El Arte de Perturbar

Salvador Ortiz El Arte de Perturbar

“EL ARTE ES LA EXPRESIÓN DE LOS MÁS PROFUNDOS PENSAMIENTOS, POR EL CAMINO MÁS SENCILLO.” ALBERT EINSTEIN

ALEJANDRO RODRÍGUEZ

Como su nombre lo dice, Expresionismo procede de la palabra expresión y, en consecuencia, se relaciona a cualquier manifestación artística que en cualquier época histórica se centra en reflejar la expresividad humana en las obras de arte en detrimento de cualquier otra situación estética o compositiva. La principal característica del expresionismo es que su razón de ser siempre será el ser humano en cualquiera de las situaciones que se desenvuelva. De esto se desprende lo fundamental que es aquello que se permea del alma y que el artista atrapa dándole vida a su obra.

Esta vida, que da sentido a el objeto inanimado, se traduce como la emoción que emana el sujeto retratado y que perturba al espectador al observarla. Rabía, ira, coraje, desasosiego, frustración, angustia, dolor, son algunos de estos sentimientos.

Salvador Ortiz, observador obsesivo del comportamiento humano captura en sus atormentados personajes la tragedia de sus vidas, en estos seres no existe un esbozo de sonrisa, un asomo de alegría, un trozo de una inocencia perdida o quizá nunca tenida.

La fuerza expresiva de Ortiz impide que estos personajes generalmente monocromáticos pasen desapercibidos. La violencia de su trazo y la impresionante economía de recursos con la que crea, desenmascara el inmenso dolor que atrapado en el papel o la tela permanece indolente desconcertando a quien los mira.

Arquitecto de profesión, artista por vocación Salvador Ortiz incursiona en el mundo del arte con una propuesta vigorosa y fuerte, augurio de futuras glorias