Índice

1. Buenos Aires s. XX

15

2. Av. Presidente Roque Sáenz Peña

27

3. Materiales importados y nacionales

29

4. Apertura de la Diagonal

39

5. Cuestión de códigos

43

6. Usos y costumbres

47

6.1 Tiempo libre

53

6.2 Abierto al público

55

7. Al mejor estilo

57

8. En busca de identidad

69

9. Con alma de hierro

77

10. Las primeras obras de La Diagonal

81

10.1 Edificio La Continental

81

10.2 Edificio First National Bank of Boston

87

10.3 Edificio La Patagonia

97

11. Obras Arq. Edouard Le Monnier

103

11.1 Banco Argentino Uruguayo

107

12. Empresa Constructora Bencich Hnos.

115

12.1 Edificios Massimiliano Bencich y Miguel Bencich

122

12.2 Edificio Hotel Obelisco

129

13. Obra Arqs. Gantner y Gilbert

131

13.1 Edificio Sudamérica Cia de Seguros

131

14. Obras Arq. Alejandro Bustillo

143

14.1 Edificio Hotel Continental Compañía de Seguros

147

14.2 Edificio Volta

155


Índice

15. Obras Arq. Alejandro Virasoro

169

15.1 Edificio La Equitativa Del Plata

173

15.2 Edificio Heinlein

181

16. Obras Estudio Arqs. Calvo-Jacobs-Giménez

187

16.1 Edificio rentas - Samuel Ortiz Basualdo

189

16.2 Edificio La Unión

191

16.3 Edificio Cía. Inmobiliaria de Buenos Aires S.A.

197

16.4 Edificio SHELL MEX

199

16.5 Edificio ARCA

207

17. Obras Arq. Francesco Gianotti

209

17.1 Edificio de renta Ana Ortiz Basualdo

211

17.2 Edificio de renta. F. Ortiz Basualdo

215

17.3 Palacio Italia América Compañía de Navegación

217

18. Obra del Ing E B Saudibet Bilbao

223

223

18.1 Edificio YPF - Monumento Histórico Nacional

19. Obra Arq. Waldorp (hijo)

235

235

19.1 Edificio Dorrego

20. Obra Ing. y Arq. Alejandro Varangot

241

241

20.1 Edificio Pini

21. Obra Arq. Jorge B. Hardoy

247

247

21.1 Instituto Ítalo Argentino de Seguros Generales

22. Arq. Alberto Prebisch - Obelisco

253

23. Arq. Bernardo Luis Fontán

261

261

23.1 Edificio Candame

24. Bella de noche

267

25. Catálogo

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1. Buenos Aires S.XX “Para comprender a la Argentina hay que sentir ese movimiento hacia el Atlántico. Todos los orígenes de la Argentina desembocan en el Plata, para fundir un continente con el Atlántico”.1 ¿Cómo comenzar a hablar de Buenos Aires del 1900 sin mencionar el puerto? El lugar al que arribaron seis millones de inmigrantes de toda nacionalidad para colaborar en la construcción del país. Tiempo después algunos volvieron a emigrar, estableciéndose definitivamente tres millones y medio de extranjeros en la República Argentina. La inmigración del siglo XIX significó la oportunidad de aquellos que vinieron a probar suerte invirtiendo en Argentina, en tanto que la del siglo XX fue impulsada por la necesidad de los que se sintieron expulsados de su país de origen. En ambos casos fue alentada y bienvenida por los sucesivos gobiernos argentinos.

Hotel de Inmigrantes.

La falta de empleo y de expectativas hizo de la migración hacia América la única opción posible de subsistencia para gran parte de la población europea pre y post I Guerra, de hecho, los viajes de ultramar eran organizados por agencias de navegación de los propios países europeos. La travesía comenzaba en el puerto de embarque, donde se les proporcionaban manuales completos con las características y mapas del país, un listado de frases bilingües y sugerencias que les facilitaran la comunicación y adaptación. El Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires les daba la posibilidad de hospedaje durante los primeros días; y las Asociaciones de las comunidades española e italiana en particular, que existían en el país desde el siglo XIX, se ocupaban de recibirlos y asesorarlos, cumpliendo un rol fundamental de contención para los recién llegados.2 Los inmigrantes debían haber cumplido con el servicio militar en su país de origen, de lo contrario tendrían un permiso provisorio para emigrar. La edad promedio oscilaba entre los 17 y los 30 años. Pocos llegaban en pareja. La mayoría eran hombres solos que por lo general, cuando ya habían establecido domicilio, escribían a sus familiares directos para que vinieran a radicarse definitivamente. La mujer no tenía “voz ni voto” ni acceso a la educación, y para poder emigrar debía estar registrada en el pasaporte del “hombre de la casa” o “cabeza de familia”.3

Manual del Emigrante Italiano.

