Artes y Letras (jul. 1958)

Page 1

NUMERO HOMENAJE AL DR. /OSE CELSO BARROSA

.\1 E N S U A R I O 2da. EPOCA

D E

C U L T U RA

SAN JUAN, PUERTO RICO - JULIO DE 1958

NUM. 19 .

- - - - - - - - - , - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - -

EN ESTE NUtvtERO PERSPECTIVA, columna men• suc.l de Enriqu~ A. Laguen"e. BARBOSA, UN HOMBRE DEL PUEBLO, ,intonio S. Pedreira.

}OSE CELSO BARBOSA, Poe. ma de José A. Bnlseiro.

-

JUAN RAMON JlMENEZ, por Eduardo Ord6ñn. LA IDEOLOGIA POLJTICA DE SIMON BOUV AR, t,or Filipo de Holtos. BARBOSA-f!N SIMBOLO DE PATIUOTISMO 'VERDAD-Edí· torial. NOTICIAS CULTURALES. NUESTRA PR.O TESTA.

DR. JOSE CELSO BARBOSA

(Vea-Barbosa -: Un homlJre del Pueblo por Antonio S. Pedreira)

¡,ORQUESTA SlNFONlCA

NUESTRA1 UBROS Y REVISTAS.


artes y letras—página 2

PERSPECTIVA diversas

situación

la desventurada

he recalcado

ocasiones

un Puerto Rico urbanizado sin plan ni concierto; de cómo

de

se ve con in-

diferencia el desarrollo de infames arrabales, a la vista de todos, como ese que ahora abre su vergiienza alrededor de Ochoa; de cómo un cinturón de martirio canceroso aprieta a San Juan a lo largo del Caño Martín

Peña,

San

a la Laguna

Constitución

el Puente

desde

José;

de

cade

cómo el artabal es negocio para algunos “vivos”; de cómo se permiten los nuevos repartos en tremendo desconcierto; unos pegados a los otros, con calles mal construidas,

son los in-

aéreas; de cómo

con alambradas

genieros y contratistas quienes dirigen la construcción de casas y edificios, sin que se dé importancia a un plan arquitectónico; de cómo se da a los repartos el nombre de quienes tienen el negocio de la construcción; de la recúrrencia de las inundaciones en repartos recién construídos; del bosque de pinos embreados; del desmedido crecimiento periférico, que añade un gran millaje de calles inatendidas; de la falta

falleció

Naturalmente,

también

he

exaltado,

una

y otra

vez,

las inconta-

bles cosas buenas que se han hecho y se hacen. Pero hoy me interesan esos aspectos del proceso de creación y construcción que necesitan co-

“¡DESCANSE EN PAZ! No lloréis, voy a unirme

menda

masa

urbana”,

tal cual comenta

Helen

mación de primera plana en El Mundo En

el Plan

se tomen

Regional,

medidas

tinuará creciendo,

Barañano

drásticas, la masa eliminando

todos

V.

Tooker

del 5 de mayo

había

advertido:

en

una

infor-

pasado. “A

menos

que

gigantesca

de usos urbanos con-

los espacios

libres, las áreas semi-

rrurales y casi todos aquellos centros urbanos pequeños con una personalidad y una fisonomía propias y convertirá una región de grandes potencialidades en una enorme masa urbana, multiforme y anónima... Muy oportunamente, en unas notas editoriales del 7 de mayo pasado, El Mundo comenta la información de la redactora Helen V. Tooker quien dicho sea, es más puertorriqueña que muchos puertorriqueños

de mucha

representación

pública, porque

ella demuestra

nocer y apreciar nuestra historia y nuestra vida de pueblo.

co-

Dice El Mundo que el desarrollo urbano de la zona metropolitana es un “desproporcionado, feo, desfigurante y comprometedor gigantismo” y agrega “que se trata de una secreción anormal de las glándulas financieras”.

La metáfora es en cierta medido eufemística, porque puede haber algo más grave tras de la situación: acaso un desventurado desconoci-

miento de nuestra historia y de nuestra vida.

Posiblemente nos hemos ilusionado un poco con la idea de que ya somos un país industrial. Lo cierto es que unas actitudes de cultura agrícola no pueden erradicarse en unos años; además, lo de la paridad del esfuerzo industrial con el agrícola es un espejismo porque son mu-

chos los patios y los huertos sembrados y muchos los árboles frutales (Sigue en la página 18)

con Dios,

-0s espero en el Cielo. Los una

PP. Madrazo, oración por

hijos de la finada, suplican el eterno descanso de su alma.

ARTES Y LETRAS, se une a los buenos amigos los PP. Madrazo en esta hora de su tribulación.

rrección y enmienda. Me interesa, en particular, la tarea de urbanización, especialmente en la zona metropolitana. El Sr. Eduardo Barañano, Consultor de Planificación, autor del plan regulador de San Juan, acaba de presentar a la Junta de Planifi-

cación un estudio que “propone nuevos principios de zonificación rural encaminados a controlar el desarrollo de las áreas urbanas y las áreas a lo largo de las carreteras”._ Le preocupa, en verdad “la rápida y desorganizada expansión de centros urbanos, que amenaza con eliminar todos los espacios abiertos y convertir a la Isla en una tre-

en

Quintanaélez (España) el día 2 úe agosto de 1958 a los 74 años de edad, después de recibir los Santos Sacramentos y la Bendición Apostólica

de un centro de ciudad; del mal uso de buenas tierras de cultivo; de la

falta de parques y sitios de diversión; de las cercas en ese parque natural que son las playas; del abandono de la ornamentación pública; de muchas otras situaciones urbanas.

Policarpo

Gabina

Da

AAA

José

Devila

Semprit

Es con honda amargura que consignamos la muerte de nuestro dis-

tinguido y querido

amigo

José Dá-

vila Semprit, buen poeta y escritor puertorriqueño que residió largos

años en Nueva York y últimamente se había trasladado a Puerto a vivir definitivamente. Hace poco, Semprit recogió unos cuantos poemas de diversos escritores, dedicados a las madres y los publicó en un libro que estaba ahora circulando en todo el país. Semprit fué uno de los que más alentó nuestra tarea cultural y

siempre

nos

ofreció

su más

desin-

. teresada cooperación. eriódicos y revistas de Estados Unidos y de la América Latina y la isla, recogieron sus colaboraciones en verso y

prosa

que bien

valdría la pena

re-

coger como homenaje póstumo a su memoria. ARTES Y LETRAS que le tuvo como uno de sus mejores colabora-

dores, rinde

al consignar su muer-

te, el más cálido homenaje a su memoria. En el próximo número

de

agosto,

publicaremos

na

entera

de

sus

poemas

una

pági-

inéditos.

Mt,

En

Aura

A

COwujue

Por


BARBOSA

UN HOMBRE MEDICO,

PROFESOR,

DEL PUEBLO

ATENEISTA Por

Después

de la violenta

excitación

en

que

vivió

nuestro pueblo durante los últimos meses del año te-

SN

Pedreira

en la política de su país; pero su alma de patriota, su temperamento batallador y su enemigo contra todo

rrible y los primeros del 88, vino la laxitud y el aba-

lo que significase opresión y tiranía, lo colocaron del

timiento espiritual y casi desapareció el sufrido Partido Autonomista. Muchos hombres de valer se retiraron a la paz de sus hogares temiendo nuevas complicaciones. Tres años duró la postración política.

lado de los que antes jes. desde una posición muy desventajosa, el derecho de su patria.” La preferencia profesional que gozaba el Dr.

Tan confuso nos quedó

el ánimo

y tan debilitada

nuestra resistencia que en 1889, el viejo león autonomista, el prócer Baldorioty de Castro, murió arrincoIt,

Antonio

nado,

casi

solo,

sin

esa

aureola

de

agradecimiento

que debió ser nimbo a su dolor y a nuestro decoro. Pasados los meses de crisis vinieron los años de

recogimiento y de silencio.

Barbosa se debía por partes iguales a su saber y a su carácter. Finalizando el año 89 cayó gravemente enfermo un rico comerciante de la capital. Siendo el médico

Salió nuestro civismo de

una brega muy dura y se entregó al Aescarso para recuperar las fuerzas. Un hombre se había hecho portavoz exclusivo del autonomismo: Francisco Cepeda. Otro bajó de la montaña a compartir su imperio y a corregir sus desviaciones: Luis Muñoz Rivera. Esto fué una época muy triste para el Dr. Bar-

de la familia,

fué: llamado

el Dr.

Barbosa,

y

ya en la escalera de la casa salieron a recibirlo estas palabras: —Dése prisa, Doctor que se muere mi esposo. De un salto cayó en la habitación.

El enfermo,

boca arriba sobre el lecho, se encontraba inconscien-

te.

Lo examinó con detención serena, y seguro ya

de su diagnóstico, llamó a la esposa aparte y le hizo comprender la gravedad del caso. El paciente sufría ae un ataque apoplético y estaba en estado comatoso.

El desenlace sería fatal, quizás dentro de 48 horas. El Dr. se aespidió, ofreciendo volver dentro de ún rato.

su

Desesperada la señora, llegó a dudar del médico

espíritu de luchador, la que guió sus pasos y dió tem-

de cabecera y sin pérdida de tiempo envió por otro

ple de acero a su carácter.

que no tardó en llegar. El doctor X —perdonadme que me reserve el nombre— examinó al paciente y de cara a su negocio, e

bosa.

En

1888,

murió

Mamá

Lucía,

también

formó

En el mismo año de 1889

en que desaparece su admirado

de Castro, murió

la que

maestro Baldorio

su madre,

Carmen

Alcalá.

La postración histórica se hizo paralela al abatimicnto familiar.

mando gando.

Como

compensación,

la vida

le fué col-

de consuelos en los hijos que ya le iban lle-

A su productiva profesión de médico unió la de consejero de muchas familias como las de Todd, Buzán, Rossy, juan Ramón de la Torre, Pedro del Valle, José Claudio, Fidel Guillermety, Osvaldo Abril, José E. Rosario, Santiago Veve, Gómez Brioso, etc. etc.

Por muchos años fué médico de los empleados de casas grandes como las de don Pablo Ubarri, Grato Tinaud, Pedro zález Padín...

