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Borja Gabriel
La HBO estrena este año nueva serie, se llama Boardwalk Empire y reúne nombres tan interesantes como Martin Scorsese, Steve Buscemi, Michael Pitt, Michael K. Williams (Omar Little en The Wire) o Terence Winter, productor y guionista de Los Soprano. La serie nos traslada al Atlantic City de los años veinte, época en la cual se instaura la Ley Seca en los Estados Unidos; ésta provocará un auge del crimen organizado, controlado en Atlantic City por Enoch “Nucky” Thompson (Steve Buscemi), político de día y gánster de noche que se encargará de reabastecer de alcohol su ciudad. Nucky interactuará con figuras históricas de la época debido a su posición de poder: entre ellos se encontrará al famoso gánster Al Capone (Stephen Graham), del cual nos contarán sus inicios en el crimen organizado en la ciudad de Chicago a las ordenes de Johnny Torrio. Bajo la tutela de Nucky se encuentra James “Jimmy” Darmody (Michael Pitt), excombatiente de la Primera Guerra Mundial con secuelas tanto físicas como psicológicas que busca la oportunidad de convertirse en alguien respetado aunque eso implique escoger el camino de la violencia. El hermano de Nucky es el sheriff de la ciudad. Sin embargo, llegará a la ciudad el agente Nelson van Halden (Michael Shannon) personaje enigmático que intentará detener el tráfico ilegal de alcohol.
La AMC a su ya conocida plantilla (Breaking Bad, Mad Men) ha añadido este año dos series que darán que hablar. Una de ellas es The Walking Dead, estrenada hace poco y ya alabada por toda la crítica. Podéis encontrar una reseña en este número de Octava Planta. La otra es Rubicon, cuyo estreno fue en verano y, con su temporada ya acabada, ha dejado muy buenas sensaciones. Rubicon nos cuenta la historia de Will Travers, interpretado por un impresionante James Badge Dale (infiltrados como Barrigan) que, pese a cargar con todo el peso narrativo, es capaz de sumergirnos en lo que nos cuenta. Will Travers es un joven y brillante analista del API, American Politics Institute, que de la noche a la mañana se ve ascendido a jefe de equipo de análisis porque su jefe, David Hayas (Peter Gerety), ha sufrido un desgraciado accidente. El día anterior a la muerte de David, Travers hace un hallazgo bastante importante para la trama de la serie. Descubre un patrón en los crucigramas de los diarios de Estados Unidos, revelando ciertos mensajes en clave que se obtenían al cruzarlos. David dará a conocer estos datos a sus superiores, provocando de manera indirecta su muerte, ya que estos formarán parte de una conspiración, cuyos autores no querrán que salga a la luz. Pasarán bastantes capítulos sin saber de qué se ocupa el API. Lo único que vais a tener claro es que en su equipo se llevan a cabo análisis de inteligencia y que ademas cuentan con informes muy nuevos de agencias tan conocidas como la CIA, la NSA, el FBI...
La recreación de la época es excelente tanto en el apartado musical, como decorados y vestuario. Todos los detalles están muy bien cuidados, apareciendo incluso publicaciones y anuncios de la época. Con este reparto, Martin Scorsese a los mandos del episodio piloto y con el sello de la HBO, que tiene series tan alabadas por la audiencia como The Wire, Los Soprano y A dos metros bajo tierra, muy raro sería que Boardwalk Empire no se convirtiese en el estreno de la temporada.
Octava l a n t a
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Todos los actores hacen un grandísimo papel, por lo que además de destacar en la fotografía y dirección artística, hay que acentuar la más que notoria elección del reparto. El problema, por llamarlo de alguna manera, es que la AMC quiere parecerse a la más grande entre las cadenas de pago, la HBO. Y si por algo destacan las series de esta cadena, además de por su gran calidad, es por su ritmo lento, algo que hace difícil juzgar a sus series hasta que no acaba la temporada. Pues eso es lo que justamente sucede con Rubicon, es una serie que para disfrutarla hay que verla con calma.
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