La Tierra Firme desde los Países Bajos:.

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La Tierra Firme desde los Países Bajos: una introducción a los primeros mapas impresos sobre el Nuevo Reino de Granada y sus territorios vecinos (1559-1648).

Sebastián Díaz Ángel

TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR A TITULO DE MAESTRIA EN GEOGRAFIA

DEPARTAMENTO DE HISTORIA

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES Bogotá, Colombia

Director: Dr. Andrés Guhl Corpas Lectora: Dra. Carla Lois

Junio 30 de 2011

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Índice: Presentación................................................................................................................................... 3 1.

Preguntas, Marco teórico, y metodología ............................................................................ 7 i.

Preguntas de investigación y justificación......................................................................................... 7

ii.

Hipótesis general y marco teórico ................................................................................................... 10

iii. Metodología..................................................................................................................................... 20 iv. Estudios previos,.............................................................................................................................. 26

2.

El león neerlandés derribando las Columnas de Hércules .............................................. 31 El león neerlandés ................................................................................................................................... 32 Las Columnas de Hércules...................................................................................................................... 37 Las 17 provincias neerlandesas defendiendo en 1559 las Columnas de Hércules .................................. 49

3. El inicio de la Guerra de Flandes, Amberes, el Theatrum Orbis Terarum de Abraham Ortelius y el "Peruviae auriferae regionis typus" (mapa de la ficha 1)................................ 56 i.

El contexto geopolítico del mapa 1: la rebelión de los Países Bajos. .............................................. 56

ii. el contexto del lugar, del proyecto cartográfico y del cartógrafo: Amberes, el Theatrum y la dupla (trío) Ortelius-Plantino (y Arias Montano). ............................................................................................ 71 iii. Contexto carto-bibliográfico: los mapas de América en el Theatrum y el "Peruviae Auriferae Regionis Typus" (mapa de la ficha 1) ................................................................................................... 107

4.

Consideraciones finales: .................................................................................................... 135

Bibliografía ................................................................................................................................ 141 Anexo 1: Fichas de los mapas a los que está dedicada esta investigación............................ 155 Ficha 1................................................................................................................................................... 155 Ficha 2................................................................................................................................................... 158 Ficha 3 A ............................................................................................................................................... 160 Ficha 3 B ............................................................................................................................................... 165 Ficha 4 A ............................................................................................................................................... 168 Ficha 4 B ............................................................................................................................................... 171

Anexo2 : Comentarios/descriptores realizados a los 4 mapas por Acevedo Latorre, Blanco Barrios y Guhl ....................................................................................................................................... 173

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Presentación Un vistazo al conjunto de mapas que representan específicamente el Nuevo Reino de Granada y sus territorios vecinos (esto es, grosso modo, los territorios continentales actualmente denominados como Colombia) impresos en los siglos XVI y XVII hace notorio el hecho de que la mayoría fueron grabados e impresos en los Países Bajos (47%), particularmente en Ámsterdam (Tabla 1 ), y que otras ciudades como París y Londres, tuvieron una participación importante en la publicación de mapas del Nuevo Reino de Granada y las provincias vecinas, pese a que estos estuvieran bajo el dominio de la corona española.

Tabla 1: Lugar de impresión de "mapas antiguos sobre Colombia" siglos XVI y XVII con base en (Kit Kapp, 1971)

Lugar de impresión Madrid Amberes Lovaina Leiden Ámsterdam Frankfurt Londres París Venecia Florencia Total

Número de mapas 1 1 1 3 11 3 7 5 1 2 34

1

% 3% 3% 3% 9% 32% 9% 21% 15% 3% 6% 100%

Una revisión de los mapas impresos existentes actualmente sobre las demás regiones de América arroja los mismos resultados 2. ¿Por qué esta "ausencia" de mapas "españoles" impresos sobre América y sus diferentes regiones? ¿Por qué una participación tan importante de los Países Bajos?

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Los principales catálogos de los mapas antiguos sobre Colombia son (Uricochea, 1860) y (Kit Kapp, 1971). Otras publicaciones que también se deben considerar, aunque sin pretensión de ser catálogos son (Acevedo Latorre, 1971), (Acevedo Latorre, Geografía, Cartografía, 1974), (Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Archivo General de la Nacion, 1985), (Blanco Barrios, 1992), y más recientemente (Diaz Angel, Munoz Arbelaez, & Nieto, 2010) y (Diaz Angel & Lara, Geografía y cartografía: el control del territorio y la formación de una nación, 2010), y (de SaintAlbin, 2010). Otros catálogos, ya no solo de mapas antiguo sobre Colombia, sino en Colombia: (Cortés Alonso, 1967), (Biblioteca Luis Angel Arango del Banco de la República, 1982) y (Archivo General de la Nación, 2005). 2 Ver por ejemplo el más exhaustivo catalogo de mapas impresos sobre Norte América (Burden, 1996), así como otras compilaciones sobre mapas de América en los siglos XVI, XVII y XVIII como (Schwartz & Ehrenberg, 1980), (Tooley, 1980), (Portinaro, 1987) y (Wolff, 1992).

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El presente documento es un intento de respuesta a cuestiones como ésta, exponiendo algunos de los resultados de la investigación que emprendí para re-examinar y contextualizar los mapas que han sido identificados tradicionalmente como los cuatro primeros que se imprimieron sobre los territorios hoy denominados Colombia, y los cuales en este texto denominaremos "los primeros mapas impresos sobre el Nuevo Reino de Granada y sus provincias vecinos" 3.

Mapa ficha 1

Abraham Ortelius

Mapa ficha 2

Mapa fichas 3A y 3B

Mapa fichas 4A y 4B

Cornelius Wytfliet,

Antonio de Herrera

Hessel Gerritsz

Lovaina, 1598

Madrid, 1601

Leiden, 1625

Amberes, 1584

Cada uno de estos cuatro mapas tiene una ficha que se encuentra en el Anexo 1, de manera que puedan ser consultadas en cualquier momento de la lectura del presente documento. Estas fichas resumen el trabajo de contextualización llevado a cabo durante la presente investigación y constituyen la información específica más detallada y completa que sobre los mismos se ha recopilado y producido hasta la fecha. Valga anotar que en realidad se elaboraron seis fichas debido a que para dos mapas se incluyeron dos versiones ligeramente distintas -pero claves- del mismo mapa, así pues están numeradas como fichas 1, 2, 3A, 3B, 4A y 4B.

La investigación tuvo como propósito principal empezar a examinar el vínculo existente entre estos mapas y los espacios allí representados, buscando esclarecer para ello: i) porqué y para qué 3

Por “Nuevo Reino de Granada y sus territorios vecinos” hago referencia grosso modo a los territorios continentales actualmente denominados como Colombia (no abordo en este estudio los territorios marítimos tal y como han sido definidos a finales del siglo XX, y tampoco incluyo el archipiélago de San Andrés y Providencia, por su particularidad). Con esto no pretendo sostener –anacrónicamente- que haya una continuidad natural o necesaria entre los territorios del Nuevo Reino de Granada (o de sus provincias vecinas) con el actual territorio colombiano, sino más bien mostrar que a través de una visión crítica y problematizadora (desnaturalizadora) de los procesos cartográficos se puede comprender mejor los procesos de construcción de los territorios. Para una discusión detallada y muy interesante de la geografía política de estos territorios entre el final de la colonia y principios de la republica ver por ejemplo (Gutierrez Ardila, 2010).

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fueron elaborados; ii) qué procesos, sujetos, instituciones y redes (científicas, técnicas, sociales, políticas, etc.) permitieron, o condicionaron su elaboración (quiénes y cómo); y iii) que consecuencias tuvieron todas estas mediaciones y circunstancias (incluyendo el cuándo, el dónde, etc.) en la características, apariencia, forma, contenidos (o incuso silencios) de estos mapas. Se trata, por tanto, de una forma particular -dentro de otras posibles- de entender y examinar los vínculos y las mediaciones existentes entre estos mapas y los espacios allí representados.

El presente documento es apenas una introducción a estos mapas y al vínculo entre ellos y los territorios representados por ellos, por cuanto de ninguna manera pretende ser un análisis definitivo ni completo de los mismos. Muy por el contrario, este escrito es únicamente un primer paso en ese camino. De hecho, como se destaca en la estructura de contenidos, he dado un desarrollo absolutamente desigual a la contextualización y el análisis de cada uno de estos mapas: me centro primordialmente en el primero y de los otros presento muy someramente algunos resultados de investigación (las fichas y algunos hallazgos adicionales presentes en las consideraciones finales) que merecen continuar siendo analizados en una futura ocasión. Esto es consecuencia tanto de las diferencias de fuentes disponibles para su examen, como del propio ejercicio de escritura de los resultados de la investigación, en los que el tiempo y el espacio disponibles los dediqué sobre todo al mapa de la ficha 1, ya que su contextualización y análisis fueron pensados como puerta de ingreso al examen de todos los demás, como espero demostrar. ¿Porqué referirme entonces, a los 4 primeros mapas si principalmente se habla del primero? En primer lugar, porque la investigación incluyó a los cuatro mapas, y estos resultaron mucho más conectados de lo que uno supondría (de hecho esa fue una de las grandes sorpresas y hallazgos para mí en esta investigación) al punto que intentar examinar el segundo el tercero y el cuarto necesariamente requiere entender algo del primero, lo cual considero se logra avanzar considerablemente en este documento. Segundo, porque en sentido estricto no hay un quinto mapa: el cuarto es el quinto y el sexto y el séptimo, y así por varias décadas, incluso hasta el siglo XVIII, tiempo todo éste en que el mapa de la ficha 4 permanece casi que inalterado, reproducido y difundido en los principales atlas del siglo de oro de la cartografía holandesa, hasta que finalmente el centro cartográfico se desplaza definitivamente de Ámsterdam a París y a

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Londres, produciéndose un cambio importante la cartografía europea, que se traduce en nuevos modelos cartográficos de estos territorios; pero esto es otra historia y otra reflexión geográfica y cartográfica, para una nueva investigación. Los contenidos del presente documento son los siguientes: primero una descripción de los objetivos, hipótesis, marco teórico, metodología y estudios previos a la presente investigación. Segundo una introducción al marco general de la geopolítica de los Habsburgo y las tensiones ibérico-neerlandesas de la que se deriva la estrategia de periodización propuesta para la contextualización y análisis de los cuarto mapas y titulada El león neerlandés y las columnas de Hércules. Tercero la parte principal de este documento titulada El inicio de la Guerra de Flandes, Amberes, el Theatrum Orbis Terarum y el "Peruviae auriferae regionis typus", que puede entenderse como una propuesta de modelo de lo que podría ser una detallada presentación "ideal" de cada mapa que solo se presenta aquí del mapa 1-. Esta sección tiene varios apartes: i) una explicación del contexto geopolítico del mapa: esto es el inicio de la rebelión neerlandesa y de la guerra de Flandes; ii) un examen especifico del lugar y del proyecto cartográfico del que hizo parte el mapa -esto es la cosmopolita comercial y cartográfica Amberes y el proyecto del Theatrum Orbis Terrarum, el llamado "primer atlas moderno"; iii) el contexto de las relaciones especificas del cartógrafo a través de la cuales obtuvo la información base pare el "Peruviae Auriferae Regionis Typus" (mapa de la ficha 1), y las relaciones de este con otros mapas. A través de este recorrido desde el contexto más geopolítico hasta el más carto-bibliográfico se pretende dar respuesta a las preguntas de investigación ya mencionadas, para el caso del mapa 1. Cuarto, una pequeña sección final, a manera de consideraciones finales, en la que se da cuenta brevemente de algunos resultados preliminares del análisis realizado a los otros mapas, como una invitación a la continuación de la investigación y la escritura sobre estos temas, y titulada El fin de Arcadi imperii de Felipe II, la guerra editorial por la memoria de la conquista de América, y la extensión de la guerra de Flandes al Atlántico y el Caribe.

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1. i.

Preguntas, Marco teórico, y metodología Preguntas de investigación y justificación

¿Cuál es la relación entre el mapa “Peruviae Auriferæ Regionis Typvs” publicado por Ortelius en Amberes en 1584 (mapa ficha 1) y los territorios representados allí (i.e, el Perú, el Darién, el “amazonum regio”, etc)?; ¿o entre el mapa “Castilia Aurifera Cum Vicinis Provinciis” publicado por Wytfliet en Lovaina en 1598 (mapa ficha 2) y la “Castilia del Oro” o el “Decarare” allí nombrados?; ¿o entre el mapa “Descripcion del Audiencia del Nuevo Reino” publicado por Herrera en Madrid en 1601 (mapa ficha 3A) y el Nuevo Reino de Granada?; ¿o entre el mapa “Tierra Firma met Nvevo Reyno de Granada ende Popayan” publicado por Gerritsz y Laet en Leiden en 1625 (mapa ficha 4A) y las costas, ríos, montañas y ciudades allí dibujados y grabados? ¿Cuál es en definitiva el vínculo entre estos mapas y los espacios allí cartografiados?, ¿qué mediaciones (sociales, políticas, científicas, técnicas, etc.) participaron en la configuración de estos mapas, de su apariencia, formas y contenidos?

Las respuestas, como se verá, dan cuenta de unos vínculos muy mediados por prácticas, instituciones y políticas del control del conocimiento centradas en Europa, plenamente inscritas en dinámicas y geopolíticas de competencia y rivalidad entre potencias navales, comerciales, científicas y políticas dominantes y emergentes. Cada uno de estos mapas hizo parte de una publicación geográfica más amplia -un libro- que tuvo como público objetivo principal el europeo -ya veremos específicamente cuál en cada caso-, en el marco de proyectos y proceso definidos de apropiación del Nuevo Mundo y de su integración al Viejo Mundo, según determinadas lógicas y necesidades de distintos centros de conocimiento y poder.

Por ello es importante resaltar que tal vez los autores originales de estos mapas nunca imaginaron que unos siglos después éstos serían extraídos de los atlas o de las publicaciones particulares originales de las que hacían parte, para ser archivados como mapas sueltos en colecciones nacionales en las que se re-significaron como eslabones de una narración nacional de la historia del territorio.

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¿Cuál es el vínculo entre un mapa y el lugar representado por el mapa? Aparentemente, ésta es una pregunta tautológica pues la propia definición convencional de mapa pareciera no dejar espacio a dudas sobre la relación que debiera existir entre el lugar o el fenómeno representado por el mapa y su medio de representación: “Mapa s.m. (del lat. mappa mundi, mapamundi, de mappa, pañuelo, y mundus, mundo). Representación convencional, sobre un plano, de la distribución en el espacio de fenómenos geográficos, geológicos, etc.” (Diccionario Larousse, 2003, p. 644)

Ciertamente tenemos una visión tan naturalizada del porqué, del para qué y del cómo de los mapas, que la propia existencia de los mapas impresos de las fichas 1, 2, 3A, 3B, 4A y 4B y su conservación en archivos públicos o privados como parte de un patrimonio cartográfico nacional tiende a parecernos algo evidente y normal; y que pudiera parecer insólito buscar establecer preguntas sobre la relación existente entre estos mapas y los espacios allí representados. Pero tal y como se pretende mostrar, examinar parte de los factores particulares que rodearon la elaboración de estos mapas puede resultar ser un camino pertinente e interesante para problematizar la forma habitual como entendemos los mapas antiguos y para comprender la densidad de circunstancias que mediaron -y median- el vínculo entre estos mapas y los lugares reales objetos de la representación.

Este escrito quiere resaltar hasta qué punto examinar el por qué fueron producidos estos mapas, el cuándo (por qué no antes, o porque no después), el dónde (¿por qué casi todos en los Países Bajos y no en España, que era la que los tenía bajo su dominio?), el por quién, el para qué, el cómo, etc., se vuelven preguntas fundamentales para entender mejor el papel de los discursos geográficos, particularmente de las representaciones cartográficas, en la producción, el moldeamiento y el dominio de los espacios, las prácticas espaciales y las ideas de territorio.

Sin ser su objetivo principal, esta investigación puede incluso contribuir a problematizar parte de nuestra propia manera de comprender el espacio, el pasado, y la identidad nacional. En efecto es parte de la propuesta general de este trabajo intentar distanciarse de una aproximación "nacionalista" que ha primado en la lectura tradicional de estos mapas e intentar aportar más bien otra forma de abordar estos mapas, como parte de una reflexión crítica sobre el uso de estos

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mapas hasta el día de hoy. Poner en evidencia las propias cargas identitarias que inevitablemente tenemos como sujetos nacionales al observar y conservar estos mapas antiguos (¿cómo es que "de esta línea para acá en el mapa sintamos que es nuestra historia, y que de esta para allá sea la de otros”?) podría ser un asunto que incumbe a investigadores que en principio no tendrían ningún interés hacia los mapas antiguos de Ortelius, Wytfliet, Herrera o Gerritsz, ni por las tensiones ibérico/neerlandesas del siglo XVI y XVII.

Como veremos, el proyecto geopolítico de Monarquía Universal de los Habsburgo y la Guerra de Flandes (1582-1564) resultan unos marcos históricos pertinentes y útiles para examinar los contextos concretos de elaboración y circulación inicial de estos mapas y sus materiales relacionados. Además permiten situar estos mapas dentro de las dinámicas de integración del Nuevo Mundo al orden europeo a través de la producción y difusión de conocimientos geográficos sobre el mismo a principios de la llamada edad moderna y poner en evidencia las complejas motivaciones estratégicas, políticas, económicas, religiosas y editoriales que en gran medida estuvieron detrás de la divulgación impresa -cada vez más masiva y estandarizada- de mapas, que hoy nos parece tan normal y natural, pero que no lo era tanto entonces. Finalmente, la mirada propuesta contribuye a reflexionar sobre la enorme complejidad de mediaciones humanas, institucionales y tecnológicas existentes entre estos mapas y los espacios representados en ellos.

El examen de estos mapas en el marco de estos procesos históricos contribuye ciertamente a la crítica de la narración cientificista del progreso lineal, autónomo y acumulativo del conocimiento geográfico, y a matizar la idea del progreso necesario de la técnica cartográfica. En efecto, esta narrativa ha sido muy cuestionada en las últimas décadas en el campo de la sociología del conocimiento y la historia de las ciencias, pero aún sigue muy anclada en el análisis de mapas antiguos desde la tendencia a escrutar estos mapas principalmente en relación con su parecido a nuestros mapas actuales. No se trata aquí de intentar negar o minimizar el desarrollo científico y perfeccionamiento cartográfico, sino de contextualizarlo en el marco de las prácticas sociales, políticas, económicas y culturales específicas en los que estaban inscritos los procesos de acumulación y divulgación de conocimientos geográficos, y que generaron y moldearon dichos desarrollos, sin que fueran lineales. 9


A final de cuentas, pues, lo que se propone aquí es una contribución a la problematización de nuestra relación actual con los mapas antiguos, en el contexto general del creciente interés experimentado en la sociología, la historia, la antropología y las humanidades por la cartografía y por la geografía como disciplinas y saberes susceptibles de un análisis social, histórico y cultural; así como en el contexto más específico de un renovado debate sobre el papel y el lugar de la cartografía en la geografía como disciplina encargada de pensar conjuntamente las relaciones entre espacio y sociedad, entre naturaleza y cultura, entre representación y territorio.

No sobra destacar igualmente que este trabajo se inscribe en la emergencia de un marcado interés académico en Colombia de los últimos años por la geografía y por un florecimiento de la historia de la cartografía a nivel iberoamericano y sobre Latinoamérica 4. En términos concretos este documento pretende aportar un análisis renovado a unos mapas que han sido desatendidos en la investigación histórica, geográfica y cartográfica del país.

ii.

Hipótesis general y marco teórico

La hipótesis general de esta investigación es que la elaboración de "los primeros mapas impresos sobre el Nuevo Reino de Granada y sus provincias vecinas" estuvo mediada y condicionada por prácticas, instituciones y políticas del control del conocimiento plenamente inscritas en geopolíticas de competencia y rivalidad entre potencias navales, comerciales, científicas y políticas dominantes y emergentes. Esto es, que el contexto específico en el que fueron producidos estos mapas, incluyendo las razones por las que fueron publicados (así como las propias características y contenidos de estos mapas), tienen que ver tanto con el ambiente de reserva y control imperial español hacia la difusión de información geográfica y estratégica sobre el Nuevo Mundo (el "arcadii imperii" como lo ha denominado Richard Kagan), como con el incremento del interés ideológico, militar y comercial en las Provincias Unidas Neerlandesas por el Nuevo Mundo en el marco de las rivalidades y tensiones de la llamada Guerra de Flandes o Guerra de los Ochenta Años (1568-1648).

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ver entre otros (Lois, 2006), (Mendoza Vargas & García, 2007), (Roque de Oliveira, 2008), (Díaz Angel, 2009), (Dym & Offen, 2011).

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En este sentido, el mayor supuesto en esta investigación ha sido la idea de que se puede examinar el vínculo entre estos mapas y los territorios representados, a través de un análisis del contexto específico de producción de cada uno de estos mapas y de sus contenidos. Esto implica sumergirse en una compleja historia imperial de ciencia, geografía, conocimiento, rivalidad, censura, autoridad, silencio, ideología, piratería, comercio, contrabando, traición, guerra y religión en la que está inserta la producción y difusión de mapas de regiones atlánticas y americanas consideradas importantes para los ibéricos y en creciente competencia geopolítica y comercial con rivales europeos incluyendo desde finales del siglo XVI a los neerlandeses.

El marco teórico general tras esta hipótesis y tras este supuesto proviene de los debates y desarrollos conceptuales que se han venido generando en las últimas décadas en la convergencia de la cartografía critica 5, la "nueva" historia de la cartografía y los demás estudios cartográficos que consideran los mapas como artefactos sociales, políticos y culturales producto de prácticas de conocimiento-poder 6 . La literatura que ha sido producida en los últimos años en esta dirección es demasiado amplia como para intentar hacer una reseña exhaustiva aquí 7 . Sin embargo se puede asegurar que toda ésta se sustenta en una fuerte revisión y cuestionamiento de los preceptos empiristas y cientificistas de la cartografía tal y como ésta venía dominando académicamente en la segunda mitad del siglo XX 8.

El punto central de todas estas discusiones ha sido la convicción de que el mapa "no es ni puede ser un documento transparente o neutro" -tal y como recordó John Brian Harley a los cartógrafos profesionales cautivados por las promesas de neutralidad de las últimas tecnologías del momento-, y que por tanto, los mapas pueden ser "deconstruidos" como cualquier otro documento, para establecer qué decisiones humanas -y que relaciones de poder- intervinieron en su elaboración:

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Ver por ejemplo (Pickles, 2004), (Crampton & Krygier, 2006), (Olsson, 2007), (Wood & Krygier, 2009). Sobre la "nueva historia de la cartografía ver por ejemplo" (Harley & Woodward, 1987), (Jacob, 1992) y (Harley J. B., 2005) y los "map studies" que le han seguido ver por ejemplo (Kitchin & Dodge, 2007), (Akerman & Karrow, 2007), (Perkins, 2009). de. 7 Una muy buena introducción a esta creciente literatura en (Craib, 2000) y más recientemente en (Edney, 2007). 8 Dos revisiones muy interesantes de como se fue generando tal distanciamiento en (Edney M. H., 2005) y (Crampton J. W., 2010) 6

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“Lejos de fungir como una simple imagen de la naturaleza que puede ser verdadera o falsa, los mapas redescriben el mundo, al igual que cualquier otro documento, en términos de relaciones y prácticas de poder, preferencias y prioridades culturales” (Harley J. B., 2005, p. 61).

Propuestas y argumentos derivados de ideas como éstas han sido, en efecto, las que dan impulso "a una nueva epistemología cultural a la hora de hacer ‘hablar’ los mapas” (Mendoza Vargas & Urroz, 2008, p. iii): "Los mapas sugieren la idea de un retrato: una copia de la realidad en la cual el cartógrafo representa lo que existe, el mundo tal y como es; sin embargo, más que pinturas fieles de lo que hay en el mundo, la geografía y la cartografía son formas de administrar y construir un orden social y natural. Los mapas permiten movilizar el mundo o partes de éste en dispositivos planos a escala humana o poner el territorio sobre una mesa de trabajo; por eso son objetos políticos a través de los cuales es posible proclamar posesión y control a distancia de vastos territorios. Los trazos y líneas que conforman un mapa son divisiones, diferenciaciones, clasificaciones y jerarquías. La cartografía es inseparable de los actos de clasificar, ordenar y nombrar que, como el bautismo, son formas de inclusión y dominio. Así es como la cartografía no es simplemente una pintura o un modelo de, sino también anticipa la realidad; un mapa es un modelo para, un poderoso instrumento de control y planeación" (Diaz Angel, Munoz Arbelaez, & Nieto Olarte, 2010).

Está claro, pues, que este ambiente de distanciamiento crítico de los preceptos empiristas de la cartografía ha tenido un significativo impacto en la historia, la geografía y las ciencias sociales en general, re-articulando la discusión sobre los mapas a la historia política, diplomática, militar, e imperial, a la historia económica, a la historia del arte y a la crítica literaria, por un lado, así como a los más recientes campos de estudio como la sociología del conocimiento, la historia social de las ciencias, los análisis del discurso, los estudios de género, los estudios de cultura visual, y los análisis postcoloniales, entre otros; con sus respectivos conceptos, aportes y problemáticas 9.

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Para hacerse una idea de esta diversidad y riqueza basta revisar los contenidos y autores del prestigioso y multivoluminoso proyecto editorial The History of Cartography Project inaugurado por Brian Harley y David Woodward en 1987, y continuado hoy por Mathhew Edney, que pese a haber publicado 6 gruesos tomos con los mejores aportes sobre el campo, aun tiene la mitad de los volúmenes proyectados en proceso de elaboración http://www.geography.wisc.edu/histcart/.

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Así a nivel disciplinar, esta nueva literatura ha revitalizado importantes preguntas sobre la relación entre cartografía y geografía, poniendo en el centro del debate epistemológico la cuestión de “las mediaciones intelectuales, sociales y técnicas que existieron y existen entre la geografía material y su presentación en el mapa” (Lois, 2006). A nivel de la geografía histórica, por ejemplo, esto ha conllevado a discusiones y reflexiones muy interesantes sobre el uso de mapas antiguos como fuente de información geográfica: no todo lo que aparece en un mapa antiguo existió realmente (por ejemplo algunas divisiones políticas presentes en mapas del siglo XIX son en realidad más "planes" de una demarcación política "deseada" por alguien, que divisiones realmente aplicadas o vividas en el territorio, lo mismo ocurre con algunos territorios que aparecen nombrados, demarcados y poseídos por alguna autoridad sin que necesariamente este ejerciera algún control real sobre tal territorio); y vice versa no es porque algún lugar o hecho no aparezca en un mapa antiguo que no tuviera lugar o no existiera (piénsese por ejemplo, en las poblaciones indígenas y territorialidades indígenas americanos ausentes en los mapas coloniales europeos) 10. De manera que estas reflexiones han repercutido igualmente en la forma de comprender el proyecto de cartografiar la historia y los desarrollos recientes del "SIG histórico" 11. Paralelamente éstos debates han tenido bastante eco en la geografía cultural para el análisis de las relaciones entre lo visual y lo geográfico, entre la imagen y el conocimiento 12.

Una de las conclusiones más importantes de todos estos debates de las últimas décadas ha sido demostrar que los vínculos entre la realidad geográfica y los procesos cartográficos que buscan "traducir" esta realidad al mapa son complejos y están mediados por multitud de sujetos, prácticas, técnicas, instituciones, ideologías y circunstancias, que rodean y determinan eso que parece ser –pero de ninguna manera es- una mimesis o una mera transferencia de “la realidad” o “del espacio” al mapa 13. Como nos recuerda la historiadora de las ciencias Nancy Leys Stepan, 10

Vale la pena señalar que Brian Harley era un geógrafo histórico, y que su "ruptura" con la manera tradicional de ver los mapas proviene de su experiencia empírica en el uso de mapas antiguos como fuentes para reconstruir geografías del pasado (Edney M. H., 2005). 11 Ver por ejemplo (Black, 1990), (Baker, 2003), (Goffart, 2003), así como (Knowles, 2002), (Knowles, 2008). 12 Ver por ejemplo (Driver, 2003), (Cosgrove, 2008), (Lois, 2009) 13 Sin duda alguna el mapa no es, ni puede ser, el espacio real duplicado en un papel, como bien ilustra el famoso y muy citado cuento de Borges: “En aquel Imperio, el arte de la cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola provincia ocupaba toda una ciudad, y el Mapa del Imperio, toda una provincia. Con el tiempo, estos mapas desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos adictas al estudio de la cartografía, las generaciones siguientes entendieron que ese dilatado mapa era inútil y no sin impiedad lo entregaron a las inclemencias del sol y los inviernos. En los desiertos del oeste perduran despedazadas ruinas del mapa, habitadas por animales y por

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ninguna imagen -ni siquiera las imágenes producidas con las tecnologías más avanzadas - son una simple transferencia de percepciones a representaciones. Siempre están mediadas y articuladas por códigos, convenciones y repertorios de significado y de representación, y sustentadas en variedad de “efectos de verdad” que permiten que las usemos –por lo general inconscientemente- como transcripciones literales de la realidad 14

Dos supuestos convencionales que han empezado a ser fuertemente cuestionados como consecuencia de todo lo anterior son: 1) la idea generalizada de que la historia de la cartografía corresponde con la narrativa del progreso acumulativo, necesario y lineal desde menores y peores -o menos rigurosos- conocimientos de la realidad hacia mayores y mejores -y más rigurosos- conocimientos de los mismos, como consecuencia inexorable del desarrollo de nuevas tecnologías y técnicas cartográficas; y 2) la idea generalizada de que todo mapa es -o debe ser principalmente el resultado lógico de una transferencia lineal de la experiencia de observación, exploración, viaje o reconocimiento geográfico, al papel (al mapa), o por decirlo de otra manera, desde la recopilación de la información in situ, "en la realidad", hasta su procesamiento en el taller del cartógrafo para su posterior publicación.

La historia de la producción y acumulación del conocimiento geográfico y cartográfico de la realidad ha sido mucho menos lineal, neutra o progresiva de lo que pudiera suponerse, al igual que en las demás ciencias 15 ; y, como ha venido mostrando recientemente la historia de la cartografía, la mayoría de los mapas son casi siempre el producto de un complejo proceso de “bricolaje” cartográfico mediante el cual diversidad de datos geográficos y fuentes cartográficas de diferente procedencia espacio-temporal, calidad, detalle, escala, método de elaboración, etc., son ensamblados según diversos filtros, modelos, técnicas, tecnologías, criterios y propósitos, mendigos; en todo el país no hay otra reliquia de las disciplinas geográficas. Suárez Miranda: Viajes de varones prudentes, libro cuarto, cap. XLV, Lérida, 1658.” Jorge Luis Borges. Del Rigor de la Ciencia 194? 14 “[...] history shows us that there is no single map or picture of the natural world that increasing knowledge fills in, but rather many different maps and representations, articulated and shaped by numerous factors of politics, culture and aesthetics, by believes about reality, codes of seeing and representational conventions. Even the most scientific of our pictures of natural objects are no matter of a simple transfer of perceptions into representations, but rely on a repertoire of what Martin Kemp calls ´graphic tricks´ (that is visual conventions) to create their empirical or ´truth effects´. The illustration exists, therefore within a system of scientific communication whose code we need to understand if the picture is to work as one of empirical referentiality. Of course, we are so accustomed to scientific illustrations nowadays that we easily forget that they are just representations and we take them for literal transcriptions of reality” (Stepan, 2001 , p. 14) 15 Al respecto ver (Edney M. H., 1993) y (Edney M. , 2011)

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bajo una apariencia de cohesión y coherencia –eso sí, "el efecto de realidad" por encima de todo, pero cuyo sustrato está lleno de tensiones y cuya genealogía es compleja 16.

El bricolaje o ensamblaje cartográfico, pues, ilustra un principio fundamental de los mapas: éstos nunca han sido formados sobre la base de información completamente nueva, pues siempre han heredado de mapas anteriores una parte importante –aunque no necesariamente preponderantede su información. Los mapas no revelan el estado del mundo en un momento dado, sino un mosaico ensamblado de datos de diferente procedencia (espacio-temporal), calidad y detalle, cuya cronología y genealogía puede extenderse por siglos. En este sentido, no hay que perder de vista de que la mayoría de mapas -incluidos los más modernos como "Google Earth" (Allen, 2009)- pueden entenderse como una suerte de palimpsestos de retazos ensamblados (collage) bajo cuya superficie se encuentra una cantidad de capas de bricolajes cartográficos, estructurados bajo criterios y circunstancias humanas y técnicas de diversa índole que definitivamente median entre ellos y los territorios que buscan representar.

En este y otros sentidos es que “todos los mapas mienten” (Monmonnier, 1991) como ha hecho manifiesto innumerables veces esta literatura crítica, ya que por su propia naturaleza abstracta, "ensamblada" y codificada, los mapas son siempre una versión selectiva y modelada de la realidad, como argumentos visuales en la construcción y la naturalización de determinadas nociones y percepciones sociales y culturales de espacio, territorio y realidad (Wood, The power of Maps , 1992).

Precisamente, por su capacidad de acumular tiempo y espacio ("el bricolage"), de simular la realidad (Baudrillard, 1994) y "de poner en escena el mundo de manera convincente" (el "efecto de verdad") y de acuerdo a determinadas categorías de clasificación del mundo -como por ejemplo "lo social" y "lo natural" (Wood & Feels, 2008)-, así como de "miniaturizar" el mundo de manera a hacerlo a la vez “legible” y “transportable” y cómodo para la acción a distancia (Latour, 1990), es que los mapas son a la vez tan útiles, tan poderosos, tan manipulables, tan cargados de autoridad, y tan susceptibles a que sean objeto de control por parte de gobernantes. 16

Sobre el “bricolaje cartográfico” ver (Lestingrad, 1991, pp. 147-169), (Pickles, 2004, pp. 86-91), (Jacob, 2006, pp. 103-188), (Wood, 2010, pp. 93-97). Aplicaciones iniciales de este tipo análisis en mapas antiguos de Colombia en (Diaz Angel, Munoz Arbelaez, & Nieto Olarte, 2010) y en (del Castillo, 2010).

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Las formas como se construye autoridad y consenso en y desde la cartografía es, de hecho, un asunto central para entender el funcionamiento de las relaciones de poder-conocimiento que están hoy en día en el centro de las investigaciones mencionadas. Y el poder que tienen los mapas en nuestra historia y nuestra cultura es enorme al hacerse evidente que éstos funcionan en muchos casos como geografías anticipatorias, que participan de la construcción de territorialidades específicas sobre las que ‘echan raíces’ posteriormente las sociedades, imputando e imponiendo determinados órdenes, jerarquías y significados a quienes los usan sobre cómo entender y vivir el espacio y la naturaleza: “¿Qué es la geografía, sino el trazar y el interpretar una línea? ¿Y qué es el trazar de una línea sino la propia creación de nuevos objetos? Qué líneas trazamos, como las trazamos, los efectos que estas tienen, y cómo es que cambian, son preguntas cruciales” (Pickles, 2004, p. 3) "Maps are and are not the territory. They are not because they do not reflect any essential reality of the shape of the earth or the cosmos. They are because, once they are accepted, they become a powerful tool for controlling territories, colonizing the mind and imposing themselves on the members of the community using the map as the real territory” (Mignolo, 1995).

Por todo ello, el estudio de los mapas antiguos resulta tan atractivo desde las propuestas teóricas actuales, pues a través de ellos podemos aspirar a aprehender tanto o más de quienes los elaboraron -o de para quiénes lo hicieron- que de los propios espacios cartografiados en el mapa: “Lo que leemos en un mapa está tan relacionado con un mundo social invisible y con la ideología como con los fenómenos vistos y medidos en el paisaje […] Tanto en la selectividad de sus contenidos, como en sus signos y estilos de representación, los mapas son una manera de concebir, articular y estructurar el mundo humano, que se inclina hacia, es promovido por, y ejerce una influencia sobre grupos particulares de relaciones sociales” (Harley J. B., 2005). “The interest of maps is shown to lie not so much in mimetic value but as simulacra which nevertheless may exert a profound influence upon the way space is conceptualized and organized within different societies" (Harley J. B., 2008, p. 6).

Tal y como ha argumentado David Livingstone "location matters when it comes to the production of geographic knowledge" y no solo en términos de los lugares ubicados en/por el mapa, sino también en términos del lugar -o los lugares- en donde es elaborado (compilado, ensamblado, impreso, etc), así como también en términos de los espacios físicos y sociales en los

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que circula como conocimiento (Livingstone, 2003). Algo similar propone el historiador de la cartografía David Turnbull cuando, siguiendo a John Law, destaca, que la producción de conocimientos cartográficos no solo ocurre en algún sitio, sino que es "situada": esto es ocurre en un "lugar" 17 . La producción de conocimientos es, ante todo, un ensamblaje de técnicas, materiales, habilidades, teorías, espacios, personas y actividades, es la creación de unas comunidades, unas redes y unos espacios de conocimientos -unos "centros de cálculo" (Latour, 1992, pp. 205-243)

Análisis en esta dirección, en efecto, han ido mostrado hasta que punto "se debe tener en cuenta la categoría del 'lugar' no sólo en términos de cómo un mapa señala la ubicación de los lugares sino también en términos de dónde se hace un mapa físicamente y en cuáles sitios circula. Para producir mapas se requiere comunidades de personas incluyendo a aquellas que tienen acceso a la información geográfica, conocimiento técnico especializado, una imprenta y un público receptivo" (del Castillo, 2010, p. 148)

Así, por diversas vías, un reto claro que han dejado abierto los desarrollos teóricos recientes ha sido examinar y aprehender no solo el contexto de producción de los mapas, sino el contexto más complejo, amplio y difícil de rastrear de su circulación, comercio, consumo y uso: esto es su

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"The picture of science that has emerged from empirical investigations of both contemporary and historical scientists is that all knowledge is constructed at specific sites through the engagements of particular scientists with particular skills, materials, tools, theories and techniques. Such processes of knowledge production are revealed as thoroughly social and contingent, requiring judgements and negotiations by groups of scientists in specific contexts. Thus a fundamental characteristic of scientific knowledge is its localness. This localist thesis can be expressed in a variety of ways. In general the production, transmission and acceptance of scientific knowledge are not the consequence of the application of some set of universal standards or procedures but the outcome of an open-ended process of socially negotiated judgements by practitioners who are struggling to make their own views and skills credible and authoritative Emphasising the local in this way, then, raises the question of how scientific knowledge becomes universal. How and why does it move from the various sites of production and become accumulated at a centre? Movement of scientific knowledge from the local site and moment of its production and application to other places and times requires both the social strategies and the technical devices to create assemblages from otherwise heterogeneous and isolated knowledges. The effect of such social strategies and technical devices is to make local knowledges both mobile and assemblable and primarily involves creating equivalences and connections among the motley of practices, instrumentation, theories and people The work involved in the creation of such assemblages has been aptly described by John Law as 'heterogeneous engineering'. By definition, the localist thesis is spatial. Knowledge is not simply local, it is located, it is situated, it has a place. An assemblage is also spatial in that it is made up of linked sites, people and activities. Thus the assemblage of scientific knowledge creates a knowledge space. Such spaces have a variety of structural components: psychological, cultural, physical, social, legal and moral. They are simultaneously conceptual and lived space [...]" (Turnbull, 1996, pp. 5-6)

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"agencia", pues a final de cuentas, como bien destaca Denis Wood "maps work", casi que reproduciendo por sí mismo la cultura y la autoridad que los hace existir y funcionar : "Power is a measure of work. Which is what maps do: they work. Maps work in at least two ways . First they operate effectively. they wok; that is, they don't fail. On the contrary, they succeed, they achieve effects, they get things done. Hey! They work! But to do that maps must work in the other way as well, that is, toil, that is, labor. Maps sweat, they strain, they apply themselves. The ends achieved with so much effort? the ceaseless reproduction of the culture that brings maps into being. Now: work is the application of a force through a distance, and force is an action that one body exerts on another to change the state of motion of that body, The work of maps? to apply social forces to people and to bring into being a socialized space. The forces in question? Ultimately they are those of the courts, the police, the military. In any case they are those of ... authority. [...] Maps are engines that convert social energy to social space (or equivalently to social order, to knowledge" (Wood, 2010, p. 1).

