Artes y Letras (jun. 1959)

Page 1

Año

del Centenario

de Luis Muñoz

Rtvera

artes, lelras| AS

COLECCION

PUERTORRIQUEÑA

MENSUARIO 2da. EPOGA

SAN

JUAN,

PUERTO

DE RICO

CULTURA - JUNIU

DE 1959

EN

NUM.

ESTE

PERSPECTIVA,

30

NUMERO columna

de Enrique A.

Laguerre.

FRANCISCO LOPEZ CRUZ, nuestra Música y nuestro Folklore, entrevista por Juan Bautista Pagán. LAS AVENTURAS JUAN RAMON, dez Muñoz. EL

DEL POBRECITO por Miguel Melén-

ESPECTACULO DE CARNE HUESO, por Néstor I. Vincenty.

POESIA

DE

NUESTROS

Y

TIEMPOS,

por Ismael Delgado González. EL

LA

FESTIVAL

CASALS,

BIBLIOTECA PEDRUQUITO,

Editorial.

ENCANTADA por

Isabel

Y

Cuchi

Coll. LA

CONDICION HUMANA, nuel Méndez Ballester.

LIBROS Don

FRANCISCO OLLER — Véase páyina 10—

Número

LUIS

milio

Extraordinario

MUÑOZ

de

RIVERA,

Julio

por

Ma-

Y REVISTAS a cargo de JoseGonzález.

dedicado

a

en su centenario.


PERSPECTIVA E

|uueyue A AjaAA

Por

ENRIQUE

columnas:

AUTORIDAD

DE.

FUEN1ES

FLUVIALES

en

verdad,

una

gran

noticia.

Comenzado

ya

el

trabajo,

todo

seguirá por. etapas hasta erradicar la fealdad y el peligro de las principales avenidas de la capital. Echese una ojeada a lo largo de Ponce de León, ahora que se han construido y se construyen altos edificios y se percatará uno de la ridícula presencia de esos postes a ambos lados de la avenida. Eso mismo se ve en la Fernández Juncos, la Condado, la Loíza y la Muñoz Rivera, cuatro de las pruncipates arter.as de San

Juan.

Sin duda que la erradicación de esas líneas aéreas costará mucho dinero y por eso precisa” erradicarlas por etapas. Pero ya se empezó y eso es lo importante. Ojalá que la obra no se deje incompleta, una más entre las muchas que hay en Puerto Rico. La verdad es que cuantas gentes vienen de fuera a Puerto Rico se fijan en ese espectáculo. Se hace más obvio en la Avenida Condado,

en donde se hallan los hoteles para turistas. Es una anomalía que en una ciudad del crecimiento de San Juan persista la situación. Por Puntos de Partida he hablado de este asunto más de una docena de veces. Repito nuevamente que no deberían tolerarse los planes de repartos con alambradas aéreas. Da pena ver ese bosque de postes en sitios como el Reparto Metropolitano y aún en los repartos para gente acomodada. Hay un reparto — construído por medios cooperativos —, Dos Pinos, que sirve de modelo. Se me figura que se les debe exigir a los constructores de repartos el soterrado de esos alambres. Repito una vez más que si con ello se aumenta ligeramente el costo de las casas, vale la pena aumentarlo. No me parece problema alguno que quien está presto a pagar $ 8.000,000

por

una

casa

en

veinte

años

pueda

pagar

$ 8.300,00

en

los mismos veinte años. ¿A qué se reducen esos $ 300,00 en veinte años? No me canso de insistir en lo mismo. Así se evitará que en el futuro no haya dinero

para soterrar esas alambradas,

según

crece la zona

metropolitana.

Es lástima que no se haya pensado en eso antes de que se comstruyesen los muchos repartos ya construídos y más lástima aún que se aprueben otras urbanizaciones sin pensar en el soterrado de las líneas. No se trata, no, sólo de contribuir a la belleza urbana con la erradicación de estos postes: es, sobre todo, una cuestión de seguridad colectiva. No me parece, pues, contincente el que se desvíen los postes por los patios de las residencias. Bien que Fuentes Fluviales acometa

la empresa de eliminar esas alambradas en Puerta de Tierra, y, sobre todo,

que se proponga

eliminarlas

por etapas

de las principales

ave-

nidas, pero mejor sería que la Junta de Planes exigiese el soterrado en todas las urbanizaciones que se levantan. De ese modo se evitará comprometer las rentas públicas del futuro. No veo por qué razón se sostiene tercamente una situación am-

pliamente

remediable.

Sobre

todo, si es el erario el que, en último

extremo, saldrá perdiendo. (Continúa en la página

artes y letras

e

2

escribe

esta columna

otros.

nuestro

Es

MiGuEL

INSTA-

LA LINEAS DE SAN JUAN BAJO TIEKKA. He aquí una gran noticia para mí, que he hablado cas: por ¡.¡ación del feo espectáculo de los postes con alambradas aéreas. Se ha comenzado el soterraao de las líneas desde el Paseo de Covadonga y se llevará esta vez hasta el edificio de Parques y Recreo a la salida de Puerta de fierra. Esta premera etapa terminará en jun.o próximo; en agosto comenzará la segunda etapa. «Con estas obras se eliminarán todos los postes creosotados existentes en el tramo por donde se colocarán soterradas las líneas, y las tomas para servicio a lo largo de la ruta se instalarán bajo tierra. En el sistema de alumbrado público se utilizarán postes ornamentales de hormigón, con luminarias a vapor de mercurio», asegura Fuentes Fluviales. Es,

LAGUERRE,

men-

para nos-

mejor

novelista

de hoy.

En El Imparcial el 31 de marzo de 1959 viene este titular de cua tro

A.

sualmente

17)

MELÉNDEZ

MUÑOZ,

es

uno

de nuestros mejores escritores de este siglo. Ha publicado últimamente «Cuentos y Estampas» y un libro de ensayos. NÉSTOR I. VINCENTY, médico yv escritor, con tendencias filosóficas. Ex-Subcomisionado de Instrucción Pública de la isla. IsmaEL DELGADO GONZÁLEZ, es uno

de los poetas más hondos de nuestra generación.

MANUEL MÉNDEZ BALLESTER, dramaturgo y novelista, recoge en su columna diversos: géneros literarios.

JOSEMILIO GONZÁLEZ, crítico, poeta y actualmente Catedrático de nuestra Universidad. ISABEL Cuchi COLL, escritora y periodista,

siones

20

también

hace

sus

incur-

en la crítica literaria.

ARTISTAS ITALIANOS EXHIBEN AQUI OBRAS DE PINTURA En

el

Instituto

de

Cultura

Puertorriqueña, bajo los auspicios del

mismo

de Amigos

y la Sociedad

del Museo

de Be-

llas Artes, desde el 5 de este mes de junio, se exhiben en los salones de exposición del primero, obras de veinte artistas italianos jóvenes. Esta es la primera

artistas

euro-

peos ¡jóvenes muestran obras en la isla.

vez

que

sus

HOMENAJE A MUÑOZ RIVERA : En el próximo número dedicado a honrar la memoria de Luis

Muñoz

Rivera

vo de la celebración tenario

de

su

con

moti-

del Cen-

nacimiento,

co-

laboran, entre otros, Miguel Meléndez Muñoz, Juan B. Huyke,

Jose

S.

Alegría,

Mi-

guel A. García Méndez, Samuel R. Quiñones, Gilberto Concepción de Gracia y, como siempre, nuestrog columnistas Enrique A. Laguerre, Manuel Méndez Ballester y Josémilio González

'


FRANCISCO Desentraña

el

alma

de

LOPEZ nuestra

música

y

CRUZ

nuestro

folklore.

Su vida, su labor, sus esperanzas para el destino musical de la isla. Por «La

música

nuestra

ha

tenido

un

serio estancamiento en la última gene-

ración puertorriqueña. Una razón preponderante

para

esta

situación

es

que hemos desarrollado y sostenido un desorbitado amor por la música del siglo xIx, especialmente por la danza. Tal parece que nos hemos empeñado en hacer de la danza puertorriqueña una eterna pantalla que refleje

nuestra

pieza

diciéndonos

Cruz,

buena

música»,

Francisco

damente,

sin

y rebuscando,

una

aspavientos,

manifestación

música,

aquello

tan

que

ha

pura

da

dentro

mismo, Lo

de

uno,

porque

la

y esen-

es

uno

es

indestructible

para

y habia profeta

sido un de

tantas con

dado

quién mejor

para

nuestra

es Francisco

entrevista,

López

resulta — como

veamos

Cruz.. A lo

ocurre

tantas

veces en este país nuestro — que hay infinidad de puertorriqueños, compatriotas

suyos,

que

no

le

conocen.

VIDA Y TRIUNFOS Francisco López Cruz nació en Naranjito, el 11 de diciembre de 1910.

y traspasa todos los objetos.

que

y hasta

las opiniones que López Cruz nos ha

cia al ser puertorriqueño. Aquello que nos hace a nosotros mismos, por la ruta del espíritu que no muere jamás. Ya lo afirmaba Unamuno, lo que está

PAGAN

cosas en nuestra América. Pero antes de seguir adelante

de

como

vida

valía tanto

precursor

estado

al través

BAUTISTA

vo daba tanto o era tan poco!» Aquél asombro que recibió un maestro de la isla que visitando un país sudamer:cano, asistió a una conferencia que se dictaba en torno a las ideas americanistas de Hostos, y se quedó pasmado al descubrir que en su país mismo, nunca él había oído hablar de esa forma del gran puertorriqueño, ni tampoco sabía que nuestro gran

Hostos

em-

López

una de esas personas que calla-

buscando

JUAN

el

hombre.

Fueron sus padres Francisco V. López y Wenceslá Cruz. Allí asistió a la escuela elemental, teniendo que venir a Bayamón y a Comerío para tomar cursos de escuela superior. De allí pasó a la Universidad de Puerto Rico, en la que se recibe de bachiller en Artes. Se traslada a la Universidad de Columbia, en Nueva York, en donde hace su maestría en artes. Luego, en la Universidad Central de Madrid,

recibe

y Filosofía,

su

doctorado

escribiendo

en

Letras

su tesis so-

bre la música de Puerto Rico. Esta tesis le ganó el único primer premio de tesis hispanoamericanas en el concurso auspiciado por el Instituto de Cultura de Madrid en 1953. Particularmente, Francisco López Cruz es lo que puede llamarse con holgura y señalado acierto, un músi-

co completo. Principalmente se le ha admirado

y aplaudido

merecidamen-

te, por su dominio de la guitarra. Pero

toca

además

clarinete,

trompeta,

Esta labor ingente, altamente provechosa de redescubrirnos, a la que estamos

con

empeñados

mayor

vigor

descubrirnos,

encontrar raíces,

en

que

estos

porque

hay

entre nosotros, en

tiempos

nunca.

nuestras

Sí,

re-

tanto

que

en nuestras

entrañas,

que

cuando lo hallamos, quedamos maravillados en algunas ocasiones y nos decimos de inmediato, «¡caray, yo

no sabía! »; o «¡de modo que eso era

así, y nos creíamos

que

Puerto

Rico

Conjunto musical para interpretar música típica puertorriqueña, en el que se recojen los instrumentos más nuestros, a saber, sinfonía de mano, guitarra, tiple (lo toca Francisco López Cruz) cuatro, requinto y guiro, El que toca el

cuatro,

lo

es

Roque

tructor de este instrumento.

El tiple tie-

ne

cinco

cuerdas.

y

tiene

a

como

ganador

concurso

cuatro

1958

Navarro,

del

veces

cinco

el mejor

cuatro

cuerdas

doble

cons-

El

y

a

veces cuarto. El requinto tiene sólo tres cuerdas. La guitarra tiene seis cuerdas.

La sinfonía se diferencia del acordeón en que no tiene teclas. De izquierda a derecha, el tercero en el grupo lo es nuestro

entrevistado.

3

e

artes y letras


Una combinación típica puertorriqueña, de cuatro, guitarra y guiro. Aparecen en

la

foto,

Ortiz,

Jesús

Osorio,

cuatro;

Aurelio

guitarra; José Ortiz, guirero. dos son de Naranjito.