Arzuaga,

hermanos

Ezequiaga,

Gon-

de espaldas a su conciencia, aseguró que el Dr. bosa se había equivocado; el caso, atendiéndolo bien, podría salvarse, y él haría el milagro. Cuando regresó como lo había prometido el médico de la familia,

la señora, fortalecida de esperan-

zas, le contó el consuelo que recibió del Dr. X. El Dr. Barbosa quedó indeciso unos momentos entre el.

júbilo artificial de aquella esposa y la interesada equivocación

sufrida

por

su

compañero.

Pero

profesional vino a resolver el conflicto.

la ética

No era la

primera vez que Dr. X faltaba a su deber y había que corregir de una vez y para siempre aquella mala práctica. Además,

el Dr. X, sin él saber por qué, se había

“La figura del Dr. Barbosa —ha dicho don Antonio R. Barceló— ocupa tan alto sitio en la historia de nuestro país, que merece ser puesta de relieve por los que pudieron conocerle y apreciarle.

convertido en su más fiel enemigo, y a sus espaldas

“Era yo muy joven, contaba sólo diez y ocho años,

cuando le conocí. Fué en la casa del Dr. Santiago Ve-

dica. Era conveniente que no le indicase el motivo del llamamiento, y que ella oyese, oculta tras un biom.

ve, en Fajardo, y en momentos en que nos reuníamos

bo de la sala, lo que ambos médicos iban a decir. El

allí los miembros del Comité Autonomista para tratar cuestiones importantes del partido en aquella época difícil. El joven Dr. Barbosa.... se abría paso vertiginosamente en su profesión por las excepcionales condiciones de su carácter afable y simpático, y

por las grandes dotes de su inteligencia.

Sus propios

le adornaba la ausencia con calumnias Aquel

era el momento.

Rogó

a la señora que

enviase por el doctor X para tener una consulta mé-

Dr. Barbosa colocó el sofá cerca del biombo y se puso

a esperar al compañero que no tardó en llegar. —Compañero—

dijole el Dr. Barbosa después de

soludos y regodeos —según mi parecer, el paciente sufre de

un

ataque

mortal, y he sabido

apolético que

que

inevitablemente

usted también

es

lo ha exami-

adversarios, los incondicionales de entonces, lo prefe-

nado y desearía saber sus conclusiones.

rían projenonalmente para la atención de sus familiares. “Le hubiera sido fácil, muy fácil con tales cuali-

palmadita sobre el muslo izquierdo y bajando la voz:

dades, al joven doctor, haber llegado a obtener entonces un alto grado de influencia y magníficas ventajas económicas con sólo haberse

mantenido

neutral

—El caso es claro— repuso el Dr. X, dándole una

—Tengo la misma opinión que usted; es cuestión de horas... Pero déjese de escrúpulos; no hay que ser tontos; tratándose de un hombre rico hay que sacarle lo más posible. Este es uno de esos casos en que los.


artes y letras—página

4 Enfermedades de los niños con su clínica. Patología especial quirúrgica. Anatomía descriptiva (primer y segundo cursos). Ampliación de Física. Zoología General.

médicos podemos defendernos. Si no nos aprovechamos de los que pueden pagar buenos honorarios, de quién entonces? —Compañero —repuso el Dr. Barbosa— usted está equivocado. Yo no acostumbro hacer eso en mi profesión. Y descorriendo el biombo plegadizo le

Técnica

dijo a la atribulada mujer que allí escuchaba: ——Señora

eso era todo

lo que

deseaba.

Usted

ahora sabrá a qué atenerse.

Clínica

—Hemos terminado— le dijo el doctor X. —Hemos terminado— le contestó Barbosa en idén. tico tono. El doctor X cogió su sombrero y se retiró de la

sala. La mujer quedó petrificada y al fin agradeció muerto.

Manuel

F. Rossy,

Manuel

Elzabu-

ru y Enrique Alvarez Pérez, para organizar la enseñanza privada acogiéndose al Decreto que permitía a nuestra juventud, así preparada,

examinarse

luego

en la Universidad de la Habana, para las carreras su. periores. Julio L. Vizcarrondo consiguió que el gobierno de Madrid ofreciese pagar los gastos de los catedráticos que desde la Habana viniesen anualmente a examinar a los alumnos de la Institución que se fundara en Puerto Rico.

El 10 de octubre de 1888 se inauguró, bajo los auspicios del Ateneo Puertorriqueño, el primer curso académico de la Institución de Enseñanza SupeConstaba

Letras,

de

de cuatro

Derecho,

de

facultades:

Medicina,

y de

de Filosofía y Ciencias.

El

objeto era preparar alumnos para obtener los títulos facultativos de carreras universitarias, especiales y de aplicación. Se sostenía con los fondos del Ateneo y con suscripciones voluntarias. _Esta fué la primera Universidad extra-oficial que tuvo nuestro

país.

Al final de cada curso un grupo de catedrá-

ticos de la Universidad de la Habana venía a examinar a los estudiantes y a otorgar los títulos co-

rrespodientes.

Al finalizar el segundo curso de 1889-1890, leales amigos aconsejaron al Dr. Barbosa que revalidase su título americano tomando los exámenes generales que para él serían sumamente fáciles. Al aprobarlos quedaba facultado para dedicarse a la enseñanza y aunque hacía diez años que él había

cursado, en inglés, las asignaturas de su profesión,

empezó a prepararse para la dura prueba, muchísimo más difícil para él que lo que sus amigos sospechaban. Componían el tribunal para los exámenes médicos, el Secretario

mez Dres.

de N.

la

general de la Comisión,

Maza,

Silverio

y y

los

secretarios

Francisco

Y.

de

del

Dr. J. Gó-

Tribunal

Vildósola,

to-

dos catedráticos de la Real Universidad de la Ha: bana. La calumnia y la insidia no fueron excusadas de esas pruebas. Un miembro del tribunal se

negó a ponerse la toga para examinar un hombre de

color, y el Dr. Barbosa tuvo que sufrir un examen detallado en todas las materias del curso de medicina. Sufrió la primera prueba el 23 y la segunda el

26 de julio de 1890. cantidad

Aprobó todas las materias en

de veinticuatro:

(primer

quirúrgica

Química

Corría el año 1888. El 18 de abril había aceptado la Junta Directiva del Ateneo un plan propues-

rior.

médica

Clínica

los señores

(primer

y segundo

cursos).

y segundo

Cursos).

Patología General. Patología especial médica. Obstetricia y Ginecología. Higiene pública. Higiene Privada. Anatomía topográfica, operaciones. Terapéutica, materia médica.

al médico de la familia la lealtad con que le había servido siempre.Tres días después, el enfermo había

to por

Anatómica

Fisiología humana. Histología e Histoquimia. Clínica obstetricia.

(primer

y

segundo

cursos).

general.

Mineralogía y Botánica. Hemos

visto todos y cada

uno

de los certifica-

dos de estos exámenes aprobados brillantemente en sesiones públicas celebradas en el Ateneo. Algunos amigos del Dr. Barbosa abandonaron el local al ver que se le trataba como a un simple estudiante de medicina. Pero la prueba no paró ahí. Al terminar el examen académico lo condujeron al cementerio para que determinase de qué había muerto un hombre cuyo cadáver se encontraba en aquel depósito desde hacía unas veinticuatro horas. Barbosa miró al muerto y un rayo de esperanza

le cosquilleó en el alma.

Aquel hombre,

borracho

consuetudinario, había sido su cliente y había muerto alcoholizado. El diagnóstico le fué naturalmente fácil y al rendirlo

terminó

por fin su reválida.

Al regresar a su hogar el Dr. Barbosa sufrió un síncope. Había sufrido tanto en aquellos dos días, que nunca los pudo olvidar hasta su muerte. Luego recibió el premio a sus afanes y fué felicitado por el presidente del tribunal por las brillantes pruebas.

Después supo la razón de tal severidad.

El rencoro-

so Dr. X, que ya conocemos, había obsequiado a varios examinadores con una comida en casa y les informó las pretensiones de un médico de color, graduado

en

una

universidad

norteamericana,

“que

en sus

fanfarronerías se creía superior a todos los graduados en Europa”. La envidia provocó el prejuicio,

pero el Dr. Barbosa venció a la envidia y al pre-

juicio. Del semanario El Buscapié —Agosto 3, 1890— dirigido por don Manuel Fernández Juncos, copiamos la siguiente noticia:

“Después de haber hecho brillantes ejercicios de examen ante la comisión de la Universidad de la Habana,

han

obtenido

el título-de Licenciado

en

Cien-

cias nuestros amigos don Francisco del Valle Atiles, don Gabriel Ferrer, don Rafael García Cabrera y don

Eliseo

Font

y Guillot.

También

Doctores en Leyes nuestros amigos buru

y

don

Juan

Hernández

se graduaron don

López;

Manuel y

el

de Elza-

reputado

médico don José Celso Barbosa hizo un magnífico examen de reválida en todas las asignaturas de la facultad

de Medicina

y Cirugía, una a una, siguien-

do rigurosamente el procedimiento reglamentario del sorteo de preguntas correspondientes a cada curso.”

No era el Doctor hombre que gustase de la os-

tentación

ni hiciera alarde de sus títulos.

Si se so-


artes y letras—página 5 metió a la dura prueba de esos exámenes ofrecer

con

mayores

garantías

su

fué para

cooperación

El Diario de Puerto Rico la idea para establecer una

sociedad cooperativa.

inte-

El Dr. Barbosa acogió el pro-

lectual a la Institución de Enseñanza Superior, único recurso con que contaba entonces la juventud para

yecto con

y en el mismo

pe-

asegurar

sen su concurso, no sólo los obreros sino también

los

su

riódico

porvenir.

Superior explica los siguientes cursos: Zoología, Bo-

tánica y Mineralogía. El 25 de junio de 1890 se ratificó dicho nombramiento para el curso de 1890.91. El 18 de octubre de 1892 fué nombrado profesor de Anatomía para el curso de 1892-93. El 3 de noviembre de 1893 se le notifica el nomde catedrático

suplente

de 1894 fué

nombrado

el costo

del

consumo,

establecería

ramos

de producción, sería un magnífico principio para el ahorro y el crédito del obrero que de esta manera pasaba a ser propietario. Esta fué la primera vez que se intentó un proyecto de esa índole en Puerto Rico.