1

Adrián Gorelik, “Miradas sobre Buenos Aires” , Siglo XXI Editores Argentina , p. 42. 2 “El Asociacionismo en la Emigración Española a América”, Editor Juan Andrés Blanco Rodríguez , Salamanca 2008, p. 9/15. 3 Diego Armus, “Manual del Emigrante Italiano”, Centro Editor de América Latina. Marta Madero y Fernando Devoto, Sociabilidades, “Historia de la Vida Privada en Argentina”, Tomo 2 (1870-1930), Ediciones Taurus, pp. 19/26.

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Inmigrantes arribando al puerto de Buenos Aires.


1. Buenos Aires S.XX El importantísimo aporte de los que arribaron en el siglo XIX y de los jóvenes que llegaron al país en el siglo XX sumaron capacidad de trabajo e innovación, compartiendo costumbres y tradiciones. La honorabilidad sería un valor relacionado a la actitud frente al trabajo, que sentaría las bases de su posición social. Los recién arribados fueron desde campesinos, operarios a sueldo o cuentapropistas, hasta profesionales y empresarios. Construyeron en Argentina su hogar y aquí tendieron lazos sociales, en un proceso de integración que se reflejó en todas las áreas: cultura, educación, salud, comercio, industria, y también en la construcción.4 Argentina les ofrecía estabilidad política, garantías constitucionales, educación pública 5, una economía en expansión y posibilidades de progreso; razones suficientes para comprender la incesante inmigración que en pocos años generaría una explosión demográfica y un cambio de paradigmas.

Densidad de población, censo 1904.

Las estadísticas de 1904 indicaban una población de 945.094 habitantes para la ciudad de Buenos Aires. Diez años después el censo registraba un aumento significativo llegando a superar el millón y medio de habitantes, de los cuales el 50% eran extranjeros. Veinte años después el crecimiento poblacional alcanzó los 2.500.000 hab.6 La industria gráfica daba cuenta de este fenómeno demográfico. Desde fin del siglo XIX hasta 1930 aparecían a nivel nacional cuatro periódicos en idioma italiano, cuatro en francés, dos en inglés y uno en alemán; además de aquellos en español. En 1930 existían en la ciudad veintitrés periódicos de los cuales dos eran en italiano, dos en inglés, uno en alemán, uno en hebreo y el resto en español.7 Inmigrante recién llegado al puerto de Buenos Aires.

La integración no se dio sólo en los medios de difusión y comunicación, sino también en el ámbito familiar. Si bien los inmigrantes habitualmente encontraban pareja entre pares de su comunidad, fueron los hombres solos quienes buscaron formar una familia con mujeres nativas. “–¿Como qué más querés Ramona, por Dios?... ¿Y creés que yo, más criollo que la Concepción, vi’astar conforme con que las muchachas se m’estén casando así? [...] La primera que comenzó fue Julia con un alemancito [...] Petrona con un italiano, Antonia con su portugués, Eulogia con su inglesito y aura se nos viene Susana con un francés.” 8 A partir de las primeras décadas del s. XX se percibe la formación del modelo familiar de la clase media, definida por una construcción de imágenes, fruto

4

Tesis Doctoral de La Dra. Daniela Cattáneo, José Luis Romero, “Las Ideas en la Argentina del siglo XX, Buenos Aires”, Biblioteca Actual, 1987, pp. 54/65. 5 Entre 1908 y 1913, durante la gestión de José Ramos Mejía como presidente del Consejo Nacional De Educación, se proponía multiplicar las escuelas y consolidar el carácter nacional de la enseñanza. (Tesis Doctoral de La Dra. Daniela Cattáneo, pp. 54 y 65) 6 Censo 1936 - ordenanza 7292. 7 El Periodismo Metropolitano, “Cincuentenario de la Federalización de Buenos Aires”, pp. 243/244. 8 M. Madero y F. Devoto, cita de Fray Mocho, Familias de clase media, Formación de un modelo, “Historia de la Vida Privada en Argentina”, T2, p. 29.

