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Ace hardware llega a México

La cadena estadounidense de ferreterías, Ace Hardware, concretó una alianza con la empresa Proveedora Industrial Monterrey SAPI de CV (PIMSA Ferreteros) para traer sus proyectos de franquicias a México. El acuerdo contempla abrir las primeras tiendas en el país a mediados de 2021 y la mayorista de Monterrey le proveerá alrededor del 60% de los productos que ya se comercializan en el país. Las oficinas de Monterrey se suman a las que la firma estadunidense tiene en Panamá, Dubái y Shanghái, en donde ya realiza operaciones comerciales. Ace Hardware México nombró a Macedonio Garza como gerente de la compañía, con el objetivo de expandir la marca en el país y dirigir las iniciativas operativas para desarrollar el sistema de franquicias. Garza ha sido director de Farmacias Benavides y también dirigió empresas como HEB y Lowe´s, en México. Explicó que la primera sucursal contará con departamentos de pintura, reparación del hogar, ferretería, eléctrico y jardín, entre otras. El modelo de franquicias de Ace Hardware se basa en tiendas de conveniencia conocidas como “llave en mano”, con surtidos pre planificados, reabastecimiento semanal y apoyo a los ferreteros. Cada sucursal tiene un tamaño aproximado entre los 300 y los 3 mil metros cuadrados. Alberto Vidal, director de desarrollo de negocios de Ace Hardware, indicó que la empresa tiene casi 100 años de historia y cuenta con 5 mil 360 tiendas, 800 de ellas a nivel mundial, además tiene presencia en 70 países. A su vez, la regiomontana PIMSA tiene más de 40 años de experiencia. Es uno de los cuatro grandes mayoristas de ferretería de México; tiene más de seis almacenes y dispone de más de 4 mil clientes en el norte y centro del país

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¿Nueva normalidad

o qué?

Las reglas de conducta, como la obligación de usar una máscara, son parte de la “nueva normalidad”.

Sebastian Kurz, connotado político austríaco, ha hablado repetidamente y durante semanas sobre la “Neue normalität“. Esto es una “nueva normalidad” para indicar que todos tendremos que prepararnos para un cambio en la vida cotidiana durante mucho tiempo debido a la pandemia del Covid-19. O dicho de otra forma, que la humanidad debe habituarse para convivir con el virus que en este momento nos ataca. Esto al igual que en las zonas tropicales hemos tenido que aprender a convivir con el conocido Aedes aegypti, mosquito transmisor del virus del dengue. Se trata de seguir viviendo con este virus “normalmente“, mientras no existan terapias o vacunas, que permitan vivir como lo hacíamos. Las restricciones que se han impuesto por los gobiernos, en la mayoría de los países, nos han hecho vivir de una forma no acostumbrada, rara, curiosa. Esto pareciera ir para largo tiempo, no se ven soluciones a corto plazo. Los expertos estiman que tomará al menos hasta la primavera de 2021 para que una vacuna esté disponible. Alemania e Israel han dicho que en poco tiempo comenzarán los ensayos clínicos beta con vacunas. (Como dicen los desarrolladores de software, para indicar las pruebas provisorias, en caso alguno definitivas). El concepto de Kurz no parece descabellado. Las actividades económicas no pueden seguir paralizadas indefinidamente, sin saber cuándo terminarán. Los gobiernos no podrán seguir indefinidamente subsidiando a los que han perdido el empleo, y es posible que las muertes por “hambre” sobrepasen las del virus.

¿Qué significa la “nueva normalidad”?

Existen diferentes interpretaciones de lo que se entiende por “nueva normalidad“. Una es que se apliquen medidas sensatas o restricciones razonables a los derechos fundamentales. Esto es que tenemos que usar máscaras, mantener nuestra distancia, y otras medidas, durante un tiempo considerable. Las reglas de conducta inofensivas, como la obligación de usar una máscara, pueden ser parte de la “nueva normalidad”. La otra tiene que ver con implicaciones políticas. En un grave momento como este, sugieren una interpretación sospechosa. Pensar que la “nueva normalidad” es que los gobiernos puedan continuar anulando los derechos fundamentales de una manera relativamente indiferente y/o pueden eliminar todo tipo de restricciones, sin pensarlo.

