Japón de cerca. Música, libros, películas...Sección Adultos

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Exposición

JAPÓN

DE

CERCA

Del 5 de mayo al 30 de Junio



Un poco de historia... Japón (日本) es un país insular del este de Asia. Está ubicado entre el océano Pacífico y el mar del Japón, al este de China, Rusia y la península de Corea. Conocido como «La tierra del sol naciente», es una de las mayores potencias económicas del mundo.

Japón está formado por cuatro islas principales: Honshū, Hokkaidō, Kyūshū y Shikoku, que forman el 97% de la superficie total del país, y por otras 6.848 islas menores adyacentes. Tiene una población de 127 millones de personas, la décima más numerosa del mundo. El área metropolitana de Tokio, que incluye a la ciudad capital de Tokio y las prefecturas de sus alrededores, es el área urbana más grande del mundo en términos de población, albergando a más de 30 millones de habitantes. Es el segundo país más poblado de Asia Oriental, después de China.

Las islas de Japón estuvieron habitadas desde el período Paleolítico superior. Las primeras menciones escritas acontecieron de manera breve en libros de historia de China del siglo I. La influencia del mundo exterior seguida de largos períodos de aislamiento ha caracterizado la historia de Japón. Desde que se adoptó una constitución en 1947, la forma de gobierno de Japón ha sido la de una monarquía constitucional, con un emperador y un parlamento elegido, conocido como la Dieta.

Según la leyenda descrita en el Kojiki y en el Nihonshoki, Japón fue fundado en el siglo VII a. C. por el Emperador Jinmu. Durante los siglos V y VI, el sistema caligráfico chino y el budismo fueron introducidos junto con otras costumbres chinas a través de la península coreana o directamente desde China. Los emperadores fueron gobernantes oficiales, pero el verdadero poder permanecía generalmente en manos de poderosas cortes nobles, regentes o shogunes (gobernadores militares). Durante el siglo XVI, mercaderes de Portugal, de los Países Bajos, de Inglaterra y de España llegaron a Japón y fundaron misiones cristianas. En 1549, llegó a Japón para predicar el cristianismo el misionero español jesuita San Francisco Javier tras desembarcar en Kagoshima, Kyūshū, aprovechando las rutas comerciales portuguesas. A comienzos del siglo XVII, el shogunato comenzó a sospechar de las misiones cristianas, considerándolas precursoras de una conquista militar por fuerzas europeas y, como medida de protección, ordenó el cierre de Japón a toda relación con el mundo exterior a excepción de contactos restringidos con mercaderes chinos y neerlandeses en la ciudad de Nagasaki. Este aislamiento se prolongó durante 251 años, hasta el año 1854, en que el comodoro estadounidense Matthew Perry forzó la apertura del Japón a Occidente bajo el Tratado de Kanagawa. Durante un largo período, el restablecido contacto con Occidente provocó cambios en la sociedad japonesa. Tras un fuerte conflicto civil denominado Guerra Boshin, el shogunato fue obligado a renunciar y el poder fue devuelto al emperador. La Restauración Meiji de 1868 inició varias reformas. El sistema feudal fue abolido y numerosas instituciones occidentales fueron adoptadas, incluyendo un sistema legal y de gobierno occidentales, junto con otras reformas en lo económico, social y militar que transformaron a Japón en una potencia mundial de nivel medio-alto. Como resultado de la Primera Guerra Sino-Japonesa y de la Guerra Ruso-Japonesa, Japón anexionó Taiwán, Corea y otros territorios a su imperio en expansión.

Un poco de historia...


Un poco de historia... Así se afianzó de manera definitiva como una potencia mundial y la única de Asia. Después de la Primera Guerra Mundial, 1918, Japón ocupaba una sólida posición en el Lejano Oriente; contaba con la Armada más poderosa de la zona, ejercía gran influencia sobre China y se había beneficiado económicamente de la guerra (se ocupaba de los pedidos de los países asiáticos, a los que el resto de las potencias no lograban atender).

Durante la década de los años 1920, surgieron problemas que la democracia no pudo resolver. Por un lado, los grupos más conservadores como la milicia, los pares, etc. que se encontraban posicionados en la cámara alta del parlamento y en el Consejo, consideraban que la democracia era muy débil. La corrupción dentro del gobierno era insostenible, las acusaciones entre los miembros de la Cámara Baja provocaban continuamente disturbios. El auge comercial que había alcanzado tras la Primera Guerra Mundial disminuyó cuando en 1921, Europa comenzó su recuperación. Tuvo nefastas consecuencias de la Gran depresión, aumento de las tarifas de los países extranjeros para los productos japoneses y la pobreza que se vio reflejada en el norte donde los humildes campesinos culpaban al gobierno nipón de sus desdichas (muchos aldeanos se sumaron al ejército). La suma de estos problemas y la actitud de China, tratando de desplazar los negocios japoneses, derivó en la invasión a Manchuria (septiembre de 1931). Esta invasión se produjo sin la autorización del gobierno nipón.

Cuando el primer ministro Inukai reprobó los actos extremistas, fue asesinado por un grupo de oficiales de marina (15 de mayo de 1932), y su sucesor consideró que debía apoyar las acciones del ejército y así fue que durante los 13 años siguientes: el gobierno adoptó un estricto control de la educación, fortalecimiento del arsenal bélico y una política exterior agresiva orientada a conquistar territorios. Esto culminó en una nueva invasión de Manchuria, desatando la Segunda Guerra Sino-Japonesa. Japón atacó la base naval estadounidense de Pearl Harbor en diciembre de 1941, lo cual llevó al país norteamericano a declarar la guerra al Imperio Japonés en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Después de una larga campaña en el Pacífico, Japón perdió Okinawa y fue forzada a retroceder a las cuatro islas principales. El ejército estadounidense atacó Tokio, Osaka y otras ciudades con bombardeos estratégicos convencionales y en Hiroshima y Nagasaki con dos bombas atómicas. Japón finalmente aceptó la capitulación incondicional ante el ejército estadounidense el 15 de agosto de 1945 dando con ello fin a la guerra. Finalizado el conflicto, el ejército estadounidense ocupó el territorio japonés hasta 1952, tras lo cual Japón comenzaría una muy importante recuperación económica que devolvería la prosperidad al archipiélago. Okinawa permaneció ocupada hasta 1972, y actualmente el ejército estadounidense mantiene un centenar de bases en este país. En los últimos años, un gran terremoto en 1995 y un ataque de gas venenoso en el metro de Tokio, así como la lentitud en el crecimiento de la economía, han sido las preocupaciones con las que el país ha tenido que luchar.


