Diario del
Stygryt
Milรกn Rubio
Día 28: Tres días sin viento. Mi negra alma rumia rabia y maldades. La tripulación parece tensa. He colgado al cocinero por si acaso. Día 29: Vaya resaca. He dormido parte del día. No hay viento y el mar parece un desierto de calamidades. He soñado de nuevo con el loro del viejo Barbe à Rhum. Cantaba canciones de mi infancia mientras degollaba a la tripulación de un galeón repleto de oro. Día 30: Se han visto varios tiburones alrededor del barco. Huele a muerte y a futuras masacres de lo más sangrientas. Día 31: Por fin, el viento se ha levantado, dejándonos con la leve esperanza de volver a ver tierra firme algún día. No nos queda nada para comer. La tripulación se ha comido al grumete y a las pocas ratas sobrevivientes. Día 32: La tormenta nos ha sorprendido a todos. Enormes trombas de agua han pulverizado el mástil principal y la cubierta está hecha un desastre. Sé que pagamos por las atrocidades cometidas, pero el Diablo está de mi parte. No hay nada, absolutamente nada que temer.
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Día 33: Se ha vislumbrado una isla en el horizonte. Día 34: Los indígenas del lugar no parecen hostiles. Les hemos ofrecido ron, quemado su pueblo y abusado de sus mujeres. El cielo está rojo de alegría y es bueno sentirse de nuevo con vida. Día 35: Llevo una cagadera infernal. He hecho quemar a unos indio rebeldes por si acaso, nunca se sabe. Día 36: Vuelta en alta mar. No hay velas en el horizonte ni mozas en mi camarote. Día 37: Las gaviotas me exasperan. Día 38: Las gaviotas me exasperan. Día 39: Las gaviotas me exasperan. Día 40: Se vislumbra la Tortuga, el fiero refugio de los hermanos de la costa. Es bueno volver a tierra firme con un botín por dilapidar en festines, orgías y alegrías. Rezo a los dioses del viento para darme fe en la vida, y volver cada vez ileso de mis aventuras.
Ficha Técnica Ed. original: Capitán Sargasses. El Oro de la Rata ESP Autores: Stygryt/Milán Rubio Formato: Libro Cartoné, 171x240, 56 pp., color Precio: 16,95 euros ISBN: 978-84-684-0233-8
S
omos asesinos, crueles y sanguinarios. Somos los piratas del Caribe, los que disputan el mar a España, los que asaltan sus galeones cargados de oro, los que atacan puertos, capturando hermosas doncellas que llevamos a nuestros refugios. Los que en esas islas solitarias destapan los barriles de ron y beben hasta caer borrachos en una vorágine de alcohol y mujeres.