En esta compleja "agencia" del mapa -a menudo difícil de ver o incluso de comprender- radica, creo, uno de los problemas más fascinantes y significativos que se ha puesto de manifiesto en la literatura cartográfica reciente. Para aprehenderla mejor se puede recurrir a lo que se puede denominar la "paradoja de John Glenn", si es que nadie la ha bautizado con otro nombre. Veamos. Tal y como ha resaltado Carla Lois: “Cuando el astronauta John Glenn regresaba de su primer vuelo orbital expresó con perplejidad: ‘I can see the whole state of Florida just laid out like on a map’ [‘Puedo ver el Estado de Florida como desplegado en un mapa’]. A pesar de la excepcionalidad del punto de vista que tenía Glenn en esa oportunidad, su comentario sintetiza y expresa un modo de percibir los mapas ampliamente compartido en gran parte de las sociedades modernas: parece que los mapas mostraran el mundo y, más todavía, esa posibilidad de visualizarlo que ofrecen a menudo nos lleva a olvidar que, en realidad, nunca tuvimos la oportunidad de observarlo con nuestros propios ojos. […] Así, la metáfora del mapa como ventana ha dejado de ser una figura retórica y se ha vuelto una forma de mirar los mapas: se cree que se mira a través del mapa para ver otra cosa, pero el mapa en sí por momentos parece invisible. Si bien nos interesa más específicamente examinar qué vemos en el mapa y cómo vemos de nuestro mundo en los mapas, tal vez todavía tenemos que empezar un poco más atrás: ¿vemos el mapa? ¿o vemos el mapa y creemos ver el mundo?” Carla Lois, “Imagen cartográfica e imaginarios geográficos. Los lugares y las formas de los mapas en nuestra cultura visual" (Lois, 2009)

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A mi juicio, la frase de Glenn es reveladora: estando él en la posición privilegiada del astronauta que puede observar el mundo a distancia, con sus propios ojos, cumpliendo de alguna manera la de otra manera imposible separación del sujeto(ojo)-objeto(mundo), resulta asombroso comprobar que no pudiera dejar de ver el planeta que tenía ante sí sino en relación con un mapa que tenía actuando, previamente impregnado un su memoria visual, en su mente. Como señala Carla Lois, normalmente “miramos a través del mapa para ver otra cosa” pero al hacer esto a menudo olvidamos que lo que observamos no es el mundo, o determinado territorio o lugar, sino un mapa que actúa en nostros, aunque “por momentos parece invisible”. Algo parecido, creo, nos ocurre al ver los mapas antiguos desde el mapa moderno que tenemos en nuestra mente, creyendo, no obstante, que estamos comparando el mapa antiguo con la realidad y no con otro mapa que está actuando firmemente en nuestra memoria visual.

Reflexionar sobre estos temas permite poner en evidencia el hecho de que habitualmente nos cuesta mucho trabajo ver los mapas antiguos sin la interferencia en nuestra cabeza de los mapas actuales. Las formas y los contornos de los mapas con los que estamos familiarizados nos suelen distraer a la hora de examinar un mapa antiguo, y tienden a sesgar –anacrónicamente- nuestra lectura de los mismos, haciéndonos creer intuitivamente que la historia de la cartografía es la historia de la evolución natural de los mapas que menos se parecen a los nuestros a los que más se aproximan a la imagen de realidad espacial a la que estamos acostumbrados, que por su autoridad confundimos con la realidad, y que tenemos actuando permanentemente en nuestra mente (esto es, una reiterada confusión que tenemos entre mapas recientes y realidad). Tal vez examinar mapas de una época en la que la imagen del mundo cambiaba constantemente, y en la que tal vez los mapas actuaban algo distinto a lo que estamos acostumbrado ahora, nos cueste un esfuerzo mental al que no estamos acostumbrados: intentar dejar de lado los mapas que tenemos alojados en nuestra memoria, y a través de los cuales creemos ver el mundo tal y como creemos que es. Tal vez si pudiéramos viajar atrás en el tiempo seríamos capaces de comprender mejor la paradójica y fascinante fetichización con la que hemos tejido los vínculos entre nuestros mapas y nuestras realidades. A final de cuentas, la puesta en evidencia de la confusión que en nuestra cultura

tenemos entre mapa y realidad es el problema central del que parten todas las

discusiones teóricas y metodológicas señaladas. 19


iii.

Metodología

Sin duda hay múltiples formas de emprender una investigación como la aquí propuesta, así como para intentar responder las preguntas teóricas y metodológicas planteadas. Todas requieren de un examen complementario y articulado 1) de las características, contenidos, apariencias de cada mapa (y del material directamente relacionado a este), así como 2) del contexto de producción del mismo.

Para lo primero existen varias guías generales de lectura de mapas que fueron revisadas para este ejercicio 18. En estas guías por lo general se destaca de manera más o menos explícita, que los mapas son documentos complejos, por ser a la vez objetos visuales, textuales y matemáticos, y que la cartográfica es una forma sui generis de escritura 19, y por tanto, que al mapa se le puede hacer un análisis de lectura, un examen "entre líneas", una deconstrucción y una contextualización, como a cualquier otro texto o discurso. Para evitar caer en las ambigüedades y paradojas que resultan de la posible "reducción" de los mapas a textos, tal vez resulte más útil pensarlos como "inscripciones" en los que caben todo tipo de registros, números, gráficos y escrituras independientemente de su soporte. Tal y como propone Matthew Edney, el propósito de la lectura y el análisis de un mapa debe ser siempre intentar dilucidar su sentido dentro de discursos espaciales más amplios, y de buscar examinar su contribución o su influencia -su rol o su agencia- en el desarrollo de prácticas espaciales. 20

Por ello es que es tan central el ejercicio recíproco de lectura del mapa y de su contextualización: ¿qué del contexto permite entender mejor el mapa, y qué del mapa permite entender mejor el contexto? De los artículos “Deconstructing the Map” (1989) y “Texts and Contexts in the Interpretation of Early Maps” (1990) de Brian Harley se pueden extraer los esbozos

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Algunas guías y referentes para la lecturas de mapas consultados incluyen, (Stephens, 2002), (Newberry Library, 2003), (Seager, 2004), http://extra.shu.ac.uk/emls/09-1/edwamaps.html 19 Sobre la textualidad del mapa ver (Lois, 2000a) y (García Rojas, 2008). Sobre las paradojas de pensar la cartografía como texto ver (Lois, 2009) 20 "The two goals of cartographic analysis [are] (1) to understand maps as texts and to elucidate their meanings within spatial discourses; [and] (2) to understand the contribution of spatial discourses, and of cartographic representations in particular, to influencing, shaping, or determining spatial practices. Therefore, the basic principle of reading maps is that each particular map must always be related its larger discourse." (Edney M. H., 2009)

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metodológico de sus propuestas 21, consistentes en llevar a cabo contextualizaciones de los mapas en al menos tres niveles: •

el contexto del cartógrafo, que por lo general es la punta del iceberg de una autoría múltiple y de una cadena de responsabilidades.

el de contexto de otros mapas, lo que también llama contextualización cartobibliográfica, a través de la cual se comparan mapas contemporáneos y se reconstruyen genealogías y filiaciones de mapas.

el contexto de la sociedad en la que fue producido el mapa.

En esta investigación se llevó a cabo un ejercicio adaptado de esta propuesta de los "3 niveles de contextualización" de Harley, adicionando un cuarto nivel -sin duda profundamente entrelazado a los otros 3-: el del lugar -o lugares- de producción (recuérdese a Livingstone y a Turnbull: "Knowledge is not simply local, it is located, it is situated, it has a place"). Estos 4 niveles de contextualización han sido subordinados, circunscritos y orientados al propósito principal de investigación, a saber: examinar el vínculo entre cada mapa y el espacio representado a través del examen de las prácticas, técnicas, circunstancias, políticas, discursos, y demás mediaciones involucradas en su elaboración. Así por ejemplo, para analizar cuál era la relación entre el mapa “Peruviae Auriferæ Regionis Typvs” de Ortelius (mapa ficha 1) y los territorios del Perú allí representados -y de donde provienen en últimas los contenidos del mapa- fue necesario intentar reconstruir las circunstancias que condicionaron-permitieron a Abraham Ortelius publicar en 1584 en Amberes éste que era el primer mapa detallado de las "Regiones Auríferas del Perú". Uno de los pasos de esta reconstrucción fue intentar identificar los mecanismos a través de los cuales Ortelius tenía acceso a estas fuentes geográficas y cartográficas sobre América meridional, para así intentar rastrear las fuentes utilizadas, cuál era su relación con los territorios 21

Varios autores han destacado como las propuestas de Harley tenían una marcado carácter de aproximaciones preliminares "A nivel teórico tal carácter exploratorio se refleja en la introducción ecléctica de conceptos y su combinación experimental en diferentes fases de su argumentación, para propósitos específico. Por ello, varios de sus lectores, críticos y comentaristas han resaltado el uso excesivamente superficial y ecléctico que Harley realizó de muchos conceptos y teorías de la historia del arte, la semiótica, la sociología del conocimiento y el postestructuralismo. Al momento de su muerte Harley estaba menos interesado en construir una teoría de la cartografía que en buscar aproximaciones alternativas al empirismo para estudiar la historia de los mapas, de manera que su uso de teorías de otras disciplinas era sobre todo didáctico. Y parece haber cierto consenso entre sus críticos en el hecho de valorar sus afirmaciones en un sentido más ilustrativo y analógico que teorético, destacando que a través de sus exploraciones conceptuales se empeñó más en establecer nuevas agendas de investigación que en empezar a desarrollarlas" (Díaz Angel, 2009)

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americanos, etc. La lógica de este camino es lograr identificar la mayor parte posible de los “eslabones” de los procesos cartográfico involucrados en la elaboración del mapa, siendo estos amarres los vínculos primordiales entre el mapa y el espacio representado, pero sin nunca olvidar que tales eslabones raramente van de manera lineal -desde el espacio “real” hasta el mapa-. Como ya se mencionó, bajo la apariencia de cohesión y coherencia de cada mapa hay toda una maraña de capas cuyas tensiones y genealogía son complejas, y cuyo lugar de producción puede estar muy alejado del espacio representado en el mapa. La metodología de contextualización usada pretendió entonces examinar los lugares, las mediaciones, bricolajes y capas de decisiones humanas que tejen esa compleja relación entre los mapas y los territorios que están cartografiados allí, así no se logre nunca reconstruir totalmente los eslabones de todos los procesos cartográficos involucrados en las distintas capas de observaciones, compilaciones, ediciones, etc. La profundidad del examen depende más bien de la disponibilidad de fuentes primarias y secundarias existentes para los cuatro niveles de contextualización de los mapas. Afortunadamente, existen buenas fuentes primarias y secundarias relacionadas con Ortelius y su contexto

que me permitieron llevar a cabo un ejercicio riguroso de reconstrucción de la

elaboración del mapa de la ficha 1. Para los otros mapas queda pendiente un ejercicio comparable de contextualización y rastreo de los "eslabones" de tan compleja, mediada y localizada cadena de vínculos.

Adicionalmente se adoptaron técnicas y herramientas de comparación de mapas, para facilitar visualmente las diferencias o las filiaciones entre estos mapas. Así en primer lugar se usaron "croquis" de algunos contenidos de los mapas para ayudar a resaltar diferencias o similitudes entre sí -por ejemplo de las costas y de los ríos (Figura 1) Figura 1: "croquis" comparativo de las costas y ríos de los mapas de la ficha 1, 2, 3A y 4A

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Adicionalmente, y para demostrar filiaciones entre mapas se adaptaron herramientas cartométricas. Habitualmente, los análisis cartométricos se llevan a cabo desde la pregunta ¿qué tanto se aproxima el mapa antiguo al espacio real?, ¿qué tanta coincidencia hay entre ambos? Si en nuestro caso interesan entender las “mediaciones” existentes entre el mapa y el espacio representado, en los análisis cartométricos por lo general interesaría más bien resaltar que tan preciso es un mapa antiguo, que tanto coincide o se parece el mapa a la "realidad". ¿Por qué usar entonces una herramienta que pareciera contradecir nuestros supuesto? Examinemos la lógica, los supuestos, las implicaciones de estas herramientas, para mostrar cómo es que las voy a usar.

Quien normalmente usa las herramientas cartométricas tiene en mente la idea de que va a comparar qué tanto se parece un mapa antiguo a la realidad, qué tan preciso es, cuales zonas del mapa están mejor, cuales están peor etc. Las usa pues, de lo contario -piensa-, tendría que recorrer el espacio objeto de la representación evaluando qué del mapa coincide con la realidad y qué parece ser diferente, comparando la exactitud del mapa frente al espacio real. Las usa pues, de lo contrario -piensa-, tendría que tomar un globo que volara supremamente alto, de manera que pudiera contrastar lo que se alcance a ver desde allá arriba con el contenido del mapa. Pero el asunto es que, en verdad, quien lleva acabo un análisis cartométrico no realiza una comparación entre un mapa y la realidad, sino una comparación entre un mapa y otra imagen cartográfica, es decir entre dos mapas. Paradójicamente, pues, quienes intenten optar por el camino de comparar el mapa con la realidad se encontrarán ante la dificultad física de recorrer todo el espacio cartografiado, o de lograrlo ver completo y en detalle desde muy alto, quedando más bien atrapados en el ejercicio de la comparación de un mapa con otro mapa, o con un conjunto de datos e informaciones geográficas; lo cual -interesantemente- es un ejercicio más bien parecido al que habitualmente se enfrenta todo cartógrafo al intentar comparar, combinar o seleccionar fuentes para elaborar su mapa, como parte del bricolaje arriba mencionado. Sin duda, el camino de identificar diferencias cartométricas entre mapas, y de calcular diferencias de precisión y georeferenciación no es nada nuevo (Figura 2), pero los resultados visuales de las herramientas actuales los hacen cada vez más atractivos (Figura 3).

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Figura 2: Comparación del mapa ficha 2 con “la carta mas reciente del país”, (Acevedo Latorre, 1971, pág. 50)

Lo interesante de examinar los supuestos y las implicaciones de estas herramientas es comprobar, nuevamente, que se suelen tener confusiones grandes sobre las relaciones entre cartografía y realidad (por ejemplo cuando creemos estar comparando un mapa antiguo con la realidad cuando en realidad estamos comparando dos mapas).

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Figura 3 “Peruviae Auriferae regiones Typus” (mapa ficha 1) comparado con cartografía actual

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Existen múltiples aplicaciones online como la de http://www.georeferencer.org , que ofrece distintas metodologías de visualización, como transparencias 3D en Google-Earth, o rectificaciones vía “affine transformation”, “polynomial GCPs” “thin spline line GCP” en diferentes formatos. Las dos imágenes anteriores las creé allí. Ver http://www.georeferencer.org/map/z0if7hbcuxOkjAuUu29Nc/201103182239-9SOjs8W/view-kml

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Como ya se mencionó, la posibilidad de comparar cartométricamente contenidos, apariencias y geometrías de varios mapas es útil a la hora de responder preguntas específicas sobre las relaciones de filogenia entre mapas, teniendo en cuenta que se trata siempre de comparaciones entre mapas. Así por ejemplo mediante este tipo de herramientas puede uno demostrar hasta qué punto el mapa de Gerritsz (ficha 4A) se basó en el de Herrera (ficha 3A), (ver Figura 4) .

Figura 4 Análisis cartométrico del mapa de Gerritsz usando como base el mapa de Herrera

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Lo que indica esta Figura son los puntos que fueron comparados entre ambos mapas (cruces rosadas) y qué diferencias de ubicación tienen estos puntos entre sí, a través de la retícula que se conserva más ortogonal donde hay más similitudes, y que se distorsiona donde hay mayor diferencia.

iv.

Estudios previos,

Los primeros mapas que se imprimieron sobre el Nuevo Reino de Granada y sus territorios vecinos han sido referenciados en diversos catálogos colombianos e internacionales 24 incluyendo

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Esta comparación se realizó usando el software MapAnalyst disponible gratuitamente en: http://mapanalyst.cartography.ch/index.html La metodología utilizada en este ejercicio fue identificar 62 puntos de comparacion en ambos mapas pero introduciendo al software el mapa de Herrera de 1601 como el mapa de referencia y el de Gerritsz de 1625 como el mapa a comparar, invirtiendo la lógica convencional de comparacion para la que fue elaborado el software: "MapAnalyst is a software for the accuracy analysis of old maps. Its main purpose is to compute distortion grids and other types of visualizations that illustrate the geometrical accuracy and distortion of old maps. The software uses pairs of control points on an old map and on a new reference map. The control points are used to construct distortion grids, vectors of displacement, accuracy circles, and isolines of local scale and rotation."

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varias carto-bibliografías especializadas. Los mapas han sido brevemente comentados por investigadores colombianos interesados tradicionalmente en la historia de la cartografía como Eduardo Acevedo Latorre, Agustín Blanco Barrios y Ernesto Guhl (ver Anexo 2)

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, y más

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recientemente por mí y mis compañeros de publicación .

Un caso particular es el mapa "Peruvia Auriferae Regionis Typus", que por ser también el primer mapa impreso sobre el Perú, ha recibido bastante atención en ese país 27, apareciendo incluso en estampillas y publicidades (Figura 5). Sin embargo no he encontrado aún una investigación peruana específica sobre este mapa 28, siendo la mayoría de las veces reproducida en internet la reseña que de este mapa está incluida en la mapoteca de virtual del Ministerio de Relaciones exteriores del Perú, y cuya fuente no es especificada: "Diego Méndez (Didaco Mendezio), cosmógrafo virreinal y capellán del monasterio de la Encarnación de Lima, es considerado uno de los pioneros de la cartografía peruana, pues fue el autor del primer mapa del Perú específico levantado in situ como fruto de una experiencia local. El hermoso mapa, de fino y elegante dibujo, muestra una airosa carabela en el sur y un singular velero de cabotaje en el norte; es de mayor fidelidad y precisión geográfica en la nomenclatura que otras cartas europeas de la época, lo que descubre que fue confeccionado con base en fuentes locales. Se mencionan en él, entre otras, las ciudades de Tumbes, Piura, Trujillo, Lima, Pisco, Arequipa, Jaén, Chachapoyas, Huánuco, Huamanga y el Cuzco. Su fuente principal parece haber sido la 'Crónica del Perú' de Pedro Cieza de León, aparecida en 1553, así como otras fuentes particulares. El mapa de Méndez que se reproduce corresponde a la edición latina de 1584 del atlas 'Theatrum Orbis Terrarum' de Abraham Ortelius, inaugural colección de cartografía mundial de base científica, publicada entre 1570 y 1612, en sucesivas y más amplias ediciones, en la ciudad de Amberes, entonces principal urbe de los Países Bajos españoles"

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Principalmente (Uricochea, 1860), (Cortés Alonso, 1967) (Kit Kapp, 1971), (Instituto Geografico Agustin Codazzi, 1967, 1969), , 25 (Acevedo Latorre, 1971), (Acevedo Latorre, 1974), (Guhl, 1991) (Blanco Barrios, 1992), 26 (Diaz Angel, Munoz Arbelaez, & Nieto Olarte, 2010) y (Diaz Angel & Lara, 2010) 27 En cada ficha están relacionadas la referencias bibliográficas que me permitieron crearlas. Eso no significa que no haya otros autores que hayan mencionado o estos mapas, pero mi revisión no ha permitido encontrar más comentaristas que los arriba mencionados. En realidad considero que estos mapas no han sido objeto de un examen cuidadoso en Colombia. Ni su contenido, ni el contexto en el que fueron producidos (o por decirlo de otra manera, la relación histórica existente este estos mapas y los territorios representados) han sido discutidos a fondo. 28 Algunos documentos peruanos que referencian el mapa son: (Porras Barrenechea, 1963) y (Ortiz Sotelo, 1997) 29

http://www.rree.gob.pe/portal/ArchivoH.nsf/GaleriaImagenes/262CD2BF9A6E1D7305256CF000492098?OpenDoc ument

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Figura 5: Estampilla conmemorativa de los 100 años de las relaciones diplomáticas del Perú y Panamá

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Lo interesante de esta referencia, y de las otras referencias peruanas encontradas, es su marcado tono patriótico alrededor de la figura de Diego Méndez, que se identifica inequívocamente con el Didaco Mendezio a quien Ortelius atribuye el mapa y que aparece con los títulos de "cosmógrafo virreinal" y "pionero de la cartografía peruana", "autor del primer mapa del Perú específico levantado in situ como fruto de una experiencia local". Bajo la misma lógica, en el texto se exalta la calidad científica del mapa por su "mayor fidelidad y precisión geográfica [...] que otras cartas europeas de la época" y por haber sido reproducido en "la inaugural colección de cartografía mundial de base científica".

La combinación de una lectura patriótica y de reivindicación científica ha sido muy común, por cierto, en la historia de la cartografía. La relación entre cartografía y nacionalismo ha sido muy fuerte en la historia, y en muchos casos la cartografía se ha desarrollado principalmente como

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Nótese que la referencia dice "mapa de Diego Mendez1570". http://sio.midco.net/dansmapstamps/mendez.htm

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una ciencia nacional, siendo la historia de la cartografía una de las expresiones de la "mitología" propia de la reivindicación científica nacional. 31

Es precisamente desde esta mirada tradicional que hasta hace muy poco se han realizado los principales comentarios en Colombia a los primeros mapas impresos tal y como se compila en el ya mencionado Anexo 2. Los comentarios sobre estos mapas tienden a resaltar sus errores como evidencias propias del progreso cartográfico lineal y necesario, desde los mapas más antiguos y menos parecidos a los actuales, hasta los mapas científicos nacionales recientes y mejor elaborados (a continuación solo unas frases extractadas del anexo 2 que ejemplifican esto): "[...] trae unos treinta nombres de ciudades, algunos con localizaciones todavía erradas, pero es sin duda, uno de los más valiosos documentos histórico-cartográficos del Nuevo Reino por ser de los primeros y el mejor de los entonces elaborados"; "[...] se advierten ya las colonias españolas dibujadas en forma independiente, mas con limites vagos e imprecisos" " [...] En él aparece por primera vez la cordillera andina, aun cuando todavía no muy clara en sus diversos ramales"; "[...] El mapa muestra claramente la fisionomía del país a grandes rasgos, aún bastante desfigurada, y es un claro reflejo de los conocimientos de entonces"; "[...]Ya se destacan las grandes regiones geográficas del país [...] mientras que la cordillera oriental está todavía bastante desfigurada"; "[...] los datos que se tenían sobre el interior del Nuevo Reino eran confusos e incompletos"; "[...] otro aspecto interesante que presenta este mapa es el concepto todavía muy ligero y confuso de lo que se suponía era el interior del país, a pesar de que ya existían fundaciones muy sobresalientes"; "[...] no tiene coordenadas, ni escala, más el contorno de de la costa del mar del Norte da ya una idea muy aceptable del litoral, aun cuando dista mucho de ser correcta"; "[...] esta carta con sus errores y fallas puede considerarse como punto de partida de la historia cartográfica de Colombia";

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El examen crítico relación entre cartografía y nacionalismo ha sido uno de los ejes de la llamada nueva historia de la cartografía. Dos de los textos fundamentales para esta discusión han sido (Anderson, 1991) y (Winichakul, 1994) Para una aproximación a la reflexión sobre el carácter nacionalista de la historia de la cartografía en Iberoamérica ver (Mendoza Vargas & García, 2007), también hay aportes claves en (Craib, 2000) así como en (Lois, 2000b)

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Lo más interesante es que estos mapas se usan con cierta recurrencia en manuales escolares sin ninguna referencia o contextualización (ver Figura 6) así como en portadas de libros, afiches, manuales, etc., bajo cierta idea naturalizada de que se trata de una representación del actual territorio colombiano bajo el dominio colonial español (en una especie de ecuación “mapa de Gerritsz” = “Nueva Granada colonial”) Figura 6: Uso común dado a los primeros mapas en manuales y portadas de libro

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2. El león neerlandés derribando las Columnas de Hércules

La medalla conmemorativa "Hercvleas Vltra Extv Lit Colvnas. Conscvssit Vtramqve" ("Extendió sus límites mas allá de las Columnas de Hércules, sacudiéndolas ambas") de la Figura 7 presenta al león neerlandés embistiendo las Columnas de Hércules como símbolo de las victorias militares y políticas de las Provincias Unidas -o República de las Siete Provincias Unidas Neerlandesas- frente a España, en el marco de la Guerra de Flandes o Guerra de los Ochenta Años (1568-1648).

Figura 7: “Hercvleas Vltra Extv Lit Colvnas. Concvssit Vtramqve”, Aert Verbeck, Dordrecht, 1631

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Representa la acometida de las Provincias Unidas al poderío ibérico así como el éxito de la expansión colonial neerlandesa a las Indias Orientales y Occidentales, más allá de los confines del Viejo Mundo. Comenzar por describir esta medalla permite adentrarnos en el complejo contexto geopolítico en el que se produjeron y circularon los primeros mapas impresos sobre el Nuevo Reino de Granada y sus territorios vecinos. Veamos. El león neerlandés 32 En la moneda conmemorativa de 1631, el león representa las Provincias Unidas que enfrentaron a España -y a Portugal- durante las fases finales de la llamada Guerra de Flandes o Guerra de los Ochenta Años (1568-1648) 33. La imagen del león era usada recurrentemente desde finales del siglo XVI y principios del siglo XVII en mapas alegóricos sobre los Países Bajos (Figura 8) como una manifestación de la esperanza del mantenimiento de la unidad política, religiosa y territorial de las diecisiete provincias neerlandesas, tras los desgarramientos vividos durante las primeras décadas de la Guerra de Flandes 34. Luego de distintas fases de conflicto, incluyendo diversos

episodios

de

negociación,

ocupación,

reconquista,

intervención

extranjera,

amotinamientos, saqueos, traiciones, victorias, derrotas, atentados, masacres, violencia religiosa, etc., el "Leo Belgicus" se fue afianzando como símbolo de resistencia neerlandesa a los españoles (Figura 9) .

32

A lo largo del presente escrito se utiliza el término “neerlandés” o “neerlandesa” (en inglés “Dutch”) para referirnos a los “Países Bajos”, región que a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII comprendía las actuales Bélgica, Holanda, Luxemburgo, más algunas provincias actuales de Francia y Alemania. Debido al liderazgo ejercido finalmente por la provincia de Holanda en la resistencia a España y en la expansión a ultramar de la Republica de las Siete Provincias Unidas Neerlandesas (Republiek der Zeven Verenigde Nederlanden o "Dutch Republic"), es usual que en la literatura se denomine "holandés" lo que aquí preferimos llamar "neerlandés". El término “holandés” lo uso para referirme específicamente a la provincia de Holanda, una de las Siete Provincias Unidas. Es importante señalar que otras fórmulas también eran utilizada en la época para referirse al conjunto de los Países Bajos, como por ejemplo "Flandes" que es el nombre de la provincia neerlandesa en la que nació Carlos V, y sobre la que los españoles lograron mantener control durante la "Guerra de Flandes". Por su parte los francófonos solían llamar "Belgique" a toda la región y "Foederatae Belgii Provinciae" (Provincias Belgas Federadas, en latín) a las Provincias Unidas. Por su parte los germanófilos solían llamar a la región "Germania Inferiores" (Baja Alemania, en latín). Todos estos nombres reflejan la compleja historia geopolítica e identitaria de la región. 33 Sobre la Guerra de Flandes ver (Rowen, 1972), (Parker, 1989), (Parker, 1986), (Darby, 2001), (Vermeir, 2006). 34 Sobre el león como símbolo de unidad antes las penurias y fracturas de la guerra ver (Heijden, 1990) y (Schama, 1987, pp. 51-73)

32


Figura 8 "Leo Belgicus" de Michael Eitzinger y Frans Hogenberg, Colonia, 1583

35

Figura 9 "Leo Belgicus" de Jodocus Hondius, Ámsterdam 1611 36

35

Ésta es una de las versiones más antiguas del "Leo Belgicus" (Heijden, 1990) fue grabada por Frans Hogenberg un importante grabador de Amberes que debió exiliarse en Colonia debido al clima de intolerancia religiosa de la Guerra de Flandes. Imagen tomada de la web de la Biblioteca Real de Bélgica: http://lucia.kbr.be/mapview/index.php?image=/maps/1425588.imgf 36 Imagen tomada de la web de la Biblioteca del Congreso de los EEUU: http://memory.loc.gov/cgibin/query/h?ammem/gmd:@field(NUMBER+@band(g5990+ct000073))

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Durante las fases finales de la guerra, en las décadas de 1630-40, la imagen se consolidó como emblema de las victoria militares y políticas de las Provincias Unidas: el "Leo Hollandicus" reflejaba ya no sólo la fiereza y el orgullo de las provincias que habían logrado resistir y mantenerse independientes de España (ver "PATRIAE DEFENSIO" en la espada del león, Figura 10), sino también arrebatarle a los ibéricos varios dominios, rutas y riquezas de las Indias Orientales y Occidentales 37 (Figura 11). Figura 10 "Comitatus Hollandiæ denuo forma Leonis", Claes Jansz Visscher, Amsterdam 1648

37

38

Sobre la expansión colonial ultramarina de las Provincias Unidas ver (Boxer, 1990), (Zandvliet, 1998), para el caso específico del imperio neerlandés en América ver (Royal Museum of Fine Arts, 1991), (Emmer, 1992), (Klooster, 1997), (Israel J. I., 1997), 38 "The map captures the spirit of the young country: its civic pride, with the fine vignette views of the principal cities [...] while the lion, standing on its legs, with the large sword bearing the motto 'PATRIAE DEFENSIO'. The 'Leo Hollandicus', therefore, reflects the new independence, patriotism, spirit of defiance and optimism of the Dutch Republic, and this engraving apparently proved a popular encapsulation of the popular feeling of the day" (Heijden, 1990). Imagen tomada de la página web de la Biblioteca de la Universidad de Ámsterdam http://dpc.uba.uva.nl/cgi/i/image/imageidx?sid=f02351545ab5999f033b78402b07984b;c=carto;q1=Comitatus%20Hollandi%E6%20denuo%20forma;rgn1= carto_all;size=20;lasttype=boolean;view=entry;lastview=thumbfull;subview=detail;cc=carto;entryid=x24920942x;viewid=I1A1-10.TIF;start=1;resnum=1

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Figura 11: El Imperio comercial "neerlandéss" a mediados del siglo XVII 39

El año de 1648 en que se publicó el "Leo Hollandus" (Figura 10) fue, por cierto, un momento de júbilo en las Provincias Unidas, pues el 30 de enero del mismo se había firmado la tan anhelada "Paz de Münster" con la que finalizaron los ochenta años de guerra con España, y a través de cuya solemne ratificación durante los Tratados de Westfalia, el 24 de octubre de 1648, quedó formalizado el reconocimiento diplomático internacional de la independencia de las Provincias Unidas y de su soberanía sobre los territorios ultramarinos conquistados a los ibéricos 40. En 39

Imagen tomada de la pagina web del departamento de Historia de la Universidad de Oregon, EEUU. http://pages.uoregon.edu/dluebke/WesternCiv102/DutchCommerce.jpg 40 Sobre la Paz de Münster ver entre muchos otros (Manzano Baena, 2007). Un original del tratado se encuentra en la página web del Archivo Nacional de Holanda http://beeldbank.nationaalarchief.nl/na:col1:dat515773. El término de Paz de Westfalia se refiere a una serie de tratados que dieron fin a la Guerra de Flandes (1568-1648) y a la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), que se habían transformado en verdaderos conflictos de escala europea y colonial,. La enorme trascendencia que tuvieron estos tratados en la historia de las relaciones internacionales, del derecho, y de la formación de los Estados Nación europeos ha sido ampliamente estudiada (Lesaffer, 1999) pues han sido considerados tradicionalmente como el primer congreso diplomático moderno, configurando un nuevo orden basado en el concepto de soberanía nacional, consagrando la existencia de los Estados frente a la concepción feudal de que territorios y pueblos constituían un patrimonio hereditario.

35


efecto, el entusiasmo que se vivía a mediados del siglo XVII en las Provincias Unidas como nueva potencia naval, comercial, científica, cultural y artística europea, se encuentra presente y publicitada en todos los rincones del "Leo Hollandicus": la vitalidad de las ciudades con sus prósperos puertos y activos navíos, la alegre apariencia de sus habitantes que aparecen vestidos con sus mejores galas festivas, o la superioridad tecnológica materializada en innovadores vehículos terrestres propulsados por velas (viñeta superior derecha) y en un trineo-velero adaptado a los lagos congelados (viñeta superior izquierda) son solo algunos ejemplos de la manera como en este mapa se escenifica la llamada "edad de oro holandesa" 41 (Figura 12). Figura 12: La "edad de oro": algunos detalles del "Leo Hollandicus" (Figura 9)

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Sobre la "Edad de Oro Holandesa" ver entre otros (Wilson, 1968), (Rowen, 1972), (Royal Museum of Fine Arts, 1991), (Israel J. I., 1995), (North, 1997), (Cook, 2007).

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Tal era la confianza que tenían en sí mismas las Provincias Unidas, que en la medalla de 1631 el "Leo Hollandicus" aparece embistiendo nada menos que las Columnas de Hércules, símbolo del proyecto de Monarquía Universal de los Habsburgo Españoles, de la superioridad naval ibérica (i.e cartográfica, cosmográfica, astronómica, etc.) y de su control sobre el Nuevo Mundo .

Las Columnas de Hércules. "El emperador Carlos V adoptó como emblema las columnas de Hércules decoradas con volutas con el lema: Plus Ultra. Cuando el recurso fue utilizado por primera vez en 1516 obedeció esencialmente a una idea humanística destinada a sugerir que no existirían límites para el poder y los dominios del joven Carlos de Gante; pero de forma creciente, conforme el Nuevo Mundo iba siendo descubierto y sometido a su dominio, el emblema adquirió una suerte de pertinencia geográfica como símbolo del conjunto del Imperio" (Bethell, 199-, p. 4)

Desde inicios del siglo XVI las Columnas de Hércules y el lema "Plus Oultre", luego latinizado en "Plus Ultra"

42

, fueron emblemas omnipresentes en medallas, monedas, estampas, alegorías,

etc., relacionadas con el reinado de Carlos V y luego con el de sus sucesores, particularmente el de Felipe II. Inicialmente asociados a la figura del monarca, estos emblemas simbolizaban el propio proyecto de Monarquía Universal y de unidad de los Habsburgo, tal y como se observa en la Figura 13, impresa en Amberes en 1543, en la que el emperador monta su caballo ataviado a la vez con el escudo Habsburgo y con la insignia de las dos columnas. 43

42

Sobre el origen, las transformaciones y las variaciones del emblema ver (Rosenthal, 1971) y (Rosenthal, 1973). Sobre el proyecto de Monarquía Universal y de unidad Habsburga ver entre muchos otros (Dominguez Ortiz, 1971), (Ramsey, 1973), (Ruiz Martin, 1996), (Kamen, 2003).

43

37


Figura 13: Carlos V a caballo, Hans Lietrinck, Amberes, 1543 (Royal Museum of Fine Arts, 1991, p. 264)

Pero además de estar directamente asociadas a la figura del monarca español, las Columnas de Hércules necesariamente hacían referencia al Nuevo Mundo, y en particular al papel primordial jugado por España en su descubrimiento, conquista y dominio. Las Columnas de Hércules expresaban, pues, la idea del poderío naval español -al que se le sumó a partir de 1580 el poderío naval portugués, debido a la unión dinástica de ambas coronas-; aludiendo por esta vía la imagen también a los mecanismos y estrategias implementados por los ibéricos para sostener y monopolizar el comercio con el Nuevo Mundo (la llamada "Carrera de Indias"), y promover la 38


idea de la supremacía técnica, científica, tecnológica, militar y organizativa lograda para dominar el Mar Océano

44

. En este sentido, no es de extrañar que el emblema de las dos columnas

apareciera en la portada de varios manuales de navegación españoles a lo largo del siglo XVI y principios del siglo XVII, (Figura 14), cuando España además de ser la principal potencia naval, lideraba así mismo la producción de manuales e instrucciones náuticas, que eran luego reproducidos y traducidos en el resto de Europa 45. Figura 14: Dos manuales españoles de navegación (Gonzalez Gonzalez, 2002) y (Eamon, 2011)

44

Sobre el dominio y la cartografía del océano atlántico ver por ejemplo (Lois, 2007) Para una descripción de varios de estos manuales ver entre otros (Gonzalez Gonzalez, 2002, pp. 16-27), (MartinMeras, 2003, p. 684 y ss). Para una discusión del contexto de elaboración y circulación de estos manuales ver (Perez Mallaina Bueno, 1989), (Barrera, 2006, p. 131 y ss). Es importante situar los contenidos de estos manuales en el marco de grandes controversias científico-políticas de la época, como el problema de la determinación de la longitud en el mar (Portuondo, 2009, pp. 49-59), y en el contexto del desarrollo especifico de estas controversias al interior de la Casa de Contratación de Sevilla (Sandman, 2000). Igualmente es oportuno señalar que la publicación de estos manuales estaba sujeta a procedimientos de censura por parte del Consejo de Indias, tal y como han resaltado diversos autores incluyendo (Sandman, 2007b). 45

39


Tal y como ha destacado Antonio Barrera, el interés europeo por los saberes náuticos ibéricos no se limitaba a sus libros sino a las propias instituciones, como la Casa de Contratación de Sevilla, en las cuales se producían y regulaban el tipo de conocimientos fundamentales para el mantenimiento de un imperio ultramarino (Barrera, 2006, pp. 131-132).

Tan importante papel jugaron la Casa da India en Lisboa (establecida en 1500)

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y la Casa de la

Contratación en Sevilla (fundada en 1503) 47 en el desarrollo de la navegación, la cosmografía, la cartografía y la astronomía, que algunos historiadores de la ciencia interesados en analizar la emergencia de las prácticas científicas empíricas relacionadas con la expansión europea al mundo Atlántico, han identificado en ambas Casas las "primeras instituciones científicas de Europa", o los modelos de institucionalización de las ciencias íntimamente articuladas con la expansión del comercio y del imperio en los siglos XVI y XVII. 48

En efecto, procesos comparables de institucionalización y burocratización de la producción y el control del conocimiento geoestratégico ocurrirían a su manera -emulando el modelo ibéricoentre las autoridades rivales de Inglaterra, Francia y las Provincias Unidas desde finales del siglo XVI y principios del XVII

49

. Por cierto, algunos investigadores han identificado en la portada

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"La Casa da Índia fue el resultado directo de una serie de instituciones lusitanas como la Casa da Guiné y la Casa da Mina que comenzaron su actividad a partir de la primera mitad del siglo XV [... y] surgió de la necesidad de repartir funciones en la fiscalización y control del negocio especiero proveniente de los descubrimientos" (Sanchez Martinez, 2010b, p. 722). Sobre la misma ver (Mendes da Luz, 1975) y (Cortesão & Teixeira da Mota, 1987). 47 Sobre la Casa de Contratación de Sevilla existe una abundante literatura, algunos de los documentos recientes incluyen (varios, 1992), (Martin Merás, 1993), (Turnbull, 1996), (Acosta Rodriguez, González Rodríguez, & Vila Vilar, 2003), (Padrón, The Spacious Word: Cartography, Literature, and Empire in Early Modern Spain, 2004), (Sandman, 2007a), (Buisseret, 2007), (Portuondo, 2009), (Sanchez Martinez, 2010a) y (Sanchez Martinez, 2010b). Para una compilación bibliográfica detallada ver (Sanchez Martinez, 2010c). 48 "The first attempts by the state to create a space within which to assemble cartographic knowledge were at the Casa da Mina and the Casa de la Contratacion, and hence they can be described as the first scientific institutions in Europe" (Turnbull, 1996, p. 5). "Si bien la Casa de la Contratación no nació como una institución científica, sí se convertiría, como consecuencia de los logros de las exploraciones castellanas, en el primer centro de ciencia aplicada de carácter cosmográfico, cartográfico y náutico de Europa" (Sanchez Martinez, 2010b, p. 723). "La casa de Contratación a través de la cátedra de cosmografía fue la primera escuela oficial europea encargada de capacitar a los pilotos y maestres en la práctica del arte de navegar" (Martin-Meras, 2003, p. 687). Para una discusión más amplia del papel ibérico en la llamada revolución científica y en el marco de las relaciones entre ciencia, comercio, imperio y cultura ver (Mignolo, 1995), (Pimentel, 2000), (Cañizares-Esguerra, 2004), (Barrera, 2006), (Cook, 2007), (Bleichmar, 2008), así como algunas posiciones relativamente críticas de las anteriores en (Padrón, 2002), (Padrón, 2004), (Dew & Delbourgo, 2007) y (Nieto Olarte, 2009). 49 Sobre el proceso especifico de institucionalización y burocratización de la cartografía en el marco de la expansión imperial de las Provincias Unidas ver (de Vries, 1990), (Zandvliet, 1998) y (Schilder & van Egmond, 2007). Sobre el papel de la cartografía en la historia colonial y científica francesa ver (Lestringant & Pelletier, 2007), asi como algunos apartes de (Centre Georges Pompidou, 1980) y (Jacob, 1992); para el caso británico ver por ejemplo

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del Regimiento de Navegación de García Céspedes 50 (Figura 14) la fuente de inspiración de la famosa portada del Instauratio Magna (Figura 15) de Sir Francis Bacon (1620), tradicionalmente interpretada en la historia de las ciencias como una alegoría de la nueva epistemología que habría inaugurado la revolución científica (nor)europea 51. Tal y como sugiere Jorge Cañizares, es bastante probable que Bacon escogiera adrede una imitación de la portada del Regimiento de Navegación de García Céspedes (con su velero cruzando las Columnas de Hércules) para su Instauratio Magna, debido a que Bacon era plenamente consciente que esta imagen daba cuenta del papel jugado por navegantes, cartógrafos, cosmógrafos y astrónomos ibéricos en el desarrollo del tipo de saberes utilitarios, pragmáticos y experimentales sobre los que Bacon promulgaba debía sostenerse una nueva epistemología de la ciencia. Además en otras de sus obras, como el Nuevo Atlantis, Bacon describe instituciones ideales de gobierno científico que en muchos aspectos resultan similares a la Casa de la Contratación de Sevilla, y a otras institciones cosmograficas fundadas por Felipe II, como la Universidad de Mareantes (1561) o la Academia de Matemáticas (1582), lo que refuerza la idea de que Bacon hubiera tenido en mente al imperio español como referencia importante cuando escribió estas obras (2006, pp. 14-22)

(Cumming, 1974), (Thrower, 1978 ) o (Baldwin, 2007). Sobre la competencia y los recelos entre potencias por lo conocimientos geoestratégicos ver por ejemplo (Schmidt, 1997) y (Fernández-Armesto, 2007). 50 Regmiento de Navegacion. Mando Haser El Rei Nvestro Señor Por Orden De Su Consejo Real De Las Indias A Andres Garcia De Cespedes Su Cosmografo Mayor Siendo Presidente En El Dicho Consejo El Conde E Lesmos. Madrid, 1606. 51 "The title page of Sir Francis Bacon’s Instauratio Magna [...] bears one of the most famous and most often reproduced representations of scientific discovery of the Renaissance [...] Beneath the image is inscribed a biblical passage from Daniel: 'Many will pass through, and their knowledge will become ever greater'. [...] The image evokes the confident aspirations of those who promoted the advancement of scientific learning in the Renaissance. The engraving draws on the new knowledge brought home by recent voyages of exploration, and is an allegory for the new world of concrete knowledge that Bacon emphasized in his plan to go beyond the traditional philosophy taught in universities. Like many of his contemporaries, Bacon took the discovery of the New World as the model for all human efforts to obtain new knowledge. Knowledge, he insisted, lies beyond the existing boundaries and resources of European culture, not between the covers of books that weigh down library shelves" (Eamon, 2011)

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Figura 15: las Columnas de Hércules en la portada del Instauratio Magna, Sir Francis Bacon, Londres, 1620.

