Rincón literario Y todo lo mundano me parece banal. La gente que me rodea se me antoja carente de toda esencia. Pierdo la ilusión. Pierdo cada momento que otros disfrutan hasta la saciedad. Pierdo cada minuto a tu lado, y lo pierdo. Y pierdo el sentido íntimo del “Carpe Diem”. Y dejo la vida correr como si fuera a estar ahí para siempre, como si no tuviera importancia, como si no estuviera perdiéndola. Sigue sin importarme. Porque involucrarme en algo que no me interesa para que empiece a interesarme no tiene tanto sentido como interesarme en aquello en lo que no estoy involucrada, para empezar a involucrarme. Porque me pareces pequeño, insignificante. Tu opinión no me interesa. Y no me importan las cosas cotidianas que te ocurren. Y no puedes aportarme nada nuevo, porque yo ya todo lo he vivido. Porque yo ya tengo todo lo que necesito. Porque no te necesito, porque no me importa lo que haces. Antes me importaba, me interesaba, me divertía. Antes me involucraba. ¿¡Dónde está esa ilusión, esas ganas!? Me las has quitado tú, que no me importas nada. La culpa es sólo tuya, porque no me importas nada.
Stef No me supiste amar y permitiste que te dejara de querer, me abandonaste a mi suerte, nunca lloraste esta muerte y lo dejaste correr. Y ahora me arrepiento de los años que pasé jugando con tu pelo, ahora sé que contigo sólo malgasté mi tiempo.
Stef
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Octava l a n t a
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