06 desde boedo may 2002

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–Aquí se carrozaban colectivos, allá por los 40. Unas carrocerías que tenían como emblema un indio.¿Te acordás? ¿Por qué será que uno entrecierra los ojos cuando revisa el archivo fotográfico de la memoria? ¿Para que la luz no perturbe la búsqueda? El asunto es que visualicé un espejo de colectivo línea 7, con sus florones despulidos y el perfil de un indio, como marca de carrozado. El recuerdo tiene, por lo menos, una data de cincuenta años y varias cosas pasaron desde entonces en San Juan 3257. Para 1970, ya habiendo cesado en sus actividades la carrocera y ante el fallecimiento del propietario, sin legado, el enorme predio de treinta metros de frente por setenta de fondo pasa a manos del municipio. Allí, durante seis años, Espacios Verdes afinca sus guardianes y posteriormente, a partir de 1976, se establece el taller de Material Rodante del Gobierno de la Ciudad. A fines del 2000, se asigna la propiedad al Programa Cultural en Barrios dependiente de la Secretaría de Cultura del GCABA, y comienza a tener injerencia el CGP Nº4 –correspondiente a nuestra zona– a cargo de Eduardo Sábato. El proyecto que se formula es proporcional a las dimensiones del lugar: puesta en funciones del galpón del fondo (30 x 30) con las reparaciones y construcciones necesarias para ser habilitado en actividades culturales (ello incluye la construcción de baños, vestuarios y camarines). En la siguiente etapa, demolición de las construcciones estables y precarias del frente para levantar dos pisos que, asignados a la Dirección General de Promoción del Libro y la Lectura del GCABA, alojarían a la Biblioteca de la Mujer y ámbitos administrativos. Superados los tiempos para ser incluido en el presupuesto 2001, se pasa a la consideración correspondiente al 2002 mientras se proyecta la espera con un importante panel de actividades. Las instalaciones frontales se transforman, provisionalmente, en la sala teatral actual. “Y todo a pulmón” –diría Alejandro Lerner–, con gente desocupada, vecinos que colaboran y

otros que donan, se arreglan los baños, los techos y se construye el escenario de 3 x 3. Sábato consigue algunos “mangos” y los invierte en bancos, sillas y el imprescindible aislado acústico de la puerta de entrada. Hasta que haya presupuesto para más, el actor y director Alfredo De Vita, como coordinador del que comienza a llamarse “Nuevo espacio”, selecciona actores profesionales para poner en escena El acompañamiento, Hay que apagar el fuego, adaptaciones de Ibsen y trabajos de grupos teatrales de vecinos. El centro cultural T.E.M.A. organiza conciertos líricos y el propio CGP realiza una convocatoria a los actores sociales barriales para desplegar actividades tanto en el orden artístico-cultural cuanto en lo administrativo

Agenda cultural

del predio. La carencia de presupuesto para la ejecución del primigenio plan, crea una “impasse” durante la cual los expectantes contratos del 2001 cesan y no hay más remedio que “remar” con lo disponible, como todo en la actualidad en nuestro desdichado país y más aún si se trata de cultura. Sábato lo sabe y no se amilana. Si hay que abrir algún paraguas dentro de la sala porque llovió mucho, mañana estará arreglado y si al escenario le falta un “cuarzo”, seguramente antes quedará a oscuras el fondo de su casa. –Ya vendrán tiempos mejores–, se ilusiona y mientras tanto la sala para 70 personas alberga al grupo teatral “Los Caranchos”, a la gente que proyecta el “Boedo Antiguo cuenta su historia” (ver cartelera teatral) y a cuanta inquietud vecinal necesite un ámbito para convocatoria. Son otros los tiempos, los “operarios” y los resultados, pero en este lugar –como hace más de medio siglo– se siguen “armando colectivos”. M.B. (*) Colectivo: conjunto de personas unidas por los mismos intereses, que se agrupan para una empresa común.