Prepararse y planificar

Es importante que nos preparemos y planifiquemos para estar listos para organizar nuestro regreso a las actividades, una vez que la cuarentena comience a levantarse. La preparación es clave para el éxito futuro; al construir sobre lo que hemos aprendido al implementar un trabajo más ágil e inteligente, todos tenemos la oportunidad de crear nuevas oportunidades. Cuando todo pase, habrá aparecido un nuevo cliente con hábitos diferentes y cambiantes mejor adaptado a las circunstancias. Los compradores y proveedores tradicionales ya no serán los mismos. Los acuerdos de nivel de servicio deberán revisarse, al igual que los presupuestos, pronósticos, estrategias de marketing, objetivos y planes de negocios a corto y largo plazo. Fuente: www.mercadeo.com

Cómo seguir vendiendo en la actual situación del COVID -19

60 recomendaciones de seguridad para adaptar nuestra ferretería

Muchas tiendas deberán ensanchar sus pasillos para evitar aglomeraciones. (Fotografía con fines ilustrativos).

Debemos tener presente que ahora no es todo como antes. Los cambios y nuevos roles de los clientes y el mercado nos obligan a modificar nuestros hábitos, desde los personales hasta los de nuestro propio negocio. Los que no tengan claro que hay que cambiar y adaptarse sufrirán unas consecuencias que, en algunos casos, puede suponer hasta su cierre. El cliente quiere comprar con seguridad y esta seguridad puede ser de dos tipos: real y subjetiva. Las dos deberán de ser aplicadas con igual importancia desde ahora, ya que si un punto de venta no cuenta con las medidas de seguridad frente al COVID-19 es un problema. Pero si las tiene y no sabe comunicarlas, también. Por este motivo, debemos utilizar las dos formas para lograr un correcto funcionamiento de la ferretería. Hay que tener en cuenta que cualquier medida que se adopte nunca estará de más, ya que la prevención de contagio es la única herramienta que existe para combatir este virus. Prevenir antes que curar es la mejor herramienta de contraataque para frenar al virus. Transmitir a nuestros clientes que aplicamos las máximas medidas de seguridad genera confianza, lo que se traduce en compras.

60 medidas a tener en cuenta en nuestra ferretería

• Disponer de gel desinfectante en el acceso a la tienda y en la zona de caja para el uso de los clientes y empleados. • Contar con equipos de protección personal para todos los vendedores (mascarillas y guantes). • Tener marcado en el suelo del local las separaciones de espera para entrar en la tienda, así como las distancias de espera para pagar en la caja y salir.

El distanciamiento, que se puede lograr con rotulaciones de piso, principalmente en las cajas, es una medida que deben vigilar las ferreterías. (Fotografía con fines ilustrativos).

