Boletín Salesiano 396 mayo junio 2016 by Salesianos Ecuador

Presencia salesiana en Ecuador

Tema central pรกgs. 10-11

ยกร nimo, no temas, estoy contigo!

pรกgs. 17-20

Casa que acoge

pรกgs. 26-27

Director: P. Javier Herrán boletin@salesianos.org.ec Lic. Marcelo Mejía, Delegado para la Comunicación Social Editora: Lic. Tatiana Capelo comunicacion@salesianos.org.ec

3 Editorial 4 Rector Mayor Mensaje 6 Reflexionemos Una constelación de santos (segunda parte) 8 Perfil Olga García

Consejo Editorial: P. Javier Herrán, Lic. Tatiana Capelo, Sor Lupe Erazo, fma

Colaboradores: Sor Beatriz Navarro J., fma P. Juan Bottasso, sdb P. Alejandro Saavedra, sdb P. Luis Ricchiardi, sdb P. Pedro Creamer, sdb P. Luis Mosquera, sdb Hna. Paula Ucho, hsc Juan Fernando Regalado Vinicio Sisalima Britani Mendoza Eddy Apolo Alberto Flores Medina Agencia ANS

12 Oratorio JOVEN… «Descubre a Dios en ti y florecerá la misericordia»

Corrección y estilo: Marcia Peña Andrade Diseño de maqueta: Patricio Llivicura Piedra Diseño, diagramación: Andrés Navarrete G. Ilustración: Eduardo Delgado P. Impresión y Distribución: Centro Gráfico Salesiano - Cuenca Telf.: 072 83 17 45 - Ext. 21903 (distribucion@salesianos.org.ec) Suscripciones: boletin@salesianos.org.ec Boletín de la Familia Salesiana del Ecuador Publicación bimestral N.° 396 Tiraje: 10 000 BS: Madrid E12-68 y Andalucía Apartado 17.01.2303-Quito Teléf.: 256 64 84 ext. 108 Fax: 254 14 36 www.salesianos.org.ec

Memoria histórica La presencia salesiana en Ecuador

Familia Salesiana Recordando un año más de la beatificación del padre Luis Variara, sdb

Capítulo Inspectorial Ecuador 2016

Tema central ¡Ánimo, no temas, estoy contigo!

21 Especial 24

Mundo salesiano

En la mitad del mundo

26 Educación Casa que acoge 28 Misiones Mons. Domingo Comín, sdb 30

Nuestras obras

32 Iglesia El Año Santo de la Misericordia (3) 34

Laudato si’

¿Qué nos queda luego del terremoto del 16 de abril de 2016? Levantarnos y como una sola mano, seguir adelante, trabajando por construir un mejor futuro para todos. Ecuador, ¡sí se puede!

El Boletín Salesiano es gratuito: ¡Que ningún amigo de Don Bosco y de los salesianos se quede sin él! Puedes hacer tu aportación voluntaria para que el boletín pueda seguir llegando a todos nosotros en la cta. cte. Banco Pichincha 33856362-04 Sociedad Salesiana − Boletín Salesiano.

P. Javier Herrán, sdb Director de Boletín

Editorial

«H

acer la práctica de las buenas noticias, es bueno. Mostrar las buenas noticias, es bueno», acaba de decir el Rector Mayor a los directores del Boletín Salesiano de 44 países reunidos en Roma desde el 19 hasta hoy, a las 12 horas del 22 de mayo. Don Bruno Ferrero, director del Bollettino Salesiano de Italia comenzaba el encuentro con la frase «hacer cosas buenas no es suficiente hay que hacerlas conocer». El primer número del Boletín se abre con una carta de Don Bosco en la que escribe: «No pudiendo visitarles a todos en persona les mando el Boletín para dar a conocer las cosas que se hacen o están por hacerse y así obtener el fin que nos hemos propuesto». El Boletín Salesiano es la obra del Don Bosco comunicador que escribe a todos, a quienes trabajan con él y a quienes no lo quieren. Don Bosco convoca a todos a trabajar con él; el Boletín es el medio para que se conozca lo que se hace y cómo se lo hace de manera que el lector se apasione y actúe por las obras de Don Bosco y decida trabajar con él. Don Bosco era directo al proponer su misión: «Tenemos necesidad de vocaciones y dinero, si no mandan vocaciones mandar por lo menos dinero». Don Bosco no hacia distinción entre quienes eran salesianos y quienes eran colaboradores, él decía LABORA CON ME; te quiero con las «mangas remangadas» y robusto1.

Estamos en tiempos en que se debe OBRAR y nuestro Boletín es una oportunidad para que más personas sientan la llamada de Don Bosco a trabajar con él «por el bien de la juventud, especialmente de los más pobres y abandonados». Difundir el Boletín es una tarea al alcance de todos y todas, el fin es hacer conocer a Don Bosco y su carisma a través de las obras de la Familia Salesiana. Podemos añadir a la frase de Don Bosco que si no le damos vocaciones ni dinero, SÍ LE HACEMOS CONOCER. El desafío que hemos asumido los directores de 44 boletines, escritos en casi 20 lenguas, es seguir mejorando nuestros boletines nacionales con identidad universal para sean la CARTA DE PRESENTACIÓN DE DON BOSCO tanto impresa como en website.

1 Debe traducirse con el concepto de RESILIENCI: capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas y difíciles, de sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas.

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RECTOR MAYOR Ángel Fernández Artime Rector Mayor

es saludo mi querida Familia Salesiana, amigos y amigas de Don Bosco y su carisma, y lectores todos desde Madagascar. Estamos en el tiempo de Pascua, tiempo que nos invita una vez más a profundizar en nuestra fe y en la esperanza como razón de nuestra vida. Pero también les escribo teniendo muy presente el drama vivido en

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días pasados. Iniciábamos la Semana Santa con tantas muertes en Europa, más en concreto en los atentados de Bruselas (aeropuerto y metro), y en nuestra Familia Salesiana con el corazón sobrecogido ante la incertidumbre por no saber nada acerca del salesiano indio P. Thomas, todavía hoy en paradero desconocido.

He invitado a orar por todos los que sufren la violencia, todo tipo de violencia y de hambre, de migración con calamidades; a orar por tantos mártires que pierden la vida a causa de su fe en Jesucristo, también hoy; y les invito a seguir haciéndolo. Al mismo tiempo, no puedo olvidar que el papa Francisco nos invita a seguir recordando que la Misericordia es la «carta de identidad» de Dios. Se atribuye a él esta expresión coloquial y a mí me parece muy bella. Hemos de reconocer que no pocas veces nuestro corazón humano es duro o se está endureciendo. Creíamos que estábamos más cerca de la paz universal, pero en estos momentos la violencia está más generalizada; cerramos fronteras ante quienes viven un auténtico éxodo. Nos olvidamos de cuando nuestros pueblos, nuestras gentes eran también migrantes, nuestros antepasados, quizá nuestros abuelos… Así es nuestro corazón, maravilloso y capaz de amar, pero también pobre y que se cierra. Ante esta realidad solo nos queda elevar nuestras manos a Dios Padre, mirar al Resucitado, y pedir que el Espíritu Santo nos CONCEDA el DON DE LA MISERICORDIA, el mismo que forma parte de la esencia de lo que creemos que Dios es. Crecer en misericordia sin duda que nos hace más humanos; crecer en misericordia produce paz en el corazón y esta es el fundamento y base para ser felices. Pidámosle a Dios que – con palabras del profeta Ezequiel– nuestro corazón no sea un corazón de piedra sino un corazón de carne. Vuelvo a recoger el pensamiento del papa Francisco que nos invita a conmovernos ante esta esencia y carta de identidad de Dios: La misericordia, una misericordia que va dirigida a cada uno de nosotros pero que tiene como condición primera que a su vez nosotros la hagamos vida con nuestros hermanos y hermanas. Misericordia, compasión, ternura, bondad… son sin duda caras del mismo rostro poliédrico… ¿Cuál de ellas necesitamos más en este momento cada uno de nosotros al escuchar los latidos de nuestro corazón y las páginas de vida que cada día escribimos? Que vivan una hermosa PASCUA DE RESURRECCIÓN y que en este mes de mayo nuestra Madre Auxiliadora nos siga sosteniendo con lo que le es más propio: «su Amor de Madre».

La misericordia de Dios no es una idea abstracta, sino una realidad concreta con la cual Él revela su amor, que es como el de un padre o una madre que se conmueven en lo más profundo de sus entrañas por el propio hijo.

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REFLEXIONEMOS Juan Bottasso, sdb

Pío IX

Francisco Faá de Bruno

Segunda parte

a santidad de muchas personas relacionadas con Don Bosco ha sido reconocida de manera solemne por la Iglesia, con la canonización. Otras recorren el mismo camino y ya han alcanzado la beatificación o el título de venerables. Conozcamos algunas de ellas

La relación de Don Bosco con el beato Pío IX (1792-1875) fue de las más estrechas: los dos sintonizaron desde el primer encuentro. Pero ya antes de ver a Don Bosco en persona el papa sintió simpatía por él, cuando recibió el pequeño óbolo que los chicos del Oratorio habían reunido, a pesar de su pobreza, y se lo habían enviado con ocasión de su exilio en Gaeta. El papa amaba conversar con Don Bosco, lo recibía a menudo y lo asesoraba en la estructuración de la congregación salesiana. Con el tiempo, Don Bosco se convirtió en uno de sus asesores, haciendo de mediador con el Gobierno italiano, especialmente en los nombramientos de los obispos. La relación de Don Bosco hacia el papa no se caracterizó solo por el aprecio y el cariño, sino por una auténtica veneración. El papa San Pío X (1835-1914) tuvo un solo encuentro per-

sonal con Don Bosco, pero lo quedó grabado en la memoria, por un detalle curioso. Siendo todavía un simple canónigo, el futuro papa fue a predicar unos retiros no lejos de Turín. El obispo del lugar le convenció a que visitara a Don Bosco, quien le hizo conocer su obra y lo invitó a almorzar. Pero, a pesar, de que era el día del cumpleaños del santo, la comida fue tan parca que el canónigo, al salir de Valdocco, fue en busca de una fonda, para acabar de quitarse el hambre. En su vida nunca olvidará la impresión que le causó la frugalidad de la mesa del santo (MB XI, 277).