El 22 de octubre de 1893 con un capital de cerca

de onCe

mil besos mejicanos se constituyó

la Socie-

dad Cooperativa El Ahorro Colectivo, de la cual fué fundador y presidente el Dr. Barbosa.

Para favore-

fisio-

cer al pueblo asociado abrieron un almacén de víve-

profesor

res, dos tiendas, una panadería y una caja de economías y préstamos. La esperanza del Dr. Barbosa

de obstricia

lógica y anormal. El 8 de octubre

escribió seis artículos pidiendo que presta-

rebajaría

El 11 de febrero de 1890 fué nombrado profesor

bramiento

entusiasmo

hombres de buena voluntad interesados en el mejoramiento de la clase trabajadora. La organización

Desde el año 1890 al 1902 el Dr. Barbosa hace vida de Ateneísta. En la Institución de Enseñanza

de Historia Natural, que comprendía

verdadero

auxilitar de Historia Natural. El 19 de diciembre de 1895 fué encargado de la cátedra de parteras de la cual había sido hasta esa

era establecer una sociedad para socorrer a las víc-

fecha, profesor auxiliar.

de los trabajadores. En un determinado momento de crisis para El Ahorro, el Dr. Barbosa le anticipó un préstamo de

El 15 de noviembre de 1896 volvieron a nombrarbrarle profesor de Parteras. No se concretó su labor en el Ateneo únicamente a las tareas pedagógicas. En los archivos familiares y en las Actas de la Junta

casa hay constancia

Directiva de la docta

de los siguientes

cargos

desem-

peñados por el Dr. Barbosa: El rectiva El sección El

9 de enero de 1893, lo eligieron vocal de la Dipara el 93. 29 de diciembre de 1893, vicepresidente de la de Ciencias Naturales. de diciembre de 1894, secretario de la Sección

de Ciencias Naturales. El 5 de enero de 1897, y el 29 de diciembre de

1898, volvieron a reelegirlo para el cargo anterier. El 14 de febrero de 1900, lo eligen vocal de la de

1900

se le nombra

Vice

volvió a ser nombrado

Directiva.

e

. el Dr. Barbosa —dice E. Fernández Vanga,— fué un concurrente asiduo a las sesiones de la Directiva. Aplicaba ya a su labor ateneística de entonces, el mismo cuidadoso método y la misma paciente observación que hizo de él, más tarde, el más si no el más

brillante, de todos nues-

tros legisladores.” do poco a poco, no solamente en el campo

político,

sino también en el sociológico. Hijo del pueblo, relacionado con la clase media y la acaudalada, en el y en

la

Universidad,

frecuentando

desde

la más alta a la más baja en sus primeros diez años de profesión, en contacto

directo con

las clases inte-

lectuales en la prensa y en el Ateneo; médico profesor, ateneísta, periodista y político, sólo le faltaba el

. experimento sociológico para rematar su preparación

como legislador. Y en 1893 inició este último aprendizaje. Un

de El Ahorro

una casa de su

propiedad para que la rifaran en un precio elevado y se le reintegrase su valor en tasación cuando estuviese sobrante de fondos la Sociedad.” Nada pudo evitar la quiebra. Un administrador poco escrupuloso la llevó al fracaso y El Ahorro Colectivo fué bquidado en 1898. Pero al Dr. Barbosa se le ensanchaban las zonas

de

experiencias,

y se

le acondicionaba

el

tem-

Este temple que ade-

lanta su caudal de dignidad en la siguiente carta que

se explica por sí sola. Sr. don Pedro C. San Juan, P. R.

Estimado

Timothée,

amigo: en

el

alma

giendo en su nombre

no

poder

complacerle,

exi-

una satisfacción al Sr. (aquí

que se requieren.

En el año 1890 formé parte de un tribunal de honor para juzgar la conducta de Dn. (aquí el mismo nombre),

y los compañeros

en el lance,

Dn.

Rosendo

Cifredo, Dn. Jacinto Aquenza, Dn. Vicente Balbás y yo por unanimidad suscribimos un acta en que consideramos a dicho Sr. sin las condiciones que se requieren para un lance de honor, por su conducta poComo

obrero,

Miguel

Casado,

lanzó

en

usted comprenderá después de lo manifes-

tado, yo que me honraría con la disposición que usted ha hecho, y tendría especial complacencia en representarle, con pesar tengo que negarme a ello por * las razones expuestas.

Puede usted hacer el uso que estime conveniente de mi carta y queda a sus órdenes, José C. Barbosa.

En esta época, en que los hombres respondían con

la vida de cualquier agravio por ligero que fuese, el Dr. Barbosa, que no se batió nunca a pesar de su reconocida

honrado

Otra vez “puso a disposición del

de Gobierno

co correcta.

Esta preparación como legislador la fué hacien-

Seminario

Consejo

el nombre), porque no reúne este Sr. las condiciones

El 11 de enero de 1902

experimentado,

$800, sin intereses.

Siento

Presidente del Ateneo. vocal de la Junta

tablecer un montepío para los huérfanos y las viudas

ple para poder ser pararrayos.

El 30 de diciembre de 1895 reelecto para el mismo cargo.

Junta Directiva. El 25 de diciembre

timas del trabajo, pensionar a los inutilizados y es-

en el manejo

de la espada,

fué

sin

embargo, testigo de muchos duelos porque sus ami-


artes y letras--página 6 de sus amigos prejuiciados misivas, como ésta: “Ami-

gos se amparaban en el digno padrinazgo de su lealtad y su hidalguía. Ser padrino en un duelo de ho-

do sembrando

y la firmeza del seleccionado. Y el Dr. Barbosa lo fué de don nández,

en un

duelo

contra

don

Enrique

Her-

Rivero

Mén-

Angel

Vicente

Balbás;

lo fué

de

Luis

Rodríguez

y generosidades;

calado

su

negro

allí, paseando

sombrero

y con

un

delgado puro en la boca- el Dr. José Celso Barbosa,

quien, a ratos, se detenía, y dejando sin respuesta las mil preguntas que imprudentes amigos le hacían, mi-

rábales, fijamente, por encima de sus gafas .. ”

dez; de don Adriano López Nussa que se batió .con don

afectos

nerviosamente,

nor, era uña especie de incuestionable reconocimiento a la entereza de carácter, a la rectitud,al valor

Balbás,

go Vicente:

Ca-

en la redacción

de su periódico,

¡mucho cuidado!

recibía

No se fíe del Dr. Bar-

brero cuando por asuntos periodísticos se batió con

bosa, ni de ningún Del Valle, porque a cuenta de mé-

don

dicos

Angel

Brioso

Rivero;

en el lance

lo fué con

también

el Dr.

José

del Dr. H.

Gómez

Amadeo.

18 de julio de 1893 recibió una carta de su querido amigo

don

Luis

Muñoz

Rivera,

nombrándole

y boticarios,

en

vez

de

desinfectar

la espada

de Muñoz se la van a envenenar con ácido prúsico.”

El

Al siguiente

día, 12 de enero

de 1896, el Dr. Bar-

su re-

bosa recabó los servicios del Dr. Pedro del Valle Atiles,

presentante en un caso de honor que no hemos po-

y marcharon hacia la finca que en las afueras de Ba-

yamón poseía don Manuel Fernández Mascaró.

dido averiguar. Pero sin duda alguna, el lance más ruidoso en que intervino el Dr. Barbosa, fué el comen-

mo

La

Integridad

que

un

grupo

de

Co-

autonomistas

cente Balbás, fueron detenidos par “otras causas” José Mauleón y Bernardo Torres que permanecieron en la cárcel hasta después del lance.

cracia un artículo titulado Ley de Herencia, que Balen su periódico

dicho

iban a impedir el duelo matando a tiros a don Vi-

tadísimo duelo Muñoz-Balbás. A mediados del año 1895 apareció en La Dzmobás refutó

se había

Nacional,

para aclarar las sombras que pudieran recaer sobre su señor padre. Mariano Abril había tenido que salir

El Vizconde

de Campo.

Ernesto

de la Baume

actuó de Juez

Eran las tres de la tarde.

Muñoz, que

precipitadamente del país, perseguido por la justicia

era muy

militar; Muñoz se encontraba en Madrid y estaba frente a La Democracia Luis Rodríguez Cabrero. En una de las colaboraciones de Muñoz que aparecían

fué pinchado

bajo

ñoz hubiera atacado una sola vez; Balbás volvió a he-

suya

el

título

—16

Desde

Madrid,

de septiembre—

guiente:

se

publicó

una

en la cual decía

lo si-

rir

absoluto, todas las La Democracia, en

a Muñoz

no creían que el adversario de Balbás, se encontraba

O

—“Señores, doy por terminado este lance, siguien-

do la opinión de los médicos, que así lo quieren, por estar el Sr. Muñoz Rivera en condiciones de mani-

Prevost M. de Tiercelín, maestros de armas muy dies-

tros en el manejo del sable y de la espada. respectiva-

fiesta inferioridad,—

a sus palbras; “sólo hemos declarado que, en opinión nuestra,

tro Carbonell.

ves heridas

a Puerto

Rico, el 11 de enero

ron

Luis

por los padrinos López

de

Velazco,

de Balbás, teniente

de

que

vez en el Hotel Inglaterra, donde con

su

señora,

Muñoz

nombró

sus

lo fue-

artillería,

Martín Villarragut, capitán del mismo cuerpo.

Balbás

es superior

a Muñoz

en

el ar-

él se hospedaba al

Dr. José Celso Barbosa y al Lcdo. Manuel F. Rossy. Aquella misma tarde celebraron una reunión en la cual establecieron las bases para celebrar al día si.guiente un duelo que según la número 7, “durará hasta la muerte o inutilidad completa de uno o am-: bos de los combatientes.”