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2. Av. Presidente Roque Sáenz Peña Diagonal Norte lleva el nombre del presidente conservador del partido Autonomista Nacional (PAN), Dr. Roque Sáenz Peña (1851 - 1914), quien gobernara la República Argentina entre 1910 y 1914 cuando el país era “el granero del mundo”. Fue también el único presidente en ocupar la Casa de Gobierno como residencia particular. Al llegar al gobierno, Sáenz Peña comprendió la necesidad de un cambio de rumbo hacia la libertad política: “el sufragio es la esencia de la soberanía”, solía decir; y siguiendo su iniciativa reformista y modernizadora, fue promulgada la Ley Sáenz Peña de 1912, que decretaba el voto secreto y obligatorio para los hombres nativos o naturalizados, mayores de 18 años, habitantes de la Nación e inscriptos en el padrón electoral, habilitando así la participación de otros partidos políticos [Radicalismo (UCR), Socialismo, y Demócrata Progresista]. Una de sus últimas medidas fue la de promover el Tercer Censo Nacional de 1914, necesario para visibilizar la nueva situación del país, establecer prioridades y brindar soluciones que demandaba la Argentina del nuevo siglo.1 La Diagonal lo homenajeó en 1936 con el emplazamiento del Monumento al Dr. Roque Sáenz Peña en la plazoleta ubicada en la intersección de las calles Florida, Diagonal y Bartolomé Mitre, realizado por el artista José Fioravanti. El grupo escultórico representa la figura del Presidente situado en el centro, secundado por una mujer y un niño, la acogida como símbolo de pureza que acompaña el futuro, y un hombre con la espada y la tabla de la Ley, haciendo alusión al voto obligatorio.

Monumento al Presidente Roque Sáenz Peña.

Izquierda: Monumento al Presidente Dr. Roque Sáenz Peña, 1936.

1

Revista de Arquitectura, octubre 1936, p. 499. Deleis - de Titto y Arguindeguy, “Libro de los Presidentes Argentinos del siglo XX”, pp. 65 y 68.

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Caldera - Edificio SHELLMEX.


3. Materiales Importados y Nacionales Ubicados en este período de tiempo, podemos deducir que el transporte de ultramar era la estrella del momento. Las exportaciones de materia prima y las importaciones de bienes y productos que no se producían en Argentina, formaban parte de ese movimiento marítimo internacional, que no mermó hasta la crisis del 30. El Arq. Paul Hary escribió en 1917, que habíamos llegado al colmo de lo inverosímil en la importación de materiales de obra, por el hecho de haber recubierto calles con adoquines de Noruega o con asfalto de Antillas, y que “todos los materiales eran importados salvo arena, ladrillos, cal y alguna que otra tabla de cedro.”1

Adoquín de madera. Asociación Amigos del Tranvía.

Desde puertos de Europa y de América, llegaban continuamente cargas de productos para el trabajo del campo, para infraestructura y para la construcción: equipos y maquinarias, metales ferrosos y no ferrosos, tablas de madera, vidrios, cañerías de hierro y de plomo, ornamentos, papeles de pared, pinturas de obra, solados y revestimientos; aunque también yeso y cemento. Hasta 1930, la mayor parte de los edificios se levantaba con toneladas de perfiles de hierro. Y los perfiles, tanto para la construcción como para las redes ferroviarias, así como para el transporte en general, representaban un volumen extraordinario de importación que arribaba al puerto de Buenos Aires en las primeras décadas del siglo XX. Las órdenes de compra, procedencia de buques y carga transportada, eran de público conocimiento.2 Desde el Reino Unido se importaban perfiles de hierro, chapas de acero, chapas galvanizadas, cajones de hojalata, alambres de púa, alambres, caños, atados de canaletas, vidrios de ventanas, yeso, ladrillos refractarios, artefactos sanitarios y materiales eléctricos. De Bélgica: lingotes de zinc, vigas y barras de hierro, artículos de ferretería y piezas de roble. De Alemania: ferretería, alambre para cercos de campos, baldosas y azulejos, cisternas, barnices, papeles de pared y piezas de roble. Desde Estados Unidos: ferretería, caños, vidrios, azulejos, papeles de pared, canaletas, alambres, yeso y chapas galvanizadas. De Italia: atados de hierro, vidrios y mármoles. De Holanda: cemento y albayalde (pintura a base de plomo), bolsas de pintura, chapas y papeles de pared. De Francia: tambores de cemento, materiales eléctricos, papeles de pared y azulejos.3

Radiadores importados. Edificio Massimiliano Bencich.

1

El país y la arquitectura, “SCA 100 años de compromiso con el país, 1916-1925”, SCA, p. 97. 2 Revista El Arquitecto Constructor Nº 305 enero 1925, pgs 76/77. 3 Revista El Arquitecto Constructor , Ediciones quincenales, listado de mercaderías de importación que llegaban a Buenos Aires.