To-

ciencia y nuestro ser artístico. Uno de esos que cuando tiende a «occidentarse», primero toma

el rumbo

que le

ofrece su propia tierra. Es de los que pensamos que para lograr alcanzar el mundo exter.or, detemos partir de lo nuestro, de lo puertorr:queño. Y como hay tanto en lo nuestro (nada tenemos

que

envidiar

en

muchos

as-

pectos culturales y civilizadores a muchos pueblos del orbe) cuando iniciaios

el empeño,

nos

encontramos

en-

teramente satisfechos de saber que vamos conociéndonos mejor y sabiendo que desde nuestra propia cantera, podemos orgullosamente dirigir nues-

tra mirada al resto de occidente. contrabajo,

cuatro,

gu.ro,

maracas,

ple, requinto y bordonúa. De los maestros que tuvo arte con

musical, nos gran alegría

en

ti

Wustradas

el

nuestros instrumentos y nuestro folklore, que fueron un éxito tanto de

habla López Cruz y respeto. Fueron

ellos, su tío Jesús Osorio, de Naranjito (quien aparece en uno de los grupos

que

protesor

ilustra esta entrevista);

Jorge

Rubiano,

el Dr.

el

Ma-

nuel Barazoaín, en Puerto Rico; el protesor Manuel Er:ceño, en la ciudad de Mueva York; los profesores

del Juilliard School of Music, de Nueva

York;

y el profesor

cía Matos, rección

Manuel

en Madrid,

realizó

Gar-

bajo cuya

estudios

del

di-

folklore

puertorriqueño desde 1952 al 1953 en el Conservatorio de Madrid. Claro que, como ocurre con tantos artistas y creadores e investigadores nuestros, a su regreso a la isla, no pudo Francisco López Cruz dedicarse por entero a la loable labor de búsqueda, plasmación y estudio de nuestro acervo musical, y tuvo que ocupar

cargos

que

en

sí eran

ajenos

a la disciplna de sus mayores inquietudes. Fue por eso que ocupó el cargo de maestro de escuela elemental y superior en 1938, alcanzado el que se le nombxara más tarde Principal de Escuelas Intermedias y Superior. En 1944, se le nombró profesor en la Universidad de Puerto Rico, donde ya entonces se pudo dedicar

a lo que tanto anhelaba, el estudio y la enseñanza musical. En nuestra Uni-

versidad tiene a su cargo los siguientes

cursos,

«Historia

de

la

Música»,

«Apreciación de la Música», «Música Escolar»,

«Música.

de

Puerto

«Teoría

de la Música»,

El

de

Instituto

Cultura

Rico»,

«Armonía». Puertorri-

queña en donde López Cruz últimamente

dictó una serie de conferencias

artes y letras

e.

4

público

en

torno

(lo

que

a nuestra

es

raro

en

música,

nuestro

pais) como de critica, ha publicado su magnífico libro «El Villancico y el Aguinaldo en el Folklore Puertorriqueño». El autor tiene preparado para la imprenta «Los Bailes en Puerto

Rico», que incluye la música para p.ano de más de cuarenta de nuestros bailes típicos. También tiene én preparación un libro sobre la plena. López Cruz ha dictado también conferencias

(además

de

las

del

Ins-

tituto mencionadas) en el Club de Leones de Bayamón y Yauco; ante la Asociación de Graduados de España; ante la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid,

en

y en

San

versado

el Ateneo

Juan; en

todas

torno

de

las

Puerto

Rico

cuales

han

a distintos

SUS OPINIONES Y ESPERANZAS Volviendo a lo que nos ha dicho López Cruz sobre nuestra música,

nuestros músicos y lo que podemos alcanzar aún, recordamos que a renglón seguido de hablarnos sobre el carino

casi

ciego

nuestra danza, ha establecido

que

tememos

por

lo que él- considera una especie de es-

tancamiento en la nuestra, nos dijo:

creación musical «Tuvimos mu

buenos músicos y compositores. La música de Julián Andino, Manuel G. Tavárez,

Juan

Morel

Campos,

fue

mucho

tiempo

que

excelente, como lo fue en Cuba la de Saumell, Espadero y Cervantes. Pero

hace

ya

e

aspectos

de nuestra exprevión musical. López Cruz participa, además,

en

varios movimientos que tienden a engrandecer y dar a conocer en y fuera de nuestra isla los valores y esencias de nuestra música. Forma parte de la Federación

Rico

de

(de la que

dadores);

Músicos

es uno

es miembro

de

Puerto

de sus fun-

de la Junta

de

Directores de la Sociedad de Compo-

sitores de Puerto Rico (López Cbuz es autor de varias piezas musicales,

muchas de las cuales se desconocen aún); miembro fundador de la Sociedad de Graduados de España y miembro del Comité de Grabaciones del

Instituto

de

Cultura

de

Puerto

Rico.

Ese es, pues, Francisco López Cruz, que como indicamos al principio, es uno de nuestros valores indiscutibles en el campo de nuestra con-

La bordonúa torriqueña

Siglo XVI Germán

es la trantfiguración puerde

la

vihuela

cortesana

del

en España. En la foto aparece Hernández,

famoso

músico

de

instrumento

de

bordonúa dos generaciones atrás en Caguos. La bordonúa tiene siete cuerdas. El guiro

sigue

siendo

el

ritmo por excelencia. Todavía la maraca no le ha quitado el cetro en Puerto Rico en ese aspecto como sucedió en Cuba.


ce : «El arte musical tuvo su lenguaje en el siglo xix. Andino, Tavárez, Morel,

Quintón,

entre

otros,

se

ex-

presaron bien en ese lenguaje.» Y entonces cree López Cruz que nuestros tiempos demandan el que usemos hoy el lenguaje musical del siglo actual. De ahí que agregue: «Hoy se despiertan muchas esperanzas de que podamos lograrlo, es decir, que nos identifiquemos con ese lenguaje nuevo del siglo xx. Nuestros compositores Amaury Veray, Héctor Campos Parsi, entre otros, lo están haciendo. Tras ellos, otros seguirán

el

mejor

guirero

puertorriqueño.

nuestra antilla hermana superó la música

de

Roldán,

estos

compositores.

Alejandro

Caturla,

Amadeo

Argeliers

León y Aureli Vega, entre otros, han sido los que bien puede llamarse héroes de esa superación».

Superación y nuevos logros, continuación de aquella tradición musical de mayores alcances, es lo que anhela López Cruz. Por eso cree que para el siglo pasado, nuestros compositores se situaron dentro del marco de la época, y dieron aquellos frutos magníficos que con todo lo que representan y el cariño que les tengamos, merecen ser superados.

Así di-

se quieren

erigir en

plo) y creen que nadie fuera de ellos sabe

nada

de

nada

del

asunto,

lle-

gando de ese modo a convertirse en piedras de estorbo, de confusión y de

mala

intención,

malogrando

en mu-

chas ocasiones el fin y el éxito de los empeños.

países. Debemos, pues, sentirnos muy

de nuestra Borinqueña), que son verdaderos enamorados y estudiosos de

optimistas. »

cuanto hay de puertorriqueño y legí-

Cuando le pedimos que nos dijera especificamente algo sobre nuestro folklore, López Cruz nos dice:

timamente

«Nuestro folklore es mucho más rico

ciona el tema de nuestra música folklórica aun en los círculos culturales

se ha

Toribio,

Por otro lado,

pontiífices del arte (el teatro, por ejem-

la que

tonces

aparece

cuestiones nuestras, y no saben las más de las veces ni cómo empezar.

Claro que en el campo del folklore hay espíritus selectos como los de Montserrate Deliz (que ha publicado dos libros fundamentales en torno al folklore nuestro y otro sobre el origen

el camino.

Aquí

hablan sobre una cuestión o todas las

una

Habrá,

no

renovación

suscitado

hay

duda,

como

y logrado

en-

en otros

que lo que ordinariamente creemos. Pero desgraciadamente el tema del folklore es el «patito feo» de nuestra cultura. Hay demasiados, muchos folkloristas en Puerto Rico que no saben lo que es el folklore. A nadie, sin embargo, le ha preocupado esta realidad. En muchos casos la razón para ello es la actitud escapista de aquellos para quienes el folklore es cosa exclusiva de jíbaros y de negros.»

Ha

dicho

López

Cruz

una

gran

verdad, aunque nos duela. Sucede en este campo tra cultura,

como en otros de nuesque existen muchos que

sical.

nuestro

Pero

nuestro

es

en

el mundo

cierto

entrevistado,

lo que cuando

mu-

apunta se men-

o entre personas de alguna preparación, de inmediato se piensa que se trata de la música que hace vibrar nuestra jibaridad o los negros de nuestras costas. ¡Como si en ellos no estuviera principalmente la raíz de todo lo que en el pasado como en el presente,

forma

parte

del

ser puerto-

rriqueño! ¡Como si eso no fuera un reflejo auténtico de nuestra alma! Yo agregaría que de nuestro destino y nuestra esperanza. López Cruz asiente con su cabeza y sonríe. Es que am-

bos estamos

pensando

igual,

¡pobre

Puerto Rico y tan rico!

En calidad, pureza y sabor, Ron Superior Puerto Rico

.

representa lo más selecto que pueda producirse.

on Superior Puerto Rico JOSE

GONZALEZ

CLEMENTE

£ CIA.

Comercio

10, Mayagiez;

P. R.

85%

Prueba

5

e

artes y letras


5

Estos son sus molinos, nuestros molinos

¡Los mol:-

nos de Puerto Rico' Son los más modernos molinos

Molinos

de Puerto

Rico

producirá

una

gran

familia

de

pro-

ductos de excelsa calidad, entre ellos: Harinas enriquecidas para

de harina y de alimentos para animales en el mundo

la ama de casa. Harinas enriquecidas para panaderías, reposte-

entero. La figura señera de Molinos de Puerto Rico

rías y fábricas de galletas y pastas. Y alimentos para animales,

dustria norteamericana y la destreza y el entusiasmo del brazo puertorriqueño se unen, en Molinos de

para la finca y la granja. La promesa formal de Molinos al pueblo puertorriqueño es que, en todos y cada uno de estos productos, habrá calidad insuperable, pureza, frescura y valor alimenticio sin par. A base de la calidad insuperable de sus productos, Molinos de Puerto Rico le asegura el máximo rendi-

Puerto Rico, en un nuevo y vasto empeño de crea-

miento, dólar por dólar, centavo por centavo

ya se yergue en el horizonte, al otro lado de la bahía de San Juan, como un simbolo del progreso de Puerto

Rico. La pericia técnica y la experiencia de la in-

ción civilizadora. LA NORMA DE MOLINOS DE PUERTO RICO: CALIDAD INSUPERABLE PARA MAYOR RENDIMIENTO Y MEJOR NUTRICION

Sus molinos ... Nuestros molinos

MOLINOS

DE

PUERTO

RICO


CUENTO

PUERTORRIQUENO

LAS

AVENTURAS

DEL

JUAN

POBRECITO

RAMON Por Miguel —Y,

dime,

¿tú

tienes

Meléndez hambre,

Muñoz

dices?

Juan Ramón. era un muchacho arrendado a una pareja de buscones por una madre prolífica, coautora, con diferentes padres, de siete criaturas más, que se vio obligada a negociarlo de esa manera para atender, de algún modo, a la subsistencia del resto de su prole. Cuando conocí a Juan Ramón había cumplido doce años y hacía ya tres que pedía limosna por las calles y

—Yo también tenía hambre y he venido aquí a comer chinas. Come tú también — le dijo el hombre.

aledaños del pueblo para el matrimonio de buscones que

clamó,

lo explotaba en el ejercicio de la mendicidad. Juan Ramón crecía delgaducho y desnutrido, nervioso siempre. Temblaba de terror cuando regresaba al hogar de sus explotadores sin llevarles una buena colecta de centavos y vellones, porque en este caso sus arrendatarios lo trataban brutalmente, lanzándole los epítetos más groseros, castigándolo sin piedad y llevando su crueldad al extremo de suprimirle el plato de bazofia que recibía como compensación de sus gestiones. Juan Ramón se había habituado a pedir, desde muy temprano.

Después

a mendigar

para

otros.

Pero

por nin-

gún motivo se hubiera atrevido a tomar nada sin pedirlo previamente a su dueño. Una distracción, propia de su edad cambió el rumbo de su vida miserable. Un mal día permaneció tanto tiempo distraído en la contemplación de la vitrina de un gran colmado, que transcurrieron las horas sin que se acordase de cumplir su vergonzosa obligación. Y cuando regresó al tugurio en que vivía la pareja que lo explotaba v vieron que regresaba con las manos vacías, lo azotaron con tal crueldad, tan bestialmente, que el pobre niño quedó exánime tendido en el suelo... Al día siguiente, Juan Ramón, impulsado por una

fuerza extraña y poderosa que le infundía valor, y acuciado por la idea de abandonar 'su oficio improductivo, salió a la calle, cómo otras veces, simulando que se proponia reanudar su tarea cotidiana. Atravesó todo el pueblo hasta llegar a sus arrabales y prosiguió su marcha, sin rumbo, ni propósito determinado, carretera adelante...

