Boletín salesiano 391 julio-agosto 2015 by Salesianos Ecuador

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P. Javier Herrán, sdb Director de Boletín

Editorial

l Rector Mayor nos invita a ser cómplices al estilo de María, joven virgen, que acepta la propuesta que rompe la Historia en dos. Hoy, la joven virgen, busca cómplices de este siglo XXI para repetir la transgresión de Juan Bosco que, hace ciento cincuenta años, se salió del camino trazado para dibujar un horizonte de sonrisas, ternura y amor. Juan Bottasso completa el escenario de hace 200 años en el que nació y se formó el niño que soñó con la propuesta de la Madre: jóvenes siempre alegres. No se sabe si por memoria o por coherencia con el requerimiento de cómplices lo cierto es que el Boletín nos habla del P. Germán, el salesiano formador de salesianos, y del P. Virgilio, el salesiano con los jóvenes y para los jóvenes. Agradecemos al Señor el regalo de estos salesianos según el corazón de Don Bosco. Nos duele que se hayan ido, pero nos queda su vida para aprender de ella y seguir construyendo sueños y abriendo horizontes. El P. Luis Ricchiardi nos ofrece una nueva visión de la visita del Papa Francisco a Ecuador. Las palabras con contenido transformador de una realidad que se resiste a cambiar suenan al límite de la capacidad de acción pero sin «perder la paciencia». Algo así como lo que nos cuenta Susana Pinto en Experiencias vivenciales, pasar una semana en Salinas de Guaranda y con el P. Antonio Polo es una experiencia inolvidable no solo para los estudiantes de la Unidad Educativa Atenas School. Jóvenes-formación-mundo del trabajo es el marco referencial salesiano del que nos habla Óscar Escobar. Conectar los procesos formativos con la rentabilidad empresarial y el emprendimiento es el primer paso para vincular al joven al mundo del trabajo y Opladi se ha propuesto ser perseverante en esta tarea para optimizar los resultados de la formación profesional que realizan los Centros Salesianos auspiciados por «Vía Don Bosco». El Boletín te ofrece la crónica que el P. Wladimir Acosta ha preparado para quienes no han tenido la oportunidad de seguir el SYM Don Bosco-2015; preparación, temas, itinerarios, tareas dan razón del compromiso juvenil por el Bicentenario. En nuestra sección En la mitad del mundo encontrarás los acontecimientos y noticias de familia. Que disfrutes de este número hecho al calor de la Familia Salesiana que ha latido en estos meses, de manera especial, por Don Bosco entre nosotros.

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RECTOR MAYOR Ángel Fernández Artime Rector Mayor

Como María:

cómplices del espíritu

Carta del Rector Mayor

En un tiempo en el que en tantas partes del mundo parecieran nublarse el horizonte y el futuro, podemos ser como aquella joven mujer que fue capaz de cambiar el mundo y que, una vez cómplice del Espíritu, ayudó a los discípulos para que ellos también lo fueran.

Basílica de María Auxiliadora en Turín, a donde acudió el Papa Francisco para su encuentro con los Salesianos por el Bicentenario del nacimiento de Don Bosco

es escribo este mensaje desde la cuna de la salesianidad, el lugar donde todos nosotros nacimos a la vida salesiana: Valdocco.

monseñor Cagliero y una lista interminable de muchachos que luego fueron salesianos, que creyeron en este sueño y fueron “cómplices” e intérpretes del mismo.

Aquí, en este lugar físico, histórico y teológico, todo nos habla de Don Bosco y de María Auxiliadora. En estos mismos patios, seguramente bajo las baldosas que hoy los cubren, jugaron y caminaron no solo Don Bosco, sino también Mamá Margarita, Domingo Savio, Miguel Rúa,

Uso la palabra cómplice porque de esto se tratan este día y esta fiesta: porque cuando nos encontramos juntos en torno a ella, a María, así como lo estuvieron también los primeros discípulos después de la Pascua del Señor, se encuentra también el Espíritu.

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Celebrando la Eucaristía en esta bella basílica, que nos regaló Don Bosco como herencia de su fe y su carisma, he sentido cómo esta iglesia se transforma en un cenáculo donde María, en medio de nosotros, garantiza la presencia del Espíritu, ora junto a nosotros y nos anima a estar abiertos a sus dones. ¡Ella es la mejor garantía para encontrarnos con el Espíritu de Dios! María es la joven virgen de la Anunciación y la virgen-madre que se hallaba con los apóstoles en Pentecostés. Ella fue protagonista en estos dos momentos inéditos en la historia del hombre y de toda la creación. La Anunciación y Pentecostés son los dos momentos excepcionales, solemnísimos, donde el protagonista central es el Espíritu de Dios en persona y, con Él, la plenitud del Dios Trino y Uno; dos momentos que ponen en evidencia la cercanía única entre el Espíritu Santo y María, la madre de Jesús. Esto lo sabía bien Don Bosco y lo vivía con profunda convicción, hasta tener la absoluta certeza de que, justo por esta razón, “ella lo ha hecho todo”. Es esta la realidad fascinante de nuestra condición de creyentes y de nuestra devoción mariana: María, una joven mujer, una muchacha, se dejó no solamente guiar sino habitar por el Espíritu, y cambió radicalmente la historia del mundo. Ella se hizo cómplice del Espíritu y así vivió su vida. Contemplemos cuán poderoso puede ser un «Sí», un «hágase», y no tengamos miedo de decir «Sí» al Señor de la Vida y volvernos cómplices, también nosotros, del Espíritu del Señor. Veremos que nuestra vida, aunque no exenta de dificultades, se vuelve una vida que vale la pena ser vivida.

El otro momento en el que María está presente en modo significativo es Pentecostés. En este caso, la Escritura no nos presenta palabras de María, pero sí su presencia, su compañía y su ánimo en la oración. Ella se encuentra ahí, con los apóstoles todavía desesperados, tristes y desanimados, asustados y encerrados por temor, para darles fuerza como una mamá al lado del hijo que sufre. Y ora. Pero aquello que los apóstoles no sabían todavía es que con ella el Espíritu está asegurado, porque ella es su «cómplice» y su garante. Una vez, en un Regina Coeli, el papa Benedicto XVI expresó con gran convicción: «En cualquier lugar donde los cristianos se reúnen en oración con María, el Señor dona su Espíritu». Queridos todos: vivimos en un tiempo donde en tantas partes del mundo parecen nublarse el horizonte y el futuro, y en tantas familias y comunidades todo parece enredado y hacen faltan la sonrisa, el placer de la vida juntos, con ternura y amor. En este tiempo, que no es tan diverso de otros del pasado, podemos ser como aquella joven mujer, aquella muchacha, que fue capaz de cambiar el mundo y que, una vez cómplice del Espíritu, ayudó a los discípulos para que ellos también lo fueran. Por eso ella es Madre y Maestra. Don Bosco entendió muy bien cómo la Virgen nos puede ayudar a estar abiertos al Espíritu, que nos transforma en discípulos misioneros valientes de Jesús, el Señor.

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REFLEXIONEMOS Juan Bottasso, sdb

1815: El año en que nació Don Bosco

Los ecos de las batallas retumbaban los caseríos y pueblos de la Italia de 1815 y las consecuencias de la guerra permanecieron por muchos años empobreciendo a las familias del Piamonte

on Bosco nació en un año que vio dos acontecimientos que marcaron hondamente la historia: la caída definitiva de Napoleón Bonaparte y la conclusión del Congreso de Viena. El vendaval napoleónico tuvo pesadas recaídas no solo sobre el Reino de Piamonte, patria del santo, sino sobre toda la península de Italia. Al enrolar en sus ejércitos a miles de jóvenes, el emperador los sacrificó en los campos de batallas, sustrayendo así al trabajo brazos irremplazables. Gravó de impuestos pesadísimos a las poblaciones, por no hablar de los saqueos causados por el paso de sus tropas. Los museos y las bibliotecas fueron despojados de sus tesoros, muchos de los cuales nunca fueron devueltos.