Periódico mensual independiente de distribución gratuita

ESPECTACULOS LUNES 13

Dirección: Germinal Marín Mario Bellocchio

LOS MARTES LOS JUEVES

Colaboran en este número:

LOS VIERNES SABADO 25

Rubén Derlis Eduardo Berón Néstor Zakim Gracias por su aporte a: María Virginia Ameztoy Aníbal Lomba Eduardo Sábato Eduardo Semán Liliana Moreno Lucas Marín Germinal Marín (h) Diagramación y fotografía: Mario Bellocchio El registro de marca y de la Propiedad Intelectual de esta publicación se hallan en trámite. Correspondencia a “Vida y Arte en Boedo”, Somellera 833 (1437) Ciudad de Buenos Aires. E-mail: vidayarteb@hotmail.com

a las 19:

“Bienal San Pablo 2002” Conferencia Laura Feinsilber (Entrada $ 3.-) a las 19: “Clara Marien” en piano y canto. Obras clásicas y populares a las 21.30: “Perra Buenos Aires” Liliana Araujo. Canciones y textos (Entrada a la gorra) a las 23: “Trío San Sebastián” - Recreando nuestra herencia musical a las 19: “Leo al piano” - Música clásica (Entrada $ 3.-) a las 21: “Damasia” - Música fusión (Entrada $ 3.-)

CAFE “MARGOT” Ediciones “Papeles de Boedo”

CURSOS - CONVOCATORIAS *ESCUELITA DE ARTES VISUALES “LA VÍA”: Talleres para

niños los días martes de 17.30 a 19 a cargo de Daniela Fiorentino y Lucas Marín. Para jóvenes y adultos los días jueves de 18 a 20 y los sábados de 16 a 18 por Lucas Marín. Para la tercera edad, está abierta la inscripción al “Taller de creatividad” que dicta Daniela Fiorentino. Informes en Boedo 878 . 4 957-6702. *EL ARTE VECINAL EN LA VEREDA DE BOEDO: Invitamos a todos los vecinos los SABADOS a las 19.30 hs.. Traigan su arte a la vereda de Boedo 878.

BAR - RESTAURANTE - VENTA EN MOSTRADOR *COMIDAS CON ARTE: de lunes a sábados desde las 8.30, el bar-restaurante del espacio “Vida y Arte” ofrece su propuesta de “comidas con arte” y disfrutarlas mientras presencia cualquiera de los espectáculos . la producción de comidas, repostería, productos regionales y vinos mendocinos puede adquirirse en el acceso de Boedo 878, de lunes a sábados de 10 a 21.

*PRODUCTOS ARTESANALES:

La descripción anterior deja bien claro que Las “artesanías” tradición las artesanías representan el arte y la de los pueblos –en muchos casos

Artesanías reales y presuntas. Sepamos distinguirlas y apreciarlas

Etimológicamente, artesanía significa modo de producción basado en el trabajo manual realizado por lo general por cuenta propia y en pequeñas cantidades. La artesanía se caracteriza por el bajo grado de división del trabajo y por la habilidad profesional de los productores, conseguida gracias a un largo aprendizaje y aplicada sin ayuda de máquinas o con la ayuda de éstas sólo en pequeña escala. Las innovaciones tecnológicas, que impusieron el trabajo en serie con costos más bajos, ocasionaron su desaparición en muchos sectores. Sin embargo ha subsistido en aquellos lugares en los que la técnica ha penetrado poco o donde el tipo de objeto, aunque producido en determinadas cantidades, está relacionado con formas artísticas tradicionales o modernas.

milenarias– que convierten a las piezas concebidas mediante este proceso en objetos exclusivos con gran contenido artístico. La individualidad en su confección hace que siempre se presenten pequeñas diferencias entre dos trabajos similares del mismo artesano, resultando así la base del concepto que genera la valoración inestimable de “pieza única”. Tales objetos no pueden –necesariamente– “disfrutar de los beneficios” de costo y masividad de la producción industrial, por lo que la “baratura” y la cantidad de la oferta transforman –cuando menos– en sospechosas ciertas presuntas artesanías. Sintetizando: en la artesanía, la perfección y simetría de la producción industrial se suplen con belleza, creatividad, estilo y exclusividad (“arte”, en esencia). Y al incorporarla a nuestro hogar, nos permite disfrutar cotidianamente de una porción representativa de la cultura de un pueblo. Eduardo Berón (artesano)

