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ALICE COOPER: LEYENDA DEL ROCK Y DEL ESPECTÁCULO Andrea Chamorro Cesteros El mito Alice Cooper comienza en Detroit, en el año 1948, con el nacimiento de Vincent Furnier. Éste crece en Phoenix, Arizona, y sus comienzos en la música se dan en plena adolescencia, formando una banda de rock llamada The Earwigs con los guitarristas Glen Buxton y Michael Bruce, el bajista Dennis Dunaway y el percusionista John Spear. Después de graduarse, el grupo se muda a Los Ángeles, donde cambia su nombre por el de The Spiders y acoge a un nuevo percusionista, Neal Smith. Sin embargo, la banda no tiene mucho éxito, llegando a ser duramente criticada e incluso considerada la peor banda de Los Ángeles, ya que provocó que cientos de aficionados abandonaran el local donde tocaban. Fue entonces cuando nació realmente el estilo de este grupo, promoviendo un estilo de rock furibundo, de letras un tanto siniestras, muy alejadas de la música anterior. Así, en 1969 la banda se cambia de nuevo el nombre por el de Alice Cooper (aparentemente el nombre de una bruja del siglo XVII que hablaba con Furnier a través de una tabla ouija) y consigue llamar la atención del rebelde músico Frank Zappa, que les consigue un contrato con su discográfica Straight Records. Sin embargo, aunque lanzan su primer álbum, “Pretties For You”, apenas llaman la atención del público. Por entonces las actuaciones en directo del grupo comienzan a poblarse de teatrales puestas en escena inspiradas en los vodeviles, las películas de terror, el rock y el heavy. Su escenografía incluía sillas eléctricas, guillotinas, sangre y una gran boa constrictor que funcionaba de manera coordinada por un maquillado Furnier, quien ya había adoptado el nombre de su personaje de escena. De este modo, el aspecto visual se convierte en un factor de gran importancia junto con su música. Su estilo queda marcado por melodías bastante crudas y con cierto regustillo a pop de los años sesenta: era el rock n’ roll en su forma más básica y elemental. Tras el posterior lanzamiento de álbumes como “Love It to Death” (1970), Killer (que ganó el disco de oro,1972), School´s Out (1972), Billion Dollar Babies (1973) y Muscle of Love (1974), ya bajo la casa Warner Bros, Alice Cooper se ganó su fama principalmente por sus giras, que los fanáticos de la banda seguían por unas presentaciones en vivo sorprendentes (Cooper llegó a poner una guillotina en el escenario, a aparecer con camisas de fuerza y a colocar muñecos que salpicaban sangre).
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A partir de entonces otros grupos copiarían sus presentaciones, como Kiss, que también copió su maquillaje, y por extensión, docenas de bandas de glam o pop metal de los ochenta. También incluso bandas de la actualidad, como Marilyn Manson o Ozzy Osbourne. En 1974 Alice Cooper se alejó de la banda del mismo nombre, que siguió actuando y grabando bajo el nombre de Billion Dollar Babies , y reclutó miembros pertenecientes a la banda Lou Reed ,incluyendo al guitarrista Dick Wagner y a Steve Hunter para grabar “Welcome to My Nightmare”en 1975, álbum que cosechó un gran éxito. Sin embargo, Cooper no se limitó a la música y comenzó a aparecer en programas de televisión como los Teleñecos y a protagonizar anuncios, especialmente después de entrar en rehabilitación (1978), experiencia que le inspiró para componer su disco “From the Inside” junto al colaborador de Elton John , Bernie Taupin. A inicios de los 80, Cooper continuó lanzando discos y saliendo de gira, pero su época de esplendor ya había pasado. No será hasta el lanzamiento del álbum “Trash” ,producido por Desmond Child en 1989, que llamará de nuevo la atención del público, de tal manera que llegará a vender más de un millón de copias y se convertirá en el éxito más importante de Cooper en toda una década. Discos como “Hey Stoopid” (1991) y The last temptation (1994) contribuyeron a crear el aura de mito y de culto alrededor de Cooper y su figura. Desde entonces ha sacado álbumes con un sonido cada vez más básico que intenta retornar a los principios de la banda. En mi opinión, una banda bastante buena y más o menos apta para todos los oídos que imprime la ambientación en todas sus puestas en escenario (que parecen salidas de películas de Tim Burton), haciendo disfrutar con sus directos incluso más que con sus álbumes.
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