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Dar a luz en tiempos de pandemia

Por Antònia Heredia Ferrà

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Hace poco más de un año cuando me embarqué en esta aventura, mi propósito era documentar el proceso de dar a luz, ya fuese en un hospital o un parto natural en casa, poder comparar y dar a conocer ambos procedimientos igual de respetables.

Y sucedió lo nunca esperado, llegó la pandemia, aquí fue cuando mi camino empezó a torcerse (el mío y el de todos). La idea que tenía del proyecto en mi cabeza empezaba a desmoronarse, pues la Covid-19 no nos lo ha puesto nada fácil, especialmente cuando se trata de dar a luz a tu propio hijo/a.

Poco después de declararse el estado de alarma en España, seguía sin encontrar a ninguna embarazada dispuesta a que fotografiara su parto, y añadiendo el pánico al virus, pocas eran las ganas de que una desconocida entrara al paritorio con ellas…

Así bien, la historia no termina aquí, después de contactar con varias matronas, asociaciones del parto en casa, grupos de pre-parto… encontré tres mujeres dispuestas a ello, que depositaron toda su confianza en mí, ¡Querían que fotografiara su parto!

Tamar, Xisca e Irene las protagonistas, son las que han hecho posible todo esto. Mujeres fuertes, valientes y empoderadas, preparadas para convertirse en las heroínas de este proyecto, mujeres que van a dar a luz en unas condiciones distintas a las conocidas hasta el momento ya que la situación de la pandemia ha puesto límites en nuestra vida cotidiana. Las restricciones en los accesos a hospitales y en el número de acompañantes permitidos en un parto complicaron la situación; aún así, con todas las medidas sanitarias establecidas, las autorizaciones pertinentes y mucha paciencia a la espera del momento, pude inmortalizar uno de los mejores momentos de la vida de una madre.

No ha sido fácil, mentiría si dijera que lo ha sido, de hecho, durante la ejecución de éste proyecto, todo fue una montaña rusa de sentimientos contradictorios… Puedo decir que este proyecto es fruto de la constancia y del esfuerzo; bueno, siempre pienso que sin constancia no hay resultados. Cada imagen que veréis a continuación, las he mirado millones de veces, las he analizado, las he sentido y las he vivido, más de las que se pueda imaginar y después de casi poder dibujarlas con los ojos cerrados, aún me siguen poniendo los pelos de punta y me siguen provocando el mismo escalofrío que cuando lo viví por primera vez.

Vivir con ellas estos momentos tan intensos en los que el reloj se detiene, y solamente existe la madre, su dolor, su incertidumbre a la vez que su felicidad y el ansia por conocer a su bebé se unen, han conseguido que pueda conocer el gran milagro de la vida.