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Pero sería injusto no concederle el mérito de haber introducido una serie de medidas positivas, que transformaron con profundidad la sociedad europea e influenciaron de maneraå determinante la legislación de las repúblicas americanas que nacieron de la independencia. Cuando la derrota de Waterloo marcó su salida definitiva del escenario, las potencias que habían resultado victoriosas (Inglaterra, Austria, Prusia, Rusia…) se reunieron en Viena, para celebrar un congreso que se proponía regresar exactamente a la situación anterior al periodo napoleónico. Pero los ideales de la Revolución francesa (libertad, igualdad, fraternidad) ya habían alcanzado todos los

rincones de Europa, llevados por las tropas francesas y habían llegado al continente americano. La ola expansiva ya era incontenible y arremetía contra los privilegios de la aristocracia, desarticulaba los últimos vestigios del feudalismo, sustraía las instituciones educativas y asistenciales al control de la Iglesia. El reino del Piamonte que, con Napoleón, había perdido su autonomía al ser anexado a Francia, volvió a ser independiente, pero en una situación de gran precariedad. El niño Juan Bosco conocerá muy de cerca lo que significa pobreza. El papa de la época era Pío VII, quien, por la ocupación francesa de Roma, había sido elegido en Venecia. A pesar de haber firmado un concordato con la Santa Sede, Napoleón lo trató despóticamente, llegando hasta el punto de anexar a Francia el Estado Pontificio y encarcelarlo en Fontainebleau, cerca de París. Los acontecimientos europeos tuvieron una fuerte repercusión en América Latina. La invasión de España de parte de Napoleón, quien colocó a su hermano José en el trono de Madrid, dio un fuerte impulso a los movimientos independistas, porque los latinoamericanos no reconocieron la autoridad del intruso. A raíz del Congreso de Viena, Fernando VII regresó a Madrid, pero le fue imposible contener la bola de nieve de la independencia americana que se había echado a rodar. El inmenso Imperio español se fraccionó en decenas de repúblicas. Fueron algunos de los presidentes de estos nuevos estados, como por ejemplo, el del Ecuador, los que, décadas más tarde, se dirigirán a Don Bosco para pedirle que, a través de sus salesianos, los acompañara en el esfuerzo para educar a las masas populares y se ocuparan de los indígenas que quedaban por evangelizar. Poco a poco la vida de Don Bosco se fue entrelazando con la de su ciudad, Turín, y después con áreas siempre más amplias, hasta establecer una estrecha relación con todos los países latinoamericanos. De lo que sucedió en 1815 evidentemente él pudo enterarse solo años después, pero el ambiente en que vivió la infancia lo marcó para toda la vida.

Las vejaciones impuestas al papa indignaron al pueblo cristiano y sin duda encontraron una resonancia en los sermones que Juanito escuchó, cuando niño. De allí comenzó a desarrollarse su gran devoción hacia el Pontífice. La fiesta de María Auxiliadora fue instituida exactamente por Pío VII en agradecimiento a la Virgen por su liberación. En el cuadro que Don Bosco mandó pintar para la basílica levantada en honor de la Virgen, la hizo representar como reina de los Apóstoles y protectora de la Iglesia. Una de las primeras medidas de Pío VII al volver a su sede, fue la de reconstituir la Compañía de Jesús, suprimida cuarenta años antes por las presiones de los Borbones sobre Clemente XIV. El nuevo superior general, san José Pignatelli, le supo imprimir un impulso que pronto le permitió volver al antiguo esplendor. Don Bosco cultivará siempre una relación muy cordial con los jesuitas. Cuando seminarista, fue lector asiduo de las Cartas edificantes de los misioneros de la Compañía. Su periodo de formación, inclusive mucho más allá de su ordenación, transcurrió todo el durante la fase de la restauración, sucesiva al Congreso de Viena. Reyes y emperadores estaban convencidos de tener la situación absolutamente bajo control, seguros que el orden reinaría para siempre. Pero, bajo una superficie en apariencia tranquila, se formaban corrientes impetuosas, destinadas a estallar en 1848. Mientras tanto, Don Bosco consolidaba su experiencia de trabajo con los jóvenes e iba esbozando el proyecto de su futura congregación. Con el realismo propio de un campesino cual era él, no se dejaba encandilar fácilmente por las novedades que bullían en el ambiente y aprendía a moverse con destreza en medio de las insidias de la política, sin dejarse utilizar por nadie. Su gran mérito consiste en haber intuido con claridad hacia donde se dirigía una sociedad en rápida transformación. Las respuestas que supo encontrar eran las que pedían los problemas del momento, pero, en esencia, conservan una completa actualidad.

La experiencia de la pobreza endureció su voluntad, lo entrenó para un trabajo sin descanso, lo acostumbró a la sobriedad, le enseñó a buscar soluciones a toda costa.

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PERFIL P. Pedro Creamer, sdb Archivo Histórico Salesiano

P. GERMÁN DELGADO ZÚÑIGA (1930-2015)

ra el año de 1930, en un risueño pueblito del Azuay, llamado San Vicente, anejo del cantón Paute, nacía Néstor Germán. Sus padres fueron Abelardo Delgado y Rosa Zúñiga, de honda raigambre cristiana. Mons. Daniel Hermida, obispo de Cuenca, lo bautizó y confirmó al mes de su nacimiento, según piadosa costumbre de ese entonces. Etapa formativa Germán empezó los estudios primarios en la escuela del

pueblo y luego, al trasladarse la familia a Sucúa, los continuó en la Misión Salesiana. El P. Germán comentaba: «creo que allí comenzó a germinar mi vocación salesiana». Fue una misionera salesiana, sor María Bosio quien, un día, le lanzó esta pregunta: «Germán, ¿no te gustaría ser salesiano?». Esta invitación caló hondo en su corazón y se transformó en un «sí, me gusta». Afirmación que era como una profecía que predecía el gusto de todo una vida salesiana. ¡64 años! En 1946 ingresó al Aspirantado de Cuenca, junto al Santuario de María Auxiliadora, a la sombra de grandes salesianos, como los PP. Crespi, Pischedda y Migliasso. Tras este primer periodo de formación, en 1950, ingresó al Noviciado, en la Quinta de Yanuncay-Cuenca, bajo la dirección del maestro de novicios, el P. Antonio Guerriero, culminándolo con la profesión religiosa el 16 de agosto de 1951. Continuó sus estudios de Filosofía y Pedagogía en Cuenca y Quito, de 1951 a 1954, graduándose como bachiller en Ciencias de la Educación. Su primer campo de trabajo fue el Colegio Normal Orientalista, donde trabajó como profesor y formador durante tres años, de 1954 a 1957. En 1958 fue enviado a Italia, al Instituto Conde Rebaudengo para realizar un año propedéutico. Camino al sacerdocio Regresó luego a Bogotá para empezar los estudios de Teología en el Instituto Salesiano de La

P. Germán Delgado Zúñiga

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Cita-Usaquén, con compañeros de las inspectorías de Colombia, Ecuador y Venezuela. Fue un período rico y fecundo, bajo la dirección del P. Carlos Rivas (P. Viani) y profesores inolvidables como los checoeslovacos Fridesky y Coupil, el P. Aimar, etc. Formador de nuevas generaciones de salesianos De regreso al Ecuador fue designado al Aspirantado de Cuenca, como encargado de estudios, de 1962-1966, iniciando así su larga carrera como formador de las jóvenes generaciones salesianas. En 1966 se trasladó a Quito, al Colegio Don Bosco, como catequista y allí permaneció un año. En 1967 fue destinado al Aspirantado de Cayambe, como catequista y consejero. En 1969 viajó a Roma para realizar estudios de Teología Espiritual en la Universidad Teresiana de Roma. De regreso a su Inspectoría fue nombrado maestro de novicios de 1971-1973. «Fue un momento muy difícil para mí, puesto que coincidió con la etapa más crítica de la crisis religiosa a nivel mundial», comentará más tarde el padre Delgado. Acabado su trienio pasó a Cuenca como director al Colegio Orientalista, desde 1973 hasta 1976, dejando buenos recuerdos en los primeros alumnos que tuvo este plantel educativo. Director de varios colegios En 1976 se trasladó a Guayaquil, donde permanecerá por diez años, ocupando varios cargos: vicario del Colegio Cristóbal Colón y rector del Colegio Domingo Comín (1976-1980) y director del Colegio Cristóbal Colón (1980-1986). El 17 de agosto de 1986 fue nombrado Director y Rector del Colegio Agronómico Salesiano, de Cuenca.

Inspector de los Salesianos en el Ecuador El 2 de julio de 1987 fue nombrado InspectorProvincial de los salesianos en el Ecuador, cargo que ocupará hasta el 20 de julio de 1991, fecha en que por razones de salud presentó la renuncia de su cargo y fue sustituido por el padre Luis Sánchez. Sus últimos años En 1995 volvió a trabajar en el campo formativo como maestro de novicios y luego en el Posnoviciado. Retomó luego el campo de la educación como director del Colegio Agronómico de Yanuncay. En el 2006 pasó a Quito-Colegio Técnico de la Kennedy, como párroco y vicario de la comunidad. El P. Germán ha dejado un testimonio de buen salesiano, cercano a todos, alegre, entregado a su trabajo, preocupado por buscar nuevos salesianos, se hacía querer por sus palabras acogedoras. Como inspector y director supo generar confianza mediante el diálogo y la comprensión.

«Germán, ¿no te gustaría ser salesiano?».