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La beata María Angélica Clarac (1817-

1887) nació en Francia. En calidad de Hija de la Caridad de san Vicente de Paúl trabajó unos años en Argel y después fue enviada a Turín. El arzobispo de la ciudad, Lorenzo Gastaldi, la definió como «cabeza de hierro y corazón de volcán». Muy pronto comenzó a poner en marcha importantes iniciativas en favor de los pobres. Por consejo de Don Bosco, con quien entró en amistad, compró un edificio en el cual reunió sus obras y fundó un oratorio festivo para chicas, algo muy parecido al oratorio salesiano. Como su actividad se iba diferenciando de la de su congregación, con las relativas tensiones fue el mismo Don Bosco que le aconsejó a que fundara otra familia religiosa, la de las «Hijas de la Caridad de Santa María». Esta familia se difundió por el mundo y trabaja también en el Ecuador (Tumbaco), llegando aquí desde Canadá. Fue beatificada por Juan Pablo II en 1981. El venerable José Frassinetti (1804-

1868) fue definido «el cura de Ars italiano». La ciudad de su actividad fue Génova. Allí creó la Asociación de las Hijas de María Inmaculada, que tuvo una relación estrecha con la fundación de las Hijas de María Auxiliadora (salesianas). En efecto un grupo de ellas surgió también en Mornesse, por iniciativa del P.

Federico Albert

José Frassinetti

Pío X

Marcelo

Spíndola

Ma. An

gélica

Domingo Pestarino, discípulo de Frassinetti. A él perteneció María Mazzarello. Don Bosco le conoció en 1857 y desde ese momento fueron buenos amigos y colaboradores. Compartían, de manera especial, la preocupación por la difusión de la buena prensa. Fue declarado venerable en 1991. El beato Federico Albert (1820-1876)

conoció a Don Bosco en Turín en 1844. Presentándose al santo «se ofreció generosamente a colaborar en el Oratorio en todo cuanto juzgara oportuno». Desde entonces quedó vinculado a Don Bosco, con quien llegó a tener una estrecha amistad. «No habría nada que él pudiera hacer por nosotros, que no lo hiciese inmediatamente y de buena gana», son palabras de Don Bosco. Como párroco de Lanzo, desplegó una gran actividad sacerdotal que llamó la atención, tanto que fue preconizado obispo de Pinerolo, pero no quiso aceptar. Fundó la Congregación de las Hermanas Vicentinas de María Inmaculada. Además de sacerdote, doctor y santo, él era un artista. Dando las últimas pinceladas en la bóveda de una capilla, cayó de la altura de ocho metros, falleciendo casi al instante. Expiró estrechando la mano de Don Bosco. Juan Pablo II lo beatificó en 1984.

Clarac

El beato Francisco Faá de Bruno (1825-1888) fue un matemá-

tico reconocido, profesor universitario y miembro destacado de las Conferencias de San Vicente de Paúl. Colaboraba asiduamente con la prensa católica y ayudó también a Don Bosco en las Lecturas Católicas. Su actividad científica fue enorme y extenso el número de sus publicaciones. Sus intereses iban desde «la teoría de la eliminación» a la «teoría de los invariantes», a la «función elíptica». En las matemáticas su nombre está vinculado al tratado sobre la teoría de las formas binarias. Compuso también piezas de música sacra y publicó la revista La Lira Católica. Pero fue sobre todo un hombre de fe y caridad. En 1877, aconsejado también por Don Bosco, se ordenó de sacerdote. Le impresionaba la explotación que sufrían las empleadas domésticas: para que se ocuparan de ellas, fundó las Hermanas Mínimas de Nuestra Señora del Sufragio. Murió el mismo año que Don Bosco y fue beatificado exactamente un siglo después. El cardenal de Sevilla, Marcelo Spíndola (1835-1906), deseó toda la vida encontrarse personalmente con Don Bosco, sin lograrlo nunca. Pero, aun sin conocerlo, fue su gran amigo y admirador tanto que escribió una biografía suya Don Bosco y su obra, que hizo conocer a nivel mundial el nombre del santo. En ella se lee una interesante imagen del salesiano: «Es el hombre de la abnegación y de la humildad… tiene algo de la energía, de la actividad, de la extensión y alteza de miras y de la incontrastable firmeza el jesuita, tiene algo de la popularidad del capuchino, tiene algo del recogimiento y de los hábitos de trabajo del monje tiene, en fin, de todos los institutos religiosos conocidos, siendo, no obstante, un tipo nuevo». Marcelo Spíndola es beato desde 1987.

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PERFIL Sor Beatriz Navarro J., fma Inspectora

El mejor y más bello regalo de Dios es la vida, nos ofrece para que la entreguemos generosamente a favor de los demás, de nuestros hermanos. Olga Angelita García Jácome nace en Quito, el 24 de diciembre de 1965 en un hogar hermoso, católico, armónico, del matrimonio integrado por Olga Jácome y Nepalí García. El ambiente familiar le ofrece lo más rico, profundo y sagrado que tiene su vida, los valores: el amor a Dios y a sus padres, el respeto y ternura, la responsabilidad y el trabajo, la coherencia y la rectitud. Sus padres siempre valoraron la educación particular católica; su educación primaria y secundaria la realiza en el clásico Colegio “Nuestra Madre de la Merced”, egresa enriquecida como persona y como bachiller, con una sólida formación holística. Para sus estudios superiores, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Facultad de Ciencias de la educación, especialidad de Física y Matemática, le abre las puertas. La joven e inteligente bachiller promete mucho: formarse responsablemente y ser una buena profesional, aportar a la sociedad con sus dones y habilidades, y sobre todo, crecer como persona aprovechando lo que Dios, sus padres y la oportunidad que la vida le ofrece. La oferta de trabajo le llega antes de la hora pensada; se requiere una docente de Matemática en el Colegio «Santa María Mazzarello» de Quito. En la entrevista y prueba resulta brillante y aún no ha egresado de la facultad; la rectora queda sorprendida, y la candidata también. Angelita descubre, inmediatamente el ambiente salesiano de amabilidad en el trato, de alegría y entusiasmo, dinamismo y trabajo. Expresa en su autobiografía: Me encontré con una rectora joven, abierta, feliz de ser salesiana, comunicativa, muy dispuesta a la tarea educativa; yo llevaba la experiencia de rectoras serias, con muchos años de trabajo y larga experiencia en la tarea de dirigir colegios. La PUCE le ofrece muy buena preparación para su desempeño profesional, a fin de que llegue al corazón los estudiantes mediante su actitud de escucha, amigable apoyo, desarrollo de potencialidades, para que descubra en sus ojos el presente y el futuro que cada joven conquista a partir del empuje familiar, y desde aquello que descifra en las aulas de una institución educativa. Toda experiencia, lectura, seminario, actualización, capacita para servir mejor a los interlocutores de la educación. El doctorado le da soportes para la construcción de proyectos educativos en el aula y a nivel Institucional, con los cuales puede responder a las necesidades del contexto y a los desafíos que presentan los jóvenes estudiantes; la maestría le brinda la oportunidad de evaluar las acciones como educadora y de continuar sembrando en el corazón de los jóvenes el deseo de superación, de lucha por grandes metas y de alimentar la certeza que el esfuerzo tiene su recompensa.

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Comparte llena de emoción y gratitud que, «al iniciar el desempeño docente en la cátedra de matemática tuve la suerte de ser acompañada por las hermanas salesianas, para que asuma progresivamente el estilo del Sistema Preventivo y logre generar un ambiente cercano, de respeto, de superación y valoración de cada persona; aprendí a dialogar con el estudiante, con el padre de familia, con los demás colegas, en un clima constructivo, para hacer sugestivo el bien, teniendo como centro de mi vida a Cristo Jesús y los valores de su Evangelio». En el primer lustro de la década de los ochenta la Institución logra del Ministerio de Educación ocho partidas fiscales, como apoyo a los destinatarios de bajos recursos económicos, Angelita es aventajada con un nombramiento fiscal, se siente agradecida y hace honor a su responsabilidad y a sus tareas. En el ambiente salesiano redescubre, valora y practica la cercanía a Dios y a la Auxiliadora, profundiza el sentido de solidaridad, de acogida, de respeto por el diverso, al igual que el trabajo en equipo y el invalorable sentido de pertenencia. En el año 2000 mientras cursa el doctorado en Planificación e Investigación Educativa en la Universidad Técnica Particular de Loja, le llega como nuevo desafío, la función de vicerrectora de la «Unidad Educativa Santa María Mazzarello», cargo que lo desempeña durante trece años; su ejercicio es de calidad: construcción de proyectos, nuevas formas de trabajo, de interrelaciones, de comunicación que, necesariamente, conlleva mejoras en la Institución y satisfacciones personales. Pulsando la vida desde lo que escribe Víctor Frankl, «la vida se vive hacia adelante, pero se la entiende desde el pasado» Angelita, hace tres décadas hizo la opción por el privilegio de educar salesianamente a los adolescentes y jóvenes de las clases populares, en comunión con la comunidad FMA animadora, ofrece lo mejor: herramientas del conocimiento, desarrollando habilidades, capacidades, motivando a los jóvenes para que logren lo que buscan, colabora con los padres de familia a fin de que se interesen por el nivel académico de sus hijos, así como el crecimiento espiritual pilar fundamental en sus vidas. Hoy siente la felicidad de servir, de amar, de dar la vida y dar vida a lo que es parte primordial de su existencia, la educación.