Sea como fuere, e independiente de si Bacon se inspiró en García de Céspedes o en la instituciones ibéricas para escribir sus importantes obras, lo cierto es que el control marítimo del Mar Océano y del Nuevo Mundo , como sabían bien en toda europea, había requerido de parte de las coronas portuguesa y española tanto esfuerzos en la protección militar de las rutas de navegación y comercio con el Nuevo Mundo, como del desarrollo e institucionalización de la experticia, los saberes y las disciplinas requeridas para el éxito de tamaña empresa (i.e. la cartografía marítima, la astronomía aplicada a la navegación comercial y militar y la cosmografía): "Cualquier tipo de embarcación envuelta en la Carrera de Indias —barcos mercantes, de guerra o piratas— actividades relacionadas con el «Mar Océano» —exploraciones, expediciones, viajes de descubrimiento— e, incluso, la prosperidad del imperio dependió de los pilotos y de ciencias colindantes [...] Fueron ellos —los navegantes, los cartógrafos y los cosmógrafos— los artífices de un mundo nuevo que se encontraba más allá de las columnas de Hércules. Sólo ellos, hombres teóricos y prácticos, tenían la capacidad para adaptar antiguas técnicas de navegación procedentes del Mediterráneo y viejos modelos cartográficos —fundamentalmente basados en las proyecciones ptolemaicas y en las escuelas cartográficas italianas y mallorquinas hasta la 42


irrupción [sic] de Mercator en la segunda mitad del siglo XVI— a una nueva realidad geográfica llamada América. Su aproximación artesanal, práctica y pragmática, ante los problemas de medición, cálculo y representación de espacios ajenos les convirtió en constructores de un nuevo marco científico, tecnológico y conceptual. El compás, la medición y la representación de los territorios conquistados eran casi tan importantes como la ocupación misma —muchas veces mediante las armas— para la definición de soberanía territorial que se albergaba detrás del lema imperial del Plus Ultra". (Sanchez Martinez, 2010c, p. 631)

En efecto, las coronas ibéricas habían constituido desde principios del siglo XVI organismos especializados de regulación del comercio indiano, de dirección de las nuevas posesiones ultramarinas, y de impulso y control de los conocimientos necesarios para sostener la llamada "Carrera de Indias". Entre sus múltiples funciones, la Casa da India y la Casa de la Contratación debieron constituirse en verdaderos centros de enseñanza, investigación y regulación de las artes, ciencias, saberes, técnicas y oficios requeridos en el dominio de los océanos y de las nuevas posesiones ultramarinas, incluyendo la compilación, sistematización y custodia de los conocimientos náuticos y geográficos más precisos para el acceso, la administración y la protección de las tierras descubiertas y conquistadas 52. 52

"Muchos han sido los estudios que han dedicado un mínimo de atención a la Casa de la Contratación. Todos ellos coinciden en resaltar la Casa como un organismo regulador del comercio indiano e incluso aduanero, un instrumento de la Monarquía destinado a la organización, gestión y dirección de la negociación de las nuevas posesiones. Al mismo tiempo de ejercer como centro controlador de la economía exterior mediante la intervención del tráfico de mercancías, la Casa encarnaba una verdadera Audiencia o Tribunal marítimo (civil, criminal y mercantil) de justicia encargado de la formulación y supervisión de leyes de navegación con una referencia especial a los mares occidentales, hasta que se crearon las audiencias americanas, sustituyendo así en la jurisdicción oceánica al Tribunal de Almirantazgo. Si la tarea primaria de la Casa fue mantener el orden comercial y fomentar la prosperidad económica de la Monarquía Universal, el desarrollo científico surgiría [...] en función de las exigencias que planteaban el dominio del Mar Océano y el control del Mundus Novus [...] La reglamentación del saber requería de complejas y heterogéneas estructuras burocratizadas que desembocaban en una rica cultura material y visual, prácticas, teorías, instrumentos, documentos y funcionarios de la ciencia. La ordenación interna de estos centros estaba compuesta por una serie de expertos oficiales entre los que destacaban los cosmógrafos, los cartógrafos, los pilotos y los constructores de instrumentos. De la labor artesanal de todos ellos brotaba una útil variedad instrumental para cercar el mundo natural —cartas náuticas, astrolabios, cuadrantes, ballestillas, agujas de marear—, técnicas de navegación, modelos cartográficos sin precedentes, tablas astronómicas, nuevos métodos de cálculo, observaciones y experiencias que convenía disciplinar. Estas tempranas instituciones fueron la precondición necesaria de la ciencia y técnica imperial " (Sanchez Martinez, 2010b, p. 723). "The two Casas were [...] were the first centres where a systematic attempt was made to bring together the diverse fragments of knowledge about the newly discovered world. This was not a simple matter of collating information; it required a complex degree of heterogeneous engineering to create an assemblage of practices, instrumentation, documents, theories and people. The Casas brought together a range of experts (cosmographers, astronomers, navigators and pilots, ship's masters, instrument makers and cartographers) and a variety of instruments, navigational techniques, tables and methods of calculation, as well as the diverse observations and practical experiences of all kinds of mariners. To achieve an assemblage of this kind it was necessary to create the equivalence and connections whereby the separate local

43


A lo largo del siglo XVI ambas coronas fueron instaurando nuevos cargos cosmográficos, como -en el caso español- el de Piloto Mayor (1508), el Maestro de hacer cartas de navegar y fabricar instrumentos (1519), la Cátedra de Cosmografía (1552) el Cosmógrafo Mayor de la Casa (1563), el Cosmógrafo mayor del Consejo de Indias (1571). Simultáneamente, fueron creadas nuevas instituciones encargadas de diferentes funciones de formación de pilotos y cartógrafos, de control en la elaboración de instrumentos astronómicos y náuticos, o de revisión de cumplimiento de las ordenanzas relacionados con cosmografía, cartas de marear, funcionamiento de la Casa de la Contratación (1503), etc., como el Consejo de Indias (1524), la Universidad de Cargadores a Indias (1543), la Universidad de Mareantes (1561) o la Academia de Matemáticas (1582)(Sanchez Martinez, 2010b, p. 724):

Una de las funciones científicas más estratégicas de las "Casas" era elaborar y mantener actualizando el "Padrón Real" en Sevilla (y su correspondiente "Padrão Real" portugués), suerte de mapa general de navegación y registro de los dominios de cada corona ibérica a lo largo del siglo XVI y de acceso altamente restringido

53

. Mantener en reserva el conocimiento

pormenorizado de las rutas y las características de los territorios "descubiertos" y conquistados en el Nuevo Mundo era sin duda crucial para las coronas ibéricas desde el principio de este proceso, a finales del siglo XV.

El control de territorios y de los conocimientos náuticos y geográficos detallados necesarios para acceder a los mismos eran de hecho las dos caras de la misma moneda, de manera que las Columnas de Hércules significaban también la pretensión, por parte de las coronas española y portuguesa, de mantener el monopolio de sus dominios de ultramar y de las rutas de navegación a éstos. Por ello las autoridades ibéricas intentaron mantener en secreto las cartas de marear manuscritas más precisas y los informes de primera mano que dieran demasiados detalles de los derroteros y rutas marítimas, de las particularidades de las costas o de cualquier otra información knowledges could be combined in the form of licensed charts, standardized tables and instruments, and certified practitioners. The Casas and the Padrons thus represent the first example of the kind of knowledge space that we now take for granted as a precondition for the production of scientific and technical knowledge" (Turnbull, 1996, pp. 7-9). 53 Sobre el "Padrón Real" y su carácter secreto ver, entre muchos otros (Harley, 1992), (Martin Merás, 1993), (Zandvliet, 1998), (Sandman, 2007a), (Sandman, 2007b) (Buisseret, 2007), (Portuondo, 2009).

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geoestratégica sobre las regiones conquistadas. A tal actitud ibérica se le ha dado el rotulo de "arcadii imperii" -los secretos del imperio- (Kagan, 2002), una tendencia a publicar pocos detalles geoestratégicos en mapas, reportes, etc. Los secretos importantes se filtraban finalmente, pero como una gran cantidad de información recolectada sobre el imperio y su construcción fue registrada en manuscritos de limitada circulación, que nunca estuvieron destinados a ser publicados, ésta información permanece en buena medida en los archivos aguardando ser investigada

54

Las potencias enemigas de España y Portugal, por cierto, no escatimaban esfuerzos para debilitar el proyecto de la Monarquía Universal y para romper el control ibérico sobre las rutas comerciales al Nuevo Mundo. Por ello buscaban obtener copias y originales de las más precisas y secretas “cartas de marear” manuscritas españolas y portuguesas. Es así como durante los siglos XVI, y XVII fueron comunes episodios encubiertos de robos y tráfico de mapas. El famoso “Planisferio de Cantino”, por ejemplo, que se encuentra actualmente en la Biblioteca Estense de Módena, Italia, sería una copia clandestina del “Padrão Real” portugués en 1502, llevada en secreto a Italia por Alberto Cantino, un espía del Duque de Ferrara, que había ganado la confianza de la corte del rey portugués Don Manuel I. El manuscrito, aunque decorativo, resultaba de alto interés geoestratégico por presentar el estado de los descubrimientos lusitanos, así como la interpretación portuguesa de la ubicación de la famosa línea del Tratado de Tordesillas (en éste y en todos los mapas portugueses del siglo XVI el este de Asia aparece a la derecha del mapa, dejando en claro la idea de que "las islas de las especias" estaban en zona portuguesa, al contrario de los mapas españoles, que ubicaban estas islas a la izquierda del mapa, como parte de las Indias Occidentales, en zona española). 55

54

Sobre el tema general del secreto y la censura cartográfica en los albores de la edad moderna ver el famoso artículo de (Harley, Silences and secrecy: The hidden agenda of cartography in early modern Europe, 1988). 55 Sobre el “mapa de Cantino” y otros ejemplos de robos y tráfico de mapas ver (Harley, 1992). El asunto de la ubicación de línea de demarcación mediante el cual el Papa Alejandro VI repartió las tierras y los océanos del Nuevo Mundo en una zona de influencia para Portugal y en otra para España (1493), y del subsecuente Tratado de Tordesillas (1494), era un tema delicado, y constituía uno de los problemas científico-políticos más importantes del siglo XVI, pues a consecuencia de la misma estaban en juego los derechos de control que cada una de las coronas ibéricas "tenía" sobre ricas regiones en América y en Asia; "derechos" que por cierto encolerizaban a las coronas europeas rivales como Francia e Inglaterra. Sobre la cuestión de la ubicación cartográfica de la Bula papal de 1493 y del tratado de Tordesillas 1494, y del problema de encontrar un método eficaz para calcular la longitud, ver entre muchos otros (Martin Merás, 1993), (Padrón, 2004), (Sandman, 2007a), (Sánchez Martínez, 2009) y (Portuondo, 2009, p. 186).

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Finalmente, y no menos importante, las Columnas de Hércules también eran un emblema recurrente en las monedas españolas, tanto en las conmemorativas (Figura: 16), como en las de circulación corriente (Figura 17), siendo la mayoría de ellas acuñadas en los propios metales americanos. Así que a los significados ya mencionados que tenían de las Columnas de Hércules habría que sumar esta del propio poder monetario de la corona española: "La oleada de plata americana llegada a España, que alcanzó su primer máximo hacia la década de 1590 con unos 11 millones de pesos anuales, ocasionó un impacto mayor en su destino. Aunque el tesoro americano representaba tan solo una parte de los ingresos de la corona -quizás alrededor de una quinta parte a finales del siglo XVI- su manera de llegar y su naturaleza le hacían estar dotado de gran poder de impacto político y psicológico. Llegaba a Sevilla al son de los clarines, en una sola masa brillante y fungible. No llegaba poco a poco, a diferencia de los impuestos castellanos. La corona disponía gracias a él de medios para proyectos espectaculares y cuantiosos pagos en moneda, de manera que atraía la atención de muchos y los celos de las potencias rivales. [...] En la economía la plata fue la base de un sistema monetario que, en su etapa inicial, no estaba respaldado todavía por papel moneda o un sistema de crédito muy perfeccionado. La acuñación de monedas en su mayoría de plata o cobre, era el medio principal de difundir el circulante, de forma que la palta americana fue mucho más importante de lo que pueda sugerir la mera cantidad embarcada a España" (Bethell, 199-)

Figura 16: monedas conmemorativas durante el reinado de Carlos V (Royal Museum of Fine Arts, 1991, pp. 263-265)

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Figura 17: Moneda de plata acuñada en la Casa de Moneda de Santafé de Bogotá, 1657

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De manera que la imagen del león neerlandés embistiendo las Columnas de Hércules (Figura 7) tenía en 1631 grandes connotaciones: era a la vez un ataque a la corona española -y portuguesa-, a la unidad de los Habsburgo, al proyecto de Monarquía Universal, al sentimiento de superioridad naval ibérico, a su modelo de gestión del Nuevo Mundo , a sus estrategias de monopolio del comercio y de los conocimientos y saberes sobre el mismo, a sus políticas de "arcadii imperii", y a sus finanzas y economía, etc., ¡eran las Provincias Unidas derribando el orden mundial ibérico e intentando sustituirlo por el suyo propio! 57. Incluso es casi seguro que la medalla del león neerlandés derribando las columnas haya sido acuñada en la propia plata americana capturada por el almirante neerlandés Piet Heyn a la flota de Indias, en Matanzas Cuba, en 1628, en un sensacional acto "que dejó estupefactos a España y Europa entera" (Israel J. I., 1997, p. 176), (Figura 18).

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Moneda de 8 reales conocida en la época como "patacones o pesos". Imagen tomada de http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/num/experman/4s16y17/numismat/sigl9.html. Original en la Casa de Moneda del Banco de la República. 57 Nada tiene de sorprendente pues que pocos años después iniciara una serie de guerras por parte de Inglaterra (apoyada por Francia) contra las Provincias Unidas (1652- 1654), (1666-1667), (1672-1674) buscando arrebatarle a éstas el predominio marítimo y comercial que habían ganado a costa de los ibéricos en la primera mitad del siglo XVII, durante la llamada "edad dorada holandesa".

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Figura 18: Medallas conmemorativas de la captura del "zilvervloot", Willem Versteech, Hardewijck, 1629, acu単adas con la plata capturada 58

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"A year after the conquest of the 'zilvervloot' (the silver-fleet) these medals were struck with captured silver which already had a long history behind it. A great deal of the stamped or minted gold and silver from Mexico mint was transported by caravan to the port of Veracruz on a480km. journey through the mountains [...] From there they were shipped to Havana by the Nueva Espa単a fleet. The silver from Potos鱈 (Bolivia) had even more to endure before it could safely reach this famous port: a 1600 km journey by mule train to lima [...], by ship from Lima, together with the production of the local mint, to Panama, [...] next a three week weeks journey across isthmus to Porto Bello; from there by ship to Cartagena [...] were Venezuela pearls and New Granada emeralds and gold were also loaded in this port and the galleons of the Tierra Firme fleet then sailed to Havana, across the Caribbean [...] to join up in Havana with the Nueva Espa単a fleet [...] so that they could sail back to Spain together, all in accordance with a strict time table. In august 1628 Piet Heyn, from his temporary base in Matanzas on the western tip of Cuba, was patrolling an extensive area searching for the approaching fleets. [...] The fleet was taken when it ran aground in the bay of Matanzas" (Royal Museum of Fine Arts, 1991, pp. 344-345) Sobre la captura de la Flota de Indias en Matanzas ver entre otros (Felice Cardot, 1973, pp. 119-147), (Israel J. I., 1997, pp. 175-176), (Emmer, 1992, p. 110)

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Las 17 provincias neerlandesas defendiendo en 1559 las Columnas de Hércules.

Nada más contrastante con la imagen del "Leo Hollandicus" embistiendo las Columnas de Hércules (1631), que ésta otra imagen impresa en Amberes por Cristophe Plantin (Plantino) y diseñada por Hieronimus Cock en 1559 (Figura 19), en la que las diecisiete provincias de los Países Bajos, cada una con su bandera, navegan juntas en un navío, frente a las Columnas de Hércules, bajo la bandera de los Habsburgo, el estandarte de la cruz de Cristo, y guiadas por las personificaciones de "Spe" (la esperanza), "Fides" (la fe) y "Charitas" (la caridad). Figura 19: las diecisiete provincias de los Países Bajos navegan juntas frente a las Columnas de Hércules 59

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Imagen tomada de la página web http://www.rijksmuseum.nl/assetimage.jsp?id=RP-P-OB-78.558.

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del

Rijksmuseum

de

Ámsterdam


Figura 20: insignias de las 17 provincias de los Países Bajos en 1555

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A ambos lados de la embarcación de la Figura 17 se observan unas pequeñas islas en las que la bandera de los Habsburgo se yergue sobre banderas turcas caídas, ayudándonos a entender mejor ésta imagen como una alegoría del apoyo financiero dado por los Países Bajos a las guerras de Carlos V contra el imperio Otomano (aliados a Francia y a los príncipes protestantes alemanes), principal amenaza al proyecto de Monarquía Universal en Europa y el mediterráneo. ¡Qué distancia entre ambas alegorías: si en la imagen de 1631 el "Leo Hollandicus" estaba derribando las Columnas de Hércules, tras más de sesenta años del inicio de guerra contra España; en la de 60

Mapa realizado a partir de información disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Diecisiete_Provincias

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1559, pocos años antes del inicio de esta guerra, los Países Bajos aparecen como buenos súbditos de Carlos V defendiendo con sus recursos las mismas Columnas frente al infiel enemigo Otomano (y sus aliados franceses y protestantes)!

La relación entre Carlos V y los Países Bajos era sin duda especial, si se tiene en cuenta que el emperador había nacido allí, en la ciudad de Gante (1500), y que en los Países Bajos libró varias de sus conquistas territoriales (por ejemplo Tournai en 1521, Cambrai en 1543, etc). Fue también allí donde abdicó como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en favor de Fernando I de Habsburgo y como soberano de los Países Bajos, de España, de Nápoles y de Sicilia a favor de Felipe II (abdicaciones de Bruselas 1555-1556). Las Columnas de Hércules y el escudo Habsburgo tenían pues un significado peculiar para los Países Bajos: éstas sellaban la idea de una comunidad política unificada que Carlos V había empezado a instaurar juntando bajo su soberanía y administración a casi todas las provincias de la región (a excepción del Principado de Lieja, que pese a encontrase situado en el centro geográfico de los Países Bajos no hizo parte de los dominios de Carlos V, ni de Felipe II) 61

¿Pero qué tiene que ver todo esto con los cuatro primero mapas impresos sobre los actuales territorios denominados Colombia? Mucho, tal y como pretendo demostrar (Figura 21). Por ahora un abrebocas: estos cuatro mapas fueron todos elaborados e impresos por primera vez entre ambas fechas (1559-1631) y pueden analizarse directamente en relación con los procesos y situaciones ocurridos entre ambas situaciones "extremas" encarnadas en la Figura 7 y la Figura 19: cuando inicialmente las 17 provincias de los Países Bajos financiaban parte de la defensa del proyecto de la Monarquía Universal de Carlos V en el Mediterráneo, y cuando finalmente las Siete Provincias Unidas, tras décadas de guerra contra la autoridad real española, arremetían fuertemente contra el hasta entonces predominante poderío naval y político ibérico, y le arrebataban cada vez mayor parte del comercio, del dominio y del conocimiento del Nuevo Mundo

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Mediante la "Pragmática Sanción" de 1549, Carlos V había logrado segregar a los Países Bajos de una compleja relación de vasallaje que varias de sus provincias mantenían con el Sacro Imperio Germánico, con el proposito de que a su muerte "todas las provincias siguieran obedeciendo al mimo soberano y a las mismas instituciones centrales" (Parker, 1989, p. 29).

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Figura 21: Esquema general de la propuesta de contextualización para el análisis de los cuarto mapas

Así por ejemplo, el primer mapa, el "Peruviae Auriferae Typus" (ver ficha 1), fue impreso en Amberes en 1584 por Plantino, esto es en la misma ciudad y por el mismo impresor de la alegoría del barco con las 17 provincias de los Países Bajos apoyando la defensa de las Columnas. El mapa hizo parte de un suplemento al Theatrum Orbis Terrarum de Abraham Ortelius, el llamado "primer atlas moderno" publicado por primera vez en 1570 y grabado originalmente por Frans Hogenberg, quien fuera también el grabador del "Leo Belgicus" publicado en Colonia en 1583(Figura 7). Las particularidades de la Guerra de Flandes hicieron que Hogenberg se exiliara en Colonia, Alemania en la década de 1570 debido al clima de persecución religiosa que se vivía en los Países Bajos españoles. A diferencia de Hogenberg, Ortelius, quien había sido nombrado Geógrafo del Rey por Felipe II en 1573, permaneció en Amberes sobrellevando lo mejor que podía las tensiones derivadas de llevar este título en medio del conflicto bélico, político, social y religioso que se vivía entonces, y esforzándose por completar y sacar adelante su proyecto del Theatrum, con todas las complejidades que implicaba en tales circunstancias lograr publicar mapas detallados de todo el mundo -incluyendo Américacon el beneplácito de las autoridades españolas. De hecho Hogenberg no sería el único

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colaborador, amigo o familiar de Ortelius ni de Plantino que terminaría exiliado o con problemas con las autoridades españolas.

El mapa de la ficha 2, el Castilia Aurifera Cum Vicinis Provinciis impreso en Lovaina en 1597 en la obra del secretario del Consejo del Brabante español en Luxemburgo Cornelius van Wytfliet, es una adaptación del mapa de Ortelius, y al parecer fue originalmente elaborado por Johannes Metellus o Matalius (1520-1597) o por Matthias Quad (1557-1613) dos exiliados en Colonia que terminaron trabajando para Frans Hogenberg, el ya mencionado excolaborador de Ortelius y autor del Leo Belgicus (ver ficha 2)

El mapa de la fichas 3 A publicado en Madrid en 1601, es producto de un momentos fugaz de suavización del "arcadii imperii" por parte de Felipe III, quien estaba interesado al inicio de su reinado en defender editorialmente el prestigio de España en Europa, intentando contrarrestar la profusión de obras anti-españolas publicadas en los Países Bajos e Inglaterra que justificaban la piratería europea en el Caribe y desacreditaban la legitimidad de la conquista española de América por su violencia. Fue así como Felipe III decidió mandar a publicar una serie de impresos, incluyendo el nuevo manual de navegación de García de Céspedes Figura 14) y la historia oficial española de la conquista de América (en la que fue incluido el mapa). El creador del mapa, el cosmógrafo Juan López De Velasco -a quien García de Céspedes remplazó como Cosmógrafo de Indias- había elaborado éste y otros mapas de América para unas obras administrativas de consulta restringida a los funcionarios del Consejo de Indias 62, para el que López de Velasco trabajaba como Cronista y Cosmógrafo Mayor desde 1571, durante el reinado de Felipe II. La gran cantidad de detalles geográficos estratégicos y actualizados que López de Velasco reunía del flujo de información constante que llegaba a la Casa de Contratación y de allí al Consejo de Indias hacían que sus trabajos fueran considerados como material secreto para uso exclusivo de las autoridades reales, y por lo tanto, no apto para ser publicado. De hecho, la obra 62

El Consejo de Indias tenía en sus manos el gobierno colonial. Formado por un presidente y unos cinco consejeros, el numero de sus integrantes fue aumentando con varios relatores, secretarios, procuradores, contadores, etc, que se reunían diariamente durante cinco horas, Sus facultades fueron cada vez más amplias convirtiéndose en el órgano decisivo de la administración colonial. Así el Consejo tenia funciones ejecutivas: proponer al rey los nombramientos de gobernadores, virreyes, e incluso obispos, etc.; la creación de Audiencias, hacer cumplir la leyes en América, fiscalizar las finanzas, etc; funciones legislativas como discutir, redactar y someter a la consideración del rey las reales cedulas y leyes (desde luego no como un órgano legislativo actual, sino como organismo asesor cuyos proyectos podían ser aceptados o rechazados por el rey); y funciones judiciales ya que el Consejo resolvía como tribunal de justicia las apelaciones elevadas contra la sentencias o fallos de las autoridades residentes en América.

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geográfica de López de Velasco solo sería publicada hasta 1894. El trabajo geográfico y cartográfico del Cosmógrafo y Cronista Mayor de Indias estaba inserto en las medidas de fortalecimiento y defensa del proyecto imperial español y en las estrategias de mejor administración y recaudo de recursos de las Indias, una de sus principales fuentes de financiación de la Guerra de Flandes. (ver ficha 3A)

El mapa de la ficha 4 A, el "Tierra Firma met Nvevo Reyno de Granada ende Popayan" de Hessel Gerritsz, por su parte, está mucho más relacionado con el contexto de la medalla de 1631, pues hizo parte de materiales publicados en 1625 por miembros de la Compañía Neerlandesa de Indias Occidentales (WIC, por sus siglas en neerlandés) para incrementar el intereses de potenciales inversionistas en los negocios y asuntos de la compañía en América. La WIC era una empresa privada, que cotizaba en la Bolsa de Ámsterdam, pero que tenía responsabilidades militares, comerciales, científicas y políticas en la expansión ultramarina de las Provincias Unidas (Figura 11), incluyendo la misión permanente de arremeter contra los intereses ibéricos en el Nuevo Mundo , bajo el mismo modelo que había desarrollado la Compañía Neerlandesa de Indias Orientales (VOC por sus siglas en neerlandés), que le arrebató a Portugal el monopolio del comercio de las especies en Asia a principios del siglo XVII. Así la WIC estuvo involucrada tanto en la captura de la flota de Indias de 1628 por Piet Heyn en Matanzas (cuba), como en la toma y la administración de parte del Brasil (1630-1654), de la Guyana (1621), la región de la actual Nueva York (fundada como la Nueva Ámsterdam de la Nueva Holanda 1614–1674) y de las islas de Curazao (1634), Aruba (1636) y Bonaire (1639), en la costa de las actuales Venezuela y Colombia (Figura 22).

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Figura 22: Aruba y Curazao en detalle del mapa de la ficha 4 A, Hessel Gerritsz, Leiden, 1625

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3. El inicio de la Guerra de Flandes, Amberes, el Theatrum Orbis Terarum de Abraham Ortelius y el "Peruviae auriferae regionis typus" (mapa de la ficha 1) i. El contexto geopolítico del mapa 1: la rebelión de los Países Bajos. El 21 de septiembre de 1558 muere el emperador Carlos V en el monasterio de Yuste en Extremadura, donde se encontraba retirado de la vida pública tras su abdicación de 1556. Su hijo Felipe II reinaba desde 1556 en Bruselas (Países Bajos), en donde se encontraba lidiando el principal problema que había heredado de su padre Carlos V: el déficit fiscal resultado de las guerras del proyecto de la Monarquía Universal y de la defensa de la Unidad de los Habsburgo. La permanente alza en los impuestos en los Países Bajos, uno de los dominios más ricos de la corona, y la deuda imperial adquirida en Amberes, generaron grandes dificultades de gobernabilidad a Felipe II, quien debió afrontar la oposición de los Estados Generales en los Países Bajos y negociar su apoyo en la guerra contra Francia, los turcos y los protestantes alemanes a cambio del reconocimiento de ciertos privilegios y libertades de gobierno en las provincias: "Carlos V había sido un rey guerrero y el coste de sus campañas había sido enorme: contiendas intermitentes con Gelre entre 1515 y 1543, guerra con Francia (librada en Italia y en los Países Bajos) en 1521-1529, 1536-1537 y 1542-1544, con los turcos [en el mediterráneo] en 1521-1538 y 1541-1547, y con los príncipes protestantes alemanes en 1546-1547. Luego, en 1551 estalló de nuevo la guerra al atacar Francia, aliada esta vez con los protestantes alemanes y los turcos, a Carlos V. [...] en 1545, teóricamente un año de paz, los ingresos de la hacienda central ascendieron a 300.000 florines, mientras que los gastos superaron el millón. Con objeto de enjugar este déficit, el emperador solicitaba frenéticamente préstamos en el mercado financiero de Amberes llegando a pagar intereses de hasta el 30 por 100 a cambio de dinero para pagar su ejército. La deuda a corto plazo del gobierno, que totalizaba dos millones de florines en 1544, se incrementó a cinco en 1553 y a siete millones en 1555. Lógicamente este gasto persistente y oneroso causaba gran descontento entre los contribuyentes [...] En noviembre de 1556 el gobernador general de los Países Bajos, Manuel Filiberto de Saboya, advirtió a Felipe II que la 'impresión de los súbditos de estas provincias es que si bien las últimas guerras se libraron por Nápoles, Milán y Navarra, los Países Bajos soportaron la carga principal' [...] Al final, en julio de 1557 los Estados Generales aprobaron los impuestos pero solo a cambio del compromiso gubernamental de cederles la supervisión de la recaudación y distribución de los importes votados (con objeto de garantizar que no se enviase un céntimo al extranjero)" (Parker, 1989, pp. 37-38). 56


La situación fiscal de la corona fue tan crítica en los primeros años de gobierno de Felipe II, que éste incluso ordenó en 1557 confiscar la Flota de Indias para llevar los dineros a los Países Bajos 63 . Derrotar a Francia y destruir la alianza con los turcos y los príncipes protestantes alemanes era una prioridad para Felipe II, quien estaba dispuesto a pagar en los Países Bajos los costos políticos que a corto plazo aseguraran la victoria. Los resultados geopolíticos de las duras medidas fiscales del rey en los Países Bajos dieron buenos resultados, si se descontaban el descontento generalizado de sus súbitos neerlandeses, que debieron nuevamente financiar parte de los costos de la guerra: "Los franceses sufrieron una derrota aplastante en Gravelinas (13 de julio de 1558) y la presión militar se mantuvo hasta octubre de 1588, en que se alcanzó un armisticio. Entabladas las negociaciones el 3 de abril de 1559 se firmó una paz definitiva en Cateau-Cambresi, en la frontera franco-neerlandesa. El acuerdo otorgó a Felipe II casi todo lo que este podía pensar: conservó la mayor parte de sus conquistas y se reconoció su posición dominante en Italia. Por fin, habían terminado las onerosas guerras. Felipe II tenía ahora la oportunidad de conquistar el corazón de sus súbditos de los Países Bajos en el clima de euforia que siguió a la paz " (Parker, 1989, pp. 39-40).

La paz de Cateau-Cambresi del 3 de abril de 1559 entre España y Francia tuvo, importantes repercusiones sobre la geopolítica de Felipe II y sobre los Países Bajos estableciendo uno de los marcos del status quo político-legal Europeo vigente hasta el tratado de Westfalia de 1648: el tratado de paz inició una alianza católica entre la monarquía Francesa y España contra el protestantismo, que se selló con el matrimonio de Isabel de Valois, hija de Enrique II, rey de

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"En 1556, la deuda a corto plazo del gobierno español se elevaba a catorce millones de florines, siete veces más que los ingresos de la corona. No había forma de reembolsar esta suma y el pago de los intereses absorbía prácticamente todas las rentas disponibles. Por todo ello el 10 de junio de 1557, Felipe II adoptó la única solución viable: decretar que no se abonara suma alguna, ni intereses ni capital, hasta nueva orden; todas las rentas de la corona se debían ingresar directamente en la Hacienda central y el tesoro a bordo de la flota de Indias se debía confiscar en Sevilla y enviar a los Países Bajos. Por desgracia para el monarca, cuando las ordenes llegaron a Sevilla, el tesoro, que ya había desembarcado, se encontraba en los bolsillos de sus propietarios. No había dinero para enviar a los Países Bajos. Así pues, el 3 de agosto de 1557, hubo que convocar nuevamente a los Estados Generales y pedirles que facilitaran más dinero [...] Alentadas por el éxito de Brabante en 1556-1557, las demás provincias empezaron también a reclamar el control de los impuestos que se debían aprobar. [...] El gobierno, que percibió que los Estados Generales conseguirían así el poder de retener el dinero si sus quejas no eran atendidas, opuso resistencia denodada a esta propuesta. Pero con una guerra que ganar no había otra alternativa" (Parker, 1989, p. 39). Sobre las confiscaciones de la flota de Indias y sus implicaciones en el comercio de España con América ver (Lorenzo Sanz, 1986, p. 418 y ss).

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Francia, con Felipe II en el verano de 1559. La alianza -que a menudo fue saboteada en Francia al pulso de la guerra de religiones- sin duda intensificó el éxodo clandestino de "hugonotes" calvinistas franceses- hacia los Países Bajos a lo largo de la década de 1560, con efectos directos en el inicio de la "rebelión neerlandesa", como se verá más adelante. Pero en primera instancia permitió a Felipe II, intentar fortalecer su poder en los Países Bajos.

De hecho, fue en este ambiente a la vez tenso y eufórico tras la paz con los franceses en el que Felipe II llevó a cabo en Bruselas una demostración de poder a sus súbditos neerlandeses con las majestuosas pompas fúnebres de su padre Carlos V. Estas fueron descritas y lujosamente ilustradas en la publicación especialmente editada para ello por Plantino (posteriormente impresor del mapa de la ficha 1) en Amberes en 1559, con ilustraciones del famoso grabador de Amberes Hieronimus Cock.

En este libro titulado La Magnifique, et Sumptueuse Pompe Funebre, faite aus Obseques & Funerailles du tres-grand & tres-victorieus Empereur Charles Cinquième, Celebrées en la Vile de Bruxelles le 29 Jour du Mois de Decembre M.D.LVIII., par Philippe Roy Catholique d'Espaignes son Fils, es donde fue publicada la alegoría de las diecisiete provincias de los Países Bajos en un navío participando de la defensa de las Columnas de Hércules (Figura 19). El libro en realidad es toda una alegoría del proyecto de unidad de los Habsburgo por cuanto presenta todo el sequito de nobles de los distintos dominios del emperador que asistieron a acompañar y apoyar con sus banderas y escudos de armas, a Felipe II. El estandarte que presidia el cortejo fúnebre tenía las Columnas de Hércules, el escudo Habsburgo, y la imagen de Santiago pisoteando con su caballo a los infieles (Figura 23).

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Figura 23: Láminas 6, 10 y 30 de La Magnifique, et Sumptueuse Pompe Funebre.., Plantin y Cock, Amberes 1559 64.

Apenas ocho años después, el 22 de agosto 1567, por orden de Felipe II que gobernaba desde agosto de 1599 en Madrid, el Duque de Alba 65 entraba en Bruselas con un ejército de 10.000 hombres para reprimir la primera rebelión neerlandesa (1566-1567). Y el 5 de septiembre instalaba el Consejo de los Tumultos, tribunal especial que "juzgó a más de 12.000 personas en relación con la rebelión de 1566-1567, sentenciando a casi 9.000 a la pérdida parcial o total de 64

Imágenes tomadas de la pagina web del Risjkmuseum en Amstertdam. http://www.rijksmuseum.nl/zoeken/search.jsp?lang=nl&focus=assets&query=Plantijn,%20Christoffel 65 Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel (1507-1582), llamado el Gran Duque de Alba, fue hombre de confianza de Carlos V y Felipe II de España y miembro de sus Consejos de Estado y Guerra. Se encargó del gobierno del Ducado de Milán (1555-56), del reino de Nápoles (1556-8), de los Países Bajos (1567-73) y del reino de Portugal (1580-82). Se le recuerda ampliamente por reprimir la sedición de los Países Bajos instituyendo el célebre Tribunal de los Tumultos y derrotando repetidamente a las tropas de Guillermo de Orange y Luis de Nassau en los primeros momentos de la Guerra de los Ochenta Años. Coronó su carrera, ya anciano, conquistando Portugal para Felipe II.

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sus bienes. Se ejecutó a más de 1.000" (Parker, 1989, p. 106), incluyendo a dos de los nobles "líderes" de la rebelión, el conde de Egmot y el conde de Horn, decapitados públicamente en Bruselas el 5 de junio de 1568. Estos hechos serían recordados en toda Europa a través de las múltiples imágenes que los neerlandeses exiliados y los de las Provincias Unidas publicarían desde finales del siglo XVI como parte de la guerra de desprestigio contra España, construyendo lo que después se conoció como la Leyenda Negra (ver la extrema violencia física y religiosa de la Figura 24: conversiones obligadas, juicios expeditos, ejecuciones masivas, torturas públicas, etc.) Figura 24: El Consejo de Sangre, Ámsterdam, 1621 (Schama, 1987, p. 84)

La represión también se orientó a los libros "peligrosos": el 26 de marzo de 1569, se realizó un registro simultáneo en todas las librerías de los Países Bajos. Los libreros de Tournai, por ejemplo, otrora baluarte del calvinismo, tuvieron que entregar más de 500 títulos herejes, que se quemaron públicamente el 16 de junio. Alba también combatió y derrotó a las tropas rebeldes lideradas por el Príncipe William de Orange, quién debió refugiarse entonces por algunos años 60


entre los hugonotes (calvinistas) franceses, que luchaban su propia guerra de religiones en Francia. En Amberes, una de las capitales protestantes de los Países Bajos, Alba mandó instalar una estatua en su honor fundida con un cañón enemigo capturado, con la siguiente inscripción: "Al duque de Alba... que extirpó la sedición, redujo la rebelión, restauró la religión, afianzó la justicia e instauró la paz" (Parker, 1989, p. 109).

Mientras tanto -y en este clima general de temor y censura que imponía el Duque de Alba en los Países Bajos- Plantino iniciaba la edición de la Biblia Poliglota, o "Biblia de Felipe II", por encargo de Felipe, bajo la supervisión del sacerdote español Benito Arias Montano y con el cargo de prototipógrafo real -mediante el cual debía "examinar y aprobar todo lo relativo al negocio editorial y librar a los impresores certificados acreditados de su idoneidad profesional" (Davila Perez, 2002, p. 330) 66-. A la vez que su amigo y socio Abraham Ortelius (autor del mapa de la ficha 1) preparaba los últimos detalles de la primera edición de su Theatrum Orbis Terrarum, impreso en 1570 con una dedicatoria al rey, sugerida por el propio Arias Montano, quien desde entonces medió entre las autoridades centrales españolas y la dupla Ortelius-Plantino (Binding, 2003, pp. 159-163).

En España, por su parte, el también sacerdote Juan de Ovando, amigo de Arias Montano, realizaba su vista (auditoría) a la Casa de la Contratación y al Consejo de Indias (1569) por orden real con el ánimo de revisar y proponer soluciones a los problemas de administración del Nuevo Mundo, incluyendo la siempre crítica necesidad de proteger e incrementar los recursos prevenientes de las Indias 67. A partir de las recomendaciones de Ovando, el rey aplicó algunas reformas y mejoras en la Carrera de Indias y en las instituciones encargadas de la misma, incluyendo entre otras, la creación del cargo de Cosmógrafo y Cronista mayor de Indias (1571) que fue ocupado por el protegido de Ovando, Juan López de Velasco, que también tendrá un papel importante en el mapa de la ficha 1, y quien será el autor del mapa base de la ficha 3.