Breves sobre religión... Las religiones mayoritarias en Japón son el Sintoísmo y el Budismo. Las dos han coexisisitido durante mucho tiempo y la mayoría de japoneses se declaran sintoístas, budistas o de ambas religiones.

En las creencias religiosas japonesas no hay un solo y único dios que clama ser el dios verdadero, y tampoco hay un libro sagrado, sino muchos, en los que no se pone el énfasis en el pecado y la desobediencia a la ley dada, sino en los rituales de purificación; no hay un día semanal especialmente sagrado o dedicado a la veneración de la divinidad; y los códigos morales están más vinculados con la vida de familia y la filosofía, que a un corpus organizado de preceptos, y estos códigos no están asociados directamente con la divinidad, sino que más bien son considerados imperfecciones humanas que hay que superar. Ha de señalarse, además, que esta apertura y flexibilidad invita a contemplar el mundo de las creencias no desde un único punto de vista, y es esta pluralidad de enfoques la que hace pensar al japonés que no hay una sola creencia válida, que nadie tiene la verdad de forma exclusiva y, por tanto, cualquier persona puede sentirse inclinada a seguir al mismo tiempo más de una tradición religiosa. Las características más sobresalientes de la religión japonesa podrían resumirse en siete puntos: la ya mencionada interacción entre distintas tradiciones religiosas; la íntima relación existente entre el hombre y los dioses y la sacralidad de la naturaleza; la gran importancia de la familia y los antepasados; la purificación como principio básico de la vida religiosa; los festivales como uno de los pilares de las celebraciones religiosas; la vida diaria como eje religioso, muy directamente relacionado con cada aspecto de la vida económica y social; y por último, la directa relación existente entre religión y estado

El shintoismo, es la religión autóctona del Japón. Esta creencia recibe el nombre de "Camino de los dioses (o espíritus)", expresado tanto mediante la frase vernácula Kami no Michi como por el sinónimo shinto. El concepto sintoísta más antiguo y fundamental es el de kami (espíritu, ser divino, dios o diosa). El kami representa los poderes sagrados que se encuentran en todo el cosmos, puede ser el carácter sagrado de un objeto, adorado en santuario o "jinja, fenómenos como la lluvia, el viento, conceptos como la misericordia, la fertilidad.. o astros como la luna o el sol. El budismo es una religión originaria de India que se extendió por Japón importada de China y Korea. El budismo está basado en las enseñanzas de Buda, Gautama Siddharta. La palabra Buda es sánscrita; proviene de la raíz Budh que significa tanto despertar como saber o iluminación; el Buda es entonces el despierto, el sabio y el iluminado. El Budismo, como pocas religiones, ofrece una meta más o menos bien definida para el hombre, ofrece una entrada que conduce hacia la meta, pero no habla del camino; el conocimiento del camino hacia la meta es de exclusiva propiedad de los caminantes, por una razón muy simple: la descripción del camino puede perturbar la entrada en él, la “entrada a la corriente” como los mismos budistas la denominan. La meta del Budismo es el Nirvana, la perfección, la eterna salud, la eterna alegría, la realidad última, el mundo suprasensorial, la unión del individuo y el universo. Para muchos el Zen es considerado la cima del Budismo. El Zen es la forma abreviada de la palabra en japonés zenna, que equivale en sánscrito a dhyana. En su esencia esta palabra reúne doble aspecto de “pensamiento” y “ejercicio”, que puede traducirse como “meditación,” “contemplación,” “aquietamiento” y “concentración mental”. Zen significa, pues, el proceso de concentración de la mente en un solo punto u objeto. El Zen es un método budista para conseguir una comprensión directa de la realidad de la vida. Debido a la influencia histórica de China, también hay confucianos, taoístas, etc. También se practica el cristianismo, aunque es una religión minoritaria.


Samuráis: los que sirven En el año 794, el quincuagésimo emperador de Japón, Kanmu, decidió establecer su corte en una ciudad situada en el centro de sus dominios, la actual Kyoto, llamada por entonces Heian-kyo, «la capital tranquila y pacífica». Se inició así una larga y brillante fase de la historia japonesa, el llamado período Heian (794-1185), que estuvo marcado por el predominio de la gran aristocracia cortesana reunida en la ciudad imperial, entregada allí al cultivo de las artes y a la imitación de la refinada cultura del Imperio chino, auténtico modelo del Japón medieval. Sin embargo, lejos de Kyoto, en las provincias más agrestes del país, empezaba a hacer su aparición un tipo de guerrero que pronto impondría su ley y que acabaría encarnando el espíritu japonés durante más de un milenio: el samurái.

Al principio, al samurái se le llamó de diversas maneras: tsuwamono, mononofu, bushi… A veces también se le llamaba yumiya hito, «gente de arco y flechas». Pero el término que acabó imponiéndose fue el de saburai, es decir, «servidores», de donde procederá la palabra que ha hecho fortuna en las lenguas occidentales, samurái. Sobre sus orígenes existen diversas tesis. La tradicional sitúa a los primeros samuráis o servidores armados como defensores de una propiedad agraria. Otros suponen que surgieron como soldadoscazadores en las provincias del este, o bien como soldados-marineros en las del oeste. También se ha afirmado que eran jinetes armados naturales de las provincias del este, conocidas por su abundancia de «buenos caballos, buenos arqueros y buenos chamanes». Otras teorías plantean que los primeros samuráis formaban parte de bandas de forajidos de las provincias del este que mantenían vínculos comerciales con las comunidades agrícolas vecinas, especialmente los ainus, la etnia autóctona del noreste de Japón.

Comoquiera que sea, en el siglo X los samuráis formaban ya una clase social muy bien definida, que se caracterizaba por la propiedad de la tierra y por la actividad guerrera. Su condición se transmitía incluso hereditariamente. A lo largo de los siglos , los samuráis sijaron un código de conducta que se conoce como bushido “El camino del guerrero”, extraído del confucianismo, el sintoísmo y el budismo. El confucionismo exigía al samurái mostrar plena lealtad a su señor. Hacia el oprimido, se esperaba que el samurái mostrase benevolencia y ejerciera justicia. Debían de despreciar el subterfugio y todo tipo de transacción comercial y financiera. Un autentico samurái tenía una resistencia infinita y un autocontrol total. Dado que su honor era vida, debía evitar por encima de todo, la deshonra y la vergüenza y vengar cualquier insulto. Del budismo el samurái aprendía que la vida es efímera, una razón útil para enfrentar la muerte con serenidad. El sintoísmo proporcionaba al samurái creencias patrióticas en el estatus divino del emperador y de Japón, la morada de los dioses. El atuendo de batalla típico de los samuráis o armadura -yoroi en japonés, hecha por lo general de piel o de acero lacado- se componía de un peto, una cubierta similar para la espalda, un yelmo de acero con visera y otra armadura para los hombros y parte inferior de cuerpo


Artes tradicionales de Japón… Las armas por predilección del samurai eran las espadas, la katana y el wakizashi. Adicionales a estos, el arco y las flechas también tenían un sitial importante dentro del armamento. Los arcos eran confeccionados de bambú, y las flechas eran de junco y con puntas de acero las cuales se perforaban en su cabeza, lo que permitía que silbaran al atravesar el aire. Otras armas, menos conocidas y quizás poco usadas fueron el bo ojo (bastones de madera), las dagas (jitte), y los abanicos de guerra (tessen) confeccionados en hierro.