El aire, el sol, el verde de los campos y el vuelo de las aves que veía cruzar libremente el espacio, casi le hicieron olvidar el último acto de sevicia que habían cometido

con él sus bárbaros arrendatarios. Pidiendo

limosna

en

los caseríos

carretera, fue acercándose

que

hallaba

en

la

a la entrada de otro pueblo,

no muy distante del que había abandonado. En un prado, en los aledaños de aquel pueblo, divisó a un hombre

joven sentado

bajo la sombra

de un naranjo

frutecido,

leyendo un periódico y saboreando, a intervalos, una china roja y jugosa, en granada madurez. A Juan Ramón

le agradó la plácida actitud de aquel hombre y se le acercó, sin recelo, a pedirle una limosna. —«¿Tú

—Sí, món,

eres un mendigo?

señor,

bajando

pido

limosna

— le preguntó

—le

el hombre.

respondió

Juan

Ra-

la cabeza.

El hombre lo contempló un momento y volvió a interrogarlo :

—Si, hace más de un día que no como nada... contestó

Juan

— le

Ramón.

— ¡Ah!, pero esas chinas serán de usté... — ¡Claro que son mías! ¡Y tuyas, lo mismo! sonriendo,

el hombre

— ex-

del periódico.

— ¡Mías! — dijo Juan Ramón, como si hubiera oido una blasfemia. Tal fue su asombro. El hombre frunció el entrecejo. Contempló seriamente al muchacho.

dijole : —¿Tú Juan

no

Y, como

si interpelase a una persona adulta,

tienes ojos? Ramón

comprendiese

se quedó

el alcance

perplejo

un

instante,

de la pregunta

como

si

y, por fin,

contestó :

—Si... — ¿Tú ves las chinas de este árbol? — siguió preguntando el hombre. —SÍ.

—¿A

ti te gustan las chinas? 3 il

Ñ

1


-—Sí, mucho...,

—¿Tienes

¿cómo

la culpa

carlas de la finca, si se necesitaba una bestia para llevarlas fuera de ella? ¡Yo juro que no he cogido esas chinas...! ¿Y dos car-

no?

de que te gusten?

—No.

gas?

— «¿Tienes manos? —Sí — dijo el niño, mostrándoselas. —«¿Tienes la culpa de tener manos? —No.

responsable,

—¿Sientes hambre? ¿Eres bien, responsable de sentirla? a los

subir

"—¿Sabes

árboles

para

coger

las

tienes buenos dientes para matar el hambre? —Sií. Ya lo creo... p

—Y

tampoco

prorrumpiendo en lastimeros sollozos. —Bueno. ¡Basta ya! — dijo el jefe de la Policía —. Si ustedes insisten en que este muchacho les robó las chinas, radiquen y juren una denuncia para arrestarlo... y se acabó el pleito, que yo tengo mucho que hacer.

entiéndeme

— ¡No. No! —articuló el muchacho, vivamente.

frutas

Así lo hicieron los acusadores de Juan Ramón. El mu-

chacho

y

eres responsable de todo eso:

nuestro...

del

heredamos

mono,

un

señor

de que

aquélla finca; que durante el tiempo en que estuvieron en acecho para! sorprender y apresar al intruso, a la úni-

¿Verdad?

a actuar de acuerdo

se asió a una

rama

del naranjo,

vieron

penetrar

cautelosamente,

salvando

aquellas imputaciones con varonil energía. Balbuciente y trémulo de cólera mantuvo su inocencia, irguiéndose frente al juez y declarando, con sencilla ingenuidad, que tenía hambre; que en la finca en que lo sorprendieron sus acusadores había muchas chinas que se estaban goteando... No había robado nada, porque «las frutas de los árboles son de todo el que tiene ojos para verlas, manos para cogerlas y hambre, jambruna que no se puede aguantar...» El hambre crónica que padeciera toda su vida y que nunca había satisfecho plenamente. El juez sonrió, cuando el muchacho terminó su declaración. Después adoptó en rápida transición, la actitud magistral del funcionario que administra la Justicia y

con ellas. De cogió

que

:a persona

la empalizada, era a aquel pilluelo que habían denuncia. do, cumpliendo con su deber». * Cuando Juan Ramón fue llamado a declarar rechazó

zaba a manifestarse el alumbramiento de su voluntad, pronta a desarrollarse y dirigir su vida. Aceptando y estimando justas, a su escaso entender, las ideas de aquel

se dispuso

ante la Corte Juvenil para

ser él, había sustraído más de dos cargas de chinas de

antepasado

por el campo había despertado su inteligencia y comen-

salto

que-

eran guardianes de la finca, en la que Juan Ramón había cometido el supuesto robo, «que la semana anterior al día en que lo sorprendieron, un ladrón, que tenia que

—Pues oye, muchacho: Todas las chinas del mundo y todo lo que no son chinas, pertenecen a los que tenemos ojos, manos y... hambre. Tú tienes todo eso... Conque anda, date prisa... Súbete al árbol que lo mismo hice yo antes de que tú llegaras. Si Juan Ramón era débil y enteco de cuerpo no lo era de espíritu. Ya en los días que llevaba andando libre

un

donde

ser juzgado. Ante el juez declararon los dos hombres, que

—No.

hombre,

a la cárcel del pueblo,

compareció

Dias después,

que poseas habilidad para subirte a los árboles que, sedicen,

fue conducido

dó detenido hasta la celebración del juicio.

te nacieran manos y dientes, de que sientas hambre y de gún

¡Cómo! — gritaba el pobre muchacho desesperado,

algunas

chinas de las más grandes que descubrió, y con la misma

agilidad descendió cerca del hombre, que seguía embebido en la lectura de su periódico. Le dio Jas gracias por su lección y reanudó su marcha, carretera adelante. Así caminaba Juan Ramón, gozoso y confiado, por campos, y fincas, hasta un mal día en que se disponía a coger unas chinas de un fundo cercado por una extensa dos hombres que acechaban tras un espeso alambrada,

aplica la ley escrita: «¿Cómo menzaba

a

era posible que una criatura que apenas covivir

expresara

ilógicos y subversivos

conceptos

sobre la propiedad

tan

extraviados,

privada,

su te-

nencia, el libre y exclusivo uso de sus beneficios...? Y fue aumentando el diapasón de su voz, que resonaba vi-

matorral, se lanzaron sobre él con tal rapidez que el po-

bre muchacho no tuvo tiempo de eludir la súbita acobrante y encendida en jurídica indignación, en la sala de metida. la corte: | bien — ¡Ya agarramos al pillo! ¡Ahora vas a pagar »¿En dónde le habían transmitido las ideas anárquiaquéllos vociferaban ladrón!, caro todas tus fechorías, cas que expresaba con tan osada irresponsabilidad en el hombres, zarandeando al sorprendido Juan Ramón. Y, mismo tribunal que lo juzgaba? ¿En qué antro del vicio sosteniéndolo cada uno por un bracito, casi en vilo, se había sido engendrado el arquetipo de la delincuencia al marchar a encaminaron hacia el pueblo, obligándolo que contemplaba, horrorizado, ante su reto audaz a la paso de ellos. Justicia...? ¡Ojos para ver y desear lo que sólo se puede La marcha de Juan Ramón, con sus brutales conducadquirir por el trabajo honrado...! ¡Manos para poseer, tores, terminó frente al cuartel de la Policía. ilegal y violentamente, lo que tiene que ser asequible — ¡Aquí está el ladrón de los robos que habíamos depor los medios reglamentados y sancionados por la nunciado sin que ustedes havan averiguado nada hasta Ley...!»

ahora! — dijeron, dirigiéndose al policia de guardia. Juan Ramón no sabía nada de aquella acusación; era la primera vez que penetraba en la finca en que lo sorprendieron.

El juez continuó perorando en el mismo tono, condenando las ideas demagógicas del pequeño delincuente, mientras Juan Ramón lo escuchaba atónito.

hizo con las dos cargas de chinas que se ha robado esta

cuela Reformatoria — que no es escuela, si acaso de la delincuencia, ni reforma, porque lo más cierto es que deforme...

—Vamos

a ver si lo obligan ustedes a declarar qué

semana — dijo uno de aquellos hombres hablando al jefe de la fuerza policíaca que se había acercado al grupo que formaba el supuesto delincuente y sus apresadores. El jefe interrogó a Juan Ramón, teniendo que impedir, varias veces, que uno de aquéllos hombres insultara y atropellase al infeliz muchacho en su presencia. Juan Ramón declaraba siempre que no sabía nada de

las cargas de chinas, que cómo podía haberlas robado y transportado

para

su venta

en el pueblo

sin medios

ni

fuerzas para realizar el hurto. — ¿En qué iba a cargarla? ¿De qué manera podía saartes y letras

+.

8

Por fin, sentenció:

Seis meses de reclusión en la Es-


UN

ENSAYO

EL ESPECTRO

DE

CARNE

Y HUESO Por Néstor |. Vincenty

Desde

que

el

mundo

es

mundo,

a

lo largo de siglos, de milenios, se han ido acumulando en la naturaleza humana

instintos,

ideas,

sentimientos,

deseos, sup<rsticiones, mitos, rituales, creencias,

añoranzas

y todo

lo demás

que el hombre ha vivido en la larga jornada

de

su evolución.

Si uno se estudia profundamente a sí mismo, descubre que no es preciso recordar lo que se ha comprendido, porque la comprensión varía y se renueva constantemente. La verdadera comprensión siempre conlleva el olvido, porque es la comprensión

que

surge

te, sin que

de instante

tenga

en instan-

ninguna

relación

con lo que anteriormente se ha comprendido. En cambio, aquello que no se comprende, es lo que queda grabado indeleblemente en la memoria

deseos,

los

sentimientos,

que me permite darme cuenta de mí

las esperan-

zas y todo lo demás que yo soy por

mismo. Para ser nada, uno tiene que

dentro, emana

estar inconsciente de sí mismo.

seo. Todo

de la memoria

que po-

mo

mi ser interno es memoria

interiorizada.

Y

como

la memoria

puede

mente

es

uno

esté

en

ser nada blanco?

¿Có-

sin que la Puedo

estar

inconsciente de mí mismo si el pen-

incomprensión, con el pensamiento que brota de la memoria no puedo comprenderme a mí mismo, ni tampoco puedo comprender a nadie. Lo que poseo por fuera de mí mismo, es también memoria, memoria exte-

samiento

se

dedica

a

observarse

en

un enfoque de vigilancia pasiva a medida que desfilan por la mente ideas, sentimientos, deseos, sensaciones, recuerdos y demás elementos síquicos, que se mueven espontánea-

riorizada, memoria que se proyecta en relación a personas, animales,

plantas o cosas que forman el ámbito en que vivo. Y como la memoria es incomprensión, si poseo algo, lo poseo porque no lo comprendo. Tan pronto lo comprendo, dejo de poseerlo espontáneamente, sin necesidad de ninguna renunciación deliberada. Porque la renunciación deliberada es

mente uno tras otro, sin orden ni concierto, pero tan pronto los nombro,

los reconozco, los justifico, los rechazo,

los

comparo

o

los

enjuicio,

en

cualquier forma que sea, de inmediato surge la conciencia Mientras

de mí mismo.

el pensamiento

es un

mero

espectador pasivo de los procesos mentales, el yo deja de existir, para

a manera de una adquisición negati-

volver a resurgir de nuevo tan pronto

hasta que llegue el momento en que

va.

se comprenda.

pensamiento, y soy las cosas que po-

se interrumpe el enfoque pasivo de observación. El pensamiento que razona es pensamiento que recuerda, es

El pensamiento es la reacción de la memoria. Y como la memoria es incomprensión, por eso el pensamiento no puede comprender nada, nada que sea de honda significación humana. Ese pensamiento, que nada fundamental comprende, es precisamente lo que engendra la conciencia de mi mismo. Por tanto, la conciencia de mí mismo no es otra cosa que incomprensión. Esta conciencia de mí mismo, esta incomprensión de mí mis-

mo, es lo que me hace sentir como si vo

fuera

algo,

como

si yo

fuera

al-

Yo

fro si las pierdo

ente

inmortal,

sin so-

me identi-

y que

gozo

si puedo

Uno

piensa:

después la muerte? uno por lo apegado

Sufro,

¿mo

vendrá

Y ¡cuánto sufre que está el yo a

además,

cuando

se

frustran mis deseos, cuando. mis ideas y

sentimientos

ofrezco

son

resistencia

contrariados,

contra

y

cualquier

intento que se haga para desposeerme

mi criterio, mi experiencia,

continuidad. De hecho continúo exis-

mi prestigio, mi éxito, mi ambición, mi propiedad, mi trabajo, y todo lo demás que es mío, con lo cual me

tiendo como soy gracias a ese doble juego de identificarme con mis posesiones internas y externas. Resulta perfectamente claro que sin la posesión, ¡nada soy!