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También se importaban motores, bombas, ascensores, calderas y radiadores de calefacción para los nuevos edificios en altura. La Argentina dependía del carbón y combustibles importados de Inglaterra, para el funcionamiento de usinas, locomotoras y gas de alumbrado público, por lo cual, la industria estaba poco desarrollada y supeditada a los costos de importación.4 A partir de octubre de 1922, con la creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales y bajo la dirección del General Mosconi, comienza una era de progreso sostenido para el país, llegando al autoabastecimiento y sustitución de importación del más preciado recurso energético. En cuanto al carbón, el Reino Unido siguió siendo proveedor exclusivo desde la firma del pacto Roca-Runciman (mayo de 1933). Debieron pasar muchos años hasta la creación de Yacimientos Carboníferos Fiscales (1958), cuya sede funcionaría en Av. Diagonal Norte 1190.5 La Industria Argentina fue incorporándose lentamente al mercado. Cal de Córdoba, yeso de Santiago del Estero y de Catamarca, adoquines de madera y de piedra para pavimentos, ladrillos, piedras, mosaicos y mármoles, marcos de puertas y ventanas de algarrobo, formaron parte de los escasos productos nacionales utilizados durante las primeras décadas. En la Provincia de Córdoba la piedra era utilizada desde la época colonial, pero la producción a escala comercial comienza con el empedrado de calles a fines del siglo XIX, y en 1905 en La Calera, con la producción de mármoles (…) En 1907 se instala el primer aserradero de mármol en la ciudad de Córdoba y en 1910 se instala otro en la cantera Los Troncos, Punilla. En 1914 comienzan las explotaciones de mármol en Pampa de Olaen, en 1918 en Piedra Grande, Quilpo en 1930 y en Los Gigantes en 1940. Los mármoles de Córdoba fueron durante casi todo el siglo XX el núcleo de la producción de rocas ornamentales de Argentina, por encima de los granitos de Buenos Aires y San Luis.6 Las empresas nacionales fueron generalmente compañías de empresarios extranjeros que se habían instalado en el país en el siglo XIX, y se convirtieron en proveedores de las obras de LA DIAGONAL.7

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4

Planillas de Importación y Exportación en toneladas por el Puerto de Buenos Aires, Revista Técnica, abril 1904 / marzo 1905. 5 Centro de Estudios del General Mosconi, ceptm.iue.edu.ar Directorio de Medioambiente en América Latina y Caribe, YcarboníferosF.pdf, p. 18. 6 Recursos Minerales, “Relatorio del S. XIX, Congreso Geológico Argentino”, Asociación Geológica Argentina, p. 1006. 7 J Schvarzer, “La Industria que supimos conseguir”, p. 70/71.


3. Materiales Importados y Nacionales Mosaicos QUADRI Martín E. Quadri, oriundo de Lugano, Suiza, llega a Buenos Aires en 1861. Junto a su hermano Luis funda la empresa Mosaicos QUADRI en 1874, ubicándola en Gascón 483, donde ocupan tres piezas dentro del predio perteneciente a la Orden de Clausura de Carmelitas Descalzas. Sus hijos Martín, Eugenio y Helvecio, continuarán fabricando mosaicos en tres empresas separadas.8 En 1905, Eugenio P. Quadri y Cía. se instalará en el mismo domicilio de Gascón 425-483, con el nombre “La Esperanza: gran fábrica de mosaicos y piedras artificiales”. La compañía funcionaba en un edificio de escritorios, salón de exposición y talleres de producción. El galpón, de estructura de tirantes de madera y chapa, sería ampliado en años sucesivos.

Mosaicos del catálogo E. Quadri

La fabricación se hacía con materiales importados, hasta que recibieron el primer despacho de cemento nacional utilizado para los mosaicos de la Casa Rosada (1919). Uno de los catorce escudos realizados para la Casa de Gobierno, luce actualmente intacto dentro de las oficinas de la fábrica. Las revistas de construcción anunciaban la variedad de productos de cada una de las empresas de los 3 hermanos, y si bien los mosaicos no se identifican especialmente por su marca, muchos edificios de La Diagonal, ostentan baldosas graníticas de aquella época. Martín Quadri, con domicilio en Chubut 150-160, promocionaba mosaicos decorados a doble página en el anuario de la revista “La Construcción”.9

Catálogo Mosaicos Eugenio P. Quadri.

Mosaicos Z. Helvecio Quadri, fabricaba “conglomerado de granito imitación a mármol”, además de vender cemento, tierra romana, azulejos y baldosas. El amplio catálogo de letras doradas de Eugenio Quadri, editado por “E. Berardi y C.” en Milán, mostraba la variedad de baldosas calcáreas decoradas y graníticas, además de balaustres, piezas ornamentales y macetas de su producción. Hoy, la quinta y la sexta generación de la familia continúan al frente de la fábrica que fuera de E. Quadri, en el barrio de Almagro, en la misma calle y con el mismo dato histórico que indicara su ubicación “Frente al Hospital Italiano”.10

8

Omar Granelli, entrevista a Eugenio Quadri (1881-1977), hijo del fundador, “Almagro en el intento”. 9 Publicidad en el Anuario de arquitectura e ingeniería de la República Argentina, 1922, Revista La Construcción. 10 Alicia Aletti, entrevista a Hernán Quadri, datos de familia y catálogo de mosaicos.