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TESTIMONIO P. Marcelo Farfán, sdb

P. VIRGILIO BARBESSI:

Salesiano con los jóvenes y para los jóvenes –Un testimonio personal–

n mi memoria llevo grabada la enorme moto Guzzi con la cual el P. Virgilio daba vueltas por Cuenca y sus alrededores animando a los chicos que tenían alguna inquietud vocacional; más de un policía quiso comprarle esa moto y más de uno de nosotros intentamos robarle para darnos una vuelta. Y por supuesto, no olvidamos las tardes de cine con la máquina de 16 mm que

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se había traído desde Milán y que en esa época era la envidia de todos. Y cómo olvidar las memorables presentaciones teatrales en las cuales él era el director, productor, guionista, financiador y propagandista… con esas obras reían, lloraban y festejaban chicos y grandes de numerosos pueblos y comunidades del Azuay y Morona Santiago.

Conocí al P. Virgilio en el año 1975. El P. Virgilio era un joven sacerdote que estaba como personal en el Aspirantado de Cuenca (Colegio Orientalista Salesiano); y yo era un muchacho que llegaba para iniciar la experiencia de la vida salesiana. Desde esos tiempos mantuve una cercana y familiar relación personal con él: primero como su alumno, más tarde como su hermano salesiano y luego como su inspector. La última vez que el Señor me permitió verle y compartir fue el año pasado en febrero del 2014 cuando, junto con el P. Robert García, fuimos a visitarle en Verona-San Zeno y lo encontramos desgastado por la leucemia, pero con la misma energía y sencillez que lo caracterizaron. El P. Virgilio trabajó como misionero en el Vicariato de Méndez apenas llegado al Ecuador como tirocinante. Más tarde su vida salesiana la vivirá entre el Aspirantado Salesiano de Cuenca, el Colegio Agronómico y la Casa de Macas. Toda su vida dedicada a los jóvenes, a los campesinos y a la animación vocacional. Nunca perdió los ideales misioneros y de hecho su estilo de vida así lo delataban. Al P. Virgilio le encantaba jugar fútbol y baloncesto como espacio de encuentro con sus chicos. Pero en donde desplegaba todo su entusiasmo era en preparar obras de teatro con los muchachos; eran semanas de preparación cuidando todos los detalles. Su vida era compartir con los jóvenes: en las clases, en el deporte, en el teatro, en los paseos, en las misiones; sobre todo, cuidaba espiritualmente a los chicos. Conversaba cada mes con todos los aspirantes caminando por el patio del colegio en diálogos que daban confianza, seguridad, perdón. Esa dirección espiritual era esperada por todos.

Fue un salesiano que amaba la sencillez y la informalidad en las relaciones. Se sentía muy a gusto con los chicos y con los campesinos. No era para figurar ni para buscar privilegios. Disfrutaba de las cosas pequeñas de la vida. Fue rico en humanidad y eso lo hizo un salesiano muy querido por tanta gente: cercano, amable, alegre, optimista, humilde, generoso. Como religioso fue hombre de comunidad, fiel a sus compromisos, de oración, de gran celo apostólico particularmente para animar el Oratorio. Muchos años fue director y supo acompañar a sus hermanos, incluso en situaciones difíciles. Se hacía querer. En Limón, Cuenca, Paute, Macas lo recuerdan cientos de jóvenes que fueron sus aspirantes, sus alumnos, sus catequistas y docentes. La calidad humana unida a la radicalidad de su vida religiosa hizo de él un modelo de salesiano que no olvidaremos. Agradecemos al Señor por habernos dado un misionero según el corazón de Don Bosco. Nos duele que no haya podido regresar al Ecuador según deseaba, pero su vida la entregó aquí de manera total y de eso somos testigos y damos gracias al Dios de la vida. Con seguridad Don Bosco en el cielo le preparó un recibimiento con banda, teatro y un buen partido de fútbol.

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MEMORIA HISTÓRICA P. Pedro Creamer, sdb Archivo Histórico Inspectorial

El santuario de

MARÍA AUXILIADORA DE GUAYAQUIL (1928-2015)

nó el 28 de mayo de 1911. Junto a la labor educativa digna de todo encomio, los salesianos no descuidaron la labor pastoral haciéndose cargo de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. Más tarde, para atender a las necesidades religiosas del Colegio Cristóbal Colón y del barrio de El Centenario, se empezaron a preparar los planos de la iglesia de María Auxiliadora, otra de las anheladas metas de los salesianos en la ciudad de Guayaquil. El 10 de julio de 1921 se coloca la primera piedra y tras siete largos años se termina la construcción con la bendición solemne el 23 de mayo de 1928. Al año siguiente, se erigió canónicamente la nueva parroquia de María Auxiliadora. Para su construcción la colonia italiana dio un valioso aporte.

a presencia de los salesianos en la ciudad de Guayaquil data del año de 1900 cuando la Junta de Beneficencia decidió entregarles el establecimiento profesional de La Filantrópica (duró poco tiempo). En 1904 se trasladaron al Asilo José Domingo Santistevan. Sin embargo, el anhelo de los salesianos era el tener una obra propia en la cual, además de la obra educativa, se construyera un gran santuario dedicado a María Auxiliadora que, como el de Valdocco, fuera el centro de irradiación de la devoción mariana. Dice la crónica de 1907: «En estos días el director, P. Domingo Comín, está pensando comprar un terreno con la finalidad de construir allí una iglesia dedicada a María Auxiliadora». Este terreno estaba ubicado al sur de la ciudad, al final de la calle Industria a poca distancia de la ría. El Sr. José Abel Castillo contribuyó de manera significativa para esta adquisición junto con un valioso grupo de cooperadores salesianos. En 1908 comenzó la construcción del Colegio Cristóbal Colón que culmi-

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La emblemática iglesia sigue siendo una de las más hermosas de Guayaquil. Es una de las iglesias tradicionales de la ciudad. Su diseño y construcción corresponde al arquitecto italiano Paolo Russo Scuderi, quien efectuó la obra entre los años de 1934 y 1936. En 2013, se realizó una variación en el altar mayor, colocando la réplica del cuadro de María Auxiliadora pintado por el artista Tomás Lorenzone para la Basílica de María Auxiliadora de Turín a pedido de Don Bosco (1865); el nuevo óleo, pintado por el artista cuencano David Regalado, respetando la idea original fue inaugurado el 8 de diciembre de dicho año. En la actualidad, la iglesia fue elevada a la calidad de Santuario Mariano Arquidiocesano de María Auxiliadora. Muchos párrocos han prestado su servicio pastoral en este bello Santuario. Por su orden cronológico: P. Francisco Serrad, P. Félix González, P. Isaac Echeverría, P. Pedro Noboa, P. Gerardo Romero, P. Cayetano Tarruel, P. Juan Cerny, P. Néstor Astudillo, P. José Salza. P. Juan Carlo, P. Juan Lochbrunner, P. Ángel Miglio, P. Manuel Losada, P. Adolfo Álvarez, P. Félix Roggia, P. Rafael Guevara, P. Benito Del Vecchio, P. Román Guzmán y P. Alejandro Saavedra.

FAMILIA SALESIANA Oficina Salesiana de Comunicación

Encuentro del Consejo Inspectorial con los CONSEJOS DE LA

FAMILIA SALESIANA

on motivo de celebrar el Bicentenario del Nacimiento de nuestro Padre Don Bosco y evaluar el trabajo realizado durante un año, el Consejo Inspectorial y los consejos de grupos de la Familia Salesiana, se reunieron el día sábado 15 de agosto, en la Fundación Proyecto Salesiano Guayaquil. En un primer momento, el P. Jorge Molina, sdb, Inspector de los Salesianos, dio la bienvenida y animó a los miembros de la Familia Salesiana a continuar con su animación. El encuentro inició con la participación de un representante de cada grupo, quien expuso las actividades realizadas durante el año y su estado actual con respecto a la congregación. En un segundo momento, el P. Robert García, sdb, presentó un video con el mensaje de la Visita del Rector Mayor y con motivo del Bicentenario la pastilla N.° 8 Celebrando el Bicentenario de Don

Bosco que tiene como objetivo revitalizar el carisma salesiano y motivar a quienes participan de su misión a relanzarse decididamente a la misión juvenil hoy. Posteriormente, se realizó la evaluación de la visita del Rector Mayor y la participación de la Familia Salesiana en la celebración del Bicentenario. Posteriormente los participantes del encuentro compartieron el almuerzo y cantaron el feliz cumpleaños a Don Bosco y soplaron las velas número 200. Al finalizar el encuentro cada uno de los grupos de la Familia Salesiana, recibió como recuerdo una réplica de la reliquia de Don Bosco, elaboradas a mano por el P. Pedro Vidal, sdb, y un detalle por parte de los niños de la Fundación Proyecto Salesiano Guayaquil.

