Soledad con Alcohol

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SOLEDAD CON ALCOHOL Fotógrafo Camilo Muñoz




“El copete me mata los pensamientos, por eso tomo, me gusta torrantiar�



Titulo original: Soledad en Alcohol © Camilo Muñoz Pineda Fotografía Camilo Muñoz Edición Camilo Muñoz Impreso en Chile - Printed in Chile Santiago, Chile 2017 Derechos reservados Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, mediante cualquier medio tecnológico.


SOLEDAD CON ALCOHOL


Alcoholismo en Chile. ¿Problema importante? El alcohol es la droga más consumida por los chilenos y las cantidades son considerablemente mayores en comparación con países de Sudamérica (OMS, 2014). La última encuesta realizada por el SENDA la prevalencia mes de consumo de alcohol, asciende a un 48,9% de la población. En base a esto se estima que 4.801.318 personas entre 12 y 64 años consumieron alcohol el último mes en nuestro país. Los chilenos beben 55 gramos de alcohol puro por día de consumo, cuando por sobre 20 gramos se considera riesgoso. Una de cada 2 personas mayores reconoce haber consumido alcohol alguna vez en el último mes, pero el problema recae en que 2 de cada 5 personas que bebieron alcohol, consumió más de 5 tragos en una sola ocasión, existiendo la tendencia de beber hasta llegar a la embriaguez, no teniendo un consumo responsable.

Se ha asociado al alcohol a más de 60 problemas de salud, como la dependencia de alcohol, intoxicación alcohólica, gastritis alcohólica, daño hepático alcohólico, por nombrar algunos y otras que no san tan directas como cáncer de mama, cáncer hepático, cáncer esofágico, epilepsia, hipertensión, accidente cerebro vascular hemorrágico, pancreatitis aguda y no olvidarse de los accidentes de tránsito, violencia intrafamiliar, delitos, (SENDA 2014).Con estos datos y cifras es evidente que el alcohol es un problema serio en Chile que no tiene una solución para disminuir su consumo. ¿Cuál será la solución para disminuir el consumo de alcohol en Chile? El sistema permite la legalidad, facilidad y poca fiscalización para vender o comprar en precios baratos y variables una petaca de ron de la peor calidad que cuesta 500 pesos chilenos, hasta una botella de whisky de 12 años que varía de 20 a 30 mil pesos chilenos aproximadamente, en diferentes tipos de marcas y de alcohol (vino, ron, vodka, pisco, cerveza), pudiéndolas encontrar a la vuelta de la esquina, supermercados, botillerías cerca de colegios, en la ciudad o el campo de norte a sur de Chile. En resumen es fácil obtener alcohol independiente de la edad que tengas y estrato social que pertenezcas. Combatir este flagelo social, puede ser difícil, pero se han hecho leyes importantes para disminuir su consumo, como La ley Emilia Y La ley de Tolerancia Cero, que fueron creadas e impulsadas por un conductor ebrio que mato a una niña menor de edad llamada Emilia Figueroa, representando a muchas familias que pasaron por una situación similar, esta acción hizo que autoridades tomaran decisiones drásticas para condenar a la personas que conduzcan en estado de ebriedad, disminuyendo la mortalidad y el consumo de alcohol en conductores. Pero todavía existen carencias en la forma de educar y hacer que la población tome real conciencia de este problema ¿Cuál es tu postura?


Empecé involucrarme en el alcohol o copete de forma vulgar, porque ha estado presente en mi vida desde mi niñez hasta el día de hoy, (fiestas en familias, con los amigos y hoy consumidor de cerveza). Como es parte de mi vida, no me refiero a una adición, busque la forma de sentirme identificado y conocedor del tema, pero no sabía cómo abordarlo. Tocando puertas y hablando con gente, me guiaron a la calle, donde me gusta estar y ser parte de una ciudad que cambia constantemente de direcciones y velocidades, que nos aceleran la vida, pero con historias detenidas, que valen la pena contar. Llegue hasta la Iglesia Franciscana más conocida como Fray Andresito, ubicada en la comuna de Recoleta, donde el Padre y un grupo de señoras, dan almuerzos de lunes a viernes a las 12 del día, en un comedor al lado de la Iglesia a personas que tienen situación calle. Conversando con una de las cocineras le comento lo que andaba buscando y la primera persona que ya venía de vuelta de almorzar le pregunto si tenía problemas con el alcohol y el saco una petaca. Ricardo Muñoz Ortega Nació en San Carlos 1962, cerca de la ciudad de Chillan, Octava Región, Chile, estuvo hasta los 14 años y se viajó con su madre y sus hermanos a la ciudad de Santiago, porque su padre había falleció. A los 18 años hizo el servicio militar en plena dictadura comandada por Augusto Pinochet en el año 1980. Continuo ligado a la

institución, donde trabajo en el casino de oficiales, y se desempeñó de chef y garzón. Vivía con madre y esposa en la comuna de Renca, tuvo un hijo, pero las ausencias causadas por el trabajo, generaban conflictos en la pareja. Cuenta su hermano de que la esposa de don Ricardo le había sido infiel con un vecino o primo, al poco tiempo de casados, a causa de esa noticia, empezó a consumir alcohol y eso acabo con la separación. Trabajo en varios rubros después de ser militar, como guardia, electricista, carpintero, albañil, actualmente donde vive sus vecinos le dicen “el habiloso” por tener la inteligencia al solucionar un trabajo que le manden hacer, pero aun así no trabaja, prefiere pedir dinero en la vega o donde lo estime conveniente, como aparece en algunas imágenes de su historia. Todavía no acepta el engaño, ya que me confeso que ama a su esposa aunque hayan pasado más de 10 años. Hace cinco años atrás falleció su madre, un pilar importante que lo sostenía, sus hermanos cansados de querer sacarlo del alcohol hacen su vida normal y poco lo visitan igual que su hijo, que cuenta otra historia, que su padre ingería mucho alcohol, por eso hubo separación y su madre se aburrió de esas situaciones. Actualmente el sigue con la pena y el vicio del alcohol, las ganas de salir de una vida de soledad y buscar un trabajo, parecen disolver al tomar el primer sorbo de la petaca en la mañana, acostumbrado vivir libremente en el sentido de no tener que pagar cuentas, preocuparse solo de su alimentación, teniendo su casa, hace que no tenga una motivación para cambiar su vida, convirtiéndose en un preso de su mente, encerrado en sentimientos de dolor, no aceptando la infidelidad.





No todo es alcohol pero si soledad, la casa, Renca, 2017


Reflejo de mi, la casa, Renca 2017





Ando de borrachera, La casa, Renca 2017




El reloj avanza, no se detiene, la casa, Renca 2017




-¿Como estay? - Dijo Ricardo -Bien po y tu - respondió un anónimo -¡Bien pero no tan bien como tu! - Repetía cada vez esa frase






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