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El rincón literario Recuerdo de un sueño convertido en realidad Caí en los brazos de tu Despierto en la soledad de mi cama. A mi mente vienen
hechizo, dejándote mi corazón
los recuerdos de esos días pasados. Un abrazo, una cari−
bajo tu poder. Aún siento sobre mi
cia, un beso. Cierro los ojos para recordar como dormías
mano el peso de la tuya en aquel
entre mis brazos, tu cara tranquila. Y recuerdo tu despertar.
bucólico campo de príncipes, aún
Una sonrisa y un beso. Esa es la imagen que guardo de ti.
siento tu mirada buscándome entre
También recuerdo cuando era yo el que dormía, y cómo me
las calles de la vieja ciudad, aún
besabas cuando creías que aún estaba dormido. No quise
siento esa ardiente pasión que un
abrir los ojos para sentir el cariño que me llegaba por tus
día me unió a ti y que, a pesar de
besos.
la distancia de nuestros cuerpos, nos sigue uniendo.
Un paseo marcado por infinitud de árboles que nos con− dujeron a la cumbre de la colina, donde desde tiempos
Ahora el despertar es real. Todo fue un sueño. Todo. Tus
inmemorables se habla de hechizos. En ese momento me di
abrazos, tu compañía, tus besos. Tus besos. Un sueño que
cuenta de que esos hechizos eran todos reales y que
espero volver a alcanzar.
todavía había algo que hechizar. Mi corazón entraba a ser
Jonatan Llamazares Blanco
parte de tus posesiones. Desde ese momento dependo de ti para vivir. Si me faltas, muero. Para que el mundo tenga sonrisas,
para que esa boca no pueda hablar
para que el hombre prescinda del dolor,
de lo que se esconde entre las olas.
para que las lágrimas no teman a la alegría, para que el viento no calle su voz.
Para que el mar siga siendo mar, para que las montañas no me dejen sola,
Para que el adoquín se vista de verde,
para que el río siga teniendo su azul singular
para que la tierra no pierda la esperanza,
y para que la brisa se vuelva loca.
para que desde aquí yo pueda verte y nuestro amor no se pierda en la distancia.
Para que todos nosotros podamos soñar despiertos,
Para que los dioses no nos dejen matar,
y para que no vengan otros
para que los niños puedan comer,
a quitarnos los sueños.
para que los padres puedan trabajar, en todo menos en el temer.
Para que la amistad siempre exista y para que el ego no nos nuble la vista.
Para que los pobres puedan dormir, para que los bandidos se nutran de paz,
Por el agua, el aire y el sol.
para que tú y yo sigamos así
La confianza, la vida y el amor.
en el amor, la pasión y la amistad.
Por un él, por un ella, por un ti y por un vos.
Para que esos ojos no puedan mirar
Rocío, Lucía e Isabel
lo que hay más allá de una pistola,
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