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Alejandro Sánchez
ACUA El pasado viernes 5 de noviembre, un día antes de la fiesta de inauguración de la Residencia en el Grisú, se celebró la fiesta de ACUA (Asociación Cultural Universitaria Alfonso VIII). Varios días antes la Comisión de Actividades Culturales se encargó de realizar (reutilizar más bien) un cartel para anunciar la fiesta en el tablón junto a los ascensores. Parece que dicho cartel pasó bastante desapercibido, no se sabe si porque justo delante se estuvieron vendiendo las entradas para la fiesta del día siguiente o por qué motivo. Llegó la fiesta y la gente parece ser que tenía mejores cosas que hacer. Aunque ACUA buscaba recaudar dinero (gracias a las recaudaciones y las subvenciones que recibe de la Universidad, esta asociación es la ocupada de correr con los gastos de la Revista, de Teatro, de los viajes, etc.). La colaboración por parte de los residentes fue bastante escueta. La fiesta tenía todos los juegos tradicionales: el twister pegado sobre el suelo de la Delibes, el futbolín humano, los dardos y lanzamiento al pez, además de una nueva incorporación que tuvo bastante acogida. Se trataba de un juego en el que había una bolsa llena de sugus de tres colores: verde, amarillo y rojo; al igual que los semáforos cada uno tenía un significado diferente. Consistía en que mediante el azar el participante sacase uno y si conseguía el verde tenía un chupito gratis, el amarillo un chupito por cincuenta céntimos y el rojo el chupito por un euro. Además, de regalo, el jugador podía coger un sugus. El tradicional bingo no pudo celebrarse debido a la escasa participación, pues no se vendió ningún boleto y es una pena, porque había premios muy curiosos. Tampoco faltó la bebida a precios bastante asequibles pudiendo comprar bonos de tres cachis de calimocho o cerveza y una excelente selección de música para animar la fiesta. A lo largo de la noche, algunos residentes pasaron, al menos a echar un vistazo, pero sin duda lo que hay que destacar de esta fiesta es que es una de las que menos participación ha tenido de toda la historia de ACUA. La fiesta se aprovechó para comenzar la captación de socios de ACUA, se repartieron las fichas a los nuevos que deben rellenar con sus datos además de dar una fotocopia del DNI y de la matrícula. El resto para renovar sólo tenéis que entregar en conserjería una copia de la matrícula. Esta copia se obtiene de forma gratuita en el PIU que hay junto a la sala Miguel Delibes. Todos debéis entregar vuestras correspondientes hojas en el casillero de ACUA, en conserjería, porque, como sabéis, es obligatorio ser socio para participar en las comisiones, además de que se obtendrán descuentos en la compra de entradas para las fiestas de la Residencia. También, como novedad este año, se renovó el diseño de la camiseta de ACUA y se puso a la venta por siete euros. Aún quedan, podéis conseguir una pidiéndola a cualquier responsable de ACUA. En definitiva, fue una fiesta muy poco concurrida, no se sabe muy bien si por la desinformación o porque varios residentes celebraban su cumpleaños ese día. Pero, sin duda, es algo que no podemos dejar que vuelva a suceder si queremos recibir beneficios para todas las actividades que realice y porque es una fiesta donde se juega y se pasa muy bien, la excusa perfecta para beber. Para la próxima fiesta de este curso esperemos que la participación vuelva a ser como antes, multitudinaria, y que haya que hacer cola para jugar a los juegos.
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