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Además, en contra de lo que mucha gente podría pensar, MSF no sólo está integrada por médicos o enfermeros, sino que también necesitan de otros profesionales: técnicos de laboratorio, psicólogos, nutricionistas, epidemiólogos y personal no sanitario para las labores de logística y coordinación de la organización. Uno de los últimos proyectos desarrollados por MSF y del que seguramente habréis visto sus campañas publicitarias (por ejemplo, en la que participa Luis García Berlanga) es el de las pastillas contra el dolor ajeno (podemos encontrar toda la información en www.msf.es/pastillascontraeldolorajeno). Este proyecto se basa en el “dolor ajeno”, aquel dolor que podemos sentir al ver que hay personas de diferentes países del mundo que mueren por enfermedades olvidadas que tienen tratamientos muy sencillos. Enfermedades que en los países desarrollados ya no existen o que, si las hay, se curan con facilidad, pero que cuando afectan a personas sin recursos se cobran millones de vidas. La forma de ayudar es muy simple: acudir a tu farmacia más cercana y pedir unas pastillas contra el dolor ajeno. Son unos caramelos de menta por tan solo un euro, dinero que se destina al tratamiento de seis enfermedades olvidadas en los lugares donde más lo necesitan. ¿La dosis? Cuantas más consumas, más ayudarás a los enfermos olvidados. Además, debemos tener en cuenta que esta situación se ve agravada como consecuencia de que los medicamentos y las formas de diagnóstico tienen muchos años y no se ha seguido avanzando en su investigación al no ser enfermedades que afectan a los países desarrollados. Las enfermedades que se intentan combatir mediante esta ayuda son: 1. Enfermedad de Chagas (el tratamiento de 12 adultos cuesta 20 euros): se transmite por la picadura de un insecto (vinchuca) y sus efectos son lesiones cardiacas, digestivas y neurológicas irreversibles. 2. Kala azar: esta enfermedad provoca la muerte de 60.000 personas al año y se transmite por la picadura de un tipo de mosca de arena. Lo que hace es debilitar el sistema inmunológico de la persona haciéndola mas débil, por lo que si no reciben el tratamiento la mayoría de los enfermos mueren. 3. Tuberculosis: se estima que hay nueve millones de enfermos cada año. Su transmisión es por el aire, ante un estornudo, tos o esputo y puede llegar a causar la muerte de la persona afectada. 4. Malaria: provoca más de 880.000 muertes al año, afectando de forma significativa a los menores de cinco años (muere un niño por malaria cada 42 segundos). El tratamiento es muy barato, tratar a 55 niños cuesta sólo 20 euros, pero el problema es que los fármacos ya no son efectivos al haberse generado resistencias. Se transmite por la picadura del mosquito Anopheles y puede llegar a ser mortal si no se trata. 5. Enfermedad del sueño: mueren 55.000 personas africanas al año. Se transmite mediante la picadura de la mosca tsétsé. Sin tratamiento, esta enfermedad es mortal, además hay que tener en cuenta que los fármacos o son muy tóxicos o no están disponibles. 6. Sida infantil: tratar con antirretrovirales durante un año a un niño cuesta sólo 100 euros. Hay dos millones de niños afectados, y el 50% de los bebés que nacen con VIH mueren antes de los dos años si no reciben tratamiento a tiempo. En este caso, la principal causa de transmisión es mediante el embarazo, el parto o la lactancia cuando la madre está contagiada por VIH.
Octava l a n t a
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Payasos sin Fronteras
Además de MSF, debemos saber que existen otras organizaciones sin ánimo de lucro, aunque son menos conocidas, que también intentan ayudar a aquellas personas que más lo necesitan, pero en otros campos de la vida y en situaciones diferentes en las que podemos participar en función de nuestros estudios. Algunos ejemplos son Abogados sin Fronteras, asociación que pone al servicio de los más vulnerables el derecho y la Justicia, especialmente en aquellos supuestos de vulneración de los derechos fundamentales o en aquellos países en los que los ciudadanos no tienen derecho a acceder a la Justicia. También tenemos Ingenieros sin Fronteras, que promueve y realiza proyectos de cooperación en aquellos países que más lo necesitan facilitándoles sus condiciones de vida, o mediante la investigación en nuevas técnicas que puedan aplicar. Arquitectos sin Fronteras trabaja para superar las causas de pobreza, la mejora de la educación, la igualdad de género, la salud y calidad ambiental, y el acceso a una vivienda digna sin distinción de raza, religión, credo o afiliación política. Intentan mejorar las condiciones de habitabilidad de las comunidades indígenas (tanto de América latina como África) desarrollando planes de crecimiento reales, sostenibles y realizables. Finalmente, en otro ámbito muy diferente, podemos encontrar Payasos sin Fronteras, organización sin ánimo de lucro integrada por personas del mundo de las artes escénicas, siendo su principal objetivo el apoyo psíquico a las comunidades afectadas por grandes catástrofes o en situaciones de emergencia, poniendo especial atención en los niños y niñas, mediante la risa y los espectáculos. Debemos tener en cuenta que hay un amplio abanico de organizaciones que realizan funciones vitales en la sociedad en la que vivimos y que ayudan en diferentes ámbitos a aquellas personas que más lo necesitan. Resulta necesario pensar en la situación en que se encuentran y lo importante que es la participación y la sensibilización social, bien sea mediante donativos, o participando más activamente en alguno de los proyectos que desarrollan. Todos debemos intentar construir un mundo mejor, teniendo siempre presente que la solidaridad no tiene fronteras.
Ingenieros sin Fronteras
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