Felipe II, como siempre, estaba muy preocupado con el hueco fiscal que crecía: a los altos costos de la pacificación de los Países Bajos con el ejército al mando de Alba, se sumaban ahora los de

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Sobre la relación comercial de Plantino con Alba ver (Becares Botas, 1999, pp. 303-305) Sobre el papel del Consejo de Indias en la administración de los recursos del rey (Portuondo, 2009, p. 6)

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la revuelta de los moriscos en España 1568-1569, y los de la defensa del Mediterráneo contra las fuerzas turcas que reanudaban sus avanzadas (captura de Túnez y de Chipre en 1570), la creciente presencia y actividad de los "Gueux de Mer" -fuerzas piratas rebeldes neerlandesas- en el Mar del Norte (apoyados o al menos tolerados por Inglaterra), y la firma de la paz en Francia entre el rey Carlos IX y los dirigentes hugonotes (calvinistas) el 8 de agosto de 1570, en contra de los acuerdos franco-españoles de Cataeu-Cambresi.

¿Pero qué ocurrió entre 1559, fecha de partida de Felipe II de los Países Bajos, y 1567 fecha de llegada de las tropas de Alba, para llevar a cabo tal represión? Existen distintas respuestas 68, pero en términos generales se puede afirmar que desde tiempos de Carlos V hubo una suerte de pulso y negociación permanente entre las políticas de centralización del gobierno Habsburgo y la defensa de los particularismos y las "libertades" y "privilegios" locales de cada provincia, ciudad y corporación; "libertades" y "privilegios" que eran anteriores al "Estado Central" - ya que solo a partir de 1548 Carlos V había logrado unificar los Países Bajos como una entidad política, antes dispersa en una compleja fragmentación política y administrativa. Pero este pulso se exacerbó - y cambio de tono- durante el reinado de Felipe II, y la sensación que se fue generando en los Países Bajos de que el nuevo soberano irrespetaba el equilibrio político logrado con Carlos V, dándoles un trato subordinado a España, casi que de colonia: "La defensa de los privilegios locales frente a la intrusión del nuevo poder central se convertiría en el foco de la oposición inicial a Felipe II. El factor aglutinador de las distintas provincias y grupos sociales fue la amenaza que para sus 'libertades' corporativas suponían las 'novedades' introducidas por el monarca y sus ministros: las guarniciones españolas, el control de las decisiones políticas por el cardenal Granvela, el proyecto de las nuevas 'diócesis', la implacable persecución de los herejes mediante una Inquisición especial [estatal], etc." (Parker, 1989, pp. 11-12)

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Así por ejemplo en 1960 el historiador económico Pierre Chaunu presentó un análisis de la política española en los Países Bajos en relación con las fluctuaciones del comercio español con América, encontrado una fuerte correlación entre el flujo de dinero proveniente de América y las vicisitudes en los Países Bajos. Para una lectura más local de los acontecimientos ver (Rowen, 1972), para un análisis que intenta combinar la historia militar, política y económica desde ambos bandos ver (Parker, 1986) y (Parker, 1989), sobre todo para las fases iniciales de la guerra. Una examen complementario en (Darby, 2001). Sobre las últimas fases de la guerra ver (Israel J. I., 1997) y más recientemente (Vermeir, 2006).

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A este ambiente se inconformidad local se sumó el hecho de que Felipe II "se dejó absorber por la defensa del mediterráneo contra el sultán otomano [Solimán] y su satélite del oeste el rey pirata de Argel" (Parker, 1986, p. 24), incrementando cada vez más sus gastos y sus demandas de recursos de parte de los súbditos de todos sus dominios, pero posponiendo decisiones importantes sobre las demandas de los nobles de los Países Bajos. Paralelamente se produjo una crisis económica en el norte de Europa, relacionada con la guerra en el Báltico entre Dinamarca y Suecia, con la intervención de Polonia y Rusia, que afectó severamente la economía portuaria de los Países Bajos y que tuvo importantes repercusiones sociales: "el cierre del Báltico tuvo grandes consecuencias para los Países Bajos en todos los sentidos porque un sector importante de su población dependía de aquél en lo que se refería tanto a los alimentos como al empleo" (Parker, 1986, p. 28), los precios de los alimentos subían cada vez más, al igual que el desempleo, y la presencia de mendigos en las calles de las ciudades.

De otra parte los Países Bajos experimentaban un incremento notable del calvinismo, en buena medida relacionado con el incremento de la persecución del protestantismo en Francia en la década de 1560, que generó un crecimiento del refugio de calvinistas en el sur de los Países Bajos "donde los magistrados estaban dispuestos a hacer la vista gorda a la herejía", y dónde surgían con facilidad nuevas "iglesias bajo la cruz (esto es en la clandestinidad)", en un entorno "favorable a la expresión de opiniones heterodoxas" (relacionadas en buena medida con el impacto que había tenido Erasmo de Rotterdam en las clases ilustradas). Pese a estar prohibidas, y a no tener autorización de culto, estas comunidades florecían al "amparo del anonimato que brindaba las ciudades" como Amberes, dónde, por ejemplo, había previamente una comunidad judía "compuesta por unos 300 'marranos' españoles y portugueses (judíos que solo eran nominalmente cristianos) [...] y que miraban con muy buenos ojos a los protestantes y algunos incluso se integraron a la Iglesia Calvinista, aportando ideas sobre cómo evitar ser descubiertos, granjearse la tolerancia de las autoridades, y llegado el caso resistir la persecución"; por su parte, "la baja nobleza partidaria de la Reforma desempeñó un papel muy parecido al ofrecer aliento al movimiento y refugios en que protegerse", de manera que gracias a "todas estas influencias, las opiniones de la reforma pudieron alcanzar a todas las clases sociales", particularmente en el sur de los Países Bajos. (Parker, 1989, pp. 56-59)

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La rebelión inició, relacionada con todo lo anterior, primero como consecuencia directa del pulso entre la nobleza y el gobierno central, cuando Felipe II, tras meses de silencio derivado de su concentración requerida para la derrota de la flota otomana en Malta, desautorizó un acuerdo verbal alcanzado previamente con el conde de Egmont (el mismo que fue luego ejecutado por orden Alba) que había sido enviado como vocero de los nobles neerlandeses a Madrid para pedirle al rey mitigar la persecución religiosa y desmontar otras de las "novedades" que el monarca había ido imponiendo desde 1559. Así en las llamadas "cartas de los Bosques de Segovia" de octubre de 1565, Felipe II desconoció los acuerdos con Egmont y reafirmó su apoyo a la Inquisición, a los nuevos obispados y diócesis, y a otras de las "novedades" que tanto encolerizaban a los nobles neerlandeses, en un acto que equivalía a una declaración de guerra. La reacción de los nobles neerlandeses fue inmediata, "la asociación informal de nobles disidentes se hizo pública" bajo el nombre de "confederados" planteando abiertamente un documento de agravios y presentándole en Bruselas el 5 de abril de 1566 una "Petición" a la regente Margarita de Parma, hermana de Felipe II, para que aboliera la Inquisición estatal y otras "novedades": "el tono de la Petición era declaradamente leal, sus exigencias visiblemente moderadas, pero el hecho en sí fue revolucionario: trescientos hombres armados se habían abierto paso hasta la hermana y representante suprema del rey, y nadie del gobierno o de la alta nobleza, había sido capaz de detenerlos" (Parker, 1989, p. 69). El acto de fuerza obligó a la regente a suspender la Inquisición y los edictos contra le herejía, mientras se esperaba una posterior ratificación por parte el Rey. Desde entonces la milicia armada de los llamados "Gueux" ("mendigos") que apoyaban a los confederados, se empezó a expandir a lo largo del país vistiendo atavíos grises y luciendo escudos y medallas cuyo emblema era una bolsa de mendigo. Margarita de Parma escribió entonces al rey que solo quedaban dos posibles vías de acción: someter a la oposición por la vía de las armas o concederle lo que pedía. Felipe II sin embargo tenía todas sus tropas en pie de guerra en el Mediterráneo conteniendo la revancha de la flota otomana por la pedida de Malta, y para ganar tiempo, firmó en julio la carta de concesiones a los opositores.

Pero entonces ya era demasiado tarde, la suspensión de la Inquisición y de los edictos contra la herejía fue aprovechada también por los sectores calvinistas radicales que organizaron servicios al aire libre en todo el país: en plazo de dos meses el culto calvinista organizado se había difundido por todos los Países Bajos occidentales y "gracias a las largas tardes estivales y al 64


desempleo generalizado que dejaba a numerosos hombres y mujeres sin nada mejor que hacer", los predicadores calvinistas clandestinos no tardaron mucho tiempo en "atraer muchedumbres compuestas al principio por centenares, luego millares de personas, a los servicios al aire libre que oficiaban a la vera de las arboledas y setos de los campos más allá de los muros de la ciudades" (Parker, 1989, p. 71). En los alrededores de Amberes, por ejemplo, cerca de 30.000 personas asistían a las reuniones calvinistas en el verano de 1566, y de ellos muchos -y cada vez más- acudían armados, incluyendo a numerosos "Gueux", tal y como inmortalizaron dos amigos de Ortelius y Plantino: Peter Bruegel 69 en su Sermón de Juan Bautista de 1566 (Figura 25) , y Frans Hogenberg en su Geschichtsblatter una colección de estampas sobre la Guerra de Flandes publicada en Colonia a finales del siglo XVI (Figura 26) Figura 25: Sermón de Juan Bautista, Peter Bruegel, Amberes, 1566 (Binding, 2003, p. 137)

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Sobre la amistad de Peter Bruegel y Ortelius y Plantino ver (Depuydt, 1998). Ortelius viajo con Peter Brueguel y George Hoefnagel a Italia en la década de 1560 (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 129)

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Figura 26: Las predicaciones calvinistas cerca de Amberes, por Frans Hogenberg, (Binding, 2003, p. 137)

La alarmas se prendieron rápidamente entre las autoridades españolas, que se encontraban cada vez más contra la pared, al igual que los "confederados", que entonces habían perdido el control de la situación: "Si algún grupo controlaba en aquel momento el curso de los acontecimientos, éste era el de los predikanten calvinistas, que parecían ganar conversos cada día" (Parker, 1989, p. 73). Y así, exaltados por sermones incendiarios en los que "los pobres, desesperados, se amotinaron", fueron empezando el caos y los desordenes que llevaron a la Beeldenstorm, o furia iconoclasta, en la que muchas iglesias de casi todas las ciudades neerlandesas del sur fueron saqueadas y sus imágenes destruidas. 70 70

"It began in Steevoorde [10 august 1566], or, to be more precise, just outside the walls of that Flanders town (now in France), as the result of a stirring sermon by one Sebastian Matte, back from exile in England. Fired by his words, twenty men proceed to break into a monastery church and set about them, wreaking destruction. This was the first manifestation of a seizure of society, a chain-like outbreak of unleashed resentment expressed in the smashing of images and the wrecking or stealing of churches treasures that spread westwards and knew, while in progress, no kind of restraint. Rather it was characterized by orgiastic relish and savagery. No church in any neighbourhood once

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A los 10 días de los primeros saqueos y destrozos fue el turno de Amberes (Figura 27): el 20 de agosto de 1566 inició la furia iconoclasta en la ciudad tal y como relata el propio Ortelius en una carta suya del 27 de agosto a su primo Emanuel Demeterius, transcrita del neerlandés al inglés y publicada en 1887, por Joannes Henricus Hessels, con buena parte de la correspondencia conservada de Ortelius. En ella, Ortelius narra detalladamente el inicio de los hechos en la "Catedral de Nuestra Señora" a las 5-6 de la tarde, y cómo a la 1 de la mañana, ya habían sido destruidas la mayoría de imágenes y de pinturas de todas las iglesias y conventos de la ciudad, bajo la pasividad de las autoridades locales. También presenta su interpretación de la complicidad de William de Orange en todo esto, a quien presenta como líder de los Gueux. A continuación un extracto de la carta que merece ser reproducida en extenso: "In my last letter I told you of my journey to Brussels which was delayed by what happened the night before; namely, on the 20th inst. between 5 and 6 p.m., when the priest were entering the Church of Our Lady for service, a tumult arose between some mischievous boys and the woman who sat before the image of the Blessed Virgin Mary in front of Our Lady's chapel to receive offerings; the boys began to jest at Our Lady which made the woman angry, who began to speak on behalf of our Lady, and when this was at not avail, threw water upon them, and the noise increased so much than the priest left the church fearing some riot. Round these rogues a crowd began to collect, it being rumoured through the town that the priests had been driven out the church, Thereupon the Margrave appeared with the magistracy who ordered the people to leave the church, saying that no service would be held; and some of the people leaving, they close the doors, the magistracy quitting through the fourth; leaving perhaps fifty persons inside. Before they could depart, the crowd outside had increased so much that this door could not be shut, and the people began to sing Dutch Psalms in three or four places, in front of the choir, of the pulpit, etc. After a little while (between 6 and 7 o'clock) twenty or thirty perhaps of those inside (for most of them remained spectators only) commenced a furious attack on the images and paintings. In about an hour's time the same happened in all the churches, convents, etc., in the town, and before 1 a.m. all the sculpture and ornaments in the churches had been completely destroyed. It is a marvel that no one prevented it, as everybody was awake with guns in hand, and lights were burning outside the buildings. Wherever these iconoclasts, armed with sticks, axes and burning torches, ran from one church to another, everybody fled, though sometimes they were only six or eight in number. Next day all the churches looked as if the devil had been at work there for some

entered by iconoclast stood the remotest chance of being spared their vehemence. On they went, and on. After a week there seemed no stopping the 'storm'. " (Binding, 2003, pp. 142-143)

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hundred years. The town began to clear away the ruins and to cut down all that was damaged. They saved only three or four of the best paintings in Our Lady Chapel's Church from these iconoclasts by bravely crying Vivent les gueux. Further, every kind of sculpture, at the corners of streets, above the gates of larger houses, was thrown down by the inhabitants or proprietors themselves, who wished to give no occasion to the iconoclast to climb upon their houses [...] The same iconoclasm took place in all the villages, churches and monasteries round the town within a distance of two or three miles. At Mechelen it was done by the magistracy themselves [...] All churches have been since closed, and the Catholics forbidden to preach [...] The Calvinists preach with consent and in great numbers in the New Town where they will probably remain till the States or the Prince [William of Orange] order otherwise. The latter has arrived her again. The Gueux and the Council of Brussels are of one accord in many matters; the Prince of Orange is head of the Gueux" (Hessels, 1887 [1969], pp. 37-38).

Figura 27: La "Furia Iconoclasta" en Amberes, segun Frans Hogenberg, (Binding, 2003, p. 142)

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Se dice que la llegada de las noticias de la furia iconoclasta, y en particular de la pasividadcomplicidad de los nobles locales, sumió a Felipe en una iracunda fiebre. Pero también coincidió con la llegada de noticias de alivio en otro sector: la flota otomana había sido contenida una vez más y el turco Solimán había muerto, desatándose una serie de contiendas internas tras su sucesión que alejaron las tropas otomanas del mediterráneo occidental, concentrándose en el Adriático. Largas deliberaciones entre el rey y sus Consejos (incluyendo el de Indias, el de Castilla, el de Sicilia, el de Nápoles, el de Flandes, etc.) resultaron en la decisión de reunir en los Países Bajos un ejército de 60.000 hombres leales para reprimir a los opositores y los herejes, incluyendo cerca de 10.000 españoles de las tropas veteranas que habían servido en el Mediterráneo que debían atravesar a pie los Alpes a través de los dominios aliados del duque de Saboya (el mismo que aparece en el sequito personal de Felipe II en la Figura 23, durante las pompas fúnebres de Carlos V). La planeación financiera, diplomática, logística y militar de la operación era delicadísima pues, a juicio del monarca y sus consejeros, había que evitar a toda costa apoyos de potencias enemigas a los rebeldes 71, pero también debía de ser contundente, "si no se resolvía el problema de Flandes, España y el resto del imperio, se hundirían": "La idea era concentrar en Milán antes de noviembre de 1566 a 10.000 españoles veteranos listos a marchar por tierra hasta los Países Bajos, donde habrían de formar un ejército de 60.000 soldados de infantería y 12.000 de caballería. Este debía reunirse en la provincia leal de Luxemburgo [...] La operación debía presentarse ante el mundo como una simple 'operación policial', como una medida contra civiles rebeldes, y no como una cruzada contra la herejía. De esta forma se reduciría al mínimo la ayuda exterior a la rebelión de los Países Bajos [...] Se enviaron cartas al Duque de Saboya, recabando su permiso para que 8.000 soldados españoles de infantería y 1.200 de caballería atravesaran sus territorios camino de los Países Bajos. El gobernador de Lombardía española recibió orden de desplazar topógrafos e ingenieros a los Alpes 71

"Todos los Consejos coincidieron en que solo la fuerza podía restaurar ahora la autoridad real. De acuerdo con ello, se pasó revista a la situación que atravesaba en aquel momento la monarquía española. Se constató que la coyuntura financiera era alentadora: la flota de Indias había atracado en Sevilla con más de cuatro millones de ducados (de los cuales un millón y medio correspondían al rey) y, en caso de necesidad, se podía contar con la concesión de subsidios por las cortes y la iglesia castellanas. El frente político también ofrecía motivo para el optimismo. La flota turca estaba ocupada al completo en el Adriático y había escaso peligro de que se dirigiera al oeste, contra España, antes del invierno. El emperador Maximiliano, primo de Felipe II, había recibido a lo largo del año como contribución a la defensa de Hungría y cabía esperar que, a cambio, éste apoyase la política española en los Países Bajos. Los gobiernos de Inglaterra y Francia, que podrían desaprobar el uso de la fuerza, eran demasiado débiles pata ocasionar ningún problema. Así pues, se decidió que el empleo de tropas para restablecer la autoridad real era posible y necesario y se dictaron órdenes para que las galeras de la flota mediterránea transportaran a Génova todas las tropas españolas acuarteladas en Italia y luego se dirigieran a Barcelona para embarcar a treinta compañías de nuevos reclutas que debían formarse inmediatamente" (Parker, 1989, p. 86).

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con el fin de construir un camino a los ejércitos españoles, y el 2 de noviembre de 1566 partía de Madrid don Juan de Acuña Vela, experto ingeniero, con el encargo de ultimar detalles de la gran expedición" (Parker, 1989, p. 88).

Las cartas que la regente Margarita de Parma enviaba al rey a inicios de 1567 eran alarmantes, indicando que más de la mitad de la población estaba "infectada por la herejía y que quizás 200.000 hombres se habían alzado en armas [...] y que los calvinistas pretendían deponer al rey en favor de un monarca protestante [...] que una guerra civil parecía inevitable", que las tropas de los rebeldes eran tan fuertes como las suyas y que "los protestantes de Alemania y Francia habían prometido refuerzos" (Parker, 1989, pp. 99-100). Felipe II dio entonces la orden al Duque de Alba, que inició la marcha con sus cerca de 10.000 hombres desde Lombardía (Italia) el 18 de Junio de 1567 hasta los Países Bajos. Las propias victorias militares y políticas de Margarita de Parma contra los opositores a lo largo de 1667 le harían enviar cartas más tranquilizadoras a Felipe II, indicándole que a lo mejor no era necesario el envío de una fuerza tan numerosa como la de Alba, e incluso que una represión a gran escala seria innecesaria o quizás contraproducente a los acuerdos logrados por ella con facciones importantes de los opositores. Pero ya era demasiado tarde, el Duque de Alba traía instrucciones muy claras de cómo Felipe II había decido afrontar la situación: había empezado una guerra que duraría ochenta años.

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ii. el contexto del lugar, del proyecto cartográfico y del cartógrafo: Amberes, el Theatrum y la dupla (trío) Ortelius-Plantino (y Arias Montano).

Sin duda alguna, los años en los que Ortelius y sus colaboradores se encontraban preparando la primera edición del Theatrum Orbis Terraum fueron complicados, al punto que incluso algunos mapas de ciertas regiones de los Países Bajos no fueron incluidos en el atlas por motivos estratégicos, ya sea por autocensura de Ortelius o por prohibición explícita de las autoridades españolas: "Between 1566 and 1570in the years of preparation before publishing the Theatrum, reasons of military strategy evidently prevented Ortelius from including maps of the French speaking provinces of the southern Netherlands. With the strained and even hostile relations between France and Spain, the risk of providing the potential enemy with an exact description of the southern borders was too great [or at least] in virtue of Alba's prohibition they have not been printed" (van der Heijden, 1998, pp. 271-272).

El clima en los Países Bajos sin duda era tenso. Ciudades como Amberes habían vívido tanto la intolerancia religiosa inicial de los radicales calvinistas -que finalmente propició una alianza entre católicos y luteranos contra los calvinistas-, como la represión, desde el principio, de las tropas de Margarita de Parma, que restablecieron violentamente la autoridad española en la ciudad en 1567, incluyendo episodios sangrientos como la masacre de la milicia calvinista en las puertas de la ciudad. Luego, con la llegada del Duque de Alba inició el Consejo de los Tumultos con sus juicios, encarcelaciones, ejecuciones y destierros, y con el consecuente ambiente general de censura editorial, persecución, temor, etc. Todos estos eventos afectaron fuertemente la vida cotidiana de los habitantes de Amberes, que hasta entonces era una de las ciudades más ricas, cosmopolitas, editorialmente activas y tolerantes a nivel religioso de toda Europa: "By the middle of the sixteenth century, Antwerp was the richest and perhaps the most famous city in Europe. Having access to the sea by way of the Scheldt River and to the hinterlands of Europe by rivers and canals -especially the great canal to Brussels- the city had not only a European Market but a colonial as well. European merchants came here to traffic in goods and spices from all over the world, and representatives of the crowned heads of Europe came begging for loans. The Exchange and the fairs were a world mart for books, crafts and paintings. Scholars sojourned throughout the city to exchange ideas and search for patrons. Antwerp musicians went 71


forth with their compositions to delight English kings, Burgundian dukes, and Roma pontiffs; and Antwerp Bibles, religious tracts, and preachers influenced both Protestants and Catholic Europe [...] In many ways Antwerp was a product of its times. It inherited the commerce of Venice and the Hanseatic League [...] Discovery of the New World and the supremacy of the Hapsburgs helped to determine the course of is history [...] Antwerp was a vibrant city with one to two thousands inhabitants, on-seventh whom were foreigners" (Murray, 1970, pp. 3-6)

Quizás, para hacerse una mejor idea de lo que Amberes había llegado a ser en la segunda mitad del siglo XVI durante su momento de mayor esplendor, resulte útil recurrir a la alegoría que de ella hizo Bruegel en su famosa pintura sobre la Torre de Babel (Figura 28), en la que una vibrante ciudad-puerto, construye, soberbia, la gran torre, sin temor de dios ni de nadie. Sin duda en las agitadas calles y muelles de Amberes, adonde llegaban naves con mercancías procedentes de todo el mundo, se podían escuchar "todas" las lenguas, mientras el empuje de la ciudad, en permanente ampliación a lo largo del siglo XVI, y la riqueza y el orgullo de sus habitantes, hacían parecerla a la engrandecida Babel 72. Figura 28. la Torre de Babel. Peter Bruegel, c 1563 73.

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Agradezco a Mauricio Nieto por su sugerencia de incluir una referencia a esta pintura. Un análisis de ésta y otras pinturas de Brueguel en (Mayor, 1971, p. 426). Sobre aspectos culturales y sociales de la riqueza y el orgullo neerlandés (Schama, 1987). Sobre Amberes (Murray, 1970), (Binding, 2003, pp. 9-17) 73 Imagen tomada de http://en.wikipedia.org/wiki/File:Brueghel-tower-of-babel.jpg. Original en el Kunsthistorisches Museum de Viena.

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La Amberes de mediados del siglo XVI se jactaba, de hecho, de tener la torre más alta de su tiempo, la torre de la "Catedral de Nuestra Señora" de 123 metros de altura 74 , que según testimonios de la época se podía ver desde toda la ciudad, desde el río y desde afuera de sus murallas, y que siempre aparece como referente central de las múltiples vistas y mapas que de la ciudad se produjeron en la época (Figura 29): Figura 29: Tres vistas de Amberes, Melchiesedek Van Hooren, Amberes, 1557 (Binding, 2003, p. 17)

Tal y como señala Paul Binding, la cantidad de mapas y vistas que se produjeron de Amberes a lo largo de la segunda mitad del siglo XVI nos habla tanto de la autopromoción que se estaba dando la ciudad a sí misma (de su dinamismo y desarrollos urbanísticos, Figura 30) como de su creciente liderazgo en el mundo editorial cartográfico europeo 75:

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Como punto de referencia: la Torre Eiffel (1889) en París tiene 324 metros, la Torre Colpatria (1979) en Bogota 196 mts, 75 "Antwerp wanted and expected to be looked at, to be presented outside world, and to itself, from whatever angle would best show its peculiar merits and outstanding features. And it had enough money to secure engravings and paintings which did precisely this, not omitting all its latest developments and improvements -its super modern defense system, for instance, replacing medieval walls, etc. [These engravings] also displayed that geographical awareness so strong among Antwerpers. The city as disseminating centre of map and atlas production is inseparable from the confident ordained of pictures of itself" (Binding, 2003, p. 16)

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Figura 30: Antuerpia, Hieronimus Cock, Amberes, 1557 76

Fue allí, en esa Amberes palpitante y orgullosa de sí misma pero enfrentada al inicio de la rebelión y de la guerra, en la que desde 1565 se planeó, elaboró y publicó (1570) el Theatrum Orbis Terrarum tradicionalmente considerado en la historia de la cartografía como el "primer atlas moderno", el "libro de mapas" de mayor autoridad de finales del siglo XVI 77. Más allá del debate de si efectivamente fue el "primer" Atlas 78, o de lo que es -o debe ser- un "atlas moderno", o incluso de "quién" tuvo la supuesta "idea original" de un atlas: si Ortelius o si 76

Foto tomada por mí. Original de la Newberry Library, Chicago. Referencia: Novacco 4F 156 (PrCt). Sobre autoridad del Theatrum ver entre muchos otros (Koeman & van de Krogt, 1967-1985), (Harley J. B., 1992), (Karrow, 1993), (Burden, 1996), (Mangani, 1998), (Besse, 2003), (Binding, 2003), (Barber, 2005), (Sanchez Martinez, 2010a) 78 Antes del Theatrum ya existían libros de mapas, como las colecciones de mapas portulanos portugueses manuscritos que se vendían empastados en libros, pero estos eran siempre diferentes, pues los mapas incluidos eran todos y compilados un poco al azar o sin una estructura fija, ni un propósito adicional más allá de ser una colección 77

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Mercator, etc. 79 ; lo cierto -e interesante- es que quienes estuvieron involucrados en su elaboración hacían parte de las redes de distribución de mapas, grabados y libros italianos, alemanes, franceses, etc., en Amberes, dónde llegaban suficientes clientes no solo para comprar estos mapas y libros, sino para propiciar una prospera industria cartográfica local, de la cual es fruto el Theatrum. Tanto Ortelius, Mercator, Plantino (y muchos otros más) eran conscientes de la pertinencia editorial de una colección de mapas y textos impresos de "todo el mundo", según una estructura de contenidos definida, bajo una metodología enciclopédica, en la que los mapas estuvieran todos diseñados y grabados con el mismo formato, bajo la última tecnología, y con un estilo distintivo. Ésto fue lo que precisamente hizo Ortelius, con su Theatrum Orbis Terrarum, cuya primera edición contenía 53 mapas con sus respetivos textos explicativos, y las últimas -ya póstumas- hasta 166 mapas, como la edición latina de 1612 (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 379).

A todas luces, el Theatrum, fue desde el principio un proyecto de envergadura que buscaba a la vez sintetizar el estado de la cartografía del siglo XVI y darle un nuevo sentido y una nueva funcionalidad a los libros de mapas. La tarea sin duda era costosa y un poco arriesgada comercialmente, pues todos los mapas que fueran incluidos en el Theatrum debían ser grabados en planchas nuevas de cobre para su óptima impresión; y al final el costo de venta de cada ejemplar necesariamente sería elevado, para hacer el proyecto viable económicamente. Pero el proyecto era realizable: a fin de cuenta sus gestores principales estaban en Amberes, el principal centro editorial del norte de Europa, con los mejores artistas gráficos, grabadores e impresores de la región, y a donde llegaban los mercaderes más ricos del mundo, probablemente dispuestos a empastada de mapas. Lo mismo ocurría con los llamados "IATO-Atlas" ("Italian atlas assembled to order") o "Lafreri Atlas" (producidos por el editor Lafreri en Roma) que si bien eran impresos, se confeccionaban a la demanda de cada cliente, a partir de los mapas disponibles. 79 Existen distintos relatos de principios del siglo XVII sobre el origen del Theatrum. El primero fue escrito por Jan Radermarcher, amigo de Ortelius, en una carta suya de 1603 al sobrino de Ortelius. Según esta versión el Theatrum fue resultado de una necesidad comercial y de un vacio editorial, cuando el poderoso mercader Gilles Hooftmann de Amberes, protector de Rademarcher, le solicitó a éste en 1555 conseguir una colección empastada (libro) con la mayor cantidad de mapas impresos recientes, ya que su colección de mapas en pergamino (rollos) le resultaba engorrosa de manejar en sus cotidianas planeaciones de las mejores rutas marinas y en la revisión de los acontecimientos políticos europeos que afectaban sus negocios. Según este relato, Rademamarcher encargó el asunto a su amigo Ortelius, que era un comerciante de libros, grabados y mapas, y éste le organizó un volumen con 38 mapas de Michel Tramezini, grabados e impresos en Roma (donde inició la impresión de mapas grabados en planchas cobre), y de allí abría surgió la idea en Ortelius de crear un libro de mapas impresos en el mismo formato, bajo una estructura definida y con la misma estética. Otra versión -la de Walter Ghim biógrafo de Mercator atribuye la idea original del "primer atlas moderno" a Mercator, quien por amistad le habría permitido a Ortelius, desarrollar la idea primero (van der Broecke, 1998, pp. 61-63)

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pagar por una copia del Theatrum; que se vendió en su primera edición a 6.5 florines en blanco y negro (unos 1000 euros actuales) 80, y al doble si era coloreado a mano. Pese a ser uno de los libros impresos más costosos de su época, el Theatrum fue todo un éxito comercial, debiendo Ortelius realizar cuatro ediciones del mismo en 1570 81.

Amberes sin duda era el lugar ideal para emprender el proyecto pues en sus puertos era posible comprar y vender -lícita o ilícitamente- la información geográfica necesaria: allí llegaban navíos del Nuevo Mundo y en los navíos que atracaban en la ciudad a menudo venían experimentados navegantes ibéricos, y marinos franceses e ingleses que habían estado explorado y pirateando más allá de las Columnas de Hércules (Reinhartz, 1998, p. 209). La información que hiciera falta la obtendrían a través de la importante red de contactos de Mercator 82, de Plantino y de los demás colaboradores del proyecto, en particular de los miembros de la llamada Familia Charitatis (Huis der Liefde). La Familia era una suerte de "secta" semi-secreta ecuménica internacional creada en 1540 por el mercader Heinrich Niclaes (c.1501–c.1580), mejor conocido como HN, de la que hacía parte Plantino, y probablemente también Ortelius, y cuya principal filosofía consistía en practicar la caridad cristiana por encima de la fe, y en particular por encima de los debates de doctrina, liberando a sus miembros de las restricciones impuestas por el catolicismo de la contrarreforma y por los dogmas anti eclesiásticos del protestantismo; de suerte 80

Indagando en la lista de discusión Maphislit, sobre alguna metodología de conversión de este valor el investigador Marcel van den Broecke, señaló que un impresor experimentado del taller de Plantino ganaba cerca de100 florines al año, esto es 7.7 veces el precio de venta del Theatrum en blanco y negro, o 15.4 veces el costo de una copia a color (http://mailman.geo.uu.nl/pipermail/maphist/2011-May/016887.html). Lo cual, según la economista Hillary Shaw puede permitir calcular que una copia del Theatrum de 1570 costaba el equivalente de 1000 Euros en los Países Bajos de hoy (http://mailman.geo.uu.nl/pipermail/maphist/2011-May/016890.html) 81 "At is appearance in 1570, the success of the Theatrum was so great and unexpected that Ortelius at a short notice had to publish four different print runs, with typographical texts reset each time. Later he was able to judge the possibilities and demands of the market more adequately (Voet, 1998, p. 18). "Prosperity arrived for the publication in 1570 of the Theatrum [...] which was an instant success. It was the most expensive, but also the bestselling book produced in the second half of the sixteenth century" (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 36) 82 Sobre la particular relación entre Ortelius y Mercator señala Frans Koks: “The single most crucial source for much of Ortelius's mapping was the influential 1569 world map of Gerardus Mercator (1512-1594). At least eight plates in the Theatrum were directly derived from this map. Mercator, Ortelius's contemporary, who coined the word ‘atlas’ for a book of maps, could boast maps and atlases of superior accuracy and comparable influence. The original idea of fitting maps to size and binding them in a smaller format may also have been his. Throughout successive editions of the Theatrum, Ortelius often modified and even replaced maps based on advice, findings, and encouragements from Mercator. It has been suggested that Mercator deliberately delayed the publication of his own atlas in order to accommodate Ortelius, but no clear evidence substantiates the claim. Much more an original empirical scientist than Ortelius was, Mercator drew many of his own maps and redrew them for use in his 1585 Atlas. By reducing the texts and further increasing the integration of maps, Mercator gradually refined Ortelius's atlas concept. In the Theatrum, Ortelius did not forget to pay special homage to Mercator, whom he had befriended as a young man in the early 1550s”. (Koks, 2000)

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que sus miembros podían permanecer en la religión que mejor les conviniera (incluso el judaísmo y el islam) si aceptaban los principios fundamentales de la Familia 83 . Como ha resaltado Paul Binding, este carácter ecuménico atrajo a muchos humanistas, científicos, artistas y comerciantes de los Países Bajos, que encontraron en esta secta una "escapatoria" a la violenta polarización religiosa y a los efectos nefastos que esta producían en las libertades, las artes y el comercio 84 Publicado en múltiples ediciones y suplementos entre 1570 y principios del siglo XVI, el Theatrum incluyó, por cierto, el "Catalogus Auctorum Tabularum Geographicum", un listado con los nombres de los autores de los mapas base que fueron usados por Ortelius para el Theatrum. Este listado incluía en la primera edición 87 nombres y en la de 1601, tres años después de la muerte de Ortelius, registraba 183 (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 391). Muchos de los autores de los mapas bases eran, por cierto, conocidos calvinistas, luteranos y anabaptistas (Mangani, 1998). Y aunque no existen registros de comunicación directa de Ortelius con todos los autores del "Catalugus", un examen conjunto de las colecciones epistolares de Ortelius y Plantino y del "Catalugus Auctorum" ha resultado útil tanto para conocer muchos cartógrafos del siglo XVI que de otra manera habrían sido desconocidos (Karrow, 1993), como para empezar a reconstruir las redes sociales, comerciales y científicas a través de las cuales Ortelius compiló el material para la elaboración y actualización del Theatrum. Desde la primera edición, Ortelius invitó a sus lectores del Theatrum a enviarle nuevos mapas, bajo el compromiso de que de ser usados, sus nombres serian incluidos en el "Catalagus Auctorum" junto a autoridades cartográficas como Mercator, Thevet, Gastaldi, etc.; varias de las cartas conservadas de Ortelius da cuenta de este peculiar sistema que funcionó tan 83

Sobre la Familia y luego los Berrefeltistas y la pertenencia a estas de grandes figuras humanistas del siglo XVI y XVII ver (Hamilton, 1981) Sobre la pertenencia de Plantino y Ortelius a la Familia ver, entre otros, (Voet, 1969, pp. 21-30), (Mangani, 1998), (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, pp. 27-28), (Becares Botas, 1999, p. 38) y (Binding, 2003, pp. 4, 58-63, 108, 113-114, 117-8) 84 "People tended to be drawn to the Familia out of both worldly and unworldly considerations: no good could come out of strife, the Christian religion was one of peace and love; for it to fuel division and war was a tragic mistake. No book of HN's had greater success than Terra Pacis, the land of peace. [...] For what could be more convenient in troubled times -with religion a cause of, and a pretext for, violent conflict- that an extensive web made up of peaceloving households, all involved in some kind of debt to each other, and all involved in international business? Familists were enabled by membership to cut across frontiers, governments and government agents while on principle not offering them any kind of hostility; on the contrary , here they were leading integrated, sensible, prosperous, enterprising and moral lives, with most satisfactory human, financial and divine securities. Familism joined together a diversity of distinguished men and their families, and conferred on them a sense of unity, of solidarity in fundamentals so badly needed in a tragically riven society like theirs." (Binding, 2003, p. 63)

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bien a Ortelius (Depuydt, 1998). Adicionalmente, Ortelius mantuvo un "Album Amicorum" en el que registraba las dedicatorias y notas que le hacían sus amigos y clientes sobre su trabajo-, que complementa la información anterior para el examen de las redes de circulación de su obra. Por cierto, el nombre del Theatrum es clave para entender la naturaleza del proyecto cartográfico que haría famoso a Ortelius en toda Europa y del que hizo parte el mapa de la ficha 1. Según Jean Marc Besse, durante el siglo XVI la palabra “theatrum" no había aun sido utilizada en títulos de libros de mapas, pero sí era un término bastante utilizado en otros ámbitos del conocimiento de la naturaleza y de la filosofía al punto que constituía cada vez más un término para identificar obras que compilaban y ordenaban estos saberes siguiendo el concepto de "teatro de la memoria" o "teatro del conocimiento"

85

. De suerte que en la segunda mitad del siglo XVI

“theatrum” designaba cada vez más un dispositivo clasificatorio de carácter enciclopédico sobre determinado tema, organizado sistemáticamente según un esquema sinóptico, de manera que un observador-espectador memorizara la información conociendo el lugar que ocupaba en relación con los demás saberes, en una especie de arquitectura visual y nemotécnica de los conocimientos. De esta manera la metáfora del "teatro de los conocimientos" y "teatro de la memoria" tomó el significado y el valor de un espacio y/o de un artefacto que permitía la reunión (“rassemblement”, dice Besse), la clasificación, el ordenamiento, la demostración y la exhibición del saber; y cuya eficacia deseada reposaba –precisamente- en la función nemotécnica que el despliegue (“display” dice Gillies) lograba facilitar al espectador sobre las materias tratadas.

Tal y como han empezado a mostrar investigaciones recientes en historia de la ciencia, la metáfora teatral tuvo un lugar central en la cultura filosófica de los siglos XVI y XVII, y en las prácticas de coleccionismo asociadas a lo que tradicionalmente se denomina "Revolución científica", materializándose en artefactos y espacios aparentemente disímiles, pero profundamente emparentados, como los “teatros anatómicos”, los “salones de maravillas”(Figura

85

Un listado de títulos de obras morales y científicas de la época con el término teatro en (Besse, 2003, p. 279), incluyendo, por ejemplo Theatrum Humanae Vitae de Theodor Zwinger, 1565; Teatro Morale De Moderni Ingeni, de Cherubino Gheraducci, 1586; Theatre De La Nature Universelle de Jean Bodin, 1590. Sobre las influencias herméticas del concepto de Theatrum ver (Mangani, 1998).

78


31), los “gabinetes de curiosidades” (Figura 33), los salones de mapas (Figura 32) y los atlases

(Figura 34) 86. Figura 31: Salón de maravillas de Ferrante Imperato, Nápoles 1599.

86

Sobre teatros anatómicos ver por ejemplo (Billing, 2004). Sobre la relación entre la idea de teatro, gabinetes de curiosidades, museos y laboratorios y ciencia moderna ver, (Impey & MacGregor, 2001) y (Schramm, 2005). Sobre la metáfora del teatro y la cartografía ver (Gillies, 1994, pp. 70-97), (Lemke Sanford, 2002, pp. 21-24, 123-127), (Besse, 2003, pp. 261-308), (Cosgrove, 2006, p. 72 y ss).

79


Figura 32: Stanza delle Geografiche o del Mappamondo, Palazzo Farnese di Caprarola ca 1580 87

Figura 33: Gabinete de curiosidades o Kunstkammern, de Albert Jansz Vinckenbrinck, ca. 1630 88

87

Una visita virtual a la "stanza" se puede realizar en http://www.culturalazio.it/site/itIT/Mappe/Attrattore/Poi/caprarola.html?l=poi&id=7387#gallery. Ver también la famosísima -e impresionanteGalleria delle Carte Geographiche del Vaticano (Bussi, 2005). 88 Pieza, exhibida en Paul Getty Museum de Los Angeles, California. Aunque no se sabe lo que albergaba, el diseño del mueble indica bastante sobre el modelo de clasificación del que hizo parte: “Each of the four sides of this cabinet opens to reveal an unexpectedly complex series of drawers. […] Each drawer is richly embellished in a variety of techniques and materials showing biblical, allegorical, historical, and mythological subjects […] Collectors from the early 1600s would have used cabinets of this kind to store such rare and exotic objects as medals, gems, or shells”. http://www.getty.edu/art/gettyguide/artObjectDetails?artobj=1404

80


Figura 34: el Atlas Kenkle, Ámsterdam, 1660, abierto en el mapa de Italia de Blaeu de 1617 (Barber, 2005, p. 164)

En este sentido, vale la pena resaltar que Ortelius era un esmerado coleccionista de diversos objetos incluyendo obras de arte, libros y monedas antiguas - y de mapas-, y que su casa además de ser era una especie de "centro de cálculo" para la producción del Theatrum y luego de su Parergon 89, se fue convirtiendo también en todo un gabinete de curiosidades, al que acudían los viajeros más ilustres que visitaban Amberes, y que se llegó a comparar -interesantemente- con el "Mouseion" de Tolomeo en Alejandría 90.