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7. Al mejor estilo Los profesionales de las primeras décadas se habían formado en la Ecole de Beaux Art europea, y en las aulas de la Escuela de Arquitectura (e Ingeniería) de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UBA (Universidad de Buenos Aires), que también respondía a los manifiestos de la escuela de Beaux Art.1 Los arquitectos provenían de los estratos más altos de la sociedad y, por su formación, eran considerados “artistas constructores”. Los planes de estudio incluían materias relacionadas específicamente con el arte como Composición decorativa, Dibujo de figura, Dibujo de ornato, Modelado, Perspectiva y sombras, y Geometría, además de las tradicionales.2 El arquitecto Ernesto Vautier, egresado en 1918, escribe en sus memorias una semblanza de la época universitaria, reconociendo que nadie sabía nada de la arquitectura moderna, y afirmaba que en la Escuela de Arquitectura “se obligaba a un estilo francés”. Sólo algunos profesores como Villeminot y Karman aceptaban trabajos “modernos”.3 Bajo estas premisas de formación académica, los arquitectos e ingenieros volcaron en sus proyectos los modelos estilísticos de su época, con el condimento de su origen e ideología. No existía un lenguaje propio o nacional, sino una interpretación del estilo que se pretendiera adoptar, dentro del marco social y requisitos del comitente. … el arte, como mero servicio de ostentación de poder, fue el denominador común resultante de la producción de nuestros eclécticos, en su mayoría imbuidos de un pragmatismo y un reaccionarismo artístico que cosechó elogios y admiración en la sociedad culta decimonónica…4 El eclecticismo reinó en la ciudad de Buenos Aires y en La Diagonal, combinando diferentes tendencias. El academicismo francés, cuyos principios clásicos compartían la simetría y la proporción, identifican algunas obras de La Diagonal: La Continental (DN 551), el Banco Argentino Uruguayo y Edificios Bencich, del arquitecto Le Monnier. El estilo neoclásico, dejó su impronta en los edificios de Arturo Prins, y en el Hotel Continental, de Alejandro Bustillo. La disyuntiva entre la continuidad de la arquitectura academicista y neoclásica, y la vertiente de los que pugnaban por identificarse con lenguaje neohispánico o hispanoamericano, se refleja en el estilo plateresco español de la obra de los Arqs. Chambert y Thomas del Banco de Boston, en el edificio Strajman del Ing. Alejandro Enquin, y en el estilo medieval hispánico del edificio Pini construido por el ingeniero y arquitecto Varangot.

1

Felix Luna, La Reforma Universitaria, “Los conflictos en la Argentina próspera”. pp. 89/90. A partir de la Reforma Universitaria de 1918, irán cambiando lentamente los planes de estudio, las autoridades y la concepción conservadora- academicista de la época. 2 Anuario El Constructor, 1922, p. 356. El Arquitecto Nº 16, noviembre de 1921, p. 356. 3Arq. Martha Levinson, El Umbral de Otra Época, “Bustillo, Un Proyecto de Arquitectura Nacional”, p. 69. 4 Reconstitución de la Sociedad de Arquitectos, “SCA 100 años de compromiso con el país, 1886-1986”, p. 54.

57


Capitel neoclรกsico. Banco Argentino - Uruguayo. DN 511.



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10. Las primeras obras de La Diagonal

10.2 Edificio First National Bank of Boston Monumento Histórico Nacional 1924 Calle Proyecto Asesores Comitente Construcción Uso

Av. Presidente Roque Sáenz Peña 567 Arqs. Louis Newbery Thomas y Paul Bell Chambers York y Sawyer (USA) Banco de Boston NY GEOPÉ Cía. General de Obras Públicas Sede Bancaria Buenos Aires y escritorios de renta

Allá por los años 20, la ciudad de Boston era el principal centro comercial de lanas y cueros de Estados Unidos. El Banco de Boston, instalado en Buenos Aires en 1907, funcionaba como principal intermediario financiero entre productores argentinos y clientes norteamericanos. Su crecimiento sostenido como entidad bancaria en EEUU y sus prósperos negocios en Argentina hicieron posible la construcción de la sede central en Buenos Aires, que se emplazaría estratégicamente en la intersección de La Diagonal y la calle comercial y financiera más importante del centro de la ciudad, la emblemática esquina de Florida y Diagonal. A comienzos del siglo XX, la calle Florida se convertiría en el centro comercial por excelencia. Las Tiendas Harrods, junto a Pasaje Florida (Galería Güemes), y Gath & Chaves, fueron referentes de la sociedad de la época, diferenciaron a la clase alta de la incipiente clase media en avance y definieron un cambio de paradigmas en cuanto a usos y costumbres.

