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LA REINA DE LA SALSA
Era un día nublado, el cielo lloraba, el sol se apagaba y los niños dormían, excepto yo, pensando ¿quién soy?, tumbada en la cama buscando respuestas. El colegio me estaba cansando ya era domingo en la tarde y tenía más trabajo.
En medio de la oscuridad vi algo brillar, era una caja, yo estaba aburrida y levanté la caja, la abrí con delicadeza para no despertar a mis padres, dentro vi un libro llamado “El rey de la salsa”. Lo empecé a leer y me atrapó en sus lecturas.
Cuando leí el “Reinado de las frutas” fui al baño y me arreglé, cuando salí le estaba modelando a mis paparazzi (mis peluches).
Cuando leí “Cuidado con el Coco” me asusté porque de pequeña mi mamá me decía: “Si la niña no se duerme, viene el Coco y ¡flash! te jala de las patas”, al acordarme de eso me escondí bajo las cobijas, escondida cerré los ojos y dije: ¡Sal Coco! ¡Sal Coco! ¡Sal Coco!, al decir esto me sentí segura y salí de mi escondite, luego empecé a leer otra vez.
Cuando leí “La amargura del limón” me puse a llorar por el pobre limón, entonces me fui a la cocina y corté todos los limones que vi. Al terminar sentí una sombra, asustada pensé que era el Coco, entonces para defenderme le tiré un limón en la cara y vaya sorpresa ¡era mi madre!, al hacer eso se molestó y me castigó.
Sin entender el castigo me fui al cuarto y me puse a pensar que no había respondido a mi pregunta de ¿quién era? y me acordé que en el cuento del “Diálogo del silencio” estaba la respuesta, ¡tenía que hablar con el silencio!
−Señor Silencio, tengo una pregunta − Nadie me respondió entonces le hablé otra vez.
−Mi pregunta es ¿quién soy? −Otra vez nadie me respondió.
Pero, aunque nadie me hablaba, escuchaba el susurro del silencio que decía: “tú eres un conjunto de sueños e ilusiones” eso significa que la responsable de hacer que mi vida sea valiosa es solo mía. Así logré conciliar el sueño e irme a dormir, esperando a que llegara el próximo día para ser feliz siendo…
“La reina de la salsa”
María José Rozo - 6A