A pesar de la cerrada discreción de los padri-

recibidas

por

nuestro

amigo,

son

causas

bastantes que aconsejan la terminación de un lance

establecida en condiciones de seria gravedad.” francés de la Baume protestó diciendo:

y

Una

representantes

el Sr.

te de la esgrima; ni esta consideración ni las tres le-

de 1896, un mensajero le entregó a bordo una carta firmada

dijo el Sr. de la Baume.

Los padrinos y médicos de Muñoz protestaron de la interpretación que el juez de campo había dado

mente. _Muñoz —asegura don Angel Rivero— hacía lo mismo en Madrid en la sala de esgrima del maesregresó

la tetilla izquierda, y el juez de

día, o los de Puerto Ri-

Las distancias no importan.

co vendrán a Madrid”. Don Vicente Balbás empezó a prepararse, primero con el Vizconde de la Baume, y después con el

Cuando

sobre

campo volvió a dar el ¡alto, caballeros! y acercándose a los médicos que curaron a Muñoz les preguntó si

ce; “el Dr. del Valle respondió, creyendo que la pregunta se refería a la destreza y conocimiento de ambos adversarios, que ciertamente.

no sea el valiente y dignísimo Mariano Abril, sépase Rico algún

izquierdo

en condiciones de inferioridad para continuar el lan-

ya que con tal ímpetu se quiere encontrar a otro que

que ese otro soy yo.

en el brazo

Restañaba la sangre de esos

puntazos, comenzaron el tercer momento sin que Mu-

carta

mi ausencia. Respondo en el terreno personal de todos los sueltos, noticias y artículos publicados. Y

yo voy a Puerto

de la espada, dos veces

por su oponente

en el segundo ataque.

:

“Hago mía, sin reservas en campañas que realizó hasta hoy,

lerdo en el manejo

—“Esto

no es duelo; esto es una

mo maestro de armas que soy con mi presencia lo que mi arte nan”. Y se retiró del campo. Velazco siguió actuando de juez “ce.

Habían

llegado

asesinación;

El co-

no puedo autorizar y mi corazón repugEl teniente López de al reanudarse el lan-

los combatientes

al límite del es-

pacio designado, cuando el juez gritó: —¡Alto! . . .— Y al mismo tiempo Vicente tendió el brazo, y como Muñoz

presentase

la mano

izquierda,

recibió

vo puntazo en la palma de dicha mano.

un

nue-

nos, la esperada noticia circuló rápidamente por San

“El Dr. Barbosa, presa de gran excitación, avan26 y dijo:

se de bote en bote; allí la Plana Mayor del Partido

ba de suceder; el Sr. Balbás

Juan y por la isla.

“La botica de Guillermety llenó-

Autonomista; allí, ocupando su silla, junto a la primera puerta del establecimiento, Fidel Guillermety.

noble y desinteresado patricio que pasó por este mun-

—“Yo protesto enérgicamente de lo que aquí aca-

ra de tiempo, cuando

ha herido

a Muñoz

fue-

el juez de campo

había dado

Doctor, contestó López

de Velazco:

la voz de ¡alto!

—Inexacto,


artes yo

aseguro,

por

mi

honor,

que

don

Vicente

ya

do sus nervios.

felonía de clase alguna; yo no admito imposiciones

bía

del Valle, Or-

José

para

era

un

Correcto

Celso

sueños

heridas

Así

terminó

este famoso

duelo

en

el cual

chas políticas, por los motivos que sabrá el lector cuando termine el capítulo que sigue.

conocedor

rostro

de gigante

Las derrotas le cruzaban el pecho ccn sus cuchillos; pero su voz era voz de repetir el registro. Y volvía con su sueño en el corazón ardido: ansioso de hacer un Aguila del vellón de un Corderillo. crecía

en

su

sueño

la tierra donde nacimos! De ser péta'o en el mar, sería eslabón cogido a otros cuarenta y ocho

en la libertad unidos. Pero el acento no siempre oye el eco a su sonido; y Barbosa no es triunfo, mas es modelo ?egítimo de perdedor sin derrota: porque soñó un sueño limpio; en la constancia, perfecto; en la esperanza, infinito;

abnegado para

como

escultura

JA

un

héroe

nacido.

BALSEIRO

fué

dos hombres casi hermanos, van a separarse en las lu-

sin importarle ser chico. Perder, perdió; y si perdía, ¿se recordaba de Cristo que supo de cruz y llagas moradas como jacintos?

¡Cómo

y ambos

Un año después, estos

Barbosa

Ya de bronce, como escultura nacido,

tuvo

caballero

cuatro

Barbosa el principal padrino.

darse cuenta exacta de lo sucedido y que el Juez de Campo estaba en lo cierto, tanto más, cuanto que Vi-

Balbás

leves,

sin declarar antes el orgullo con que habían visto la gallarda manera, el valor supremo y la serenidad sin límites demostrada por los señores Muñoz y Balbás.”

dóñez y Villarragut analizando juiciosamente todo lo ocurrido y de común acuerdo declararon que el doctor Barbosa no podía desde el sitio que oeupaba cente

aunque

cia los castigaba fuertemente, los cuatro padrinos, de común acuerdo, pusieron fin a la contienda, no

caballeros estaban

intervinieron

recibido,

mostrábanse fatigados, porque el sol con su inclemen-

Replicó el doctor; cruzáronse palabras cada vez de agredirse,

Y, poco después, este incidente que-

dó olvidado y como ya uno de los combatientes ha-

que me ofenden y Cualquiera que trate de hacerlas las tendrá que sostener, frente a mí, espada en mano, tan pronto se termine este lance.

a punto

7

de sus deberes frente a un adversario, y dueño de to-

ha-

bía iniciado el ataque cuando la voz de alto salió de la garganta; aquí no hay ni ha habido ni puede haber

más hirientes y, cuando ya ambos

y letras—página

Estatua

del Hidalgo

que

adorna

San

Juan.

Don

la Plaza Este

año

de

Juan su

Ponce

mismo

de León

nombre

conmemoramos

el

en 450

aniversario de la llegada de nuestro Primer Colonizador grande y gobernador de nuestra isla. El Instituto de Cultura Puertorriqueña ha preparado una serie de actos para festejar la histórica ocasión.


JUAN RAMON JIMENEZ Po

Desde lencio

la inaccesible de

la noche

retiembla

cuando

Juan Ramón

roca

del si-

la pregunta

vamos

a

a la mañana

tir

nos

ver

a

que

con

ja pértiga

se

:epara

¿Fué Elena Gislinka aquel a rusa rubia que en su casa de la calle Zurbano de Madrid nos invitaba a té con hiervas aromáticas? ¿Fué Agustín Figueroa que tantos do!o-

cabeza

daba

a su padre

el

Conde de Romanones? ¿Fué Federico García Lorca en torno al piano de cola de su casa de la calle Hermosi la, en cuya planta baja habi-

X,

ajedrecista

pintor

y

Secretario

Instituto

palabras.

Salimos de nuestra alma con ropas deshechas y maltrecho;

memoria

las

niños las preguntas

como

copas

y

duermen por la na-

ciente aurora tienen sinfonías de Bach. Los pájaros y las máquinas afinan su instrumento; de cuando en vez algún niño como un violín

lejano dón”

tiene tocado

de una

remedos por

del

fábrica cercana

ovejitas

para

“Moscar-

Sarasate.

el

Un

oboe

llama a las

predio

circundan-

te. Las raíces de los árbo'es cansadas del orgiástico baile de la calor hospitalario. Ja umbría trasmon-

Un

coro

de balbucecs

anun

bombilla de y abraza y

besa y funde con la luz. La cortina de la vida se descorre; la mágica

Hébreo y Arábico? ¿Quién, Dios mío, quién? Sólo el eco responde a;

las

de

cia y llega el sol; la nuestro cuarto saluda

astrónomo,

del

encima

tana y el arroyo cesa en su alegría

de Alfonso

teórico,

por

humana.

en Morata de Tajuña tenía José Sánchez Pérez, Catedrático de ma-

comentarista

mariposa

niños

noche tienen Dormida queda

taba el elegante escritor José María Salaverría? ¿O fué en el palacio que

temáticas,

de

de soslayo y se aupan

Las casas enlechadas

¿Dónde conocimos a Juan Ramón?

de

revuelo

las da

se resiste a confidencias,

mientras la noche nos envuelve de nuevo en éste San Juan. En el cielo

orquesta del silencio de la noche ha sido suplantada por el destemplado ruido del siglo XX. Corren ahora las avecillas por ei cielo, en esta mañana tan blanca

como

las

requeteblancas

olas

pin-

tadas por Villamil y recojen del solio de las nubes, igual que los grajos de la Sierra de Guadarrama en

Madrid,

el jarro

de

fre cores

con

la

dibujos de Talavera guardados ha tiempo en el arca de nuestros abuelos.

arboleda cercana. El coquí con capa verde y pechera blanca toca los pa-

El cielo es el grito de Giotto y el mar el manto de la Virgen pintado

hay más noche

Los

"os.

estrellas que una

«estrella;

murciélagos

La

brisa

azul y en la Puerto

vendimian

sexual

entra

Rico.

en

por

las

faldas de los bambúes y es maraca:

un alazán gibareño, ojos de hembra, pecho y grupa, encrespado y negro pelo, sin brida, bocado y estribo, marcha con ritmo de bongó, mientras el trapiche lejano es gúiro que recita

romances.

Ritmo y estre'las; mo,

besa

hasta

estrellas y rit-

trascender

la

luna,

y 'exalta y bebe

en

el mar

que

y

pinta su espada de plata sobre el lomo de los escualos y juega 'escon-

dite

entre

pa'meras

con

Oldor ez

arru ladas.

de

las esquinas arropadas por el agua —¡Dios mío! — nos preguntamos—

res

con

miran como

siguiente;

va corriente arriba como un gondolero

el sol,

Ediido

hembras

de sombra entre las sombras que, robaron caracolas para adornarse d2 blanco las negras pupilas de sus ojos. Las hojitas verdes al presen-

Juan

Ramón

Jiménez

Una estudiante de literatura mira con embeleso un retrato de Juan

Ramón

p.ntado

por

Vázquez

Díaz

y después el otro de Sorol.a con traje blanco. Por tel pasilly se oyen rumores como de un órgano lejano y entra Juan Ramón; nos presentan. Su mirada tiene la quietud de un lago

o el misterio del desierto.