Entre las mayores satisfacciones hace memoria de generaciones de exalumnas profesionales, que trabajan dentro y fuera del país, con decidida responsabilidad, con reconocido éxito; guarda también la valoración y del reconocimiento de las educadoras salesianas seglares y religiosas. Hoy continúa con la misión de inspirar a los jóvenes y a las jóvenes a luchar, a ser mejores personas, felices, dignos, a transformar sus vidas en algo grande, porque como expresa el papa Francisco: «Educar es dar vida para que la tengan en abundancia». Con alegría desbordante expresa: «Celebrar 25 años en una institución salesiana es ovacionar el maravilloso regalo de la vida. Es recordar todas las horas felices y olvidar las tristes; es agradecer al Dios de la Historia, a las amigas y a amigos, estudiantes, padres de familia y salesianas, todos, son parte de mi vida, de mi consagración a la misión educativa, en la que hoy continúo haciendo experiencia». Angelita, espera un futuro lleno de las sorpresas de Dios, un mañana muy singular y mejor que ayer. Ha sido bendecida por Dios, en sus padres, un hermano y un hijo que le colman de ilusiones y de esperanzas. Está dispuesta a avanzar con la actitud del Buen Pastor, al cuidado de porción a ella confiada, sembrando el bien y la verdad. Dispuesta a acompañar a los jóvenes para que actúen de forma autónoma, para que emprendan el vuelo, para que lleguen lejos, para que lleguen alto y para que lleguen bien. Porque han descubierto su camino, su misión en este mundo. Y sus palabras conclusivas: «Gracias a las salesianas por la confianza depositada en mi persona. Mil gracias a todas y a todos, con quienes tuve el privilegio de trabajar, que Dios y María Auxiliadora continúen guiando sus pasos».

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MEMORIA HISTÓRICA Juan Fernando Regalado1

on motivo del lanzamiento del libro Presencia salesiana en Ecuador, deseo referirme a tres aspectos –aunque inicialmente debo indicar que esta presentación guarda en lo personal una implicación emotiva pues en la época como estudiante universitario, varias semanas, durante dos años, las dedicamos como misioneros en la zona subtropical de la provincia de Bolívar. En primer lugar, el libro es resultado de un proceso de investigación académica y un esfuerzo por organizar el trabajo en términos de equipo. Dialogar; sostener los acuerdos; expresarse con claridad; escuchar pacientemente; son desafíos que pueden devenir atributos. Por otra parte, el trabajo de investigación implicó establecer niveles de un mayor conocimiento. La realidad no se explica por generación espontánea sino que requiere una elaboración teórica y conceptual. En la producción de este libro nos hemos apoyado en perspectivas teóricas heterogéneas y se ha seguido una metodología plural recurriendo a diversos tipos de fuentes documentales. A veces un único frente teórico no alcanza para el intento de explicar, comprender y profundizar en las causas y en las condiciones sociales de posibilidad de los hechos. Se han revisado estudios que nos acercan a comprender la situación de varias localidades del país en ese momento histórico. La documentación de primera fuente implica un trabajo minucioso y exactitud en su empleo, al mismo tiempo que su lectura se efectúa desde un posicionamiento en el presente. Esto es básico para avanzar en la comprensión de procesos sociales que son bastante complejos. A la vez, hemos posibilitado que durante la indagación histórica se presenten momentos más libres de conocimiento. Durante esos momentos se ha abierto posibilidad para que emerjan nuevas ideas y surjan criterios conforme se organiza la información. Nos hemos propuesto intencionalmente dar lugar a voces acerca del pasado como símbolos referenciales de los cambios y continuidades en el tiempo. Hemos tratado que esas voces escritas y orales acerca del pasado y del presente se expre1 Mtr. en Antropología Social. Este texto corresponde a la presentación del libro realizada en el auditorio del Colegio Santo Tomás: Riobamba, 16 noviembre de 2012.

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sen. Se ha cuidado en no predireccionar o adelantar conclusiones. En esa medida hemos seguido un método inductivo hacia lo general que, sin embargo, no abandona el trabajo teórico ni la referencialidad conceptual. Con ese material, volvemos a interrogar los acontecimientos. En segundo lugar, consideramos que, en la trayectoria vivida por la comunidad salesiana, es posible advertir las principales características de un período histórico clave en la vida de Ecuador, Latinoamérica y contextos europeos, durante el largo siglo XX y especialmente en las primeras décadas de tránsito hacia el XX. Anotamos que la labor salesiana en Ecuador tuvo enlaces con un acumulado de proyectos educativos previos, a más de su inserción dentro de redefiniciones económicas y políticas externas e internas que estaban en curso. A esto se suma la incidencia del trabajo salesiano, contribuyendo a activar y configurar nuevas dimensiones en ám-

Igualmente, se debe recordar que la Italia decimonónica, y en tránsito al XX, al igual que otras regiones europeas, guardó más de un aspecto social y económico en común con Ecuador. Especialmente en dos ejes: las condiciones laborales en los centros poblados; y ante los efectos de la estructura agraria y condiciones de vida campesina, cuya tendencia tenía correlatos en dimensiones de lo urbano. Las enseñanzas de Don Bosco lograron afrontarlos. Él había sido evaluador testimonial de las condiciones socioeconómicas imperantes. Don Bosco presentó un poder de lectura sobre las condiciones sociales básicas que regían su tiempo. Así se comprende un nuevo tipo de realización religiosa y los contenidos innovadores en la orientación eclesiástica: ser y estar-en el mundo con una profunda espiritualidad (la misión; lo misional) y con acciones prácticas (“obras estables”).

bitos locales de Ecuador. Frecuentemente se encuentran afirmaciones respecto a las implicaciones del momento liberal del tránsito de siglo, tales como las referidas a las causas del destierro salesiano o sobre los marcos gubernativos y contenidos políticos de ese complejo momento histórico en Ecuador. Se había establecido una oposición entre la considerada época favorable de García Moreno y el liberalismo a inicios de siglo. Encontramos al contrario que los sucesos fueron resultado de una confrontación multisectorial como parte de la instauración de un nuevo modelo estatal, lo cual implicaba la consecución de una hegemonía política nacional –en su amplia acepción histórica. En realidad, autoridades locales se debatieron en un clima político complejo. De igual modo, entre instancias de Gobierno nacional y la Iglesia. La Sociedad Salesiana debió interactuar con instancias gubernamentales desde los Gobiernos “progresistas”, los de Eloy Alfaro y Leonidas Plaza hasta el de la revolución juliana y Velasco Ibarra.

A ello se añadía un impulso en la prensa, innovando directamente los oficios de artes gráficas, imprenta y encuadernación. Varias de las impresiones publicadas fueron verdaderas obras de arte gráfico. Lo técnico profundamente vinculado a las artes. El arte de imprenta, las artes plásticas, las artes escénicas. Esto nos conduce al impacto de la actividad periodística o incluso la importancia de la tecnología de imprenta en la conformación del espacio público y la difusión de ideas en escalas sin precedentes. En esa medida puede entenderse la asociación entre educación, artes y tecnología. No se entiende lo técnico como un proyecto independiente de todo el concepto misionero y su plan educativo. Las artes manuales, el aprendizaje de un oficio, el carácter técnico, han sido dimensiones constitutivas de toda la labor salesiana. Y, sobre todo, hace parte de un concepto más amplio que incumbe al universo de lo social, no reductible a la mecánica ni a los principios físicos de la naturaleza. Aun hoy día, cuando la experiencia educativa ha ganado un alto nivel técnico y prestigio profesional, la labor educativa sostiene una muy fuerte implicación social colectiva. En esa trayectoria, puedo enfatizar que la Sociedad Salesiana ha sido gran lectora de los acontecimientos que se presentaron en Ecuador y sobre los procesos de cambio social. La educación como marco referencial en acciones y valores, y como espacios de participación colectiva y responsabilizarían en segmentos jóvenes así como en población adulta.