Ahora

me

quedarme

pregunto:

Si

sin nada

de

lo mío, ¿qué sería yo? Nada. Porque yo soy lo que poseo. Porque la posesión es el yo. Esto es así comenzando por la conciencia de mí mismo, que

no es otra cosa que el recuerdo que poseo

de

mi

pasado.

Las

ideas,

los

de

lo

mio,

do

mi

propia

porque

lo

existencia

mío

y mi

soy

yo

propia

Pero ahora surge la cuestión de que si me doy cuenta de que nada soy, entonces soy algo. Porque al darme cuenta de qué nada soy, por

ejercitación

de

la memoria

moria mediante el pensamiento lo que mismo.

mi amigo,

posible

y la

vuelvo a identificarme con ellas. Así, todo cambio representa una nueva identificación. Sufro lo indecible si un desvanecimiento amenaza obnubilar mi conciencia. ¡Qué angustia, qué desesperación, cuando uno siente que se va escapando la propia con-

mismo y por encima de todo defien-

identifico.

ria,

reactiva y refuerza el yo, que estaba inactivo durante la percepción pasiva. Es el proceso de vitalizar la me-

devuelve

lución de continuidad. Es para darme continuidad, que yo lo veo todo en relación conmigo mismo: mi familia,

fuera

pensamiento que brota de la memo-

sas, las cambio por otras y de nuevo

la vida!

ser un

mente,

conservarlas, porque son parte de mí mismo. Si me canso de algunas co-

eternamente.

de

memoria,

fico con ellas mientras no las comprendo. Prueba de mi identificación con las cosas que poseo es que su-

ciencia!

afán

pues,

seo, porque mentalmente

guien, como si yo fuera un ser destinado a existir y a seguir existiendo siempre, por los siglos de los siglos,

Tal parece que la raíz de todos mis deseos, conflictos y problemas, es ese

soy,

al yo la conciencia

de sí

Mientras está presente la conciencia, es tan vivo este darme cuenta de mi mismo, que no puedo imaginarme muerto

¿Y

ni

siquiera

el sueño?

Aun

por

un

instante.

cuando

duermo,

me siento vivo en la fantasía de mis sueños. Y, aunque

sueñe con la muer-

te, me siento vivo. Y ¿qué sé yo sobre la muerte? Mejor dicho: ¿Qué imagino saber sobre la muerte? Aunque la mente sufre la desgracia de explicárselo todo, hay preguntas que sólo pueden contestarse con otras pre-

guntas. Y ésta que acabo de hacerme sobre la muerte es una de ellas. ¿No * será tal vez el cuerpo, un vivo que

duerme

un

sueño

de

siglos por

su

afán de seguir viviendo siempre? El afán de seguir viviendo, ¿no será un deseo que, como cualquier otro deseo, habrá de realizarse si se sigue alimentando dentro de la inmensidad interminable del tiempo? En tanto se va realizando el deseo, ¿no se verá algún día que entregarse a cual-

quier deseo es entregarse a una mera ilusión que engendra la mente para

lo menos soy un estado de concien-

mantener vivo al yo? ¿No es la reali-

cia. Y, por tanto, algo soy:

zación

ese algo

del

deseo

una 9

e

sombra,

una

artes y letras


s:mple proyección del deseo convertido en éxito, en poder y en esperanza de seguir viviendo? ¿No vencerá a la muerte el que pierde espontáneamente el deseo de seguir vi“viendo? ¿No vencerá a la muerte el que muere en vida, el que vive muriendo a cada instante, el que lo olvida todo para vivir el ahora inmediato, sin ideas, sin propósitos, sin planes,

sin

miedos,

sin

sin esperanzas, ni Para ello, ¿no han primero

las

inquietudes,

preocupaciones? de abandonarse

posesiones

internas,

em-

pezando por el pensamiento que juzga y el deseo que acumula pertenencias

en

forma

de

credos,

de

normas,

de valores, de tradiciones, es decir, en forma

de

cultura?

de abandonarse nas, no han

Luego,

¿no

las posesiones

de abandonarse

han

exter-

todos los

bienes materiales superfluos para sólo conservar lo indispensable para el propio

esta

sustento?

¿No

simplificación

neamente,

sin caer

ha

de

radical en

hacerse

espontá-

ningún

propó-

sito deliberado de renunciación? es,

acaso,

aconsejable

vivir,

¿No

siempre

que sea posible, de día y de noche, en vigilia y en sueño, en estado de percepción pasiva, para aclarar los secretos de la mente consciente e inconsciente que impiden que se debilite y muera el yo? ¿Acaso no muere el cuerpo porque el yo siga viviendo? ¿No es el yo una constante guerra,

un

conflicto

continuo,

una

contradicción cada día más insoportable que causa el deterioro y la muerte del cuerpo físico? ¿No se desintegra el yo cuando la mente capta su propio poder de engendrar ilusión v engaño? Hechas

todas

estas

preguntas,

se

detiene en seco la corriente de mi pensamiento y queda la mente inactiva

por

unos

segundos.

Transcurri-

dos esos segundos, ahora veo claramente que los pensamientos, sean positivos o negativos, sean en forma de afirmación o de pregunta, sean activos O hayan sido pasivos, ahora veo claramente, repito, que los pensa-

mientos son las cosas más sutiles que

poseo, que los pensamientos son las cosas que poseo con más ahinco, con más apego, con más frenesí. ¡Pobre de nosotros, los intelectuales, que somos

tan ricos en pensamientos,

tan

ricos en cultura y tan pobres en comprensión! ¡Todos los valores, todas las creencias, todas las ideas, todas las conjeturas,

son meros

engaños

del

pensamiento! Esto no es menos cierto cuando se trata de especulaciones sobre el misterio de la vida y de la muerte.

Aunque

siento

que

el pensa-

miento es tan mío como el cuerpo, no se me escapa el hecho de que a través de la imaginación la mente ve artes y letras

e

10

las cosas, no como son, sino como antoja verlas. Las más de las veces lo falsea todo a su gusto y capricho, v llega a hacer del engaño un arte para encubrir la verdad ante uno mismo y ante los demás. La mente se refugia en la imaginación cuando se confronta con la muerte, que es lo ignoto,

lo

mente

desconocido,

no puede

porque

descifrarlo,

la

porque

no puede comprenderlo. Pero la imaginación es parte del pensamiento, y hay que ir más allá del pensamiento. Cuando el pensamiento queda inactivo, cuando no funciona la conciencia

de

uno

mismo,

porque

aquieta por completo la mente, ese silencio interior, en ese vacio,

se en es

que surge el descubrimiento de que la verdad sobre la vida y la muerte no puede comprenderse mentalmente, no importan

hagamos

las preguntas que nos

ni los vuelos

que

haga

la

¿Cómo es esto posible? Por la percepción pasiva la mente puede llegar a comprender el ambiente actual. Si conoce el ambiente actual, puede llegar a conocer el pasado, porque el ambiente de hoy, con todos sus adelantos y miserias, es una mera continuidad modificada del ambiente pasado. Y una vez que la mente conoce el pasado, se conoce a sí misma, porque

la mente,

el yo,

no

es otra

cosa

que la personificación del pasado que no se ha comprendido y que, por eso, se conserva en la memoria en forma de recuerdo, de conocimiento, de cultura, de pensamiento. El mundo en que vivimos hoy en la crisis más espantosa de la historia es la expresión colectiva del individuo, del yo. La delincuencia,

bre, la enfermedad,

el ham-

el desempleo,

la

criminalidad, las dictaduras, los campos de concentración, los fanatismos

imaginación. La vida y la muerte no

religiosos y políticos, las luchas entre

pueden comprenderse con la mente humana; la comprensión de la vida v la muerte no puede expresarse en simbolos de ninguna clase. Todo sím-

hostilidad

bolo

es

cosa

de

la

mente,

condicio-

nada desde los tiempos remotos por la ignorancia y la incomprensión, por las normas y valores arbitrarios de distintas culturas en que ha “cristalizado el pensamiento. Para la mente, la realidad es lo incognoscible, por qué la realidad es ahora una cosa y un segundo después puede ser otra cosa completamente distinta. Para la mente, la realidad será siempre lo

desconocido, porque en la realidad no puede descubrirse ninguna relación de causa y efecto. La realidad es lo que es, y nadie sabe por qué no es otra cosa diferente.»La mente, pues, no puede captar la realidad: sólo capta lo conocido en términos de causa y efecto, en términos de simbolos,

de

palabras,

de

líneas,

de

formas, de colores, de ideas, de conceptos, de fórmulas, de ecuaciones, de teorías y de hipótesis más o menos

imaginarias. La realidad es algo que se transforma sin cesar, algo que es nuevo a cada instante y que, por lo tanto, no cabe dentro de los viejos v rígidos moldes del pensamiento humano. Pero, aunque la mente no puede comprender la realidad; aunque no puede comprender la vida y la muerte, en cambio la mente puede llegar a conocerse ella misma, puede llegar a conocer el yo, a quien ha engendrado en su vano afán de lograr consuelo,

aislamiento,

permanencia,

se-

guridad. Si deja de pensar, si deja de juzgar, al librarse de juicios y prejuicios, por el proceso de la percep-

ción pasiva, la mente se descubre a sí misma y descubre la ilusión del yo.

clases, los prejuicios raciales, la explo-

tación

económica, entre

la separación naciones,

la

y la

guerra,

y las demás calamidades que afligen a esta pobre humanidad, son la expresión de lo maligno que es el yo. Mientras el proceso cultural y docente siga cultivando la mente, la memoria, el yo, estas calamidades del mundo serán inevitables y seguirán aumentando en progresión creciente hasta comprender la existencia misma del género humano. Mientras se cultive la mente,

la

memoria,

el

yo,

como

lo

hacemos hoy en escuelas y universidades, será cada día mayor la fuerza del yo, y será cada día mayor la confusión en todas partes, porque en lo más íntimo, en lo más profundo de nuestro fuero interno, los hombres

se-

guiremos luchando unos contra otros. En medio de esta lucha interminable, jamás será posible que comprendamos el amor, que no pasará de amor propio, de amor egoísta, de amor de posesión. Mientras persista este amor fraudulento del yo, persistirá el caos

en la humanidad. El reto que nos plantea la vida no es cuestión de que el hombre sea más o menos rico en cultura ni en bienes materiales, ni que sea más o menos él mismo. La cuestión es que uno sea nada, que uno sea nadie, sin tratar de serlo, en forma

inconsciente

y espontánea. Cuando se comprende que el yo es una ilusión engendrada por el pensamiento, por la memoria, por la cultura, la mente se transforma en inteligencia creadora y el yo

se

debilita

completo.

hasta Cuando

desintegrarse ocurre

esta

por trans-

formación, el espectro de carne y hueso que es el yo, ya no eclipsa más la luz de la realidad, que es Dios,

que es el amor en toda su plenitud.


POESIA DE NUESTROS TIEMPOS TU

NOMBRE

La huella de un perfume sin ocaso

conduce al interior de la hermosura que puso el Creador en: la clausura de tu íntima morada. Paso a paso,

Q

tg CUANDO Cuando

LLEGUE

EL

invade el pie la suavidad de raso que tapiza la senda de blandura; y una música extraña el paso apura con un ritmo de Pan y de Pegaso.

Ñ

ACASO...

llegue el acaso con su aciaga

eternidad de desamor y olvido; cuando caiga en tus ojosmi mirada como un ave sin trino;

¡Oh perfección del nombre en el recinto donde la flor perennemente exhala el blanco aroma que soñó el jacinto! Corola que lisonjas despetala para medir con símbolo distinto esa dulzura que al amor desala.

Cuando flote tu voz en mi silencio sin huella para el eco peregrino;

cuando apaguemos en la sombra el ascua de nuestra llama de delirio; Cuando

nuestros fulgores

languidezcan

liberados

serenos en su limbo,

se abrirá en las entrañas de la sombra, como un surco, la herida del camino. Y cuando, ante las puertas del misterio abiertas

como

fauces

al destino,

Ea

>”

el terror de no ser ya más convoque los fantasmas de nuestros sueños abolidos; Cuando, al trasluz de tu recuerdo, tiemble la aurora del mañana como un cirio y,

a

través

de

te estremezca

mi

espectro

la hondura

de

del abismo;

Cuando, ápteros, pugnemos a que nos insta el Infinito y, ciegos

por

el vértigo,

congoja,

por el vuelo

la inerte sombra

de

esta

bajo el fosco sopor de los laureles, vertical se desploma la canícula

y sobre el césped reverbera y duele. la brisa adormilada

la gravedad de lo desconocido;

sobre

'En la desierta plaza, desmayada

De los altos balcones solitarios,

sintamos

Cuando caiga en el surco, como nuestra flor,de martirio,

SLESTA

las estanci:s

un rezo, llama

se cerrará la herida del camino.

se suspende;

abiertas

en bostezo

un vaho de pereza y sueño expelen. Mortificante

revolar de mosca

que en la viscosa baba se entretiene; realengo

can

que,

en su

yacente

ruina,

concilia su cansancio y la temperie. Ebrio en su bordoneo, el moscardón perfora la quietud, impertinente, cual contrabajo que en agreste danza salmodia sus responsos a la muerte. El gran campanario ratificando su vigilia la vertebral columna con tañido profético

ISMAEL

DELGADO

de la iglesia, inerte, del silencio estremece.