¿A quién

Una línea de alcatraces —recua de muletas rondeñas—corta con el corazón tel fantástico lienzo, al igual

miras cuando miras Juan Ramón? Una brisilla corre por las arenas O por las aguas de sus ojos l'enos de luz introvertida; si mal no recuerdo—nos dice— nos conocimos en la Residencia de Estudiantes en Ma-

que los trapenses descritos por León

drid,

Bloy

del Sol, quien

por Botticelli

en la Anunciación.

en “Los Desesperados”.

Entramos

en el Paraninfo de la

fué

Adolfo

Se sienta

1Uz que es la regia Universidad de Puerto Rico; tras un recodo cordo-

de

beño hay una ermita; la Sala Zenobia. Unas monjitas miran los Jibros

la

con nosotros

los cajones

le hacen vida nos

saca

de

cientos

en vez dice

el crítico

más

y de uno

fotografías

revivir a Juan;

de cuando lupa

Sa'azar,

nos presentó.

de

que

nos relata persónajes;

ayudado detalles

de una de

los

donde Juan Ramón posó sus ojos y en voz queda rezan “Concentrarme, concentrarme, hasta oífme el cen-

seres que pasaron por su vida. En la conversación hablamos de Moguer; ¡Moguer... Moguer! —ex-

tro último,

clama— ¡luz de cal... luz hiriente que arranca los ojos!— Mientras nuestro pensamiento vuela a aque-

yo, más

el todo”.

el centro

lejano,

el que

que me

va

a mi

sume

en


artes y letras—página lla

Noche

ojos

de

azules

Navidad,

donde

y otros negros

unos

envueltos

a Sevilla

y le cantamos

tarantas

y milongas;

en nardos, azucenas y jacintos fun-

sonríe y se esfuma

dieron al creador dos veces; con las raíces hondas muy hondas hasta

dos y con él nos vemos

el meollo

y con

las

alas

más

del firmamento. Con las alas en tierra con las raíces en tel cielo.

En

la calle de Rivera

- tarde

de

hace

allá

estío —

ondas

corraleras,

Juan

entre los recuer-

en aquella

cuando

entre

faraona

de Moguer

parlotea el río y más abajo se.ensancha el traje la marisma; el tren cruza y rompe el silencio de los eu-

baila

el

viento

arreboleras

cante jondo y añejo vino;

la

Ramón

encima

de

la giralda

del

río

y

ras cosas. Ya en sus manos el corazón de Garcilaso le canta aquellos amores tristes por la dama portuguesa Isabel de Freyre “Yo nou

nací sino para quereros— litc

del

alma

por

vos

nací

vida—

tre

món

ga

go

corredor

tras

su

Dulci-

mi alma

está cortada a la medida— por há-

Juan Ramón sale de la desembocadura, donde está el lodo, para marchar como el caballero lanza en risy

por

misma

y

vos

por he

os

quiero—

vos

de

tengo

morir

por

recitar Juan

Ra-

vos muero. Versos

que

debía

en Nueva York en el año 1916

nea;

la pureza de la fuente. De ro-

“bajo

cias sin envase

dilla

con

cura” y con el pensamiento

solapas

de ¡los

Sevilla en las

viajeros,

la

razón

razonada

por

el

febril estudio, besa y bebe, frescura,

mientras

de

fres-

puesto

en su amada Zenobia; María dulce y abnegada; su luz y futrza. De nuevo las manos nerviosas de Juan Ramón remueven las fotogra-

cercanos

sin fruto ni flor, halla

para un torero”.

la callada tarde hace una Sacrosan-

mirada se pierde en el infinito. Tal

ta Arca que había de resplandecer al

vez

mundo

so

con

en jarras frie gambas

las

piro de !ibé'ula; del último rayu de

a la p!ancha.

A la izquierda la Rábida, pare pinos por las laderas. Palos, asomada a

uno de ellos nos pregunta; es

un

santo?

entretiene y sonríe;

Juan

más

hostia bendita

de

Unamuno

que

su curso y habla con

barrunta

al

Padre

gales del verano que rodean a la ciudad de las altas torres y muros bajos de Salamanca. Escuchamos

maravilloso

que hemos

en

del

los

cafés

trovador

e!

de

ceceo

los

atrios románticos de los cementerios

la sonata

andaluz.

los niños marchan,

Juan

las

llevabas

Mi

ama

tras

doquier

“Moradas”

a

de batalla. Ninguno

—decía la Santa de Avila refiriéndose a Jesús— entrara en mi Padre

si no es por Mí— y más adelante añade— Y quién me ve a Mi ve a mi Padre. ¿Cómo entrar en el cielo sin antes entrar en nosotros mismos? La conversación gira en torno

y Puerto Rico formarían en la vida del gran poeta un solo cuerpo de luz; así por los siglos de los siglos. Han pasado unos días desde aque-

clán. Y al Soriano con dolor de hoja de Otoño; Machado. Y al bebedor

apocalíptica

de

las

campanas,

la ventana donde suspira Juan de la

lo Teresiano y Varón —no es de 'os que echan de bruces en el camino

o en el campo

que

colgada—

la visita soñada desde otras tierras,

gallega:

cuyos ojos son celaje de tanto anidar las golondrinas. Ncs detenemos en los remo'inos, en Miradero, bajo

entrañable Rubén. Su compromiso es el Hombre. Sólo la poesía "e hace mantener la línea contra todos “como un barquito de ve!a contra viento y marea”. Su preocupación la muerts, su obsesión nc es ser poeta, sino la poesía misma. Su alma enen

llcs claros ojos— si como

la campana de la Catedral de San Juan resuena desde el amanecer con marcha fúnebre; un mendigo

fina

atravesamos el puente de Alcántara

come de la misma mesa de Heine, Verlaine, Musset, Schubert y de su

a gota

cuya

Valle In-

via

Ramón descubre un retrato de Zenobia y, lora. Hablamos de Kafka, Faulkner, Maiakousky y Neruda un poco precipitadamente, mas vemos que no es, hermano dé ellos, sin embargo

gota

en

oreja suena? - ¿Tus claros ojos a quien los volviste? ¿Do están aque-

Cuando regresábamos con nuestro espíritu y cuerpo hacia San Juan después de habernos despedido de Juan Ramón, pensamos que Moguer

de sales mediterraneas; Miró. Otra tarde en Toledo, bajo la Jlu-

tra

Garcila-

voz

te; así reza en su nicho, cara a los cipreses y mecido por los rubios tri-

se

lancolía Cuando

dulce

¿Verdad

y la lluvia

del

“¿Tu

que e'los se volvían?

nuestro pensa-

de lo imposible,

recuerde de su amigo aquello

su

Eterno y de él ha hecho seno aman-

visto; se diría que tiene la puerta de su casa la muerte, más en el a'ma tiene la sonrisa dulce, la memilenaria

fías y salta entre ellas Zenobia;

y

Ramón

infinita

una

La imaginación sigue nss vemos en Madrid;

miento cabalga. ¿Es rayo de luz todo inocencia que parte de la tierra y trasciende al sol? nos preguntamos. En verdad tiene en la m'rada

la tristeza

como

Oro.

un barranco. Fuentepiña. entre mi-

que

la

margarita y de su talle hace un sus-

manos

mosas, aromos y-buganbiles. Un grupo de niños nos rodea

juncos

preñado

y

fondo,

los

árbol

claridad

al

Entre

aquel

cantan “en la Macarenita me dieron agua— más fría que la nieve en una taya— la Macarena— buena capa, buen sombrero, busna moña Hue.va

amor.

la

y

caliptos negros y se lleva sus esenhasta

S

Gruz; en la Calle del Hombre de la pata de palo, en la Ceremonia del Lavatorio o en las notas profundas del Pange Lingua encuentra al

Greco que le entrega

el rostro y lo

adorna a lo San Francisco. Del Cardenal Portocarrero recoge el epitafio —cenizas, polvo y nada— Buruguete y Borgoña le regalan el

cincel, Villalpando y Céspedes le enseñan hacer cera del h'erro del

de

la calle del Cristo nos

la nueva

—Juan

Ramón

anuncia ha

muer-

to—y corremos hacia su cobijo mientras pensamos; la amada vino por el gran amador. Ahora. se conmoverán algunos hombres de la tierra y pensarán hasta que el esfuerzo es vano

en este mundo. Tan sólo la porteridad le hará

un mausoleo

de alabas-

tro en su lenguaje, mientras él está deshecho

en las entrañas

de la tie-

rra. La estatua yaciente tendrá manto

de cielo:

emb'ema

Puerto Rico. la almohada

cubrirán

de Moguer

y de

Doradas avenas serán y !irios y flamboyanes

sus

pies. Una

inscripción -

lenguaje y el maestro Enrique y Gonzalo de Córdova el secreto de sus cristales que cantan la polícroma sinfonía de la luz. El Tajo, cuchillo al sol y sangre

con cantos de Renacimiento tendrán

en el ocaso dice refranes de antaño;

corazón

la roca Tarpeya le muestra el corazón de Garci'aso, en él va Petrarca Ovidio, Virgilio, Homero y los Profetas; manantial de las prime-

vez muerto, sigo.

el lema

de! padre

que:

“Aquí

vivió

vivo

deja

más

modesto,

de Jorge Manriun

hombre—

el nombre”. —En

O

este

pero que nos

espíritu

sale del

vivo—

San Juan, 8 de junio, 1958.

que

otro una


LA IDEOLOGÍA POLFTICA DE SIMON BOLIVAR )

or

Filipo

Nos ocurre con la figura excelsa de Bolívar lo que con la Natura eza: se nos hace imposible contempiarla sin sentirnos profundamente conmovidos. Su grandeza nos subyuga y entusiasma de ta: suerte que, sobrecogidos por su majestad, enmudeacemos confundidos y

tan

solo

logramos

definir

en

esos

momentos de absorta e impresionante contemplación, la sensación de nuestra propia pequeñez y la de la admiración emocionada que embarga nuestro espíritu. En realidad, en ambos casos nos exalta la obra maravillosa de la Creación porque, señores, ¿puede concebirse maravilla mayor que un genio como Bo'ívar? Gran Capitán entre los grandes capitanes de todos los tiempos, no hay espada que aventaje en brillo y gloria a la suya des umbradora, que sólo sirvió la más pura y noble de todas las causas. Estadista de amp sima visión, sus ideas se adelantan a su época. 'Legislador

brillante y genial, sus teorías abren nuevos derroteros. Hombre de letras, sus cartas, a ocuciones y arengas, tienen la radiosidad y el fuego de' sol meridional. Nada falta a

este

hombre

ex'raordinario.

