GUILLERMO VIDALON

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Informe de la Revista PROVEEDOR MINERO

驴PORQUE SOMOS UN PAIS MINERO? AVANZAMOS EN EDUCACION ELECTRIFICACION Y DESARROLLO EL REINO DE LA BARAJA AGUA PARA EL DESARROLLO CUIDEMOS EL AGUA SE PUEDE CRECER SIN INVERSION Por: Guillermo Vidal贸n del Pino


¿Porqué somos un país minero? Por: Guillermo Vidalón del Pino

Somos un país minero por las características geográficas de nuestro territorio. Somos un país minero porque en la conformación geológica de los Andes se hallan depositados ingentes recursos minerales y, a la fecha, un área muy pequeña de los mismos se encuentra explorada.

Somos un país minero porque históricamente quienes habitamos este territorio nos hemos dedicado a la actividad minera y hemos desarrollado otras actividades conjuntamente con ella, nunca la minería ha representado una suerte de exclusión para otras actividades económicas, todo lo contrario. El potencial minero nos ha servido para intercambiar aquellos productos que no producimos en el país. Contamos con un recurso importante y abundante, el cual también se encuentra en otros países, por eso es que competimos para atraer inversiones. -¿Por qué las inversiones son importantes? - Porque implican transferencia de conocimientos. Todas las empresas competitivas a nivel mundial vienen con una experiencia de negocio que beneficia al recurso humano en virtud de que debe ser capacitado para que cumpla sus estándares ambientales y socio-productivos. Ese mismo recurso humano cumple varias funciones, tanto al interior de las organizaciones que los contratan como fuera de ellas, cuando ejercen la docencia; por consiguiente, la transferencia de conocimientos tiene un ejemplo multiplicador. Cuando un país cuenta con un recurso humano bien capacitado contribuye a la atracción de inversiones en el rubro que más lo caracteriza. En el caso peruano, la actividad minera. La minería es una actividad que compite a nivel mundial con otras mineras del mundo, lo único que puede controlar son sus costos de producción. Los precios de los productos metálicos y no metálicos que producimos son establecidos por el mercado internacional, por la ley de la oferta y la demanda. A mayor consumo y menor disponibilidad de los productos solicitados, la consecuencia será que sus cotizaciones subirán. Si ocurre a la inversa, mayor producción y menor consumo, los precios caerán, tal como viene ocurriendo en la actualidad. Por ende, cuando acontece una contracción de la economía mundial o se registra un menor dinamismo de la misma, los precios caen. -Entonces, ¿por qué se dice que la minería genera empleo productivo? - Porque más allá de los vaivenes de los precios de los productos mineros, las empresas buscan constantemente hacer que sus procesos productivos sean más eficientes, por consiguiente, sus costos operativos deben ser revisados continuamente para lograr el menor costo posible. Cuando una empresa logra una rentabilidad adecuada y cumple con las normas ambientales, sus acciones sociales y respeta la legislación laboral del país donde se instala, se dice que el empleo que genera es productivo. - ¿Qué representa la actividad minera para el Perú? - Según el Banco Central de Reserva del Perú, el Ministerio de Energía y Minas y Perupetro, la participación del sector minero en la inversión privada representa el 21.9% del total, pero a esto se le debe sumar gran parte de la inversión en la generación de electricidad y la del desarrollo de infraestructura vinculada a ella, como pudiese ser el caso de los hidrocarburos. Por ejemplo, gran parte de los proyectos en generación eléctrica se llevarán a cabo sí y solo sí se ejecuta la cartera de proyectos mineros, dado que son los proyectos mineros los principales demandantes de energía. Otro ejemplo es el relacionado a la construcción de una segunda línea del gasoducto que atravesará algunas ciudades de la sierra sur para, finalmente, llegar a la ciudad de Mollendo o a la de Ilo.


En alguno de estos lugares se construiría una planta petroquímica, otra vez, sí y solo sí, haya un consumo asegurado que garantice el financiamiento y operación del ducto. ¿Qué es lo que proponen los constructores del segundo ramal del gasoducto? Construir plantas termoeléctricas en diferentes puntos, es decir, plantas de generación de energía que tienen que tener un consumo asegurado. ¿En quiénes están pensando para que su proyecto sea rentable?, en la actividad minera, en todos los proyectos mineros que se encuentran en el contrafuerte cordillerano sur andino. Sin el desarrollo de proyectos mineros importantes en el sur peruano, particularmente en las regiones Apurímac, Arequipa y Moquegua, la petroquímica seguirá siendo una ilusión por quienes manifiestan ansiar el desarrollo y no haber diseñado una Guillermo Vidalón del Pino base sólida desde la cual se podrá alcanzar. Superintendente de Relaciones Públicas Cuando se señala que el Perú es un Southern Peru Copper Corporation país minero, lo que se está afirmando es que existe una vocación que emana de las características del territorio y cuyos recursos deben ser empleados como palanca de desarrollo para todos los sectores económicos. Las demás actividades se desarrollarán y competirán de manera eficiente en el mercado local, regional y mundial si cuentan con infraestructura básica sobre la cual erigirse. Por ejemplo, una agricultura de exportación competitiva requiere, además de infraestructura hídrica, caminos, puertos cámaras de frío, etc. Si empleamos nuestros recursos mineros para disponer de dicha infraestructura todas las demás actividades económicas crecerán y se fortalecerán. Presentamos algunas cifras que corroboran lo afirmado. La inversión minera entre el año 2000 al 2014 acumuló US$ 50,900 millones. La inversión del sector energético, generalmente vinculado al sector minero, acumuló US$ 29,000 millones. La inversión privada en dicho período acumuló US$ 278,800 millones. La cartera de inversiones en el sector minero energético asciende a US$ 81,000 millones, casi US$ 61,000 millones corresponden a la minería y US$ 20,000 millones a los sectores eléctrico e hidrocarburos. Si se ejecutase la inversión prevista, retomaríamos el ritmo de crecimiento superior al seis por ciento anual, tal como ocurrió en nuestro pasado reciente. La reducción de la pobreza se acelera en concordancia con la expansión económica y, lamentablemente, se expande cuando el crecimiento económico es inferior al crecimiento poblacional, como está sucediendo en la actualidad. En el trimestre comprendido entre noviembre del 2014 y enero del presente año, la producción nacional ha registrado un crecimiento mensual de 0.24%, 0.54% y 1.68%, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, lo cual resulta insuficiente para propiciar la inclusión y la generación de bienestar para más peruanos. Cuando se señala que la administración pública debe dar una respuesta contra cíclica a la contracción económica, se está reclamando seguridad, estabilidad, desburocratización de procedimientos. En suma, confianza en las personas naturales y jurídicas de que harán lo más conveniente para ellas mismas y el país. ¿Por qué no establecer la Declaración Jurada de compromisos, sean ambientales, sociales y productivos en función a la actividad que se piense llevar a cabo?, ¿Por qué en vez de establecer un control ex ante -que en la práctica ha detenido el crecimiento del país- no se lleva a cabo un control ex post? Que el Estado controle, supervise y sancione posteriormente podría ser una medida que destrabe las inversiones y que permita arrancar nuevamente los motores de crecimiento.