GONZALEZ l1

+.

artes y letras


DIRECTORIO GONZALO PEDRO JOSE JOSÉ

PROFESIONAL SANTIAGO POLANCO

APONTE

E. PURGELL

ABREU

H. BELAVAL

DIAZ

ABOGADO - NOTARIO SAN JUAN, PUERTO RICO

SANTIAGO

RAFAEL

LOMBA

Contadores públicos autorizados

ROMAN Y Y ROMANY

Santurce, P. R.

Guillermo

ABOGADOS

Bauzá

SAN

JUAN,

- NOTARIOS PUERTO

RICO

Abogado— Notario San Juan,

LCDO. A.E. FRANCO

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CABRERA ABOGADO - NOTARIO

Yamil Galib

SAN

Abogado— Notario San Germán,

LUIS MIRANDA

RODRIGUEZ OTERO, RAMIREZ A DIAZ GONZALEZ

SANTURCE, P. R.

POLANCO y GEIGEL Abogados - Notarios

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COLON

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GEIGEL

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Edificio Bauret San Juan, P. R.

RODRIGUEZ

PUERTO

GUTIERREZ SANCHEZ Y MORALES

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ANGEL CRUZ CRUZ Abogado - Notario

EMILIO

JUAN,

ABOGADOS

LANUZA

SANTURCE,

PUERTO

RICO,

B. ROSAS HERNANDEZ

San Juan, Puerto Rico

* SANTURCE, PUERTO RICO OSCAR

CASTRO

RIVERA

EMILIANO POL JR. MANUEL TORO AQUILES

Abogado - Notario Edificio Quintana Tel.

3-2751

SAN

JUAN,

Comercio

P. R.

350:

ACISCLO VALLECILLO CONTADORES PUBLICOS AUTORIZADOS SAN JUAN, PUERTO RICO


artes, letras

DON

FRANCISCO CESTERO

Fue

un

pintor

rio. Exhibió

OLLER extraordina-

sus obras

en las

principales ciudades de Europa MENSUARIO DE CULTURA BAUTISTA PAGAN Director: JUAN JUNTA DE CONSEJEROS Enrique A. Laguerre Emilio S. Belaval Nilita Vientós Gastón

Margot Arce de Vázquez Josemilio González

Fernando Sierra Berdecía Manuel García Cabrera

Toda colaboración será solicitada. Dirija toda correspondencia al Director: Calle Arecibo 14 - Hato Rey

Avilés

Juan

AGENTE

NOTA:

de

Ruiz

Ramón

NUEVA

Hoyos,

Pagán García

Emilio

CORRESPONSAL Quinta Avenida Nueva York

1333

YORK

-

(cerca

la

de

timo

de

Millet,

pintor de

112)

Calle

Esta Revista agradece la ¿ooperación del Instituto de Cultura Puertorriqueña u su publicación.

Editorial

los

famosos

Delacroix

to Rico.

E

EN

Fue

Cáma-

Una de sus grandes concepciones, «El Velorio» adorna la sala inicial del Ateneo de Puer-

Dól. 1.50

Angel M. Arroyo

Madrid.

J. Torres Martinó Méndez Ballester

A

Prado y en el Palacio Real de

ra de Alfonso XII y amigo ín-

6 Meses

CORRESPONSALES

estas pinturas en el Museo del

Vicente Géigel Polanco Luis Palés Matos Luis Hernández Aquino

Manuel

—SUSCRIPCION —

y de América. Hay algunas de

Nació

pintores

y

en

Couture.

Bayamón

el

17 de junio de 1833

y murió

el 17 de marzo de San Juan. Es otro de tantos

1917 de

nues-

tros grandes

de

ayer,

valores

en

que hemos olvidado injustificadamente. ARTES Y LETRAS se honra con engalanar su portada con su retrato y rendirle en el mes de su nacimiento el homenaje sincero de nuestra recordación y admiración.

El festival Casals Nuestra con

publicación

intelectual

honradez

toda

hizo este. año caso omiso de este Festival, que constituye

decimos,

en

HOMENAJE A CARMEN GOMEZ TEJERA Y ANTONIA SAEZ

un

realidad

En

acontecimiento sin precedentes y uno de los más conspicuos en nuestro batallar cultural. Lo hicimos sin embargo, para dejar sentada de ese modo, con nuestro silencio, nuestra protesta nuevamente por la forma en que el mismo se organiza. Nadie nos ha podido convencer

te

Está

bien

sólo

se

que

la razón

la

quehacer Carmen

del

Peritos en materia musical inmenso

de

tener

en

no

le respeta

y se

le admira

y se

le quiere

el

como

bas nucleares y se asegure la paz. Y está mucho

su

músico

mejor que sea él quien

dirija estos festivales que se honran con su nombre. está ni puede estar bien, es que siendo brazo de sostén de estos festivales, no

sentación

adecuada

de sus

innumerables

Pero lo que no

Puerto Rico seno y cuna, y tenga el mismo una repre-

músicos,

que

tienen

a su

Gómez

nuestro Son

Tejera

éstas: y

universitaria,

EDICIONES

An-

se re-

RVMBOS

Ramblas, 23 BARCELONA

lentes músicos, se escoja a sólo cuatro de nuestros mejores, para darle de actuar como

de

Confíe sus originales a

haber el haber sido aplaudidos en muchus países del orbe, como instrumentistas y solistas de primera talla. Y el que entre tantos excea uno solo la oportunidad

próximo

tiran a sus hogares. Para este número contamos con la colaboración de varios escritores del país.

seno a una figura del relieve mundial de don Pablo Casals, a quien genial que es, sino como una de esas grandes personalidades humanas más notables ero el mundo de hoy. Sobre todo, por ese anhelo que es el de todos los cristianos verdaderos, de que se supriman las prue-

y

educativo.

pedagógica

privilegio

agosto

tonia Sáez, quienes, luego de cumplir varios lustros en la enseñanza escolar y en la labor

en este punto.

isla goce

de

intelectualidad

todavía de que en nuestra isla no haya tan buenos músicos, y Cui

en la isla, nos dan

mes

rendiremos homenaje merecidísimo a dos figuras de nuestra

sí mucho mejores, de los que forman la orquesta, que eficiente y cabalmente podrían participar en el festival. Y tampoco nadie nos puede convencer de que Pepito y Kachiro Figueroa, y Hutchinson, por ejemplo, no puedan servir de solistas, en iguales circunstancias que nuestro

querido y admirado Jesús María Sanromá.

el número correspondien-

<i

(España)

solista.

Gracias a Dios, sin embargo, que este año, el magnífico cversitario que dirije tan acertadamente Augusto Rodríguez,

Coro Unitomó par-

te en el Festival. Con ello se borró un poco la injusticia de los organizadores del festival, pero no es lo suficiente. De seguir estos festivales, y nosotros queremos que jamás terminen, ojalá algún día se

quien

se

mejores

los

editará

en

las

condiciones

presentación

y

de

precios.

corrijan estos errores.

13

e

artes y letras


CERVECERIA

Un

Simbolo EN

TODO

de MOMENTO

Servicio A

LOS

INGENIEROS

PUBLICO

EN

GENERAL

PUERTO RICO CEMENT CORPORATION SAN

JUAN

DE

PUERTO

RICO

ros

Y

rr ita

7

6

date:

CONTRATISTAS


LA

CONDICION LOS

HUMANA

sido el mejor alcalde del pueblo.) (¿Tú entraste a ver a Frasco?) (Si.

Está muy mal. Yo creo que no pasa de hoy.) (Hay que ver cómo tiene la

PARIENTES

respiración.) (¿Le están dando oxíge-

no?) (Para eso es esa botella que pa-

Por Manuel Méndez Ballester ¡¡Bendito

sea

Dios!

¿Qué

le ha

grave!) (Bueno, hijo, bueno. Se lo diremos.) (Está más sordo que un sillón. Dice que oye, y no oye na.) (Yo no he visto a un hombre más trabaja-

pasao a Frasco, muchacho?) (No se sabe, tía Herminia. El estaba anoche

lo más tranquilo leyendo el periódico

dor que tío Frasco. A las 5 de la ma-

cuando de repente le dio un mareo fuerte y lo acostamos.) (¿Y qué hicieron?) (Mamá le puso dos hojas de

ñana ya estaba en pie.) (Lo que son las cosas. Y que darle un derrame.) (Papá, ¿qué es un derrame?) (Un derrame es... nene, no te metas en la conversación de los mayores.) (Lo... los... niños hablan cuan... cuando

salvia en la frente y mandó a buscar el médico.) (¿Qué dijo el doctor?) (Que era un derrame en el cerebro. Que llamáramos a la familia.) (¿Y

hoy no ha venido a verlo el médico?)

la...

(Está en el cuarto examinándolo.) (¿Y tu madre?) (En la cocina con las muchachas preparando algo de comer para la gente.) (¡Virgen Santa! ¡Si

aquí está toa la familia!

no

nos

encontramos

rrame

aquí.

La

pobre

Toñita

sabía.)

nada

estará

volviéndose loca.) (¡Imagínate!) (Mira, ahí salió el médico.) (Está hablando con Pepín.) (Un derrame es muy peligroso. Son pocos los que se salvan.) (¿Cuándo fue que Frasco cayó enfermo?) (Anoche.) (¿Y ahora es que

Sato cod: Fara

me....

me...)

dicen.)

(El derrame

abuela.)

(A

le dio

lo mejor

(Abuela, los derrames

no

lo

dan

de

do, Gume,

que

ese señor que llegó

es grave.) (El doctor dice que de un momento a- otro...) (¿Qué grito es ése?) (Es mamá. Seguramente ya sa-

galletas

San

Juan.)

(Buen

tuvo

(No, no, él que

ir hoy

mediquito

a

ése.)

que

en

piensa

oposición

Brooklyn.

tomar

para

Pero

me

los exámenes

cartero.)

(¿Y

para

dijo

de

cartero de Nueva York hay que exa-

ríal

minarse?)

han

debido

decirselo.)

(Pas-

se

(Mamá,

¿tú crees que

de-

usted el sufrimiento de la familia.) (Y el dinero que se gasta.) (Ahora, que si está tan grave, debían mandar

a buscar

el cura.)

(Ya

Hotel

Villa

Antonia

GUEST

Frente la

PARGUERA HOUSE)

a la preciosa

Parguera,

al

Puerto Un

bahía

de

Sur-Oe:cte

de

encantador

paraje

para

e

PESCA

BAHIA

FOSFORESCENTE PISCINA

Todo

moderno,

cómodo

(Oye, yo creo que no irán a preparar comida para tanta gente.) (Les dare-

si, hijo, que tú sabes cómo es ella.) (Pobre Frasco. Ayer estuve hablando con él en la panadería.) (¡Quién se

Atendido personalmente por los esposos

familia

grande!)

(¡Fi-

gúrate, yo no sabía que Eufrasia tenía tres nietos.) (Esos nenes que están jugando ahí.) (¡'Pif, paf, pif, paf, pun!) (¡Ay! Dile a esos niños que se callen.) (¿Por qué no se van a jugar al patio?) (¡Mami, mami!) (¿Qué es, hijo?) (Monina hizo caca. ¡Fo!)

(¡Cornelia!) (¡Mande

usted!) (Cám-

lo iba a decir!)

(La verdad es que

ya él se venía quejando desde hacía tiempo, pero como él es así, un hombre que no le gusta molestar a nadie, ni quejarse.) (Es un alma de Dios.) (No molesta a nadie.) (La se... semana paaaaa... sada regaló cien

peee...

sos pa...

para las fieeeee...

biale el paño a Monina.) (Esa nena está mala del estómago. Se ha ensu-

ciao tres veces hoy.) (¡Tío Gabriel!)

stas del patrón. ¿Verdad que sssssí, Luterio?) (Eso dicen por el pueblo.) (Don Frasco es un hombre que ayuda a toito el mundo, a ricos y a pobres.)

(Qué es, hijo.) (¡Que

(Y para

tío Frasco

está

su familia

ni hablar.)