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MJS P. Wladimir Acosta, sdb

«COMO DON BOSCO, con los JÓVENES, para los jóvenes»

SYM (Salesian Youth Movement) Don Bosco-2015 calidad la espiritualidad juvenil salesiana y fortalecer el trabajo en favor de los jóvenes en especial de aquellos más desfavorecidos. El SYM tenía la clara intención de facilitar el intercambio directo entre los jóvenes de diferentes lugares del mundo para compartir las mejores prácticas del asociacionismo local; el compromiso en el ámbito social de los diversos grupos en favor de los más desfavorecidos; y elaborar propuestas educativas para la formación permanente en el liderazgo y la animación. Todo esto nos tenía que ayudar para ser hoy «Como Don Bosco, con los jóvenes, para los jóvenes».

or unos días la tranquilidad veraniega de Turín se vio transformada por una marea de jóvenes que recorrían sus iglesias, plazas, parques, calles; que a ciertas horas inundaban los sistemas de transporte, y que en todo lugar cantaban y transmitían una alegría nacida de lo más profundo de sus corazones. Eran todos muchachos del MGS o del MJS como los conocemos nosotros, iban y venían sin dejar por un momento la bandera de alguno de los 54 países de los que provenían, como tampoco su camiseta, pulsera, gorro o pañoleta con algún lema salesiano escrito en su propio idioma, en los que no podía faltar el rostro de Don Bosco, el padre entrañable. Sabíamos entonces, que aquellos jóvenes que llenaron de vida la ciudad hablaban diferentes idiomas pero un mismo lenguaje, el del corazón oratoriano. Para todo Movimiento Juvenil Salesiano, el SYM realizado del 10 al 16 de agosto, fue un tiempo fuerte de gratitud y compromiso. De gratitud, al Dios de la misericordia por el don de la vida de Don Bosco, pudimos celebramos juntos el bicentenario de su nacimiento allí en los lugares donde vivió y recibió el carisma que hoy humildemente tratamos de encarnar. Y de compromiso, en todos los niveles para vivir con mayor radi-

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La preparación El SYM Don Bosco no es un momento aislado, sino que forma parte de un itinerario con un antes y un después. Por ello, fue importante llegar el Encuentro con una preparación adecuada promovida a través de un itinerario estructurado en seis etapas que tenían como objetivo profundizar en el tema central. Las seis etapas abordaban la necesidad de ser profundamente conscientes de la alegría que brota del encuentro con Jesús y su Evangelio. De la invitación de Don Bosco a aquellos que desean vivir el Evangelio con los jóvenes y para los jóvenes. De la proclamación de la Buena Nueva como el centro de nuestra identidad apostólica, la cual nos pide además trabajar por el Reino de Dios en esta sociedad. Y del mandato misionero, que nos recuerda la llama de Jesús a cada uno de nosotros y nos pide dar fruto.

Los temas El tema central del encuentro, «Como Don Bosco, con los jóvenes y para los jóvenes», nos ofreció a los parti-

cipantes una oportunidad para compartir, aprender y mirar al futuro de la experiencia del Movimiento Juvenil Salesiano. Reforzando la identidad de un movimiento que está creciendo y expandiéndose en los diversos continentes siempre en la lógica del compromiso de «hacer el bien a los propios compañeros». Se creó cuidadosamente con los jóvenes y para los jóvenes un ambiente de alegría, de fiesta, de hermandad, de solidaridad, que nos hacía vivir la espiritualidad juvenil salesiana, con espacios y tiempos dedicados a la oración personal-comunitaria, la reflexión, la celebración sacramental, la música, el teatro, el baile, a compartir el pan y a la peregrinación por lugares y experiencias significativas para la obra salesiana, etc., todo para provocar el encuentro personal-comunitario con Jesús y el redescubrimiento de Don Bosco, indispensables para convertirnos en discípulos y misioneros al estilo salesiano.

Los itinerarios Tres palabras claves nos ayudaron en esta dinámica: Like Don Bosco, with Don Bosco y for Don Bosco. Cada una de ellas eran parte de un todo que daba sentido al encuentro en su conjunto y a cada una de las jornadas con sus respectivos itinerarios. Las mañanas con la oración, la celebración eucarística, la meditación de la Palabra de Dios, eran una invitación constante a encontrarnos con Cristo, abriéndonos al discipulado e impulsándonos a la misión, siguiendo el camino de la Iglesia que tiene en el Evangelio su programa pastoral.

Bosco en el Colle. Frente a la basílica con más de 7000 asistentes, don Ángel Fernández celebró la Eucaristía recordando el legado que el santo dejó a toda la Familia Salesiana y la tarea que tenemos en nuestras manos, recordado las orientaciones entregadas a la Familia Salesiana por el Papa Francisco, las referencias a la figura de Mamá Margarita; la urgencia de salir y las valientes opciones de Don Bosco; la intención de fundar un vasto movimiento de los pobres y para los pobres, más allá de los límites de la lengua, la raza, la cultura y la religión; y el estilo de fraternidad y de alegría. El encuentro terminó, pero los compromisos siguen, promover hoy en la propia vida, en nuestros grupos, en el movimiento, en la sociedad, esa hermosa síntesis de fe, vida y cultura que alcanzó don Bosco, con la clara intención de hacer de este mundo un lugar cada vez más humano. Para ello, en palabras del Rector Mayor debemos «soñar el futuro de la misión evangelizadora y educativa de nuestra Familia Salesiana con la fuerza y la novedad del Evangelio, con valentía y visión profética, dejándonos guiar por el Espíritu». Finalmente, estamos convencidos que todos, los llegados de cerca o lejos, y aun los que no pudieron ir pero se mantienen unidos por un mismo corazón oratoriano, no llegamos a una casa salesiana por pura casualidad. El Señor mismo, a través de una invitación personal, nos hizo encontrarnos con Don Bosco en patios, calles, parques, iglesias, salones de clase, de todos los Turín del mundo, para convertirnos con los jóvenes en otros Don Bosco para los jóvenes.

Las tardes estaban dedicadas a recorrer los lugares en los que se fue forjando la obra salesiana invitándonos a comprender mejor la respuesta de Don Bosco a una situación juvenil ubicada en un tiempo y en unas circunstancias concretas, así como a descubrir la motivación más profunda que lo movió, Jesús y la misión a la que se sintió llamado. Valdocco y Don Bosco, La misión salesiana hoy, La Iglesia local, y los santos locales y de la caridad, nos permitieron hacer un recorrido más que geográfico uno espiritual que al tiempo de marcar nuestros corazones, hacía presente la realidad de nuestros propios jóvenes que nos piden, al igual que a don Bosco, una oportunidad para salir adelante.

Las tareas Después de una semana de encuentro, se produjo la celebración del bicentenario del nacimiento de Don

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MUNDO SALESIANO ANS – Roma

Un salesiano y unos pobres jornaleros construyen la silla del Papa Para construir el altar, el púlpito y la silla que Papa Francisco utilizará para su misa en el Madison Square Garden durante su visita a los EE. UU. el próximo septiembre, fueron llamados los humildes trabajadores inmigrantes y necesitados de Nueva York. En concreto, la realización de la silla fue confiada al centro comunitario Don Bosco Workers Inc. de Port Chester, y es coordinada por el salesiano coadjutor Sal Sammarco, sdb. Los trabajadores que participan en esta empresa son los humildes jornaleros latinoamericanos, o sea, trabajadores que esperan algo de trabajo en las esquinas. «Podrían haber llamado a una gran empresa, pero nos llamaron a nosotros. Con mucho gusto fuimos a ayudarles», dijo uno de ellos, el mexicano Héctor Rojas, hablando con Cáritas Católicas de la Arquidiócesis de Nueva York, que desde hace un mes les encargó las tareas al Don Bosco Workers Inc. y también a otros dos centros: Obreros Unidos y Lincoln Hall Boys Haven. El centro comunitario Don Bosco Workers Inc. se encuentra en la localidad de Port Chester, en las periferias de Nueva York, y es el hogar de cerca de doscientos trabajadores que se organizan para conseguir salarios justos y buenas condiciones de trabajo. ANS – Port Chester

Mensaje del VII Congreso de María Auxiliadora Uno de los eventos conclusivos del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco fue la celebración del VII Congreso Internacional de María Auxiliadora, encuentro de la Familia Salesiana, con la participación de más de 1300 personas de 50 países, que tuvo lugar en Valdocco y Colle Don Bosco del 6 al 9 de agosto. Le entrevista al P. Pierluigi Cameroni, Animador Espiritual de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), grupo de la Familia Salesiana promotor del evento, se encuentra disponible en: http://www.infoans.org/1.asp?sez=1&doc=13181&Lingua=3

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TEMA CENTRAL P. Luis Ricchiardi, sdb

La VISITA del PAPA FRANCISCO: una gracia y un reto

¿Qué espera de nosotros el Papa Francisco? Lo que ha vivido, en los días pasados, nuestro Ecuador es de veras un regalo, una gracia de Dios. La presencia de Papa Francisco, sus gestos, sus palabras, su cansancio y, sobre todo, su cercanía, su sonrisa, su alegría… nos han cautivado. Como cantaba una canción de bienvenida al Papa, ¡con él, Cristo ha bendecido a nuestro Ecuador! Su mensaje –confió a los sacerdotes y religiosas– ha llegado a un pueblo que, consagrado al Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María,

tiene en sí mismo recursos inéditos para vivir una experiencia de fe y un camino político, abiertos a la esperanza de que es posible un Ecuador distinto. Desde su llegada nos recordó que podemos encontrar en el Evangelio las claves que nos permitan afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones, para que los logros en progreso y desarrollo que se están consiguiendo garanticen un futuro mejor para todos, poniendo una especial atención en nuestros hermanos más frágiles y en las minorías más vulnerables.