Por cierto, existen serios indicios de que Ortelius organizó su "museo" siguiendo los preceptos del Inscriptiones Vel Tituli Theatri Amplissimi (1565), de su compatriota Samuel Quicheberg (1529-1567), considerado como uno de los primeros tratados sobre museología moderna,

89

El Parergon o "suplemento" era una colección de mapas en los que Ortelius cartografiaba hechos del pasado, como por ejemplo las conquistas de Alejandro Magno, la extensión del Imperio Romano, etc. En su portada tiene la famosa inscripción "Historiae Oculus Geographia" (La Geografía es los ojos de la Historia". Sobre elas implicaciones de esta inscripción y sobre el Parergon como el "primer atlas histórico" ver entre otros (Goffart, 2003), (Besse, 2009). 90 Al respecto ver (Karrow, 1993), (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, pp. 24, 31, 41, 64). Sobre los paralelismos entre Ortelius-Amberes y Tolomeo-Alejandría ver (Binding, 2003, pp. 29, 176-179).

81


siguiendo precisamente la idea del "teatro del conocimiento" y "teatro de la memoria" 91. Se sabe que Ortelius tenía una copia del libro y es bastante probablemente que haya conocido personalmente a Quicheberg (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 64). Sea como fuere, lo cierto es que el vínculo entre el proyecto del Theatrum Orbis Terrarum de Ortelius y los demás "teatros del conocimiento y de la memoria" de la época -incluyendo su propio gabinete de curiosidades-, es contundente. Según afirma el propio Ortelius en la nota introductoria de su Theatrum, éste era un dispositivo visual ("historiae oculus" 92 ) diseñado con el ánimo de "imprimir" la imagen y "las historias" del mundo en la memoria de las personas: "Teniendo entendido, benevolo Lector, ser harto manifiesto a todos quan util sea la noticia de las Historias; por cierto tambien tengo por persuadido, apenas aver alguno, como aya si quera alanzado algun gustillo d'ellas, que ignore quan necessaria sea para entenderlas bien la sciencia de la Geographia, la cual con razon por algunos es llamada el ojo de las Historias [...] y esta tan necessaria sciencia de la Geographia, como affirman muchos insignes y doctos varones, facilissimamente se toma de las tablas o figuras Geographicas [mapas], y cuando ya estamos hechos algún tanto al uso d'ellas, y por ellas hemos alcanzado alguna noticia si quiera mediana de la Geographia, cualquier cosa que leyéremos, teniendo delante de los ojos estas cartas [mapas] como unos espejos de las cosas, queda más impreso en la memoria; y assi sucede que a lo menos entendemos con algun fruto, las cosas que leemos" (Ortelius, 1602, pp. viii, énfasis agregado).

91

"Kunstkammers were put into a scholarly context for the first time by Samuel Quiccheberg, who was artistic consultant to Duke Albrecht V (1550-79) in Munich. His Inscriptiones vel tituli theatri amplissimi from 1565 is the earliest known museological treatise, and was intended as a guide for the arrangement of encyclopaedic princely collections. Quiccheberg reviews the different groups of objects which ought to be included in a kunstkammer, separates them into 'classes', or categories, and provides practical advice in connection with maintenance and presentation of the numerous diverse objects. Quiccheberg's model is divided up into 5 'classes': 1. Religious art and history, the genealogy of the founder and portraits of the ruling house, as well as topographical representations of the country, of military operations and ceremonies, of architecture, together with models of machinery. 2. Sculptures and numismatica, and art forms related thereto. 3. Natural specimens, natural historical collections, art objects and ethnographica. 4. Scientific and mechanical instruments. 5. Paintings and graphic works, precious stones, games and entertainment, heraldry, textiles and objects from the local region. [...] Collections of the type Quiccheberg outlined, and buildings like that in which he recommend they be kept, were already in existence, both in Italy and north of the Alps. Quiccheberg's reputation, however, lies in his conversion of his knowledge of this existing practice into a museological argument set out in a full-scale monograph. Some commentators have seen in his work the crucial shift from medieval Schatzkammern (accidental accumulations of treasures and rarities, which were at best taken stock of in an inventory) to Wunderkammern (systematic accumulations of curiosities that were then conceptually organized in catalogues).” (Impey & MacGregor, 2001, pp. 9-11) 92 Uso aquí la traducción al español de la edición en español de 1602 del Theatrum (resaltados míos). Una copia de esta edición está disponible en la Biblioteca Nacional de Colombia (referencia: VFDU1-132). En las ediciones en otras lenguas el "Historiae oculus" de la nota original en latín es traducido como "los ojos de la Historia" y no como el "ojo de las Historias". Sobre el alcance del significado de esta fórmula ver por ejemplo (Besse, 2009).

82


El Theatrum como propuesta de conocimiento-poder-espectáculo 93 en formato de libro, se popularizaría aún más en el siglo XVII -durante la primacía editorial cartográfica de Ámsterdambajo el nombre de "atlas"

94

, y permitió que un público cada vez más amplio accediera a un

proceso paulatino de estandarización de la nueva imagen del mundo que permitía leer la historia contemporánea -tras un siglo de rápida transformación del mundo y de sus representaciones: "Una historia que entraba por los ojos y no por los oídos. El Theatrum de Ortelius representa el caso más notorio dentro de esa historia renacentista de la cultura visual, una historia marcada por las necesidades geográficas de reflexionar sobre los espacios de representación de los conocimientos. [...] El Theatrum de Ortelius no era entonces un mero objeto material. [...] A partir del Theatrum de Ortelius este género descriptivo se convirtió en una nueva forma de conocimiento objetivo como consecuencia de una nueva forma de relacionarse con la naturaleza. Este conocimiento estaba legitimado por la idea de información, recopilación y acumulación, categorías que le eran inherentes. […] El mayor logro de la idea del Theatrum fue la recreación del mundo en microcosmos, el mundo del creador en escena. Un meta-teatro del mundo que intentaba representar la realidad con fines didácticos y metafóricos " (Sanchez Martinez, 2010a, pp. 453-455)

La organización del Theatrum, de ninguna manera era aleatoria: tenía una estructura enciclopédica que se mantuvo en todas las ediciones completas del mismo, estando siempre los Países Bajos - y entre estos Brabante- más o menos en el centro del libro 95:

93

Sobre poder-conocimiento-espectáculo ver (Stafford & Maria, 2001) El primer "libro de mapas" en llamarse "Atlas" fue el Atlas Sive Cosmographicae de Mercator, publicado póstumamente en Ámsterdam 1595 por Jodocus Hondius, pero que, paradójicamente, no era un atlas sino más bien un tratado de cosmografía sobre la historia, genealogía, cronología, astronomía y geografía del mundo, en la discusión de su relación con el universo. Originalmente pensado en tres partes, de las cuales Mercator solo terminó de escribir dos, era la segunda parte de su Atlas la que contenía la mayoría de mapas -pero no de todo el mundo. Jodocus Hondius sin embargo, buscando competirle al exitoso Theatrum de Ortelius, compró los materiales del difunto y famoso Mercator, y con ellos -complementados con los suyos propios- imprimió el Atlas, imitando la estructura del Theatrum; pero no tuvo el éxito editorial esperado. Mas bien, seria la férrea competencia editorial entre los talleres cartográficos de los Hondius y el de los Blaeu en Ámsterdam, durante la primera mitad del siglo XVII, la que iría popularizando el término de "atlas" para denominar los "libros de mapas", desbancando paulatinamente el termino de "theatrum". El término que rivalizó en el siglo XVI con el de "theatrum" para los "mapas de libros" no fue "atlas" sino más bien el de "speculum", con la publicación del Speculum Orbis Terrarum de Gerard De Jode también impreso en Amberes (1578), que le compitió efectivamente al Theatrum, con una edición más económica y pequeña en tamaño y contenido, pero que a final de cuentas tuvo pocas ediciones, debido a que Ortelius y sus colaboradores -en particular Philip Galle- empezaron a editar una versión aún mas pequeña y barata de su Theatrum, llamada el Epitome, que acabó con el Speculum de De Jode. Al respecto ver por ejemplo (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 64), (Crane, 2002, p. 308). 95 Observación verificada en las 4 copias que he podido revisar, incluyendo dos de la Newberry Library (1570 y 1612) y una de la Biblioteca Nacional de Colombia (1602). Una edición de 1570 se encuentra en la página web de 94

83


I. II. III.

Frontispicio Dedicatoria a Felipe II Poema de Adolphus Mekererckus Brugensis (Adolf van Meetkeerke de Brujas), en la que se explica el frontispicio

IV. V.

Retrato de Ortelius por Philip Galle (a partir de 1579) Introducción de Ortelius en la que explica la importancia de la Geografía y los mapas para la Historia, y en la que explica el propósito del Theatrum

VI. VII.

Palabras de elogio de Gerardo Mercator al Theatrum (a partir de 1573) Catalogus Auctorum, un listado de autores de los mapas base usados, y de los colaboradores de Ortelius

VIII. IX.

Index tabularum, un índice de los mapas Mapas y textos de (edición de 1570): 1. Mapamundi 2. América 6. islas Británicas

3. Asia

7. España

21. Dinamarca 22-30. Alemania

4. África 8. Portugal

31-37.Italia

5. Europa

9-13. Francia

14-20. Países Bajos

38-39. Islas del Mediterráneo

40. Grecia

41. Balcanes

42. Hungría

43. Transilvania

Norte

46. Rusia

47. Tartaria

48. India

Egipto

53. Barbaria (norte de África).

44. Polonia

49-50. Turquía

45. Europa del 51. Palestina 52.

Así es importante resaltar que 42 de los 53 mapas (79%) 96 de la primera edición del Theatrum son sobre Europa (incluyendo Rusia), y que de estos 7 (17%) son sobre los Países Bajos 97. En este mismo orden de ideas, se entiende hasta qué punto el frontispicio del Theatrum Orbis Terrarum (Figura 35), grabado por Frans Hogenberg, es la propia alegoría del proyecto cartográfico de Ortelius 98; así como del contexto cognitivo, cultural y político -más general- del que hacia parte: el de la apropiación-integración de todas las partes del mundo al orden europeo:

Library Of Congress http://hdl.loc.gov/loc.gmd/g3200m.gct00003 y la primera versión en español, de 1588, se encuentra en la página web de la Universidad de Sevilla en http://fondosdigitales.us.es/fondos/libros/726/11/theatro-de-la-tierra-universal/. En términos generales el Theatrum siguió la convención cosmográfica de descripción del mundo de Oeste a Este, y de lo general a lo particular (Portuondo, 2009, pp. 28-33), según las recomendaciones de Tolomeo en su Geographia (Binding, 2003, pp. 183190). 96 En realidad hay 53 hojas con 70 mapas, ya que varios ocupan menos de una página, y otros se cuentan insertos dentro de otros mapas. 97 La preponderancia de Europa en el Theatrum se mantendría en las diversas ediciones posteriores, siguientes, mientras la participación de los Países Bajos claramente disminuiría (van der Heijden, 1998). 98 "The Theatrum title page features at it main theme an antique porch. Since porch is meant to provide entrance, similarly the theme of the page is a symbolic porch, allowing entrance to the book. Ortelius' title page is a t the same time a historical title illustrating and explaining the contents of the book" (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 65)

84


"The females figures on the Theatrum title page are an allegory of the relations of domination and subordination between Europe and the other continents. Europe is the empress, with crown and sceptre, enthroned upon the world. She holds the orb and thus symbolizes the universal grasp of Catholic Europe. Asia, to convey her legendary wealth, is a richly dressed oriental princess, liberally jewelled, and holding a thurible [sic], frankincense being a symbol of eastern produce. Africa is humbly clad negress who carries to symbolize its origin in Egypt. America, allegorized for the first time in this way, is also a female figure but naked and with a club in one hand and a severed human head in the other. This is an allusion to cannibalism. Magellanica, the land to the south of the Straits of Magellan, is also a woman but only half revealed, the rest being terra incognita" (Harley J. B., 1992, p. 114)

99

La presencia en la portada de la alegórica "emperatriz europea" con una mano empuñado su cetro y con la otra sosteniendo el globo-crucifijo, nos recuerda también quien era la hispánica y católica cabeza de esta Europa (Figura 36), así como la guerra que desde 1568 ésta libraba en los Países Bajos contra los rebeldes y herejes.

No hay que olvidar, de hecho, que el Theatrum, como todo lo que se publicó en los Países Bajos durante la represión de Alba, tuvo que surtir un proceso de revisión y de censura: "[...] the vested powers checked the contents of books and prints as regarded as regards the religion and political views expressed in them [...] Everything that was to be printed and published had first to be submitted to a 'censor librorum' for scrutiny regarding its religious content. Once the fiat was obtained (censura or licentia), the manuscript or print was forwarded to the civil servants in Brussels for a subsequent examination on its political content. When this body was satisfied, a 'privilege' was granted [...] like all his colleagues Ortelius had to participate in this system" (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 19)

99

El poema, en latín, fue incluido en casi todas las ediciones del Theatrum y fue traducido en las versiones en francés y neerlandés, y resumido en la versión en inglés de 1602, de la cual la cita de Harley es un resumen.

85


Figura 35: Portada del Theatrum Orbis Terrarum, Frans Hogemberg, Amberes, 1570

86


Figura 36: Hispania a la cabeza de Europa, Sebastian Munster, Basilea, 1570 100

Ya mencioné cómo -en el marco del clima de censura- Ortelius no incluyó algunos mapas 'sensibles' de algunas regiones de los Países Bajos (van der Heijden, 1998, pp. 271-271). Ahora vale la pena resaltar que la "licentia" y luego el "privilegium" otorgadas al Theatrum por el Consejo de Brabante (en Amberes) y por el Consejo de los Estados (en Bruselas), estuvieron sin duda facilitadas por el hecho de que la obra estuviera dedicada a Felipe II, por sugerencia -y con el apoyo- del influyente sacerdote español Benito Arias Montano -encargado personalmente por Felipe II de supervisar la edición e impresión de la Biblia Poliglota por Plantino, de definir el Índice de libros prohibidos y de inmiscuirse en el mundo editorial de Amberes 100

101

"During the late 16th Century, a few map makers created these now highly prized map images, wherein countries and continents were given human or animal forms. Among the earliest examples is this map of Europe by Munster, which appeared in Munster's Cosmography. A nice example in full color, from a German edition of Munster's Cosmography" http://www.raremaps.com/gallery/archivedetail/9343/Europe_as_a_Queen/Munster.html 101 El papel de Arias Montano en los Países Bajos es complejo y objeto de interesantes controversias (Sanchez Lora, 2008). Sin duda Arias Montano jugó un papel central en la vida de Plantino y de Ortelius, desde 1568, cuando fue enviado por Felipe II a supervisar la edición e impresión de la Biblia Poliglota por Plantino. Todo indica que Arias Montano estableció una profunda y sincera relación de amistad con Ortelius y Plantino, apoyándoles en múltiples ocasiones y sirviéndoles de protector y de enlace con las autoridades españolas, tal y como prueba su amplia y

87


La dedicatoria del Theatrum es la siguiente: "D. PHILIPO AVSTRIACO CAROLI V. AUG. ROM. IMP. F. INDIARVM HISPA NIARVMQVE. ETC. REGI. OMNIVM AETATVM ET TOTIVS ORBIS AMPLISSIMI IMPERII

MONARCHAE.

CONSECRATQVE"

ABRAHAMVS

ORTELIVS

ANTERPIANVS

DED.

102

La intervención de Benito Arias Montano fue también fundamental para que Felipe II aceptara la dedicatoria del Theatrum (Agustin, 1998, p. 240), y para que -por sugerencia suya también- el monarca nombrara a Ortelius como "Geógrafo de Su Majestad" ("Eius Maiestatis Geographus") el 20 de mayo de 1573, (Davila Perez, 2002, p. 127). También a través suyo, Felipe II le envió a Ortelius "una cadena de oro de trescientos florines en que se yncluye una medalla de oro de su Magd. de pesso de veynte fls" (Becares Botas, 1999, p. 93). Pero tales favores reales tenían sus costos: Ortelius, por ejemplo debía tramitar un permiso ante las autoridades españolas cada vez que quería salir de Amberes garantizando que regresaría a la ciudad (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 8 y 36). Paralelamente Plantino, había sido nombrado desde el 10 de julio de 1570 "Prototipographus Regio"

103

, aunque no por

su voluntad. Las competencias del cargo incluían "ejecutar los arrestos de libros decretados como prohibidos", labor de la que repetida e infructuosamente solicitó a Arias Montano ser descargado (Davila Perez, 2002, pp. 167, 327, 958). Tal vez sea una exageración de mi parte, y un abuso escribirlo, pero es posible que Ortelius -con su título y su cadena de oro- y Plantino -con su cargo de policía editorial- se identificaran de alguna manera con la pintura "Dos Micos" (1562) de su entonces fallecido amigo Pieter Bruegel, en la que retrató estos animalitos encadenados, de propiedad del Cardenal Granvella, entonces sostenida correspondencia (Davila Perez, 2002). Algunos de los biógrafos de Arias Motano afirman incluso que él hizo parte de la secta de los Familistas, junto con Plantino y Ortelius (Rekers, 1972), mientras que otros lo ven más como una suerte de "concejero o agente, más o menos secreto de la corona, amigo de personajes que se movían por las turbias, cuando juntas aguas de la política y la religión" (Becares Botas, 1999, p. 53). Sobre el apoyo de Arias Montano al Theatrum y a la dupla Plantino-Ortelius ver entre otros (Agustin, 1998, p. 240) y (Binding, 2003, pp. 161-163). 102 Traducción aproximada: A Felipe, hijo de Carlos V Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Rey de España y de las Indias y de la monarquía ibérica que se extiendo por todo el mundo. Dedicado por Abraham Ortelius de Amberes) 103 El cargo de prototipografo "meant that he had to watch over the activities of other Antwerp printers, a difficult task in such tense times, and print at the royal command such pro-Spanish, pro-Roman Church matter as successive Indices of prohibited books" (Binding, 2003, p. 221). Ver también (Becares Botas, 1999, p. 53)

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jefe del gobierno español en los Países Bajos (Figura 37) y que ha sido interpretada como una alegoría premonitoria de los "años tristes" de Amberes (Binding, 2003, p. 198) Figura 37: "Two Monkeys", Pieter Brueguel, 1562

104

Un hecho documentado por Agustín Hernando resulta, a mi juicio, revelador de lo "sujetos" que podían estar Ortelius y Plantino, a las autoridades españolas - y a la defensa de las Columnas de Hércules- , incluso a los caprichos cartográficos de alguno de sus representantes: "A message sent by Jeronimo de Rhoda from Brussels the 30th of September 1571 informs Ortelius that the cardenal Espinola writes him from Spain, complaining that his birth place Martinmuñoz [...] did not figure on the map of Spain and he requests him, besides sending him a [corrected] copy,

to put this place name on the map. [...] Ortelius showing his obliging

disposition, removed the lettering of Palacuelos (Palazuelos) and inserted in its place 104

Imagen tomada de http://www.artexpertswebsite.com/pages/artists/bruegel.php Original en el Gemäldegalerie de Berlin.

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Martinmuñoz [Figura 38] It is a rectification which is easy to notice due to its crudeness, between the cities of Avila and Segovia [...] Also we know from the same epistle that Ortelius sends two copies by ship to Spain and that Arias Montanus was the person in charge to pay him the costs" (Agustin, 1998, p. 259)

Figura 38: Ortelius remueve Palazuleos y lo remplaza por Martinmuñoz (adaptado de Agustin, 1998, p. 259)

Ahora bien, los años que rodearon las sucesivas impresiones y ediciones del Theatrum, en vida de Ortelius (1570-1598) fueron más duros y convulsionados que los de la década que le precedieron 105, complicándole aún más la vida al "Geógrafo de su Majestad" y a su socio el "Prototipógrafo". En particular los acontecimientos que más directamente transformaron a Amberes, -y que afectaron la producción del Theatrum y la vida de Ortelius y Plantino- fueron: i) el saqueo de Amberes por parte las tropas españolas y alemanas amotinadas (1576), gravísimo suceso recordado como "furia española"; ii) el asedio de la ciudad por el Duque de Anjou (15821583), o "furia francesa", en el que al final la ciudad resistió victoriosamente; y iii) el sitio

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Como por ejemplo las masacres de Mechelen, Zutphen y Nardeen (1572) tras la masacre de los hugonotes franceses en la tristemente célebre noche de San Bartolomé en Paris; el saqueo de Amberes por parte de las tropas españolas amotinadas o "furia española" (1576), el inicio del apoyo financiero sostenido de la reina Isabel de Inglaterra a los rebeldes del norte (1577); la creación dentro de los Estados Generales de dos facciones: la Unión de Utrecht (1579) que será la base de la República de las Siete Provincias Unidas Neerlandesas, con William de Orange a la Cabeza, y la Unión de Arras (1579) por la provincias católicas sureñas, que seguían leales a Felipe II -aunque no a su politica- (Hainaut, Artois, Flandes, Namur, Luxemburgo y Limburgo); la toma de la corona lusitana por Felipe II, desde entonces también rey de Portugal (1580); la invitación al Duque de Anjou (hermano del rey de Francia) por parte de los Estados Generales -sin apoyo de la Unión de Arras y con el apoyo a medias de la Unión de Utrech- para ser el nuevo soberano de los Países Bajos (1581), buscando así ganar el apoyo francés frente a España; la "traición" de Anjou a los Estados Generales, y su intento de tomarse Amberes, o "furia francesa" (1582-1583); el gobierno de William de Orange desde Amberes (1583); el asesinato de Orange y el sitio español de Amberes (1584); la rendición definitiva de la ciudad a los españoles (1585). Luego las cosas se seguirían complicando con la intervención militar Inglesa a la cabeza del duque de Leicester (1585-1589); la derrota de la "Armada Invencible" española en las costas británicas (1588); el nombramiento de el príncipe de Nassau como Comandante General de las Provincias Unidas; y un largo etc., de hechos que conducirán, tras la muerte de Felipe II en 1598, al inicio de las negociaciones de paz, que se materializaron posteriormente en la llamada tregua de 1609-1621.

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español de reconquista de Amberes (1584), que signó la rendición definitiva de la ciudad a los españoles (1585). Tal y como destaca Geoffrey Parker, la "furia española" (Figura 39), que en buena medida fue consecuencia de la quiebra del Estado español en 1575 106, no solo significó uno de los hechos más absurdos y sangrientos de la guerra, sino que de un solo tajo acabó con diez años de esfuerzos militares, políticos y financieros de la corona española -incluyendo los recursos provenientes de América- para aplastar la rebelión de los Países Bajos, partiendo en dos, de paso, la historia de la ciudad y de sus habitantes: "Las tropas españolas amotinadas atacaron Amberes al amanecer [del 3 de noviembre de 1576]. Las tropas reunidas por los Estados Generales [en Amberes] fueron incapaces de salvar la metrópoli del norte de Europa de un saqueo brutal. La 'furia española' duró varios días: se destruyeron 1000 casas y perecieron 8000 personas. El holocausto de Amberes fue una de las peores atrocidades de siglo XVI. Todos los enemigos de España lo aprovecharon de inmediato y lo añadieron al corpus de propaganda anti española conocido como la 'Leyenda Negra'. Se conmemoró en impresos y grabados, en panfletos y libros de historia; fue incluso el argumento de una obra de teatro" (Parker, 1989, p. 176)

106

"[...]Sencillamente España, no podía costearse más la continuación de la guerra en los Países Bajos. En marzo de 1574 , el ejercito de Flandes costaba 1.200.000 florines mensuales, sin contar con atrasos, deudas y otras cargas de capital. Esta suma era mucho mayor que los ingresos de Castilla y de las Indias juntos y Felipe II tenía otros asuntos urgentes en que gastar su dinero, en especial la defensa del Mediterráneo [pues la fuerza turca se acercaba peligrosamente]. [...] El 1 de septiembre de 1575, Felipe II aceptó finalmente hacer efectivo el decreto por el que suspendía los pagos de intereses de la deuda pública de Castilla. Por este acto se vio privado automáticamente de los medios para seguir enviando dinero a su ejército de los Países Bajos mediante el recurso tradicional del asiento o la letra de cambio. La importancia de la medida fue inmediatamente obvia para todos: los neerlandeses rebeldes encendieron hogueras para celebrar las noticias; el gobierno español en los Países Bajos lloró [...]" (Parker, 1989, p. 166)

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Figura 39 "La furia" espaĂąola, segĂşn Frans Hogenberg Geschichtsblatter (ca. 1600) (Binding, 2003, pp. 270-272)

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Ortelius, afortunadamente para él, se encontraba fuera de la ciudad, y tras los sucesos de la "furia española" decidió prudentemente permanecer unos años fuera de los Países Bajos, visitando contactos y amigos en ciudades como Londres, París, Frankfurt, Venecia y Roma, hasta 1578 (Imhof, 1998, p. 79). En cambio Plantino vivió con su familia los tres días dantescos: el "Compás de Oro" su imprenta, -entonces la más grande de Europa y que le servía de domicilio y de librería (Perrousseaux, 2005, p. 354)- estuvo a punto de ser incendiada tres veces, y en diez ocasiones Plantino se vio obligado a pagarle a los amotinado rescates para salvar su propiedad, por un valor total de 10.000 florines. Un dato significativo que demuestra la fuerte repercusión de este triste episodio en la economía de la empresa tipográfica de Plantino es que solo fueron empleados 11 trabajadores de la imprenta mientras se despidió a 42 de los cuales 21 no volvieron a ser contratados posteriormente (Davila Perez, 2002, pp. 375-376 -notas 3-5) 107.

Fue tal el impacto local, sicológico, económico y mediático de la "furia española" que Paul Binding recientemente comparó los hechos, con el atentado del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas en Nueva York. 108

Los cambios en el imaginario que vivió la ciudad tras la "furia española" se evidencian al comparar detalles del mapa de Amberes de Hieronimus Cock de 1557 un cartógrafo al servicio de Felipe II (Figura 30) con versiones posteriores del mismo, como el de 1581, por Philip Galle (Figura 40) -otro de los colaboradores de Ortelius que también salió exiliado de los Países Bajos, por la persecución religiosa, y quien quiso resaltar en su mapa la imagen de una ciudad transformada. Veamos

107

La crudeza de los hechos quedó plasmada en una famosa carta enviada al cuñado de Ortelius, que vivía en Londres, publicada en (Hessels, 1887 [1969], pp. 145-148, No. 64) 108 "The Spanish Fury is a dividing line -one marked by fires, and corpses and ruins- in the history of the Southern Netherlands. At the time i was said that as many as 18000 people had died during its three-day-long ravages -and Netherlands separatists were obviously keen to exploit such high figures- but later 8000 would be the number more frequently adduced. It is now seems more probable that the deaths were most likely in the hundreds only. This hardly matters. As in the case of the attacks on New York 's World Trade Center of 11 September 2011 the fact of fatalities when none have been expected is sufficient in itself to create a trauma in the collective physique, and the quantifying of those killed or physically (or otherwise) deprived is a secondary, and possibly an irrelevant matter. Ever afterwards Antwerpers had to live with the knowledge that their great city -as a preeminent financial capital and trade entrepôt by no means incomparable with twenty-first-century New York- was not invulnerable as generally supposed, but could go under lethal explosions of human malevolence (Binding, 2003, pp. 274-275).

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Figura 40: Antuerpia, Philip Galle, [...], 1581 (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 17)

En primer lugar destaca la ausencia del escudo español en el mapa de 1581, pues tras la "furia española" el sentimiento antiespañol de los habitantes de la ciudad -como Galle- fue sin duda enorme. En segundo lugar, destaca la citadela militar (izquierda del mapa), construida en tiempos de Alba (1567-1573) y dónde se encontraba buena parte de las tropas que se amotinaron primero en 1574, y luego -desastrosamente- en 1576. En tercer lugar dónde en el mapa de 1557 se enfatizaba en la vitalidad de una ciudad activa y comercial (ver cisnes, carruajes y personas pescando, transitando, etc.), en el de 1581 se resalta el severo control militar de la que es objeto la ciudad, encerrada en sus murallas (Figura 41) 109. Finalmente, el mapa de 1581 sugiere también el inicio de la decadencia comercial de la ciudad por la menor presencia de barcos en el rio (la guerra afectaba el acceso de Amberes al mar por la presencia permanente de los "Gueux de Mer" 109

Agradezco a James Akerman y a Robert Jr. Karrow, de la Newberry Library la sugerencia que me hicieron de comparar este tipo de detalles en distintos mapas de Amberes, para identificar los cambios en los contenidos y énfasis de los mismos en relación con los acontecimientos vividos en la ciudad durante la Guerra de Flandes. Al respecto ver también (Voet, 1969, p. 81)

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en las costas). La idea de una sociedad menos conectada al comercio internacional se sugiere también en el mapa de Galle con la proliferación de cultivos en los alrededores de las murallas, cuando Amberes antes importaba la mayoría de sus alimentos (Murray, 1970). Figura 41: comparación de algunos énfasis de contenido entre el mapa de Amberes de 1557 y el de 1581

En 1570 ni Ortelius ni sus colaboradores podían imaginar que en pleno cenit su Amberes querida experimentaría tantas convulsiones. Sin embargo las primeras transformaciones se manifestaron rápido en un creciente éxodo de población de la ciudad -y en general de la provincia de Flandes y Brabante- hacia Alemania e Inglaterra, y luego hacia las provincias del norte, que se incrementaría al ritmo y las desgracias de la guerra y la consolidación de una independencia de facto en provincias como Holanda y Zelandia (Figura 42). Este éxodo generaría por cierto varias importantes comunidades internacionales de exiliados neerlandeses, que jugarían un papel importante en la internacionalización de la guerra en los lustros y décadas siguientes.

95


Figura 42: Despoblación de las provincias de Flandes y Brabante, 1570-1600 (Parker, 1986, p. 250)

Estos y otros hechos fueron evidenciando la progresiva decadencia de Amberes, incluyendo el de su liderazgo a nivel cartográfico. Del círculo de colaboradores directos de Ortelius se exiliaron por motivos religiosos y políticos Jan Radermarcher, uno de los que le ayudó a montar lo que los especialistas llaman el "proto-theatrum"; Frans Hogenberg, autor de diversos grabados nombrados en este documento, incluyendo la portada y muchos de los mapas de las primeras ediciones del Theatrum; Adolf van Meckeren al autor del poema explicativo del frontispicio; y Philip Galle, artista gráfico autor del mapa de Amberes de 1581 y también grabador y autor del retrato de Ortelius aparecido en el Theatrum , para el cual también grabó varios mapas.

En el propio círculo familiar de Ortelius fueron varios los que partieron para nunca más volver, incluyendo sus primos Demetrius van Meuters y Daniel Rogers (también involucrado en el Theatrum), y su hermana Elizabeth con su esposo Jacob Colius y con su hijo Jacob Jr., que se refugiaron en Londres. La partida de su sobrino Jacob, a quien Ortleius llamaba cariñosamente Ortelianus, fue un golpe importante para Ortelius ya que lo consideraba su heredero (Ortelius no tuvo hijos). Ambos mantendrían sin embargo una fluida correspondencia, y de hecho fue Ortelianus quien compiló el grueso de la correspondencia de su tío que actualmente se conserva, y que fue luego publicada y traducida al inglés (Hessels, 1887 [1969]). Es a través de estas cartas 96


y de otras colecciones epistolares relacionadas como las de Plantino, que los especialistas han empezado a reconstruir la historia del Theatrum -a lo que aquí se ha podido contribuir un poco en este sentido -, y que me ha permitido reconstruir parte de la historia del mapa de la ficha 1 en particular a través de la correspondencia entre Plantino y Arias Montano publicada y comentada por Davila Perez (2002) y de algunos documentos comerciales publicados y comentados por Becares Botas (1999) Por cierto, los años inmediatamente siguientes a la furia española (1576-1578) no hubo ninguna edición del Theatrum: ni Ortelius estaba en Amberes, ni Plantino tenía suficiente dinero, tras los costos en los que debió incurrir para salvar su imprenta, y probablemente no era muy prudente publicarlo en los años en que los calvinistas radicales subieron al poder en Amberes (1577). Gracias a su habilidad y conexiones Plantino logró hacerse nombrar "impresor oficial" de la ciudad y luego de los Estados Generales -que se trasladaron a Amberes, mejor custodiada que Bruselas (Voet, 1969, pp. 95-100), con lo cual la ciudad volvió a vivir una relativa tranquilidad y orden en los que la actividad editorial de Plantino se reanudó incluyendo la impresión de nuevas ediciones y Additamentum del exitoso Theatrum. Posteriormente se hizo nombrar impresor de Duque de Anjou (escogido como soberano de los Países Bajos en 1581 por los Estados Generales) pero la impresión del Theatrum se detuvo nuevamente (Tabla 2) al calor de los complejos acontecimientos que llevaron a la "furia francesa" y luego al gobierno de Orange (1582 y 1583) 110.

110

El Duque de Anjou, hermano de Henrique III rey de Francia, fue nombrado soberano de los Países Bajos (1581) como resultado de la estrategia de William de Orange consistente en nombrar un príncipe extranjero que les hiciese oficialmente independientes de la monarquía española de Felipe II, pero limitando los poderes del nuevo soberano a una figura meramente simbólica, manteniendo el poder de facto en manos de los Estados Generales y ganando el apoyo de Francia e Inglaterra en su guerra contra España. Pero descontento con las limitaciones impuestas a su poder, Anjou planeó tomar por la fuerza varias ciudades para imponerse por la fuerza y en enero de 1583 ordenó a sus tropas la toma de Amberes. La ciudad resistió, a la cabeza de Orange, el sitio del ejército francés, dejando 1.500 bajas entre éstos y obligando a Anjou a retirarse. A la traición de Anjou siguió la partida de Orange y su posterior asesinato en Delf, provincia de Holanda (1584), lo cual agravó la falta de una autoridad central en las Provincias Unidas y una confusión constitucional general de los Estados Generales, que sin duda facilitó la reconquista española del sur. Ver (Parker, 1989, pp. 188-203)

97


Tabla 2: Ediciones del Theatrum y algunos eventos significativos de la Guerra de Flandes y de la vida de Ortelius y Plantino 111 Año 1570 1571 1572 1573 1574 1575 1576 1577 1578 1579 1580 1581 1582 1583 1584

Edición del Theatrum 1 AD 2, 3 4,5 6,7, 8, 9,10,11 12 13

14 A, 15 15 AB, 16A 17

18, 19, 21

1585 1586 1587 1588 1589 1590

20 22 23 16B 25

1591

26

1592

27AB

1593 1594 1595 1596 1597 1598

Hechos de la guerra y relacionados

Ortelius y Plantino Plantino nombrado Proto tipógrafo

Masacre de San Bartelemy (Francia) y de Mechelen, Zutphen y Nardeen Ortelius Nombrado Geógrafo del Rey Primeros motines españoles en Amberes Quiebra de la Corona Española Furia española

Unión de Utrecht y Unión de Arras Felipe II rey de Portugal Duque de Anjou soberano de los Países Bajos Furia francesa Orange en Amberes Sitio de Amberes Retoma española de Amberes, intervención Inglesa en Países Bajos y ataque de Drake al Caribe

Derrota de la Armada Invencible, Ataque Anglo-holandés al Duque de Parma Duque de Parma invade París Fuerza inglesas sitian París Henri IV de Francia se convierte al catolicismo bajo presión española Motines de tropas españolas en Francia y los Países Bajos Motines de tropas españolas en Francia y los Países Bajos

Ortelius fuera de Amberes Plantino Impresor de los Estados Generales Ortelius Regresa a Amberes Plantino Impresor del Duque de Anjou Plantino Impresor Provincias Unidas Plantino funda imprenta de la univerisidad de Leiden Plantino regresa a Amberes y se reconcilia con las autoridades españolas

Muerte de Plantino Ortelius dedica a Felipe II grabado del Escorial

28,29 Decreto de quiebra de la Corona Española 30 31

Muerte de Felipe II

Muerte de Ortelius

111

El numero de edición del Theatrum corresponde a la nomenclatura de Koeman, incluye los Additamentum (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, pp. 379-381).

98


Resulta en cambio llamativo, que el mismo año del sitio de la ciudad de Amberes por los españoles (Julio de 1584 – 17 de agosto de 1585) se publicaran tres Additamentums del Theatrum, y una versión completa, y que el año siguiente a la retoma española no se produjera ninguna edición del mismo. Esto es importante aclararlo -así sea mediante hipótesis- por cuanto el mapa de la ficha 1 apareció precisamente en el Additamentum III del Theatrum de 1584 (la edición número 18 de la Tabla 1).

El sitio español de Amberes comandado por Alejandro Farnesio, Duque de Parma, que había conseguido ya la rendición de varias ciudades de Flandes y Brabante, consistió principalmente en el cierre del acceso al mar de la ciudad mediante la construcción de un puente fortificado de 800 metros de largo y 4 de ancho sobre el río, que cortaba la comunicación de la ciudad con el mundo exterior. Los sitiados, sabiendo que de lograrse este cierre terminarían aislados del apoyo de los insurgentes del norte -y por tanto vencidos-, rompieron los diques marítimos construidos siglos atrás para robarle tierra al mar con el ánimo de abrir una salida marítima alternativa a la ciudad. Pero pese a que la región se inundó casi que completamente, la ciudad siguió incomunicada sin salida alterna, y la estrategia de Parma se impuso tras meses de cruentos y desesperados combates alrededor del "puente de Farnesio" y de las brechas de los diques (Figura 43); obligando a Amberes a firmar la rendición con el apoyo de la presión interna de los católicos

de la ciudad (alrededor de un tercio de la población) que prefirieron negociar, que prolongar un final inevitable 112.

Así el 21 de agosto de 1585, tres días después de la rendición de la ciudad se publicó en la imprenta de Plantino (llamada El Compás de Oro), el tratado de reconciliación entre "Su alteza el Duque de Parma y la ciudad de Amberes". Seis días después las tropas de Parma entraban en la ciudad, cobrándose tres años de pagos atrasados: "cerca de un millón de florines cambiaron de propietario" con la retoma de la ciudad (Parker, 1989, pp. 209-210). 112

"Para la defensa del puente, se colocaron 97 piezas de artillería y a los lados del puente, una línea de pequeñas barcazas unidas de tres en tres. La obra se terminó en tan solo siete meses [...] El asedio fue duro, la conquista de baluartes, revellines y fortines costó muchas bajas en ambos bandos [...] pues los rebeldes con el fin de frenar a los españoles, habían roto los diques de contención del rio anegando todo el campo [...] y enviaron barcos-bombas contra el puente, que tuvo que ser reparado en varias ocasiones durante batallas campales [...] Al fin, la ciudad se rindió en agosto de 1585, entrando los tercios españoles por las puertas de la ciudad, en cabeza de Alejandro Farnesio [...] Tras el asedio español, los rebeldes protestantes supervivientes fueron obligados a desalojar la ciudad" (Barado y Font, 2010).

99


Figura 43: el puente de Farnesio, la regi贸n inundada, y las batallas en los diques durante el sitio de Amberes:

113

Im谩genes de Frans Hogenberg, http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/cf/Puente_Farnesio_Amberes.jpg http://www.dbnl.org/tekst/voet004gold01_01/voet004gold01ill149.gif

100

tomadas y

113

de de


¿Porqué fue publicado en momentos tan adversos para la ciudad el Additamentum III -que contenía 24 mapas nuevos del Theatrum- junto con su versión en alemán y francés, más una edición completa actualizada en latín del Theatrum?

Dirk Imhorf quien ha investigado los detalles organizativos y laborales de la impresión del Theatrum en el taller de Ortelius identifica que los pagos relacionados con la preparación e impresión de los textos de los materiales publicados en 1584 iniciaron en julio de 1583 y duraron hasta mayo de 1584 (Imhof, 1998, p. 86) -esto es, antes del inicio del asedio, pero cuando el avance de Parma hacia Amberes era inminente, luego de conquistar las principales ciudades de las provincias de Hainaut, Atois, Flandes y Brabante. Teniendo en cuenta que lo usual era imprimir los mapas al respaldo de los textos que ya estuvieran impresos -de lo contrario se corría el riesgo de dañar los mapas durante la impresión de los textos-, se puede suponer que las planchas de impresión de los mapas estaban listas al inicio del asedio en julio de 1584, de manera que el inicio de la impresión de los mapas tuvo que ocurrir luego del inicio del asedio. Según las fechas identificadas por Imhorf, los textos del Augmentation III (la versión en francés del Adittamentum III, identificada en la Tabla 1como edición No. 20) fueron impresos entre el 23 de febrero y el 30 de marzo de 1585 (Imhof, 1998, p. 87), esto en los momentos críticos del asedio español, solo 5 meses antes de la capitulación final de la ciudad el 17 de agosto de 1585; de manera que la impresión de los mapas de la versión francesa ocurrió durante la fase final de la toma, cuando muchos de los católicos de Amberes consideraban que una capitulación era necesaria e inevitable.