• Cobrar preferentemente mediante tarjeta. • Disponer de guantes de un solo uso en la zona donde haya productos que, por sus características, deban de ser tocados o manipulados por el cliente. • Controlar el aforo del local según sus características y no dejar entrar más personas que las autorizadas. • Supervisar todos los cambios y devoluciones y limpiar los productos antes de volver a ponerlos a la venta. • Transmitir mediante rótulos y cartelería las medidas de seguridad que se aplican en la tienda. • Lavarse las manos con mucha constancia, al margen de contar con la protección de los guantes. • No se podrán abrir embalajes de productos para ver su contenido por los clientes. • Los productos que deban de ser probados, como la ropa laboral, y que el cliente no haya comprado deberán de apartarse de la venta, dejándolos un periodo de cuarentena, como mínimo, de 48 horas fuera del propio lineal de venta. • La distancia entre los clientes y los vendedores deberá ser siempre de un mínimo de 1,8 metros y óptimo de 2 metros • Deberán limpiarse las superficies de uso constante, según el ritmo de movimiento que tenga cada establecimiento, con productos desinfectantes. • Contar con una óptima ventilación del local. • Potenciar los pedidos telefónicos o telemáticos por parte de los clientes, para que no tengan que venir a la tienda con tanta frecuencia. • Utilizar las cámaras de TV para controlar que los clientes cumplen con las medidas de seguridad establecidas. • Si se observa a algún cliente con síntomas muy visibles de tos o fiebre, se le recomendará que no entre al establecimiento. • Eliminar o retirar de su uso habitual los elementos que sean propensos a retener suciedad (alfombras, adornos, etc.). • Los accesos a la tienda deben de estar lo más libres de obstáculos posibles para evitar la proximidad entre un cliente que sale y otro que entra. • Recomendar a los clientes horas de menos afluencia en el local para que vengan a comprar. • Potenciar el click & collect preparando una zona para ello. De esta manera, se agiliza y se reduce la permanencia en tienda del cliente a la simple recogida del pedido. • Actualizar los medios de venta online para generar ventas, tanto las previstas como las no previstas por parte de los clientes. • Adecuar los horarios de apertura y de atención a la demanda de los clientes. • Utilizar en la medida de lo posible la omnicanalidad para vender, sin que tenga que ser físicamente. • Reducir o anular las visitas de los vendedores a los domicilios de los clientes. • Reforzar el reparto para así reducir la visita de los clientes a la tienda. • Potenciar los productos de venta relacionados con la seguridad y protección. • Iluminar lo mejor posible el establecimiento, ya que transmite más amplitud y sensación de limpieza. • Agilidad, por parte de los equipos de venta, en la atención de mostrador para reducir la espera al resto de clientes. • A los clientes asiduos y de consumo, recomendarles adquirir alguna cantidad de más de los productos que habitualmente nos compran para reducir los viajes al establecimiento. • Eliminar, para la firma de vouchers, la utilización de elementos comunes como los bolígrafos. • Incrementar la presencia en redes sociales, dando a conocer nuestros servicios en estos momentos. Mucha gente lee y ve cosas que antes no hacía. • Dejar las puertas abiertas para evitar tocar el tirador o el asa de la puerta para abrir. • Respetar las normas de uso de los EPI que recomienda el fabricante, como las horas de uso en las prendas y las protecciones para los empleados. • Es recomendable advertir a los clientes que están esperando para ser atendidos el tiempo aproximado que tendrán que esperar, aprovechando para ordenar las colas que se van formando, que deben de respetar las distancias de seguridad. • Reorganización de algunos espacios de la tienda para limitar el acceso de los clientes. • Colocar de forma más accesible para el cliente los productos de mayor consumo en estos momentos.