AVANZAMOS EN EDUCACION Por: Guillermo Vidalón del Pino Avanzamos en educación porque se ha retomado una política de estado que tiene por objetivo difundir la meritocracia como único camino legítimo para lograr nuestras expectativas. Avanzamos porque a pesar de las disonancias, se implementó el Colegio Mayor Presidente de la República del Perú, lo que representó colocar una “Pica en Flandes” en el servicio educativo público que, en general, naufragaba en la mediocridad según la prueba internacional Pisa. Conformar y mantener una institución que brindase educación de primer nivel a aquellos jóvenes que por su capacidad, dedicación, perseverancia y tenacidad hayan ocupado los primeros lugares en sus respectivas instituciones educativas es un acierto indiscutible. Por primera vez en la historia de la república, la carencia de recursos económicos no fue óbice para que los más competentes se forjen y desarrollen su inteligencia, quienes finalmente, de una u otra manera, retornarán a la sociedad la apuesta que se realiza en su favor. En lo personal, hubiésemos preferido que se abra un espacio a los estudiantes de instituciones educativas privadas, proporcional a su participación en los niveles socio-económicos de la sociedad peruana, ellos también son parte de la ciudadanía. Las razones son las siguientes, la riqueza del Colegio Mayor está tanto en su concepción como en la calidad de los profesionales que allí enseñan y, en adición, en la heterogeneidad de la procedencia de sus estudiantes, en las interrelaciones que allí se generan. Una ventaja adicional hubiese sido que a uno u otro extremo de la sociedad hayan espacios de encuentro, convivencia y, por ende, de conocimiento recíproco. Aunque, finalmente, los estudiantes socialmente más beneficiados tuviesen que asumir el costo del servicio. Los estudiantes de las instituciones educativas particulares deben ser conscientes de que los bienes materiales de que disponen en la actualidad no constituyen la mejor garantía de su bienestar futuro. Quienes accedan a mejores niveles de calidad de vida serán aquellos que tengan vocación por la investigación, la innovación, el emprendimiento, su inteligencia emocional para establecer relaciones y redes de contacto, y, de su disciplina para el trabajo.


Según las evaluaciones de las mejores instituciones educativas del país, los primeros egresados del Colegio Mayor están logrando posiciones destacadas en los centros de estudios superiores donde prosiguen la profesión de su vocación. Este sistema también es un estímulo para mejorar la calidad del servicio educativo que se brinda en las instituciones privadas. La dinámica de la meritocracia es positiva para toda sociedad, mayor aún para las partícipes en un mundo globalizado. El Colegio Mayor se ha constituido en un laboratorio social Guillermo Vidalón del Pino donde estudiantes muy capaces y Superintendente de Relaciones Públicas Southern Peru Copper Corporation competitivos conviven durante tres años, tienen por Misión el aceptarse mutuamente y respetarse en su diversidad cultural. Además, deben construir y compartir una Visión de un país integrado, sólido, democrático e inclusivo, son conscientes que serán los nuevos y futuros líderes y, por consiguiente, responsables de aquello que aún falta por consolidar en la sociedad peruana. Afortunadamente, la experiencia exitosa del Colegio Mayor será replicada, inicialmente, en trece regiones -coincidentemente en las zonas donde se desarrollan operaciones mineras- a través de los denominados Colegios de Alto Rendimiento (COAR). El sector privado está respaldando esta iniciativa y aportando el financiamiento para la construcción de sus locales definitivos, empleando el mecanismo de Obras por Impuestos. Progresivamente, cada región contará con un COAR, miles de estudiantes se esforzarán por lograr una vacante y los profesores del sistema público como del privado estarán atentos a las nuevas técnicas pedagógicas para lograr el mejor resultado posible. A diferencia de quienes ven en los estudiantes del Colegio Mayor y de los COAR a un grupo de privilegiados, veámoslos como un ejemplo a seguir que estimularán una contienda limpia, donde el conocimiento será lo que prime.