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ORATORIO Vinicio Sisalima – Oratorio MA-Cuenca Britani Mendoza – Oratorio MA-Manta

ajo este lema se reunieron en la Casa de Espiritualidad «María Auxiliadora» de Quito-Cumbayá del 11 al 13 de marzo, cuarenta y tres jóvenes animadores y siete hermanas salesianas de los oratorios María Auxiliadora (Guayaquil-Guasmo), María Auxiliadora (Manta), María Auxiliadora y Corazón de María (Cuenca), Miguel Magone (Loja), San Juan Bosco (Simiatug) y María Auxiliadora (Quito) de la Inspectoría Sagrado Corazón de las Hijas de María Auxiliadora; con el objetivo de descubrir el paso de la ternura de Dios en la propia historia, para vivir con gratitud su misericordia a través de gestos concretos de amor y esperanza. El IX Encuentro Nacional de Oratorios FMA y el II con modalidad de retiro espiritual, fueron tres días de experiencias profundas y muy enriquecedoras en las que cada joven animador, gracias a las reflexiones planteadas por el facilitador Hno. Roberto Duarte, mvd, se sintieron motivados y orientados a reconocer la esencia misma de la misericordia a través de la lectura, meditación y reflexión de la Palabra de Dios, la misma que tocó la propia vida, cuestionó y movió a ex-

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presarla con gestos concretos de amor cotidiano con nuestros semejantes, porque «la misericordia nos vuelve al amor». «El amor es un don que Dios nos dio para disfrutarlo». Por tanto, una tarde maravillosa de amor puro, amor salesiano se vivió y se vio reflejado en la visita que se realizó a la Comunidad Sor María Troncatti de los Rosales. Espacio propicio para que cada joven experimentara el amor y la misericordia de Dios en el rostro alegre y acogedor de cada una de las hermanas ancianas y enfermas que manifiestan la plenitud del amor y entrega absoluta a Dios. Para los jóvenes animadores fue un buen momento para practicar una de las obras de misericordia: visitar a los enfermos. Qué edificante es encontrar vidas gastadas, pero siempre con espíritu joven, porque están movidas por la fuerza del amor y la entrega a toda prueba, este testimonio incondicional que muchas veces hace falta en nuestra vida y misión. Para el papa Francisco, la misericordia no es una palabra abstracta, sino un rostro para reconocer,

contemplar y servir: «Jesús de Nazaret con su palabra, con sus gestos y con toda su persona revela la misericordia de Dios. Nada en Él es falto de compasión». Luego agrega: «su persona no es otra cosa sino amor, un amor que se dona y ofrece gratuitamente. Los signos que realiza, sobre todo hacia los pecadores, hacia las personas pobres, excluidas, enfermas y sufrientes llevan consigo el distintivo de la misericordia».

Por ende los jóvenes oratorianos reconocemos que el espacio primordial en el cual se debe poner en práctica no solo el mensaje del Santo Padre, sino la misericordia misma de Dios, es nuestro oratorio, entendiendo a Don Bosco y a Madre Mazzarello como los principales educadores de la misericordia, mostrado en el interés concreto por cada joven en una relación personal bañada de afecto y de apoyo en el crecimiento y maduración integral. También dice el papa a los salesianos y salesianas: «Un rasgo característico de la pedagogía de Don Bosco es la amorevolezza, la amabilidad, a entenderse como amor manifestado y percibido, en el cual se revelan la simpatía, el afecto, la comprensión y la participación en la vida del otro. Y Don Bosco lo corrobora al decir no basta amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta de que son amados. Entonces el oratorio salesiano «Casa que acoge, parroquia que evangeliza, escuela que prepara para la vida y patio para ser amigos», debe ser un ambiente de familia y alegría; en el cual es imprescindible la presencia del animador como

padre/madre, maestro y amigo del joven. Un ambiente en clave de misericordia, en el cual se mire el pasado con gratitud, se viva el presente con pasión y se abrace con esperanza el futuro. Por consiguiente, nosotros jóvenes al igual que Juanito y Maín decidimos hacer de nuestra vida un oratorio, ustedes ¿se apuntan?... «¡ÁNIMO! La misericordia de Dios es infinita» (Don Bosco). Nuestro sentido gracias a las personas bienhechoras y a las comunidades que han apoyado para que los jóvenes animadores pudieran participar en este momento necesario e importante para la vida personal, que sin duda tendrá sus efectos en la vida evangelizadora del oratorio. Gracias de corazón a la CONOCEJ por todo lo realizado y brindado por la única causa: Jesús y los jóvenes del oratorio. Sigamos adelante sin miedos; con un valiente corazón oratoriano.

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FAMILIA SALESIANA Hna. Paula Ucho, hsc

l 14 de abril del año 2002 la Familia Salesiana se regocijaba con la proclamación de los nuevos beatos que buscaron la santidad siguiendo a Jesucristo con el carisma salesiano de Don Bosco. Han transcurrido catorce años de este gran acontecimiento del hoy Beato Luis Variara Bussa, sdb, beato Artémides Zatti y de la beata María Romero, fma y esta conmemoración es motivo de congratulación espiritual para todos los que conformamos esta gran familia en la Iglesia. Como Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María reconocemos la santidad de nuestro fundador y damos gracias a Jesús por su testimonio de vida alegre, sacrificada y comprometida que nos impulsa a continuar sembrando el Evangelio del Amor a través del carisma salesiano victimal. Compartimos con ustedes uno sus escritos. «¿Quieres noticias mías? De salud estoy bien. De alma muy feliz; pues la misericordia de Dios me inunda de felicidad: te diré que me siento tan fervoroso como el día en que dije mi primera misa y te confieso que algo más. Jesús Sacramentado me atrae de tal modo, que solo puedo estar tranquilo lejos del Sagrario, cumpliendo las ocupaciones que la obediencia me impone; del resto es un llamamiento continuo al Sagrario…» Beato Luis Variara. Aniversario de la ordenación sacerdotal del beato Luis Variara Luis Variara nació en Viarigi en la provincia de Asti, el 15 de enero de 1875 en una familia profundamente cristiana; su padre Pedro Variara había escuchado a Don Bosco en 1856 cuando este fue al pueblo a predicar una misión. Decidió llevar a Luis a Valdocco para que continuara allí sus estudios. El Santo murió cuatro meses después. Pero lo que Luis aprendió de él, le dejó una profunda huella para toda la vida. Cuando finalizó sus estudios secundarios, solicitó ser salesiano; entró al noviciado el 17 de agosto de 1891.

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SALESIANO Luis Variara hizo sus estudios de filosofía en Valsalice, donde conoció a Andrés Beltrami, de quien quedó impresionado por la alegría con que Beltrami enfrentaba su enfermedad. En 1894 el Padre Unia –misionero de los leprosos en Agua de Dios, Colombia– fue a Valsalice a elegir un clérigo que pudiera encargarse de los jóvenes leprosos. MISIONERO – AGUA DE DIOS Don Miguel Unia fijando su mirada en Luis Variara, entre 188 jóvenes que tenían el mismo ideal, le dijo: «Este es mío». Luis Variara llegó a Agua de Dios el 6 de agosto de 1894. La misión contaba con 2000 personas, de las cuales 800 eran leprosos. SACERDOTE ENTRE LEPROSOS El 24 de abril de 1898 es una fecha de significativo recuerdo para el Instituto de las Hijas de los Sagrados Corazones, Socios del Movimiento Secular Padre Luis Variara y amigos integrantes de nuestra gran familia en el mundo, porque recordamos con profunda gratitud el aniversario de la ordenación sacerdotal del beato Luis Variara Bussa, quien en 1898 recibió este Don, por manos de monseñor Bernardo Herrera Restrepo, arzobispo de Bogotá. Su vocación fue un regalo de María Auxiliadora y una bendición especial del Señor para la población de Agua de Dios y para los destinatarios de aquellos lugares a donde fue enviado como salesiano de Don Bosco. Esta celebración nos invita a dar gracias a Dios por el don de la vocación salesiana victimal muestra del gran amor de Dios que nos invita a continuar donando todo nuestro al servicio del Reino de Dios; se trata de vivir al estilo de Jesucristo nuestra consagración religiosa, de manera que desde nuestra fidelidad respondamos creativamente a los retos y desafíos que el mundo de hoy nos plantea. ¡Que la fecundidad de nuestra oración nos alcance del Dueño de la mies, nuevas y santas vocaciones sacerdotales y religiosas para la Iglesia!

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FAMILIA SALESIANA

l Capítulo Inspectorial Ecuador 2016 se desarrolló del 10 al 15 de marzo, en el Centro de Espiritualidad San Patricio, ubicado en Cumbayá. Participaron 48 hermanos salesianos y 20 seglares invitados que trabajan en las obras salesianas. Este evento constituye, para la Familia Salesiana, una experiencia de comunión, discernimiento y convergencia operativa al interior de la Comunidad Inspectorial. El Padre Jorge Molina, inspector de los Salesianos en el Ecuador, brindó la bienvenida a los asistentes y, durante su intervención, habló sobre el compromiso que tienen, como hijos de Don Bosco, de ser fieles al legado en favor de los jóvenes, especialmente de los más pobres. El P. Timothy Poch, consejero regional para Interamérica, en su saludo dirigido al P. Jorge Molina y los capitulares, expresó su unión en oración para que el encuentro sea una «aventura del Espíritu», según el Aguinaldo 2016 y que se experimente esta aventura como hermanos, unidos con Jesús y con los jóvenes. Para este encuentro las tareas propuestas fueron estudiar y evaluar la actuación concreta de la vida inspectorial de acuerdo con las deliberaciones y orientaciones del Capítulo General 27; revisar el proceso de rediseño de la Inspectoría en vista de la significatividad y fidelidad de la misión; socializar y validar el Proyecto Educativo Pastoral Salesiano Inspectorial

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(PEPSI); y recoger criterios que contribuyan a la animación y gobierno inspectorial. Para este Capítulo Inspectorial 2016, el regulador fue el P. Naún Tapia y la comisión precapitular estuvo conformada por el P. Robert García, P. Wladimir Acosta, P. Luciano Bellini, P. Juan Flores, P. Francisco Sánchez, P. Luis Ricchiardi y Eddy Apolo. Ellos estuvieron a cargo de estructurar la metodología de trabajo y definir los temas a ser abordados durante el encuentro. En la jornada del martes se eligieron a secretarios, moderadores y escrutadores siguiendo las orientaciones del Reglamento: P. Juan Flores, primer secretario; P. Juan Cárdenas, segundo secretario; P. Marcelo Farfán, primer moderador; P. Esteban Ortiz, segundo moderador; P. Wladimir Acosta, primer escrutador; y P. Marcelo Bravo, segundo escrutador. Las jornadas estuvieron marcadas por el intenso trabajo de estudio, análisis y consenso. En las noches, los capitulares tuvieron momentos culturales, al compartir con los grupos artísticos de las obras salesianas y la animación de las casas de formación, con la «Noche de la Alegría Salesiana». La comunión, discernimiento y convergencia fueron los objetivos cumplidos, al concluir con éxito, el Capítulo Inspectorial.