Detalle de rejas exteriores.

El consumo de productos importados inusuales y sofisticados como vajillas de porcelana, cristalería, electrodomésticos, carpetas, artículos personales y accesorios de moda, marcaban tendencia y podían adquirirse sólo en las grandes tiendas. Los Arqs. Chambers y Thomas, se hicieron cargo de la obra del Banco de Boston a edificarse sobre los dos predios de la esquina de DN y Florida, adquiridos en el remate de 1920. Al año siguiente estaban realizando las excavaciones, pero el proyecto final recién sería aprobado por la Municipalidad en diciembre de 1922.

Figura de delfín sobre portal ochava.

Izquierda: Banco de Boston. Esquina Florida y Diagonal Norte.

87


Izquierda y derecha: detalles del portal de ochava estilo plateresco espaĂąol.



Esculturas emblemas de la compañía​.

Poseidón - dios protector de los buques en sus travesías marítimas.

98

Ninfa de la actividad Industrial-

Ninfa de la cosecha.


Ninfa de la ganadería ovina​. ​

Ninfa del mundo como destino de los productos de la empresa.

Hermes - dios protector del comercio​.

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Vista Edificio Massimiliano Bencich. Av. Pte. R. Sáenz Peña 615. Derecha: cúpula de esquina. Edificio Massimiliano Bencich




12. Empresa Constructora Bencich Hnos.

Los Proyectos La funcionalidad del Massimiliano Bencich parte de un núcleo generador del proyecto, con escalera principal y de servicio, cuatro ascensores y sanitarios comunes para las más de treinta oficinas por cada nivel, vinculando horizontalmente las dos alas del edificio: una hacia Diagonal Norte y la otra hacia Bartolomé Mitre y Florida El servicio de calefacción funcionaba por sistema de radiadores. Siguiendo la normativa vigente de la época, los sótanos avanzaban sobre la línea municipal, permitiendo iluminación natural a través de sectores de vereda translúcidos, materializados con ladrillos de vidrio Glass Beton. En la década de 1960, los dos subsuelos se habilitaron para cocheras, con acceso desde la avenida. Actualmente se conserva la rampa del primero al segundo nivel SSº únicamente. El Miguel Bencich, sobre un terreno de menor superficie, repite el mismo esquema de núcleo de circulación vertical recostado sobre medianera (escalera, tres ascensores y batería de baños) dividiendo las dos alas de oficinas. Los dieciséis escritorios por planta ventilan e iluminan hacia el frente y hacia un espacioso patio interior revestido de mosaicos coloridos y decorados. El primer piso ostentaba un gran salón, con guardarropas, reservado y baños de uso exclusivo. En ambos edificios, los locales sanitarios conservan artefactos sanitarios y materiales de la época, mármol de carrara y azulejos. El buen gusto femenino en la selección de solados fue seguramente un logro de Celestina, quien eligió el revestimiento vitrificado de venecitas para zonas comunes y cúpulas. Cada hall de distribución hacia las oficinas presenta diferentes formatos: hexagonales para los sanitarios, alabeadas en forma de escamas, cuadradas, rectangulares, muy coloridas para las circulaciones y niveles de cúpula del Massimiliano Bencich. En las oficinas se optó por solado de madera de roble de Eslavonia. Las escaleras y el acceso principal de la planta baja combinan diferentes tipos de mármoles en alzadas, zócalos y revestimientos. Detalles y marcos moldurados verde alpe jerarquizan el revestimiento frente a los ascensores.9

Detalle escalera edificio Miguel Bencich.

Izquierda: modulación de columnas y detalles ornamentales edificio Miguel Bencich.

Planos de subdivisión 1990 y de OSN 1928/1929/1930. Planos vistas, aportados por Nora Bencich, hija de Miguel Bencich./ P.H. aportado por Paz y Sol Bencich. 9

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Vista peatonal del Hotel 725 ( ex Continental).