Basado en lo anterior mi respuesta hipotética es que la reanudación de la publicación del Theatrum -con la inclusión de nuevo material que había sido preparado en los últimos años- era para Ortelius una forma de demostrar su lealtad a Felipe II a la hora de una recaptura española de la ciudad, que se veía cada vez más ineluctable pues las fuerzas de la ciudad de ninguna forma lograban abrir un acceso al mar para la ciudad sitiada. Junto a los demás católicos de la ciudad Ortelius debió armarse de evidencias de su lealtad al Rey 114. 114

La única carta de Ortelius publicada sobre la época del asedio (22 de noviembre de 1584) tiene una referencia de Ortelius a Felipe II, que podría interpretarse como indicio de su favorabilidad hacia la negociación con Parma: "Parma wrote the day before yesterday [...] advising a reconciliation with the merciful and compassionate king of Spain, but I think he has a meagre answer" (Hessels, 1887 [1969], pp. 326-327, No. 142). Hay otras expresiones de

101


Y en efecto, "cuando en 1585 el orden espanol fue restaurado en Amberes "Ortelius did not have to implore a pardon" (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 27), a diferencia de Plantino, que necesitó congraciarse con las autoridades civiles y eclesiásticas luego de haber estado involucrado en diversos proyectos editoriales de los insurrectos y de los protestantes, durante los años en los que éstos estuvieron al frente de la ciudad, así como de haber participado entre 1583 y 1585 en el montaje de la imprenta de la recién creada Universidad de Leiden (1575), uno de los símbolos de la independencia política, cultural y religiosa de facto de las provincias rebeldes del norte 115; allí en dónde Plantino publicó -bajo presión, arguyó él despuésel Explanatio veri ac legitimi juris quo serenissimus Lusitaniae rex..., una defensa de las pretensiones a la corona de Portugal de Dom Antonio, rival de Felipe II, quien se encontraba en la provincia de Holanda, buscando apoyo para su causa, ya que Felipe II se había coronado rey de Portugal en 1580, tras la invasión del Duque de Parma al país (Voet, 1969, pp. 109-112).

De manera que los últimos años de su vida Plantino (que murió en 1589) se dedicó a recuperar y defender la confianza de las autoridades españolas, y a minimizar la importancia de su estadía y trabajo en Leiden, y a rebatir las acusaciones de herejía de la que fue objeto. Para ello financió una versión en español del Theatrum (1588) dedicada -nuevamente con ayuda de Arias Montano- al príncipe heredero Felipe de Austria, posterior Felipe III, decorada con un imponente escudo de armas español en el que se observa un león cristiano, victorioso, sobre una torre, blandiendo la espada y sosteniendo el globo-cruz (Figura 44); y que Plantino obsequió en versión de lujo -en el papel más fino, coloreada a mano, con dorados y plateados- al rey y al príncipe, así como a miembros distinguidos de la corte y a influyentes figuras españolas en Madrid y en los Países Bajos españoles 116.

de lealtad de Ortelius a Felipe II en su Parergon, como el elogio que allí hace del imperio de Felipe II como el más grande que ha existido en la historia, ver (Binding, 2003, p. 298). 115 Al respecto es interesante constatar que la página web oficial de la universidad recalca su origen en la resistencia a España: "Leiden University was founded in February 1575, as a gift from William of Orange to the citizens of Leiden after they had withstood a long siege by the Spanish [...] It was the first university in the Netherlands to practise freedom of belief and religion, as reflected in the university's motto, Praesidium Libertatis, Bastion of Liberty. It was this atmosphere of freedom of speech that provided the right environment for philosophers such as Spinoza and Descartes to develop their ideas" http://www.about.leiden.edu/about/university-city.html. Sobre el llamado "doble juego" de Plantin ver (Becares Botas, 1999, pp. 32-44), 116 La correspondencia de Plantino a Arias Montano de estos años está llena de referencias a esta edición, y reflejan la ansiedad de Plantino por saber si el príncipe ha aceptado la dedicatoria y luego, por buscar el mejor mecanismo de envió de las lujosas copias a Madrid, y finalmente por saber si había surtido efecto el regalo (Davila Perez, 2002, pp. 621, 644, 673, 681, 687, 691, 695, 699, 705). "Similarly a new edition of [Ortelius'] Synonimia Geographica, which

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Figura 44: Escudo de armas en la edici贸n en espa帽ol del Theatrum (Ortelius, 1588)

appeared in 1587 under the title Thesaurus Geographicus, was dedicated by Plantin to Garcia de Loaisa, the Crown prince's tutor, presumably with the same goal in mind. In 1587 the Franciscan monk Balthasar Vincentius was paid 100 guilders for the translation of the Theatrum. Yet even after the translation was ready, Plantin did not dare to start to print the text before he was certain that his dedication to the crown prince would be accepted [...] Although Plantin's name appears under the dedication text, Benedictus Aris Montanus was in fact the one who had written the text" (Imhof, 1998, pp. 88-89).

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A continuación algunos extractos de la larga dedicatoria de Plantino: "Al príncipe de España Don Filippe D' Austria. Christoval Plantino, humilde vasallo y criado d'el Rey Catholico su padre nuestro Senor, salud y prosperidad entera para gloria de Dios y bien publico de la Christiandad [...] Pues el mesmo consejo y proposito que movio a Abraham Ortelio a ofrecer esta obra en su principio Latino a la Magestad d'el Rey Catholico, padre de V[uestra] Alteza, a quien dios ha dado la succesion venidera d'el govierno de la tierra que su padre tiene, y deseamos que por muchos años tenga con toda felicidad [... para que Vuestra Alteza] reconozca las partes d'ella que a los señoríos de su padre y suyos, como de participante y succesor legitimo pertenecen: por que los grandes varones y principes suelen tener por passatiempo y recreacion lo que los particulares tienen por bastante, grave y perpetuo studio y officio: y esto esta bien a su grandeza y al buen expediente de los cargos que de dios recibieron en la tierra, para ganar despues con ellos gloria e inmortalidad en los cielos, y memoria perpetua entre los hombres. A V[uestra] Alteza pues humildemente supplico, reciba con su gracia de principe hijo de tal padre, el pequeño presente y servicio que este pobre criado de ambos con su poca facultad le offrece con ánimo enteramente devoto y leal. De Anveres, a 11 d'el mes de Mayo M.D.LXXXVIII" (Ortelius, 1588)

La dedicatoria funcionó, pues la imprenta de Plantino trabajó el resto del siglo XVI a toda máquina editando material para las autoridades españolas y eclesiásticas. Pero la era dorada de Amberes ya era solo un recuerdo: la ciudad dejaba de ser el centro de la libre actividad cultural y editorial de los Países Bajos, parar convertirse en uno de los pilares de la Contrarreforma Católica, mientras en sus alrededores la guerra continuaba 117: "[...] the good old days were not to return. Antwerp remained a front-line town. The Scheldt [river] was still blockaded and deserters, marauders, bandits, and raiding parties from the army of the States General operated under the very walls of the towns, crippling trade. Paper was brought in slowly and with difficulty, doubling and trebling in price. On the other hand, books and maps could only be exported under the same adverse conditions. Consignments were an unconscionable time on the road and packages regularly went astray. In March 1586 Jan Dresseler, Plantin's agent, was kidnapped between Brussels and Namur on his way to the Frankfurt Fair and was not released until a ransom had been paid. Matters were not improved when fighting broke out in France in 1587. The ‘War of the three Henrys’, and the struggle 117

"Antwerp ceased being a centre of pluriform activity, and indeed, [was] fading like Alexandria before it" (Binding, 2003, p. 290), "it became the staunchest pillar of the Southern Catholic Counter-Reformation" (Voet, 1998, p. 27).:

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between Henry of Bourbon and the League that followed it, ruined one of Plantin's principal outlets and made communications with Spain worse than before. [...] The future was bleak and without prospect; the Plantinian press would never again flourish as the greatest of its kind in the world, but would be brought to stagnation by straitened circumstances.[...] It fell on a weary, aged, and exhausted man. From this time on many of Plantin's letters ended with the melancholy and bitter words ‘From our once flourishing press’" (Voet, 1969, pp. 116-117)

Luego del restablecimiento del orden español en Amberes, y de la muerte de Plantino en 1589, nuevas ediciones del Theatrum, o de sus Additamentum siguieron siendo publicadas todos los años entre 1587 y 1598 (año de la muerte de Ortelius), por Jan Moretus, sucesor de Plantino -a excepción de 1593, 1594 y 1596 que coinciden - aunque no necesariamente tengan relación- con años de grandes dificultades económicas para Felipe II, y de unos nuevos motines de las fuerzas españolas en Francia y los Países Bajos- (Parker, 1989, pp. 226-228). A lo largo de todos esos años Ortelius prosiguió juiciosamente su trabajo como "Geógrafo de su Majestad", dedicado tanto al Parergnon como al Theatrum. Y así, como fiel sujeto del "rey de reyes" murió en 1598 Ortelius, el mismo año que Felipe II y que Benito Arias Montano. En su tumba fueron grabadas las siguientes palabras incluidas también en un epitafio (Figura 45) presente en diversas ediciones póstumas de su Theatrum: "Of Abraham Ortelius who came from Antwerp, the city of cities, geographer of the king of kings, Philip, you here see the tomb. Shortly, the earth took him back, who portrayed the face of the earth illustrating it with pen and maps, but who stood above it with his mind, looking up to heaven and the high. He remained stable with respect to hope or fear. He was a lover of friendship, in candour, faith and in his duties. Lover of quiet, without strife, wife or offspring. He had a life as others would wish. Dear reader, favour him with your prayers, that eternal quiet may come to him. He died on the fourth of July, in the year 1598. He lived for 71 years, 2 months and 18 days. The Cools people, nephews on his sister's side guard his beloved memory" (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 33)

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Figura 45 : Epitafio de Abraham Ortelius, incluido en varias ediciones póstumas del Theatrum

Habiendo esclarecido ya cómo se entrelazan fuertemente el curso de la Guerra de Flandes en la historia del Theatrum, así como en la vida de ciudad que lo produjo y en la de sus principales responsables, examinaremos a continuación como a través de los registros existentes de las correspondencias que mantuvieron Plantino y Ortelius con Arias Montano y las autoridades españolas, hemos podido rastrear mejor los vínculos y la medicaciones existentes entre el mapa de la ficha 1 y el territorio allí representado. 106


iii. Contexto carto-bibliográfico: los mapas de América en el Theatrum y el "Peruviae Auriferae Regionis Typus" (mapa de la ficha 1)

En 1591 Ortelius dedicó a Felipe II un famoso grabado elogiando su monumental palaciomonasterio-biblioteca del Escorial (Figura 41), cuya arquitectura escenificaban el ideal monárquico universal de Felipe II, a la par que funcionaba como centro de la política, la religión y la ciencia de su imperio 118. Allí en este centro del poder se tomaron muchas de las decisiones que afectaron a los Países Bajos de finales del siglo XVI, y los últimos días de Plantino y Ortelius, así como los contenidos del Theatrum, en particular sus mapas de América. Figura 46: Scenographia totius fabricae, Abraham Ortelius, 1591

118

El Escorial fue ideado desde 1559 por el rey Felipe II y su arquitecto Juan Bautista de Toledo y desarrollado desde 1572 por el matemático y arquitecto Juan de Herrera. Finalizado oficialmente el 13 de septiembre de 1584, aunque la Basílica solo estuvo concluida en 1586. Concebido como un gran complejo multifuncional, su diseño e historia ha merecido diversas interpretaciones de historiadores y arquitectos que han resaltado el uso de modelos cosmográficos y bíblicos -en particular el tempo de Salomón- para su concepción. Ver entre muchos otros (de la Cuadra Blanco, 2005)

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Son varios los hechos mencionados hasta ahora que muestran cómo Ortelius no tenía plena libertad sobre los contenidos de su Theatrum, por lo menos, cuando de por medio estaban asuntos de interés para las autoridades españolas -como la salvaguarda de todo lo que representaban las Columnas de Hércules-. Tal y como ha resaltado Richard Kagan al explicar que si en siglo XVI la cartografía impresa en la mayoría de países europeos era un asunto privado, los Habsburgo españoles "sought to make acrtography a royal monopoly, an enterprise to be supervised and controlled by crown officials" (Kagan, 2002, p. 60). De hecho en este escrito he hecho hincapié en las circunstancias que fueron pesando de manera que Ortelius y Plantino terminaran actuando como sujetos fieles de las autoridades españolas, y en particular de su Rey.

El rastreo que en la correspondencia de Ortelius, Plantino y Arias Montano he realizado sobre el mapa de la ficha 1- confirma lo anterior. Demostrando, en particular que los mapas de regiones de América que fueron incluidos en el Theatrum, no fueron obtenidos mediante los mecanismos "libres" a través de los cuales Ortelius solía obtener la mayoría de los mapas bases del Theatrum; sino a través de la intermediación de Benito Arias Montano 119 , quien sirvió de enlace entre Ortelius y Plantino con el Consejo de Indias como máxima instancia española, después del Rey, en la definición de qué informaciones provenientes de las Indias era lícito publicar 120

Lo que quiero argumentar aquí es que los mapas que Ortelius publicó sobre distintas regiones de América - y en particular el "Peruviae Auriferae regionis typus"- le fueron enviados por las autoridades españolas siendo previamente autorizada su publicación, esto es habiendo pasado la requerida censura del Consejo de Indias, tal y como se desprende de la carta que Arias Montano envió de Amberes el 20 de enero de 1573 a su amigo Juan de Ovando, entonces Presidente del dicho Consejo de Indias, solicitándole mapas de Extremadura y de América, para el Theatrum de Ortelius : 119

Tal y como ha sido mostrado por diversos autores, Benito Arias Montano tuvo un papel central en las relaciones entre Plantino y Ortelius y las Autoridades españolas: no solo fue la persona encargada de supervisar y editar la Biblia Poliglota en Amberes, sino de coordinar la elaboración de los catálogos de libros prohibidos y expurgados (el temido Index) bajo el mandato del duque de Alba, de supervisar los contenidos e impresión de los libros del rezado (breviarios, misales, etc.). (Binding, 2003, pp. 161-163) (Becares Botas, 1999, pp. 290-295) 120 "[After 1571, following Philip II instructions] the Council of Indies had ordered that all works concerning the Indies had to be reviewed by the cosmographer-chronicler major before they could be granted a publication license. Ships captains official chroniclers, and private parties dutifully submitted their works to the Council of Indies to be censored and with any luck granted a license for publication" (Portuondo, 2009, p. 167)

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"Abraham Ortelio añade algunas tablas al su Theatrum Orbis que le han enviado de Alemania y de otras partes. Yo deseo y he deseado que hubiera alguna buena de nuestra Extremadura particularmente, y si me hallara por allá, yo la anduviera toda para la describir. Suplico a V.S., si ha visto por allá algún semejante ejemplo, nos envíe una copia d'el con el nombre del autor, para que se ponga en este libro; y si V.S. tiene alguna particular de alguna parte ultramarina que se pueda lícitamente publicar ad communem usum studiosorum [para el uso común del estudio] Yo deseo mucho ver acrescentar estas buenas discóphoras" (Davila Perez, 2002, pp. 443-444, citando la publicación de la Correspondencia del doctor Benito Arias Montano con el licenciado Juan de Ovando publicada por Jiménez de la Espada, en el Boletín de la Real Academia de la Historia, en 1891, p. 497; énfasis agregado). 121

Esto no significa que Ortelius no tuviese acceso a otros mapas de América, pues sin duda en la Amberes de finales de la década de 1560, se podían conseguir copias de mapas manuscritos de muchas regiones del mundo, incluyendo mapas de diversas regiones de América, (Reinhartz, 1998, p. 209). Pero una cosa era poder conseguir otros mapas de América y otra intentar atreverse a publicarlos en el clima tan complejo de los años del Theatrum. Normalmente Ortelius podía escoger qué mapas le parecían ser los mejores para incluir en su obra y -más aún- qué partes o qué contenidos de cada mapa le podían servir -o no- para componer (bricolaje) los mapas definitivos, o para actualizarlos o remplazarlos. Pero como "Geógrafo de su Majestad", en el complejo contexto de la Guerra de Flandes, Ortelius debía ser muy cuidadoso en publicar únicamente los materiales sobre América que le entregaran las autoridades españolas, incluso sin modificar sus contenidos, únicamente ajustándolos al formato general -así estos riñeran con otro material publicado previamente en el Theatrum, como será el caso del mapa de la ficha 1-.

No sabemos exactamente cuándo, pero Ortelius recibió de parte del Consejo de Indias tres mapas de regiones de América que fueron incluidos por primera vez en el Additamentum II del Theatrum en 1579 (Figura 43): sabemos que Juan de Ovando -presidente del Consejo de Indiasmurió en 1575, que Benito Arias Montano partió ese año a Roma y que Ortelius estuvo fuera de Amberes entre 1576 y 1578 tras la "furia española", de manera que lo más probable es que estando aun Arias Montano en Amberes, éste le haya entregado personalmente los mapas a 121

Esta cita ha sido reproducida en varias ocasiones, pero en el marco de la discusión del lugar del interés geográfico en la vida y obra de Arias Montano (Becares Botas, 1999, p. 81) y (Gomez Canseco, Navarro Antolin, & Macias Rosendo, 2007, p. 111), y del impacto del Theatrum en la cartografía española y (Reguera Rodríguez, 2000 )

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Ortelius antes de su partida en 1575. También podemos presumir que las planchas de cobre de los mismos estuvieran grabadas o en proceso de grabado al momento de la "furia española", lo que permitió que al retorno de Ortelius a la ciudad en 1578 solo fuera necesario imprimir los mapas sobre el anverso de los textos correspondientes, para empezar a vender los Additamentum y empezar así a recuperar la inversión económica relacionada con el grabado de los mapas 122. Figura 47: los 3 mapas regionales de América incluidos en el Theatrum (1579).

122

Sobre los procedimientos y tiempos promedio necesarios para grabar mapas en cobre e imprimirlos ver (Woodward, 2007, pp. 591-610)

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Ninguno de estos tres mapas registra el nombre de su autor original, pero de acuerdo con lo mencionado, todo indica que fueron elaborados en el seno del Consejo de Indias, o que habiendo sido elaborados en otro lugar (ya sea en América o en la Casa de Contratación en Sevilla), necesariamente debieron pasar el visto bueno del Consejo, en particular el de su Cosmógrafo y Cronista Mayor, Juan López de Velasco, encargado de este tipo de tareas de (Portuondo, 2009, pp. 164-171).

El examen de la correspondencia entre Plantino y Arias Montano muestra que pese a los traumatismos políticos en los Países Bajos, ambos mantuvieron una correspondencia fluida entre 1577 y 1582 (Davila Perez, 2002), cuando Benito Arias Montano se encontraba organizando por encargo de Felipe II la biblioteca del Escorial 123 (Figura 48), cerca de la Corte, en contacto con los miembros del Consejo de Indias, incluido su Cosmógrafo y Cronista Mayor Juan López de Velasco -protegido de su difunto amigo Juan de Ovando- que a menudo trabajaba allí en la biblioteca, tal y como se desprende de alguna correspondencia sobre López de Velasco 124.

Es posible, por tanto, que haya sido precisamente allí, en la biblioteca del Escorial (Figura 48) donde Juan López de Velasco le entregase a Benito Arias Montano los tres nuevos mapas detallados de América que habían sido autorizados a ser incluidos en el Theatrum de Ortelius, entre los que se encontraba el mapa base del "Peruviae Auriferae Regionis Typus" (mapa ficha1) 123

Luego de su misión en Amberes, Benito Arias Montano estuvo encargado de la biblioteca del Escorial hasta finales de 1584 cuando se retiró en Sevilla, donde murió en 1598, el mismo año que Juan López de Velasco, que Ortelius y que Felipe II. Aun hoy en día -y pese a un incendio ocurrido en 1671- se aprecian en los anaqueles y muebles de esta biblioteca algunos de los libros impresos, instrumentos, mapas, globos, etc., que Arias Montano compró para la biblioteca, para Juan de Ovando, Presidente del Consejo de Indias (Becares Botas, 1999, p. 295), y para Juan López de Velasco, Cosmógrafo y Cronista mayor de Indias (Zandvliet, 1998, p. 27). 124 El Consejo de Indias no tenía una sede establecida, pero sus miembros, incluidos su Cosmógrafo y Cronista Mayor pasaba buena parte de su vida en la Corte junto al rey Felipe II. De manera que López de Velasco debió andar siempre a medio camino entre Madrid y Sevilla, esto es entre la Corte y la Casa de la Contratación. Pero a menudo trabajaba en la Biblioteca del Escorial, aunque más en relación con el proyecto de compilación de los trabajos de San Isidoro de Sevilla - tarea en la que López de Velasco trabajaba con Benito Arias Montano y Antonio Gracián, secretario del rey- que en las labores directamente relacionadas con su cargo de Cosmógrafo y Cronista Mayor, tal y como se desprende de la correspondencia que sobre López de Velasco cita Maria Portuondo (2009). Por ejemplo en la nota de pie numero 33 de la página 150, ella hace referencia de un documento titulado "Consulta sobre petición de Juan López de Velasco de contino por trabajo en la librería del el Escorial" fechada el 28 de febrero de 1578. Luego en la nota de pie 36 de la página 151 referencia otro titulado "Gratificación a Juan López de Velasco por trabajo en la librería de El Escorial y administración de bienes de Diego Hurtado de Mendoza" del 1 de enero de 1583. Ver también las página 154 y 159, donde se señala que López de Velasco apoyaba a Gracián y a Arias Montano en la búsqueda de libros en castellano para la Biblioteca. En la página 156, nota de pie numero 55, se señala finalmente que en el Escorial se conservan documentos de trabajo de López de Velasco. Pero más allá de estas pistas aun está pendiente una revisión exhaustiva de las relaciones entre López de Velasco y Arias Montano.

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Figura 48: Biblioteca del Escorial, en la actualidad

Durante el periodo comprendido entre 1582 y 1585 la comunicación entre Plantino y Arias Montano es mucho menos frecuente -o se perdió-, seguramente a causa de las vicisitudes acaecidas entre la "furia francesa" y la retoma española de Amberes. Pero a través de las cartas existentes de los años anteriores (1579-1581) se logran identificar detalles importantes de como hizo Arias Montano para hacerle llegar los nuevos mapas a Ortelius. En la comunicación del 22 de agosto de 1579, Plantino menciona a Arias Montano el tema de los mapas de América: "Yo y Ortelio (quien le envía cariñosos saludos) deseamos nos mande vuestra merced cuanto antes aquellos mapas de América y China y los demás que pueda conseguir" (Davila Perez, 2002, p. 443)

La impaciencia de Plantino y Ortelius en relación con estos mapas es llamativa, y habría que examinarla con más cuidado. Tal vez de cuenta de la paradójica situación en la que se encontraban Ortelius y Plantino, que pudiendo ampliar el Theatrum con otras fuentes, debían esperar a que las autoridades españoles les enviasen los materiales "lícitos", para no generar

112


tensiones innecesarias (recuérdese que en 1579 el panorama político de los Países Bajos era de lo más incierto ya que los Estados Generales estaban divididos en al menos dos grandes facciones: los pro-independentistas de la Unión de Utrech liderados por William de Orange, y los antiindependentistas de la Unión de Arras, favorables a mantener compromisos con el monarca a cambio del reconocimiento de los privilegios y libertades por las que luchaban).

Sea como fuere, y en medio de la compleja situación, Arias Montano decidió enviarles los mapas a Amberes desde Madrid por medio de las redes de Jean Moflin - capellán de Felipe II y "uno de los grandes protectores de la casa plantiniana" con "poder e influencias" en los Países Bajos (Davila Perez, 2002, p. 7) - tal y como da cuenta la carta de Plantino a Arias Montano del 1 de

julio de 1580: "Moflin escribió que tenía algunos mapas recibidos de vuestra merced, que se encargará de remitirnos por medio del mercader señor Goessens" (Davila Perez, 2002, p. 457).

Y efectivamente las redes de Moflin funcionaron, ya que en carta del 15 de septiembre de 1581 Plantino le reporta a Arias Montano la llegada de los mapas: "Hace algunos meses ha recibido nuestro Abraham [Ortelius] las copias de los mapas de las Indias y de la región de China, da a vuestra merced muchas gracias por ellos y va a editarlos en breve, según espera" (Davila Perez, 2002, p. 473).

No hay duda de que en este segundo grupo de mapas de las Indias se encontraba el mapa base del "Peruviae Auriferae Regionis Typus", pues éste apareció entre los tres nuevos mapas de América incluidos en el Additamentum III de 1584 (Figura 49), al igual que el mapa de la China 125 (como ya se mencionó el Theatrum no se publicó durante los años de 1582 y 1583, cuando ocurrió la "furia francesa" ni cuando William de Orange lideró la resistencia a los españoles desde Amberes).

125

El mapa base de China fue obtenido mediante relaciones diplomáticas de Arias Montano con el embajador portugués en el Vaticano -antes de la unificación de las coronas ibéricas-. Su autor es el jesuita portugués Ludovico Georgio. Al respecto ver (Davila Perez, 2002) y (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998)

113


Figura 49: los 3 nuevos mapas regionales de AmĂŠrica incluidos en el Theatrum (1584)

114


Estos seis mapas detallados de algunas regiones de América publicados en 1579 y en 1584 fueron los primeros impresos de estas regiones y los únicos incluidos en el Theatrum 126. Solo dos atribuían un autor del mapa base: "Hieron. Chiaves", en "La Florida", y "Didaco Mendezio" en el "Peruviae Auriferaes Regionus Typus", ambos impresos en 1584. El autor del primero era -sin lugar a duda- Jerónimo de Chaves (1523-1574), Piloto Mayor de la Casa de Contratación de Sevilla desde 1552 y primer catedrático cosmógrafo de la misma desde 1559; un fiel servidor de la burocracia imperial, y cuya obra -como todo el material cosmográfico de la Casa- estaba a plena disposición del Consejo de Indias, y en particular de su Cosmógrafo y Cronista Mayor, Juan López de Velasco, quien desde 1571 se encontraba compilando toda la información proveniente de América para elaborar su Geografía y Descripcion Universal de las Indias (1574-1576) 127 , una obra que sistematizaba todo el conocimiento español sobre América y las Filipinas, y que por su alto contenido geoestratégico permaneció completamente inédita a lo largo del siglo XVI, tal y como detalladamente ha expuesto Maria Portuondo (2005, p. 103-209).

"Didaco Mendezio" en cambio no se sabe a ciencia cierta quién era; tal vez Diego Hurtado de Mendoza (1503-1575), un importante diplomático y militar español, como propusieron (Karrow, 1993, p. 285) y (Reinhartz, 1998, p. 218), quien legó su biblioteca personal al Escorial, y con cuyos materiales López de Velasco, todo indica, tuvo relación directa 128. El otro candidato es Diego Méndez (Agustin, 1998, p. 261), a partir de la caracterización que Marcos Jiménez de La Espada, hizo de éste como "licenciado [...] cosmógrafo [...] y capellán de las monjas de la Encarnación de Lima", autor de una "Corografía peruana, dedicada al conde de Lemus, presidente del Consejo de Indias" (Jimenez de la Espada, 1889, p. 59), obra que al parecer fue publicada en Sevilla en 1608 (Ortiz Sotelo, 1997, p. 5) 129. Según esto Diego Méndez fue un antecesor de Lucas de Quiroz, cosmógrafo del Virreinato del Perú a principios del siglo XVII, y 126

Estudios preliminares sobre estos mapas, principalmente centrados en los mapas sobre México, en (Cline, 1962) y (Reinhartz, 1998). 127 Existen dos versiones manuscritas de la Geografía General De Indias, una de 1574 como borrador final que fue examinada por el Consejo de Indias, y una de 1576 que introdujo algunos ajustes, luego de los comentarios del Consejo (Portuondo, 2009, pp. 151, nota 36). 128 Como ya se mencionó en una nota de pie anterior, Portuondo referencia un documento titulado "Gratificación a Juan López de Velasco por trabajo en la librería de El Escorial y administración de bienes de Diego Hurtado de Mendoza" del 1 de enero de 1583 (Portuondo, 2009) 129 No he encontrado aun referencias adicionales de esta "Corografía peruana".

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de quien se conoce un mapa de Suramérica actualmente en la Real Biblioteca en Madrid 130. Una crónica de los Agustinos sobre el alto Perú (actual Bolivia), publicada en Barcelona en 1638, también identifica un "Diego Méndez" como autor del mapa del Perú aparecido en el "Teatro de la Tierra" de "Abrahan Ortelio, Geógrafo eminentísimo de los Reyes de Castilla" 131

Ambas opciones merecen mayor investigación. Pero más allá del asunto de la identidad de "Didaco Mendezio" lo que queda claro de todo lo anterior es que fuera quien fuera el autor del mapa base, y haya venido este mapa ya elaborado - o no- directamente desde el Perú a España, su envió a Ortelius estuvo plenamente mediado por la burocracia de control de contenidos del Consejo de Indias y en particular por el visto bueno del Cosmógrafo y Cronista Mayor, Juan López de Velasco. El mapa de la ficha 1 en ningún caso fue simplemente enviado desde el Perú a Ortelius - como podría pensarse desprevenidamente- y la decisión de enviar este mapa de América -o cualquier otro comparable- a Ortelius fue competencia del Consejo de Indias, probablemente del propio López de Velasco, quien tenía acceso a todos los mapas y datos geográficos sobre América producidos por cosmógrafos del Imperio, o archivados en la biblioteca del Escorial, así como toda la potestad para decidir qué mapas y textos detallados sobre América podían ser impresos en el Imperio - y cuáles no-, o para modificar los contenidos de los mismos, o para armar unos completamente nuevos, si así lo consideraba mejor. ¿Qué particularidades de contenido tiene el mapa "Peruviae Auriferae Regionis Typus" como consecuencia de tal filtraje de contenidos por el Consejo de Indias? 130

Este mapa manuscrito de Lucas de Qurioz de 1618, se titula Descripción Corographica de las provincias del Pirú, Chile, nuevo Reyno y Tierra Firme y se conserva en la Real Biblioteca en Madrid. En algunas referencias se menciona a este mapa como una mejora del mapa de Diego Méndez: " [Lucas de Quiroz] llevó a cabo la tarea de mejorar el único mapa del Perú hecho por el padre Diego Méndez, logrando con ello cierta fama de Cartógrafo" (Sanchez Montenegro, 2005, p. 13) 131 "Algunos que an echo delineación i descripciones deste nuevo mundo, llaman Perú a lo que ay desde Segovia, i el cabo de la vela, que están leste oeste por las costas adelante de Panamá azia las Californias, i por nombre de Dios, o Portovelo asta santa Marta. I por la parte Austral i Ocidental Norte Sur, le ponen límite doze leguas de Potosí asta veintiún grados, como parece en el mapa que izo Diego Méndez, i tiene en su Teatro de la tierra Abrahan Ortelio que es la tabla otava" (de la Calancha, 1638 [2009], p. 66 y 77). Resulta muy interesante constatar que Ortelius es nombrado 13 veces a lo largo de esta narración, en citas del estilo de la siguiente: "Yo e de seguir en todo lo más deste libro al eminente Abrahan Ortelio, Rey de los Cosmógrafos, porque e visto por las tierras que yo conozco la verdad de sus tablas, i así le e de seguir, teniendo por cierto, que este Perú tiene Norte Sur, (que es desde Cartagena a Magallanes) mil í docientas leguas de latitud Leste Oeste, que es desde el Brasil, o Fernanbuco asta Lima sesenta i tres grados, según su tabla universal del mundo, que a diez i siete leguas i media por grado, son mil i ciento i dos leguas i media, i según su tabla quinta, en que sólo se pone este nuevo mundo, ay grado i medio menos de diferencia, que son venticinco leguas i tres quartos, poca oposición en tan dilatadas tierras, i esta es su longitud" (de la Calancha, 1638 [2009], p. 81).

116


Al comparar el mapa con la parte correspondiente a esta región presente en el mapa general de América de Ortelius (1579) se aprecian diferencias importantes de geometría y de contenidos (Figura 44), que merecen la pena ser comentadas y examinadas. Figura 50: comparación detalle del mapa de América de Ortelius (1579) y mapa ficha 1 (1584)

Las diferentes geometrías de ambos mapas corresponden en parte a diferentes proyecciones utilizadas en su elaboración

132

. Al respecto vale la pena resaltar que a diferencia del mapa de

1579 (que es una adaptación del mapa de Mercator publicado en 1569, y luego en el Theatrum en 1570 y que seguía la convención de usar la Isla del Hierro en Canarias como meridiano de

132

Estas diferencias son visibles en las geometría del sistema de coordenadas, siendo las longitudes curvas en el mapa de 1579, propia de las protecciones estereográfica, mientras que según el marco del mapa de 1584 estás serian paralelas, conforme a las proyecciones cilíndricas.

117


origen) 133, el mapa de 1584 usa como meridiano de referencia el de Toledo -tal y como expresa la nota explicativa ubicada en la parte inferior izquierda del mapa, encima de la figura del navío: "Longitudo huius regionis habet initium a meridiano Toletano, in Hispania" 134 . Este detalle constituye un indicio adicional importante de que el mapa fue producido bajo las lógicas de control del Consejo de Indias, pues por orden de Felipe II y según las Ordenanzas del Consejo de Indias de 1571 era requerimiento usar el meridiano de Toledo en todo mapa hecho por cosmógrafos del imperio 135. Este detalle en el mapa nos recuerda también hasta qué punto la geometría -y en consecuencia, la apariencia- de los mapas relacionados con autoridades españolas debían coincidir, defender y sustentar los intereses de la corona, en particular sus intereses geoestratégicos y su posturas diplomáticas 136.

Pero hay otras diferencias interesantes de contenido entre el mapa de 1579 y el de 1584; incluyendo a la vez una mayor presencia del relieve andino y de grandes espacios en blanco particularmente al oriente- en el mapa de 1584. Pero aquí me centraré de manera particular en la comparación de su hidrografía (ríos y costas): los ríos de ambos mapas son bastante disímiles, en 133

(Schwartz & Ehrenberg, 1980, pp. 63-64) (Reinhartz, 1998, p. 211), (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, pp. 175-179). Una diferencia importante del mapa de América de Ortelius con el de Mercator es que delimita una frontera entre Brasil y la América española claramente afín a la posición hispánica.. 134 Al analizar los dos mapa en un mismo sistema de coordenadas (esto es convirtiendo las longitudes al mismo meridiano de origen) se evidencia que ambos mapas ubican estos territorios en coordenadas parecidas. "Peruviae Auriferae Regionis Typus" mapa Mapa de América, Ortelius 1579 ficha 1 (1584) Lugar Meridiano Islas de Meridiano de Toledo Meridiano Islas de Meridiano de Toledo Hierro Hierro Long: 304° Long: 70° Long: 306° Long: 67.5° Cartagena Lat: 11° N Lat: 11° N Lat: 8.5° N Lat: 8.5° N 135

"In article 62 cosmographers were told to calculate longitude using the city of Toledo as the originating meridian and to number the parallels from east to west , rather than from west to east as the ancients had done. This [...] was chosen because it 'is more natural and conforms to the discovery of the Indies'. All longitude calculations, the cosmographer was warned, had to be in agreement with the location of the concession line established by the pope. This was to be understood as 13o west of the canary Islands and 23 o west of Toledo and as a relative to the line of demarcation with Portugal, considered [by the Spanish crown] to be located With article 62, the Spanish monarch had created a law requiring every map made by an official cosmographer to conform o the stated -albeit controversial- longitude of these political sensitive coordinates" (Portuondo, 2009, pp. 129-130). 136 Sobre la disputa diplomática y científica entre España y Portugal por la ubicación de la longitud ver entre otros (Goodman, 1988, pp. 50-87) y (Portuondo, 2009, pp. 49-59, 66-67). Sobre las implicaciones científicas y diplomáticas alrededor de la historia de la longitud y la definición de meridianos de referencia ver los ya clásicos textos de (Sobel, 1995) y (Andrewes, 1996). Sobre antecedentes de mapas españoles sobre América publicados en Amberes, con características geométricas y de contenido ajustadas para la defensa de posiciones diplomáticas ver (Hebert, 2000) y su discusión del mapa de Diego Gutierrez y Jeronimo Cock de 1562 en relación con el tratado de paz de Cateau-Cambresi entre Francia y España.

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particular el Amazonas, y sobre todo, en la zona correspondiente a la Nueva Granada y los territorios vecinos (actuales Colombia y Venezuela), donde aparece esa extraña red fluvial imaginaria que ha merecido tradicionalmente los comentarios sobre "el concepto todavía muy ligero y confuso de lo que se suponía era el interior del país" (ver Anexo 2), y en cuya desembocadura aparece una bizarra duplicación del Golfo de Maracaibo que "desfigura" la costa Caribe (Figura 51). Figura 51: Algunos contrates entre el mapa de América de Ortelius (1579) y el de la mapa ficha 1 (1584)

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Lo más interesante es que esta bizarra hidrografía y costa del mapa de 1584 para la zona del Nuevo Reino de Granada (Figura 52) difícilmente puede interpretarse como el resultado o el rezago cartográfico de algún error o confusión heredada, pues no hay ningún mapa anterior conocido que presente una costa y/o unas redes fluviales comparables a las del mapa de Ortelius en 1584; simplemente no parece haber registro o memoria de un mapa impreso similar anterior, si es que lo hubo 137, ni tampoco -a mi saber- de uno manuscrito 138 (Figura 53). Figura 52: Detalle del mapa "Peruviae Auriferae Regionis Typus", Ortelius 1584

137

139

Esto lo puedo sostener luego de haber revisado las más exhaustivas compilaciones de mapas impresos sobre América o con mapas de América incluyendo (Alba, 1951), (Koeman & van de Krogt, 1967-1985), (Schwartz & Ehrenberg, 1980), (Tooley, 1980), (Portinaro, 1987), (Wolff, 1992), (Burden, 1996), (Shirley R. W., 2001) y luego de haber revisado la colección de originales y reproducciones de la Newberry Library, en Chicago, que tiene un centro de investigación especializado en Historia de la Cartografía. También revisé de los principales recursos online de mapas, referenciados en www.maphistory.info 138 Me baso para ello en la revisión de las principales compilaciones de mapas manuscritos ibéricos existentes, incluyendo (Cortesão & Teixeira da Mota, 1987), (varios, 1992), (Martin Merás, 1993), y en la colección de originales y facsimilares de la Newberry Library, la exploración de los mapas manuscritos del Archivo General de la Nación en Bogotá, y la exploración de los principales recursos online de mapas, referenciados en www.maphistory.info. Para una afirmación contundente es necesario sin embargo aún una revisión en los archivos de España y Perú. 139 Imagen tomada del Archivo General de la Nación: Mapoteca No. 4, Ref.: X-64r.

120


Figura 53: Ejemplos de algunos detalles de mapas manuscritos anteriores al "Peruviae" de Ortelius 1584 140

En cambio sí hay múltiples mapas anteriores impresos con una hidrografía y unas costas comparables o similares al mapa de América de 1579 Ortelius (Figura 54). Figura 54: Ejemplos de algunos detalles de mapas impresos anteriores al "Peruviae" de Ortelius 1584

140 141

Fotos tomadas por mí en la Newberry Library en Chicago. Fotos tomadas por mí en la Newberry Library en Chicago.