TEMA CENTRAL P. Luis Ricchiardi, sdb

Una reflexión de fe… después del terremoto del 16 de abril.

uestro país ha vivido, el 16 de abril, la tragedia del terremoto: una tragedia que marca y marcará la historia de Ecuador. Una experiencia, la que hemos vivido, directa o indirectamente, que no solo nos dejó asustados y angustiados, sino que nos sigue cuestionando con interrogantes a los que no logramos dar respuestas. En una óptica de fe, forma parte de un misterio, el misterio del amor de Dios que es tan grande que no logramos entenderlo del todo, un amor que abarca también el dolor: el nuestro, el de los que han sido directamente afectados por el terremoto, el de todos sus hijos e hijas. Como cristianos tenemos la responsabilidad de intentar discernir la voz de Dios en lo que pasa y ayudarnos comunitariamente a leerlo desde su perspectiva de amor. Dios siempre habla en los acontecimientos, en nuestra historia personal, en la historia de nuestros pueblos: son signos de los tiempos, son palabra de Dios. Pero hay momentos en los que escuchar esta Palabra se hace más difícil y cuestionante: la tragedia que ha vivido nuestro país, sobre todo en el Litoral,

es seguramente uno de estos momentos. Como a quienes lo escuchaban, también a nosotros Jesús nos cuestiona: «Al atardecer ustedes dicen: Hará buen tiempo, pues el cielo está rojo y encendido. Y por la mañana: Con este cielo rojo oscuro, hoy habrá tormenta. Ustedes, pues, conocen e interpretan los aspectos del cielo, ¿y no tienen capacidad para las señales de los tiempos?» (Mt 16,2-3). Intentar escuchar hacia donde nos llama la voz de Dios en estos momentos trágicos, escuchar con disponibilidad su voz y su Palabra, nos exige releer lo que vivimos, compartir lo que pensamos y sentimos, discernir con otros, orar con profundidad a partir de lo que experimentamos y a la luz de la Palabra de Dios. Para escuchar esta voz de Dios es necesario «ser de Dios», es decir, intentar entrar en la óptica de Dios: «El que es de Dios escucha las palabras de Dios; si ustedes no las escuchan es porque no son de Dios» (Jn 8,47). Muchas lecturas de estos acontecimientos son posibles, incluso, en nombre de Dios. La fe en el

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TEMA CENTRAL

«He visto la humillación de mi pueblo, y he oído sus quejas… Me he fijado en sus sufrimientos…» (Ex 3,7). Sus entrañas de Padre-Madre se conmueven por sus hijos lastimados. Sin embargo, no siempre logramos darnos cuenta de ello, especialmente cuando el mal parece que nos aplasta y nos sentimos, quizás, solos. Es la ocasión para releer nuestra historia personal, para hacer memoria de aquellos momentos de nuestra historia, personal y colectiva en la que nos dimos cuenta de la cercanía y presencia de Dios, tal vez cuando menos pensábamos. Dios no abandona la obra de sus manos. Es la experiencia del pueblo de Israel. Es la experiencia de Jesús en la cruz que une en un mismo grito el sentimiento de soledad y la confianza en Dios: «Padre, ¿por qué me has abandonado?» y «¡en tus manos encomiendo mi espíritu!» (Mt 27,46 y Lc 23,46). Y puede ser también nuestra experiencia. Enjugar lágrimas, consolar a los probados por el sufrimiento… es una responsabilidad que tenemos como ecuatorianos y más como cristianos. Con Pablo podemos decir: Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús, nuestro Señor, Padre lleno de ternura, Dios del que viene todo consuelo. Él nos conforta en toda prueba, para que también nosotros seamos capaces de confortar a los que están en cualquier dificultad, mediante el mismo consuelo que recibimos de Dios (2 Cor 1,3-4).

Dios de Jesús nos exige rechazar toda lectura que nos aleje de la mirada misericordiosa, compasiva y cercana que el Abba tiene por sus hijos e hijas. Con humildad intentamos dejarnos guiar por el Espíritu en la búsqueda de caminos para una lectura de fe, convencidos que no son los únicos, ni tal vez los más acertados…, pero nos pueden ayudar a seguir reflexionando y orando… 1. Dios siempre escucha el clamor y el dolor de su pueblo Desde el libro del Éxodo tomamos conciencia de la preocupación de Dios para escuchar la voz de sus hijos, especialmente de aquellos que sufren:

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Pero ¿cómo ayudarnos recíprocamente al darnos cuenta de que Dios nos escucha, escucha a su pueblo? Una manera es asumir el reto de ser personas de escucha atenta, cariñosa, misericordiosa, sin miedo y sin prejuicios, con quienes han sufrido en carne propia o en la de familiares y amigos, esta trágica experiencia. Podemos ser signos del Padre Dios que escucha a su pueblo, viviendo concretamente lo que el papa Francisco llama la «cultura de la escucha», la cultura del oído que nos va a llevar a la oración auténtica entre nosotros, a darnos cuenta que Dios sí nos escucha: es el camino para llegar a una comunión amorosa con los que claman hacia Dios y no a dar respuestas teóricas.

Se trata también de valorar y, al mismo tiempo, superar el rasgo de una religiosidad popular que nos hace clamar a Dios cuando le necesitamos, pero sin preocuparnos de preguntarle lo que Él espera de nosotros. No basta confiar en un Dios que, como Padre bueno, escucha a sus hijos, es también necesario saber escuchar lo que Él nos quiere decir, precisamente porque nos ama…

el Templo, mezclando su sangre con la sangre de sus sacrificios. Jesús les replicó: “¿Creen ustedes que esos galileos eran más pecadores que los demás porque corrieron semejante suerte? Yo les digo que no. Y si ustedes no renuncian a sus caminos, perecerán del mismo modo. Y aquellas dieciocho personas que quedaron aplastadas cuando la torre de Siloé se derrumbó, ¿creen ustedes que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Yo les aseguro que no. Y si ustedes no renuncian a sus caminos, todos perecerán de igual modo”» (Lc 13,1-5). Dios no castiga: nos invita a leer lo que pasa como un reto para revisar nuestra manera de actuar, para descubrir lo que es importante siempre cambiar. Después de un terremoto como el del 16 de abril, ¡el Ecuador no puede ser como antes, nosotros cristianos no podemos ser como antes! Es importante dejarnos cuestionar por lo que nos recuerda el papa Francisco: en toda circunstancia «el nombre de Dios es misericordia»… también en momentos de dolor y de dificultad.

2. Encontrar el rostro misericordioso de Dios El Año de la Misericordia que estamos celebrando es una gracia de Dios y nos ayuda a superar la mentalidad de tipo veterotestamentario, introyectada en mucha gente de nuestro pueblo, de un Dios que nos guía y educa por medio del castigo. Nos hace bien, en circunstancias como esta, releer el texto de Lucas: «Algunos le contaron a Jesús una matanza de galileos. Pilato los había hecho matar en

Jesús, rostro de esta misericordia del Padre, nos pide ser «misericordiosos como el Padre»: ¿cómo vamos a ser, en estas circunstancias, ese rostro de su misericordia? Ciertamente un camino será el hacer llegar a aquellos que necesitan las ayudas materiales que podamos ofrecer: es una ocasión para desempolvar y vivir las obras de misericordia, vistiendo al desnudo, dando de comer al hambriento, dando agua al sediento, cuidando al enfermo, enterrando a los muertos, consolando al triste… Y esto no solo en los primeros momentos después de la tragedia… En esta perspectiva, el rostro misericordioso de Dios lo hizo y lo hace presente la generosidad y la solidaridad concreta y a veces heroica de tanta gente que ha optado, en esta circunstancia, servir, de maneras distintas, con amor y desinterés.

