| INTRO > conociendo a...
Borja Gabriel & Álvaro San José
CARLOS IBÁÑEZ GIRALDA Profesión: Coordinador Auxiliar de Servicios de la UVa, escritor, guionista y director del Alfonso VIII Edad: 39 Estado civil: Felizmente casado desde hace diez años
1. A los alfonsinos nos gustaría conocerle un poco mejor, cuéntenos dónde nació y creció. Me he criado en Valladolid, pero tengo la suerte de ser uno de los españoles que ha viajado mucho. No como turista, sino como viajero, quedándome en varios sitios mucho tiempo. He estado en Nápoles, Londres, Viena, Alemania… 2. ¿Cuál era su sueño de infancia? De niño yo era un tarambana. Tenía muchos sueños, cada día una cosa. Lo que más me gustaba de niño era ser jugador de baloncesto; pero la genética tiene lo que tiene y me quedé donde me quedé. Pasé a ser entrenador y llevo ya así unos cuantos años. 3. ¿Qué cosas le gustaba hacer de pequeño, cómo se divertía, cómo pasaba el tiempo? De pequeño leía mucho, dibujaba. Todavía lo sigo haciendo, aunque no con tanta destreza. Pintaba y ya creaba mis pequeñas historias con muñecos y, de vez en cuando, hacía el cabrón con un primo mío cazando alacranes con un tirachinas. 4. Ahora centrándonos en el plano profesional, ¿qué es lo que le parece interesante de ser director del Alfonso VIII? A mí, tal y como me lo planteó Rocío, la Vicerrectora, me pareció muy interesante, pues lo que hay que lograr es una dinamización cultural efectiva en la Residencia, intentar crear el mayor número de vínculos posibles de la ciudad con la Residencia y de la Residencia con la ciudad, y crear una sala cultural de exposiciones una vez se consiga trasladar a la gente de teatro de la UVa. Me gustaría estrenarla con una exposición de Adolfo Calleja, la persona que hizo los primeros grabados de Las edades del hombre y el coordinador de todo lo que era el buen gusto de Las edades del hombre, así que probablemente iniciemos con una exposición retrospectiva sobre sus obras. Que sepáis que nos estamos moviendo por ello, sobre todo para que tengáis algo cultural en la Revista que sea propiamente de la Residencia. 5. ¿Cómo compagina todos sus trabajos? Pues mira, es una locura, yo me levanto a las siete de la mañana, me ducho, desayuno, me voy a la facultad, salgo de la facultad a las dos o tres de la tarde. Luego, más que comer engullo y, después, o vengo a la Residencia, o voy a la productora a trabajar con la película, o voy a las actividades culturales que tenga programadas. Cuando tengo tiempo, como un rato tranquilo con mi mujer, charlamos y luego, cuando llego por la noche, después de tomarme unas cervecillas con los amigos, cocino en mi casa para hacer la comida del día siguiente. Por las noches, como duermo poco, escribo mis novelas en esos ratos muertos. 6. En el plano cinematográfico, ¿cuáles son sus relaciones con este mundillo? Pues mira, yo soy guionista, y he dirigido, producido y escrito tres cortometrajes. Ahora estoy haciendo un largometraje que se va a llamar Creación. 7. Sobre el largometraje, cuéntenos algo de él. Un largometraje es una cosa muy divertida de hacer porque lo haces entre amigos, con muy buen rollo, con muy buena voluntad, y con gente encantadora. Los actores son esa gente masoquista a la que yo le puedo decir lo que hacer y lo hacen sin rechistar; eso es muy divertido porque, claro, a veces se equivocan, y lo mejor de los cortometrajes y largometrajes son las tomas falsas. Desde el punto de vista de escritor, me gusta desarrollar las ideas y, como aficionado a la técnica cinematográfica, me gusta la parte artística y probar con ella; por ejemplo, grabé una escena solo con la luz de las velas, con huesos que me dejaron en la Facultad de Medicina. Otro cortometraje lo grabé todo en blanco y negro, dándole después tonos de colores con filtros. Me gusta la idea de poder jugar con todo esto. El primer corto lo grabé en plano secuencia. Luego llega un momento en el que piensas: “Esto no tenía nada que ver con lo que tenía pensado en un primer momento”; pero bueno, vas probando.
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Octava l a n t a
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