El seppuku, más conocido en Occidente como Harakiri (hara= vientre, kiri=cortar), era un suicidio ritual llevado a cabo por los samuráis, y que se regía por el código del guerrero (Bushido). Era una práctica común entre los samuráis, que consideraban su vida como una entrega al honor de morir gloriosamente, rechazando cualquier tipo de muerte natural. Por eso, antes de ver su vida deshonrada por un delito o falta, recurrían con este acto a darse muerte.

Samuráis: los que sirven

Tiempo libre y entretenimiento Sumi-e, Pintura a tinta El austero estilo de la sumi-e (pintura a tinta), se desarrolló en China y fue llevada a Japón en las primeras décadas del período Muromachi por los monjes budistas Se practicó inicialmente como una ayuda a la meditación, y expresaba la nueva percepción espiritual y la energía del pensamiento budista. La sumi-e es siempre monocroma. Los espacios en blanco forman una parte integral de la composición y proporcionan el equilibrio con los trazos negros en el dualismo metafísico del Ying-Yang. Grabado ukiyo-e: Los grabados xilográficos policromos conocidos como ukiyo-e fueron, en su origen, una forma de arte burgués del siglo XVIII, producidas en serie para las nuevas clases adineradas de la capital Edo en constante expansión. El Ukiyo-e empezó siendo utilizado como ilustración complementaria a historias y novelas, que se compilaban en los denominados ehon (libros de imágenes, libros con historias e ilustraciones), pero pronto se convirtieron en impresos de una sola página que se enmarcaban. A mediados del siglo XVIII la técnica ya permitía la producción de impresos a todo color, denominados nishiki-e. Los temas principales hacen referencia a la vida en la ciudad, lo cotidiano, pero también representan escenas de flores y de animales, estampas de cortesanas y de geishas, escenas de teatro, erótica, etc.. El ukiyo-e se convirtió en fuente de inspiración en numeroso artistas y movimientos europeos, especialmente de artistas impresionistas y postimpresionistas como Van Gogh, Monet, Degas, Klimt. Actualmente se siguen realizando grabados que están influyendo en otros entornos artísticos como el Manga o el Anime.


Bonsáis

Ikebana La palabra Ikebana denomina el arte japonés de arreglo floral. También se conoce como kadō "el camino de las flores", Proviene de una antigua tradición que tenían los budistas chinos de hacer ofrendas florales a Buda. Fue durante el s. VI en el que los misioneros chinos que se fueron a Japón dieron a conocer este arte. A partir de entonces y hasta el s. XV el Ikebana mantuvo su condición de ofrenda divina, llegó un momento en el que perdió sus connotaciones religiosas. Toyomi Hideyoshi, un gobernante de Japón durante el siglo XVI, escuchó acerca del famoso jatdín de la casa del té de Rikyu que estba repleto de extrañas flores de campanilla. Cuando Hideyoshi llegó, se quedó consternado al observar que todas las flores del jardín se habían retirado. No obstante, cuando entró en la sala de té, encontró una flor exquisita arreglada delicadamente en una cesta de bambú para darle la bienvenida. Entonces advirtió que esa simple flor podía expresar la belleza de todas las flores del jardín.

A través del ikebana se puede encontrar la senda o el camino hacia la autorrealización. En un centro floral se representa un pequeño universo donde existen tres elementos principales: el cielo, el hombre y la tierra.

Artes tradicionales de Japón…

La palabra “Bon-sai” (con frecuencia escrita erróneamente como bonzai o banzai) es un término japonés que, traducido literalmente, significa “plantado en una maceta”. Esta disciplina artística deriva de una muy antigua práctica horticultural china, parte de la cual fue posteriormente desarrollada bajo la influencia del budismo Zen japonés durante varios cientos de años. El objetivo final del Bonsái es crear una representación miniaturizada pero realista de una parte de la naturaleza, concretamente un árbol. Los bonsáis no son plantas genéticamente enanas, de hecho, cualquier especie arbórea puede ser usada para formar uno de ellos.

Amigurumi: Es el arte de tejer pequeños juguetes de ganchillo. Los Amigurumis son una antigua tradición artesana en Japón cargada de significado. Forman parte de la cultura de lo kawaii, término que podría traducirce como bonito, tierno, adorable. Más allá de su uso como figurita decorativa o juguete, el objetivo que persiguen es alimentar el espíritu de niño que todos llevamos dentro. Según la tradición poseen un "alma" que los convierten en los compañeros y confidentes de por vida de su dueño, proporcionándole protección y consuelo. Hay modelos amigurumi para todos los gustos y colores. Los de animales son los más populares, pero también hay un montón de diseños amigurimi de muñecas, artículos para el hogar, alimentos, personajes famosos, medios de transporte, objetos,..

Tiempo libre y entretenimiento


Origami: El origami se originó en China alrededor del siglo I o II d.C., y llegó a Japón en el siglo VI. Comenzó como un arte que, como muchos otros en la cultura japonesa, estaba más basado en la imaginación o el simbolismo que en el realidad: unos simples pliegues evocaban, por ejemplo, el espíritu de un animal, una flor, o un pájaro, en vez de reproducir una detallada representación del mismo. Consistente en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de formas variadas, muchas de las cuales podrían considerarse como esculturas de papel.

Gastronomía: La gastronomía japonesa es sugerente a la vista y convincente al paladar. Su indudable influencia en las cocinas más innovadoras del momento es el resultado de una historia marcada por el contacto con otras cocinas orientales, la influencia del budismo y el aislamiento vivido durante siglos.