Difícilmente, en tiempos de pandemia podrá verse una ferretería llena de clientes hasta la saciedad, como mucho antes lucieron muchos negocios. Mantener el aforo holgado es una premisa que debe cumplirse a cabalidad. (Fotografía con fines ilustrativos). • Limpieza de varias veces al día de las zonas más comunes y de tránsito, así como los cristales de escaparates y puertas automáticas. • Mejorar la atención telefónica con la dedicación de más tiempo por parte de alguna persona de la empresa, ya que a los clientes no le gustan que les hagan esperar en una llamada. Una buena atención telefónica puede ahorrar tiempo y riesgo de contagios. • Sustituir los espacios dedicados a promociones habituales o campañas por productos de más utilidad en estos momentos. • Contar con un espacio para dejar las recepciones de las agencias de transporte y no mezclar con otros productos que estén limpios y no contaminados. • Rebajar el precio de los productos no es la solución para que compren más los clientes en estos momentos. La clave está en la confianza que transmitimos como punto de venta. • Las medidas que hay que aplicar en esta crisis del COVID-19 no pueden ser superficiales, sino contundentes, ya que no sabemos aún el tiempo de duración y lo que sucederá. • Es recomendable colocar algún tipo de mampara o separación transparente en la zona de caja o en los mostradores para limitar el contacto del vendedor con el cliente. • La ropa utilizada en el trabajo no se podrá llevar a casa, ni tampoco el calzado: solamente para que sea lavada. • Atender el mismo vendedor a un grupo concreto de clientes facilita la venta y potenciará el trato. Los clientes están en estos momentos necesitando de unas dosis de confianza y seguridad. • La agilidad en el servicio será premiada por parte de los clientes con sus compras, ya que estar mucho tiempo en la tienda no es lo que más les entusiasme y, a menos tiempo, menos posibilidad de contagios. • Hay que infundir seguridad en toda la tienda y comunicar las medidas tomadas. • En las zonas comunes, como vestuarios, baños, salas de trabajo, etc., donde confluyen muchas personas, debe de extremarse la seguridad. El contagio no se produce solo tocando una superficie contagiada muy grande; simplemente en un centímetro cuadrado ya nos podemos contagiar. • No se puede permitir toser o estornudar sin protección dentro del establecimiento. • Reiterar en conversaciones públicas la situación que estamos viviendo no ayuda emocionalmente al cliente. • Limitar al máximo la manipulación de cualquier producto o elemento que no sea realmente necesario. • Se recomienda el uso individual de teclados, pantallas, tablets, fotocopiadora, impresora, etc. En caso de tener que compartirlo, hacerlo siempre con guantes y luego efectuar su limpieza con productos desinfectantes. • Se recomienda restringir el uso de los baños en la medida de lo posible y limpiarlos con más frecuencia e intensidad. • Posponer acciones que no se puedan realizar con las oportunas medidas de seguridad y protección necesarias • Detrás de un mostrador, colocaremos una señal en el frontal que delimite la distancia mínima de seguridad entre 1,8 metros a 2 metros. • Cerrar las zonas comunes de bebidas, exceptuando los sistemas de vending automáticos. • Debemos hablar siempre en positivo y en ningún momento ser negativo o catastrofista, ya que los clientes son personas y sensibles a estas situaciones. • No pensar individualmente sino por el colectivo, ya que la protección debe de ser común. Si yo me protejo, protejo a los demás y a la inversa. • Todo lo que hagamos será poco para parar este virus. No podemos permitirnos bajar la guardia ni un solo momento. Ante la duda de vender o la seguridad de las personas, no debemos tener ningún tipo de duda: las ventas las podremos realizar si hay personas para hacerlas.

La consecuencia, duración o qué hacer y cuándo no lo sabe nadie. Lo que sí sabemos es que la seguridad es uno de los elementos necesarios aplicables y que surten efecto. La base principal está en la constancia en ser aplicadas y el rigor con que se haga. Si se permite una sola excepción y se baja la guardia un momento, se puede perder todo lo que hemos logrado con esta lucha.

Fuente: Antonio Valls, Consultor Internacional en Ferretería. Systemshop Consulting (http://system-shop.es/) SystemShop Consulting S.L. es una empresa especializada en la optimización e innovación en el punto de venta (retail). Busca y da soluciones efectivas a cualquier problema: imagen del establecimiento, ‘lay out’, formación del personal, imagen corporativa, gamas de producto, negociaciones con proveedores, gestión de compras, ‘mystery shopper’, implantaciones, iluminación, rotulación y señalización, escaparates, gestión del punto de venta, indumentaria, distribución interior, decoración interior del establecimiento, lógica de funcionamiento.

PRETUL

Yale da la bienvenida a un nuevo día con una IDENTIDAD de marca renovada

Siendo una marca global en la cartera de ASSA ABLOY y en la que los clientes han confiado durante 180 años. El cambio de identidad de Yale refleja su expansión más allá de la seguridad del hogar.