(Ha

el

espíritu, el descanso, la quietud, el ensueño

tranquilo

(¡Qué

*

Rico.

bemos avisarle a tía Sandalia?) (¡Ay!,

milia.)

lo

mandó a buscar.) (Una familia tan católica como ésta.) (Mira, ahí salió

cuala, vamos donde la pobre Toñita.) mos lo que haya. Como son de la fa-

dan

frimiento de él solo, pero agréguele

ser

be lo que dijo el médico.) (¡Ave MaNo

enfermos

(Anteriormente

ponerse asi?) (Menos mal que deja bien a la familia.) (¿Qué capital le calcula usted a don Frasco?) (Cuida-

ce años que trabaja en una fábrica de

pero

Algunos

La Parguera

¿Qué necesidad hay de

Dios!) (Ahora sí digo yo que el caso

anoche,

verdad.

cuenta.) (Ahora, yo digo la verdad, para yo ver a un ser querido sufriendo así, yo, con el perdón de Dios, prefiero que el Señor se lo lleve.) (¡Ay, sil Yo estoy de acuerdo con usted, doña Chaga.) (Y si fuera el su-

sea el Señor!

(Oye, Pepín, ¿cómo lo encontró el doctor?) (Dice que tiene paralizado todo el lado izquierdo.) (¡Válgame

vino

vedad y hasta mandó él mismo -a bus-

car al cura para que lo confesara.) (Es

momento.) (Eso será ahora.) (No le hagas caso a abuela, que está medio tocá de la cabeza.) (¡Hola, Merejo! ¡Qué tal!) (¡Muchacho, tú no te pones viejo!) (Me defiendo, me defiendo con los años.) (¿Cómo sigue Frasco?) * (Así. De mal en peor.) (¡Bendito

ahí es el cuñado de don Frasco.) (¿El cuñado?: ¿El hermano de doña Antonia?) (Sí. ¿No ves que tiene el mismo corte de cara?) (¿Y por dónde andaba?) (Vive en Nueva York. Está aquí de paseo. Tiene sus economías.) (¿A qué se dedica?) (Hace unos quin-

se presenta el médico?)

EA

que

anoche,

más que cuando hay enfermos en la familia.) (¡Pobre Frasco!) (¡Quién lo iba a decir. Tan bien que se encontraba la semana pasada cuando yo estuve

las gallinas

había dao cuenta que tenía ese de-

¡Qué hay,

Lencho!. ¿Cómo están por allá?) (Como Dios quiere, m'hija.) (¡Hola, Toñita!) (¡Herminia, muchacha! Bueno, nosotras

la...

(¡Cállate, Mingolo! Yo no sé a qué traen .este bobo aqui.) (Lo que yo no me explico es cómo Frascuelo no se

saron ahora por ahí.) (Pobrecito. ¡Cómo estará sufriendo!) (Cuando están así graves y con tantas complicaciones, no se dan cuenta de nada.) (Eso digo yo.) (No creas, dicen que don Félix se daba cuenta de su gra-

Pura y Carlos Quiñones

ES Villa Parguera P. O. Box 405 - Teléfono 34 Lajas,

15

Puerto

+e

Rico

artes y letras

|


Contésteme.)

la enfermera.) (¿Se habrá puesto peor?) (¿Cómo?) (Pregúntarle a Evaristo que estaba en el cuarto.) (¿Cómo dice?) (¿Que tiene una leve mejoría?) (¡Hum, no se fíien ustedes de esas mejorías en un enfermo tan grave.) (Esos son los últimos aleteos.) (Después

vivido

de todo, el pobre

bastante.)

Frasco?)

Frasco ha

(¿Qué

(En agosto

edad

cumplió

tiene setenta

y siete.) (¡Ay, m'hijo! No puede ser, porque Frasco es mayor que Bernardo, y Bernardo

tiene setenta y nueve.)

(Mira,

tú perdona,

Goyito,

pero

hay

que estar prevenido para estos casos. Lo

mejor

es que

arreglos

a tiempo

el panteón

(En

mandes

a hacer

los

en el cementerio.) no cabe

de la familia

(Lo que debiera hacer

eso, porque yo soy protestante.) (Oye,

el gobierno es traer dos o tres fábricas aqui.) (Ya las traerán. Ya las traerán. (¡Ay, don Mingo! Déjese de cuentos, que no van a traer ninguna fábrica ma.) (Yo lo digo porque lo dijo el gobernador.) (Usted seguía tiene que meter la política.) (Dejen la discusión.) (Es que éste quiere resolver to con el gobernador.) (Mira, ahí llegó la hija mayor de don Frasco. Qué guapa se conserva.) (Hace diez años, ésa era la mejor hembra que había en el pueblo.) (¿Con quién fue que se casó?) (Con un tal... ¿cómo es que se llama el marido?) (Es un abogao de Ponce.) (¿Y cuán-

Ramonita, ¡qué briboncita eres! Me quedé esperándote el sábado para medirtesel traje.) (Ay, perdone usted, doña Eufrasia, pero fue que papá me

tas

encuentras a don Frasco?) (Se nos va de un momento a otro. Cuando el

hijas

tiene

don

Frasco?)

a ósta, a Juanita, a Clara y a Luchi,

hagan

dad?)

(Le

tedes

saben

una

caja

especial.

Esas

cuentro

más?) no

peor.)

(¿Verdad

que

tiene

movimiento

ni

en

vietudon San caen-

si, To-

(Ese no llega a la noche.)

(Ya

las

pier-

nas ni en los brazos.) (¿Quién dijo?) (La enfermera.) (Dicen que la enfermera esa la trajeron de San Juan. Le pagan veinte pesos diarios.) (La verdad es que Frasco se está aguantando por el oxígeno. ) (¡Ay,si! Como le quiten el oxígeno, se asfixia.) (Digan

lo

eso

prolongarle

de

que

digam,

es

inhumano

la agonia

por

Nueva

York.)

asi a

una persona. ¡Jesús!) (Estamos de acuerdo, doña Tere, pero mientras haya vida, hay esperanza.) (El médico tiene que hacer todo lo que está

al alcance para salvarle la vida.) (Yo

medio

avisaron

que

alocá.

A

anoche.

esa lo

es

no

hombre rico y se está volviendo loco con el hijo, que le ha salío un marica.) (Cállese, compay, que eso no tiene nombre. Anoche...) (Tumba eso, que ahí está el cura.) (El padre Smith está quemao del sol.) (Cualquiera se quema del sol. Se pasa las horas jubeisbol

el atrio

simpático,

todo

con

los

muchachos

de la iglesia.) el

americano

lo simpático

que

ése.)

(Será

ustedes

quie-

ran, pero yo prefiero los Padres españoles.)

(Lo

que

pasa

es que

sermoneando

finca

cree

en

caso

de

que

don

que

Frasco,

muera

don

Frasco?) (¿Quién va a hacerse cargo? Juaco. Es el único de los hijos que sabe de agricultura.) (¿Y usted cree que Juaco va a dejar el negocio que tiene en San Juan pa meterse en la

finca?

Ni pensarlo.)

tonces?

Pepito

(¿Y

quién,

es abogao

y a ése

en-

lo

único que le interesa es ser representante a la Cámara.) (De Frasquito ni hablemos. Ese dicen que vive en San Juan como un millonario.) (Dicen que dio un braguetaso del cara... y que la mujer tiene plata en bruto.) (Lo que pasa es que a la gente joven de hoy no le gusta la agricultura. En seguía que empluman alzan el vuelo pa San Juan.) (Medio pueblo se está

vendo pá San Juan a trabajar en las

en

(Es un padre

confesando

peor

viene.)

(¿Esa es la del escándalo?) (Esa misma. Cuando se emborracha le da con andar desnuda por la calle.) (¡Qué lástima! La oveja descarriada.) (En toda familia hay siempre un problema.) (Asina es. Cuando no es por una cosa es por otra.) (El mundo no tiene explicación. Fíjese en Carlos: un

gando

y

los

Pa-

rezando, todo

el

día, mientras que estos Padres americanos se la pasan trabajando y hacien-

do

actividades.) que

son

los

(¿Y

pa

qué

sacerdotes,

usted pa

jovencito.)

meterse es

tanta

(¡Jesús! nmovelera.

gente

(Es

(No

un

de-

al

cuarto

Cuidado

que la

¿Qué

sacan

con

estarle viendo

la cara a una persona

que

agonía?)

está

en

(Parece

que

Frasco sigue peor. Mandaron

a bus-

car al médico.)

¿cómo

(Oye,

ven acá,

Padre le puso los Santos Oleos, abrió

muchacha

que ya andan por la calle.) (De la muerte y de la suerte nadie sabe na.) (Asina es. Es cuestión de Dios.) (Pensando yo, ¿quién se hará cargo de la

gente

gente

us-

mejor

aquel

de la Universidad.)

de Frasco.)

Pero

se la pasan

visto

biera

(Segura-

dres españoles

he

la plaza con

amigo

mente le habrán avisao a Luchi, ¿ver-

cajas

de ahora no caben en esos nichos jos.) (Verdad es. La semana pasá vieron que serruchar la caja de Gaspar porque lo trajeron de Juan en un ataúd grande y no bía.) (¿Fuiste a verlo?) (Yo lo

anda

en San Juan. Este sábado voy sin falta.) (Ya te he visto paseando por

(Tiene

uno más. Habrá que trasladar los restos de abuelo Froylán.) (Es bueno que le avises a la funeraria pa que

que

llevó el sábado a un baile de Leones

tra-

bajar o pa rezar?) (Yo no me meto en

los ojos y se le quedó

mirando

a la

mujer.) (¿No dijo nada?) (Parece que la parálisis le afectó las cuerdas

vocales.) (¡Hum! Cualquiera habla asi.) (¿Le siguen dando oxígeno?) (Si le quitan el oxígeno se muere.) (Oye, Tomás, ¿qué resultado te dio la caña esa nueva que sembrastes este año?) (Muy buena caña.) (Me aumentó la sucrosa.) (¿Dónde con-

seguiste la semilla?) (En la Estación Experimental.) (Lo que está flojo este año es el precio del azúcar.) (Flojísimo. Y ahora con la amenaza de huelga.) (Lo que yo no me explico es por qué habiendo gente desempleada hay escasez de brazos para cortar la caña.)

(Mire,

compay,

hay

trabajadores

de sobra, lo que pasa es que no quieren trabajar por los salarios tan bajos en la caña.) (Si pagamos salarios más altos nos arruinamos. ¡Cristiano! Usted no sabe lo que dice.) (Aquí en Puerto Rico lo que hay que hacer es mecanizar la industria azuCarera como en Hawaii.) (¿Qué es lo que pasa en el cuarto?) (A Antonia que le dio un vahido.) (La pobre.) (¿Sabe usted lo que es ver el

marido en agonía?) (Peor es ver morir un hijo de uno, como

lo he visto

yo.) (La vida es un sufrimiento continuo.) (Ahí está don Nico, el juez de paz.) (¡Qué viejo está!) (Ese es un mujeriego de primera. Por eso está

así.) (Ese muere

solterón.)

(Si us-

tedes hubieran visto qué hombre guapo era don Nico cuando joven...)

(¿Es verdad que era el novio de doña Celia?) (Diez años fue el novio de ella.) (¿Y por qué se dejaron?) (Por un lío que tuvo ella con un profesor americano que enseñaba aquí.) (Entonces, don Gustavo...) (Don Gustavo es hijo de doña Celia y el ame-

ricano ése.) (Pero él se ve medio mu-

lato.) (Porque la abuela de doña Ce-

lia era una mulata de la hacienda de los Bermúdez.) (Yo no sabía eso.)

fábricas.) (¿Y qué van a hacer aquí?

¿Qué 16

trabajo e

hay

en

artes y letras

este

pueblo?

(Continúa a la página 17)


¿Qué Cinco

sabe

contestaciones

usted

o

más:

de

BUENO.

Diez

(Viene de la página 16)

esto?

(¿Usted se acuerda del casino de la gente blanca que había aquí hace

contestaciones.

EX-

CELENTE. 1.

¿Qué

dos

ilustres

¿Cuándo

la esclavitud

figuras

puertorriqueñas

nacieron

en

fue

aprobada

Puerto

y entró

en

vigencia

la ley

durante

aboliendo

Rico?

3. ¿Qué obras se representaron durante el Primer Festival de Teatro Puertorriqueño celebrado en la isla? 4. ¿A qué escritor y filólogo español se le rindieron honores con motivo mente?

de

haber

celebrado

sus

noventa

años

5. ¿Quién es el autor de «Mis Memorias» mencionado en nuestra historia literaria?

ha

6.

¿De

América»; ”

7.

quién

se

dijo

que

«había

autor

del

de

existencia

reciente-

y con qué titulo se le

enseñado

a

pensar

a

nuestra

y quién lo dijo?

Además

de

ser

el

discutido

libro

«Doctor

Ji-

fue

que

de

Primera?