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Nos indica como modelo a María que no protagonizó nada. «Discipuleó» toda su vida. La primera discípula de su hijo. Y tenía conciencia de que todo lo que ella había traído era pura gratuidad de Dios. Conciencia de «gratuidad». Nos ha pedido de no caer en el «Alzhéimer espiritual», de no perder la memoria, sobre todo, la memoria de dónde nos sacaron… Es muy triste cuando uno ve a un sacerdote, un consagrado, una consagrada… que en su casa hablaba el dialecto o hablaba otra lengua… cuando se olvidan de la lengua, es muy triste cuando no la quieren hablar, eso significa que se olvidaron de dónde los sacaron. Nos asegura que esta gratuidad y esta memoria, son la fuente del gozo y la alegría que es un regalo de Jesús, es un regalo que Él da, que Él nos da si se lo pedimos. Esta alegría es la que, como Buena Noticia, estamos llamados a contagiar. A los jóvenes les dice que son los que tienen que hacer lío: ustedes son semilla de transformación de esta sociedad.

Después de esta visita, si no cambian cosas en nuestra vida personal, en la vida de nuestras familias, de nuestras comunidades, de nuestra Iglesia ecuatoriana y en las tensas relaciones políticas que estamos viviendo… tendríamos que decir que, lastimosamente, hemos «hecho inútil la gracia de Dios que hemos recibido» (2 Cor. 6,1). Personalmente el Papa Francisco nos ha invitado a experimentar la gratuidad del amor tierno y misericordioso de Dios: toda nuestra vida tiene que ir por este camino de la gratuidad, volver todos los días a decir: «Señor, hoy hice esto, me salió bien esto, tuve esta dificultad, todo esto, pero… todo viene de Ti, todo es gratis». Recordarnos que ¡somos objeto de la gratuidad de Dios! Nos dijo que venía a traernos la ternura y la caricia de Dios para iluminar y dar sentido a nuestra vida, aun en los momentos de dolor.

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El Papa Francisco, recordando las bodas de Caná, miró con nosotros la realidad de nuestras familias donde a menudo nuestros adolescentes y jóvenes perciben que en sus casas hace rato que ya no hay de ese vino que es signo de alegría, de amor, de abundancia… donde mujeres solas y entristecidas se preguntan cuándo el amor se fue, cuándo el amor se escurrió de su vida… donde ancianos se sienten dejados fuera de la fiesta de sus familias, arrinconados y ya sin beber del amor cotidiano, de sus hijos, de sus nietos, de sus bisnietos… La carencia de ese vino puede ser también el efecto de la falta de trabajo, de las enfermedades, situaciones problemáticas que nuestras familias en todo el mundo atraviesan. Nos propone mirar a María que nos enseña a dejar nuestras familias en manos de Dios; nos enseña a rezar, encendiendo la esperanza que nos indica que nuestras preocupaciones también son preocupaciones de Dios. Es la oración que nos ayuda a trascender lo que nos duele, lo que nos agita o lo que nos falta a nosotros mismos y nos ayuda a ponernos en la piel de los otros, a ponernos en sus zapatos. Y nos abre a la esperanza: esa es la buena noticia: el mejor de los vinos está por ser tomado, lo más lindo, lo más profundo y lo más bello para la familia

está por venir. Está por venir el tiempo donde gustamos el amor cotidiano, donde nuestros hijos redescubren el espacio que compartimos, y los mayores están presentes en el gozo de cada día. El mejor de los vinos está en esperanza, está por venir para cada persona que se arriesga al amor. Y en la familia hay que arriesgarse al amor, hay que arriesgarse a amar. Y el mejor de los vinos está por venir, aunque todas las variables y estadísticas digan lo contrario. Sus palabras y sus gestos sobre todo han abiertos perspectivas de compromiso, de esperanza y de responsabilidad para el camino de nuestras comunidades eclesiales, de nuestra Iglesia ecuatoriana. Comunidades e Iglesia valientemente “en salida” hacia las periferias existenciales de nuestra realidad, amorosamente identificadas con las personas excluidas, las personas al margen del camino… que son una realidad y la respuesta a esta realidad está en el corazón del Evangelio.

Agentes de pastoral, consagrados, que, en el encuentro con Jesús y con los pobres, alimentan su capacidad de entrega y de servicio gratuito y amoroso: quien va por el camino del servir tiene que dejarse hartar sin perder la paciencia porque está al servicio, ningún momento le pertenece. Nos ha desafiado también a soñar y luchar por un Ecuador distinto, nuevo, un Ecuador donde todos se sientan «en su casa», donde las diferencias se vuelvan un reto para construir unidad en la diversidad. Nuestro país gana cuando cada persona, cada grupo social, se siente verdaderamente de casa, una casa donde nadie se sienta excluido, donde todos puedan experimentar la alegría de una vida digna y feliz. Y nos pone un desafío: Si pudiéramos lograr ver al oponente político o al vecino de casa con los mismos ojos que a los hijos, esposas, esposos, padres o madres, qué bueno sería.

No nos pide de hacer proselitismo, ¡el proselitismo es una caricatura de la evangelización! Nos pide atraer con nuestro testimonio a los alejados, acercarnos humildemente a aquellos que se sienten lejos de Dios y de la Iglesia. Con ellos compartir la necesidad de luchar por la inclusión a todos los niveles, evitando egoísmos, promoviendo la comunicación y el diálogo, incentivando la colaboración. Qué lindo sería que todos pudieran admirar cómo nos cuidamos, cómo mutuamente nos damos aliento y cómo nos acompañamos. El don de sí es el que establece la relación interpersonal que no se genera dando «cosas», sino dándose a sí mismo. En cualquier donación se ofrece la propia persona. «Darse», significa dejar actuar en sí mismo toda la potencia del amor que es Espíritu de Dios y así dar paso a su fuerza creadora. Iglesia y comunidades, las que nos propone el Papa, con agentes de pastoral que saben dar gratis lo que han recibido gratis, que tienen que ser signos del amor y de la misericordia del Padre Dios, que con su alegría contagien a nuestro mundo, que a veces parece haber perdido la esperanza.

En esta perspectiva nos invita a pensar en nuestro Ecuador a la luz de los valores sociales que mamamos en casa, en la familia: la gratuidad, la solidaridad y la subsidiariedad.

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Nos recuerda que la gratuidad es requisito necesario para la justicia. Lo que somos y tenemos nos ha sido confiado para ponerlo al servicio de los demás: gratis lo recibimos, gratis lo damos. Los bienes están destinados a todos, y aunque uno ostente su propiedad, que es lícito, pesa sobre ellos una hipoteca social, siempre: justicia social, es la que defiende el derecho fundamental de la persona a una vida digna. La solidaridad no consiste únicamente en dar al necesitado, sino en ser responsables los unos de los otros: si vemos en el otro a un hermano, nadie puede quedar excluido, nadie puede quedar apartado. En esta perspectiva nos invita a pensar seriamente que no solo estamos invitados a ser parte de la naturaleza, nuestra casa común, cultivándola, haciéndola crecer, desarrollándola, sino que estamos también invitados también a cuidarla, protegerla, custodiarla. Hoy esta invitación se nos impone a la fuerza. Ya no como una mera recomendación, sino como una exigencia que nace por el daño que provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en la tierra. La subsidiariedad nos lleva a asumir que nuestra opción no es necesariamente la única legítima, y esto es un sano ejercicio de humildad. Al reconocer

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lo bueno que hay en los demás, incluso con sus limitaciones, vemos la riqueza que entraña la diversidad y el valor de la complementariedad. Nos invita a reflexionar que el diálogo es necesario, es fundamental para llegar a la verdad, que no puede ser impuesta, sino buscada con sinceridad y espíritu crítico. En una democracia participativa, cada una de las fuerzas sociales, son protagonistas imprescindibles en ese diálogo, no son espectadores. Con el Papa Francisco compartamos su oración y su sueño para nuestro Ecuador: Su oración: que el Señor conceda a Ecuador ser siempre ese ámbito adecuado donde se viva en casa, donde se vivan los valores de la gratuidad, de la solidaridad y de la subsidiariedad. Su sueño: que nunca pierdan la capacidad de dar gracias a Dios por lo que hizo y hace por ustedes, la capacidad de proteger lo pequeño y lo sencillo, de cuidar de sus niños y ancianos –que son la memoria de su pueblo–, de confiar en la juventud, y de maravillarse por la nobleza de su gente y la belleza singular de su país.

