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Series Alberto & Beto
30 Rock Esta vez toca hablar de una de las comedias más galardonadas en los últimos años, con dos Emmy en el 2007, cinco en 2008, un Globo de Oro en 2007, otro en 2008 y tres más en 2009; destacando que aquel que siempre se repite es el de “Mejor serie de comedia”. Pero, ¿qué tiene esta serie para ganar tantos Globos de Oro?, os preguntaréis. La trama no tiene secretos: Liz Lemon es la directora de guionistas de un show nocturno de la NBC. Es soltera, está a punto de cumplir cuarenta y su vida personal es un desastre. Jack Donaghy es el jefe de la cadena de televisión, un personaje singular donde los haya. La existencia de otros secundarios: el guionista friki, el negro chiflado y gracioso, la diva rubia y tonta, la secretaria potente, el conserje amanerado y pánfilo… en fin, una panda de colgados; junto con el contrapunto de la protagonista, intentando poner un poco de cordura, son los que convierten la vida interna de la televisión en un show en sí mismo, con muchas referencias políticas anti Bush, surrealismo visual, diálogos perfectos y guiños permanentes a la cultura americana. Capítulos de menos de treinta minutos para disponer en esos momentos de horas muertas, mientras cenamos o entre estudio y estudio. Recomendable para todos aquellos que, sin querer engancharse a ninguna serie, quieran desconectar en determinados instantes y disfrutar de una de las mejores comedias del momento.
Mad men Una serie que cumple un objetivo alucinante, original y antropológico: explicarnos cómo de disparatadamente distinto era el mundo hace unos pocos años y ver de qué forma reaccionamos. La trama nos transporta a los años sesenta, junto a un grupo de publicistas que, con sus vidas, mostrarán sin tapujos la relación entre el género femenino y masculino. Lo interesante del asunto es que aquí no hay panfleto feminista. No notamos, detrás de las cámaras de Mad Men, a una de estas directoras de cine actual que están dispuestas a reivindicar sus derechos asesinando la trama y distorsionando parte de una realidad pasada. Tampoco veremos la habitual censura moralista americana, todo se mostrará tal como fue, una época salvaje donde no faltó nunca el humo de un cigarro. Como si fuésemos chimpancés o ratas de laboratorio, Mad Men, nos pone en una habitación con espejo falso y nos observa reaccionar a los estímulos del medio. Según cómo resistimos a la trama seremos machistas, feministas o personas que, con la boca abierta, disfrutan de la serie a más no poder. Como aval de éxito asegurado cuenta con numerosos Globos de Oro, entre los que destacó el de “Mejor serie de Televisión”, tanto en 2007 como en 2008.
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