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ORIENTACIÓN VOCACIONAL. UNA TAREA PENDIENTE ¿DE

QUIÉN? ¿POR QUÉ?

“Nuestras vidas se forman gracias a nuestras elecciones. Primero hacemos nuestras elecciones entonces nuestras decisiones nos hacen a nosotros”

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Ana Frank

Una educación desde la cuna hasta la tumba, inconforme y reflexiva, que nos inspire en un nuevo modo de pensar y nos incite a descubrir quiénes somos en una sociedad que se quiere más a si misma... Gabriel García Márquez 1994

Una pregunta protagonista en los salones de grado once y las conversaciones de los estudiantes cuando llegan a su último o penúltimo grado escolar: ¿Qué vas a estudiar? ¿Qué quieres ser cuando seas grande?

El presente texto tiene el objetivo de invitar a una conversación de interés por el conocimiento sobre diversas inquietudes que surgen entre los estudiantes de grado décimo y once cuando están indagando dónde realizar sus estudios profesionales de un lado y por el otro cómo hallar las herramientas para elegir ¿qué estudiar?

En el complejo mundo de los saberes científicos, humanísticos, sociales, culturales, artísticos y técnicos por mencionar algunos es interesante ahondar en perspectivas que alimenten los caminos. Al mismo tiempo dialogar con los docentes que comprendemos estos interrogantes y aquellas familias que van afines al proceso. Unos y otros motivados en desentrañar desde el contexto, aquellas búsquedas que se multiplican con el paso de lo escolar, y trascienden en la forma de ver la vida más allá del colegio.

Reflexionar acerca de lo que se quiere estudiar no es tarea menor y puede permitir encuentros muy enriquecedores entre los múltiples actores que exponen estas cuestiones. El interés sentido que expresan los postulados para la elección del Gobierno escolar 2023, representantes de curso, representantes a los diferentes consejos y a la personería, en relación a la necesidad de construir espacios que sean promovidos en el colegio es una invitación que nos corresponde entender como incluyente y vinculante para la red de apoyo que somos en la comunidad educativa: familias, institución y estudiantes.

Nada más valioso que una pregunta dentro o fuera del aula porque es la que mueve montañas. Pongo a disposición mis manos a la obra e invito a los lectores a escribir sobre el cómo llegaron a optar por la profesión que tienen o quieren tener, y/o a pensar en las dudas que hoy los acompañan o acompañaron. Anímense a escribir al correo de la Revista el Campanario sobre la manera cómo tomaron la decisión de hacer lo que hacen, estudiar lo que estudiaron o cambiar de decisiones en la hora indicada o equivocada. Plantear una charla, una conferencia, una tertulia. O a una persona conocedora del tema. Iniciaremos un espacio con aquellos que se sumen a la propuesta. revistaelcampanario@colegiorefous.edu.co

De manera anecdótica recuerdo en alguna conversación con el sociólogo Alfredo Molano, en una de las oportunidades que tuvimos cuando nos visitó en el colegio, al preguntarle por qué estudio Sociología decía, Juana uno solamente tiene una obligación y esa es con sus sueños, estudié esta vaina porque siento dolor de patria, mis papás querían que yo estudiara Derecho, pero no lograron influenciar mi decisión. Afortunadamente, muy al final de los tiempos pude vivir de lo que estudié.

Similar al anterior tono casual, leí en el libro Vivir para Contarla del escritor Gabriel García Márquez que nada más tormentoso que haber decidido ser escritor por encima del interés particular de su padre, porque él quería que su hijo fuera abogado. Y era obvio, una familia numerosa, en un contexto regional particular, con dificultades socioeconómicas notorias hicieron de este joven costeño un sobreviviente a sus más profundos anhelos.

¿Qué hay en el transcurso de tomar una decisión que casi es la compra de un boleto de viaje hacia una nueva vida? Una vida autónoma y colmada de quehaceres y desafíos. Normalmente se piensa que al tomar la decisión de elegir una carrera profesional la persona busca responder preguntas como: ¿Qué me gustaría estudiar? ¿Qué será viable laboralmente? ¿Podría estudiar lo que me guste o lo que me toque o lo que digan mis papás? ¿Qué debería estudiar para hacer un aporte a mi país? ¿Cómo es ganarse una beca? ¿Serán éstas las preguntas que nos hacemos en algún momento? ¿Son más, son menos, son otras? Al intentar dar respuesta y sobrepasar lo anecdótico nos quedan por el camino impresiones de confusión, ansiedad, angustias, miedos. También provecho, curiosidad, expectativa. Por lo anterior insisto en la invitación al lector para construir un espacio desde las anteriores cuestiones y otras que complementen la propuesta. Disertaciones que serán publicadas en la segunda edición 2023 en la Revista el Campanario al mismo tiempo que el registro del encuentro que vamos a realizar.

¿Cómo participar?

Escriba una o máximo dos cuartillas hasta 1000 palabras.

Explique el motivo de su participación:

Formular dudas, ponerlas en contexto.

Proponer una idea, desarrolle su interés.

Invitar a una persona profesional para indagar sobre del tema.

Haga una propuesta.