Entrar por la puerta angosta del “Margot” es entrar a una de las regiones de Boedo.(Lois) “Café Margot” transpira amor. Un amor que supera el espacio de Boedo y “la cortada”, atraviesa la dimensión del tiempo y se asienta en inspirados recuerdos prendidos a sus vigas, sus paredes, su entorno. Aníbal Lomba prologa con una minuciosa historia del lugar y se integra a las veinticinco miradas que le tuercen el brazo al almanaque, pintan su boceto, nos abren su alma, “esa” a la que “el Margot” le da cobijo. Los “ensoñantes” (Núñez) –boedonautas empedernidos– en un cálido homenaje a su espacio inspirador. (M.B.) Boedo tiene una esquina que me desviste el alma, donde no me es posible inventar otra historia (Derlis) LA MERELLO EN LUNFARDO Marcelo Héctor Oliveri Una prolija recorrida a la extensa vida filmográfica y teatral de la Merello. Con “La Merello en lunfardo” (Una mina que la yugó), Marcelo Héctor Oliveri agrega a la precisa cronología detalles y pintoresquismos de “nuestra” Tita. Desde los duros comienzos en el sórdido mundo del bataclán a su recoleto retiro actual, pasando por cumbres de actuación y sucesos perdurables, Tita –que sólo se llamó Laura Ana en los documentos– cuenta, a partir de esta publicación de cuadernos de “Las orillas”, con una nueva carta descriptiva de su paso por la escena y la vida. (M.B.) Ediciones “Las Orillas” OBRAS ESCOGIDAS Lubrano Zas Obras escogidas de Lubrano Zas reúne una selección de cuentos del escritor que perteneció al Grupo de Boedo y que fuera, además, su destacado defensor, “y me alisté en Boedo porque se interesaba por los humildes y los trabajadores, y cuando con el tiempo desapareció hice la defensa del Grupo, que por ser de gente que estaba alejada del dinero y de la propaganda no se la tiene mayormente en cuenta”. Lubrano Zas recibió el mismo tratamiento que los demás integrantes del Grupo. Anota Haydée Breslav en el prólogo, un trabajo a destacar, lo siguiente: “Su fecunda trayectoria no lo salvó de la falta de reconocimiento ni de la pobreza”. Se tiene hoy una nueva oportunidad de conocer al escritor Lubrano Zas. Se agradece a los responsables. (E.L.) Ediciones “Virgilio”

Punzi en Boedo Con un recital del poeta Orlando Mario Punzi, se inauguró el ciclo 2002 de las reuniones que la Junta de Estudios Históricos del Barrio de Boedo titula “Te espero en el café”. Fue el sábado 13 de abril, en el café “Recuerdo”, ante nutrida concurrencia. José Gobello, Amelio Ronco Ceruti y Anibal Lomba

“Lengue 2001” El martes 23 de abril, en el café Margot, La Cofradía de la Orden del Lengue entregó al profesor Amelio Ronco Ceruti –de profusa actuación como pintor, educador e historiador– el simbólico pañuelo con su monograma que lo acredita como Caballero de la Orden.

Asamb. Popular de Boedo y San Cristóbal. quiere volver a la fábrica de la mano del brutal ataque al que el FMI y sus aliados de aún nos queda y recuperar lo que nos robaron. Las reuniones en la Plaza Martín Fierro dan comienzo a las 16 hs. Boletín N° 11: (29/4, resumen) “Estuvimos en las calles desplegando nuestras banderas de lucha. El 23 hicimos una marcha junto a varias asambleas de la zona, en el marco de las actividades de repudio al golpe militar del 76. Cambio de nombres a las calles del barrio en homenaje a nuestros caídos y escrache a Rovira, represor de la época de la dictadura (actual jefe de seguridad de Metrovías). El día siguiente, participamos de la multitudinaria marcha del 24: (cerca de 10.000 personas) nos encolumnamos, tras las banderas de las asambleas populares, en la marcha más importante de los últimos 20 años. La plaza expresó la exigencia de cárcel a los genocidas y también el reclamo de que se vayan todos: Duhalde, el FMI y cualquier intentona golpista. En la última asamblea se hizo presente una delegación de la fábrica Brukman, informando el ultimátum de la patronal y el rechazo unánime a éste resuelto en su asamblea: la patronal

administrador judicial sin ninguna propuesta viable. Así como el anterior desalojo fue frenado por la fuerza de los trabajadores, los vecinos de las asambleas y otras organizaciones, nuestra asamblea decidió acompañarlos en guardias y marchas, y trayendo víveres para su olla popular. Realizamos exitosamente las compras comunitarias. La comisión de prevención informó sobre la red solidaria de abogados, donde se han puesto profesionales al servicio de las asambleas populares las 24 hs. del día”. Más información: asambleasancristobal@eListas.net. y http://www.asamblea.sancristobal.arg.net.ar