Japón, el país del arroz. Como en la mayoría de las cocinas orientales, el arroz juega un papel fundamental en la mesa nipona, donde el cuenco de este cereal es un alimento imprescindible en todas las comidas del día. El arroz es también el origen de otros productos básicos, como el vinagre o los vinos mirin y sake. Introducido desde el sudeste asiático alrededor del S.II a.C., el arroz halló en las condiciones climáticas y orográficas de las islas japonesas un escenario idóneo para su cultivo. El arroz es también el elemento principal del popular sushi, plato japonés por excelencia. En sus orígenes, el sushi era una técnica de conservación del pescado entre capas prensadas de arroz y sal.


Gastronomía: La influencia budista: los contactos con China permitieron la introducción del té, la soja o los típicos palillos. En el S.XII el desarrollo de la rama zen del budismo supuso otro momento clave en la cultura japonesa, gracias a la creación de la ceremonia del té. Los monjes budistas zen apreciaron el estímulo de la cafeína en sus sesiones de meditación y contemplación en los típicos tatamis, en habitaciones sin apenas decoración. La ceremonia del té acabaría fundiéndose con la cocina vegetariana generando un ritual y unas normas de etiqueta a la hora de la comida.

Kaiseki, la cocina tradicional japonesa. La palabra kaiseki deriva del nombre de una piedra caliente que los monjes zen y los guerreros escondían en el obi de su ropa (ancha faja de la cintura), para calmar su hambre. Hace cuatro siglos la palabra comenzó a designar la comida ligera de la ceremonia del té, que ha evolucionado hasta ser considerada ahora alta cocina. El ceremonial del kaiseki mantiene elementos tradicionales como decoración con biombos, la obligatoriedad de descalzarse, y salas privadas con tatami y vistas a jardines. Junto a los platos, en la mesa destacan elementos como el oshibori, la toalla húmeda para limpiarse las manos que se ofrece al inicio y final de ágape o los típicos palillos (hashi) elaborados en madera de pino o bambú.

Deportes: En Japón existe una diversidad de deportes tanto tradicionales como modernos, estos últimos han aparecido con posterioridad a la Restauración Meiji; ambas formas tienen una gran aceptación entre la población japonesa y son muy practicadas desde temprana edad.

Con respecto a los deportes tradicionales no marciales podemos destacar la cetrería (arte de cazar con aves rapaces), la caza, competencias de cometas, el kemari, que es un antiguo juego de pelota y el yabusame (arquería japonesa).

Las artes marciales tradicionales, como el judo, el kendo, el kárate y el aikido siguen siendo importantes gracias a la dedicación de sus practicantes. El sumo, deporte nacional de Japón, tiene una historia que abarca más de 1000 años. Dado que solía celebrarse como una forma de acción de gracias por las cosechas y en otras ceremonias religiosas, en el sumo aún se realizan muchos rituales. Los rikishi (luchadores de sumo), que llevan el pelo al estilo de los antiguos guerreros, únicamente llevan un cinturón especial de seda y luchan tan sólo con las manos desnudas. Casi todos pesan entre 100 y 200 kilos (entre 220 y 440 libras). Luchan en un dohyo (ring) de 4,5 metros de diámetro (14,8 pies de diámetro) hasta que uno de los dos sale del ring o toca el suelo con cualquier parte de su cuerpo que no sea las plantas de los pies. Aunque las reglas son sencillas, la técnica no lo es, y existen más de ochenta maneras de ganar.


El judo es un arte marcial de autodefensa que nació en Japón y se ha extendido al resto del mundo. Basado en llaves y utilizando la fuerza del contrincante en beneficio propio, el Judo es hoy en día una disciplina olímpica.

El kendo “El camino del sable”, es una forma de esgrima en la que los adversarios, protegidos por gruesas protecciones de algodón y armaduras, realizan ataques con espadas de bambú

El karate “el camino de la mano vacia”, una forma de combate sin armas, fue creado por los campesinos de Okinawa a los que su señor les prohibía llevar armas. El aikido “ el camino de la energía y la armonía” Arte de combate que permite defenderse sin armas contra uno o varios adversarios armados o desarmados. La diferencia fundamental con otras artes marciales estriba en que busca disuadir al adversario y neutralizar su intención agresiva, más que derrotarle. El practicante de Aikido utiliza técnicas de proyección y de inmovilización para desequilibrar o dominar a su adversario; puede también acompañar sus movimientos de una serie de "atemis", es decir golpes en puntos vitales del cuerpo.

Entre los deportes modernos se han importado el béisbol, el fútbol, el baloncesto, el voleibol, el tenis de mesa, el rugby y el fútbol australiano, también se practican el automovilismo y el motociclismo. Japón ha acogido las Olimpiadas en tres ocasiones: En Tokio se celebraron los Juegos de Verano de 1964 – las primeras Olimpiada que se celebraba en Asia – mientras que los juegos de Invierno se celebraron primero en Sapporo (1972) y en Nagano (1998). En 2020, Tokio volverá a acoger los Juegos Olímpi-

Deportes

Medicina Kampo: En Japón se utiliza el término “medicina oriental” (tôyô igaku) para distinguir la medicina tradicional de la moderna La referencia geográfica “oriental” incluye todos los métodos y formas de curación tradicionales que se siguen practicando hoy en día en los países de Extremo Oriente, como China, Japón, Corea, Vietnam, Taiwán, etc. La cuna de todas ellas es la China antigua. La medicina japonesa o kampo sostiene que la mayoría de las enfermedades del ser humano se deben a desequilibrios o desórdenes en la circulación de la energía vital del cuerpo. Lo que ha hecho la medicina kampo durante siglos, es utilizar combinaciones herbales que ya han sido tratadas y arregladas para posteriormente fabricar medicamentos estandarizados según la literatura medica clásica china. Actualmente se encuentra plenamente ligada al sistema de atención de salud japonés y se practica ampliamente. Los japoneses tienen una esperanza de vida que no cesa de alargarse y que está casi en el primer lugar del mundo. Debemos observar la cotidianeidad de los japoneses, y que aparte de la medicina moderna en Japón hay muchas terapias tradicionales que son utilizadas a menudo para recobrarse de la fatiga o para restablecer el equilibrio físico y mental. Entre las terapias tradicionales japonesas destacan:


Acupuntura: Los primeros indicios de tratamientos con agujas para combatir enfermedades fueron encontradas por arqueólogos, en China, en documentos escritos sobre huesos de animales. Según parece, hace miles de años se utilizaban con fines terapéuticos instrumentos puntiagudos y afilados de madera, hueso y piedra y, más tarde, de metal, lo que condujo progresivamente a un uso sistemático. En los comienzos de nuestra era, la acupuntura en China era un método de tratamiento impregnado de la gran sabiduría de los antiguos médicos chinos. El término de “acupuntura” es de origen occidental. Proviene de la combinación de las palabras “acus” (aguja) y “pungere” (pinchar). En el idioma chino, se denomina a este método, “Zhen Jiu” (en japonés, shinkyu), que significa “pinchar y quemar”. La acupuntura clásica no sólo consiste, por tanto, en el estímulo de determinadas zonas cutáneas con las agujas de acupuntura, sino también en el tratamiento con calor quemando plantas medicinales (sobre todo artemisa) en dichos puntos. Este método se conoce en occidente con el nombre de moxibustión (de mogusa, nombre japonés de la artemisa). El Shiatsu, derivado del antiguo masaje "Anma", que había llegado de China en el siglo VI, ha venido mejorando considerablemente sus técnicas a lo largo del tiempo. Es un método de masaje por presión que combata el desequilibrio del cuerpo y el espíritu, sigue los mismos principios de energía y de meridianos que la acupresión. Su principio de base es la noción de la energía vital (Qi en chino, o Ki en japonés). Reiki, (poder espiritual, atmósfera misteriosa). Es una práctica seudocientífica considerada como medicina complementaria y alternativa que trata de lograr la sanación o equilibrio del paciente a través de la imposición de las manos del practicante, canalizando cierta supuesta "energía vital universal" El reiki es un sistema de armonización natural que utiliza la aún no demostrada "energía vital universal", para tratar enfermedades y desequilibrios físicos, mentales y emocionales. Mikao Usui (monje zen japonés), fue quien afirmó haber redescubierto esta técnica de sanación milenaria, tras alcanzar satori (estado máximo de iluminación y plenitud) durante un retiro espiritual en 1922.

Medicina kampo

Lenguaje, sistema de escritura y caligrafía: La belleza de la shodo (caligrafía) ha seguido un largo y difícil camino. Los propios japoneses la consideran el logro más importante del deslumbrante período Heian. Durante milenios, Japón, tuvo una sofisticada cultura, pero careció de lenguaje escrito. Las primeras muestras de literatura japonesa pertenecían la tradición oral. Alrededor del año 300 a.C. se documentan narraciones, canciones y danzas populares sobre los ciclos del cultivo de arroz. En el siglo VI, el gran príncipe Shotoku promovió un movimiento para adoptar un sistema de escritura que permitiera registrar asuntos tan esenciales como las órdenes militares, la historia y la poesía. Los japoneses introducen los ideogramas chinos o kanjis. Sin embargo, el chino era, lingüísticamente, demasiado pobre para reflejar la forma y textura del lenguaje japonés. El siglo XI contempla el advenimiento de dos <<alfabetos>> silábicos fonéticos: el angular katakana, utilizado inicialmente para los documentos oficiales y las sutras budistas; y el Hiragana, más fluido. Desde entonces, los japoneses han conservado estas tres formas de escritura. En el siglo XI, el hiragana se utilizaba en la poesía waka y en los escritos personales, y fue el hiragana, el más sencillo y grácil de los tres estilos, el que va a conformar el paradigma de lo más bello en la caligrafía japonesa. Dado que no se consideraba decoroso que la mujeres leyeran o escribieran chino, el hiragana vino a ser conocido como onmade (mano de mujer). Fue la escritura utilizada por famosas escritoras como Sei Shonagon y Murasaki. Los japoneses utilizan para escribir los mismos instrumentos que los occidentales, es decir, lápices y bolígrafos. Sin embargo, el pincel es por tradición la base para la enseñanza de la caligrafía japonesa (Shodō). La buena escritura a mano se considera en el Japón como referente de la personalidad y la buena caligrafía a pincel como una forma elevada de expresión artística.


Literatura japonesa... En el periodo Nara (710-794), el medio de transmisión de mitos, leyendas y canciones era oral; pero tenemos evidencia del texto más antiguo del Japón (escrito en kanjis) llamado “Kojiki”, que literalmente significa “recuerdos de acontecimientos antiguos”. A partir del periodo Heian (794-1185), con el hiragana y katakana ya inventados, la literatura empieza a florecer gracias a escritores y poetas de la clase aristocrática o del clero budista. Según los expertos, en este periodo fue creada la primera novela escrita de la historia: “Genji Monogatari” por la escritora Murasaki Shikibu. Esta novela que mezcla prosa y poesía, contiene ni más ni menos que cuatro mil páginas en las que se narran las aventuras del príncipe Genji y de la vida de sus hijos luego de su muerte. Vale destacar que en esta época tan trascendental para Japón también fue escrita la letra del actual himno nacional “Kimi ga yo”. En los años 1185 y 1586, época que se caracteriza por ser la primer era de gobierno militar, la literatura estuvo fuertemente influenciada por la filosofía budista y aquellos que se encargaron de transmitir a las futuras generaciones fueron los samurais o los monjes budistas. Las producciones más importantes fueron el “Heike Monogatari” que narra la batalla por el poder entre dos clanes samurai (Genji y Heike) y el “Tsurezuregusa”, reflexiones e historias del monje budista Yoshida Kenkō. En el periodo Edo, (desde el 1600 hasta el 1868), los “Ukiyo-zōshi” (primer género de ficción de la literatura japonesa) y los “Kekkeibon” (historias humorísticas) se hicieron populares. Importantes trabajos se realizaron entre estos años, pero los más importantes fueron los escritos por Matsuo Bashō y por Chikamatsu Monzaemon. Del primer compositor debemos nombrar a su obra maestra: “Oku No Hosomichi”, un épico relato de viaje por el Japón feudal. A su vez, Monzaemon imprimió su nombre en la historia de la literatura universal con “Sonezaki Shinjū”, drama amoroso entre un mercante y una prostituta.

Llegando a los tiempos modernos, nos encontramos con los periodos Meiji, Taishō y Shōwa (desde el 1868 hasta el 1989). Aquí se crea una nueva forma de literatura, enfocándose sobre personajes individuales con fuertes influencias de la cultura occidental. Autores como Natsume Sōseki, Kawabata Yasunari, Mishima Yukio u Ōe Kenzaburō han podido renovar la arcaica visión que se tenía del Japón con emotivos, sentimentales, trágicos y alegres relatos. Conozcamos a algunos autores:

Natsume Soseki, desaparecido en 1916, es el seudónimo literario de Natsume Kinnosuke, novelista japonés, profesor de literatura inglesa y escritor de haikus y poesía china. No es únicamente conocido en nuestro país por Soy un gato, aunque esta es una de sus obras más leídas en España, junto a otros títulos como Kokoro, Botchan,

Yasunari Kawabata , es el primer escritor japonés que ganó el Nobel en 1968. Se destacó en el panorama literario del siglo XX por la delicadeza y el refinado lirismo de sus obras. La soledad, la angustia ante la muerte, la búsqueda de la belleza y la atracción por la psicología femenina, expresado todo ello en un estilo simbólico y lírico, fueron temas centrales en torno a los cuales giraron algunas de sus obras, como “País de Nieve” , “El sonido de la montaña” o “La casa de las Bellas Durmientes”


Yukio Mishima: Al suicidarse mediante seppuku a la edad de 45 años, había escrito cuarenta novelas, dieciocho obras de teatro, veinte libros de relatos y otros tantos de ensayos. Había dado la vuelta al mundo siete veces y tres veces había sido propuesto para el Premio Nobel.