Reúne

todos los atributos del genio y del conductor de pueblos. Pero sería imposible esbozar sóquiera la persona idad mú'tiple del Libertador y decir de obra tan vasta como la suya en el limitado espacio de estas mal pergeñadas cuartil as. Nos limitaremos, pues, a considerar brevemente uno de los aspectos más intresantes de su personalidad extraordinaria, tarea aven*turada, en verdad, cuando se considera qwe

en é' todo ofrece un interés humano vigoroso, palpitante y apasionante. Nos referimos a 'a ideología política que informa su magna obra de emancipador y creador de pueblos

a través

de

su

brillante

y gloriosa

carrera; aspecto tanto más interesante cuanto que es, precisamente,

Simón

el que mejor nos permite apreciar su grandeza de a'ma, su noble desinterés, su rectitud de principios y su probidad de conducta. La historia tiene la tendencia de deshumanizar sus grandes figuras ante los ojos de la posteridad, exal tando en demasía sus méritos y vir

tudes y restándoles en realidad valor, puesto que ocultando sus flaquezas impide apreciar toda la grandeza de sus vidas y de sus actos. Cuanto más excelsas no apare-

cerían

alos

ojos de nuestra

ciencia

si

nos

se

permitiese

Bolívar

en toda la amplitud de su humanidad, como seres que como nosotros estuvieron expues'os a .as mismas pasiones y vicisitudes y sujetos a idénticas dolencias físicas y espirituales. Sólo entonces tendríamos un concepto cabal, palpab:e, de ¡a grandeza de esos personajes, de su obra, y de la magnitud de sus esfuerzos y sacrificios.

con-

Bolívar es de los que sa drían gamando con ese proceso humanizante de la historia. Sólo entonces nos sería dado conocer toda la grande-

verlas

za de su alma ardiente y eminente-


artes y letras—página11 mente humana, que soicitada por todos los halagos de la gloria,. el éxito y la adu ación, triunfó sobre sí mismo, superando en grandeza

y sus

a su propia gloria.

una

El genio político del Libertador se destaca con firmes y vigorosos delineamientos en dos concepciones

haber

capitanes

taban y aún

y valedores

le ins-

le importunaban

para

que se la ciñese. Pero él supo

far

de

ia confabulación

de

sus

grandes

sido

ideales y enemioos

triun-

y ésta

glorias:

consecuente

postuvados, intentaron

la

con

es

res

de

pientes nacionalidades.

sus

y cuando sus arrojar som-

genia es: la constitución de Bolivia y el Congreso de Panámá. Pero an-

de

tes de proseguir,

nérsele pero de «a cual se defendió

demos

una

ojeada

rápida a su idología política. No ha tenido la libertad paladín más ardoroso y esforzado que Bo i-

var. Imbuído

en las ideas

que a la sazón pa, empapado doctrinas de'

¡iberales

conmovían a Eurosu espiritu en las los encic opedistas,

siente la libertad en carne viva y le rinde culto ardiente e inquebrantabie. Pero

político sagaz

bras

libertad Trrefrenada, indisciplinada, linda con ¡a demagogía y comprende que scciedades incipientes que han salvado de un solo salto el abismo de abyección que media entre

de

tos de una democracia rantías de seguridad,

buen

gobierno

que

buir

abatir

que

mo-

atribu-

elios me

han

ofreci-

para

perderme

en

vues-

q vuestra

libertad

y a la

“Colombianos: escuchad mi voz, al terminar mi carrera política: a nombre de Co ombia Os pido, os ruego, que permanezcais unidos para que no seáis los asesinos de la Patria y nuestros propios verdugos”.

posible

lo envolvió

corazones

indignación...

con las gadiscip ina y

el sentimiento

nárquico, situación en dudas.

impo-

conservación de vuestro reposo; si por esto he sido culpabe, merezco más que otro vuestra

aqué la. Luchaba por establecer la república en sociedades en que la guerra de independencia no había

logrado

acusándolo quiso

tra opinión. “Desengañaos, colombianos, mi único anhelo ha sido con*ri-

los atribu-

hiciesen

que

mente

viva ansiedad que estos peligros despiertan en su espíritu le hace vacilar al procurar un sistema per-

todos

que

do más de una vez y que yo he rechazado con la indignación del más fiero republicano. Nunca, nunca, os lo juro, ha manchado mi mente “a ambición de un reino, que mis enemigos han forjado artificiosa-

dillaje y todos los vicios heredados de un torpe régimen colonial. La

aunara

vuestros

rona,

deadas de serios peligros y necesitadas de guía firme y segura, y se esfuerza po” dotar a las nacionalidades nacientes con regímenes de gobierno que garanticen la ¡ibertad en su más pura acepción, defendiéndola de las acechanzas de la : impreparación, de la ignorancia, de la “icencia, de la ambición, de! cau-

que

nombre

- yéndome sus propios sentimientos y os proyectos que ellos han concebido representándome, en fin, con aspiración a una co-

el co oniaje y la libertad, están ro-

fecto

su

ambición

victoriosamente, contestó con palabras tan noWles y elevadds como estas: “He sido victima de sospechas ignominiosas, sin que haya podido defenderme la pureza de mis principios. Los mismos que aspiran al mando supremo se han empeñado en arrancarme

y estadis-

ta de dieciocho qui ates, sabe que la

sobre

una

La

verdad

es

dudar

que

hubo

hondamente

muy

otra.

momentos

conturbado

No

en

su

cabe

que,

“espí-

Se ha repetido con frecuencia que Bolívar era partidario de ¡a monar-

ritu ante el espectáculo profundamente descorazonante de la anar-

quía y no han faltado historiadores

guía fraticida a. que se entregaban vuestros pueb'os tan pronto alcan-

que

le hayan

acusado

de

ambicio-

nar un imperio para sí. Pero la verdad es que sus actos y los hechos demuestran en forma irrefutable la falta de base de semejante ase-

veración

e imputación

Si el Libertador hubiese ambicionado una corona, nada más fácil

le habría sido obtenerla

cuando

no

sólo tuvo en sus manos e' poder para lograrlo, sino que los pueblos por él emancipados se la ofrecieron

gobierno y pensar momentáneate que quizás fuera el más adecuado a las circunstancias y peculia-

zaban su independencia política, Bolívar comprendió que la sola emancipación po'ítica no bastaba a convertir nuestras sociedades en pueblos libres y nacionalidades conscientes, y convencido de la ne-

necesidades

Pero

estos

de

nuestras

inci-

desvanecimientos

mentáneos

en

que

mo-

flaqueara

su

propósito, jamás amenazaron seriamente su profunda y arraigada fe republicana. No conformándo-

se

con

ser

Libertador

de

pueblos,

se esforzó por plasmador de naciolidades, su

y

ésta

constituye,

más pura gloria. Ninguna prueba más

y más

enaltecedora

quizás,

fehaciente

de su fe repu-

b'icana, de su noble y ardiente ambición

de

organizar

estados

y de crear verdaderas que su notabilisima

boliviana, su

'en que

tiempo

y

adelantándose

mostrándose

dor genial, propone un

nuevo

libres

democracias, constitución

poder,

a

legisla-

la creación

tel

electoral,

de que

garantice y dignifique aún más el ejercicio del sufragio. Pero una libérr.ma y alta mentalidad como . la suya no podía conformarse a seguir

ciegamente

las

sicas de gobierno,

formas

y profundo

clá-

co--

nocedor de nuestros vicios y defectos, procuró dar a nuestros pueos una forma de gobierno que contemplando serenamente las realidades, salvase los peligros de una

libertad excesiva y mal entendida. La profunda y ardiente preocupación del Libertador por asegurar a los pueblos de América la consecución de su destino histórico, se reflejó de modo vigoroso en su ideo'ogía política. La mirada de su

genio

norama de

una

abarcaba

un

di'atado

y columbraba nueva

la

civilización

pa-

creación más

ge-

nerosa, más humana, más cristiana y más elevada que la concebida hasta entonces. Exponente genial de esa nobi!ísima aspiración fué su Congreso

de Panamá

que hoy día se recono-

ce precursor de la Sociedad de Naciones. Y no sólo se adelantó a su época en esa concepción jurídica, sí que, anticipándose a Monroe,

concibió también un medio más elevado y generoso de combatir los siniestros designios de la Santa Alianza, creando un instrumento de común defensa que jamás l'egara a convertirse, como la famosa

dec'aración

del

preridente

cesidad de imponer regímenes fuer-

unidense, en instrumento

tes que ofrecieran seguro valladar a las ambiciones desmedidas del caudillaje, hubo de volver su vista hacia el régimen monárquico de

ticio de propósitos

estadoacomoda-

inconfesables

de política imperia!lis*a. Pero

te: de

ningún

hacer

medio

el elogio

más

de

y

elocuen-

esta

bri-


artes y letras—página 12 llante concepción del genio boliviano, que las palabras con que el propio Libertador esboza su plensamiento y expone su plan trascendental:

“El Congreso de Panamá

reu-

nirá todos los representantes de la América y un Agente dip|omático de Su Majestad bri-

tánica.