Asamblea Vecinal de Boedo Se reúne todos los martes a las 20 hs. en Boedo esq. Independencia. Editorial del Boletín Nº 2: “Los vecinos de Boedo, al igual que Serrat, decimos: ‘harto ya de estar harto ya me cansé’. Hoy estamos construyendo a través de la Asamblea barrial, una herramienta de lucha que nos permite organizarnos y resistir al

turno (Duhalde) nos están exponiendo. Nos roban la salud y la educación pública, confiscaron nuestros ahorros. A cambio nos dan tarifazos y represión. Imágenes desgarradoras nos ponen día a día de cara a este siniestro plan de exterminio sin precedentes de cada una de las conquistas de los trabajadores y del pueblo argentino en su conjunto. Los vecinos de Boedo nos preguntamos: ¿Por qué hoy no somos más en las calles, en las Asambleas Barriales?¿Se puede seguir viviendo en estas condiciones, hasta cuando? ¿Estamos dispuestos a perder todo sin luchar? ¿Es cierto que nos robaron los sueños? Por muchos años hemos delegado gran parte de nuestra vida cívica y política en manos de los corruptos que hoy nos aniquilan las esperanzas de futuro. Es tiempo de decir BASTA, de ganar las calles, de construir codo a codo un espacio común que nos permita en forma organizada unificar nuestros reclamos, defender lo que

Una frase enarbolada por los revolucionarios franceses de 1789 dice: ‘Hoy no somos nada, queremos serlo todo’. De eso se trata. De nosotros depende resignarnos a este marasmo que hoy nos imponen o recuperar la dignidad de los sueños y tomar en nuestras manos la construcción de una nueva Argentina”. ACTIVIDADES MAS DESTACADAS: Reclamos a Telefónica y Edesur: La Comisión fue recibida por Telefónica, quedaron en responder a los reclamos sobre cortes y restablecimiento gratuito del servicio. Brukman: apoyo irrestricto a las movilizaciones y guardias bajo el lema: “Que el gobierno de Ciudad de Bs. As. estatice Bruckman bajo el control de los trabajadores”. Radio Abierta: Los sábados por la mañana en la esquina de Boedo y San Ignacio se desarrolla una Radio Abierta vecinal para presentación de inquietudes y difusión de la actividad de esta Asamblea. Más información: asambleaboedo@hotmail.com


El barrio Según el diccionario de la lengua castellana, la palabra barrio deriva del árabe “barri” y significa: “cada una de las partes en que se dividen los pueblos grandes o sus distritos”. Es claramente una definición de perfil catastral o geográfico, insuficiente en su contenido para abarcar las implicancias históricas, sociales y culturales que surgen del concepto de barrio en la Ciudad de Buenos Aires. Allí ostenta un lugar privilegiado como componente indisoluble de la estructura urbana de la ciudad, para definir sus paisajes y fundamentalmente sus características socioculturales. El barrio, en nuestra Ciudad de Buenos Aires, es un crisol donde confluyen los diferentes tipos sociales en una poco común transversalidad que encuentra en un mismo ámbito a hijos de pobres y acaudalados, a hijos de trabajadores manuales con hijos de trabajadores intelectuales y a hombres y mujeres de diferentes procedencias sociales conformando un valioso intercambio, enriquecedor de las

