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Diana Sánchez & Rodrigo Hidalgo
Julien Lebrun Julien Lebrun es un chico de veintidós años procedente del norte de Francia, concretamente de la ciudad de Lille, donde estudiaba hasta ahora. Está aquí en Valladolid para currar el primer año del máster de Economía y, en un futuro, le gustaría especializarse en transporte y logística. Julien dispone de una beca concedida por el propio Ayuntamiento de Lille que le permite la estancia en España hasta junio. Una vez agotada la beca, su intención es regresar a Lille para terminar los estudios del máster. Se decidió por la ciudad de Valladolid porque quería venir a España y una de sus profesoras tenía un amigo aquí, en Valladolid, que se encargaba de los estudiantes Erasmus y le aconsejó viajar a esta ciudad. Está encantado, desde el principio se ha sentido integrado, y según él, la gente es muy alegre, acogedora y le inspira mucha confianza. Cuando llegó a Valladolid se encontraba algo perdido, en Francia le habían dicho que se dirigiese a económicas pero al llegar allí nadie sabía nada sobre su llegada y el profesor con el que tenía que contactar no estaba. Así que salió y le preguntó a la primera persona que se cruzó un lugar en el que poder alojarse. La fortuna quiso que esta persona fuera Nacho,un exresidente, que sabiendo de lo usual que es que se alojen erasmus en nuestra residencia lo trajo aqui. Pero no terminó ahí la suerte de Julien, porque coincidió que los hijos del conserje iban al colegio con el profesor que tenía que contactar, y que no era capaz de localizar, y en un par de llamadas ya estaba todo solucionado. Inmediatamente, diversos residentes le llamaron para salir a tomar algo, le prestaron un cable de internet, le facilitaron la opción de guardar comida en sus frigoríficos, etc. A Julien le pareció todo magnífico. En cuanto a la carrera, el principal problema que tiene es que no puede cursar el máster aquí porque éste comienza en septiembre y no se puede cursar a partir de febrero, por lo que está cursando unas asignaturas de Licenciatura en Economía que posteriormente le convalidarán con el segundo cuatrimestre del máster que está realizando en Francia. Al principio, le costó un poco adaptarse a nuestros horarios de comida. Reconoce que la comida española es muy buena, aunque, en su opinion, no mejor que la francesa. Julien acostumbra a comer en la cafetería o bien comprar algo en el supermercado, pero esta última opción, aunque le resulta más barata, no le es del todo factible puesto que no dispone de frigorífico. Los sábados suele ir a comer a casa de una chica española y sostiene que es como un buffet, hay mucha variedad dentro de nuestra gastronomía. Julien es un chico al que le encanta viajar. Aunque en España, por el momento, sólo ha tenido la oportunidad de visitar Madrid, donde no perdió la oportunidad de ver un partido en el emblemático estadio Santiago Bernabeu. Pero además de España Julien ha recorrido muchos otros países tales como Portugal, Holanda, Inglaterra, Escocia, Suiza, Alemania, Bélgica, Noruega, Italia y Australia. A estos dos últimos países viajó gracias a la realización de un intercambio que organizaron en su instituto. Los viajes realizados a los diversos países siempre fueron por vacaciones o bien para ver un gran partido de fútbol, pues es un gran aficionado de este deporte. Si pudiese volver de Erasmus, nos confiesa que lo haría sin lugar a dudas, pues España es un país que le ha resultado muy acogedor. Respecto a la experiencia, nos la recomienda por varios motivos. Para empezar, tienes la posibilidad de aprender un idioma en su tierra natal, puedes conocer las diversas costump
Octava l a n t a
bres de las diferentes regiones de España y conocer a gente muy diferente. Reconoce que la beca Erasmus es una buena forma de aprender un idioma, una cultura, una forma de vida diferente....Nos confiesa que aquí todo es más barato: los cigarrillos, la comida, el taxi, el alcohol, etc. Además, la dotación económica que recibe por parte de su país le es más que suficiente para vivir. No necesita que su familia le mande más dinero. A parte de todo esto, Julien es un chico al que no le gusta estar parado. Durante los veranos ha realizado diversos trabajos: imprentas, cartonería, construcción, empresa de fabricación de radiadores, empresa dedicada a las normas de seguridad en la salud respecto a la nutrición y el último trabajo que realizó fue como secretario de un tribunal. Esto le permitirá, al disponer de una mayor experiencia, tener un mayor abanico a la hora de elegir trabajo y, en esta época de crisis, mayores oportunidades. Y cuando le preguntamos sobre las diferencias entre su nación y la nuestra, admitió que el precio de la vida aquí es mucho más barato, la gente aquí es mucho más abierta y amena y sobre todo, la gran diferencia es la temperatura (hace mucho más frío en el norte de Francia). De nuestra residencia, dice que es muy moderna y muy amplia pero, sin duda, lo mejor, los residentes, siempre pendientes de él, invitándole a salir y a todo tipo de actividades que se organizan tanto fuera como dentro de ella, mismamente durante la entrevista se mostró interesado en participar en el próximo número de la revista. Tras este curso en nuestra universidad dice que tendrá que hacer todavía un año más de carrera en su país. ¡Muchas gracias Julien!
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