Este

Congreso

destinado

a

más

más

vasta,

formar

parece la

Liga

extraordinaria

y más fuerte que ha aparecido hasta el día sobre da Tierra. La Santa Alianza será inferior en poder a esta confederación siempre que la Gran Bretaña quiera tomar parte en ela como miembro constituyente. El género humano daría mil ben-

diciones y

la

a

esta

América,

Bretaña,

liga

de

salud

como

la

Gran

cogerían

cosechas

de

beneficio. “Las relaciones de las sociedades políticas recibirían un código de Derecho Público por

regla de conducta 1. El Nuevo

Mundo

tituiría

en

dientes

ligadas

ley común

universal.

naciones todas

se

cons-

indepenpor

una

que fijase sus re'a-

ciones externas y les ofreciese el poder conservador en un Congreso general y permanente. 2. La existencia de estos nuevos estados obtendría nuevas garantías. 3. La España haría la paz por respeto a Inglaterra y la San-

ta Alianza

prestaría

(7). En ¡a marcha de los sigios, podría encontrarse qui-

numérica. de los primitivos habitadores. 10. La reforma social, en fin, se habría alcanzado bajo los santos auspicios de ¡a libertad y de la paz —pero la Inglaterra debería tomar necesariamente en sus manos el fiel de ¡a balanza. La Gram Bretaña alcanza-

rá, sin

duda,

derables

(1)

Su

por

ventajas este

zás

'ideas

de

constituidos

cubrienfederal.

ocupan en

la

proyecto

e! áni-

americanos

ellos

impaciencia este

la

algunos

elevado;

el rango

más

esperan

com

iniciativa en

el

de

Congreso

de Panamá, que puede ser la ocasión de consolidar la

en Euro-

(3) Sería para ella la América el centro de sus relaciones entre el Asia y la Europa. (4) Los “ingleses se considerarían iguales a los ciudadanos de América. (5) Las relaciones mutuas entre los dos países lograrían con el tiempo ser unas mismas. (6) El carácter británico y sus costumbres los tomarían los americanos por los objetae normales de su existencia futura.

sola nación

Universo:

Tales

consi-

pa se aumentaría progresivamente y sus decisiones vendrían a ser las del destino. (2) La América le serviría como un opulento dominio de comercio.

al

mo

arreglo:

influencia

una

do

unión de los nuevos estados con el Imperio Británico.” Portentosa

del

genio

visión.

alcanza

El

más

ojo

avizor

allá de

un

siglo y concibe un plan de salvación para las naciones de América que al correr de los años se estima indispensable para asegurar la testabi'idad del mundo entero.

Nada

cabe

agregar

después

de

esas palabras geniales de Bolívar para hacer su elogio y cantar su gloria. Nada podría decirse que

expresase

con mayor

elocuencia

grandeza

y

que

su

genio

greso de Panamá tador

quiso

rable

y 'en cuya

ese

su

Con-

con que el Liber-

coronar

obra

admi-

concepción

su

cam-

pea el genio que dió aliento a todas sus grandes y maravillosas empresas.

su reco-

conocimiento a estas naciones nacientes. 4. El orden interno se conservaría intacto entre los diferentes estados y dentro de cada uno de el os. 5. Ninguno sería débil con respecto al otro; ninguno sería más fuerte. 6. Un equilibrio perfecto se establecería en este verdadero y nuevo orden de cosas. 7. La fuerza de todos contributría al auxi to del que sufriese por parte del enemigo externo o de las facciones

anárquicas. 8. La diferencia de origen y de colores perdería su ¡influencia y poder.

9. La América no temería más a ese tremendo monstruo que ha devorado a la Isa de Santo Domingo; ni tampoco temería a la preponderancia

CERVECERIA INDIA, INC.. MAVAQUEZ, PUERTO RICO


CAFE PURO DE PUER T O RICO

9 Mejor Café del Mundo COOPERA TIVA

CAFETEROS DE

PUERTO

RICO

Un Símbolo de Sewicio EN TODO MOMENTO A Los INGENIEROS CONTRATISTAS Y PUBLICO EN GENERAL

PUERTO RICO CEMEN T CORPORATION SAN JUAN, PUERTO

RICO


POLANCO

y

GEIGEL

-

Notarios

Abogados San Juan,

EMILIO

Puerto

Rico

RODRIGUEZ

Abogado

LANUZA

COLON

-- Notario

SANTURCE,

GUILLERMO

P.

R.

BAUZA

Abogado - Notario

Marcos A. Ramírez

OTERO

San Juan, Puerto

a

ANGEL

Rico

CRUZ

CRUZ

Abogado - Notario Edificio

Bouret

San Juan, P. R,

OSCAR

-:- Eladio Rodríguez Otero --

SURO

Abogados -- Notarios Edificio Ochoa

CASTRO

RIVERA

Abogado -- Notario

José Quiñones Elías -:- Abraham Díaz González ABOGADOS

SURO Y

OSGODO

SAN JUAN, P.K.

OTERO

OLOR

GEIGEL

Edificio

NOTARIOS

Tel.

Quintana

3-2751

Comercio

P. FR.

SAN JUAN,

Santurce, Puerto Rico

350

900000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

Aprenda a Dibujar ACADEMIA

DE MUSICA

Escuela de Pintura y Dibujo

FIGUEROA

|

“CERVONI”

Ponce

de León

1858

2-40 +00 9002000000000 Calle

Tres

Hermanos

Esq.

-

Santurce

. INSTITUTO COMERCIAL PUERTO RICO

SANTURCE

Escuela Superior Cursos Ave. Muñoz Rivera 568, Hato

MATRICULESE

70 DIDOS AIN

Estrella

DE

Comerciales Rey, P. R.

HOY CITY COLLEGE Escuela Superior -

COLEGIO

- MAYAGUEZ Cursos Comerciales

CENTRAL

Escuela Elemental e Intermedia J R 9-10, Caparra Terrace, P. R.

COLEGIO Nursery

DON JESUS FIGUEROA DIRECTOR

SAN

PEDRO

Kindergarten

eraRdo Ave. De Diego 728 - Caparra Terrace, P. R.


artesylelras MENSUARIO

DE

Biblioteca de Autores Puertorriqueños San

CULTURA

Juan,

P.

R.

Director

JUAN BAUTISTA PAGAN JUNTA DE CONSEJEROS .Emilio

S.

Enrique A. Laguerre Vicente Geigel Polanco Luis Palés Matos Luis Hernández Aquino J. Torres Martinó Manuel Méndez Ballester

Belaval

Nilita Vientós Gastón Margot Arce de Vázquez Antonio Paniagua Picazo Fernando Sierra Berdecía Manuel García Cabrera

La Biblioteca de Autores Puer-

Nueva

los

del

de

en diez

por

el precio

de

siguientes

autores:

José S. Alegría José A. Balseiro Emilio S. Belaval Tomás Blanco

Laura Gallego

York

cooperación

complace

cinco dólares ($5.00). Esta colección comprende libros de

colaboración será solicitada. Dirija toda correspondencia al Director. Calle Arecibo 414 - Hato Rey CORRESPONSALES EN NUEVA YORK Juan Avilés — Angel M. Arroyo — Emilio Pagán García AGENTE CORRESPONSAL Ramón Ruiz de Hoyos, 1333 Quinta Avenida (cerca de la Calle 112) la

colección

una

temporáneos

Toda

Esta Revista agradece a su publicación.

se

ofrecer

libros de los más conocidos autores puertorriqueños con-

—SUSCRIPCION—

NOTA:

torriqueños

Instituto

de

Cultura

Enrique A. Laguerre Antonio S. Pedreira

Parent 1

Samuel R. Quiñones

EDITORIAL Jarbosa,

Querer

su

tierra,

un

simbolo

amarla

por

de

patriotismo

encima

de

todas

verdad

las cosas

y por

lo

mismo, soñar y aspirar y luchar porque tenga el mejor de los destinos,

según lo dicta la conciencia, es señal de patriotismo sin ambajes.

Tal

fué el pensamiento político de José Celso- Barbosa. A ese pensamiento, le dió los mejores años de su vida: se lo dió todo, afanes, esperanzas, voluntad y amor. Queda para la historia patria, indicar si toda aquella fuerza material y espiritual que puso a la mano de su ideal de libertad, fué en vano o no. Lo que no se podrá nunca negar

es que,

no

hubo

jamás

en

esa

trayectoria

suya

un

grado

Evaristo

Rivera

Roberto

H.

Chevremont

Todd

Estos libros se venden en las librerías a un precio no menor de un dólar (1.00) el ejemplar. Aproveche esta oportunidad.

Ordene

su colección hoy mis-

mo. Nosotros pagamos el fran-

pequeño

siquiera de ambición personal, de intereses bastardos o de afán de liderato o grandeza pública. Barbosa como pocos, como lo señala

Biblioteca de Autores Puertorriqueños

Pedreira

Apartado

con

iluminada

palabra,

fué un

entero

hombre

del

pueblo,

que se debió y se dió en todo momento a su pueblo, al que amaba honda y entrañablemente. ARTES

Y LETRAS

que pone a un lado el a

político del

hambre grande y noble que fué Barbosa, como lo hace y lo hará en todo momento,

al reseñar la vida ilustre de otros paladines de nuestra

tierra, por no entrar en el camino

quizás más doloroso de sus vidas,

realza en vez los méritos relevantes de su obra cultural, y en este caso,

de 'su obra científica, que es tan grande y fructífera como la otra labor pública. Porque también se hace patria, patria más profunda

y cierta, realizando aquella labor espiritual que es a fin de cuentas la que hace manténer en la historia de los pueblos, a los hombres que le

han servido en la gloria de las artes y las ciencias. El político muere olvidado de todos un día, pero el artista y el hombre de pensamiento jamás. Nos sentimos pues muy orgullosos de poder rendir este homenaje de recuerdo y cariño al prócer insigne que fué el Dr. José Celso Balbosa, cuyo centenario de natalicio estamos celebrando. Prócer del patriotismo, de la cultura y de las ciencias.