Siempre albergué la sospecha de que si a los vecinos del barrio de Boedo en su límite con avenida Caseros, y principalmente a los que habitan el extremo nordeste, es decir, en Sánchez de Loria, se les preguntara cuál es su barrio, acaso no duden en decir que Parque de los Patricios, ya que por tener el parque propiamente dicho justo enfrente, grande debe ser la influencia de ese barrio en los moradores fronterizos de Boedo; tal vez algo similar ocurra con los que sientan sus reales en el ángulo noroeste de Caseros y avenida La Plata: acaso se identifiquen más con Pompeya o con Parque Chacabuco, puesto que allí coexisten tres fronteras, pero también puede que no sea así y se asuman plenamente boedenses, dado que la presencia del Gasómetro sanlorencista primero, y posteriormente el fuerte recuerdo del estadio en el imaginario colectivo marcó de manera indeleble una de las características del ser de Boedo. De no haber ocurrido tal como lo planteo, no sería como para desesperarse: el influjo de un barrio sobre otro en zona fronteriza siempre es muy fuerte en los habitantes de los límites, tanto que no pocos comparten un amor por ambos sin alienación ni dicotomías. Porque muchas veces lo hemos dicho: una cosa es el barrio que fija la ordenanza munícipe y otra el barrio que se siente. Lo mismo puede ocurrir, y siempre hablando de Boedo, en los algo más de trescientos metros que comparte de frontera con Caballito. Pero lo que sí creo está libre de toda sospecha y no dudaría en afirmar es que una gran parte de los vecinos que viven desde la avenida Belgrano hasta Independencia –frontera entre Almagro y Boedo– se sienten más de este último que del primero, al menos los de una amplia franja que va desde la calle Treinta y Tres Orientales hasta Virrey Liniers, aproximadamente. Tal vez podría dudar en darles filiación boedense –soy consciente de que son de Almagro–, a los habitantes de ambos extremos, pero no tengo la menor duda de que aquellos que habitan la franja más pequeña desde Castro Barros hasta Maza y siempre desde Belgrano al sur se sienten de Boedo y no quieren otra cosa; este sentimiento de pertenencia se hace más fuerte e irreductible a medida que nos vamos acercando a

relaciones humanas y factor primordial de la movilidad social que caracterizó a nuestra sociedad. Dentro de esta estructura barrial, se asentaron soportes tangibles e intangibles conformando el patrimonio histórico y cultural. El paisaje urbano que comenzábamos a descubrir desde niños, con algún edificio destacado –las casas de los vecinos, las de nuestros primeros amigos o de nuestros familiares, el parque de nuestros juegos, el primer club que frecuentamos– eran las imágenes palpables de un mundo subyacente nutrido en las intangibilidades de nuestros primeros afectos, de nuestros primeros amores, en el recuerdo de nuestros vecinos o de nuestros seres queridos, que siempre trascienden a los elementos tan-

Independencia. No sé de nadie que viva en Agrelo, pongo por caso –y siempre dentro de esta última franja– que no diga que es de Boedo, barrio que, como todos sabemos, comienza doscientos metros más hacia el sur. Y esto no es así por capricho de vecinos empecinados; tiene una razón de ser que viene desde muy lejos: desde cuando Boedo era sólo una calle ancha, si bien la más importante entre otras que crecían simultáneamente, cuando las manos gringas derrotaban el malezal, y ya lo iban llamando barrio –sin intención peyorativa–, porque desde su nacimiento respiraba con autonomía. Y si bien fue necesario mucho empeño tesonero, en cambio no necesitó demasiado tiempo para mostrar que poseía vida propia: una dinámica cultural y un desarrollo comercial lo fueron definiendo con nítidos contornos; todo lo que se gestaba dentro de estos límites imprecisos para los de afuera, visibles para los de adentro, sería el espíritu y la materia que harían realidad al futuro barrio, que aún faltaba mucho para que se lo oficializara, pero que su gente sentía y nombraba como tal, por más que en sus inicios se lo conociera como Parroquia de San Carlos Sud y mucho después Almagro. No importó, tanto los primitivos boedenses como los que lo siguieron no convalidaron estas denominaciones: para el natural de este fragmento

del sur, siempre fue Boedo. Lo que resulta increíble es que enclaves boedenses de siempre –sin apelación posible–, no pertenezcan al barrio por cuestiones oficiales. Alguna vez estos errores deberán ser enmendados. La escuela más antigua (que todos los que pasamos por sus aulas llamamos “el colegio de Boedo”), según plano de la ciudad, está en Almagro, ya que se encuentra

