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Minnesota Timbertrolls Cristina Rodríguez
Guerra química Miguel Ángel Bermúdez Podría definirse como arma química cualquier método de guerra en el cual se utilicen agentes biológicos, químicos o tóxicos con el fin de matar, herir o incapacitar al enemigo. Este tipo de armas han sido utilizadas desde tiempos arcaicos con el fin de inclinar la balanza a favor de los países que las lanzaban, en sus respectivas guerras. Según algunos científicos de Leicester, se piensa que los primeros en aprovechar este tipo de armas fueron los romanos. Estos fabricaban túneles bajo las bases enemigas donde encendían betún y cristales de azufre, con el objetivo de producir algunos gases tóxicos. Estos se ayudaban con fuelles o chimeneas subterráneas para su mejor distribución. Por lo tanto, este tipo de armas no son de hace unos pocos años, sino que desde tiempos muy remotos ya se hacía uso de ellas. En la historia más actual se pueden constatar algunos datos para contemplar su tremenda importancia. En la Primera Guerra Mundial hubo alrededor de 1.300.000 afectados por las armas químicas y alrededor de unos 90.000 muertos debido al uso de este tipo de materiales. Los gases que más se utilizaron fueron: el fosgeno, el gas mostaza, el cloro y, por último, los gases lacrimógenos. Durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial este tipo de armamento no cesó ni por asomo, en vez de eso se realizaron nuevas investigaciones y nuevos desarrollos en las técnicas de su empleo. Además hay constancia de que estas armas fueron utilizadas en otro tipo de guerras como en la Guerra Fría, en la Guerra de las Maldivas e incluso en la Guerra Civil Española. Para evitar todas estas muertes causadas por el uso de este tipo de armas, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) desarrolló un tratado internacional por el cual se prohíbe su uso y su desarrollo, a su vez que la trasferencia, la producción y almacenamiento de armas químicas. Esta ley entró en vigor en el año 1997, por lo que en teoría aún se debería seguir a rajatabla. Aún así existen algunos países, como es el caso de EEUU, que se permiten el lujo de seguir investigando y desarrollando este tipo de armas con total impunidad.
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Octava l a n t a
Con la reciente lesión de Ricky Rubio, se me hace imposible no hablar sobre su equipo en este casillero... bueno, más bien, sobre todo el fenómeno que se ha montado en torno a ellos en Internet. Los Timberwolves de Minnesotta comenzaron esta temporada con un récord de diecisiete partidos ganados contra otros tantos perdidos antes del All Star, en los que comenzaron a ganarse el aprecio de muchos gracias al espectáculo y entusiasmo que generaban partidos muy apretados y ganados en los últimos minutos, triples sobre la bocina, etc. Sin embargo, no todo son victorias en el equipo del base español, ya que se caracterizan por ser uno de los equipos más divertidos de la NBA, y por eso se toman con mucho humor todo lo que hacen, desde novatear a sus rookies haciéndoles lucir mochilas de Justin Bieber como si fuera su equipación oficial o grabar un karaoke. Gracias a este tipo de cosas se han ganado el apodo de Timbertrolls. Bueno, y también porque en su equipo cuentan con jugadores con récords mundiales como encestar desde detrás de la canasta (sí, hablo de Ricky), o tener un jugador estrella que ganará el concurso de triples del All Star de la NBA por delante de los principales favoritos, y que además tiene una forma de tirar muy, muy peculiar, muy recta y con poca parábola. Así, poco a poco, se han ido ganando el afecto de muchos, de hecho, desde España se ha creado una red de seguidores de los Timbertrolls, que comenzaron como unos pocos locos seguidores de sus apasionantes partidos, para terminar siendo una buena parte de la comunidad de los Timberwolves. Desde apodar a jugadores como “Fumado” Beasley, “Todo Amore”, “Darko viola-parientas” o el inigualable “Conguito” Trolliver por el cual sienten verdadero fanatismo; hasta crear sus propios videos “promocionales” del equipo en los que demuestran su peculiar humor y amor hacia ellos sin dejar de pasarse el día retocando “imágenes-trolleada” como tentretenimiento. Pero además este grupo de apasionados no sólo se ha alzado como un grupo de seguidores bastante frikis en el olvido, sino que son reconocidos por el propio equipo desde su departamento de prensa, y ya cuentan con bastante presencia en las redes sociales (de hecho podéis seguirlos en Twitter como @TimberTrolls).
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