Kenzaburu Oé: Escritor y ensayista japonés, premio Nobel de Literatura en 1994 y probablemente el mejor novelista de la posguerra. Oé nació en una remota aldea de montaña en Shikoku, localidad que aparece con frecuencia en su obra, y creció en tiempos de guerra.. En 1958 ganó el Premio Akutagawa por su relato La presa, que describe la custodia en un pueblo de un aviador negro prisionero. Es reconocido mundialmente como un escritor importante de la posguerra; la condición alienada del Japón moderno y las causas de izquierda entre otros temas de contenido intelectual, están presentes en su obra, también aborda la crisis existencial, la historia y la identidad cultural. Sus novelas posteriores tratan temas antinucleares y ecológicos en un estilo más ligero.

Literatura japonesa...

Kono Abe: Seudónimo de Kimifusa Abe. Novelista y dramaturgo nacido en Tokio. Durante su infancia mostró interés por la literatura kafkiana que más adelante tendría gran influencia en su obra. Estudió Medicina en la Universidad de Tokio en 1943, pero antes de graduarse se había financiado él mismo la publicación de un libro de poemas dándose a conocer en el panorama literario con La señal de tráfico al final de la calle. Después de dedicarse por un tiempo a la dramaturgia, estableció un estilo característico, con el manejo de lo absurdo, en el que plasmaba a extraños personajes enredados en situaciones extravagantes, relacionados con los policiaco o la ciencia ficción. Con El crimen de S. Karma (1951) obtuvo el Premio Akutagawa. Kobo Abe creó su propia compañía de teatro en Tokio e incursionó como escritor para la televisión y otros medios.

Aunque si hay un autor japónes del que se hable en España hoy por hechizar a miles de lectores ese probablemente sea Haruki Murakami. Nacido en la ciudad de Kioto en 1949, es un escritor y traductor japonés autor de novelas y relatos, cuyas obras han generado críticas positivas y numerosos premios, como el Franz Kafka o el Premio Jerusalem.


Murasaki Shikibu. Si hay una escritora japonesa que merezca un lugar en la literatura universal es la dama Murasaki Shikibu (s. X), autora de La historia de Genji (Genji Monagatari), la novela más antigua de la literatura japonesa. Esta dama del periodo Heian, también poeta, creó una de las más importantes obras de la historia literaria, caracterizada por la recreación psicológica de sus personajes y, en especial, la del príncipe Genji, hijo del emperador que busca recuperar sus derechos legítimos que le fueron arrebatados durante la infancia.

Banana Yoshimoto. Banana Yoshimoto (1964), pseudónimo de Mahoko Yoshimoto, es una de las autoras más célebres de la literatura japonesa actual por sus novelas de cierto corte comercial, plagadas de personajes extraños en busca de la felicidad y de un lugar en el mundo. Hija de Takaaki Yoshimoto, uno de los más importantes filósofos y críticos japoneses de los años 60, es una escritora de matices que bordea no obstante el sentimentalismo e incluso la superficialidad en sus novelas y relatos.

Yoko Ogawa. Junto a Yoshimoto, es una de las autoras japonesas con mejores ventas en su país. Yoko Ogawa (1962) se centra en historias pobladas de personajes solitarios en busca de su identidad.

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Hiromi Kawakami. Nacida en 1958 y perteneciente a la generación de Ogawa y Yoshimoto, Hiromi Kawakami es otra escritora que goza de gran popularidad gracias a sus novelas de lenguaje sencillo pero expresivo llenas de historias donde las emociones cobran un especial protagonismo.


Poesía La poesía ha sido siempre la manifestación artística y cultural, casi religiosa, más popular y constante en la historia de Japón. Un juego sutil de luces y sombras con el cual se ha insinuado lo oculto, se ha exaltado veladamente la experiencia, se ha comprendido con sabiduría la naturaleza humana y la esencia de las cosas. En la poesía japonesa se encuentran principalmente tres etapas: el tanka, el haiku y la poesía contemporánea. En el origen de la poesía en el Japón, se remonta a temas amorosos y religiosos vistos desde una perspectiva mitológica, su forma representativa es una composición de 5 y 7 silabas con repetición de frases cortas y largas con influencia china. El tanka es canción, por lo regular corta, elegante y noble y se remonta al siglo VIII de nuestra era: “el color de las flores se ha desvanecido, hay de mi…” (Amato), se prioriza en esta etapa la intimidad de la vida del hombre como temática para su construcción. Haiku, canto que hace el viajero. El haiku populariza la poesía e introduce a la mujer en ésta, se presenta la palabra de las cuatro estaciones, su estructura general, presenta tres versos de 5, 7 y5 sílabas. Su carácter es elemental aunque permite variedad en la lectura, causando en un instante la ruptura de la tranquilidad. Es sólo mediante estas impresiones mínimas, delicadas y subjetivas que el poeta construye el haiku, el poema del silencio.

“de viaje enfermo, mis sueños permanecen de viaje…”

La etapa contemporánea, desde aproximadamente 1882, basada principalmente en la poesía clásica china y en la influencia extranjera. La poesía presenta nuevas formas y la utilización de palabras cotidianas, además se exhibe otra vertiente que florece en Europa después de la primera guerra mundial, en la que se presenta cierto desdén por la realidad, acompañada de un estilo prosaico.

En los años sesentas la poesía japonesa recibe una gran influencia francesa lográndose una liberación de la capa profunda de la imaginación y el ser, permitiendo combatir la imposibilidad de la expresión, por medio de la divagación eterna del espíritu. Mercado en la mañana “vendo trozo por trozo mi alma…” Y en lo más reciente, se presenta la combinación y el volver al pasado, el sentimiento viajero del haiku y la canción del tanka se encuentran en: “el viaje que hago dentro de mi” … de nuevo, el instante.