Hay un momento fatal en la historia de todos los pueblos y es aquel en que, cansados los partidos de luchar, piden antes de todo, el reposo del que por largos años han carecido aun a expensas de la libertad, o de los fines que ambicionaban; éste es el momento en que se alzan los tiranos que fundan dinastías e imperios. Domingo Faustino Sarmiento ( “Facundo”, 1845) gibles, porque permanecen incólumes en nuestra memoria convirtiéndose en sustanciales para la conformación de nuestra propia identidad. Con las reflexiones expresadas nos atrevemos a intentar una definición de la palabra barrio desde otra óptica: es el territorio que incorporamos a nuestro desenvolvimiento cotidiano en los años de nuestra infancia y preadolescencia que responde a profundos sentimientos de pertenencia y mecanismos de protección. Es el tránsito conocido y seguro para nuestros sentidos infantiles, lejos del ámbito distante de la protección de nuestros seres entrañables, ése que comenzaríamos a reconocer en la adolescencia con el andar hacia

en la avenida Boedo antes de que ésta salve Independencia y entre en el barrio oficializado. Entonces, el primer establecimiento educacional que tuvo –y tiene– el barrio de Boedo se halla en el barrio de Almagro. Como si la Sorbona –sin comparar niveles educacionales, desde luego– estuviera en Roma. La antigua fábrica de cigarrillos “La popular”, luego Massalin & Celasco, y mucho antes de todo esto taller de confección de Gath & Chaves, y hoy un centro cubierto de recreación deportiva, poseía una hermosa torre que remataba en una bella escultura; antaño, su gran reloj iluminado servía para poner en hora los relojes del vecindario y su carillón alertaba a su tiempo y a cada cual convocándolos a sus quehaceres: al amanecer llamaba al trabajo, al mediodía nos reunía para el almuerzo familiar y media hora después nos apuraba a la escuela, al atardecer reunía a los novios para la cita junto al buzón, y en las madrugadas aceleraba los pasos del trasnochador. Este gran ojo luminoso con campanas de alerta –el reloj de Caravanas, como lo conocía todo Boedo por la marca de los cigarrillos que allí se elaboraban– sobrevivió hasta fines del siglo XX, aunque ciego y mudo, en la esquina de México y Maza, que según plano oficial de los barrios de la ciudad, pertenece al barrio de Almagro. Sus campanadas sobresaltaban a los vecinos de varias cuadras a la redonda –todos boedenses–, jamás su tañer se oyó en Rivadavia y Medrano, centro de la almagredad. Decir que esta esquina es de Almagro, es hablar en lunfardo en Beijing y pretender que nos entiendan. Y un último ejemplo, para no abundar. En un excelente y documentado libro que leí con fruición: Almagro en el intento, de Omar Pedro Granelli, el autor hace un relevamiento de destacados almagrenses. Entre esta nutrida lista hay personajes que, sin dudar, catalogaría como boedenses. Uno sobre todo en especial: el poeta Atilio Jorge Castelpoggi, que fue de Boedo de y durante toda la vida. Siempre vivió fronteras adentro de la avenida Independencia –pleno Boedo y sin chistar–; en los últimos años se mudó a un noveno piso de Boedo 350, casi Belgrano, donde siguió goleando con viril poesía el arco de los autoderrotados, hasta que

nuevos horizontes: el camino de la vida. De este modo, nuestra identidad personal queda marcada a fuego desde el barrio de la infancia que representa nuestras raíces, nuestro acervo fundacional. El ejercicio de recrear la crónica personal nos lleva invariablemente a recrear la historia como integrante de una nación, que tiene pasado y ha elaborado una identidad. Si prescindimos del conocimiento y el amor a nuestra historia, perderemos la identidad y correremos el riesgo de desaparecer como nación independiente. Arq. Néstor Jorge Zakim Comisión para la preservación del Patrimonio HistóricoCultural de la Ciudad de Buenos Aires