Electrificación y Desarrollo Por: Guillermo Vidalón del Pino Que nuestras principales autoridades hayan definidos metas como la diversificación productiva para consolidar el proceso de desarrollo es importante, pero un prerrequisito para lograrlo es que toda la población cuente con disponibilidad de energía eléctrica, tanto para su consumo doméstico como para sus actividades productivas. ¿Dónde nos encontramos en electrificación y hacia dónde queremos llegar? En el Perú, el consumo eléctrico per cápita es de alrededor de 1200 Kwh por año, mientras que en Chile es casi el triple, en los Estados Unidos diez veces el nuestro, lo que indica que tenemos un gran potencial de crecimiento y de expansión de nuestra capacidad productiva. Los niveles de electrificación del Perú alcanzan 92% sin embargo, la mayor disparidad en los niveles de electrificación se encuentra en la población rural, que alcanza al 75%, sea por la dispersión de su ubicación o por las dificultades de acceso. No obstante, se está avanzando y se ha diseñado un Plan Nacional de Electrificación Rural que empleará, entre otros, paneles fotovoltaicos para que dichos pobladores cuenten con acceso al servicio eléctrico. Anticipándose a la demanda, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) ha aprobado recientemente el Plan Energético Nacional 2015-2024, el cual busca mejorar la calidad, fiabilidad, seguridad o economía del sistema eléctrico nacional. Asimismo, el MINEM ha definido como objetivo que el 5% de la electricidad producida en el país provenga de energías renovables no convencionales, para lo cual convocará a una nueva licitación en el año 2015. En la actualidad, el 53% de la energía eléctrica que abastece al país proviene de hidroeléctricas, por lo que se requiere mayor convicción del Estado y respaldo a los inversionistas que desean desarrollar proyectos hidroeléctricos como Ocoña Hydro, las Centrales Hidroeléctricas Rapay 1 y 2, Quitaracsa 2, entre otros. ¿Cómo es que los países desarrollados llegaron a los niveles de electrificación de que disponen?. Tan sencillo como generar confianza a través de una legislación promotora, así como las condiciones para que el país en su conjunto se haga atractivo a las inversiones de todo tipo. Sea cual fuere las actividades económicas que se desarrollen, éstas demandarán energía por lo que surgirán generadores dispuestos a proveerla siempre que haya una tarifa adecuada que haga posible las inversiones para expandir la red eléctrica y ejecutar nuevas centrales de generación.


¿Qué es lo que le interesa al consumidor final?. Que el servicio eléctrico se encuentre disponible en todo el territorio nacional, a precios competitivos y en condiciones de calidad, que el fluido eléctrico no sea oscilante, porque ello ocasiona pérdidas de producción y daña los equipos, tanto a los de uso industrial como domésticos. Que exista disponibilidad de energía suficiente como para atender la expansión prevista de la demanda. Afortunadamente, en lo referente al precio de la energía, el Perú ocupa por tercer año consecutivo el primer lugar entre 124 países, según el Foro Económico Mundial, en su publicación “Global Energy Architecture Performance Index”. ¿Cuáles son los cambios que se vienen tanto en la generación como en el consumo de la energía?. Se trata de inventos que ya existen, pero cuyo uso no han sido masificados. Quizás en la próxima década sea común observar que más viviendas exhiban en sus techos celdas fotovoltaicas, lo que los convertirá en generadores y consumidores a la vez. Hay que diseñar sistemas de alimentación del excedente de energía hacia la red, con la finalidad de que se pueda atender a otros consumidores. Generación de energía empleando paneles solares o aerogeneradores accionados por el viento. Empleo masivo de vehículos eléctricos, al no haber combustión no se produce desgaste de las piezas del motor, se prolonga la durabilidad de los mismos. En adelante, los grifos dejarían de existir o se transformarían en zonas de recargas públicas en el caso de que algún conductor despistado no se percate de que se quedó sin energía en un área distante a su domicilio. Entre muchas otras novedades.

La COP 20 y el Cambio Climático

Este evento llevado a cabo a fines del año pasado, además de los fines que se había planteado, también motiva la toma de acción por parte de la ciudadanía, así como de los agentes económicos. En el campo de la energía se propone el empleo de energías renovables, como pudiesen ser la hidráulica, la eólica, la solar, la geotérmica (emplea el vapor de agua a altas y bajas temperaturas) y la biomasa (emplea residuos animales, vegetales y desechos urbanos). Estas tecnologías permiten la generación de Bonos de Carbono, impulsando así tecnologías amigables con el ambiente o “climate-friendly”. Lo que no se suele decir, con relación a las denominadas energías renovables alternativas (con excepción de la hidráulica) es que no todo son ventajas. Por ejemplo, el costo de la energía solar es elevado respecto de otras fuentes de generación. Además, debe ser emplazada en grandes extensiones y en zonas donde hay gran radiación, además de presentar la dificultad de ser energías intermitentes, sujetas a condiciones climáticas favorables, por tanto requieren de la implementación de equipos de respaldo para cuando no puedan abastecer a la demanda. En el caso de la energía eólica se requiere que las zonas donde se instalan las hélices haya presencia continua de vientos a gran intensidad, por lo que se emplea en ciertas áreas del país, como las de Cupisnique en La Libertad y Talara en Piura, consideradas las más grandes de Sudamérica después de Brasil. La energía eólica también requiere de equipos de respaldo para evitar que se produzcan cortes de servicio por ausencia de vientos. En el caso de la electricidad generada por Biomasa es preferible que la planta se ubique próxima a la fuente proveedora de residuos, de lo contrario, el costo de traslado de dichos materiales esteriliza los ahorros que pudiesen lograrse.


