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Mpt!Hpzb Aida La noche más grande del cine español se celebró el veintiocho de febrero, aunque solo fue la más grande para “el cine”; el resto de los españoles, como cada año, se quedaron en sus casas viendo cualquier otro canal que no fueran “Los Goya” y la audiencia volvió a ser tan baja como siempre. Por eso es más cómodo enterarse de todo mediante este resumen que tratar de ver la Gala. Como cada año por estas fechas, el cine español sacó sus mejores trapos. No faltó casi nadie a la Gala, excepto las bajas de siempre de aquellos que se niegan por motivos “personales” a acudir al evento (como Almodóvar, ausente desde que no le entregaron un Goya que esperaba ganar). Todo comenzó con el paseíllo de los galardonados, sus acompañantes y el resto de invitados por la “alfombra verde”, un color que pretende hacerla diferente de la mítica “Alfombra Roja”. Por allí pasaron modelitos para todos los gustos y colores. Una vez dentro, la gala fue “entretenida” por momentos, no podemos negar que su presentadora Carmen Machi (protagonista de Aída) se esforzara, pero el resultado no fue ni mucho menos el que todos desearíamos. Intentó ser la sucesora de José Corbacho como presentadora cómica de la Gala, pero más bien parecía que en lugar de ser graciosa pretendía que nos riéramos de ella, solo había que ver los modelitos elegidos para que “luciera” en las distintas partes de la ceremonia. Contó con la ayuda de los sketches de Muchachada Nui que amenizaban el muermo que suponía escuchar todo el tiempo los mismos agradecimientos: la familia, los amigos, a todos los de la película... Parecía que nadie tenía nada interesante que decir, hasta que llegó Benicio del Toro a recoger su Goya a Mejor Actor por Che el Argentino, muy merecido desde mi punto de vista. En una parte de su agradecimiento, cuando se lo dedicaba al resto de nominados, reconoció no haber visto ninguna de sus películas, una afirmación rotunda pero sincera. Pocos de los presentes se atreven a reconocer cuantas de las películas propuestas no han visto, o cuáles habrían preferido no ver. El momento cumbre de la noche llegó con la entrada de José Coronado y Santi Millán, el primero haciendo un guiño a la tradición del año anterior del presentador de la Gala, José Corbacho, de besar a quienes entregaban los premios, besando a Carmén Machí. Tras él, Santi Millán hizo lo mismo con ella, pero la sorpresa fue cuando Millán agarró a Coronado y le dio un besazo en toda la boca que fue la envidia de todos y todas las presentes. Centrándonos en los premios, podríamos hablar de ganadores y
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“perdedores”. Este año arrasó Camino, de Javier Fesser, un drama basado en hechos reales. Cuenta la historia de una niña que enferma y nos va narrando todo lo que ocurre tanto a su alrededor como en su mente, pues los sueños y pesadillas de Camino son tan reales como lo que le ocurre mientras está despierta: la película ha cautivado a crítica y público. Se llevó seis Goyas de los más grandes, Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actriz, Mejor Actor de Reparto, Mejor Guión Original y hay que resaltar el último el de Mejor Actriz Revelación para Nerea Camacho, la protagonista de la película que con tan solo once años ha conseguido darle fuerza y credibilidad al difícil papel de una niña, primero llena de vitalidad y luego enferma. Las grandes decepciones de la noche fueron Los Girasoles Ciegos y Solo Quiero Caminar que, pese a sus múltiples nominaciones en las categorías más importantes, solo consiguieron Goyas de consolación, que se entregan porque hacen ilusión pero de los que luego nadie se acuerda. Los Goyas que Camino dejó para el resto se repartieron. Penélope Cruz consiguió la cantada estatuilla española a Mejor Actriz de Reparto por Vicky Cristina Barcelona; solo faltaba que no le dieran el Goya y a los pocos días se llevara el Oscar por esta actuación. El truco del Manco, la otra gran sorpresa de la noche obtuvo tres Goyas: dos para J. M. Montilla, el Langui, cantante del grupo de rap “La Excepción, como Mejor Actor de Reparto y por la Mejor Canción Original, y el tercero para el director de la película Santiago A. Zannou como Mejor Director Novel. Y con esta gala se cerró otro año más de penas y glorias para el cine español que, aunque no pueda competir con el cine de Hollywood, pues tiene unos premios propios para competir entre nosotros. Y para terminar este artículo me quedo con la frase de Benicio del Toro: “No he visto ninguna de las películas, pero las veré”. Si es que nunca es tarde para empezar a ver cine español.
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