la Muerte –que jamás paga un pase– lo llevó de goleador poético para su equipo. Y por este último domicilio Granelli lo ubica como almagrense; para ello seguramente el plano de la ciudad le vino de perillas; pero uno no vive en un plano, y menos Castelpoggi, que respiraba boedad por todos sus poros. (Entre paréntesis me digo que falta en esa nómina Alfredo Carlino, que nació en Yapeyú y México –que también sería Almagro según el remanido planito– y que ahora habita en 24 de Noviembre e Hipólito Yrigoyen, sin que por ello el poeta sea de Balvanera, ya que él se sabe y se siente boedense de toda la vida.) Creo que en estos casos –y perdone el autor de ese hermoso libro– nada mejor que preguntarle al interesado –cuando ello aún es posible– qué barrio asume como propio, porque, a riesgo de exagerar, diría que viviendo en otro país, e incluso habiendo tomado carta de ciudadanía, nunca se dejará de ser argentino, y si se es de

Boedo, mejor ni hablar. Siempre los límites barriales se han prestado a confusión, tal vez porque los planos municipales se pergeñaron sobre tableros de dibujo de acuerdo a pautas burocráticas marcadas por las intendencias de turno, haciendo poco caso –o tal vez ninguno– de los sentimientos de aquellos que viven y palpitan la intensidad de un territorio que sienten como propio, y en este sentir, las diferencias de unas cuadras generan ciertas ansiedades con respecto al lugar de pertenencia. Y no creo equivocarme; si alguien no está de acuerdo con esta teoría –salgo de Boedo para no parecer boedotemático–, le sugiero que le diga a cualquier vecino de Coronel Díaz y Soler que él vive en Recoleta y no en Palermo, como seguramente cree; o a otro de Virrey Olaguer y Feliú y Ciudad de La Paz que él pertenece a Colegiales y no a Belgrano, como tal vez siempre supuso. Y después me cuenta. Rubén Derlis de la Junta de Estudios Históricos del Barrio de Boedo


