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Nuria Luis
Prendas con estela Entre las tendencias punteras esta temporada 2012 destacan las faldas asimétricas, corte conocido como tail hem A menudo una pierna puede ser más fuerte que un pulgar. Aunque se trate del pulgar de Clark Gable. En el film de Frank Kapra, Sucedió una noche, los intentos autoestopistas del actor se ven frustrados por la estela de polvo de los coches que intenta detener. Harta de esperar, su compañera de viaje Claudette Corbet decide tomar la iniciativa. Enfundada en una chaqueta de rayas transversales, se aproxima a la carretera y, levantando sutilmente su falda, exhibe una pierna triunfadora que les consigue un vehículo para continuar su periplo a Nueva York. El fetichismo siempre ha acompañado a la mujer, más aún cuanto menos enseñaba. Mientras que para algunos como Gustave Flaubert, escritor de la novela Madame Bovary, el pie era lo más seductor del cuerpo femenino, para otros las piernas se convertían en un profundo objeto de deseo. Hoy las faldas encogen, pero el fetichismo se mantiene. Sin embargo, esta temporada la cosa cambia. Si Mary Quant levantase la cabeza, vería que a sus minifaldas les han añadido centímetros. ¿La novedad? Solamente crecen por detrás. El éxito de los vestidos con cortes desiguales se ha trasladado a faldas asimétricas que poseen un degradado desde el muslo hasta prácticamente ras del suelo. Las marcas no han tardado en sumarse a la tendencia, y entre sus primeras propuestas ofrecían piezas ligeras en colores como negro o gris. Esta tendencia también llegó a calar en el corazón de las fashionistas y bloggeras, para las que la tela vaporosa de la falda meciéndose con el viento era uno de los recursos más usados en las fotografías publicadas. Aunque en un principio parezcan difíciles de combinar, las posibilidades que ofrecen estas faldas son infinitas. Así, se puede recurrir a una cazadora perfecta de cuero con p
Octava l a n t a
camiseta básica y botas moteras para un look más cañero, o tacones mas jersey de cachemir o blusa de seda para uno más sofisticado.
Los colores también son una variante que tener en cuenta, y jugando con la paleta cromática se pueden conseguir resultados bastante apetecibles de cara al verano: la entrada masiva de los tonos pasteles permiten mezclarse entre sí para un total look o en contraste con colores más fuertes. Pero las tonalidades neón, especialmente el color amarillo, es la novedad de esta temporada. Si bien una de las composiciones más comunes es con colores neutros como el blanco, el secreto de los mismos reside en probar y probar ya que se han convertido en un todoterreno que conjuga a la perfección con cualquier estampado o color. Con las faldas asimétricas, todo vale. Su encanto radica en que permiten al mismo tiempo enseñar y esconder. Aúnan la discreción de ayer con el exhibicionismo de hoy. Un objeto de fetichismo al alcance de todas.
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