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Creciendo en lo personal y espiritual En el Centro de ADMA San Francisco de Pinsha, mes a mes se está desarrollando talleres de formación, con las socias de la Asociación de María Auxiliadora de la comunidad antes mencionada y con las personas que desean consagrarse a nuestra Madre Santísima. La propuesta nace del mismo Centro y es respaldada por el directorio de ADMA Nacional. Entre los temas que se han trabajado y se trabajarán están Espiritualidad de ADMA, Conocimiento global de la Biblia, Autoestima, Los fundamentos de la Oración, Sacramentos y vida sacramental, Espiritualidad Salesiana, Mariología, Misionología entre otros, además, se irá comprendiendo y reflexionando el Reglamento que rige la Asociación. Cada encuentro es único, pues es la oportunidad de conocer más de cerca a cada persona y ser parte de la Comunidad de San Francisco de Pinsha. Estos encuentros tienen características especiales de las cuales es válido resaltar: la unión, alegría, constancia y participación; características de quienes forman parte de la Gran Familia Salesiana. Es la oportunidad de invitar a todos y todas, quienes forman parte de ADMA a ser constantes en su formación, a encontrar la importancia de ello, con el fin de dar siempre lo mejor de sí, a toda persona que nos rodea. Hagamos propio el mensaje que nos dejó el Papa Francisco en su visita a nuestro país, y recordemos siempre que todo se logra en la vida si lo hacemos en conjunto a ejemplo de la Sagrada Familia. Jeaneth Barahona Reportera de ADMA Nacional

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ADMA presente en la Visita del Rector Mayor El 16 de abril, llegó a la ciudad de Guayaquil Don Ángel Fernández, X Sucesor de Don Bosco, dando así inicio a la visita pastoral por diferentes ciudades del Ecuador, por tal motivo muchos de las obras de esta ciudad y de la región Costa se encontraron en el aeropuerto para recibirlo. Representantes de ADMA Domingo Savio, María Auxiliadora y del grupo de ADMA Juvenil del Domingo Savio.

La directiva de ADMA-CUENCA presente en la bienvenida a Don Ángel Fernández. Sra. Julia Bermeo, presidenta, saluda a Don Ángel.

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Exposición de las Reliquias de Don Bosco Dentro del marco de las celebridades por el Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, el Archivo Histórico Inspectorial, en colaboración con la Universidad Salesiana, a través del Museo Abya Yala, realizó la exposición de algunas reliquias de Don Bosco, que son signo de su permanencia viva en la Inspectoría del Ecuador. En la muestra, que se llevó a cabo de 11 al 21 de agosto en el Museo Abya Yala, se exhibió un cuadro de Don Bosco de 1889, dos cartas y la primera Crónica de los salesianos del Protectorado (enero 1888). Los ornamentos litúrgicos fueron traídos a nuestra Inspectoría el año de 1922 por el P. Carlos Izurieta, fundador del Oratorio Festivo de La Tola. El cuadro de Don Bosco, lo trajo el P. Calcagno y lo entregó a la nueva obra de La Tola, en vista que el nuevo colegio llevará el nombre del fundador Colegio Don Bosco. El Archivo Histórico, además, conserva dos cartas inéditas, escritas del puño y letra por el mismo Don Bosco, en 1880 la primera carta escrita en francés a un bienhechor y en 1882 la segunda, en italiano, dirigida a un buen amigo. La primera crónica del Protectorado Católico, enero de 1888, escrita por el salesiano Guido Rocca. Estás reliquias han sido cuidadosamente restauradas con técnicas modernas, bajo la dirección de la Srta. Angélica Almeida, asesora del Archivo Histórico. Después de la exhibición, las piezas reposarán en las instalaciones de la Inspectoría Salesiana, conservando esa larga y sacrificada historia de centenares de misioneros venidos de distintas latitudes del mundo. P. Pedro Creamer, sdb Archivo Histórico Inspectorial

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Envío de voluntarios Somos vida y esperanza Del 20 al 23 de agosto 62 voluntarios reunidos en la Casa de Espiritualidad San Patricio se dieron cita para participar del encuentro previo a la ceremonia de envío. La eucaristía fue celebrada en el templo de la parroquia de Lumbisí en Cumbayá, presidida por los PP. Jorge Molina y P. Robert García.

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Descansa en paz, Susana Cornejo Coronel Susana Cornejo Coronel nació en Guayaquil el 20 de marzo de 1920. Casada con Manuel Alberto Henriques Navarro, tuvieron tres hijos: P. Alberto, director de la comunidad Domingo Savio; P. Stanley (rector del Santuario Nacional Santa Narcisa de Jesús) y Susana que pertenece a la comunidad de Emaús. Como mujer religiosa y de profunda fe, ofreció a sus dos hijos al Señor durante la procesión del Santísimo Sacramento en el Congreso Eucarístico que se llevó a cabo en la ciudad de Guayaquil. El Señor le tomó la palabra y a los 18 años Alberto ingresó a la congregación salesiana, y a los 30 años, Stanley entró al seminario; ambos sacerdotes estudiaron con los salesianos en el Cristóbal Colón de Guayaquil. Doña Susana falleció el 21 de abril del 2015.

Retornó a la casa celestial el P. Manuel Losada El padre Manuel Losada, falleció el 23 de junio de 2015, en Guayaquil, Casa San Juan Bosco. Nació en Morgade, España el 19 de agosto de 1937. Su primera profesión la realizó el 16 de agosto de 1956. Su ordenación sacerdotal la celebró el 5 de marzo de 1967 en Salamanca. Llegó a Ecuador en 1956. Sus estudios de Filosofía los realizó en el Instituto Superior Salesiano en Quito; Teología en Salamanca-España de 1963 a 1967. Su trabajo pastoral como sacerdote lo llevó adelante en Guayaquil de 1967 a 1972. Aprobó un curso de Calificación Pastoral en Bogotá (19721973). El resto de su vida sirvió en el apostolado pastoral de las parroquias: Guayaquil-Cristóbal Colón de 1973 a 1990; Quito-Colegio Técnico de 1990 a 1993 y en Cuenca-Colegio Técnico de 1993 a 2010; y de allí regresó al Cristóbal Colón.

Descansa en paz, Alfredo Antonio Espinoza Herbas Alfredo Espinoza Herbas nació en Guayaquil el 26 de junio de 1922, sus padres fueron José Antonio y María Antonieta. Se casó con Consuelo Mateus Jijón (+) el 12 de diciembre de 1953. Tuvieron tres hijos: María Consuelo, Alfredo José (salesiano y actual Obispo de Loja) y María Isabel. Se graduó de economista en la Universidad de Guayaquil y su vida profesional la realizó en la Superintendencia de Bancos y como Auditor General y Contralor General de Filanbanco, también como Gerente de Bienes Raíces del mismo banco. Después de una enfermedad de dos meses y medio falleció en Guayaquil el 17 de agosto de 2015.

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BICENTENARIO Madelyn Paillacho

CRONOGRAMA DEL RECORRIDO DE LA RELIQUIA DE DON BOSCO

15-16 de junio: La reliquia es recibida por la U. E. F. «María Auxiliadora» en Julio Andrade. 17-18 de junio: Las niñas y niños del Centro de Referencia Proyecto Salesiano San Lorenzo acogen a la reliquia de San Juan Bosco. 19 de junio: La reliquia de Don Bosco visita al Colegio María Auxiliadora. 20-21 de junio: Miembros del oratorio dan la bienvenida a la reliquia de Nuestro Santo Fundador. 22 de junio: Día de claustro en el Monasterio de las Hermanas Clarisas. 23-26 de junio: Fundación Proyecto Salesiano Santo Domingo recibe la reliquia, los niños y niñas compartieron un momento de veneración. 27-1 de julio: La reliquia de San Juan Bosco visita la Obra Salesiana de Manta. 2 de julio: El retablo con la reliquia de Don Bosco llega al Claustro de las hermanas Carmelitas en Montecristi. 3-5 de julio: La reliquia continúa su visita en Babahoyo, donde se celebra una eucaristía en la Catedral seguida por una conferencia sobre La santidad del joven en la Iglesia de hoy. 5-6 de julio: En la tarde la reliquia se traslada al convento de las Hermanas clarisas en Montalvo. 7-9 de julio: Cantón Playas de Villamil recibe la reliquia de Don Bosco: U. E. «Laura Vicuña», U. E. «María Luisa Luque de Sotomayor» y a la U. E. «María Luisa Luque Sotomayor». 10 de julio: La reliquia de Don Bosco se trasladó a la U. E. «María Auxiliadora». 11-14 de julio: El retablo con la reliquia de Don Bosco y el cuadro de María Auxiliadora visitó a la U. E. «Santa María Mazzarello». 15-20 de julio: La «Casa Don Bosco» en conjunto con sus obras y proyectos recibieron la reliquia de Nuestro Santo Patrono. Los miembros fueron partícipes de actos culturales, eucaristías y momentos de veneración. 20-22 de julio: La Comunidad del Centro juvenil «María Auxiliadora» ubicada en el Guasmo Sur, da la bienvenida a nuestro padre San Juan Bosco. Ahí los miembros de la comunidad compartieron un pastel por las vísperas de celebrar los 200 años de nacimiento de Don Bosco.