14. Obras Arq. Alejandro Bustillo

14.1 Edificio Hotel Continental Compañía de Seguros 1927. Edificio Hotel Continental Compañía de Seguros Calle Proyecto Constructora Comitente Uso

Av Diagonal Norte 725 – Maipú – Perón Arq. Alejandro Bustillo Cía. Erick Schmidt La Continental Cía. de Seguros Hotel y oficinas de la Empresa

2005-2006 Restauración y Puesta en Valor y Rehabilitación Hotel 725 Proyecto Estudio Arqs. Urgell-Penedo-Urgell Constructora Socmer Sacific Fachada Procedimientos Gorodner SA D.O. fachada Arq Alicia Aletti Comitente Cía. Hotelera Argentina SA Uso Hotel

Premio Iberoamericano a la Mejor Intervención - 2006 La Continental Cía. de Seguros era subsidiaria de la Sociedad Ernesto Tornquist & Cía., empresa propietaria del lujoso Hotel Plaza (1908) ubicado en Florida 1005, proyectado por el Arq. Zucker en vísperas del Centenario. El proyecto de DN 725 fue pensado como una alternativa a los hoteles de lujo de Buenos Aires. Con precios moderados, se dirigía al turismo proveniente del interior y a los visitantes del exterior que aspiraban encontrar en el hotel “las mismas comodidades a que está acostumbrada en su casa la gente que vive bien.”5 Con esta premisa, el diseño debía combinar funcionalidad y estética, y procurar al comitente “el éxito de la explotación”, para satisfacer las necesidades de los potenciales clientes. Se construyó en la manzana triangular delimitada por las calles Diagonal Norte, Maipú, y Pte. Juan Domingo Perón (ex Cangallo), ocupando una superficie cubierta de 11.000 m2.

Detalle capitel jónico sobre columnas

5

Revista de Arquitectura, abril 1935, pp. 146/154.

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SillĂłn de madera diseĂąado por Nordiska, se conserva dentro del edificio.



El estudio VIRIBUS UNITIS ocupaba tres niveles, con amplias salas de trabajo, escritorios equipados con máquinas de escribir, tableros de dibujo, teléfonos. Los vidrios de las ventanas tenían impresa la sigla de Viribus Unitis en dos VV superpuestas. Ningún detalle quedaba librado al azar, hasta el equipamiento estaba pensado siguiendo el estilo déco, destacándose las mesas de la biblioteca, de forma curva, acompañando la ochava semicircular de esquina. En el acceso principal al edificio de doble altura y balconeo interior, se destacan los relieves de formas geométricas formando marcos rectangulares escalonados. Este recurso de marcos escalonados, se repetirá en la obra del edificio Heinlein, y en otras obras del arquitecto, como lo es la vivienda residencial de Guatemala 4328 (hoy convertido en Bar Virasoro). Ocho negocios se distribuían a lo largo del perímetro sobre la línea municipal de la planta baja. Cada uno de ellos con baño y escalera hacia el respectivo depósito del entrepiso. El local comercial de la empresa Aeropostal ocupaba la esquina. En su interior se apreciaba la estética déco en molduras perimetrales que alojaban luz difusa y detalles del mismo estilo, tanto en paredes como en el equipamiento.Dos subsuelos eran destinados a sala de máquinas (niveles -9,60m y -4,80m) además de contar con salones y cocina que funcionaban como comedor de la empresa. La reglamentación del código indicaba la obligatoriedad de construir sanitarios comunes por piso, pero el proyecto de Virasoro distribuía nueve oficinas con baño privado por nivel, además del núcleo de sanitarios comunes, constituyendo un valor agregado para la renta, que no se encontraba en los edificios vecinos. La cúpula vincula al edificio a través de la azotea, y subiendo la escalera de mármol de carrara se llega a cada nivel de la torre circular, que se desarrolla en cinco plantas de vivienda y oficina, y termina en un cono de remate sobre la ochava. Las ventanas de herrería rodean y acompañan el perímetro permitiendo disfrutar de espectaculares vistas de la ciudad. La cúpula escalonada, y la textura arenosa del edificio, remiten a la Pirámide escalonada de Djoser en Saqqara, Egipto (2600 a.C.) construida por Imhotep, primer arquitecto de la historia de la humanidad. Considerada un avance técnico para la época, conservaba las características de belleza del arte egipcio en cuanto a sus proporciones y geometría, predominando las líneas rectas horizontales y verticales. Estos principios básicos fueron adoptados en las obras de Alejandro Virasoro, quien representará la pirámide en el edificio de “la Casa del Teatro” (Av Santa Fe 1243).4

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Primera pirámide escalonada de la cultura egipcia Djoser de Saqqara (2600 aC).

Derecha: cúpula escalonada de remate del edificio DN570.

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http://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes reportajes/la-piramide-de-djoser_7518/1



Detalle portĂłn de acceso sobre Av. Pte. R. SĂĄenz PeĂąa 784-88, con aplicaciones de diminutas formas de Shell. Detalle central de shell sobre las hojas de puertas de acceso.