121

141


Puesto en términos caricaturescos, evolucionistas y anacrónicos, el mapa "Peruviae auriferae regiones typus" (1584) era una suerte de "desviación" del camino entre el mapa de Mercator de 1569 y el actual (Figura 46). Figura 55: la "desviación" introducida por el mapa de Ortelius comparándolo con contenidos hidrográficos y costeros de mapas derivativos de Mercator y actual

¿Por qué el mapa de 1584 -enviado por las autoridades españolas a Ortelius y el primero detallado impreso sobre la zona- introdujo estos "errores"? La respuesta, creo, tiene que ver directamente con el hecho de que la cosmografía española operaban en la segunda mitad del siglo XVI dentro de un sistema burocrático de administración del imperio, en el cual el conocimiento cosmográfico funcionaba -por orden del monarca- como una suerte de secreto de estado (el "arcadii imperi" ya mencionado), en el marco del cual diversos silencios estratégicos y algunas distorsiones intencionales fueron incluidas -conscientemente- en los mapas españoles detallados sobre Nuevo Mundo destinados a circular entre el público europeo. Esto fue el caso sobre todo a finales del siglo XVI cuando el Imperio español evidenciaba síntomas cada vez más preocupantes de vulnerabilidad internacional como las sucesivas bancarrotas, la rebelión de los Países Bajos, y las crecientes incursiones ultramarinas enemigas que podrían eventualmente augurar también la pérdida de monopolio del Nuevo Mundo y de sus riquezas 142

142

"By the late sixteenth century the crown's repeated bankruptcies brought to the fore the real or imagined difficulties of maintaining Spain's vast overseas domains, as did the continued toll on Castile's resources of the ongoing struggle to pacify the Low Countries. Royal cosmographers in the sixteenth century operated within a bureaucratic structure built to administer this complex empire. By the midcentury, the threats posed by foreign and internal enemies moved the monarchy to consider cosmographical work the equivalent of today's state secret. Within the early modern concept of the state, the concept of a state secret was defined by the potential of certain kinds of knowledge to harm the monarchy. The Spanish monarchy took the defensive posture of censoring and prohibiting the circulations of maps, geographic descriptions, and historical accounts about the Indies for strategic military and

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Distorsiones intencionales, creo, es la única explicación probable, pues de ninguna manera estas hidrografía bizarra puede atribuirse a "desconocimiento" por parte de las autoridades españoles de los ríos principales y las costas del Nuevo Reino de Granada y sus provincias vecinas tal y como previamente habían sugerido investigadores (ver anexo 2). La documentación geográfica producida para el uso restringido del Consejo de Indias sobre América -y que hoy conocemos parcialmente- lo muestra claramente: no solo no hay rastros en La Geografía y Descripcion Universal De Indias de Juan López de Velasco ni en los mapas manuscritos asociados a este documento de alguna miembro del Consejo pensara que existiera una conexión fluvial entre el este y el Magdalena a través de un río Decarare o que duplicasen erróneamente el Maracaibo 143, como aparece en el mapa de Ortelius de 1584 (Figura 52); sino que la información hidrográfica contenida en estos documentos y estos mapas es el resultado de un sistemático proceso de organización de todos los trabajos cosmográficos previos, y del inicio de un programa de levantamiento riguroso y periódico de información geográfica en las Indias a través de cuestionarios e informes muy detallados (incluyendo mapas) producidas por las autoridades coloniales, hoy denominadas Relaciones Geográficas 144 . En el marco de esta ambicioso programa se inició el primer proceso- de medición sistemática de eclipses lunares a lo largo del planeta, método a través del cual fueron recopilados datos fundamentales para determinar las coordenadas geográficas de muchos puntos del Imperio 145 ; todo lo cual era coordinado por el Cosmógrafo y Cronista Mayor Juan López de Velasco, quien sin duda estaba a la cabeza de una de las labores científicas y geoestratégicas más importante del imperio español, y cuyas obra cosmográfica -en particular la Geografía y Descripcion Universal De Indias- eran

political reasons. The rationale behind the secrecy policy was very straightforward. If documents that revealed the geodesic coordinates, geographical features, coastal outlines, hydrography, and natural resources of the New World were produced and circulated publicly , these, in the hands of enemies, could be used for to reach the New World and inflict harm to the crowns patrimony and the people the peoples the State had the obligation to protect. Thus this type of knowledge was to have a defensive, and monetary value and needed to be safeguarded from foreign and internal enemies alike. Like anything of value, cosmographical information was hidden, stolen, intentionally misrepresented, used to leverage merits, employed to further institutional or royal agendas, and of course bought and sold" (Portuondo, 2009, pp. 6-7. enfasis agregado) 143 Para confirmarlo solo es necesario leer la detallada descripción que de la "Hidrografia del Rio Magdalena" y de la región del la" laguna de Maracaibo" (Lopez de Velasco, 1571-1574 [1894], pp. 145, 378) 144 Sobre las Relaciones Geográficas ver entre muchos otros (Jimenez de la Espada, 1965), (Cline H. F., 1964), (Arroyo Ilera, 1998), (Barrera, 2006) 145 Sobre el proyecto de medición de los eclipses lunares de López de Velasco ver principalmente (Edwards, 1969), (Goodman, 1988, pp. 50-87), (Pinero, 1999, p. 125 y133) y (Portuondo, 2009, pp. 223-249).

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considerada por el rey Felipe II como información geoestratégica de altísima precisión y detalle, y por tanto manejada como secreto de Estado 146. La Geografía y Descripcion Universal De Indias era tan reservada, que probablemente apenas una docena de personas tuvieron acceso a ella durante la vida de López de Velasco (Portuondo, 2009, p. 172) y solo hasta 1894 fue publicada íntegramente (cuándo ya, claro está, era una reliquia bibliográfica). Al comparar las coordenadas que en esta obra se registran de algunos lugares con las de los mismos en el mapa de la ficha 1 (ambos presentan las coordenadas con referencia al meridiano de Toledo), se hace más evidente la política de control de datos geoestratégicos del Consejo de Indias, que de ninguna manera iba a incluir en los mapas para el público las coordenadas del Nuevo Mundo obtenidas bajo su programa cosmográfico, y que eran sin duda eran las más precisas de su tiempo: todo en el mapa 1 está ubicado más o menos 10o de longitud más al Este y con algunos grados de diferencia en latitud (Tabla 3) en comparación con los datos de la Geografía y Descripcion Universal De Indias(Figura 56), Tabla 3: Comparación de las coordenadas de algunos lugares del mapa 1 con su ubicación según la Geografía y Descripcion Universal De Indias (Lopez de Velasco, 1574-6 [1971], pp. 172-252) Geografía y Descripcion Universal De

"Peruviae Auriferae Regionis Typus"

Indias (1574-6)

mapa ficha 1 (1584)

Lugar Panamá Isla de las Perlas Santafé de Bogotá Tunja Mariquita 147

Cartagena Cartago Quito Cuenca Lima Cusco

Longitud (ref. Toledo)

Latitud

Longitud (ref Toledo)

Latitud

82 81 72 72 74 76 76 82 88 82 78

9 8 3.5 5 5 10 4 -1 -3 -12 -13

71 71 63 63.5 65 67.5 65 70 72 73 70

8 7 5 6 7 8.5 3 -1 -3 -11 -12

146

Sobre el carácter secreto de la Geografía y Descripcion Universal De Indias ver (Gomez Gomez, 1992), (Portuondo, 2009, pp. 172-183). 147 La precisión de los cálculos de López de Velasco según criterios actuales -anacrónicamente- es la siguiente para el caso de Cartagena: Lugar Coordenadas de López de Velasco en sistema Greenwich Coordenadas según fuentes actuales Cartagena 10° 0′ 0″ N. 80° 1′ 45.9″ W (76° W + 4° 1′ 45.9″ W) 10° 26′ 0″ N. 75° 30′ 0″ W

124


Figura 56: Coordenadas de algunos lugares según la Geografia de López de Velasco (estrellas verdes) vs la ubicación de los mismos en el mapa de la ficha 1 (estrellas rojas)

Por sus cálculos López de Velasco sabía bien que los mapas de Mercator y de Ortelius ubicaban "mal" la posición del Nuevo Mundo 148. Pero esto resultaba afín al esfuerzo de protección de la hegemonía política, económica y espiritual de España en el Nuevo Mundo: el intento de colonización hugonota (calvinistas franceses) al norte de la Florida, aplastada a sangre y fuego por las fuerzas españolas (1562-1565), y luego las incursiones de Francis Drake en América bajo auspicio de Isabel reina de Inglaterra- incrementaron el temor de la corona española de nuevas intervenciones enemigas a la zona; las alarmas estaban prendidas, primero fue la incursión de Drake en Panamá buscando emboscar el tesoro del Perú en su trasbordo terrestre por el Istmo (1572-1573), y luego en las costas americanas del Pacífico (1578-1579) cuando 148

Esto se debía probablemente al hecho de que Mercator usó principalmente fuentes portuguesas para su mapamundi de 1569: ya que los mapas portugueses tendían a ubicar Suramérica los más al oriente posible para incluir el mayor territorio dentro de la zona de demarcación que les correspondía en el Tratado de Tordesillas (Koeman & van de Krogt, 1967-1985), (Cortesão & Teixeira da Mota, 1987), (Martin Merás, 1993). (Padrón, 2004), (Sandman, 2007b).

125


Drake consiguió cruzar el estrecho de Magallanes y atacar lo que hasta el momento se consideraban zonas fuera de todo peligro: Valparaiso en Chile y el importantísimo puerto del Callao cerca de Lima, donde Drake esperaba encontrar la flota de la plata peruana, que ya había partido hacia Panamá.

149

El Perú, en particular en las últimas décadas del siglo XVI, era una

región de creciente importancia para la Corona española gracias al inicio de lo que se conoce como el boom de la plata peruana en 1576-1600, (Figura 57): "ya que sus aportaciones fueron [...] más del doble de todo el oro y la plata traídos por la flota de la Nueva España. Naturalmente el calificativo de 'peruana' alude de manera especial a Potosí, principal abastecedor de la caja de Lima. El valor de los tesoros anuales remitidos en esta segunda etapa [en contraste con el periodo de la plata mexicana de 1555-1570], equivale al más del doble de la primera y es, precisamente la flota de Tierra Firme, la principal responsable de las consignaciones" (Lorenzo Sanz, 1986, p. 248). Figura 57: Los tesoros de Indias llegados a Sevilla durante el reinado de Felipe II (Lorenzo Sanz, 1986, p. 251)

149

Al respecto ver por ejemplo, la "Relación de lo que el corsario Francisco [Draque] hizo y robó en la costa de Chile y Perú" , incluida en la Colección de documentos inéditos para la historia de España, vol. XCIV, pp. 432–458, disponible online en http://www.archive.org/stream/coleccindedocu94madruoft#page/432/mode/2up. Sobre el ataque de Drake a Panamá y el paso por el estrecho de Magallanes ver la completísima exposición online de la Biblioteca del congreso de EEUU http://www.loc.gov/rr/rarebook/catalog/drake/drake-home.html. Se sabe por cierto que la captura de Nunho da Silva, un experimentado piloto portugués, facilitó a Drake el cruce del estrecho de Magallanes, y que la captura de embarcaciones españolas con rumbo a las Filipinas, proveyó a Drake de valiosísimas instrucciones náuticas para la navegación del Pacífico, que le permitieron arriesgarse a cruzar el océano para convertirse en el líder de la segunda circunnavegación completa del globo.

126


Por cierto, fue este boom de la plata peruana la que financió buena parte la reconquista española de los Países Bajos del sur a partir de 1577 150, de manera que la corona tenía buenas razones para redoblar los esfuerzos en el control y la censura de la información que sobre el Perú circulara en Europa 151 . ¿Por qué entonces un título tan alusivo a las riquezas de la región en el mapa "Peruviae Auriferae Regionis typus"? Tal vez el nombre del lugar ya era difícil desasociarlo del lugar dado que desde muy temprano en el siglo XVI toda la zona alrededor del Istmo (en particular la actuales Colombia y Venezuela) había circulado en sinnúmero de mapas manuscritos bautizada como "Castilla del Oro". Figura 58: Castilla de Oro y Perú en un mapa de principios del siglo XVI

150

152

"Claramente, las provisiones financieras enviadas al ejercito de Flandes fueron un importante canal por el que el tesoro de las Indias españolas fue transferido a Europa septentrional" (Parker, 1986, pp. 260, nota 21). Sobre el impacto de la llegada creciente de plata peruana en la reconquista del sur de los Países Bajos a partir de 1577 ver (Parker, 1989, p. 189) 151 Los materiales sobre las Indias que debieron pasar por la censura y expurgación de López de Velasco para su publicación incluyen la Historia del Peru de Diego Fernández de Palencia (ca. 1572), y la segunda y la tercera parte de la Historia del Perú de Pedro Cieza de León, que no fueron publicadas (Portuondo, 2009, p. 159 y 167) tanto por sus contenidos geográficos como por datos incómodos relacionados los hechos de la rebelión de los encomenderos a la corona española en 1544. Tampoco fue autorizada la publicación de una "descripción y pintura" del Perú de Diego de Frias Trejo (1578), ni el Itinerario de la navegación de los mares y tierras occidentales de Juan de Escalante Mendoza (ca 1579), que sin autorización empezó a circular versiones manuscritas de su obra, y cuya circulación fue prohibida por orden real en 1593 (Portuondo, 2009, pp. 159-160, 166-168) 152 Detalle de un facsímil de una de las versiones del mapamundi de Diego Ribero (ca. 1528). Foto tomadas por mí en la Newberry Library en Chicago.

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El énfasis en lo áureo en el mapa (el título y la ubicación al norte de una "aurea regio", allí donde parece haber una duplicación del Maracaibo) también podría sugerir cierta intencionalidad de encubrimiento de la plata, el verdadero tesoro del Nuevo Mundo. El ciclo del oro había terminado rápidamente 153, pero seguía rondado todo el imaginario europeo asociado al Caribe. Siguiendo esta lógica se podría especular que a finales del siglo XVI era mejor para la corona española mantener ese imaginario aurífero que ventilar demasiado la realidad de la economía de la plata. La presencia en el mapa de dos embarcaciones en el Pacifico, también puede sugerir 154 la intención de presentar un Pacífico defendido -que fue precisamente lo que no encontró Drake en 1578-79.

Sea como fuere, los temores que la corona española tenía sobre una nueva incursión enemiga en el Nuevo Mundo se hicieron realidad al año siguiente de publicado el mapa de la ficha 1, y como consecuencia del apoyo inglés a las Provincias Unidas de los Países Bajos, cuando en el marco de la guerra anglo-española de 1585-1604, la reina Isabel I encargó a Francis Drake la misión de atacar sitios estratégicos de los españoles en las Indias occidentales al mando de una flota de 21 naves y 2.000 hombres. Después de atacar regiones peninsulares y las islas de Cabo Verde, Drake asaltó el 1 de enero de 1586 la ciudad de Santo Domingo en el Caribe. La toma y el incendio de la ciudad concluyeron con un pago de rescate de 25.000 ducados. De allí Drake se dirigió a Cartagena de Indias, capturándola durante 6 semanas. Luego de una epidemia de fiebre amarilla y de un rescate de 120.000 ducados, Drake partió hacia el oeste de Cuba, y de allí al fuerte español de San Agustín en la Florida, que fue destruido como venganza por la masacre de los hugonotes franceses. Drake regresó rápidamente a Inglaterra atracando en Portsmouth el 28 de julio de 1586. Satisfecha por el golpe a los españoles Isabel comisionó a Drake en una nueva misión aún más peligrosa: dirigir una expedición naval relámpago contra las fuerzas que España

153

"Hasta 1530 exceptuando el 3 por 100 de plata recibido en el decenio 1521-1530, todas las remesas llegadas de América eran de oro. Las consignaciones de plata aumentaron desde el quinquenio 1531-1535, con las remesas peruanas y novohispanas. con los registros de oro del Nuevo Reino de Granada desde los nos cuarenta, se elevaron las cantidades de metal áureo recibido en Sevilla, pero su proporción con respeto a la plata cada vez será menor; así de 1540 a 1560 ya no representara más del 12 al 15 por cien [...] 4,1 por cien en 1561, 3,9 por cien en 1563, 2,7 por cien en 1566, y 2,3 por cien en 1592 [...además] hay que tener en cuenta que era mayor la cantidad de oro llegada legalmente para los particulares que para la real hacienda" (Lorenzo Sanz, 1986, p. 258 y ss). 154 No pretendo demostrar que las interpretaciones presentadas en presente párrafo tengan más sustento que el de una mera especulación, más bien quiero destacar que no es conveniente ignorar elementos constitutivos del mapa como su título, independientemente de que no tenga yo aun suficientes elementos para sustentar algún argumento sólido sobre el porqué del mismo.

128


estaba reuniendo en Cádiz para castigar a Inglaterra. Luego de la destrucción de gran parte de la flota española por Drake, éste atacó las islas Azores y capturó una nave de la Flota de Indias. Tales agresiones no tenían precedentes en la historia militar española, y antecedieron lo que sería la derrota de la "Armada Invencible" en las costas británicas en 1588, punto de quiebre del prestigio militar español de la época. La toma de Santo Domingo, Cartagena y San Agustín en el Caribe hubiera quedado tal vez eclipsada por estos acontecimientos de la guerra hispanoinglesa, si no hubiera sido por la amplia difusión que del diario de uno de los miembros de la tripulación de Drake realizaron los impresores neerlandeses de Leiden en 1588 (allí donde trabajó Plantino en 1583-85, y por uno de sus familiares) 155 , como parte de la guerra de información y desprestigio que libraban las Provincias Unidas contra España (la llamada Leyenda Negra). Fue en este "libro de piratas" que aparecieron los primeros mapas impresos sobe Santo Domingo, Cartagena (Figura 59) y San Agustín, resaltando el agrietamiento profundo -y la futilidad- de la estrategia del "arcadii imperi" que Felipe II habían intentado sostener para defender el Nuevo Mundo, y el proyecto político de las Columnas de Hércules.

155

Franciscus Raphelengius (1539-1579), nombre latinizado de Frans van Ravelingen, fue el impresor del libro en el que aparecieron los mapas de Drake. Fue un intelectual, editor e impresor neerlandés, muy reconocido previamente por sus conocimientos del hebreo, el árabe y el persa, y por su participación en la elaboración de la Biblia Poliglota de Felipe II (con textos en hebreo, latín, griego, sirio y arameo) publicada en Amberes por su suegro el famoso impresor Christopher Plantino y por Benedicto Arias Montano.

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Figura 59: El primer mapa publicado sobre Cartagena de Indias, Batista Boazio, Leiden, 1588

156

La "guerra de papel" contra España -a través del texto y la imagen impresa- tenía varios frentes, y uno de ellos era la denuncia de las crueldades españolas con los indígenas americanos -que sin duda hacía eco a la denuncia de la violencia religiosa y la represión contra los neerlandeses y sus aliados durante la Guerra de Flandes-.

Por cierto, el texto que acompañó el "Peruviae" de Ortelius puede entenderse mejor desde este pulso entre quienes denunciaban la crueldad de los conquistadores y la inmoralidad de los indígenas - y por tanto la ilegalidad de la conquista española del Nuevo Mundo por el fracaso de su acción civilizadora, y por tanto el derecho que tendrían otros pueblos europeos para imponer un nuevo y legítimo orden en las Indias-, y quienes defendían la efectividad del papel 156

El mapa fue realizado por Baptista Boazio (quien no participó de la expedición de Drake) con base en el diario de Walter Biggs y publicado en Leiden en 1588 por Apud Fr. Raphelengium en Expeditio Francisci Draki Equitis Angli in Indias Occidentales A. MDLXXXV, Qua urbes, Fanum D. Iacobi, D. Dominici, D. Augustini & Carthagena captae fuere. La traducción de la leyenda del mapa es: "La ciudad de Cartagena está situada en la tierra firme de las Indias occidentales y tiene un puerto apropiado para el comercio entre España y Perú".

130


civilizatorio español en América - y por tanto el derecho español a defender su dominio sobre la misma. En el centro de este pulso estaban -entre otros documentos- la Historia nuovo de Girolamo Benzoni, publicada en Venecia en 1565 y el famoso texto Brevísima relación de la destrucción de las Indias de Bartolomé de las Casas publicado en Sevilla en 1552 y luego en Amberes en 1579, que era la fuente favorita del bando anti-español y anti-católico (Navarro Brotons & Eamon, 2007). Las más famosas e influyentes serie de imágenes y textos sobre la crueldad española y la barbarie indígena fueron producidas y publicadas por Theodore de Bry y sus herederos en Grands Voyages (publicado en 25 partes entre 1590-1634). Al respecto no sobra resaltar que de Bry era neerlandes, nacido en de Lieja (actual Bélgica) pero que debió exiliarse en Frankfurt, huyendo del clima de persecución religiosa de finales de la década del 1560, y que curiosamente también murió en 1598, el mismo año fue Felipe II, López de Velasco, Montanus, y Ortelius.

El texto del "Peruvia" de Ortelius claramente se alinea a favor de España en esta discusión. El texto de una página y media que acompaña el mapa se puede dividir en 7 apartes, en ellas se van hilando argumentos que apoyan la legitimidad del dominio español y la efectividad del orden civil y religioso instaurado. 1) Una aclaración de las cinco partes de las que se compone el Peru (usado como nombre del subcontinente): Castilla dorada, Popayan, Peru, Chile y Brasil; de lo que comprendía el antiguo reino de los Incas; y de las tres partes en las "los modernos" dividen el país: "Llanos llaman la parte marítima, Sierra las montanas; Andes allende de los montes a la parte oriental". 2) Un listado de las principales capitales políticas y religiosas (obispados) del país. 3) Una descripción de la inmensa riqueza aurífera del mismo, por ejemplo: "escribe Girava que los moradores de la provincia de Anzerma de pies a cabeza se armavan para la guerra con armas de oro, que hazen cotas de malla, escudos y tibiales de oro todo, dize el mesmo author, que cerca de Quito ay minas de oro de donde se saca mas oro que tierra". 4) Una historia de los soberanos incas, en la que se hace énfasis en la guerra que libró "Atabalipa" contra su hermano mayor "Guascar" al momento de la llagada de los españoles, que en consecuencia llevaron a cabo una suerte de justica dinástica: "Atabalipa salio contra su hermano con exercito, y alcanzada la victoria le prendio, y preso le llevo a cusco, adonde despues le mato, y el despues fue quemado por los espanoles"; tambien se resalta la decisión del heredero "Mango Capa Pachuti Ypangui" de sujetarse "al del Rey don Philipe, como vasallo suyo".

131


5) Una descripción de los indígenas, que aparecen como fieles y honestos sujetos de las autoridades civiles y religiosas, citando tanto a Girolamo Benzoni como a Bartolome de las Casas "que llama esta gente pacífica, humilde, mansueta, no offenden a ninguno [...] sin maldad, obedesciente, y muy leal a sus principes no solamente naturales, pero tambien a quienes ellos estan sujetos christianos"; 6) Una confirmación de lo anterior con base en los testimonios epistolares del franciscano F. Iodoco de Rycke de Amberes "quien edifico un monasterio en Quito", y cuya correspondencia le fueron facilitados a Ortelius por el primo del sacerdote, quien sostiene que "todos los naturales desta region, tiene sed de la fe , y aun que sean barbaros sin lettras, todavia la naturaleza les enseño goviernos y costumbre my buenos" 7) Un recalco de que Pedro Cieza de León también da fe de la exitosa cristianización de los nativos 157.

No he encontrado información que ayude a dilucidar si este texto fue redactado por Ortelius o si este recibió algunos contenidos o instrucciones por parte de Benito Arias Montano o del propio Juan López de Velasco, junto al mapa. Pero teniendo ya claro el discurso geográfico general y particular del que hacia parte el "Peruviae" y al que fue sujeto el Theatrum, así como las políticas, instituciones, prácticas que median entre este mapa y el espacio representado allí (y los muy específicos, circunstanciales, sociales e históricos vínculos que los atan), la pregunta resulta algo secundaria.

Antes de concluir este aparte quiero plantear alguna respuesta preliminar sobre la influencia -o acaso la agencia- que tuvo este mapa en el desarrollo de nuevas prácticas espaciales, o por lo menos en la elaboración, contenidos y apariencia de la cartografía impresa y comercial que le sucedió. El impacto que tuvo el "peruviae" en la cartografía posterior es amplio y se puede rastrear fácilmente en los mapas que reprodujeron la idea de una conexión fluvial entre el Río Magdalena y el Golfo de Maracaibo, introducida por primera vez en este mapa. El peso de la autoridad cartográfica de Ortelius fue suficiente para que una gran cantidad de cartógrafos de Europa (principalmente de Colonia y Ámsterdam, pero también de Venecia y París) incluyeran la señalada conexión en mapas de América hasta finales de la década de 1630 (Figura 60); esto es 157

Citas tomada de la versión del Theatrum en español de 1588. No hay diferencias significativas entre esta versión y la traducción al inglés que de las versiones anteriores en latín y alemán llevo a cabo Marcel Ver Broecke, y disponible en http://www.orteliusmaps.com/book/ort_text15.html

132


incluso después de la publicación del mapa 4. La bizarra duplicación del Maracaibo, en cambio, no sobrevivió. Figura 60: Detalle de algunos mapas con la conexión fluvial entre el Río Magdalena y el Golfo de Maracaibo 158

Otros cartógrafos rivales de Ortelius como Gerard de Jode editor del Speculum Orbis Terrarum, atlas que compitió al Theatrum, Jodocus Hondius (padre) fundador de la llamada casa MercatorHondius y editor póstumo del Atlas sive cosmographicae de Mercator, y el propio Theodore de Bry -que también se dedicó a la cartografía- conservaron en sus mapas de América la hidrografía que para la Nueva Granada provenía del mapa de Mercator de 1569, ya mencionado; generándose así una competencia-coexistencia de las dos versiones entre los distintos cartógrafos y editores de mapas, interesante de examinar con más cuidado. Al respecto vale la pena señalar que el propio Ortelius no aplicó los contenidos del "Peruviae" a su mapa de América de 1587, de manera que en el mismo Theatrum se generó una ambigüedad que alimentó una falta de consenso cartográfico en la representación de la zona por varias décadas, perfectamente 158

Fotos tomadas por mí en la Newberry Library

133


comparable a la que se tuvo frente a la insularidad de California en la época, y que tardó mucho más de lo que uno supondría en resolverse 159.

159

El rastreo preliminar que he realizado del asunto en los mapas de los principales talleres cartográficas en Ámsterdam en las primeras décadas del siglo XVII, por ejemplo, muestra que los cartógrafos menos prestigiosos terminaban por reproducir los mapas de los cartógrafos de mayor autoridad, cambiando de contenidos sin que esto tuviera nada que ver con una "mejora" o "evolución" de los contenidos como podría suponerse desde una narrativa lineal, evolucionista y cientificista. Aun es necesario comparar este caso con ejemplos parecidos mejor estudiados como el de California, con la aparición, desaparición y reaparición cartográfica de lugares "fabulosos" como el Lago Parima en Suramérica a lo largo del XVII y XVIII, o las Montanas del Kong en África en el siglo XIX (Bassett & Porter, 1991).

134


4.

Consideraciones finales: Habiendo ya desarrollado en detalle el ejercicio propuesto de contextualización y análisis del mapa 1 sólo me queda sugerir a través de la el esbozo de las líneas generales de un estudio detallado de cada mapa y resaltar hasta qué punto los cuatro mapas están articulados, como punto de partida para investigaciones futuras.

Tabla 4: Esbozo de las líneas generales de análisis y comparación de los cuatro mapas

Título: “PERVVIAE AVRIFERÆ REGIONIS TYPVS” Fecha: 1584

Dónde

Amberes, capital cartográfica de la segunda mitad del siglo XVI

Abraham Otrtelius: Geógrafo del Rey Autor/editor/ impresor

Publicación

Cristobal Plantino: Architipógrafo del rey de España

Theatrum Orbis Terrarum: primer atlas moderno

Título: “CASTILIA AURIFERA CUM VICINIS PROVINCIIS” Fecha: 1597

Título: “DESCRIPCION DEL AVDIENCIA DEL NVEVO REINO” Fecha: 1601

Título: “TIERRA FIRMA MET NVEVO REYNO DE GRANADA ENDE POPAYAN” Fecha: 1625

Lovaina, centro universitario de los Países Bajos españoles

Madrid, capital del Imperio Habsburgo español

Leiden, centro universitario y comercial de las Siete Provincias Unidas

López de Velasco: Cosmógrafo y Cronista Mayor de Indias

Johannes de Laet: directivo de la Compañía neerlandesa de Indias Occidentales

Cornelius Wytfliet: miembro del Consejo del Brabante español

Descriptionis Ptolemaicae augmentum : primer atlas impreso sobre América

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Antonio de Herrera: Cosmógrafo y Cronista Mayor de Indias

Decadas: historia oficial de la conquista de América

Hessel Gerrittsz hidrógrafo de la Compañía neerlandesa de Indias Occidentales Nieuwe Wereldt ofte Beschrijvinghe, libro promocional de la WIC


Título: “PERVVIAE AVRIFERÆ REGIONIS TYPVS” Fecha: 1584

Título: “CASTILIA AURIFERA CUM VICINIS PROVINCIIS” Fecha: 1597

Título: “DESCRIPCION DEL AVDIENCIA DEL NVEVO REINO” Fecha: 1601

Título: “TIERRA FIRMA MET NVEVO REYNO DE GRANADA ENDE POPAYAN” Fecha: 1625

Contexto Geopolítico en el que fue impreso

Retoma de Amberes por Fuerzas españolas

Guerra de papel entre España y su Leyenda Negra

Guerra de papel entre España y su Leyenda Negra

Extensión de la guerra de Flandes al Atlántico y al Caribe e inicio de la empresa colonial neerlandesa en América

porqué

Protección del "Arcadii Imperii"

Protección del "Arcadii Imperii"

Defensa de derecho de España sobre América

Promoción del proyecto colonial neerlandés

Consejo de Indias

Consejo de Indias

Compañía neerlandesa de Indias Occidentales

Basado en Ortelius (ríos y ciudades)

Versión simplificada de mapas manuscritos de la Geografía y Descripción Universal de las Indias

Basado en parte en mapa de López de Velasco Herrera

Instituciones involucradas

Genealogía /Linajes

Consejo de Indias

Primero de su tipo

El mapa de la ficha 2 es, a toda luces, uno de los derivativos del mapa de Ortelius, por lo menos en lo que a la estructura de los ríos, la ubicación de las ciudades y su toponimia se corresponde: por ejemplos ambos denominan "Decarare fl[uvius]" la conexión fluvial que une el Rio Magdalena y el Maracaibo.

136


Figura 61: Correspondencias cartometricas entre el mapa de la ficha 1 y el mapa de la ficha 2

Esto no sorprende si tenemos en cuenta que Wytfliet, el autor de la obra en la que apareció el mapa de la ficha 2, estaba tan involucrado como Ortelius en la defensa de lo que representaban las Columnas de Hércules. De hecho su obra, la Descriptionis Ptolemaicae augmentum, debe examinarse con mayor atención a futuro, desde el interés que tenía la corona ibérica unificada de argumentar - a través de un tratado académico- la presencia efectiva y civilizadora de los ibéricos en América, a través de una descripción región por región de la misma; que es lo que básicamente lleva a cabo Wytfliet en este primer atlas impreso sobre América, producido bajo auspicio de la Corona Española. En cambio sí puede parecer sorprendente comprobar que el mapa de la ficha 4 A esté fuertemente emparentado con el mapa de la ficha 3 A, pues uno hace parte de la versión oficial española de los hechos ocurridos en la conquista de América -destinada a combatir en las imprentas a las versiones antiespañolas y anticatólicas de la Leyenda Negra- el otro fue producido como material de promoción del proyecto colonial neerlandés.

137


Figura 62: Análisis cartométrico del mapa de Gerritsz (1625) usando como base el mapa de Herrera (1601)

¿Por qué uno de los miembros directivos de la Compañía neerlandesa de Indias Occidentales (WIC) y su hidrógrafo oficial escogieron los mapas publicados por Herrera en las Décadas como base de su cartografía promocional? La pregunta queda abierta. Sea como fuere, es importante resaltar que Hessel Gerritz el hidrógrafo de la WIC era quien coordinaba y tenía acceso a todo el material cartográfico de la Compañía, funcionando -como una especie de cosmógrafo mayor de la misma-. De hecho como se resaltó al principio de este documento, el modelo institucionalización cosmográfica de los ibéricos (Casa de la Contratación, etc) fue adoptado y adaptado por los neerlandeses para sus compañías mercantes, la VOC (1601) y la WIC (1621), compañías ambas de la cual era hidrógrafo principal Hessel Gerritzs. Como argumenta Kees Zandvliet (1999), ambas compañías a medida que fueron consolidándose, y controlando territorios y rutas ultramarinas en Asia, África y América también empezaron a operar con su propia versión de "arcadi imperi" geográfico y marítimo. De esto resulta, la necesidad de examinar hasta qué punto los muy influyentes mapas de Hessel Gerritsz sobre América (1625) -que constituyeron la base de todo el material cartográfico difundido en los atlas neerlandeses más importantes del siglo XVII-, sean también el resultado de alguna forma particular de política del secreto. En efecto pese a las incursiones neerlandesas en la región (por ejemplo la captura del "zilverfloot" en Matanzas en 1628, la toma y el saqueo de Santa Marta en 1630, la captura

138


de Curazao en 1634, etc.) 160, y - por tanto- del mejor conocimiento geográfico hidrográfico y cartográfico neerlandés del Caribe a lo largo del siglo XVII, la base cartográfica de Gerritz (1625) fue la que se impuso internacionalmente el resto del siglo durante del cenit de la llamada edad de oro holandesa, sin que variaran substancialmente los contenidos de los mapas. Las implicaciones de este nuevo - y peculiar- arcadii imperii neerlandés está aún por examinar, en lo que respecta al Nuevo Reino Granada y sus territorios vecinos; territorios que se vieron muy influenciados, por cierto, por ejemplo a nivel de dinámicas de contrabando, y de la emigración judía, debido a la presencia neerlandesa en Curazao, Bonaire y Aruba 161. Sin duda todo esto merece mayor atención a futuro, lo mismo que el plan de la WIC y de las Provincias Unidas de tomarse la mina de plata de Potosí, en la actual Bolivia, a principios de la década de 1620 (Parker, 1989, pp. 259-260). Quiero finalizar resaltando cómo Juan López de Velasco como Cosmógrafo y Cronista Mayor de Indias, está - en cierto sentido- el centro de los mapas de las cuatro fichas pese a que su nombre no aparezca en ninguno de ellos. Ya vimos que fue él quien en razón de su cargo debió filtrar y autorizar el envió a Ortelius del mapa base del "Peruvia" (mapa ficha 1), y por tanto que, el "inicia" este ciclo de mapas con la mencionada conexión fluvial del Rio Magdalena y el Maracaibo (como el mapa de la ficha 2). Lo que falta resaltar es que él el autor del mapa base de la ficha 3, que hizo parte del Sumario, Demarcación y División de la Indias (1582), un resumen que López de Velasco realizó de la ya mencionada Geografia y Descricpion universal de las Indias, para los funcionarios del Consejo de Indias; y en la que se presenta la división territorial oficial para la administración de las Indias (Figura 63).

160

Sobre el saqueo de Santa Marta y la captura de Curazao ver (Felice Cardot, 1973) Sobre el papel de Curazao en el contrabando ver otros (Felice Cardot, 1973), (Segovia, 2002), (Navarrete Pelaez, 2007). Sobre la inmigración Judía al Caribe señala Adelaida Sourdis: "A partir del siglo XVII, los sefardíes o judíos españoles, descendientes de quienes en 1492 fueron obligados a bautizarse y se conocieron en adelante como “cristianos nuevos” o “marranos”, emigraron primero a Portugal y luego a Holanda y otros países de Europa; de allí pasaron al Nuevo Mundo. Curazao se convirtió en la principal comunidad sefardí de América en el siglo XVIII, desde donde se organizó un nutrido comercio clandestino con el continente español" (Sourdis Nájera, 1999, p. 1).

161

139


Figura 63: "Descricpion del Nuevo Reyno", L贸pez de Velasco, 1582 162

Sin lugar a dudas esta introducci贸n a los 4 rimeros mapas impresos sobre la Nueva Granada y sus territorios vecinos deja abiertas un mont贸n de preguntas que merecen ser abordadas m谩s adelante.

162

Imagen tomada de http://jcb.lunaimaging.com/luna/servlet/detail/JCB~1~1~1811~2790005:-Descripcion-delNuevo-Reyno-?sort=IMAGE_DATE%2Csubject_groups&qvq=q:lopez+de+velasco;sort:IMAGE_DATE,subject_groups;lc:JCB~1 ~1&mi=10&trs=27. Original en la John Carter Brown Library

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Anexo 1: Fichas de los mapas a los que está dedicada esta investigación Ficha 1 Título: “PERVVIAE AVRIFERÆ REGIONIS TYPVS” Fecha: 1584 Autor/editor: Abraham Ortelius (1527-1598) Lugar de impresión/edición: Amberes

Contextualización general del mapa: Entre 1570 y 1612 se publicaron más de 30 ediciones del Theatrum Orbis Terrarum (El Teatro del Orbe Terrestre) de Abraham Ortelius, por muchos considerado el primer atlas moderno y gran éxito editorial de la época, donde fue incluido a partir de 1584 este “Peruviae Auriferae Regiones Tipus”. El Theatrum Orbis Terrarum fue publicado en Amberes durante el momento de apogeo cultural y comercial que conoció esta ciudad por ser a la vez el puerto de comercio nor-europeo de las especias de oriente monopolizadas por Portugal y la capital editorial de la región durante los reinados de Carlos V y Felipe II de España, y también soberanos de los Países Bajos. Abraham Ortelius, autor del Theatrum fue nombrado "Geógrafo del Rey" por Felipe II, quien, además de ser rey de España y soberano de varios otros territorios europeos, como los Países Bajos, fue coronado rey de Portugal desde 1580, poniéndose a la cabeza del más grande imperio jamás conocido hasta la fecha. Sin embargo las convulsiones políticas, religiosas y militares del inicio de la Guerra de Flandes (o Guerra de los Ochenta Años), que marcaron el inicio del resquebrajamiento de tal imperio, rodearon y afectaron profundamente la vida de Ortelius y la producción de su famoso Theatrum, generando, por ejemplo el éxodo definitivo a otras ciudades europeas de muchos de sus principales colaboradores. Es en este complejo ambiente, sin embargo, que el Theatrum incluyó la primera serie impresa de mapas regionales sobre América. Y en este sentido está claro que el “Peruviae Auriferae Regiones Typus” constituye el primer mapa impreso sobre los actuales territorios de Colombia, Ecuador, Panamá y Perú. Ortelius reconoce como autor original de éste mapa a Didaco Mendezio personaje poco conocido en la historia de la cartografía.

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Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Peruviae Auriferæ Regionis Typvs. Didaco Mendezio auctore/ Longitudo huius regionis habet initium à meridian Toletano, in Hispania/ Hæ insulæ primum detecta fuere ao 1574. (Tipos de regiones auríferas del Perú. Autor Didaco Mendezio/ La longitud de esta región según el meridiano de Toledo en España/ Estas Islas fueron descubiertas por primera vez en 1574.)

Detalles de producción, publicación, edición o distribución: Pese a la Guerra de Flandes, entre 1570 y 1612 se publicaron en Amberes más de 7000 ejemplares del Theatrum Orbis Terrarum de Ortelius en más de 30 ediciones actualizadas en diferentes lenguas como el latín, el francés, el alemán, el español y el holandés. La primera edición del atlas contenía 53 mapas y costaba el equivalente actual de unos 1600 dólares. La última incluyó 166 y sin duda también tuvo un alto costo. El Theatrum fue un éxito editorial internacional y se vendió muy bien entre nobles, comerciantes y eclesiásticos de toda Europa. El mapa "Peruviae Auriferæ Regionis Typvs" fue impreso por primera vez en Amberes (actual Bélgica) como parte del Additamentum III (1584) de la edición en latín del Theatrum. Gracias a los registros conservados por Plantin, su principal editor, se calcula que un total de 5425 ejemplares del mapa se imprimieron entre 1584 y 1612.

Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc.): Abraham Ortelius (15271598), de origen protestante, fue un cartógrafo y editor de Amberes nombrado geógrafo del rey Felipe II (1573) gracias al apoyo que recibió de Benito Arias Montano (1527–1598), editor de la Biblia Poliglota de Felipe II, impresa -igual que muchas ediciones del Theatrum- por Christopher Plantin (1520-1589), principal editor de Amberes. El apoyo de Arias Montano le permitió a Ortelius acceder a datos, fuentes y mapas de exploradores y funcionarios españoles y portugueses. Gracias a sus conexiones comerciales, científicas y políticas, Abraham Ortelius logró crear, compilar y editar mapas para su Theatrum de fuentes provenientes de todo Europa, incluso de autores protestantes y declarados enemigos de España. Pra ello contaba con el apoyo de Plantin, miembro de una hermandad secreta llamada la Familia del Amor, que unía por encima de las diferencias políticas y religiosas a personas clave del mundo editorial e intelectual de Europa, y a través de la cual pudo comerciar el Theatrum en todo el continente. No obstante, tener el título de Geógrafo de Felipe II tuvo un costo político que Ortelius debió pagar: muchos 156


de sus principales colaboradores debieron salir exiliados de Amberes, y Ortelius vivió bajo supervisión de las autoridades españolas. Didaco Mendezio, señalado por Ortelius como autor original del "Peruviae Auriferæ Regionis Typvs", ha sido identificado, por algunos especialistas, como el diplomático y militar español Diego Hurtado de Mendoza (1503-1575), posible autor también del Lazarillo de Tormes. Otros identifican más bien a un Diego Méndez, que habría sido capellán del Monasterio de la Encarnación de Lima y que habría sido cosmógrafo del Virrey del Perú. Al parecer Méndez publicó en Sevilla una Corografía Peruana (ca. 1606). Ortelius tenía acceso a múltiples manuscritos sobre todas las regiones del mundo, pero la decisión sobre que materiales incluía en el Theatrum probablemente estaba mediada por el control de las autoridades españolas. Es probable que Arias Montano, fuera quien proveyera el mapa de Didaco Mendazio Ortelius, tal y como ocurrió con otros mapas relacionados con España incluidos en el Theatrum.