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22-23 de julio:

En la tarde la reliquia fue trasladada a la Escuela Santo Tomás de Aquino de las HH. SS. CC., ubicado en el Guasmo Norte. Allí se celebró varias eucaristías en honor de San Juan Bosco. 24 de julio: La reliquia de Don Bosco fueron dirigidas al Monasterio de Santa ClaraClaustro de las Clarisas. 25-28 de julio: La parroquia salesiana «Santo Domingo Savio» acoge a la reliquia de Don Bosco, que visita cada uno de los cursos para un momento de veneración por los alumnos de la institución educativa. 29-30 de julio: La U. E. Margarita Bosco recibe la reliquia de San Juan Bosco. Se vive un encuentro festivo en la que participan los Grupos Asociativos y estudiantes del centro educativo. 31 de julio-3 de agosto: La reliquia es acogida por los feligreses de la parroquia María Auxiliadora. 4-5 de agosto: Recibe la reliquia de Don Bosco la U. E. Domingo Comín. 6-7 de agosto: La reliquia de Don Bosco es trasladada a la U. E. S. Cristóbal Colón. 8-9 de agosto: El retablo con la reliquia de Don Bosco y el cuadro de María Auxiliadora permanece en la Comunidad Cristóbal Colón para veneración y visita de los feligreses. 10-11 de agosto: Los salesianos cooperadores de Guayaquil-SSCC visitan a la reliquia de Don Bosco. 12-13 de agosto: Los estudiantes de la Universidad Politécnica Salesiana-sede Guayaquil reciben la reliquia de Don Bosco. 14 de agosto: La Asociación de Damas Salesianas-ADS se reúnen en un momento de veneración a la reliquia de Don Bosco. 15 de agosto: La reliquia de Don Bosco permanece en la parroquia María Auxiliadora. 16 de agosto: Cierre del Año Bicentenario del nacimiento de Don Bosco. Se realiza una eucaristía en la Catedral de Guayaquil.

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REPORTAJE Susana Pinto Salinas de Guaranda

Experiencias vivenciales de los estudiantes de la Unidad Educativa «Atenas School» en Salinas de Guaranda «El precio del éxito es trabajo duro, dedicación al trabajo que estamos haciendo, y la determinación de que, ganemos o perdamos, hemos aplicado lo mejor de nosotros mismos a la tarea que tenemos entre manos». Vince Lombardi

tenas School es una institución de corte humanista fundada por la Lcda. Susana Pinto, en 1981. Dentro de sus lineamientos institucionales está el buscar la realización holística de sus estudiantes dentro de un ambiente de respeto y aprendizaje, por lo que al observar la constante inestabilidad de los jóvenes a la hora de escoger una carrera universitaria, se ha preocupado por generar espacios de aprendizaje que permitan a los y las estudiantes inmiscuirse en el campo laboral, no exclusivamente como observadores del mismo, sino, como partícipes de este. En el año lectivo 2001-2002, conocimos, por recomendación de personas allegadas al colegio, la existencia de la parroquia de Salinas de Guaranda y las activida-

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des de economía solidaria que allí se realizaban; característica particular era el espíritu emprendedor de este pequeño-gran pueblo, ubicado en la provincia de Bolívar que se propuso caminar a pasos agigantados para convertirse en un ejemplo de iniciativas comunitarias y ser el eje impulsador de su gente. Salinas de Guaranda, es un pequeño motor que impulsa a sus habitantes a ser constantes, persistentes y luchadores para conseguir fines comunes y poder avanzar en el desarrollo. Su persistencia es el ejemplo a seguir por las generaciones más jóvenes, pues a sus antepasados los tendrán como referencia de trabajo incansable y fructífero. Por ello Atenas School consideró pertinente iniciar en conjunto un gran proyecto liderado por el padre salesiano Antonio Polo.

Era urgente conocer el pueblo para explorar y realizar algunos contactos, así lo hicimos, logrando establecer una relación con la FUNORSAL y la Fundación Grupo Juvenil. A nuestro retorno iniciamos un gran proyecto elaborado en conjunto con los estudiantes de la primera promoción, sus padres y el Departamento de Bienestar Estudiantil (DOBE), dando así inicio a una serie de experiencias de vida para nuestros jóvenes a través de la pasantía de una semana en las microempresas. A partir de entonces y en forma continua vivimos esta experiencia inolvidable y por consiguiente cada año que volvemos hemos sido testigos presenciales de los cambios sustanciales que se dan en el pueblo, mirando su evolución, progreso y crecimiento. Con beneplácito observamos la emoción e interés de nuestros educandos cuando en las aulas realizamos los preparativos para esta mágica experiencia. El elegir la microempresa en la que trabajará, conocer gente de impulso y tesón, pasar una semana fuera de casa, descubrir una realidad diferente a la suya y aprender a valorar todo aquello que tiene, son expectativas que se crean antes de poner manos a la obra. Ni las inclemencias del clima, la lluvia, el viento o el frío han sido obstáculos para su desempeño con disciplina, responsabilidad, dedicación y amor; cualidades que han conseguido ganarnos un espacio en la historia de este gran pueblo y los valores que los jóvenes rescatan al regreso de su viaje son: la calidez de la gente, la perseverancia para lograr objetivos y el cariño que sienten por todos aquellos con quienes compartieron. Placenteras experiencias en La Casa de la Juventud, chocolates y turrones, esencias, embutidos, centro infantil, deshidratadora de hongos y frutos, radio comunitaria, productos de soya, Texal y el Hotel «El Refugio» se combinan con las motivadoras e interesantes charlas que brindan los líderes comunitarios y el carismático padre Antonio Polo; el mensaje cala en las almas estudiantiles, sus palabras vigorosas y convincentes quedan grabadas en la memoria y el corazón de los jóvenes; ellas les invitan a imaginar que todo es posible y que las metas deben ser claras y precisas; que, además, debe existir también una voluntad férrea para no sucumbir y prosperar. Reflexiones de suma importancia se dan con estas pequeñas conferencias, se hace hincapié en que lo indispensable para alcanzar el éxito profesional, es amar lo que se hace.

Estamos completamente seguras de que los jóvenes viajan a Salinas de Guaranda con una visión de vida y regresan con otra diferente, pues según sus testimonios se «han dado cuenta» de lo fuerte que es el trabajo, de lo duro que es madrugar, de la importancia de la labor realizada con amor y de lo indispensable que es ser responsable de la tarea que les encomiendan. Regresan con un cargamento de ilusiones e ideas, creen, sueñan y en algunos casos plasman sus ideas de emprendimiento; idealizan una pequeña feria en la institución con productos de su creación, venden, ofertan y establecen sus ganancias. Esos pequeños negocios serán los primeros pasos que tal vez en el futuro darán origen a grandes empresas en el futuro. Se inicia siempre de lo pequeño, se sueña en grande y se plasman ideales con trabajo, sacrificio y esfuerzo. Citamos un testimonio «real» de Nicole del Pozo, estudiante de tercer año de Bachillerato de nuestra institución: «Para mí el viaje a Salinas de Guaranda fue la experiencia más reconfortante que tuve en el colegio, primero porque tuvimos esa pequeña libertad y responsabilidad de vivir una semana fuera de casa y experimentar lo que viene más adelante, como es nuestra vida universitaria. Segundo el ir a trabajar con niños que no tienen los mismos recursos que nosotros, me mostró otra realidad que viven algunos sectores de nuestro país. Tercero me motivó más a que me interese la ayuda social, tanto así que el siguiente año participé con mucho entusiasmo en el agasajo navideño que nuestro colegio realiza todos los años en las comunidades del páramo. Estas experiencias preprofesionales combinadas con la solidaridad navideña son experiencias que se registrarán por siempre en el cofre de nuestros recuerdos». Recomendamos realizar este proyecto en otras instituciones educativas, ya que los logros alcanzados son reales y muy productivos; abre espacios de reflexión en la vida de los dicentes. Esta experiencia vivencial sumada a otras actividades de orientación vocacional y preprofesional fortalece la elección correcta de su carrera profesional. Gracias Salinas de Guaranda por abrirnos sus puertas y su corazón. Gracias padre Antonio por su carisma y amor a Atenas School.

