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15/03/2009
El curioso caso de Benjamin Button Una vida en algo menos de tres horas. Eso es lo que David Fincher se propuso mostrar. Resulta una paradoja pensar que contar toda una vida de forma tan rápida se pueda hacer pesado, pero la tónica general en el espectador medio es ésa. La película no tiene dosis de acción, no tiene una trama que haya que descubrir, no hay suspense... Lo que muestra es simple y llanamente la vida. La del personaje en
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cuestión va al revés, nace viejo y va rejuveneciendo constantemente, pero uno se da cuenta con esta historia de que eso es lo de menos. “La vida no se mide en minutos, sino en momentos”, dice Benjamin, y esto es lo que se ve, momentos de su vida, tan normal como cualquier otra que comenzara en la posguerra de la Primera Guerra Mundial. Hace lo mismo que cualquier persona: crece, aprende, se enamora, trabaja, conoce a gente... en definitiva, vive. Toda la película es una colección de grandes frases reflexivas, que dan realmente que pensar. También tiene unos grandísimos efectos especiales y una narración que invita a conocer constantemente más sobre su vida. Lo mejor de todo es que deja muy buen sabor de boca tras verla.
Watchmen
Dirección: Zack Snyder. Género: Acción, fantástico, ciencia-ficción. Interpretación: Malin Akerman, Billy Crudup, Matthew Goode, Carla Gugino, Jackie Earle Haley, Jeffrey Dean Morgan, Patrick Wilson. Guión: David Hayter y Alex Tse; basado en la novela gráfica de Dave Gibbons. Producción: Lawrence Gordon, Lloyd Levin y Deborah Snyder. Música: Tyler Bates. Fotografía: Larry Fong. Montaje: William Hoy. Diseño de producción: Alex McDowell. Vestuario: Michael Wilkinson.
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1985, Estados Unidos. El mundo está dividido en dos bloques. Es la Guerra Fría. La Unión Soviética ha conseguido desarrollar la bomba nuclear y el mundo está amenazado por una posible Tercera Guerra Mundial que significaría el holocausto humano definitivo. Así se nos presenta la trama; en medio de toda esta ficción histórica existen unos héroes sin poderes que desde hace unos cuarenta años se han dedicado a vigilar y proteger a las personas. Sin embargo, tras la ley Keane, los héroes enmascarados se convierten en ilegales y se ven forzados a abandonar su labor. De repente uno de ellos aparece muerto en medio de la noche. Parece que alguien está atentando contra los Vigilantes.
Slumdog Millionaire Los ocho Oscar que se ha llevado muestran de sobra la calidad de la película. Solo nos podremos hacer una idea de lo buena que es viéndola, porque cualquiera puede leer, o le pueden contar que trata sobre un chico que va respondiendo a todas las preguntas que le van haciendo en el famoso programa ¿Quién quiere ser millonario?. Hasta ahí todo bien. Pero, ¿qué tiene de especial? Pues el tremendo montaje, la manera de contar las cosas; siempre en Tras la espectación que envolvía a esta adaptación de la novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons, parece que el resultado convence. No es una cinta de héroes sin personalidad que salvan a la gente de un mal tan poderoso como ellos. Es totalmente adulta y para adultos, principalmente por la madurez mental que exige. Normalmente las películas de superhéroes están dirigidas a un público muy joven que
forma de flashbacks que se entrelazan perfectamente con el ritmo de la película, para que no decaiga el interés. El director juega mucho con la creencia hindú en el destino; así nos muestra los hechos de tal forma que parece que Jamal estaba predestinado a que las cosas que vivía de pequeño le hicieran contestar de forma inequívoca en el programa de televisión. La película por momentos parece un documental, porque nos muestra imágenes y planos de la pobreza que se vive en las ciudades de la India: la más extrema miseria, maleantes, sicarios, corrupción... En definitva, sentiremos tan profundamente la angustia del protagonista durante la historia y la tensión del plató del programa como punza el hambre en el estómago de un chico de la calle.
busca la espectacularidad y la acción sobre el resto. Ésta no, porque trata temas como la sociedad y sus vicios, las constantes ansias por la guerra que tienen las personas, un poco por encima la religión... Como nota negativa destaca que la historia es compleja y resulta bastante fácil perderse. Requiere que el espectador se mantenga atento en todo momento.
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