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Pero esto no debe hacernos olvidar lo esencial para vivir la misericordia al estilo del Padre y de Jesús: la actitud de cercanía fraterna y amorosa con el hermano que sufre. Puede ser más significativo, desde el punto de vista de la praxis cristiana, el «cómo» damos, más el «qué» podemos dar. Es el reto de vivir la «cultura de la ternura y del cariño» para buscar con la gente caminos para no perder la esperanza: ¡la misericordia de Dios, de la que estamos llamados a ser signos creíbles, abre siempre a la esperanza! 3. Reconocer a Cristo Resucitado En esta situación que vivimos hay muchas muertes. Hay un olor de muerte y podemos ser tentados de dejarnos invadir por ella. Nos hemos sentido terriblemente vulnerables frente a la naturaleza. ¿Qué sentido dar a tantas muertes de personas inocentes? El tiempo de Pascua que vivimos nos recuerda con fuerza que para el creyente en Jesús la muerte y el dolor tienen siempre una dimensión pascual: no se trata de terminar «la» vida sino de pasar de esta vida a una vida nueva, y para siempre. Jesús ha resucitado primero de todos nosotros (1 Cor 15,20). Nos ha abierto ya, el camino hacia esa vida nueva. Es un paso, un «parto» que nos ha de llevar a reflexionar sobre la vida, el sentido que le queremos dar, la orientación que damos concretamente a nuestros actos. Jesús, nos pide tener una vida pascual y, frente a acontecimientos como estos, nos desafía a mirarlos y vivirlos desde una óptica pascual, de cambio (Lc 13,1-5). Para quienes han fallecido nos es tan importante pedir el «descanso eterno», sino la «vida en plenitud» que Jesús les tenía preparada y a la cual también nosotros estamos llamados: ¡su muerte trágica ha sido el «parto» a esta vida nueva! Además, mirando con fe la situación que estamos viviendo, hay señales de resurrección que ya están presentes: el pueblo ha comenzado a resucitar en la solidaridad, en la capacidad de resiliencia, de aprender a vivir sufriendo, en la

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capacidad de los pobres para no dejarse abatir, en el sentido de unidad y de responsabilidad colectivas, superando diferencias culturales e ideológicas... Es un desafío detectar y valorar estos signos de resurrección y de vida, porque allí es donde Jesús resucitado está presente. Jesús nos pide colaborar con Él. Él nos precede en esta nuestra Galilea, la de los pobres y de los jóvenes que siguen apostando por «los cielos nuevos y la tierra nueva» que Dios quiere. 4. Mirando a María, Madre de misericordia Pidamos al Padre de misericordia: «Señor, tú que has llenado de alegría y de esperanza al mundo con la resurrección de Jesús, por intercesión de la Virgen María ayúdanos a vivir y contagiar esperanza». Con confianza de hijos, miramos a María. Para ella no fue siempre fácil entender lo que Dios le pedía: en estas circunstancias, su actitud fue la de «conservar en su corazón» lo que no lograba entender. Que podamos también nosotros aceptar el desafío de no poder, ni saber dar respuesta a tantos interrogantes y dudas que nos quedan. Como y con María proclamamos nuestra fe: «Dios muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia» (Lc 1,50)… ¡Aun cuando no logramos entenderlo!

ESPECIAL

es escribo estas líneas para agradecer, por todo el bien que han hecho y siguen haciendo en beneficio de las víctimas y afectados del terremoto, que hemos vivido el sábado 16 de abril en nuestro país y que particularmente ha afectado a nuestra provincia de Manabí y a nuestras obras de Manta.

La solidaridad salesiana de modo inmediato se hizo presente, muchos de nuestros hermanos salesianos y colaboradores laicos se comunicaban con nosotros para preguntar cómo nos encontrábamos, para animarnos a no decaer, para transmitirnos fuerza en este momento en el que vivíamos con mucho dolor esta tragedia y para manifestarnos su disponibilidad y compromiso para colaborar La naturaleza nos puso a prueba, causando en las distintas necesidades que se iban pregrandes destrozos, cientos de vidas perdi- sentando como consecuencia de lo vivido. das y miles de daños materiales son los que se han reportado hasta el momento. El llan- Una noche muy larga fue la que tuvimos que to, la desesperación y el miedo se apodera- atravesar, la luz del nuevo día nos permitía ron de todos nosotros, pues en cuestión de ver el gran desastre ocasionado por la fuersegundos veíamos con impotencia como las za de la naturaleza y la respuesta salesiavidas humanas se perdían, las edificaciones na de modo inmediato se hacía presente caían, los servicios básicos se interrumpían, acompañando a dar cristiana sepultura a las en pocas palabras el panorama era verdade- víctimas del terremoto en una capilla improvisada en la plaza ubicada frente a nuestro ramente desolador.

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templo parroquial. En las obras salesianas del país se organizaban para recolectar víveres no perecibles, agua, medicinas, entre otros y por nuestro medio hacerlas llegar a las personas necesitadas y que a partir de ese momento quedaban «en la calle»; se empezaban también los trabajos de evaluación de nuestras estructuras para determinar el estado en el que se encontraban las mismas, los informes indicaban serias afectaciones y en diálogo con los hermanos del Consejo Inspectorial se determinaba la demolición de la estructura antigua de nuestra institución educativa. Hoy más que nunca en medio de la tristeza y el dolor, queremos resurgir con ánimo y esperanza, porque la GRACIA de DIOS se ha hecho presente a través de ustedes, hoy con humildad podemos aportar con nuestro grano de arena para que muchos hermanos nuestros afectados por el terremoto cuenten con una ayuda concreta. La iniciativa, la 22 BoletínSalesiano

creatividad y la SOLIDARIDAD han sido algo que prontamente ha caracterizado a nuestro pueblo ecuatoriano y a los ambientes salesianos. Durante la primera fase de la emergencia que hemos atravesado cada día hemos entregado 800 raciones de víveres y agua para el consumo humano, más de 150 personas hemos podido alimentarnos mediante la iniciativa de cocinas comunitarias, más de 200 personas reciben atención médica y psicológica a través del centro médico que se ha emprendido, lo cual ha sido posible gracias al trabajo voluntario y comprometido de profesionales de la salud física y mental; docentes, personal administrativo y de apoyo de nuestra Unidad Educativa Salesiana San José, juntamente con los grupos apostólicos de la Parroquia Salesiana Nuestra Señora del Rosario (Tarqui), han salido a las calles a socorrer a la población, a sentirnos cercanos y solidarios con los afectados, transmitiendo esperanza, llevando algunos víveres para compartir y sobre todo para

implorar la fuerza de Dios, y la protección de Nuestra Madre que nos dan una nueva oportunidad para vivir y asumir con más fuerza aquello que es esencial en la vida humana, como lo es el amor, la ayuda concreta al otro y las ganas de luchar y proteger a aquellos que la vida y Dios mismo nos ha confiado. Han pasado ya varias semanas desde aquella noche en que en menos de un minuto la vida de muchos ha cambiado, una nueva fase de la emergencia estamos atravesando, el escenario va cambiando, los escombros van siendo retirados, las demoliciones de edificaciones como medida de protección y seguridad han ido en aumento y la incertidumbre aún permanece, aún hay hermanos nuestros durmiendo en las aceras de sus casas cuidando los pocos bienes que han podido salvar, quiénes lo han perdido todo aún no saben dónde serán reubicados, a los que la tragedia les golpeó más fuerte aún luchan por salir adelante superando el do-

lor de la pérdida de sus seres queridos, en algunos sectores aún no se han restablecido los servicios básicos y sumado a todo esto muchos se interrogan acerca del lugar en el que continuarán sus estudios. Como Don Bosco nuestra comunidad salesiana confía en la intervención de la PROVIDENCIA y con ojos de fe estamos convencidos que vamos a tratar de hacer lo mejor en bien de nuestra población, al mismo tiempo que estamos conscientes de que lo poco que hemos podido hacer es una parte pequeña en medio de esta situación que aún se prolongará, no nos cansamos de decir GRACIAS, al mismo tiempo que los comprometemos para que sigan impulsando algunas iniciativas que nos permitan ir respondiendo al sufrimiento de nuestro pueblo. Luis Mosquera H., sdb Director de la Comunidad Salesiana de Manta

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MUNDO SALESIANO

Los Salesianos Cooperadores celebran 140 años: más futuro que pasado El 9 de mayo de 1876, solemnidad de la Ascensión del Señor, el proyecto de Don Bosco para formar una rama laica de educadores comprometidos con la salvación de las almas de los jóvenes más necesitados recibió a aprobación del papa Pío IX. Este año se celebra 140 años de la Asociación de Salesianos Cooperadores, el tercer grupo de la Familia Salesiana, que tiene más de treinta mil miembros y se extiende a 1400 centros locales en 11 regiones. http://www.infoans.org/es/secciones/noticias/item/934-rmg-los-salesianos-cooperadorescelebran-140-anos-mas-futuro-que-pasado

La Familia Salesiana preparada para acoger Salesianos y salesianas de Portugal proponen una «Europa diferente» con sus iniciativas de convivencia y acogida para refugiados, en medio de la situación actual de los migrantes que llegan a Europa. http://boletin-salesiano.com/wp-content/uploads/2016/04/BOLETINSALESIANO-mayo-2016.pdf

La comunicación es misión y la misión es comunicación Ser comunicador atento y consciente, sabiendo que la presencia en Internet es uno de los signos de los tiempos que debemos acoger y utilizar como un regalo de Dios, fue el eje alrededor del cual se desenvolvió la Jornada Salesiana de Comunicación. Esta iniciativa, en su quinta edición, se celebró en la Pontificia Universidad Salesiana, Roma, los días 29 y 30 de abril y contó con la participación de 160 jóvenes en formación de la Familia Salesiana, donde profundizaron el mensaje del papa Francisco por la 50.a Jornada Mundial de la Comunicación Social. http://www.infoans.org/es/sezioni-eventi/item/884-italia-la-comunicacion-es-mision-y-la-mision-es-comunicacion

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El viernes 22 de abril de 2016, el Señor de la Vida ha llamado a nuestra querida sor FANNY MERCEDES CERDA VALENCIA, nacida en Mulaló, provincia del Cotopaxi, el 9 de junio de 1927. Gracias por tu vida entregada, generosa y alegre.

El 20 de mayo, a las 13h30, justo el día de su CUMPLEAÑOS murió el P. RAFAEL ESPINOZA a los 91 años. «Tantos recuerdos de su ministerio como sacerdote, de su testimonio como salesiano, de sus chistes, de su calidad humana. Ahora, cosecha los frutos que sembró durante la existencia que Dios le regaló aquí en este mundo. Se fue a celebrar su cumpleaños en el cielo y desde allí nos bendice y nos acompaña».