dotarlo con todas las posibilidades que puedan tener a su alcance y no dudan en enviarlo a Córdoba para incorporarlo al Seminario de Loreto. De allí a Charcas para sus estudios universitarios, donde conoce al Mariano más célebre de nuestra historia: Moreno. Es éste encuentro el que –seguramente– lo marca para su futura participación en el nacimiento de nuestra patria. En 1805 se recibe de abogado y regresa a Salta para iniciar una intensa vida pública. Trabaja activamente en el fermento de la Revolución de Mayo que lo sorprende como asesor letrado del gobernador intendente de Córdoba, Juan Martín de Pueyrredón. Asume el interinato de la gobernación cuando Pueyrredón debe hacerce cargo de la presiLa Haymarket Square de Chicago no tiene dencia de Charcas. Regresa a Salta nuefresnos... vamente y colabora con Belgrano en la orgaEs mayo de 1886. Los obreros se movilizan nización de la Campaña del Norte tomando en reclamando por la jornada de 8 horas que ya es sus manos el gobierno y la tesorería provincial. ley y no se respeta. La brutal represión –que no Ya en los albores de la independencia es repara ni siquiera en los niños– genera casi un designado diputado salteño para el Congreso centenar de muertos y un número tres veces de Tucumán, en el que es elegido vicepremayor de heridos. Una bomba acaba con la sidente a una semana escasa de la declaración vida de varios policías y la razzia indiscridel 9 de julio y firmante –por lo tanto– del Acta minada provee “culpables”. Un año después de la Independencia. En 1817 ocupa la premueren en la horca... sidencia del Congreso y un año más tarde se “...salen de sus celdas. Se dan la mano, retira de la vida pública por problemas de sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las salud. El trágico destino de dos patriotas que manos por la espalda con esposas plateadas, compartieron nombre e ideales –iniciado con les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de la temprana muerte de Moreno– se cierra en cuero y les ponen una mortaja blanca como la Mediados de mayo. Casi no se encuentran El Puente Alsina de madera –inaugurado túnica de los catecúmenos cristianos...; abajo copas amarillas. La lluvia de oro lanceolado 1919. El 9 de abril, Mariano Boedo fallece a los 36 años. 1859– quesentada perduró 1910 la en concurrencia en hasta hileraeldeaño sillas pinta impúdicamente las veredas con suerte delante delfue cadalso como enpor ununo teatro... en que reemplazado de hierro. variada. En lo del indolente o el esteta reinan A.G.N. Fin de mayo. Algunas hojas de fresno ya son plegaria es el rostro de Spies, firmeza el de las hojas intocadas, hasta que el viento lo sólo cenizas que alimentan los aromas del Fischer, orgullo el del Parsons, Engel hace un permita. En lo del extremista de la escoba, otoño. Otras, un arrebol parduzco que la lluvia chiste a propósito de su capucha, Spies grita forman rápido túmulo cerca del cordón de la que la voz que vais a sofocar será más vereda.¡Atención! Allá queda uno intacto, precipita a las alcantarillas. Allí queda la vida poderosa en el futuro que cuantas palabras todavía destellando amarillo en las alturas latente dentro de las raíces, los troncos y las ramas. En doce meses más, aquí en Boedo, se pudiera yo decir ahora...; los encapuchan, (¡que nadie le muestre el almanaque!). volverá a abrir el telón de ese espectáculo de la luego una seña, un ruido, la trampa cede, los naturaleza. cuatro cuerpos cuelgan y se balancean en una A Salta le sobran cromatismos botánicos. Un Mario Bellocchio danza espantable...” fresno se perdería en la inmensa paleta de las Fuentes consultadas: José Martí (Corresponsal laderas montañosas. ¿Y en julio? ¿Cómo sería *Reinoso, Roberto, La Vanguardia, selección de en Chicago de “La Nación” de Buenos el julio de 1782 de la Salta virreinal, cuando textos, Biblioteca Política del Centro Editor de Am. Aires) 12 de noviembre de 1887. Mariano Boedo se hace oír por primera vez en Latina, (Bs.As., 1985) *Página Web del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología - Subsec. de Coord. El día anterior se había consumado la su llanto inaugural de recién nacido? Producción: Dir. de Redes e Informática (2001-2002) ejecución de Albert Parsons (estadounidense, Pasada la primera infancia llega la época de *http://www.archimadrid.com/dpobrera. 39 años, periodista), August Spies (alemán, 31 la educación. Los padres de Mariano quieren *Http://www.todo-argentina.net/biografias Medio siglo para enterarme de que los presuntos alcornoques de mi niñez en Parque Chacabuco, se llaman Ginkgo Biloba (gracias, Beatriz Mazliah). Que nadie me desencante con los fresnos americanos de mi madurez en Boedo. Los fresnos que pululan por Metán, por Castro al sur y, seguramente, por el resto de Boedo y la ciudad, aunque no formen parte de mi tránsito cotidiano. Los fresnos que renuncian a su verde en abril y amarillean exultantes aunque entreguen sus hojas a la pira otoñal del barrendero. Es mayo en Boedo: hay un sol de hojas prestas a la sentencia, destellando con el sol de atardecer...

años, periodista), Adolph Fischer (alemán, 30 años, periodista) y Georg Engel (alemán, 50 años, tipógrafo). Louis Linng (alemán, 22 años, carpintero) se había suicidado antes en su propia celda. A Michael Swabb (alemán, 33 años, tipógrafo) y Samuel Fielden (inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil) les fue conmutada la pena por cadena perpetua y Oscar Neebe (estadounidense, 36 años, vendedor) fue condenado a 15 años de trabajos forzados. Cuatro años más tarde, la revisión del caso absuelve...“a los cadáveres”. Ya son para la historia los “mártires de Chicago”. Nace el 1º de mayo como “Día internacional del trabajador”. Lo que en sus comienzos resultó una conmemoración promovida por el anarquismo pronto se transformó en una jornada reinvindicativa del movimiento obrero, de características universales, cuya celebración ha pasado por diversos avatares según el país y su régimen político. En la actualidad el 1º de mayo es considerado “día del trabajador” en casi todos los países democráticos, donde hasta la Iglesia Católica incorporó una tácita aprobación al designar la fecha como “festividad de San José obrero”.

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TE ESPERO EN EL CAFE La Junta de Estudios Históricos del Barrio de Boedo presenta al historiador JORGE A. BOSSIO “Reportaje a la nostalgia” Tangos con Mario Valdéz al piano y la voz de Marisa Eguía SABADO 11 DE MAYO - 17.30 hs. Café Recuerdo - Boedo y Carlos Calvo (Acceso libre)


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