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LADRONES DE IDA Y VUELTA Y, año tras año, nuestra comisión favorita sigue siendo el foco de todas las críticas habidas y por haber. Este curso la elección de la obra ha sido bastante rápida y parece que hemos encontrado a nuestro nuevo Shakespeare en el aclamado Jardiel Poncela, ya que se volverá a representar una comedia y, leyendo el argumento y tras presenciar un par de ensayos, parece que es sospechosamente similar... En otro orden de cosas, el caos reina en la mayor parte de los ensayos del grupo. Cada vez que hace acto de presencia el ilustrísimo director, todo son sonrisas, buenas caras y alegría ante el avance de la obra, pero en su ausencia... la desorganización, el estrés, la desesperación y el agobio cunde entre los responsables. La parte de atrezzo, como de costumbre, no está clara hasta escasos días antes del estreno, por lo que los últimos días son un continuo vaivén de taladros, grapadoras, paneles, maderos y, sobre todo, ruidos. ¿Y los actores? Lo de los actores es otro cantar. Tras la salida de grandes estrellas del teatro que, lamentablemente, tuvieron que abandonarnos el año pasado, asistimos a la llegada de nuevas figuras del escenario que, poco a poco, van brillando con luz propia. Es el caso particular de un pequeño hermano bastante discreto, y que se caracteriza por su gran seriedad y saber estar, de una chica de armas tomar que nos sorprenderá con su potencia sonora, y de un inteligente policía que nos hará ver el desenlace de la obra de una forma muy clara. Respecto a los viejos conocidos, nada nuevo bajo el sol. Protagonistas que se creen directores, Romeos reconvertidos en pueblerinos (tras muchos esfuerzos), Mercuccios que vuelven algo envejecidos, y nuevas aportaciones parodiando a “la más grande” son solo algunos ejemplos de lo que promete ser una comedia desternillante (debido, en gran parte, a que los fallos de actuación parecerán incluso reales).
REDUCCIÓN DE TUTORES Como ya comentamos en el anterior número de Octava Planta, la crisis está haciendo mella en nuestra querida Universidad. Tanto es así, que documentos filtrados secretamente a estos redactores nos informan de que la plantilla de tutores de nuestra Residencia se verá reducida drásticamente hasta conceder tan solo siete becas. De tal forma que quedará un solo responsable por planta. Esto nos puede parecer mejor o peor, pero... ¿y las comisiones? ¿Qué pasará con las comisiones? Para los poco enterados en el funcionamiento interno del Alfonso VIII, recordaros que contamos actualmente con cinco comisiones (tras el trágico fallecimiento de Fotografía y Cineclub), de las cuales se encargan un total de diez tutores, dos para cada comisión. ¿Cómo quedará el reparto actual? La propuesta que queremos realizar desde Al-foso es la siguiente: - 3 tutores para Deportes, ya que es una comisión muy dura que requiere de un gran esfuerzo por parte de sus responsables. - 2 tutores para Audiovisuales, ya que está comprobado que la fórmula actual está cuajando (la biblioteca presenta colas para entrar todos los días, videoclub proyecta películas todos los fines de semana y series durante los días laborables, y... ¡se hacen muchas fotos!) - 1 tutor para Culturales, la práctica inexistencia de conferencias (comparada con otros años), hace que la organización de las fiestas sea la única labor, y esto en nuestra opinión, puede hacerlo una sola persona. - 1 tutor para Teatro y Revista, como a la antigua usanza... ¡un saludo para Yulán! Esperamos que las altas esferas de esta Residencia y del Vicerrectorado (y de la Universidad, y de la Junta... y del señor Rajoy) escuchen nuestra proposición.
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SE ALQUILAN:
SE BUSCAN:
SE PROPONE:
Cocinas como cuartos de baño esporádicos.
Corchos ilegales para Visi.
A Jardiel Poncela como Residente de Honor.
Cafetería como sala de exposiciones.
Personas que realmente quieran ser tutores.
Una redecoración del hall.
Octava l a n t a
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