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Escalera y paĂąo de carpinterĂ­a vidriada desde palier hacia el patio de aire y luz interior.



18. Obra Ing. E. B. Saudibet Bilbao 18.1 Edificio YPF Declarado Monumento Nacional en el año 2010 1938 Calle Proyecto Comitente Constructora Ampliación

Av. Presidente Roque Sáenz Peña 777 Departamento Técnico de YPF. Ing. Eduardo Saudibet Bilbao Yacimientos Petrolíferos Fiscales Petersen Thiele y Cruz Polledo SAICy F / F Natino e Hijos SACICI y A/ Ing. Servente SRL

En el acceso semicubierto del Edificio de YPF, comienza a relatarse la historia del petróleo nacional con una placa y busto en bronce del General Enrique Mosconi, quien promovió y organizó la creación de la empresa para la exploración, explotación, destilación, comercialización y autoabastecimiento de hidrocarburos y sus derivados de la República Argentina. No hubo explotación de combustibles en nuestro territorio, hasta que en 1903 se adquiere maquinaria para la exploración de pozos en busca de agua para la población del sur, sin descartar la posibilidad de obtener petróleo. El 13 de diciembre de 1907 se descubre el primer yacimiento de petróleo en Comodoro Rivadavia. El gobierno reacciona inmediatamente y circunscribe una zona de 110.000 hectáreas para preservar las reservas contra las exploraciones de empresas extranjeras. El Presidente Roque Sáenz Peña decretará en 1910, la administración de los pozos por parte del Estado Nacional, creando la Dirección General de Explotación de Petróleo de Comodoro Rivadavia, a cargo del Ing. Luis Huergo y el Ing. Hermitte. En los primeros tiempos no se contaba con la infraestructura, depósitos de almacenamiento o medios de transporte adecuados. Ante esta situación, Huergo se presenta ante el Congreso Nacional para solicitar los fondos necesarios, argumentando que teníamos “las reservas más grandes del mundo” y denunciando además, que empresas internacionales estaban adquiriendo tierras en Comodoro Rivadavia con la complicidad de funcionarios del gobierno para la explotación. A partir de ese momento, el Código de Minería se cumpliría a rajatabla en beneficio de la República Argentina.1

Placa homenaje al General Mosconi, en el acceso al edificio.

Izquierda: vista aérea edificio YPF , DN777. Año 1938.

1 Lic Fernando Risuleo, “Historia del Petróleo en Argentina”,

Cámara Argentina de la Construcción, pp. 6 y 15.

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CATÁLOGO DESDE TRIBUNALES HACIA PLAZA DE MAYO





LA DIAGONAL Contar la historia de la primera avenida diagonal de la ciudad de Buenos Aires, no es sólo la recopilación de datos de arquitectura. Entender el trazado desde su gestación hasta hoy, mereció ubicarla en su tiempo, conocer a sus protagonistas, transitarla una y mil veces, hasta descubrir en cada detalle sus anécdotas. Tal como decía el Presidente Nicolás Avellaneda “Nada hay casual en la historia”… ni en La Diagonal.

ALICIA ALETTI

Arquitecta UBA Miembro de ICOMOS y CICOP Argentina Recibió el Premio Internacional SCA - CICOP 2014 por la Restauración y Puesta en Valor del Edificio de Diagonal Norte 530 - Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación. Especializada en obras de Conservación y Patologías, trabaja desde hace muchos años sobre la avenida Diagonal Norte siendo directora de obras de Restauración de Edificios Emblemáticos como el Volta, Hotel 725 y Sudamérica. Asesora a propietarios y empresas de edificios de La Diagonal. Dirigió obras del Hotel Marriott Plaza, Mercado de Abasto, Farmacia Suiza, Monumento Histórico Nacional Marcó del Pont, YPF, Colegio Mariano Moreno. Ha escrito artículos para la Revista HABITAT referidos al patrimonio nacional e internacional desde 1997 hasta el año 2014. Actualmente escribe para la Revista VIVIENDA notas relacionadas a patologías edilicias. Consultora en patologías, trabajó para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y trabaja dando asesoría a particulares y a empresas. Junto a la Arq. Laura Pérez Arizmendi, comprometida en la conservación del Casco Histórico de San José de Flores, investigó y elaboraró el Proyecto de Área de Protección Histórica, en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires la Ley APH 15 inserta en el Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad de Buenos Aires. Participó del anteproyecto para el soterramiento del tren FFCC ex Sarmiento, en el tramo que corre entre las avenidas Boyacá y Nazca, siendo incorporado a los lineamientos generales del Plan Estratégico para la Ciudad de Buenos Aires en el año 2000.


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