Teatro Contrario a la creencia popular la historia del teatro japonés no se produce aislada del resto del mundo, sino como una parte integral dela historia del teatro mundial. Ya sea teatro ordinario, teatro de máscaras o teatro de títeres, todos estos expresan el espíritu y la vida cultural del hombre en forma directa, a través del movimiento corporal. El teatro japonés comenzó en el siglo VII (d.c.) y es el más complejo de Oriente. Sus dos géneros más conocidos son el teatro nô y el kabuki. Nô, el teatro clásico japonés es estilizado; la síntesis de danza-música-teatro extremadamente controlada intenta evocar un ánimo particular a través del relato de un hecho o historia. Está muy relacionado con el budismo Zen. El apogeo del nô tuvo lugar en el siglo XV. El kabuki data del siglo XVI y es más popular en estilo y contenido. Otros géneros dramáticos japoneses son el bugaku, un refinado teatro danzado, así como un teatro de marionetas o muñecos llamado bunraku, en el que los intérpretes sobre el escenario manipulan unas marionetas casi de tamaño natural. Todas las formas dramáticas se apoyan en el ritual, la danza y la tradición. Son elegantes y bellas, y ponen el énfasis en valores opuestos a los del teatro occidental. Además refleja la vida del hombre en su mejor forma.

Geishas: arte y tradición Entre 1780 y 1790, el país del sol naciente conoce un terrible período de miseria y hambre: el arroz, almacenado por comerciantes sin ningún escrúpulo, alcanza precios desbordantes; los actos violentos perpetrados por hambrientos se multiplican. Secuestradas, robadas, vendidas a partir de los cinco años, las niñas pertenecientes a las familias arruinadas de la ciudad o del campo se hallan entonces recluidas durante largos años en esos barrios llamados "de los placeres".

Cuando una chica llegaba a una de esas "casas", se le atribuía un nombre nuevo, signo de pertenencia a otro mundo, con frecuencia era el de una flor. Primero servirán a una cortesana, se llamaban Kamuro (término utilizado para las muchachas que sirven en la corte imperial) y deben obedecer a su señora. Si el destino la había dotado de talento y gracia, comenzaba entonces un gran ciclo educativo a lo largo del cual aprendía todas las artes heredadas del Japón antiguo: la música, la poesía, el ikebana (arte de componer los ramos de flores), el chanoyu (la ancestral ceremonia del té), el juego de los inciensos, sin olvidar la reina de las disciplinas: la caligrafía. Al finalizar este aprendizaje, la pequeña kamuro, que tenía entre 13 y 14 años, entraba en el cerrado círculo de las cortesanas: una gran fiesta se celebraba en honor de su nuevo estatus. Era sólo tras este rito que aprendía otros rituales que tendría que utilizar en su futuro oficio, pasando de kamuro a shiso (literalmente "nueva formada"). La palabra Geisha significa literalmente persona de las artes o artista. Música, ceremonia del té, todo el ritual del pelo, el maquillaje, el Kimono, instrumento indispensable para la seducción al mismo tiempo que reflejo de su rango y de su riqueza. A las más jóvenes les tocaba los colores más vivos, las telas con los estampados más llamativos, las obis más largas. Gran lazo que ajusta con fuerza el talle de la geisha y que a veces es tan pesado que se equilibra hacia atrás el porte de la desafortunada coqueta. Gigantesco moño, que se sujetan gracias a la cera caliente y del aceite de camelia como lubrificante, se le llama "hendidura de melocotón". El Maquillaje: un rostro muy blanco, algunas cortesanas llegaban, incluso, a lacar de negro sus dientes para realzar el resplandor de su piel . Lunares de cejas rasuradas y después pintadas de nuevo, se adornaban con el trazo pícaro y sensual de una minúscula boca con acentos carmín.


JAPÓN DE CERCA El cine japonés

La muestra que ofrecemos en la mediateca de nuestra biblioteca ofrece una selección de 80 películas que recorren toda la filmografía nipona y pretende darnos una visión general de la misma con el fin de conocer cuan rica y variada es esta cultura oriental. La Historia del cine en Japón se inició con los trabajos de varios pioneros, como Koyo Komada, a finales del siglo XIX.

El cine japonés constituye una de las más potentes y originales industrias cinematográficas del mundo, que se remonta a los años finales del siglo XIX. El mismo constituye un fiel exponente de la cultura japonesa, diametralmente opuesta a la occidental. Existen varios géneros comúnmente reconocidos:

Pronto la producción se intensifica la multiplicación de empresas y Estudios cinematográficos, que en buena parte serán arrasados en el terremoto de 1923. La industria no se desalienta ante esta catástrofe, e inmediatamente recompone su infraestructura, continuando con una producción tan intensa que llegó a superar los 700 filmes al año en el segundo lustro de los años veinte.

 El Jidaigeki, dramas de época ambientados generalmente en el Periodo Edo (1603-1868). Dentro de éste género, se encuentra el chambara (cine de acción con samuráis).

 Los gendaigeki, cine que mira a las clases más populares de la vida contemporánea, sobre una trama melodramática.

 El shomingeki, una estructura temática basada en temas de la vida familiar y del individuo, la clase media baja, desarrollados a caballo de la comedia y el drama.

Algunos de los más comentados filmes mudos son los del realizador KENJI MIZOGUCHI, cuyas obras tardías, como Vida de O-Haru, mujer galante, de 1952, son aún muy apreciadas.

 J-Horror o cine de terror. Predomina el terror psicológico y la tensión, con la intervención de fantasmas y poltergeists.

 Cine de culto, que comprende aquellas películas que atraen a un pequeño grupo de seguidores, como Battle Royale o Suicide Club.

 Kaiju, películas cuyo protagonista es un monstruo, como el popular

Fueron años en los que dieron sus primeros pasos directores como TEINOSUKE KINUGASA, KENJI MIZOGUCHI, YASUJIRO OZU, SHOZO MAKINO Y HEINOSUKE GOSHO, entre otros, quienes dirigieron las primeras películas totalmente sonoras a lo largo de los años treinta.

Godzilla.

 Pink films o cine pornográfico. A diferencia del cine pornográfico occidental, el cine porno japonés por lo general incluye temas sociales y es estéticamente más cuidado.

 Yakuza. Películas que tratan acerca de la mafia japonesa. La vida de Oharu P-VO VID


El cine japonés La industria japonesa, sin embargo, dependerá durante unos años del equipamiento y película virgen llegados del exterior, centrándose en películas de época (los"jidaigeki",los "gendaigeki" o el shomingeki).