Có-

yo

me

enteré

de

que

doña

Celia era de color. Yo era Secretario del

casino

cuando

don

Gustavo

soli-

citó ingresar como socio, y cuando se d'scutió el asunto en la directiva, allí

le sacaron los trapos al sol... lo mismo le pasó a don Celedonio.) (Aquí, en Puerto Rico, el que no tiene dinga tiene mandinga.) (¡Je, je, je! El que no tiene din... ga, tie... tie... tiene man... mandinga. ¡Je, je, je!) (Shhh. No se rían así.) (Oye, tengo más ga(Vete

un trago de café)

a la cocina

y pídeselo

a Cha-

vago», qué papel juega Boris Pasternak en la literatura rusa?

na.) (Mira, ahí llegó el médico.) (Un

¿Cómo se publicada por el trata? 9. ¿Quién es 10. ¿Qué son

titula la última obra de la Dra. Concha Meléndez, Instituto de Cultura Puertorriqueña y de qué se

doctor en mangas de camisa.) (¿Ustedes se acuerdan del dotol Beluzio?)

el autor de «Cantos de Pitirre»? «Garduña», «La Charca» y «El Negocio» ?

eras un pichoncito. Pues el dotol Beluzio tenía una barba que le cubría el pecho. Ni pa Dios se apeaba el

(Eso

(Viene de la página 2)

Y de paso, ¿habrá quien se haga cargo de dar nombres a esos repartos que hoy llevan los nombres de sus ingenieros? Tan pronto se

venden que

dejan

alguna

de ser propiedad

comisión

Puerta

de

Otra

noticia

y deben

llevar los nombres

determine.

estos comentarios sin aplaudir calurosamente la Fluviales de soterrar las alambradas en el Sector

Tierra.

ciudad moderna

privada

gubernamental

No debo cerrar decisión de Fuentes

Eso

ayudará

a

dar

a

San

Juan

el

aspecto

de

que debe tener. en

El

Mundo

de 23 de

marzo

pasado

es también

dig-

na de anotarse. Los planos para dotar de alcantarillado al Area Metropolitana se desarrollarán en un término de seis a siete años y costarán más de treinta millones de dólares. Hay 34 sectores que carecen de cloacas laterales y se sirven de pozos sépticos. Se a cerca de 12.000

piensa imponer una contribución especial beneficiarios para producir el costo total

sería antes

de yo

nacer.)

(Tú

sombrero y el chaleco. Y cuando escribía una receta no la entendía ni el boticario.) (Los médicos de hoy no

tendrán barbas, pero saben más que los de antes.) (Si los médicos curaran con la barba...) (Oiga, mi compay, ¡qué calores están haciendo!) (Este año el calor se nos ha tirao encima en el mes de abril.) (Y luego la sequía

ésta...) (¡Avé María!

¿Por qué doña

Lola se pintará así? Una mujer vieja.) (La pobre doña Antonia sigue con el mareo.) (Oye, ¿te has fijado? Los hijos de don Frasco no se le despe-

gan del lado.) (Son unos hijos mur respetuosos

y muy

buenos.)

(Acá

en-

directa de ese

tre nosotras, ¿no le habrán dicho na-

servicio. Eso está bien. No veo por qué en Puerto Rico no pueda ponerse en práctica el que el público pague por las obras caras de excepcional importancia cuando no se pueda depender del erario. Eso

tural. ¡Hum! Tú sabes que Antonia no lo pasa.) (Y tan buen muchacho

se hace en Estados Unidos con obras como el Battery Tunnel, el Puente Washington,

las autopistas,

etc.

El

rápido

crecimiento

de

San

Juan

y la urgencia de obras caras e indispensables así lo exigen. Hay casos como el de un sector de los repartos Paraíso y Caribe, donde los residentes se pusieron de acuerdo para costear la instalación de las laterales y subtroncales y ya se está trabajando en las obras.

Hay que aplaudir la actitud de estos vecinos. Sin duda alguna, precisa

contribuir mino

eso

activamente

de

no

exige » etc

Casino

voy a acordar.) (Pues ahí

nas de tomarme tan

PERSPECTIVA

de

(¿El

mo no me

el mes de abril? ¿Qué día y en qué pueblo? 2.9

años?)

convertir

puede

métodos

Agregó

a eliminar

a San

lograrse

Juan

con

en

todos aquellos una

métodos

verdadera

obstáculos ciudad

anticuados.

La

en el ca-

moderna.

Y

modernización

modernos.

el señor

Urrutia,

director de Acueductos

y Alcantarillado:

«El proyecto de alcantarillado metropolitano resolverá el problema de la disposición de las aguas de albañal a los residentes de todas las calles en un área de 28 millas cuadradas para servir aproximadamente 600.000 habitantes de los 815.000 que vivirán en dicha área en 1975.

Solamente quedarán sin servicio de alcantarillado en esa extensa zona

las áreas de arrabal donde no se permiten mejoras ni la condición económica de los habitantes podría hacer uso de las mismas. Pero los troncales han sido diseñados con capacidad para recibir esas aguas de albañal de las edificaciones que se construyan tan pronto se eliminen esos arrabales». La Autoridad de Acueductos y Alcantarillado merece los aplausos

de la comunidad.

da

a Frasquito?)

¿Como

es hijo

na-

que

es.) (Sí, pero...) (Pero

que (Ya

darle su parte de la herencia.) eso es distinto.) (¿Qué pasa?)

(¿Cómo?)

tendrán

(Ya está en los últimos car-

tuchos.) (La respiración es muy lenta.) (Mira, Moncho, lleva el nene a orinar.) (La verdad es que no debierán

traer

a

los

niños

a

estas

cosas.)

(¿Y dónde se van a quedar?) (Hay como diez muchachos correteando y gritando por ahí.) (¿Qué pasa ahora? ¿Qué grito es ése?) (¡Ay, bendito, se murió!)

(¡Se

murió

don

(¡Dios mio!) (Por fin está sando.) (Dios lo tenga en la (Hay que tener paciencia.) nación.) (Padre nuestro que los cielos, santificado sea tu hágase tu voluntad así en como en los cielos.) (Amén.)

Frasco!)

descanGloria.) (Resigestás en nombre, la tierra

BS 17

e

artes y letras


TERCER LA

BIBLIOTECA

ENCANTADA

Y

PEDRUQUITO

Por ISABEL llevó

¿Qué

a Aníbal

Díaz

autor

Montero,

CUCHI

Biblioteca

La

México,

en

impresa

Encantada,

en sus

Tal vez pensó en

In-

Editorial

la

tercontinental (1957) fue premiada en el año 1955 (como prosa inédita) en los 11 Juegos Florales celebrados por el Circulo de Escritores y Poetas Iberoamericanos en la ciudad de Nueva York bajo la presidencia del escritor vasco Jesús de Galíndez. La Biblioteca Encantada tiene un original prólogo en verso de la poetisa Carmen Alicia Cadilla de Ruibal. Consta de 18 cuentos y un glosario. Son las experiencias de José Luis, con sus amigos, los animales. leer

de

gusta

Luis

José

y busca,

en

la biblioteca

de

su padre,

los

libros que tratan sobre pájaros y animales. Estos libros están ilustrados. Extrañamente

le domina

el sueño, cuando

se enfrasca en sus páginas,

y entonces, los animales salen de los grabados, cobran vida, y charlan

con José Luis. Otras veces le sucede este fenómeno, con esculturas de artistas notables, o con fotografías de hombres célebres. Durante sus sueños, vienen a visitarle, y sostienen con José Luis interesantes charlas que satisfacen su curiosidad contestando a sus preguntas. Cada lector de la Biblioteca Encantada es un José Luis. Por lo general, los niños son amantes de los animales, y desearían poder tener la imaginación del pequeño protagonista y sus fantásticos amigos.

quisiera

utilizarlos para hacer una película por ejemplo,

de la talla

de Bamby? Si tienen el dinero y los recursos necesarios, por qué no le dan la oportunidad al talento hispano para triunfar universalmente, reconociéndole su producción literaria? Han utilizado leyendas de todas

las

épocas,

como

Cinderela,

Blanca

Nieves

y los

siete

La literatura para los pequeños se va generalizando cada vez más.

Yo conozco lectores de Pedruquito, que les parece ser sus amigos, y que cuando más interesados están al ver las relaciones amistosas que con

perros,

elefantes,

avestruces,

faisanes,

gorilas,

etc.

se

les

termina el libro. Lo vuelven a leer nuevamente. Conozco casos en que la moraleja del libro ha surtido su efecto, en los amiguitos de los animales, que. extreman su cuidado con éstos, tratando de entenderles mejor,

y más

eficaz

todavía,

en

los que

no

les habían

dado

anterior-

mente mayor importancia, porque les han pedido a sus padres, que les traiga a casa, uno de éstos compañeros para sentirse un poco Pedruquito: un faisán, un perro, un-monito... Es también. la moraleja del libro educar los sentimientos del niño, al enseñarles a amar a las aves, a los animales, la lectura, la naturaleza,

y el buen empleo que en todo momento hace de la libertad en que le dejan sus padres para acercarse a estos amigos del bosque. Ni por un momento pensó en matarles, hacerles daño, ni aprovecharse de su inteligencia sobre la de ellos, para divertirse a costa de su inferioridad. Eleva el sentimiento de la amistad, y pone de manifiesto, lo poco que

necesita un niño para crear un mundo

muy

suyo, donde la maldad

ni el ocio tienen cabida para empujarles hacia caminos errados por falta de la sana moralidad en que se desenvuelven los Pedruquito o los José Luis, sin menoscabo a su educación. :

Rico,

de 1959. Muñoz

patriota.

Organización del Congreso. Discurso de Bienvenida por el Pres. Dr. Luis Hernández Aquino. Elección de la Directiva. Lectura

de

Ponencias

la vida, obra

Muñoz

sobre

y poesía de Luis

Rivera a cargo de:

José S. Alegría. Concha Meléndez. Jorge Pastor. Lectura de ponencias sobre temas particulares: Jorge Luis Morales. Francisco Manrique Cabrera. Poetas

Visitantes.

Cierre del Congreso. Durante el Congreso

se

re-

cogerá la tierra que habrá de

llevar a la tumba de luan Ramón Jiménez en Moguer, a nombre de los poetas de Puerto

Rico,

el Dr.

Luis

Her-

nández Aquino. Durante el acto del Congreso se servirá un almuerzo en el Hotel Barranquitas, sede del mismo.

EN

enanos,

y otras. ¿Por qué no invitan escritores de América a someter material?

cultiva

Puerto

Colocación de una Ofrenda Floral sobre la tumba del patricio y poeta Luis Muñoz Rivera. Visita a la Casa Museo del

Pedruquito, cuya segunda edición apareció recientemente, lujosamente presentada, con portada e ilustraciones de Cañadas Ramón,

publicada en Barcelona, por la editorial Rumbos, es también una serie de cuentos “alrededor de la fantasía de un niño y sus amigos los animales. Ese niño es Pedruquito. Pero, sus experiencias son diferentes. En las historias de Pedruquito, no hay sueños, ocurren en un amplio bosque, donde un hada madrina, le concedió el gran privilegio de conocer el lenguaje de los animales, para poder entenderse con ellos. "Leyendo la Biblioteca Encantada y a Pedruquito, asociamos sus páginas a todas esas cosas maravillosas que para el celuloide ha hecho Walt Disney. ¿Qué no haría este artista genial con estos dos libros, si

DE

'" PROGRAMA

ensa-

yos, y artículos de periódicos, a escribir para la fantasía infantil, libros

como la Biblioteca Encantada y Pedruquito? hijos, y por éstos, en los hijos de los demás.

Barranquitas,

sábado 27 de junio Dedicado a Luis Rivera

COLL

novelas,

varias

de

en

CONGRESO POESIA

PROXIMOS En

del

próximos

número

NUMEROS números,

dedicado

luego

a

Luis

Muñoz Rivera (el próximo de julio), publicaremos entre otros

los siguientes trabajos: «La Espera»,

obra

dramática,

estre-

nada en el Teatro de la Universidad, de Luis Rafael Sánchez; «La Virgen de Borinquen», un trabajo del Dr. Ramón Emeterio Betances; «Viaje Cultural

men

a

México»,

Chiesa

de

de

Pérez;

Car-

«Don

Alejandro Tapia y Rivera», bio-

grafía mínima;

«Juan Rius Ri-

vera», de Aresia R. Magallanes; «El niño de Arcilla», de Juan Díez de Andino; «La tocación

literaria»,

H. Montalvo;

de

William

Poemas

de Ma-

nuel Santana, Samuel Lugo, Emilio Delgado; «Guajataca»,

por Oscar Valle y «José Dávila Semprit», de Arturo Cadilla Valdés;

«El museo

de pintura

de Ponce», por Miguel Pou. artesy letras

+.