Genealogía e impactos posteriores del mapa: Los mapas derivados del "Peruviae Auriferæ Regionis Typvs" se reconocen fácilmente por reproducir la idea de una conexión fluvial entre el Río Magdalena y el Golfo de Maracaibo, introducida por primera vez en este mapa (No se conoce ningún mapa impreso o manuscrito anterior a éste con la señalada conexión). Ahora bien, es importante -y paradójico- recalcar que ninguna de las tres versiones del mapa sobre América aparecidas en el Theatrum incluyó tal conexión fluvial, manteniendo la representación cartográfica de la zona hasta entonces vigente. Esta contradicción tendría impacto en los mapas posteriores de muchos cartógrafos neerlandeses y europeos que debieron decidir si incluir -o nola famosa conexión fluvial Magdalena-Maracaibo en sus mapas de América y Suramérica. El "Peruviae Auriferæ Regionis Typvs" sería pues, la base cartográfica de los mapas impresos sobre estas regiones que incluyeron la conexión hasta principios de 1630, cuando los principales editores cartográficos de Ámsterdam como Blaeu o Janzonnius recurrieron a nuevos mapas producidos por la Compañía Neerlandesa de Indias Occidentales (WIC) para renovar completamente la forma de representar la región.

Información técnica: Grabado en cobre. Sistema de coordenadas: Meridiano de Toledo. Dimensiones: 22.3x35.7 cm, Escala [ca 1:13.000.000].

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Ficha 2 Título: “CASTILIA AURIFERA CUM VICINIS PROVINCIIS” Fecha: 1597 Autor/editor: Cornelius van Wytfliet Lugar de impresión/edición: Lovaina

Contextualización general del mapa: Este es el primer mapa impreso, conocido actualmente, enfocado específicamente sobre las regiones correspondientes a la parte norte y central del actual territorio colombiano, denominadas en el mapa Castilla de Oro y sus provincias vecinas: “Darien”, “Bogota Regnum” y “Venesuela Regnum”. El mapa apareció en el primer atlas impreso dedicado exclusivamente al nuevo continente. El mapa retoma la idea de una conexión entre el “Rio Grande” (Magdalena) y el “Lago de Venesuela” (golfo del Maracaibo), inaugurada por Abraham Ortelius en su “Peruviae Auriferæ Regionis Typvs” (1584).

Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Castilia Aurifera Cum Vicinis Provinciis (Traducción al castellano: Castilla de Oro y sus provincias vecinas)

Detalles de producción, publicación, edición o distribución En 1597, junto antes de su muerte Cornelis van Wytfliet (1555- 1597) publicó su Descriptionis Ptolemaicae augmentum siue Occidentis notitia: breui commentario illustrata et hac secunda editione magna sui parte aucta / Cornelio Wytfliet Louaniensi auctore (traducción aproximada: Descripción Tolemaica aumentada con conocimientos sobre el Occidente: breves comentarios ilustrados en esta segunda edición aumentada, por su autor Cornelio Wytfliet de Lovaina). El libro, dedicado a Felipe III de España (quien reinó entre 1598-1621), tiene dos partes, la primera consagrada a presentar la historia del descubrimiento de América y la segunda a la geografía, historia natural, y habitantes de las distintas regiones del continente, acompañada de los diecinueve mapas especialmente grabados para el libro: un mapamundi general y dieciocho mapas regionales sobre distintas 158


partes de América, que en muchos casos fueron los primeros mapas impresos sobre esas regiones específicas, constituyéndose de esta manera en el primer atlas impreso dedicado al nuevo continente. Sin duda, ésto contribuyó a garantizar el éxito comercial del libro y numerosas reimpresiones y ediciones posteriores. Desde el primer año de publicación, dos ediciones fueron publicadas en Lovaina en 1597 editadas por Jean Bogard y dos más en 1598 por Gerard Rivius. En 1603 se hizo la impresión en Douai editada por François Fabri, quien continuó imprimiendo varias ediciones en latín y francés, como las de 1605 y 1611. La última edición fue la de 1615 en francés por Jan Jansz de Arnhem. Ahora bien, es importante destacar que en 1598, al año siguiente de la primera publicación de Wytfliet en Lovaina, apareció en Colonia una obra que contenía mapas idénticos. Se trataba de una traducción al alemán, sin referencia, de la obra de José de Acosta (1540-1600) De Natura Novi Orbis (originalmente publicada en Salamanca en 1588 pero sin mapas) con el título de Geographische und historische Beschreibung der überauss grossen Landschafft America, editada por Cornelius Sutor. Este hecho ha generado especulación sobre quién es el cartógrafo original de la obra de Wytfliet, si el propio Wytfliet, de quien no se conoce ninguna otra obra, o de los cartógrafos Jean Matal o Matthias Quad, al parecer involucrados en la publicación de la obra de Acosta en Colonia.

Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc): De Cornelius van Wytfliet (1555-1597) se sabe únicamente que fue secretario del Consejo del Brabante español en Luxemburgo. Por lo tanto, que tuvo autorización de las autoridades hispánicas para publicar su obra. Entre los cartógrafos que se mencionan como posibles autores de los mapas de Wytfliet se encuentra en primer lugar Jean Matal, también conocido como Johannes Metellus o Matalius (1520-1597), quien vivió en Lovaina, pero quien terminó en Colonia exiliado, como muchos otros cartógrafos, grabadores y editores de los Países Bajos que huyeron del ambiente de persecución político-religiosa generado por la Guerra de Flandes. Su obra cartográfica principal fue el Speculum Orbis Terrae terminado en 1602 por Matthias Quad (1557-1613) quien fue un cartógrafo y editor neerlandés-alemán que ayudó a consolidar a Colonia como centro de producción cartográfico de Alemania. De hecho también se ha especulado los mapas de Wytfliet sean de Matthias Quad, colaborador de Matal, quien trabajó con Frans Hogenberg, grabador

159


principal de las primeras ediciones del Theatrum de Ortelius, exiliado en Colonia a finales del XVI. Genealogía e impactos posteriores del mapa: El mapa replica la llamativa conexión fluvial entre el Río Magdalena y el Golfo de Maracaibo, introducida por el "Peruviae Auriferæ Regionis Typvs" del Theatrum de Ortelius, y reproducida en muchos mapas de América de la época,

incluyendo el mapa de Suramérica de Matias Quad que "corrige" el mapa de Suramérica de Ortelius, incluyéndole la conexión. También es interesante resaltar que el mapa incluye una cadena montañosa al sur y al oriente que rodea a Castilla de Oro y sus provincias vecinas, a la manera de una especie de frontera natural. Esta idea será también reproducida en la cartografía posterior sobre la zona.

Información técnica: Grabado en cobre. Sistema de coordenadas. Longitud basada en meridiano de la Isla del Hierro en Canarias. Dimensiones: 29x23 cm Referencias carto-bibliográficas Kapp (1971) Nº 4. Acevedo (1974). Gasset (1993). Krogt (1998) Nº 3. Burden (1996) Tooley (1999-2004). Stenhouse (2005)

Ficha 3 A Título: “DESCRIPCION DEL AVDIENCIA DEL NVEVO REINO” Fecha: 1601 Autor/editor: López de Velasco, Juan - Herrera y Tordesillas, Antonio

Lugar: Madrid

Contextualización general del mapa:: Entre los pocos mapas españoles que fueron impresos luego de pasar la censura de la corona se encuentra la serie cartográfica sobre las audiencias españolas en América que Antonio de Herrera y Tordesillas incluyó en su Descripción de las Indias Occidentales publicado originalmente en 1601 en Madrid. Estos mapas tenían como propósito acompañar el relato oficial español de los hechos de la conquista, y pueden considerarse, además, como la versión oficial española de la división y organización territorial de América. Por esta razón generaron interés entre el público europeo, sobre todo años más tarde, cuando serían republicados en Ámsterdam en el contexto del esfuerzo de expansión holandesa a 160


América (ver ficha 3 B: Herrera1622). La serie incluye varios mapas que contienen partes del actual territorio colombiano, que en la organización territorial presentada por Herrera corresponden a audiencias diferentes: “audiencia de Panama” (mapa 8), “audiencia del Nuevo Reino” (mapa 9), y “audiencia del Quito” (mapa 10).

Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Descripcion del Audiencia del Nuevo Reino 9

Detalles de producción, publicación, edición o distribución: Los mapas publicados por Antonio de Herrera y Tordesillas en la Descripción de las Indias Occidentales no fueron hechos originalmente para ser publicados. Su creador, Juan López De Velasco, los había diseñado más bien para el Sumario, Demarcación y División de la Indias (1582), un resumen de su Geografía y descripción universal de las Indias (1574-76), obras ambas destinadas a los funcionarios del Consejo de Indias, órgano real para el que López De Velasco trabajaba como Cosmógrafo Mayor y Cronista durante el reinado de Felipe II. Ambas obras fueron elaboradas reorganizando los materiales compilados por Alonso de Santa Cruz, que había sido cosmógrafo de Carlos V y profesor de Felipe II, aunque sería injusto considerar que López de Velasco se limito a trabajar sobre el material de Santa Cruz. La gran cantidad de detalles geográficos estratégicos y actualizados reunidos por López de Velasco a través del flujo de información constante que llegaba a la Casa de Contratación y de allí al Concejo de Indias hacían que sus trabajos fueran considerados por las autoridades reales como material secreto para uso exclusivo de las autoridades reales, y por lo tanto, no aptos para ser publicados. De hecho, la Geografía General De Indias de López de Velasco solo sería publicada integralmente en 1894. Sin embargo una versión simplificada del Sumario de López De Velasco y algunos de sus mapas sí fueron autorizados a ser incluidos en 1601, tras la muerte de Felipe II y de Lopez de Velasco en la introducción de la Historia General de los hechos de los castellanos en las Islas y Tierra Firme del mar Océano que llaman Indias Occidentales compuesta por Antonio de Herrera y Tordesillas, Cronista Mayor de Indias de Felipe III. Más conocida como Décadas, esta monumental obra de Herrera es la historia oficial española de la conquista de América, y fue mandada a realizar y publicar por Felipe III, quien estaba interesado en contrarrestar la profusión de obras en Europa que presentaban una lectura adversa de los españoles (la llamada Leyenda Negra). La monumental obra de Herrera fue publicada por tomos en Madrid entre 1601-1615 y 161


los mapas fueron incluidos en la Descripción de las Indias Occidentales (1601), documento que sirvió de introducción general a la primera parte de las Décadas con el propósito de ayudar al lector a ubicar los episodios de la narración de los hechos de conquista.

Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc): Alonso de Santa Cruz (1505-1567), fue Cosmógrafo de Carlos V y de Felipe II. Su buena reputación de navegante, cartógrafo y fabricante innovador de instrumentos astronómicos, está ligada con su amplia experiencia con la geografía del Nuevo Mundo. De joven participó en la malograda expedición de Sebastián Cabot a las islas Molucas, lo cual le permitió, no obstante, viajar durante varios años por América y el Caribe; luego residió en Lisboa, por órdenes españolas, procurándose información geográfica secreta portuguesa sobre América, África y Asia, para la corte española. De hecho sirvió a Carlos V y a Felipe II en diversas tareas y misiones cosmográficas, así como en la reorganización e institucionalización de los oficios cosmográficos de la Casa de Contratación y del Consejo de Indias. Juan López de Velasco (ca.1530-1598) fue nombrado como Cosmógrafo y Cronista Mayor del Consejo de Indias en 1571. Su mayor aporte a la cosmografía fue el diseño y la coordinación general de un proyecto de medición sistemática de eclipses lunares a lo largo del imperio español mediante el cual fueron recopilados simultáneamente datos fundamentales para determinar astronómicamente las coordenadas geográficas de muchos puntos del planeta. La escala de semejante proyecto no tenía antecedentes en la historia de la humanidad y Velasco fue el encargado de diseñarlo y dirigirlo, no sin grandes dificultades logísticas. Otra de sus funciones cosmográficas estuvo relacionada con el diseño de cuestionarios sobre geografía, historia, administración, habitantes, recursos, etc., que fueron enviados al nuevo mundo dentro de lo que se ha denominado las relaciones geográficas. Además, López de Velasco participó de la división territorial-administrativa del imperio. Los mapas de su Sumario están más relacionados con las funciones administrativas de los miembros del Consejo que con el proyecto de cálculo de coordenadas a partir de la medición de eclipses. De hecho, por eso es que fueron autorizados a ser publicados posteriormente. Además de los cargos de Cosmógrafo y de Cronista, López de Velasco tuvo otros cargos simultáneos que le ayudaron a mejorar sus ingresos, y que lo mantenían en contacto -de manera más personal- con la realidad del Nuevo Mundo más allá del manejo cotidiano de archivos de mapas e informes que debía clasificar y procesar. Es así como obtuvo el oficio del sello y 162


registro de la Audiencia del Nuevo Reino de Granda en 1575, y un regimiento de la ciudad Santafé de Bogotá en 1579. Esto probablemente relacionado con el hecho de que su hermano se encontraba en el Nuevo Reino de Granada. Pero como funcionario con acceso privilegiado a información estratégica del Nuevo Mundo, López de Velasco se encontraba aislado de los círculos intelectuales españoles su época. No podía publicar nada relacionado con su trabajo como cosmógrafo ni como cronista de indias. Tal vez por ello, al final de sus días renunció a su cargo y se dedicó a la gramática, publicando un tratado con el que buscaba ser reconocido y recordado por el público español. Antonio de Herrera y Tordesillas (1549-1626), sucedió a López de Velasco en su cargo de Cronista Mayor de Indias, posición desde la cual Felipe III, más interesado en promover su reinado a través del mundo editorial que su antecesor Felipe II, le encomendó la tarea de redactar la versión oficial española de la historia de la conquista de América (las llamadas Décadas 1601-1615). Herrera estuvo luego involucrado en otros proyectos de historia oficial de la corona Española.

Genealogía e impacto posterior del mapa. Este mapa seguramente fue elaborado con base en múltiples reportes y mapas manuscritos españoles anteriores, como la "Carta corographica de lo contenido en los tres brazos que cerca de la [...] hace la cordillera de las sierras que se continuan desde el estrecho de [...]" de alrededor de 1570, conservada en la Academia de Historia de Madrid que no fueron impresos en su momento y que reposan en archivos de España o en colecciones privadas. De hecho se conoce una serie de manuscritos atribuidos a López de Velasco, muy parecidos a los mapas impresos en las Décadas de Herrera, que se encuentran actualmente en la John Carter Brown Library, en los EEUU (ver figura x). Luego de su publicación, estos mapas sirvieron de base a mapas neerlandeses posteriores como los mapas de Gerritsz (ver ficha 4A), reproducidos luego por Blaeu y Janzonnius.

Información técnica: Grabado en cobre. No tiene sistema de coordenadas. 41x30 cm Referencias carto-bibliográficas: Ballesteros (1934). Kapp (1971) Nº 5. Acevedo Latorre (1974), Burden (1996), Cuesta (1999). Millán (2001). (Buisseret, 2007), Portuondo (2009). Diaz y Lara (2010).

163


164


Ficha 3 B Título: “DESCRIPCION DEL AVDIENCIA DEL NVEVO REINO” Fecha: 1622 Lugar: Ámsterdam Autor/editor: López de Velasco, Juan - Herrera y Tordesillas, Antonio –

Colijn, Michiel

Contexto general del mapa: Con el final de la tregua de doce años, firmada entre España y los rebeldes holandeses(1609-1621) durante la Guerra de Flandes, no solo se reanudó la guerra en territorio europeo, sino que las hostilidades se extendieron con mayor intensidad a ultramar. Las autoridades holandesas incentivaban las actividades de corsarios neerlandeses para que éstos atacaran las rutas mercantiles ibéricas con las indias orientales y occidentales, y desarrollaban planes para extender sus posesiones en el Nuevo Mundo. Es en este contexto de interés creciente de los neerlandeses por el continente americano que Caspar van Baerle (autor censurado por la Inquisición española) tradujo al latín la Descripción de las Indias Occidentales de Antonio de Herrera y Tordesillas para su publicación en Ámsterdam en 1622. Esta edición, además de contener más mapas que la versión original española (1601), estaba complementada con nuevos testimonios de navegantes y aventureros que habían estado recientemente en América, como por ejemplo el de Pedro Ordóñez de Ceballos, que pasó treinta años recorriendo los territorios españoles de América, en particular el del Nuevo Reino de Granada dónde ocupó el cargo de Visitador General.

Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Descripcion del Audiencia del Nuevo Reino 9 Detalles de producción, publicación, edición o distribución: El mapa hace parte de la serie cartográfica incluida en la traducción al latín de la Descripción de las Indias Occidentales de Antonio de Herrera y Tordesillas publicada por Michiel Colijn en Ámsterdam en 1622 y cuyo título completo es Novus Orbis, sive Descriptio Indiae occidentalis auctore Antonio de Herrera, Supremo Castellae & Indiarum autoritate Philippi III Hispaniarum Regis Historiographo. Metaphraste C. Barlaeo. Accesserunt & aliorum Indiae Occidentalis descriptiones, & navigationis nuperae Australis Jacobi le Maire historia, uti & navigationum omnium per Fretum Magellanicum succincta narration (traducción al castellano: descripción de las Indias 165


Occidentales, llamadas Nuevo Mundo, por Antonio de Herrera, Gran Cronista de Indias y de Castilla, por la autoridad de Felipe III rey de España. Traducida por C. Barleo y complementada con otras descripciones de los mismos territorios, como la navegación a tierras australes y el estrecho de Magallanes por Jacobo le Maire, y otros relatos). El documento publicado por Michiel Colijn incluyó así apartes del Viaje del Mundo hecho y compvesto por el Licenciado Pedro Ordoñez de Cevallos, natural de la insigne ciudad de Jaen, originalmente publicada en Madrid en 1614. Los apartes del texto de Ordoñez incluidos en la edición de Ámsterdam de 1622 se centraban particularmente en el Virreinato del Perú y sus territorios adyacentes (incluyendo en gran medida el Nuevo Reino de Granada, que hacia parte del virreinato del Perú). No se sabe si Herrera jugó algún papel en la traducción de su obra al latín por parte de Caspar van Baerle, quien entonces era conocido en España como Gaspar Barleo o Barthio, y quien era uno de los autores protestantes censurados por la inquisición española.

Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc): Antonio de Herrera y Tordesillas (1549 - 1626) fue Cronista Mayor de Castilla y de Indias al final del reinado de Felipe II (1556-1598) y durante el de Felipe III (1598-1621) Pedro Ordóñez de Ceballos (¿1547? - 1635) fue un aventurero, escritor, y misionero español que recorrió buena parte de América, dónde vivió durante más de 30 años como militar, marino, comerciante y explorador. Estando en Santa Fe de Bogotá fue ordenado sacerdote por su arzobispo y como evangelizador y visitador eclesiástico recorre Quito, Santa Fe, Guayaquil, Panamá, Cartagena, La Habana, México y Guatemala. Desde Guayaquil embarca para Filipinas, y las Indias Orientales, donde también lleva a cabo una extensa travesía. Caspar Barlaeus (van Baarle) nació en Amberes en 1584 y murió en Ámsterdam en 1648. Es recordado como teólogo, poeta, geógrafo e historiador que contribuyó a difundir en Europa conocimientos geográficos de América, particularmente del dominio holandés en Brasil (16301654). Estuvo involucrado en varios proyectos cartográficos, como los textos del Atlas de Italia producido por Jodocus Hondius. Michiel Colijn (1584-1637) fue un librero, impresor y editor de Ámsterdam interesado en publicar documentos sobre el nuevo mundo. Genealogía e impacto posterior del mapa: (Ver ficha 3A)

166


Información técnica: Grabado en cobre. No tiene sistema de coordenadas. Dimensiones: 20x21.5 cm Referencias carto-bibliográficas: Kapp (1971) Nº 7. Acevedo (1974). Burden (1996). Zandvliet (1998). Cuesta (1999). Manchón (2004). Portuondo (2009). Díaz, Muñoz y Nieto (2010). Diaz y Lara (2010).

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Ficha 4 A Título: “TIERRA FIRMA MET NVEVO REYNO DE GRANADA ENDE POPAYAN” Fecha: 1625 Lugar: Leiden Autor/editor: Hessel Gerritsz – Johannes de Laet.

Contexto general del mapa: En 1621 se creó la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales (WIC, por su sigla en holandés) con jurisdicción sobre el comercio de esclavos de África, Brasil, el Caribe y Norteamérica, y con la misión de desafiar los intereses ibéricos y promover la colonización neerlandesa en América, como efectivamente empezaría a ocurrir durante la década siguiente. Uno de los directores de esta Compañía, Johannes de Laet, publicó en 1625 un libro con la descripción impresa más completa de América de principios del siglo XVII, ilustrada con mapas elaborados por Hessel Gerritsz, el cartógrafo al servicio de la WIC y de la poderosa Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC, por sus siglas en holandés, fundada en 1602). El libro hacia parte del material promocional de la WIC, que funcionaba como una empresa cotizada en Bolsa, describiendo las distintas regiones de América en el marco de la expansiona colonial neerlandesa en la región.

Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Tierra Firma met Nvevo Reyno de Granada ende Popayan

Detalles de producción, publicación, edición o distribución: El mapa hizo parte de la primera edición en holandés de 1625 del Nieuwe Wereldt ofte Beschrijvinghe van West-Indien, uit veelerhande Schriften ende Aen-teekeningen van verscheyden Natien (Nuevo Mundo o la descripción e historia de las Indias Occidentales) que describía con detalle distintas regiones de América, y que contenía 10 mapas elaborados por el muy bien informado Hessel Gerritsz, cartógrafo oficial de la poderosa VOC. Esta obra tuvo un gran éxito comercial y rápidamente fue ampliada por el propio Laet a partir de la información recopilada por las crecientes expediciones neerlandesas en América a mando de la WIC. En efecto, los neerlandeses fundaron Nueva Ámsterdam (actual Nueva York) en 1624, y desde 1630 tomaron parte de Brasil a los 168


portugueses. A partir de la segunda edición en holandés (1630), que contenía 14 mapas, el mapa sobre las actuales Colombia y Panamá tuvo un título ligeramente diferente: “Tierra Firma item Nuevo Reyno de Grenada atque Popayan”. La edición en francés de 1640 es una de las más completas, e incluye referencias del saqueo de Santa Marta por parte del holandés Adriano Juan Pater en 1630, y de la toma neerlandesa de Curazao y Aruba en 1634. Estas islas, incluidas en este mapa, serían el epicentro del comercio esclavista neerlandés en el Caribe durante la segunda mitad siglo XVII y una de las principales plazas del contrabando holandés en el Caribe a lo largo del siglo XVIII.

Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc): Johannes de Laet (1593-1649) nació en Amberes, y como muchos protestantes se exilió en Ámsterdam, tras la toma de Amberes por parte de las tropas españolas en 1584, en el marco de la Guerra de Flandes. Laet fue un escritor prolijo en temas de teología, historia natural, lenguas y geografía, y estuvo involucrado en empresas de colonización de los Nuevos Países Bajos (actuales Virginia y Nueva Inglaterra, en Norte América). Además de su Nuevo Mundo, es muy recordado por su participación en la obra Historia Naturalis Brasilae, primer libro médico que trata sobre el Brasil, y por su intervención en el debate con Hugo Grotius e Isaac La Peyrère sobre el origen de los amerindios. Hessel Gerritsz (1580-1632) fue un cartógrafo, viajero, grabador y editor neerlandés, que inicialmente trabajó como aprendiz del taller de Willem Blaeu, pero que debido a su habilidad fue nombrado cartógrafo oficial de la VOC en 1617, por encima de su maestro Blaeu, y posteriormente también de la WIC, en 1621. El papel de Gerritsz en los proyectos de expansión neerlandesa fue absolutamente clave, pues él estaba encargado de dirigir la compilación y el procesamiento de la información geográfica colectada por los barcos de la VOC y de la WIC, asegurándole a estas compañías cartografía actualizada. Gerritsz participó de varias expediciones al Nuevo Mundo, particularmente al Brasil y el Caribe. Murió bastante joven y fue reemplazado por el famoso Blaeu en sus responsabilidades con la VOC y la WIC.

Genealogía e impacto posterior del mapa: Los mapas de Gerritsz sobre América serían los más influyentes del siglo XVII, y serían reproducidos y copiados por los principales cartógrafos europeos, casi que sin alteraciones, durante décadas. En particular, este mapa de 1625 fue 169


reproducido por los principales productores de atlases (Blaeu, Janssonius, etc. ver ficha 4 B) hasta bien entrado el siglo XVIII, con apenas algunas variaciones menores de contenido, título o decoración. De hecho, éste mapa inauguró la imagen cartográfica más estable y difundida que tuvieron los territorios actualmente conocidos como Colombia y Panamá desde principios del siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII. Los mapas de Gerritsz y sus derivativos se volvieron tan comunes en los atlas holandeses que, en la actualidad suelen ser usados como fieles representaciones de los territorios americanos durante la colonia, ignorándose por completo el hecho de que fueron producidos como parte del proyecto colonial holandés en América, y por tanto, que merecen ser estudiados teniendo en cuenta los intereses de sus autores (ver tabla)

Información técnica: Grabado en Cobre. Latitud. Escala en leguas españolas (17 ½ equivalen un grado) y millas germánicas (15 equivalen un grado). Dimensiones: 36x28 cm Referencias carto-bibliográficas: Kapp (1971) Nº 6. Guhl (1991). Blanco (1992). Zandvliet (1998, 2007). Tooley (1999-2004). Diaz y Lara (2010). Diaz, Muñoz y Nieto (2010).

170


Ficha 4 B Título: “TERRA FIRMA ET NOVUM REGNUM GRANATENSE ET POPAYAN” Fecha: 1631 Lugar: Amsterdam Autor/editor: Willem Janzoon “Blaeu”:

Contexto general del mapa: Un año después de la toma y el saqueo de Santa Marta por parte del

holandés Adriano Juan Pater, Blaeu incluyó el mapa “Terra Firma et Novum Regnum Granatense et Popayan” en su atlas de 1631. Gracias a la enorme difusión que tuvieron los atlas de Blaeu y de su competidor Janssonius, este mapa será reproducido infinidad de veces en todos los atlas producidos en Europa hasta bien entrado el siglo XVIII, con apenas algunas variaciones de contenido, título o decoración. La versión de Blaeu es un poco más grande que la versión original de Gerritz, y fue la primera en introducirle longitudes, aunque en realidad se trata simplemente de un añadido gráfico para encajar mejor el original al formato visual del Atlas de Blaeu.

Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Terra Firma et Novum Regnum Granatense et Popayan. Amsterdolami. Guiljelmus Blaeuw excudit. (Traducción al castellano moderno: Tierra Firme, Nuevo Reino de Granada y Popayán. Ámsterdam. Elaborado por Guillermo Blaeu)

Detalles de producción, publicación, edición o distribución: El mapa fue incluido en el Atlantis Appendix Theatri A.Ortelii Et Atlantis G. Mercatoris de W.J. Blaeu, publicado en Amsterdam en 1631 y que contenía 98 mapas. A partir de entonces fue incluido en todas las siguientes ediciones de los atlas de Blaeu y de sus hijos, incluyendo el Theatrum Orbis Terrarum sive Atlas Novus (mejor conocido como Atlas Novus) publicado desde de 1634 (208 mapas) y el Atlas Maior publicado entre 1662 y 1672 (más de 600 mapas). Algunas de las ediciones identificadas por Kapp (1976) incluyen la de 1635 para la edición en francés del Atlas Novus (Theatre du Monde ou Nouvel Atlas que contiene al respaldo el texto "De la Terre Ferme"); El mapa también fue incluido desde 1633 en todas la versiones de los atlas de Janssonius, principal competencia de los Blaeu. 171


Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc): Willem Janzoon, más conocido como Blaeu (1571-1638), fue pupilo del famoso astrónomo danés Tycho Brache. Blaeu es recordado como uno de los cartógrafos más reconocidos de Ámsterdam de principios del siglo XVII, y como fundador de uno de los talleres cartográficos más importantes de Europa de la época. Willem Blaeu, junto a sus hijos Cornelius y Joan Blaeu, se embarcaron en la producción del atlas más ambicioso hasta entonces concebido, el Atlas Novus; en competencia con su rival Johanes Janssonius, a su vez continuador de la línea de atlas de la dinastía Mercator-Hondius, y que también creo su Atlas Novus. Entre los pupilos de Blaeu se destacó Hessel Gerritsz, quien fue nombrado hidrógrafo (cartógrafo) oficial de la poderosa Compañía Holandesa de Indias Orientales (VOC), y posteriormente también de la Compañía Holandesa de Indias Occidentales (WIC), y quien fue autor de la serie de mapas originales sobre distintas regiones de América que publicó Laet en 1625, y que Blaeu copió. A la muerte de Gerritsz en 1632, Blaeu fue llamado a remplazar a su antiguo pupilo como hidrógrafo (cartógrafo) oficial del VOC, cargo que también heredaría Joan Blaeu a la muerte de su padre. Joan Blaeu no solo culminó el Atlas Novus (seis volúmenes) en 1655, sino que lo superó con la publicación del Atlas Mayor en 1662 (doce volúmenes), considerado el mejor, más grande, lujoso y costoso atlas del siglo XVII, o siglo dorado de la cartografía holandesa.

Genealogía e impacto posterior del mapa: (Ver ficha 4A) Información técnica: Grabado en cobre. Sistema de coordenadas. Escala en leguas españolas y millas germánicas. Dimensiones: 49x37.5 cm

Referencias carto-bibliográficas: Kapp (1971) Nº 11. Acevedo (1974). Blanco (1992). Van der Krogt (1997). Zandvliet (1998, 2007). Tooley (1999-2004). Díaz y Lara (2010). Díaz, Muñoz y Nieto (2010).

172


Anexo2 : Comentarios/descriptores realizados a los 4 mapas por Acevedo Latorre, Blanco Barrios y Guhl ficha 1

Título

Comentarista

Comentario/descriptor

Peruviae

Agustín

Blanco

El mapa fue dibujado según la manera “portulana”, es decir, sin proyección (como un enorme plano). Como no se trata de una

Auriferæ

Barrios en su Atlas

carta náutica sino terrestre, carece de rumbos y de rosas de los vientos. Las cordilleras fueron suavemente colocadas y en rojo

Regionis Typvs

histórico

se destacaron las ciudades.

geográfico

(1992) Op cit. pg 18

En la actual Colombia se destacan las siguientes ‘regiones’: Darién (entre Urabá y el golfo de Maracaibo), Bogotá y ‘Aurea`, entre dos ríos imaginarios, de los cuales el más oriental podría ser el Orinoco, aunque con un recorrido de suroeste a noreste. Otro imaginario río, el “Decarare”, aparece como una de las fuentes del ¨río grande de la Magdalena¨ y a su vez está conectado con el río ¨de Velez¨, que va al lago Maracaibo. Con ello se demuestra que para 1574 los datos que en Italia se tenían sobre el interior del Nuevo Reino eran confusos e incompletos. Debajo del rótulo que hay en la tarja, se lee: “Didaco Mendizo autore”.

2

Castilia Aurifera

Eduardo

Acevedo

En algunos atlas aparecidos a finales del siglo XVI, se advierten ya las colonias españolas dibujadas en forma independiente,

Cum

Latorre, en su Atlas

mas con limites vagos e imprecisos. Uno de estos atlas, en donde por primera vez apareció lo que hoy es Colombia y que en

de los mapas antiguos

aquel tiempo se denominaba CASTILLA DE ORO o NUEVA ANDALUCIA, ya que en los primeros años de la Conquista la

de Colombia (1971)

imprecisión en los límites y en los nombres era general, es el atlas germánico titulado: TYPUS ORBIS TERRARUM AD

Op cit Pg 50.

IMITATIONEM MAGNAE UNIVERSALIS GERADI MERCATORIS COMPENDIOSA HAEC ORBIS DESCRIPTIO

La misma referencia

FACTA, CUIUS SECUNDUM TAN VETERU QUE NEOTEORICOR SUPATIONE 5.400 MILIARIA GERMANICA

aparece resumida en

COMPLECTICUR. 1594.

su

geografía-

Esta lámina aparece también en otra obra alemana de la misma época titulada GEOGRAPHISCHE UND HISTORISCHE

(1974)

BESCHREINBURG DER OBERAUS GROSSEN LANDSHAFFT AMERICA. WELCHE AUCH WEST INDIA UND

Provinciis

Vicinis

cartografía Op. cit. Pg 74.

IHRER GROSSE HALBER DIE NEW WELT GENNAUT WIRD. GEDRCKT ZU COLLN IM YAHRE 1594Don Ezequiel Uricochea trae en su MAPOTECA COLOMBIANA esta carta anotada con el N. 1 del aparte 10 que corresponde a la Nueva Granada. Este mapa es sobresaliente dentro de la cartografía Colombiana porque con él se dieron a conocer en Europa por primera vez las tierras que siglos después constituyeron el territorio colombiano. Otro aspecto interesante que presenta este mapa es el concepto todavía muy ligero y confuso de lo que se suponía era el interior del país, a pesar de que ya existían fundaciones muy sobresalientes. Estas confusiones son especialmente notorias con los ríos: donde el Magdalena, Cauca, Atrato, Carare y Zulia muestran unos cursos y uniones curiosas a tiempo que presenta bien localizada la isla de Malpelo aun cuando exagerando su tamaño. Pero esta carta con sus errores y fallas puede considerarse como punto de partida de la historia cartográfica de

173


Colombia. 3

Descripcion del

Eduardo

Acevedo

Juan López de Velazco sobresalió en la segunda mitad del siglo XVI como uno de los más destacados conocedores de los

Audencia

Latorre, en su Atlas

asuntos del Nuevo Mundo y como investigador y recopilador infatigable de todo lo que concernía a las nuevas tierras

de los mapas antiguos

descubiertas. Por sus manos pasaron los innumerables papeles del Consejo de Indias y de todo tomaba atenta nota. Sus

de Colombia (1971)

conocimientos acerca de las colonias y sus consagración ejemplar en estas labores fue reconocida por los reyes que lo

Op cit Pg 57.

nombraron en 1571 Cosmógrafo y Cronista Mayor de Indias. Desde tan destacada posición redactó y difundió un cuestionario

del

Nuevo Reino

con preguntas concretas referentes a la geografía, riquezas, habitantes, etc. del Nuevo Continente, a fin de hacerse a una documentación lo mas verídica posible y con ella poder emprender la redacción de una obra que tituló GEOGRAFIA GENERAL DE LAS INDIAS y que logró terminar en 1574. El 18 de noviembre de 1600. López de Velasco contrató con Juan Morales el grabado de una serie de mapas que él había ido trazando en base a la rica información recibida y al archivo cartográfico que dejó al morir el cosmógrafo y astrónomo Alonso de Santa Cruz. Estos mapas fueron aprovechados por Antonio de Herrera para ilustrar sus DECADAS, aparecidas por primera vez en 1601. Posteriormente fueron reproducidas profusamente y sirvieron de base a otros cartógrafos europeos para enriquecer sus atlas. La lámina que aquí se presenta corresponde a la Audiencia de Santafé o del Nuevo Reino señalada con el No 9. En esta carta se pueden apreciar las primeras fundaciones españolas en el nuevo reino que por esta época ya estaban bastante pobladas y organizadas. Eduardo

Acevedo

El primer mapa aparecido en 1601 en forma particular sobre el Nuevo reino es el que se publicó en las DECADAS de don

Latorre,

geografía-

Antonio Herrera, Juan López de Velasco autor de la Geografía general de Indias había contratado con Juan Morales el grabado

(1974)

de una serie de mapas que él había ido trazando en base a la rica información recibida en la casa de la contratación en Sevilla y

cartografía

Op. cit. Pg 103.

a la valiosa mapoteca que le dejó al morir el cartógrafo Alonso de Santacruz, autor del ISLARIO. Estos mapas que estaban destinados en principio para su geografía, fueron aprovechados por Herrera para ilustrar la parte geográfica de su obra. Entre estos mapas, que aparecen en las DECADAS, hay uno, marcado con el numero 9 y que se titula Descripción de la Audiencia del Nuevo Reino. No tiene coordenadas, ni escala, mas el contorno de de la costa del mar del Norte da ya una idea muy aceptable del litoral, aun cuando dista mucho de ser correcta. El curso de los ríos está bien orientado y definido; trae unos treinta nombres de ciudades, algunos con localizaciones todavía erradas, pero es sin duda, uno de los más valiosos documentos histórico-cartográficos del Nuevo Reino por por ser de los primeros y el mejor de los entonces elaborados. Esta carta, como las otras que aparecen en las DECADAS sirvieron a la mayor parte de los cartógrafos europeos para realizar sus mapas.

4A

Tierra Firma met

Agustín

Blanco

Mapa de 1633 hecho por el cartógrafo oficial holandés Hessel Gerritsz en Leiden, seguramente sobre bases hispánicas y

174


4B

Nvevo Reyno de

Barrios en su Atlas

lusitanas. El contenido se extiende al norte de la línea ecuatorial y comprende Colombia, Ecuador y Panamá, entonces con

Granada

histórico

nombre de Veragua, Tierra Firme, Cartagena y gobernación del Popayán y Santa Marta; además el Nuevo Reino de Granada.

ende

geográfico

Popayan

(1992) Op cit. pg 26

Presenta montañas, bosques y poblados, las primeras con iluminación desde el nordeste.

Terra Firma et

Eduardo

Acevedo

Entre los talleres de mapas más afamados de Europa en el siglo XVII, se distinguió el de Guillermo Janszoon Bleuw (1571-

Novum Regnum

Latorre, en su Atlas

1638) instalado en Ámsterdam y quien junto con sus hijos Jan y Cornelius mantuvieron a todo lo largo de este siglo la fama de

Granatense

de los mapas antiguos

grandes cartógrafos hasta que el incendio de su establecimiento ocurrido en 1672 consumió la mayor parte de sus obras y los

de Colombia (1971)

trabajos que estaban en preparación. Guillermo fue discípulo de Tito Brahe y se distinguió por la construcción de hermosas

Op cit Pg 62.

esferas celestes y terrestres y la artística y técnica elaboración de mapas. Fue autor del Novus Atlas (1635). Juan confeccionó

Popayan

et

un ATLAS MAGNUS en 11 tomos (1650) que fue apreciado entonces como la obra más perfecta de en su género y aun hoy día los mapas y las láminas con las vistas de ciudades que adornaban el atlas, son solicitadas en todas partes. La lámina que aquí se reproduce pertenece a la obra de Guillermo Bleuw titulada TONNEL DES AERDRYCX OFTE NIEUWA ATLAS publicado en Ámsterdam en 1635. Acevedo Latorre, en

Viene luego un mapa muy hermoso por su acabado y decoración que aparece en el atlas salido de la casa holandesa de Blaeu

su

geografía-

en 1630 y que lleva por título Terra Firma et Novum Regnum Granatense et Popayan. Tiene escala y coordenadas con rosa de

(1974)

los vientos, además de estar artísticamente iluminado. En él aparece por primera vez la cordillera andina, aun cuando todavía

cartografía

no muy clara en sus diversos ramales. En el atlas esta carta se halla acompañada con una vista panorámica de Cartagena de

Op. cit. Pg 103

Indias como la imaginaron los dibujantes holandeses, pues da la impresión de una ciudad europea. Ernesto

Guhl

en

La falta de una cartografía confiable constituye la causa principal de los problemas fronterizos en la América española y

Escritos geográficos.

portuguesa, casi desde la conquista misma y tiene su origen en el desconocimiento casi absoluto del interior de la tierra firme

Las

fronteras

del continente. Un bello ejemplo de esta geocartografía es el mapa “Terra Firma et Novum Regnum Granatense et Popayan”

políticas y los limites

elaborado, dibujado y editado por Guillermo Blaeuv en Ámsterdam, en el año 1638. El mapa muestra claramente la fisionomía

naturales. Op. cit. Pg

del país a grandes rasgos, aún bastante desfigurada, y es un claro reflejo de los conocimientos de entonces. Nos enseña el

99-100

mapa, en forma marcada, que desde la unión de las tres cordilleras hacia el sur existen altiplanos y pequeños valles en dirección E-W hacia el Pacífico mientras que los grandes valles interandinos longitudinales se abren hacia el Mar Caribe. También el mapa indica el aumento en volumen y altura de los macizos andinos en dirección sur hasta llegar a las regiones altas de los Andes ecuatoriales. Ya se destacan las grandes regiones geográficas del país, la Costa Atlántica, el valle del Rio Cauca con el Quindío, la Coordillera Central, el valle del Río Atrato, tan importante como vía de penetración entonces, mientras que la cordillera oriental está todavía bastante desfigurada y, lo que más vale la pena destacar, la laguna de Guatavita

175


como epicentro de El Dorado. La parte meridional del mapa que representa el macizo colombiano con la trifurcaci贸n de las cadenas andinas es geocartogr谩ficamente lo mejor del mapa, pero es obvio que como documento de precisi贸n para fijar fronteras tiene un valor muy limitado.

176


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