LOS AÑOS CINCUENTA van marcados por los principales festivales internacionales de cine (Cannes, Venecia), que abrieron las puertas al cine japonés:  Rashomon (1950), de AKIRA KUROSAWA —Oscar a la mejor películas extranjera-. P-DR PRI

LOS AÑOS CUARENTA están marcados por el descubrimiento de dos de los más grandes directores nipones:  AKIRA KUROSAWA, que estrena su primer largometraje La leyenda del gran Judo (Sanshiro Sugata) en 1943 y, años más tarde Nueva leyenda del gran judo (P-VO NUE).

 YASUJIRŌ OZU, que en 1949 estrena su exitoso filme Primavera tardía (Banshun) P-DR PRI.

 Cuentos de la luna pálida de agosto P-DR CUE (1953) y El intendente Sansho (1954), de KENJI MIZOGUCHI.  La puerta del infierno P-DR PU (1953), de TEINOSUKE KINUGASA —también Oscar a la mejor película extranjera-. Se descubrió en estas películas que su estructura narrativa estaba muy evolucionada y que tenía muchos puntos de contacto con todo lo desarrollado en Occidente. Son películas de época, históricas, feudales que sorprenden en todo el mundo y obligan a una revisión del cine anterior, circunstancia que se produce en diversas Filmotecas y ciclos culturales.


El cine japonés Pero quien logró asentarse en las salas occidentales con regularidad fue AKIRA KUROSAWA, que sorprendió a lo largo de su carrera con títulos excepcionales en los que profundiza, desde perspectivas diversas y momentos históricos diferentes, en el hombre y su relación con los demás, tales como: Los siete samuráis P-AV SIE (1954), El mercenario (1961), Dersu Uzala P-DR DER (1975), Kagemusha P-AV KAG (1980) y Ran P-DR RAN (1985).

Años después llegarán de forma aislada películas que continúan llamando la atención por la crudeza de ciertas historias y la reflexión continuada de los directores sobre temas arraigados en la tradición japonesa, como:

Con buen pulso narrativo irrumpe también en escena KON ICHIKAWA con El arpa birmana P-ARP (1956), un soberbio trabajo sobre el horror de la guerra que fue premiado en el Festival de Venecia.

NAGISHA OSHIMA, que muestra el lado trágico del sexo en El imperio de los sentidos PRO IMP (1976), controvertida historia real de Abe Sada. Oponiéndose radicalmente a la censura, el director insistió en que la película contuviera material pornográfico explícito y, como consecuencia de esa decisión, la película no pudo exhibirse en Japón, donde, a la fecha, aún no se ha presentado más que censurada, y tuvo que presentarse en Francia.

El cine japonés


Música tradicional japonesa

El cine japonés

La obra de SHOEI IMAMURA quien, con La balada de Narayama P-DR BAL (1983), se adentra en el mundo de los sentimientos, en la realidad cotidiana de los habitantes de un pueblo que conviven en el más arraigado primitivismo.

La música tradicional japonesa se conoce con el nombre de HOUGAKU, mientras que ONGAKU designa a la música en general. La misma tiene sus orígenes el siglo XVI, los KOMUSO, grupo de monjes budistas Zen, desarrollaron una práctica de meditación sonora a través de una flauta llamada Shakuhachi, a la que llamaron suizen. En 1871, este grupo de monjes es proscripto y entonces el sonido del shakuhachi comienza a ser transmitido en calidad de música con el nombre de música original, HONKYOKU. En Japón existe una innumerable variedad de tipos de música tradicional. Dos de los estilos más antiguos son:  SHŌMYŌ, u "hombre gordo que canta".  GAGAKU o música orquestal de la corte. Adicionalmente, el gagaku se divide en kangen (música instrumental) y bugaku (danza acompañada de gagaku).

En la década de 1990 destacan películas como:  Rapsodia en agosto P-DR RAP (1991) de AKIRA KUROSAWA.  Sonatine P-SU SON(1993) de TAKESHI KITANO.  La anguila P-DR ANG (1997) de SHOHEI IMAMURA, que ganó la Palma de Oro en el Festival Internacional de Cine de Cannes; Dentro de los filmes japoneses de terror destaca Ringu – The Ring - P-TE RIN (1998) del director HIDEO NAKATA. En la década del 2000 destacamos Dolls P-DR DOL (2002) de TAKESHI KITANO. Y más recientemente, Kiseki –Milagro– P-VO KIS (2011) de HIROKAZU KOREEDA.

Adicionalmente, numerosos grupos de músicos ciegos itinerantes (MŌSŌ) se formaron en la zona de Kyushu y se dedicaban a recorrer la campiña ejecutando gran variedad de textos religiosos y semireligiosos para purificar las casas y traer buena salud y suerte. Por otro lado, las mujeres ciegas que eran músicos, llamadas GOZE, ya desde época medieval, también recorrían los campos, entonando canciones y tocando música acompañadas por un tambor pequeño.


Música tradicional japonesa

Japón siempre se ha considerado como un país lejano, diferente, misterioso, fuente de continuas ilusiones y fantasías. Y Occidente se ha sentido

Las canciones folclóricas japonesas (min'yō) pueden ser clasificadas de diversas formas, en general se distinguen cuatro categorías principales:  Canciones sobre el trabajo  Cantos religiosos (tales como sato kagura, un tipo de música sintoista)  Canciones para acontecimientos tales como casamientos, funerales y festivales (matsuri, especialmente Obon)

atraído por su arte, su cultura y su literatura, en las que se reflejan otras formas de contemplar la vida y de entender el mundo.

Simplicidad, modestia y tranquilidad son las tres palabras que definen la filosofía zen, una forma de pensamiento muy presente en la vida japonesa.

 Canciones para niños (warabe uta). ¿sabías que los japoneses EN EL MES DE ABRIL CELEBRAN LA FIESTA DE LOS CEREZOS EN FLOR?;

MÚSICA HISTORIA MÚSICAS Los cantantes se suelen acompañar con el laúd de tres cuerdas llamado shamisen, tambores taiko, y una flauta de bambú llamada shakuhachi.

MUNDO ASIA músicas

Recientemente se ha utilizado un sistema para formación musical basado en gremios e inicialmente desarrollado para transmitir géneros musicales clásicos. Hoy en día algunos min'yō son transmitidos a través de este tipo de organizaciones pseudo familiares, y son comunes los aprendizajes por períodos prolongados.

¿O QUE SU CASA TRADICIONAL ES DE MADERA CON TATAMIS EN EL SUELO? ¿Y QUE LA CEREMONIA DEL TÉ REQUIERE VARIOS AÑOS DE APRENDIZAJE?

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