EN LA MITAD DEL MUNDO

Asociación de Damas Salesianas, Consejo Institucional Regional de Apoyo FraternoCIR, Región Pacífico I-2016 (Colombia y Ecuador) «Con Jesús recorramos juntos la aventura del Espíritu» desarrollado desde 10 al 12 de mayo de 2016.

Envío de voluntarios Costa realizado en Playas-Villamil, el domingo 3 de abril de 2016.

Bendición e inauguración en Editorial Don Bosco «Mirando para atrás, este brindis pone en la copa el trabajo de todos los que formáis Edibosco que se mezcla como uva pisada para producir un rico mosto. Mirando el presente es un acto que habla de éxito, de gestión compartida y de compromiso colectivo. El futuro anuncia capacidad de emprendimiento, mentes creativas y muchos pliegos de papel a velocidad de jet, que se transforman en buenas noticias de ciencia, arte y dignidad humana. Por ustedes, hombres y mujeres, artífices de libros y herederos de Gutemberg, y por esta maravilla tecnológica para que su incorporación en la obra de Don Bosco, educador y comunicador, sea la columna operativa del servicio gráfico de Edibosco. Salud... P. Javier Herrán, brindis por la inauguración de la nueva maquinaria del Centro Gráfico Salesiano Editorial Don Bosco, 7 de abril.

Promesa y renovación de la promesa de SSCC de los Centros de Quito, celebrada en la parroquia San Juan Bosco de la VVKennedy, el 9 de mayo de 2016. diecisiete aspirantes tomaron la promesa y alrededor de ochenta cooperadores salesianos la renovaron..

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EDUCACIÓN Eddy Apolo Conesa

ontinuamente escuchamos malas noticias, temas como violencia, agresión, indiferencia abundan en los noticieros; la frustración y los fracasos parecerían ser los dominantes en nuestra sociedad. En este contexto muchos niños, adolescentes y jóvenes son presa fácil para alimentar estos ambientes adversos y que influyen negativamente en el desarrollo personal de cada uno. En la propuesta educativa de Don Bosco hay cuatro elementos que los debemos cultivar simultáneamente: la casa, el patio, la escuela y la parroquia; por ahora la reflexión se centrará en el aspecto de la casa, sin ella no hay espacio para los demás aspectos. El oratorio de Valdocco fue la casa para cientos de jóvenes, ninguno se sentía extraño pues sentían el calor de hogar que Don Bosco y Mamá Margarita les ofrecían. El afecto demostrado por ellos hacía cada uno, generaba este ambiente de cercanía y familiaridad.

el espíritu y el clima de familia. La casa salesiana debe ser para todos los que llegan y de manera especial para los niños y jóvenes un espacio alternativo en el que cada uno sienta que es acogido, reconocido, valorado, respetado; un lugar donde se puede compartir cotidianamente las penas y alegrías, un sitio donde no haya necesidad de cuidarse las espaldas, sino un espacio donde el encuentro, la convivencia y el apoyo mutuo sean características de vida cotidiana (Peresson 2010, 141).

Don Bosco quería que a sus obras se les diera el nombre de casa, en ella debía manifestarse

Es necesario entonces detenernos a pensar en qué medida la casa salesiana en la que ac-

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En 1883 un corresponsal del periódico Le Pelerin escribía: Hemos visto este sistema en acción. En Turín los estudiantes constituyen un numeroso colegio, en el que no se conocen las filas, sino que, de un lugar a otro, se va como en familia. Cada grupo rodea a un profesor, sin bulla, sin alboroto, sin resistencia. Hemos admirado la cara serena de aquellos muchachos, y tuvimos que exclamar: Aquí está el dedo de Dios (MB XVI 168-169). En la casa salesiana el espíritu de familia es fundamental para el trabajo educativo. La relación afectiva entre educador y educando es primordial para fortalecer la familiaridad al interior de la casa; el afecto y la confianza son los rieles por los que debemos caminar para no defraudar a los padres y madres de familia que nos han entregado lo más valioso de sus vidas: ¡sus hijos! La familiaridad no borra la organización propia de un centro educativo: la autoridad, la disciplina, las normas se observan y se respetan en un clima de convivencia y confianza en la que cada uno es dueño de sus acciones y por lo tanto responsable del cuidado del otro.

tualmente estoy colaborado es una casa para todos, antes de dar una respuesta preguntémonos: ¿Llego con puntualidad para recibir a mis estudiantes? ¿Los llamo por su nombre? ¿Me intereso por saber cómo se encuentran? ¿En mi saludo hay palabras de optimismo y esperanza? ¿Acojo a todos por igual sin favoritismos? Las respuestas que hayan podido dar a estas interrogantes son el primer paso para identificar si el lugar donde me encuentro es una casa y si personalmente estoy aportando para crear un ambiente distinto al que se respira fuera de la casa salesiana.

Los jóvenes que llegan a la casa salesiana deben ser considerados como los primeros responsables de su propia formación, los adultos deben favorecer el protagonismo de cada uno de ellos, ayudándoles a descubrir sus potencialidades y aptitudes; el educador debe estar consciente que al final del camino educativo el joven debe tomar sus propias decisiones en la construcción de su proyecto de vida. El cuidado de la casa debe ser nuestra preocupación, alimentarla con el afecto y la cercanía, nuestro compromiso como educadores salesianos.

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MISIONES P. Pedro Creamer, sdb Archivo Histórico Salesiano

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decían, de un modo especial, los espíritus juveniles. Entre dichas narraciones, la última expedición misionera preparada por Don Bosco para el Ecuador, causó profunda impresión en el joven seminarista Domingo. De este modo empezó a gestarse vigorosamente en él la vocación misionera. Siguiendo su impulso misionero, continuó sus estudios en Valsálice, el 6 de septiembre de 1891. Allí Domingo Comín absorbió, el espíritu vivo de Don Bosco, se produjo también el encuentro providencial que debía definir toda su vida: el encuentro con el P. Luis Ca1cagno, quien llegaba del Ecuador. De Valsálice pasó Domingo Comín a Foglizzo, a fin de terminar sus estudios y sacar el diploma de maestro. A los pocos meses, emitió los votos perpetuos. El 28 de septiembre de 1897, Domingo volvía a la casa madre en Turín. Allí iba a encontrar a quien sería, más tarde, su brazo derecho en el Vicariato de Méndez y Gualaquiza, el P. Albino del Curto. El 14 de abril de 1900, Domingo Comín coronó su carrera salesiana con la ordenación sacerdotal, en la Catedral de Milán y en agosto de 1902 recibía aquella orden venida personalmente de Don Rúa: «Te he escogido para que vayas al Ecuador, prepara todas las cosas». Con estas sencillas palabras del primer sucesor de Don Bosco, se abría para el joven sacerdote el capítulo más bello y heroico de su generosa vida.

espués de la muerte de Don Bosco, ocurrida el 31 de enero de 1888, su fama de santidad y el prodigio de sus obras eran por todos conocidas y admiradas, sobre todo en el Seminario de Venecia. Las narraciones del Boletín Salesiano enar28 BoletínSalesiano

Al llegar a Guayaquil el 20 de noviembre de 1902 fue encargado de la nueva fundación salesiana, La Filantrópica, una escuela de Artes y Oficios que atendía a centenares de jóvenes pobres de la ciudad. Allí permaneció hasta 1904,

fecha en que los salesianos abandonaron la obra y se trasladaron al asilo de huérfanos Domingo Santistevan. El P. Comín fue el fundador del Colegio Cristóbal Colón, obra de grande trascendencia educativa en bien de la juventud guayaquileña. El año de 1909 es elegido como InspectorProvincial de los salesianos, se entrega por entero a su nueva y difícil responsabilidad. En 1918, Mons. Costamagna presentaba humildemente, ante la Santa Sede, su renuncia al Vicariato de Méndez y Gualaquiza. El papa Benedicto XV nombró inmediatamente como su sucesor a Mons. Domingo Comín. El 17 de octubre de 1920, en la catedral de Cuenca, Mons. Comín, fue consagrado Obispo-Vicario Apostólico de Méndez y Gualaquiza. En su escudo episcopal lucía el lema misionero: «Traham illos in vinculis charitatis»: los atraeré a todos con la fuerza del amor. En realidad, este fue el programa de su vida al servicio del vicariato. Mons. Comín, empezó a visitar los centros de misión existentes, a fin de evaluar la situación y trazar un programa de acción.

Después de 70 años de duras fatigas, el vicariato contaba con 12 centros misioneros, 12 dispensarios médicos, 4 hospitales, 93 escuelas primarias con 3000 alumnos, 2 colegios normales, escuelas agrícolas, radiotransmisores, etc. El exquisito don de gentes de Mons. Comín hizo que muchas de las más altas autoridades de la Nación le ayudarán decididamente, además, gozó de la total confianza de las autoridades eclesiásticas. Colaboró eficazmente en la elaboración del texto del Modus Vivendi firmado entre la Iglesia ecuatoriana y el Gobierno nacional. Su inmenso amor a Don Bosco y a la congregación, especialmente su espíritu misionero hizo que su entrega total sea a bien del pueblo ecuatoriano, en especial de la etnia shuar. De inteligencia superior, versado en literatura clásica y de una auténtica sabiduría, su predicación y su conversación cotidiana rebosaban de contenido bíblico. Además, el buen humor y el gracejo siempre lo acompañaba, hacía alegre y apetecida su compañía, más aún al recorrer los inhóspitos caminos de la espesa Amazonía. En 1958 solicitó de la Santa Sede un obispo auxiliar, ya que sus fuerzas y su salud iban decayendo paulatinamente. Sus últimos cinco años los transcurrió dedicado a la meditación, a la oración y a la atención de innumerables personas que acudían a pedir su orientación espiritual. El 17 de agosto de 1963, a los 89 años de edad, 63 de sacerdocio, 61 de vida misionera y 43 de episcopado, entregó su alma al Creador. Sus méritos fueron reconocidos por la Santa Sede y por los Gobiernos de Ecuador e Italia y todo el pueblo ecuatoriano, especialmente por el Vicariato de Méndez.