El REINO de la BARAJA Por: Guillermo Vidalón del Pino Existen pocos lugares como el reino de Baraja, donde la sucesión en su administración es casi siempre pendular. El monarca que llega al poder tiene la opción de elegir un símbolo diferente en función a su inclinación personal. Por ejemplo, quien escoja la “Espada” tendrá en su lado positivo la decisión de ejercer el mando, sin embargo, su lado negativo será su delirio de persecución. Siempre verá a su alrededor traidores y enemigos. Cuando gobernó el rey que entronizó como símbolo el “Rombo”, su sabiduría estaba orientada a los objetivos de mediano y largo plazo, “el sacrificio del presente permitiría que todo Baraja avance”, solía reiterar; sin embargo, el mirar siempre hacia el horizonte lo hacía vulnerable porque algunos no podían esperar y alguien que pretende ocupar el lugar del rey le hablara a los súbditos aquello que desean escuchar “que la satisfacción llegue”, ocultando que el futuro de todos se tornaría incierto. Bueno, no de todos, la frase “lo hago por ti” debe ser una de las más recurridas en el mundo entero y que ha permitido que muchos prontamente abandonen la pobreza material para exhibir su pobreza espiritual. El rey “Trébol” era el más díscolo, su lenguaje en la plaza pública era eufórico, fabulista, catastrofista e histriónico, “si el mundo sigue así, se acabará antes de lo que podamos imaginarnos. Hay que cambiar el presente para asegurar el futuro.”. El Trébol hizo sembrar millones de semillas de frijol porque sólo así se alcanzaría a la gallina de los huevos de oro que traería bienestar a todo su pueblo. Obviamente, las semillas no germinaron porque no se trata de lanzarlas por aquí y por acullá, por supuesto, tampoco se escuchó el mínimo cacareo del ave. La predisposición verde del rey hizo que los súbditos se inhibieran de accionar legalmente para engrosar las filas de la informalidad. Las regalías del rey fueron disminuyendo y los servicios que brindaba la Corona también, por consiguiente, se deslegitimó al extremo que su cabeza fue pedida en muchas oportunidades y fueron varios los que ofrecieron la bandeja de plata. Lamentablemente, la historia nunca fue una virtud en Baraja, allá cada generación nacía y creía que todo lo existente estaba dado gracias a su arribo. Esa es la razón por la que siempre miraban hacia adelante y nunca recogían las experiencias del pasado, “¿para qué, total, ya pasó?”. Algunos más elaborados y complejos lo denominan la lógica de la irracionalidad. Nosotros preferimos recoger el dicho popular “tropezaron con la misma piedra”.


Por último, el rey de “Corazón”, el de los sentimientos nobles, altruistas, la generosidad hecha persona. Claro, era tan generoso que solía entregar el futuro para que se lo almuerce el presente. “Que el próximo cargue con el muerto”, acostumbraba decir en privado, “quiero ser recordado por mis virtudes”. Sus actos de gobierno hicieron recordar a uno de sus antepasados en plaza pública, sólo que el estrado actual es una tolva. En su gobierno la ley fue archivada y la seguridad jurídica echada al tacho. La voz vibrante de un menor número de súbditos podía imponerse al de millones que habían decidido trabajar y progresar basados en sus propias fortalezas sin esperar nada de una Corona a la deriva.

Guillermo Vidalón del Pino Superintendente de Relaciones Públicas Southern Peru Copper Corporation

Baraja ha avanzado significativamente en los últimos 25 años. De ser consi-derado un reino paria, sin futuro, en proceso de desintegración, donde sus súbditos se agolpaban en sus oficinas de migraciones para salir en busca de seguridad y mejores horizontes, se fue tornando en un reino ordenado donde la disciplina y el sacrificio de los primeros años hizo posible construir un reino mejor. Sin embargo, el ensoberbecerse sobre los logros alcanzados y la falta de perspectiva para reconocer que era preferible abdicar y seguir enarbolando la Espada y el Rombo terminó por generar inestabilidad. Después, el reino fue presidido por el Corazón, pronto sus súbditos se dieron cuenta de que el rey se guiaba por sus emociones más primarias y en cada uno de sus recorridos por Baraja se deleitaba del aplauso fácil y efímero. A cada propuesta decía sí, ante el rostro compungido de su Consejero en Asuntos Económicos, afortunadamente contaba con un ujier siempre dispuesto a darle una interpretación auténtica a lo que quiso decir el rey de las copas. Luego gobernó el Rombo y se aceleró el paso del desarrollo, el bienestar se expandió y la expectativa creció más rápido que sus fortalezas. También se registraron triquiñuelas. Bueno, por algo se dice que el reino de la tierra no es el reino del Señor. La casa del rey de Espada volvió al poder, pero tan solo como símbolo, lamentablemente, se caracterizó por la indecisión y dejó que lo guie un naipe de la casa Trébol que funge de oidor, al otro lado un naipe de Corazones que al menor ruido siempre le aconseja “retrocede, trastoca la ley y la Carta de Baraja, pues tu juego está a punto de terminar”.


AGUA para el DESARROLLO Por: Guillermo Vidalón del Pino La naturaleza se suele distanciar de los discursos altisonantes, grandilocuentes, dramáticos, angustiosos y parece no llevarse bien con quienes los practican. Sabe que todos los esfuerzos deben orientarse hacia una solución definitiva que garantice un futuro mejor para todos. Pensar que hasta hace solo unas semanas buscábamos responsables por la falta de agua. En Ilo, antes se decía que el problema era el aire, la solución vino a través de una cuantiosa inversión que modernizó las operaciones de fundición y refinería y, en la actualidad, dicha provincia se perfila como una de las de mayor desarrollo relativo en el país. La producción continuó y los recursos generados sirvieron para avanzar en otros rubros que son de interés de la ciudadanía, la educación, la infraestructura, la generación eléctrica, las plantas pesqueras. La ciudad se interconectó con las alturas a través de una carretera binacional y una costanera que avanza hasta progresivamente integrarse con Arequipa y, quizás, en pocos años disponga de gas natural y hasta una planta petroquímica. ¿Cuál ha sido la estrategia de desarrollo en Ilo? Emplear sus fortalezas para consolidarse y engrandecerse, Ilo es una de las ciudades que más ha crecido en los últimos 20 años y se ha constituido en un importante polo de atracción. El sur peruano forma parte de la cabecera norte del desierto de Atacama, el cual se inicia en Chile, una de las zonas más áridas del mundo. En el lado peruano, el desierto está atravesado por ríos de estrechos valles discontinuos a lo largo de sus cauces, llevan poca agua que descargan en los mares durante el período de verano. El resto del año sus caudales pasan casi desapercibidos. Así es como siempre se manifiestan los ríos Uchusuma, Caplina, Sama y Locumba. Algunos años con más agua y otros con menos, su variabilidad entre períodos secos y húmedos no registra una constante, son de ciclo irregular, en períodos que pueden durar entre tres y hasta siete años. Es en los lapsos, denominados secos, cuando la preocupación pública se acrecienta, se establecen mayores restricciones en el servicio de agua y el facilismo decide lanzar dardos en contra de quien dispone de agua gracias a los trabajos de investigación y desarrollo que realizó y financió y, en adición, a una extracción y empleo