18


Libros y Revistas

¿Qué

sabe

usted

de

esto?

(Viene de la última pagina)

Contestaciones

1. José de Diego. Nació en Aguadilla, el 16 de abril de 1867. El Dr. Ramón Emeterio Betances, que nació en Cabo Rojo, el 10 de abril de 1827. 2. La Ley aboliendo la Esclavitud fue aprobada (según Cruz

Monclova) en 1872 y entró en vigor en marzo de 1873.

3. Durante el Primer Festival de Teatro Puertorriqueño (el pasado año) se presentaron «La Encrucijada», de Manuel Méndez Ballester; «La Hacienda de los Cuatro Vientos», de Emilio S. Belaval; «Vejigantes», de Francisco Arrití, y «Los Soles Truncos», de René Marqués. También hubo una presentación de los Ballets de San uan. 4. Don Ramón Menéndez Pidal, figura cumbre de la cultura española actual. 5. Don Alejandro Tapia y Rivera, a quien se le conoce como el «Padre de nuestras Letras». 6.

Don

Eugenio

María

que don Andrés Bello escritor Rufino Blanco

7.

El autor de

de

Hostos,

de

igual

modo

que

se

dijo

la había enseñado a escribir. Lo dijo el gran Fombona. Lo han reafirmado varics más.

«El doctor Jivago»,

que ganó

el Premio

Nobel

de Literatura el pasado año, premio que rehusó luego, fue quien, junto al poeta Mayakovusky y otros, introdujo el «Futurismo» de Marinetti en Rusia. (Véase «The Creative Experiment», de C. M. Bowra, Pu-

blicación Grove Press, Inc. New York.) 8.

«Figuraciones

de

Puerto

Rico

y otros

Estudios».

fue

publicada

Se

trata

de

ensayos.

9. mente.

10.

José

de

Diego.

«Garduña»,

tas por nuestro

La

obra

«La Charca»

mejor

novelista

en

España

póstuma-

y «El Negoc:o», son novelas escri-

del pasado,

Manuel

Zeno

Gandía.

Vos obsequian con dos obras hostosianas Con

la siguiente

dedicatoria:

«A

ARTES

Y

LETRAS,

admirando

el espíritu patriótico y la brillante colaboración que iluminan sus páginas, Josefa grías lación

su afmo., Eugenio Carlos de Hostos», en memoria de su esposa, Adela Mack Cormick de Hostos, hemos recibido con gran aledos obras hostosianas, de la colección Obras comp'etas, recopiy arreglo por el propio Eugenio Carlos. Se trata de «España y

América»

que

recoge artículos

publicados

por Hostos

en varios pe-

riódicos y revistas de ambos mundos y «Hostos, Peregrino del Ideal » que recoge escritos sobre la vida, obras y pasión y muerte de nuestro ilustre hombre, de distinguidos escritores de todo el mundo, y Puer-

isaac

PPP

to Rico.

Agradecemos muy profundamente el envío de estas obras al esforzado y culto hijo de don Eugenio María de Hostos, que en su rincón de España, dedica su vida y su tiempo a divulgar la obra cumbre de su padre. A Hostos hay que mostrarlo día a día a todas las generaciones americanas y en particular a su pueblo. Hay que tenerlo presente como lo tenemos nosotros, humildemente, desde nuestras páginas y nuestros sentimientos, para gritar a voz en cuello a nuestra generación, que sus palabras, sus sacrificios, sus principios, “sus >

enseñanzas,

cuando

están eS

ME

hoy

como

ayer,

tan

vivas

y tan

vigentes

como

Y las escribió, las sintió y las vivió, el genial. apostol que en.

.,

señó a pensar a todo el Continente. Gracias, muchas gracias, querido

hijo.

roso con influencia de la Storni. Ni tampoco se puede despachar a Carmen Alicia Cadilla con «poetisa de fecunda pluma, autora de ocho tomos de versos que resume en un último volumen Antología poética (1941), y en los que se da a conocer como portavoz lírico de lo breve y lo bello». Lo mismo diría de los juicios sobre Carmelina Vizcarrondo, Esther Felicia-

no Mendoza, Marigloria Palma, y Violeta López Suria. La novela de César

Andreu Iglesias se llama «Los derrotados», no «Los fracasados». larga lista de los que hemos

En la hecho

«labor de justipreciación literaria» al margen

de nuestra

creación»,

no

Adriana Ramos

Oppenheimer

«propia

veo y

los

Mimoso,

Julita

obra

de

nombres

de

Félix Franco

Córdova

de

Braschi. Desde luego, éstos pueden estar incluidos entre los «otros». Me parece injusticia no haber mencionado la monumental Historia de Puerto Rico (siglo XIX), tomo I, 1952, de Lidio Cruz Monclova.

Como

esta reseña se ha hecho ya

demasiado

larga,

indicaré

solamen-

te los otros trabajos que

incluye el

segundo volumen. Los nombres de sus autores nos dan una idea del calibre de estas aportaciones: Hélos aquí: «La literatura cubana en el siglo

xx»,

por

«Medio

Salvador

siglo

de

Bueno.

literatura

ecua-

toriana», por Jorge Carrera Andrade.

«Panorama de la literatura salvadoreña», por Luis Gallegos Valdés. «A literary survey of the United States: 1800-1957», por William Lee Pryor.

«Essai sur la littérature et les arts haitiens de 1900 á 1957», por Jean Price-Mars.

«La literatura hondureña glo

xx»,

por

Humberto

en el si-

Rivera

Mo-

rillo. «La prosa en Honduras», por Jorge Fidel Durón. «Resumen de la literatura urugua-

ya en el siglo actual»,

por Alberto

Rusconi.

«Panorama de la actual literatura uruguaya», por Hugo Emilio Pedemonte.

Esperamos con entusiasmo el volumen IM del Panorama que incluirá estudios sobre las letras argentinas, chilenas, mexicanas, panameñas, pa-

raguayas y peruanas, así como el volumen IV, que completará la serie con ensayos sobre la literatura en Costa

la

Rica,

República

Guatemala,

Nicaragua,

Dominicana

y

Vene-

zuela.. 19

e

artes y letras


AE

O

AS

(A CARGO DE JOSEMILIO Panorama de la Literatura Hispanoamericana Continuación)

CANADA

De

Y PUERTO

mucho

nosotros

los

interés

RICO

también

puertorriqueños

para

es

«La

littérature canadienne francaise», por Guy Silvestre, no sólo por sus datos, sino porque hay ciertos problemas característicos de nuestra literatura

que son parecidos a los de las letras canadienses. Punto de vista éste que confirmé al asomarme a «EnglishCanadian

Literature:

1900-1957»,

por el profesor Robert L. McDougall. Canadá es poblacionalmente un pequeño país que, junto al coloso del Norte, lucha por definir una cultura propia. La literatura en lengua francesa no quiere ser tampoco una mera rama colonial de Francia. La literatura en inglés tiene que llegar a diferenciarse tanto de la norteamer;cana como de la británica. Tareas éstas que exigen de los canadienses inextinguibles recursos espirituales. El ensayo de Javier Arango Ferrer, «Medio siglo de literatura colombiana»,

es

comparable

al

de

Martins,

aunque de más breve magnitud.

teoría de la cultura colombiana,

Una

de

la evolución histórica de aquel país, sirve de trasfondo a una interpretación de su movimiento literario. Alumbra nuestra ignorancia de Colombia. Aparte de José Asunción Silva, Jorge

Isaacs,

Guillermo

da conocemos. La obra de un Tomas Carrasquilla, elogiado por Unamuno, es totalmente desconocida por nosotros.

he tenido

segundo

tiempo

volumen

del

para leer el

panorama,

in

Spain

-

Ediciones

Barcelona

escogencia

libremente

pas

opiniones

políticas

hacerse eco de allá ella. Pero dad no indicar culará fuera de

y

si

quiere

la propaganda oficial, es una falta de equien un escrito que cirnuestras fronteras na-

cionales que hay en Puerto Rico fuer-

RUMBOS

de cuándo la filosofía ha tenido nada que ver con el espiritismo? ¿Qué es es criollismo en la poesía? Si es lo que viene por la línea de Manuel A. Alonso, Virgilio Dávila y Luis Lloréns Torres, ¿cómo incluir a El mar y tú, de Julia de. Burgos, aunque este tibro tenga algún que otro poema que pueda ser tildado de criollista? ¿Por qué no incluir entonces a Vendimia, de José Antonio Dávila? Se me dirá porque el criollismo no es la actitud que

predomina

en

este

libro.

Cierto,

pero tampoco es lo que predomina en la obra de Samuel Lugo, que la doctora Rivera de Alvarez clas fica como criollista. Y, sin embargo, Car-

tes corrientes de opinión pública que se oponen al supuesto «Estado Libre Asociado». De paso, ¿cuáles son esos «ciertos entendidos que ponen en salvo los perfiles prop:os de nuestra cultura»? ¿Quién los hizo? ¿Dónde están? El «Panorama» de la doctora

do labriego, de Fraicisco Matos

Rivera

indica Isla para la angustia, dando la impres ón de que es poeta de un solo libro. La obra poéticade Cesareo Ro-

de Alvarez

no

está mal,

si se

le acoge con ciertas reservas. Da información y comunica alguna idea de lo que hemos hecho. Soy el primero en rendir homenaje de admiración a la doctora Rivera de Alvarez por sus importantes contr:buciones al estudio de nuestras letras y por su devoción indiscutible a ellas. Pero esto no puede impedirme formular algunas objeciones. Dice que la obra de Ramón Negrón Flores «revela actitudes filosóficas de carácter espiritista». ¿Des-

No hay duda QUE

CUANDO

PIENSA

EN

USTED LIBROS

sal-

vo el aporte de la doctora Josefina Rivera de Alvarez: «Panorama literario de Puerto Rico durante el siglo xx». Los que hayan leído «1 «D'cconar:o de literatura puertorriqueña» de esta autora no aprenderán mucho más en el Panorama. Desde luego, estamos más conscientes de sus aseveraciones que de lo que se dice en los otros estudios. Comienza presentando un «Fondo político y cultural», donde omite. el hecho de que Puerto Rico fue invadido por el ejército norteamericano el 25 de julio de 1898. Luego hace un análisis muy ligero des proceso político en este siglo «hasta la proclamación del Estado LiPrinted

por

determinada por nuestro pueblo y partiendo de ciertos entendidos que ponen en salvo los perfiles propios de nuestra cultura». La doctora Rivera de Alvarez tiene derecho a sus pro-

Valencia,

Rufino J. Cuervo, Baldomero Sanín Cano y José Eustasio Rivera, casi na-

No

GONZALEZ)

bre Ásociado de Puerto Rico en 1952, dispos.c:ón orgánica esta última. que deja por completo el gobierno interno del país en manos insulares y nos vincula a la feredación norteamericana

E

piensa

en

“LIBRERIA CAMPOS” Allen,

Esq.

SAN

San

JUAN,

PUERTO

RICO

José

Paoli,

Ltro criollista si hay alguno, no figura en aquella categoría. La obra de poetas como Juan Antonio Corretjer y Franc.sco Manrique Cabrera mere-

cían algo más que una mera mención.

De

Luis

Hernández

sa-Mieves

no

Aquino

aparece

sólo se

por

ninguna

parte. Entre los poetas «que parten del espíritu de la nueva estética» la doctora Rivera de Alvarez comprende a Joaquin Monteagudo, José 1. de Diego Padró, Vicente Palés Matos,

Gustavo

Palés

Matos,

Graciany

Miranda Archilla, Joaquín López López, René Jiménez Malaret, Julio Soto Ramos, Pedro Juan Labarthe «poeta de preocupaciones místicas (¿es P. S. L. poeta?), Angel Rigau — a pesar de ser un «lírico de acento becqueriano» —, Victor M. Arrillaga, Francisco Molina, Arturo Ramos Llompart, Hugo Margenat y Ramón Felipe Medina. ¿Qué hay de Juan Antonio

Corretjer,

Francisco

Manri-

que Cabrera, Julla de Burgos, Luis Hernández Aquino, Samuel Lugo, Obdulio Bauzá, Anagilda Garrastegui, Carmen Alicia Cadilla, Carmelina Vizcarrondo, Francisco Matos Paoli

y

otros

que

no

menciono

para evitar el cansancio del lector? ¿Es Armando Rivera puertorriqueño? La doctora Rivera de Alvarez pone de relieve la importancia de la mujer

en nuestra lírica y hace así una alta labor de justicia. Sin embargo, no creo que se pueda despachar a Clara Lair con el siguiente juicio: «poetisa de tema amoroso con influencias de Alfonsina Storni», lo cual se puede aplicar a cualquier poetisa de tema amo(Continúa en página 19)


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