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NUESTRAS OBRAS Alberto Flores Medina Opladi

Una propuesta de educación técnica con identidad salesiana para los jóvenes de Guayaquil: renovación, tecnología, formación integral para la vida

a Unidad Educativa Salesiana Fiscomisional Domingo Savio es muy apreciada en ciudad de Guayaquil porque la formación de calidad que brinda permite que 840 (hombres y mujeres) de los cuales 70 son jóvenes de sectores populares que se gradúan cada año encuentre sin mucha dificultad trabajo o acceder a una educación universitaria con bases y aptitudes académicas sólidas.

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También tiene un centro ocupacional que acoge a más de 170 personas al año con el objetivo de ser capacitados para la búsqueda inmediata de empleo o realizar emprendimientos laborales propios y de esta forma apoyar a las necesidades económicas de sus familias. Para ello la entidad ofrece una gama de cursos en belleza, gastronomía, corte y confección, manualidades. De esta manera, las posibilidades

de encontrar empleo son más altas de cuando habían llegado al centro. En 2014, gracias al financiamiento del Gobierno belga a través de la ONG ACTEC, se inicia el desarrollo del proyecto Mejora de la inserción laboral de jóvenes de escasos recursos y adultos vulnerables a través de fortalecer sus competencias profesionales, en la entidad educativa, donde la renovación de equipos de las áreas de Electricidad y Mecánica Industrial y del Centro Ocupacional juegan un papel desencadenante de elementos fundamentales con vistas a cumplir los objetivos propuestos en el proyecto: se actualizan contenidos mínimos de la oferta técnica, los profesores se capacitan, se aumentan más horas

prácticas en favor de los estudiantes, se reorganizan los laboratorios, se mejora la infraestructura, la calidad educativa del colegio sube, la administración se actualiza para acompañar este proceso. El Domingo Savio entra en sinergias con otras entidades educativas y empresas del sector industrial con el propósito de concretar, en mutuo beneficio, pasantías estudiantiles, capacitaciones, oferta y concreción de trabajos para autogestión. Al tercer año de ejecución del proyecto se ha invertido en el mismo, USD 583 160 de los cuales USD 412 466,50 corresponde a la renovación de máquinas y equipos que representa el 70,70 % del presupuesto total de la siguiente manera:

Laboratorio/taller Neumática y Electro-neumática Electrónica y Electricidad industrial PLC Mecánica Centro Ocupacional Formación de profesores técnicos, reforzamiento de capacidades pedagógicas y de gestión, funcionamiento y otros de personal Sin duda, representa una importante inversión que solo tiene sentido si coadyuva al logro de la misión de la obra salesiana. La formación técnica ha representado para la Sociedad Salesiana una oportunidad para que muchos jóvenes de escasos recursos, que no lograron empezar o concluir estudios de pregrado encuentren trabajo; proporcionar calidad en los procesos de enseñanza y aprendizaje a los estudiantes ha significado para las entidades

Monto 125 115 47 027,50 94 464 71 645 74 215 170 694

educativas salesianas generar educandos capaces de competir en el acceso a una formación superior en un contexto donde si bien la educación pública universitaria en el Ecuador es gratuita, acceder a la misma se ha tornado difícil por la excesiva demanda y de requisitos académicos que los jóvenes hoy en día deben tener, permitir que ellos y ellas de sectores populares estén aptos para esta competición es un gran aporte que la institución hace a la sociedad.

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IGLESIA Alejandro Saavedra, sdb Párroco y rector del Santuario María Auxiliadora-Guayaquil

«¡

uánta gente encontramos en la vida que parece espiritual!: “Pero ¡qué persona espiritual, esta!”; no hables de hacer obras de misericordia. ¿Por qué? Porque las obras de misericordia son precisamente lo concreto de nuestra confesión, que el Hijo de Dios se ha hecho carne: visitar a los enfermos, dar de comer a quien no tiene comida, cuidar a los descartados… Obras de misericordia: ¿por qué? Porque cada hermano nuestro, que debemos amar, es carne de Cristo. Dios se ha hecho carne para identificarse con nosotros. Y con el que sufre, es Cristo quien lo sufre». Bajo estas motivado32 BoletínSalesiano

Año Santo de la Misericordia (3)

ras palabras del Papa Francisco hagamos «realidad humana, mediante hechos reales, la misericordia de Dios». EL SECRETO ES «LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS» «Las obras de misericordia son el corazón de nuestra fe», lo afirma insistentemente el papa Francisco. La razón fundamental radica en el «realismo histórico de la Encarnación del HIJO DE DIOS HECHO CARNE». Carne es la totalidad del hombre, en cuanto es débil

y frágil. Por tal motivo, San Pablo no tiene reparo en afirmar que «Jesucristo no hizo alarde de su categoría de Dios, sino que pasó haciendo el bien, como uno de tantos, asumiendo la condición de siervo” (Cf. Flp 2,6). Esta realidad de siervo no hace otra cosa que evocarnos a los 4 Cánticos del siervo de Yahvé del profeta Isaías y que encuentran en este texto una estupenda comprensión. El criterio, insistimos es la Encarnación. Yo puedo sentir tantas cosas dentro, incluso cosas buenas, ideas buenas. Pero si estas ideas buenas, estos sentimientos, no me conducen a Dios que se ha hecho carne, no me conducen al prójimo, al hermano, no son de Dios, reconfirma Francisco. Me viene espontánea la afirmación de Santo Tomás de Aquino: «la proposición teológica no termina en la simple proposición, sino en la experiencia religiosa». HACERNOS «CARNE MISERICORDIOSA» Desde esta perspectiva, nace la urgencia de la inculturación del Evangelio. Tal como nos lo recordaba San Juan Pablo II, el gran reto y desafío es que el Evangelio se haga cultura. Asuma todas las riquezas culturales de nuestros pueblos y las purifique con la fuerza histórica que le es propia. Se trata de ver evangélicamente si lo que vivimos proviene de Dios o no. Esta es la auténtica sabiduría del contemplativo porque «ve lo que los otros no ven, en cuanto, adquiere una profundidad humana que solamente el Evangelio la da», dando respuestas que nos desconciertan por su significatividad y sentido de vida.

tanto, no somos de Dios. Urge reconocer a Jesucristo que vino en la carne para ser de Dios. Es así, que nos hacemos «pan compartido» para nuestros hermanos que padecen la peor de las pobrezas: la pobreza de Dios. OBRAS DE MISERICORDIA QUE TRANSMITAN A JESÚS Podemos hacer numerosos planes pastorales y tener diferentes métodos para acercarnos a la gente, pero si no seguimos el camino de Dios que vino en la carne, no estamos en el camino del buen espíritu. La innovación e incisividad de nuestras propuestas pastorales no las da nuestro solo ingenio, sino la presencia del Evangelio que es el único capaz de transformar el corazón del hombre. Y, esta presencia es la que hará más novedosa nuestra evangelización y promoción humana. En el fondo las obras de misericordia nos llevan a identificar en el hambriento, el sediento, el preso, el desnudo, el enfermo y el forastero al mismo Jesús que se hace «prójimo» para provocar en nosotros dinamismos interiores que desaten la «la fuerza transformadora del Evangelio en la historia». Precisamente, si el Espíritu viene de Dios nos lleva al servicio misericordioso a los demás.

Corremos el riesgo de vivir en una «mundanidad espiritual» que no nos lleva a reconocer a Jesucristo que vino en la carne y, por

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Presencia salesiana en Ecuador

Tema central pรกgs. 10-11

ยกร nimo, no temas, estoy contigo!

pรกgs. 17-20

Casa que acoge

pรกgs. 26-27

Director: P. Javier Herrán boletin@salesianos.org.ec Lic. Marcelo Mejía, Delegado para la Comunicación Social Editora: Lic. Tatiana Capelo comunicacion@salesianos.org.ec

3 Editorial 4 Rector Mayor Mensaje 6 Reflexionemos Una constelación de santos (segunda parte) 8 Perfil Olga García

Consejo Editorial: P. Javier Herrán, Lic. Tatiana Capelo, Sor Lupe Erazo, fma

12 Oratorio JOVEN… «Descubre a Dios en ti y florecerá la misericordia»

Memoria histórica La presencia salesiana en Ecuador

Familia Salesiana Recordando un año más de la beatificación del padre Luis Variara, sdb

Capítulo Inspectorial Ecuador 2016

Tema central ¡Ánimo, no temas, estoy contigo!

21 Especial 24

Mundo salesiano

En la mitad del mundo

26 Educación Casa que acoge 28 Misiones Mons. Domingo Comín, sdb 30

Nuestras obras

32 Iglesia El Año Santo de la Misericordia (3) 34

Laudato si’

¿Qué nos queda luego del terremoto del 16 de abril de 2016? Levantarnos y como una sola mano, seguir adelante, trabajando por construir un mejor futuro para todos. Ecuador, ¡sí se puede!