racional y eficiente de la misma. En las operaciones mineras, la máxima que siempre se escucha es: “Hay que hacer uso eficiente del agua disponible”, por eso la tratan, la reciclan y recirculan. Pero, ¿qué pasa con aquellos que no disponen de agua en los años secos? Al respecto, las mineras han hecho innumerables propuestas para aprovechar el agua disponible en los periodos en los que, como el actual, un gran volumen de agua se desaprovecha en el mar. Construir presas, regular el ciclo de las aguas es la mejor Guillermo Vidalón del Pino opción. Si se construyesen preSuperintendente de Relaciones Públicas Southern Peru Copper Corporation sas en las zonas altoandinas, se regularía el agua disponible en los períodos de mayores precipitaciones y disminuiría el riesgo de que colapsen las captaciones y los canales de irrigación con que cuenta la región Tacna, se reduciría el riesgo de desbordes y las consecuentes inundaciones y la destrucción de sembríos en las riberas. Las presas son “vasos reguladores”, absorben el impacto del repentino ingreso de mayor volumen de agua y, una vez llenadas , sueltan un flujo menor para evitar que su estructura sea dañada y así el agua se aprovecha de la mejor manera. La naturaleza nos ha dado a conocer su ciclo, no nos queda más que bailar al compás que nos toca y tomar la decisión más sabia, construir presas y la consiguiente infraestructura hídrica de captación y conducción, así ganan los agricultores, la ciudad y la industria local y regional. Ganan todos. Pensemos en el mediano y en el largo plazo.


CUIDEMOS EL AGUA Por: Guillermo Vidalón del Pino

En el sur del país la temporada de lluvias se han retrasado y ojalá las actuales precipitaciones sean suficientes y continuas como para atender los requerimientos de agua en muchas zonas de Tacna, Moquegua, Arequipa y parte de Puno, ¿por qué? Porque estamos enfrentando otro “año seco”. Hace tres años tuvimos excepcionales precipitaciones y pudimos apreciar cómo millones de metros cúbicos de agua por día se desaprovecharon en el mar. No se tomaron las previsiones del caso y hoy solo resta esperar que siga lloviendo por lo que resta de la temporada o esperar hasta el próximo ciclo natural de lluvias. Si analizamos los últimos 60 años de registros 1950-2010, veremos que los fenómenos de abundantes e intensas lluvias, así como de sequías se repiten con cierta periodicidad entre 3, 5 y hasta 10 años. El presente año corresponde al ciclo de bajas precipitaciones o menores lluvias. ¿La agricultura va a ser impactada por la carencia de lluvias?, sí. Entonces, ¿por qué hay actividades que se siguen desarrollando pese a no haber lluvias?, porque ellas emplean agua que toman desde el subsuelo. Si hubiésemos ejecutado obras de regulación de envergadura para retener el agua en las partes altas de las cuencas, antes de que se desaprovechen en el mar; la incertidumbre sería menor y la disponibilidad de agua sería mayor. Lamentablemente, hay varias confluencias negativas para la economía del sur; por un lado, el retraso en las precipitaciones; por otro, los precios de los metales han descendido significativamente en el mercado internacional, lo que ocasionará que las empresas mineras tengan menos ingresos y que, por consiguiente, contemos con menores recursos de canon y regalías –la única manera de compensar dicha caída es incrementar la producción- para realizar obras de infraestructura hídrica de gran magnitud, que tienen un costo elevado además de una “maduración” de entre 1 y 3 años. ¿Qué hacer? - Primero, uso racional de la escasa agua disponible. - Segundo, planificar las futuras obras y ejecutarlas, sea directamente o a través de mecanismos que faculta la ley, como Obras por Impuestos u otros. - Tercero, ser conscientes que desarrollar obras de infraestructura hídrica significa apostar por el futuro de manera planificada.


Por consiguiente, es de la mayor importancia hacer obras de infraestructura hídrica como podrían ser las presas de Yarascay en Sama; Callazas y Calientes en Candarave; Jarumas II en Sama. Si asumimos el desafío que nos pone la naturaleza vamos a hallar una solución, pero trabajando juntos, así administraremos la escasez de agua y el impacto de sus consecuencias.


Se puede CRECER sin INVERSION Por: Guillermo Vidalón del Pino

Una de las reglas básicas para atraer inversiones, generar empleo productivo y bien remunerado es generar confianza, sin ella, las tasas de interés empiezan a subir, el tipo de cambio se eleva y la conducta habitual de las personas es restringir sus gastos, lo que a su vez termina por deteriorar aún más la economía.