- Siendo un nombre familiar en muchos países, y con el mundo moviéndose y cambiando constantemente para adaptarse al estilo de vida digital, Yale ha lanzado una actualización de marca celebrando el aniversario numero 180 de la empresa. Manteniéndose relevante en una época de rápidos cambios en la industria, Yale se ha beneficiado de sus 180 años de trayectoria en el desarrollo de soluciones de seguridad para no solo ofrecer una identidad de marca renovada, sino también tecnología y productos unificados a nivel mundial que ofrecerán una experiencia de usuario consistente y soluciones confiables a los consumidores. “Yale es sinónimo de seguridad en Latinoamérica y en el mundo. Nuestra manera de innovar y dar respuestas a las necesidades globales poniendo

atención en las particularidades locales nos ha mantenido como referentes en el mercado por 180 años. Queremos seguir estando ahí, con nuestros clientes para proteger aquello que es importante, todos los días.” Juan Pedro Ashida, Presidente de Yale para Hispanoamérica. La actualización de la identidad de marca se produce cuando el espacio de seguridad para el hogar se está moviendo de productos mecánicos a soluciones innovadoras para el hogar inteligente: “Renovamos nuestra identidad para impulsar

los nuevos productos y servicios digitales sin dejar de poner atención en nuestras soluciones mecánicas tradicionales. Nuestro mercado está creciendo en el sector de la seguridad digital y nosotros estamos liderando el sector con nuestras soluciones de IoT. Esta nueva imagen, es mucho más que un cambio de logo, es una actualización en nuestra manera de interactuar con nuestros clientes poniendo el foco en hacer más fáciles y seguras sus experiencias.”- agrega Juan Pedro Ashida. La nueva imagen definirá la identidad global compartida de Yale y permitirá a la empresa ofrecer una experiencia de cliente excelente y personalizada que responderá de manera inteligente a las necesidades de todos. Al igual que el sol, Yale siempre está ahí cuando es necesario, apoyando y haciendo que las personas se sientan seguras en cualquier momento del día. “Trusted every day”, Yale aspira a ser la marca de seguridad para el hogar más confiable del mundo. Mediante el uso de un logotipo actualizado, sonidos, colores, tipografía y otros elementos de diseño, Yale se centra en la calidez, la confianza y otras emociones positivas que sus consumidores sienten hacia los productos de Yale. Una amplia gama de productos inteligentes en el ecosistema de Yale, como cerraduras digitales, cerrojos y cajas fuertes, se conectan fácilmente a la aplicación Yale Connect que permite a los clientes acceder y administrar de forma remota los productos inteligentes de Yale desde sus smartphones. La aplicación permite a los usuarios manejar sus cerraduras para abrir y cerrar, compartir el acceso con familiares o amigos de confianza, ver el historial de acceso, recibir notificaciones sobre la actividad de la cerradura y verificar el estado de la batería desde cualquier lugar del mundo. La aplicación funciona

junto con el Hub Yale Connect para brindar a los usuarios la capacidad de obtener el estado de sus dispositivos y operarlos de forma remota. Para respaldar aún más sus esfuerzos y brindarles a los consumidores la comodidad diaria y confianza, la compañía ha llevado a cabo un proyecto de un año para actualizar su identidad de marca. “Estamos preparados para seguir innovando y proponiendo soluciones seguras para el Hogar Inteligente”, dice José Ameriso, director de productos digitales para Latinoamérica. La nueva marca entra en vigencia con la celebración de los 180 años de Yale siguiendo la trayectoria de innovación confiable para proteger las cosas y las personas que más les importan a sus consumidores. Con esta nueva marca, la empresa seguirá innovando y creando soluciones para una experiencia de marca brillante. La nueva identidad de marca se estrenará oficialmente a finales de este año, será seguida por nuevos productos y el sitio web global YaleLock.com migrará a YaleHome.com.

Para mayor información, por favor contactar: www.yalelatinoamerica.com

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