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NUESTRASOBRAS Óscar Escobar OPLADI

VIVIR desde la EXPERIENCIA… Las pasantías como estrategia de aprendizaje desde el Programa Ecuador Vía Don Bosco

na de las líneas principales del Programa Vía Don Bosco-Ecuador radica en el fortalecimiento a la generación de capacidades en la identidad y especificidad de la educación técnico-profesional. Y, particularmente, una de las variables que intervienen para el fortalecimiento de ambos atributos, es la necesaria vinculación entre el centro de formación y el mundo del trabajo. Muchas han sido las experiencias por las que han transitado los centros de formación como parte de la Comunidad Salesiana con el propósito de establecer vínculos formativos entre sus alumnos y el mundo del trabajo: las empresas, los microemprendimientos, la actividad independiente. La particular situación actual ha exigido esfuerzos de imaginación para poder lograr este cometido. Así, existen centros que han podido establecer convenios para que algunos alumnos hagan pasantías de formación en empresas, establecimientos, talleres, etc.; otras han instituido las pasantías para solo un grupo de ellos; otras han generado microemprendimientos juveniles a partir de los cuales los alumnos han tenido que establecer relaciones cuasiprofesionales con el aparato productivo y con frecuencia, los centros han iniciado actividades productivas a su interior como una manera de colaborar de manera solidaria con la propia comunidad y también para contar con un producto propio que genere renta para la institución. Las pasantías, sin duda, son un espacio de enseñanza-aprendizaje donde aparte de recrear la ex-

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periencia se convierte en un espacio de compartir y validar experiencias e información y por ende en un espacio de vida de todos los actores involucrados en las experiencias de vinculación entre educación y trabajo. Cabe mencionar que la formación profesionalartesanal está preparando jóvenes para el mundo laboral, para ejercer una profesión fuera del sistema educativo.

Para poder cumplir con esta importante tarea existen diferentes instrumentos a disposición del centro –en cuanto institución formativa responsable– que le facilitan dicha labor. Un instrumento, por cierto muy importante es la observación de experiencias validadas por sus resultados, experiencias de primer orden que fundamentalmente nos permitan plantearnos y enfrentarnos a nuevos temas, problemas y desafíos cognoscitivos y pedagógicos, tales como:

 ¿Qué es una empresa?  ¿Cómo funciona una empresa?  ¿Qué se entiende por organización del trabajo?  ¿Cómo funciona una línea de producción?  ¿Qué se entiende por producto y para qué mercado se produce?  ¿Qué se entiende bajo el término “tecnología”?  ¿Qué se entiende y cómo se asume la inserción laboral?  ¿Cómo se hacen los seguimientos laborales y familiares de los alumnos?  ¿Qué políticas públicas nos podrían amparar en nuestros cometidos?  ¿Cómo actúa la responsabilidad social empresarial en la línea de inserción laboral?  ¿Cómo se definen y configuran las relaciones humanas al interior de la empresa? Responder a todas estas preguntas constituye una exigencia fundamental de una concepción moderna de enseñanza-aprendizaje tomando en cuenta que la única forma eficiente de trabajar en el aula es buscar interactuar dinámicamente con la realidad del entorno (donde se desenvuelven nuestros jóvenes) productiva, tecnológica, cultural y organizacional imperante en la realidad del mundo laboral. Solo observando y experimentando personalmente el mundo del trabajo y sobre todo la inserción de personas que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad, los alumnos y alumnas

estarán en condiciones de entender su compleja y rica realidad. En este contexto, las pasantías y las prácticas laborales significan un instrumento importante de formación profesional. ¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO? En primer lugar, trataremos de delimitar de qué estamos hablando. En otras palabras, qué entendemos por pasantías en el marco del Programa Vía Don Bosco. La PASANTÍA consiste en la realización por parte de los pasantes (técnicos, coordinadores de OIL, educadores que trabajan directamente con población juvenil en temas de inserción y seguimiento laboral) de convivencias concretas durante un tiempo determinado, relacionadas con los enfoques principales de trabajo del Programa Vía Don Bosco, la formación profesional, el validar las experiencias exitosas desde la práctica, vivir los valores humanos desde la pedagogía de Don Bosco. De esta manera, la pasantía articula el ámbito educativo con el del trabajo y con valores desde la salesianidad, extendiendo la actividad de la institución formativa a las empresas y convirtiendo a estas últimas en ámbitos de aprendizaje concretos, en los que los pasantes se insertan con el objetivo de ampliar y afianzar su capacitación profesional y su compromiso salesiano.

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IGLESIA Alejandro Saavedra, sdb

Año de la vida consagrada (4)

«NO CAIGAMOS EN EL

ALZHÉIMER ESPIRITUAL»

erder la memoria de dónde me sacó Dios, ha insistido el Papa Francisco a su paso por Ecuador, es perder las raíces de nuestra vida consagrada. Y, en esa raíz encontramos «nuestra debilidad humana en la que se manifiesta la grandeza de Dios». No nos sintamos algo importante que merezcamos la elección de Dios, sino reconocer la sencillez de nuestro llamado para dejar que Dios obre sus maravillas en nosotros y Él sea el «protagonista» de nuestra acción pastoral. Así lo canta María en el Magníficat: «Mi alma canta las grandezas del Señor, porque Dios ha mirado la humillación de su sierva».

VOLVER A LOR ORÍGENES PARA HACER MEMORIA

Es la actitud fundamental del profeta Elías quien, al sentirse perseguido por la reina Jezabel, no tiene otra cosa que, volver al monte Horeb, es decir, a los orígenes de su llamado, para encontrarse con Dios y allí aclarar la angustiosa persecución que padece. Lo interesante es que tiene que desbaratar las falsas imágenes que se había hecho de Dios, para llegar a la conclusión que «Dios le habla en el silencio sutil» que habla mejor que mil palabras. ¡Sí! Es el silencio que encontramos en Cristo desde la cruz que nos habla con mil colores, mil matices, pero lleno de fecundidad de vida. 34 BoletínSalesiano

En nuestra vida, tenemos que volver a la «fe que embebimos en nuestros abuelos, en nuestros padres o, quizás, de alguna persona que fue fundamental en nuestro llamado» para poder fortalecer nuestra consagración. Esa fe, sencilla pero robusta, empastada de pequeños gestos y actitudes de servicio que nos lanza hacia nuevos horizontes de vida y nos hace capaces de superar los obstáculos y problemas de que nunca nos faltan. NO APARTARNOS DE LA GRATUIDAD DE DIOS

Este retorno a las raíces, nos hace constatar la inmensa gratuidad de Dios que nos quiere y nos ama para que seamos signos y portadores de su amor. Pero nadie da lo que no tiene. Si no bebemos continuamente de ese amor misericordioso de Dios, nos vamos secando y nuestro rostro pierde gozo y alegría. No contagiamos esperanza, sino quejas y lamentaciones que crean «mal ambiente y enrarecen la atmósfera de la vida». Tenemos que enriquecer nuestra conciencia de gratuidad porque todo lo hemos recibido de Dios. Como nos decía el Papa Francisco: «no hemos pagado entrada para entrar en el seminario, en la comunidad religiosa, en la vida consagrada». Y, si perdemos esta gratuidad de Dios, lentamente, comenzamos a hacernos «los importantes, los protagonistas de las obras, los merecedores de cargos». En realidad, lo mejor que podemos hacer es tratar de editar con nuestra sangre el Evangelio de Cristo y, así «convertirnos en Evangelios vivientes para el mundo de hoy». Da profunda, lástima «ir detrás del aplauso humano y,

no arrancar el aplauso humano para Dios, a través de nuestras obras gratuitas al servicio de la humanidad». SERVICIO GOZOSO Y ALEGRE

No podemos evangelizar con cara de palo, sino con cara de choclo, es decir, llenos de alegría y de sonrisa que se conviertan en el mejor discurso de la presencia de Dios en nuestra vida. Indudablemente que, «este servicio es hartante porque, a veces, nos sentimos hartados por la gente», pero el buen pastor «no duerme, ni reposa» ya que está entregado «a tiempo completo» a sus ovejas. Me viene espontáneo, evocar lo que un periodista acaba de afirmar sobre el Papa Francisco: «está lleno del discurso del abrazo». Abrir los brazos para acoger a todos sin distinción de credos o clase social, crear puentes y no muros para desbloquear clausuras, renovar estructuras para ponerlas al servicio de la evangelización y, mostrar cercanía a quien sobre todo vive pobre y en marginación. ¿No hizo esto mismo Jesús de Nazaret?

«Mi alma canta las grandezas del Señor, porque Dios ha mirado la humillación de su sierva». BoletínSalesiano 35

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