Aquellos que justifican sus errores sin asumir un ápice de responsabilidad dirán que el contexto internacional es adverso y que anteriormente fue propicio, ergo, no hay nada más que hacer, salvo esperar tiempos mejores. Lo anterior es totalmente falso. En momentos de crisis internacional también es posible seguir creciendo si nos distinguimos lo suficiente como para atraer mayor inversión. Las políticas -sean cuales fueren- no pueden desconocer la realidad, sobre todo, cuando un principio universal del derecho es la primacía de ésta. En tiempos de expansión económica se suele elevar los estándares de calidad de todo tipo sin afectar la productividad y la generación de empleo, lo cual es positivo. Sin embargo, ¿qué sucede cuando el panorama se torna incierto y muchas veces adverso? En economía, los especialistas recomiendan aplicar políticas contra-cíclicas en períodos de crisis para estimular la demanda local y, en paralelo, asimilar los impactos externos, acción que hay que ejecutar antes de sentir el impacto de la crisis. Si, en adición, las políticas contra-cíclicas gozan de cierto respaldo -y en algunos hasta les genera un entusiasmo mayor-, empleando la misma lógica del estímulo, ¿no sería coherente que dichos sectores respalden la promulgación de políticas contra-cíclicas, sea en materia ambiental y laboral? En el Perú, hemos pasado períodos en los que inclusive con rango constitucional gozábamos de una serie de derechos, por ejemplo, se decía en la Constitución de 1979 que todos teníamos “Derecho al Trabajo”, “a la Vivienda Digna” y así sucesivamente. Cuando los jóvenes de entonces salían en búsqueda de una oportunidad laboral, se percataban de que los puestos de trabajo existentes eran mucho menores que la oferta de mano de obra, en consecuencia, un sector mayoritario de la economía -conocida como “informal”- ofrecía (y ofrece) puestos de trabajo, pero en condiciones muy precarias.


Cuando pretendemos alcanzar el bienestar en función a una norma, en vez de hacerlo en concordancia con nuestra productividad, estamos optando por seguir a “Alicia” en su país de “Maravillas”. Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística e Informática informó que el Producto Bruto Interno de noviembre pasado creció tan solo 0.3%. Cabe preguntarse, ¿hubo manera de evitar la caída o de hacerla menos dramática?, Sí, si la hubo. Recordemos que al no haber impulsado en su oportunidad la concreción de proyectos de interés nacional (como

Guillermo Vidalón del Pino Superintendente de Relaciones Públicas Southern Peru Copper Corporation

podrían ser los proyectos mineros Manhathan y Río Blanco en Piura; Quilish, Conga, Michiquillay y La Granja en Cajamarca; Quellaveco en Moquegua; Tía María en Arequipa y la Ampliación Toquepala en Tacna), hemos perdido el interés que concitábamos en algunos inversionistas, se ha suspendido o retrasado el inicio de muchos otros proyectos, peor aún con la caída de los precios de los metales, lo que alimenta la crisis y posterga la inversión requerida para crecer. Dada la persistente tendencia decreciente (el cobre ha caído 10.6% en lo que va del año y el oro con $1,285 por onza aún está muy distante de los $1,780 de febrero del 2012) muchos inversionistas han perdido interés en el desarrollo de sus proyectos. Ahora, ¿quién se hará responsable de la pérdida de más de 30 mil millones de dólares de inversión y de más de cien mil puestos de trabajo, directos e indirectos?


LA ESCUELA y la calle...CIVICA Por: Guillermo Vidalón del Pino

Cuando uno selecciona una escuela para sus hijos suele tener en cuenta varias consideraciones, como por ejemplo que brinden a las próximas generaciones herramientas suficientes para promover una vida en armonía familiar y social, de respeto mutuo, conductas éticas y que sean capaces de satisfacer sus propias expectativas. Una escuela donde se promueva la creatividad, la productividad, la meritocracia el debate alturado, tolerante frente a la diversidad de opiniones, el respeto a la ley y al principio de autoridad constituyen valores cívicos que garantizan una vida en sociedad pacífica y respetuosa, tanto de género, como de la propiedad privada legítima mente adquirida. Las escuelas constituyen el segundo escalón formativo para las personas, el primero, sin lugar a dudas, corresponde a la familia. Mas el espacio formativo de las personas trasciende a la familia y la escuela, se consolida en el diario quehacer, en las imágenes con que nuestros líderes se presentan ante la sociedad. Difícilmente los padres de familia quisiéramos para nuestros hijos una escuela donde el auxiliar de conducta denigre públicamente a otras personas frente a los educandos y que el actual director se abstenga de poner orden. Los jóvenes educandos recibirían como mensaje implícito “No existe el Principio de Autoridad, el Reglamento de Conducta de la Escuela es simplemente un papel impreso”. Por ende, podemos hacer lo que nos venga en gana. Sin lugar a dudas, los jóvenes estudiantes de una escuela seguirán equivocándose y habrá que volverles a enseñar el rumbo adecuado, pero la mejor manera de hacerlo es que la Autoridad de la Escuela se convierta en el modelo a seguir, en el paradigma de conducta por su respeto al reglamento. Hay una historia monárquica que grafica la diferencia entre ser parte de un conjunto y asumir la representación del conjunto. “El rey estaba muy enfermo, los médicos de la corte ya habían intentado todo para recuperar su salud, finalmente, decidieron desahuciarlo. Consciente de lo que estaba próximo a suceder, convocó a la reina y a su hijo -el príncipe heredero al trono- para transmitirle sus últimos consejos. Luego de al-


gunas frases, el rey exhala su último aliento de vida. El joven príncipe angustiado pregunta a la reina -Madre, ¿qué vamos a hacer?-, la reina voltea, se inclina ante él y le dice –“Lo que usted decida Majestad”-. La Autoridad personifica el consenso ciudadano y éste se expresa a través del Estado de Derecho, el cual se sustenta en la ética colectiva, la costumbre y la legislación. Si el director de la escuela soslaya la valoración ética de las normas y reglamentos, lo que termina promoviendo como paradigma de conducta social es “la criollada”, la sacada de vuelta a la norma, la impunidad, la informalidad, el machismo rampante -y en su extremo más negativo el feminicidio-, la prepotencia, el aquí se hace lo que me viene en gana. La violencia de los años 80 del siglo XX ocasionó entre 25 mil y 75 mil fallecidos - según la fuente que se desee consultar-, pero ello se erigió sobre una quiebra de valores ideologizada que justificó su accionar argumentando la pobreza material existente, sin embargo, nunca propuso un camino pacífico y racional para reducirla.

