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Conferencia de Fernando Rull Misión ExoMars Guille El jueves 8 de mayo tuvimos el placer de contar con la presencia en nuestra Residencia de Fernando Rull Pérez. El profesor Rull es catedrático de Cristalografía de esta Universidad y está considerado como uno de los científicos más prestigiosos, tanto a nivel nacional como internacional. Nos habló de las misiones que ha habido hasta la fecha a Marte y de los instrumentos que llevarán las sondas de la NASA y la ESA al planeta rojo, desarrollados por un equipo internacional dirigido por él. El interés por Marte se suscitó a partir del análisis, a través del microscopio electrónico, de un meteorito procedente de Marte, conocido como meteorito Nakhla. En él se observan estructuras semejantes a fósiles. Contando con esta posibilidad de que hubiera habido vida en un pasado remoto en Marte, se ve a este planeta como un registro de cómo fue la vida en la Tierra hace millones de años o de cuál puede ser nuestro destino. No obstante, en la actualidad, sólo un 30% de los científicos cree que lo que se contempla en el meteorito Nakhla es de origen orgánico, mientras que el 70% restante piensa que formas inorgánicas podrían haber formado esas estructuras.
paría contra el mismo por acción de la gravedad. Las misiones suelen ser gemelas, formadas por dos naves, por si falla una, que quede la otra.
Para empezar a estudiar Marte, lo mejor es conocer bien todo lo que tenemos en la Tierra relacionado con ese planeta. Hay dos fuentes de datos: la primera son los meteoritos procedentes del planeta rojo y la segunda es el estudio de los sistemas terrestres que se asemejan a los marcianos. Hay dos lugares en España que geológicamente tienen unas condiciones similares a las que un día hubo en Marte. Uno es Río Tinto, en Huelva, que tiene un pH de 2.2. Es muy interesante a nivel bacteriano, pero lo que realmente nos interesa es que cuando se evapora el agua deja estructuras minerales similares a las que se encuentran en Marte. La otra zona de interés es el Barranco del Jaroso, en Almería, donde se puede localizar la jarosita. Comparar este mineral con los de Marte fue la prueba que permitió a la NASA en 2005 dar a conocer la existencia de agua en el pasado en aquel planeta.
El proyecto MER , con las sondas Spirit y Opportunity (2003), recabó información sobre minerales.
La tecnología actual permite enviar sondas a Marte (600 millones de Km de recorrido) con un error de 2 Km. Es necesaria esta precisión porque la ventana de entrada al planeta es muy pequeña. Si nos quedáramos largos en la trayectoria, la sonda saldría rebotada del planeta y se perdería para siempre en el espacio. En caso contrario, si impactáramos de lleno en el planeta, la sonda se estam-
El último proyecto de la NASA a Marte es el MSL, la fecha de lanzamiento está prevista para el 25 de octubre de 2009. Tiene como novedad un rover del tamaño de un coche Mini, pesa unos 900 kg y, por primera vez, no va a estar alimentado por paneles solares, sino por un motor nuclear. Como curiosidad, decir que lleva un sensor llamado REMS, desarrollado en España.
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Las primeras misiones a Marte fueron las sondas Mariner (año 1964), que realizaron fotos y las enviaron a la Tierra a una velocidad de 8 bps. La Viking (1975) fue la primera misión que logró posarse sobre el planeta. Realizó experimentos sobre la existencia de vida. Gracias a los datos recogidos por la Viking, pudimos saber si un meteorito procedía de Marte. Sonda Viking.
La Pathfinder (1996) constaba de un lander, estación base que aterriza, y un rover, vehículo que se desplaza por la superficie del planeta. Esta misión, que fue más tecnológica que científica, pretendía demostrar que un vehículo se podía mover de modo autónomo. No se podría conducir desde la tierra porque las órdenes tardarían en llegar unos veinte minutos. Se hicieron estudios químicos pero no mineralógicos.
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