Dios libre a nuestros hijos de un director pusilánime y un auxiliar beligerante.


LOS ARRIEROS Por: Guillermo Vidalón del Pino

De cuando en cuando llegaba al pueblo un arriero al cual la gente se refería como “El Optimista”, él había escogido como compañía de sus andanzas a una mula llamada “Progreso”. Optimista realizaba su trabajo portando mercancías de un pueblo a otro y cada cierto tiempo visitaba la gran ciudad. A veces sufría las arremetidas de los recaudadores de impuestos, quienes en vista de que no hallaban nada de fondo, recurrían a la complejidad de su formulario para hallar el error y determinar la detención de su carga. Afortunadamente, los recaudadores eran muy expeditivos y por una “contribución extra”, Optimista al fin veía pasar su carga. Por supuesto, nada parecido con nuestra realidad… Optimista, a sabiendas de que su mula no lo entendería, ¿o quizás sí?, le hablaba y le contaba cada cosa que observaba en los poblados. De las carencias, tomaba la decisión de qué debería traer en su próxima visita. Algunos dicen que fue así como surgió el comercio de exportación e importación entre un pueblo y otro; y, luego, entre países hasta lograr lo que denominamos la globalización. La población de cada uno de estos lugares estaba agradecida al arriero, porque traía aquello que no tenían y que les resultaba útil para aminorarles su arduo trabajo. Optimista era de aquellos que, a pesar de haber recibido comentarios negativos de uno u otro lugar, le comentaba a Progreso, ¿ganaremos algo al anunciar la malaventura del villorrio cercano?, la mula meneaba la cabeza de un lado al otro mientras Optimista interpretaba esa cadencia como la disposición a guardar silencio. El otro arriero era conocido como “Don Pésimo” y su mula “Sospecha”. Don Pésimo hacía el mismo recorrido que el Optimista, pero en tiempos diferentes. Don Pésimo era el custodio del pasado mientras que Optimista tenía como emblema el futuro. Don Pésimo decía, “no hagan eso porque en el pasado ocurrió tal cosa”, ¿cómo si los hechos del pasado se repitiesen inexorablemente en el futuro?, ¿acaso nada ha cambiado desde que salimos de las cavernas? En cambio, Optimista decía, “el pasado es un libro abierto para intentar hallar la solución adecuada para el tiempo presente”. Optimista siempre proponía soluciones que necesariamente se ejecutarán en el futuro. Cada día, Don Pésimo se hallaba más preocupado porque tenía menos personas que escuchasen sus lamentos y, por lo tanto, tenía menos seguidores y compradores de malaventuras. Don Pésimo le preguntó a Sospecha, ¿qué podemos hacer?, llevar una gran preocupación a los pobladores. Entonces, llegó con la noticia de que en las ciudades estaban encerrando los ríos “y si los ríos no llegasen al mar…no habrán más lluvias y pronto nuestros campos se secarán y el hambre y la miseria acabará con nosotros. Tenemos que organizarnos para impedirlo”. Efectivamente, la población de cada uno de estos pueblos estaba muy preocupada con lo que afirmaba Don Pésimo, además, siempre tenía de su lado a la fiel Sospecha. De pronto, tuvo por compañía a los miembros de la Orden No Gestora, diestros en otorgar apariencia de verdad a las afirmaciones más disparatadas en provecho propio. Inclusive, algunos de sus integrantes se dieron tiempo para elaborar el “Manual Improductivo”, documento que propone una serie de estrate-


gias para enarbolar y defender el “No”, frente a cualquier propuesta de cambio y desarrollo. Otra vez, Don Pésimo le preguntó a Sospecha ¿Qué hacer? y su mula decidió descansar sobre el camino, esta conducta fue interpretada por Don Pésimo como su asentimiento a tomar la carretera. La Orden No Gestora le indicó a Don Pésimo que debía promover una colecta entre todos los pobladores, que él sería el Secretario General, los amigos que él designe ocuparían la Junta Directiva y, por supuesto, el Comité de Vigilancia. Nada parecido a aquello conocido como democracia y la división de poderes. El paro se convocó y el abastecimiento hacia la ciudad principal se interrumpió. En la ciudad, las autoridades decidieron importar alimentos. Los productores de los

Guillermo Vidalón del Pino Superintendente de Relaciones Públicas Southern Peru Copper Corporation

países vecinos estaban de plácemes, garantizado un nuevo mercado para sus productos empezaron la construcción de obras que les permitiesen disponer de agua a lo largo del año. Optimista y Progreso se marcharon con su emprendimiento a algún país vecino en busca de nuevas oportunidades. Ellos siguieron con su prédica y su crecimiento mientras Don Pésimo, su mula Sospecha y los miembros de la Orden No Gestora sumieron a su país en el caos y el desaliento.


¿SE PRESUME CULPABLE? Por: Guillermo Vidalón del Pino Un Rey había ordenado construir su castillo en lo alto de una colina y en uno de sus extremos una gran torre desde la cual divisaría la inmensidad de su reino. Una vez concluida su obra, cada mañana se paraba frente a la ventana de la torre y desde allí veía cómo los comerciantes traían cada vez más productos y mejoraban sus equipos y vestimenta. Otro día observó que el aguatero del castillo ya no jalaba la carreta con toneles, ahora lo hacían dos caballos de tiro. Quienes visitaban el castillo comentaban que tanto el gobernante como los súbditos del reino estaban progresando gracias a su esfuerzo y dedicación y, por sobre todo, cada quien reconocía la sabiduría de la sentencia bíblica: “Dad pues a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios” (Lucas 20:25). Lo que es del César son los tributos, pero no son a título personal del gobernante, sino de la institución que él representa. Los tributos son dineros del pueblo que deben ser administrados por el César en beneficio del primero. Por otro lado, ¿cómo es que el pueblo logra su dinero?, por medio del trabajo, lo cual lo dignifica y, por tanto, todo aquello que es fruto de su esfuerzo le corresponde. El bienestar que iban alcanzando el aguatero, los comerciantes, el sastre, el panadero y otros en el reino fue objeto de envidia de quienes con el menor esfuerzo querían quedarse con los frutos producidos por los anteriores. Es así que sus palabras llegaron a oídos del Rey: “Majestad, ha visto cómo visten ahora el aguatero y los comerciantes. De seguro le están robando al reino, ¿por qué no le incrementa los impuestos?” El Rey contestó, -“no puedo subir los impuestos, debo convocar a los representantes del pueblo.” –. -“Majestad, lo que podemos hacer es establecer una nueva reglamentación y una mayor escala de multas”. El Rey replicó, “-pero para que a alguien se le impute el pago de alguna multa debe de haber cometido una falta.-”. Algunos consejeros le susurraron al oído. “Majestad, no se preocupe, usted solo apruebe la nueva escala de multas y tarifas que deberán pagar sus súbditos”. (Todo parecido con lo que viene ocurriendo con la OEFA, SUNAFIL, OSINERMIN es libre interpretación del lector). Pronto el reino empezó a tener más ingresos, el Rey no tenía claro qué hacer con los recursos adicionales que estaba recibiendo. En simultáneo, quienes sembraron desconfianza en sus oídos le proponían “nuevas acciones al servicio del pueblo”, diseñaron un conjunto de programas que sólo sus oidores sabían cómo “administrar”. Las innumerables denuncias de intoxicación no tardaron en hacerse públicas. Al comienzo, un sector del pueblo aplaudió las nuevas medidas del Rey y los más antiguos repetían: “No hay fiesta gratis. Al final todos terminaremos pagando la cuenta”. El tiempo transcurrió y llegó el período de sequía, el río traía menos agua. El Rey seguía observando desde lo alto de la torre y sus oidores le decían: “el único que saca agua del río es el aguatero. Él tiene que ser el responsable. Que saque menos agua o que pague más por extraerla”. Con las nuevas multas y la nueva escala tarifaria el aguatero ya no podía comprar más toneles y con el tiempo se fueron deteriorando los pocos que tenía. Pronto, en el castillo empezaron a escucharse reclamos acerca de por qué cada vez disponían de menos agua. Otra vez, había que hallar un responsable y los oidores del Rey decidieron castigar al aguatero, quienes le quitaron su carreta y sus toneles. Dichos equipos abandonados y expuestos al sol perdieron su humedad y


luego fueron empleados como leña. Los depósitos de agua al interior del castillo se fueron secando paulatinamente. La restricción de agua llegó hasta la torre del Rey, quien ante la bulla ensordecedora de los reclamos de su pueblo decidió descender y sentarse a conversar, preguntó: “¿por qué no tenemos agua?”, entre las muchas voces el Rey decidió otorgarle la palabra a un anciano, aquél que ya no representaba a muchos por su avanzada edad, pero que llevaba consigo muchos años de experiencia en los cuales había visto cómo muchos gobernantes cometían errores a causa de la envidia de sus oidores. El anciano le dijo al Rey: “El aguatero no puede ser responsable de la falta de agua, la sequía es un fenómeno que se presenta cada cierto tiempo. Debo haber visto ocho episodios a lo largo de mi vida. Los comerciantes tampoco pueden ser culpables de que les vaya bien, todo lo contrario, es ético que como consecuencia del fruto de su trabajo les vaya bien. Algunos pueden haber cometido abusos, pero no podemos presumir que todos hayan cometido una acción dolosa (intencionalmente) o culposa (negligente).”. En la actualidad, la figura del anciano sabio está representada por nuestros técnicos, quienes más allá de su edad cronológica se basan en la experiencia acumulada y en el registro de datos que nos permite proyectar qué es lo que puede ocurrir en el futuro si cometemos tal o cual acción. El establecer impuestos encubiertos representa una exacción injusta, una apropiación indebida que ocasiona perjuicio en quien confió en el “Reino” denominado Perú. Los ciudadanos tenemos que estar alertas a conductas que fomentan la desconfianza de unos respecto de otros. Cuando surgen propuestas que presumen la culpabilidad corporativa -como está ocurriendo en la actualidad- hay que reafirmar Principios Universales del Derecho, “La Presunción de Inocencia mientras no se pruebe lo contrario”. Hay algunas instituciones, públicas o privadas, que ven en el mundo corporativo al sujeto del cual se debe presumir desconfianza, por eso se teoriza sobre cuáles deben ser sus “otras responsabilidades”, bajo el supuesto prejuicioso de que no las cumple o estaría evadiendo alguna de ellas. Recientemente se está planteando el debate sobre si las empresas cumplirían o no con el respeto de los Derechos Humanos al interior de las organizaciones. Cabe preguntarse, ¿Acaso las empresas no se crean en cumplimiento a las normas establecidas por el Estado peruano?, ¿acaso dicho marco normativo no responde al Contrato Social vigente?, ¿acaso dicho Contrato no reconoce la vigencia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos?; por consiguiente, toda institución -pública o privada- está obligada a su cumplimiento y todo aquella persona que sienta vulnerado sus derechos puede recurrir a los organismos correspondientes y accionar en defensa de los mismos. ¿Por qué presumir que los Derechos Humanos vienen siendo vulnerados en el ámbito corporativo?, ¿Por qué el aguatero de nuestro reino tendría que sufragar el costo de obtener un Certificado de buena conducta que le garantice su derecho a la Presunción de Inocencia? El Rey debe recordar que está obligado a fomentar el bienestar de su pueblo y esto sólo se puede alcanzar en condiciones de libertad.


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