San

Juan,

522 Puerto

Rico

Pueden enviarme la colección de autores puertorrique-. ños por el precio especial de

cinco

dólares.


artes y letras—página 16

NUESTRA En el número correspondiente al pasado mes de junio, pedimos al Honorable Gobernador Muñoz Marín, que le impartiera su firma al Proyecto de Ley, aprobado por ambos cuerpos legislativos por unanimidad, asignando la suma de $50,000 (de la cual si no se gastaba toda, se devolvería al mismo gobierno) para que los Hermanos Figueroa, relizaran una gira artística por varios pueblos de América, bajo la dirección del Departamento de Estado de la isla. Resaltamos entonces los beneficios de esta gi0460000000 o) o) O

AIDA

TRABAJO SOBRE BARBOSA DE MIGUEL A. GARCIA MEN

O o) DEZ . o O o) Lamentamos mucho no haO ber podido ofrecer a nuestros o O) lectores el trabajo que sobre o O la vida y obra cultural del Dr. O O o viaría el Ledo. Miguel A. Garo) O cía Méndez, para esta edición O O homenaje. De todos modos, O o tendremos mucho gusto en O publicarlo tan pronto como o) S llegue a nuestras manos. O) O SRA SSA ASAS

José

Celso

Barbosa,

nos

en-

PROTESTA

Medalla

ra, sobre todo por tratarse de nuestros Hermanos Figueroa, figuras cumbres hoy día del mundo musi-

cal puertorriqueño. Y pensando que

nuestro

tantos

gobierno

fondos

para

que

otros

a

en

emplea

meneste-

res sin reparo alguno, muchas veces en cosas o visitas que nada: nos benefician, no pondría objeción alguna a la aprobación del proyecto, dijimos que no había duda en que

así se haría.

Nuestra desilusión ha

sido muy grande y de ahí nuestra justificada protesta, por lo que ha perdido Puerto Rico con ello y por lo que significa para la Familia Figueroa, a quien ni el gobierno actual ni nuestra tierra, le pagarán nunca en agradecimiento y amor, lo que han hecho y hacen por nues-

tra

música

fuera

del

y nuestras

artes,

en

Sr.

¿Podría

sin embargo el

yerro?

sí.

El gobernador

dar

el que

Hato

asignación dentro de ciones del Instituto

de

las de

y

que

nuevo

Bautista

Director Pagán

Rey, Puerto

Rico

compatriota:

Adjunto tenemos el honor de remitirle la medalla conmemorativa del primer centenario del natalicio del prócer José Celso Barbosa, cuya acuñación fuera encargada al Instituto de Cultura Puertorriqueña por la Hon. Asamblea Legislativa de Puerto Rico.

podría recomen-

se apruebe

Juan

Estimado

el gobierno Creemos

uestro

Revista Artes y Letras Arecibo 14

país.

enmendar

¿Barbosa

la

Como

digno

tributo

de uno

de los más

jos del

país,

tribuída

esta

por

recuerdo

medalla

será

el Instituto

personalidades

las

al

distinguidos

entidades

hidis-

entre

las

representativas

y

cívicas

y

culturales

de

Puerto Rico y del exterior. Aprovecha la oportunidad mara saludarle

asignaCultura

Muy

Puertorriqueña y que se lleve a cabo entonces (como debe ser) la gira, bajo la dirección del mismo. Tienen la palabra los hombres de nuestro gobierno.

atentamente,

RICARDO E. ALEGRIA Director Ejecutivo

Instituto

de Cultura

Puertorriqueña

Dedicado al Servicio de

Puerto Rico desde 1893 ANTAS AOS FUNDADO CU

III

EN

1893

ICAA

SAN JLAN SANTURCE Parada 17

Parada 22

el

"PUERTO NUEVO CAGUAS

VEGA

DEDICADO

AL

SERVICIO

Plaza de Mercado Universidad

BAYAMON dy

SUERTA DE TIERRA RIO PIEDRAS Piunoz Rivero

DE

BAJA

de P.R.

HATO REY MANATI AGUADILLA RAMEY AIR BASE PONCE COAM

PUERTO

RICO


NOTICIAS CULTURALES

El Instituto de Literatura Pue r-

torriqueña,

concedió

los

premios

de este año, a los poetas y escr itores nuestros, Luis Palés Matos, Jo-

A.

Balseiro,

Rosario,

por

sus

Pilar

Barbosa

obras,

POESIA

de

LA PUREZA CAUTIVA Y , LA HISTORIA DEL AUTONOMIS.

MO, respectivamente. Los pre mios de periodismo, correspondie ron a Wil

fredo

Braschi

y Antonio

Coll

y Vidal. Nuestra enhorabuena a todos. También se premió GUASIMA, de Ernesto Juan Fon frías. LÓCLILLEDCIACINOS LI NE ..$ EN NUESTROS PROXIM OS NUMEROS publicaremos

fallecido

recientemente.

Sw

PODLIDILIAIOIOIIVIONEN

Ya

de los Hermanos

Fig

ueroa, en el Saión Gobernado del Hotel Condado, el doming r o 3 de agos to.

Interpretaron

EL TEATRO EXPERIMENTAL DEL ATENEO, bajo la direc Nilda

González,

de julio,

Es

ofre-

tres intere-

Gar

en la Obra

as,

serie

de

quienes

escenas

actuaron

tomadas

Obras de Lorca y Margot

una

las

Arce de

Vázquez, que habló en tor no a 30%

Casa

de

Además,

Bernalda

desde

Alba”.

el 21

del

mis

mo mes, se abrió uma Exposició n en el Ate

neo, de material sobre las producciones de teatro de Lorca en Pue

rto

Rosaita

Rico, que

incluye:

“Doña

la Soltera”, Los Amores de

rra

INC.,

ello

de

que

ahora,

que

aunqua

Puerto Rico repetimos,

tener su propia

pero

la misma

Orquesta

debe ser

debe

Sinfónica,

integrada

por el contrario con el mayor número posible de músico s puertorri-

queños,- que

los

hay

muy

buenos

para formar parte de cualquier orQuesta sinfónica del mundo. Vamos a tener nuestra pro pia orquesta sinfónica, pero no importa cuan humilde sea la misma por ahora.

Ya

con

el

conjunto

tiempo,

de

primera

lograremos

un

magnitud.

-A ningún pueblo, que yo sepa, (Don Pablo Casals nos cuenta cómo or-

don Perl:mplin y Belisa en su Jar-

ganizó su Barcelona, españoles)

sa”, y “Los Títeres de Cachiporr a”.

de fuera.

dín”, “Yerma”, “La Casa de Bernalda Alba”, “Así que Pas en Cinco Años”, “La Zapatera Pro digio-

recibía-

nuestro temor

por

sean.

de

de

que

repetimos nuestro júbilo por la organización de la orques ta, no nos complazca mucho el que el ochenta y cinco por ciento de la misma, sea compuesta con mús icos de fuera, no importa lo buenos que éstos

santes conferencias en tor no a la obra dramática de Federi co García Lorca. Participaron en las mismas, María Teresa Babín, que ha-

Mujer

dipimos

igualar el base ball con la música) con los equipos de pelo ta profesioque dicen ser y llevan nom bres de equipos puertorriqueños Y resulta que de los nueve compon entes, seis a veces son extranjeros.

hoy resultan ser la expresión

de

vez

ocurriera con el conjunto musical lo que ha ocurrido (Y per dón por

alta de nuestra cultura musica más l en estos tiempos.

ción

una

expusimos

magis-

tralment>, como ellos saben hacerlo, música de Bach, Bra hms y Chausson. No hay duda que estos conciertos en la intimidad hoy

ció este mes

Ínica

mos con júbilo la idea de que Puerto Rico cuente con su propia Orquesta Sinfónica. Pero también

orquesta

Orquesta Sinfónica «en con músicos obreros y se le ocurre hacer una

de este

tipo, con

músicos

Se habla ahora de org anizar otra

orquesta tamente

sinfónica, con músicos nepuertorriqueña. Creo que

de la organización de Sinfónica de Puerto

do

dra

RON 80* y 86* PRUEBA DESTILERIA SERRALLES, PONCE, PUERTO RiCO

te el Quinteto

: Su

M, uestra ?

cía Lorca”; Mona Marti, Gloria Arjona, Braulio Castillo y Mir na Cas

Siga tomando COn

Un programa de excelente música de cámara, ofreció nuevam en-

bló de “La

SODA

entre otros, los siguientes trabajos, la ponencia ante el Segundo Congreso de Poes ía, de María Teresa Babín, “Ocho >» Poetas Puertorriqueños”; de Miguel Meléndez Muñoz, “El Estado de Pobreza”; un cuento de Adolfo de Hostos, “Confesiones de Pepe Coquí a su Regreso de Nueva York”; de Juan Diez de Andino, “El Nio de Arcilla” y de Willia m H. Montalvo, “Nietesche y su Visión Estética del Mundo” . También una página de poemas de José Dávila Semp rit,

SIDAD

Próximamente

e

Ez Orqiesta

ue

formen

el mayor

parte

número

_torriqueños.

la Orquesta Rico, de mode

la

de músicos

Aprovechamos

misma,

puer-

la oca-

sión para felicitar a nuestro Narciso Figueroa, por sus declaracioneg ante el Club de Rotarios de

San

Juan.

¡Fuera

la política

en las cosas de la música y la cultura!


artes y letras—página

18

PERSPECTIVA

NUESTROS

(Viene de la página 2) cuyo producto se consume en los hogare, ¡uertorriqueños, sin que su va-

COLABORADORES

lor se haga constar en las estadísticas del mercadeo más obvio. El Mundo dice de San Juan que “la cosa echó a andar anárquicamente” y aconseja que “ya que no se le atajó antes, hágase ahora mismo,

sin dilaciones innecesarias”.

Añade:

ENRIQUE

tro

“Ya el mal que se hizo no puede

la Junta de Planes

quiere salvar, y puede,

también,

su-

plirse la necesidad de vivienda en una población creciente y próspera”. En anterior ocasión he comentado la angustiosa realidad de que San

Juan es una ciudad sin centro.

Aquí proponía la posibilidad de utili-

A.

LAGUERRE,

novelista,

sualmente

ser recortado. Pero puede cortarse que siga creciendo. Puede, a la vez, salvarse lo que

mejor

esta

nues-

escribe

columna

men-

para

nos-

otros. FILIPO DE HOSTOS, conferencista y escritor puertorriqueño, nos ofrece en ésta, su primer colaboración para nosotros, un bello traba-

zar el área de Minillas en un parque, centro natural de la ciudad. Pero las autoridades se aferran a la idea de un centro gubernamental, que bien puede construirse en cualquier otro sitio. Valdría la pena hacer

jo

én Minillas el corazón de ciudad que le falta a nuestra ciudad capital,

Bolívar.

sobre

el

pensamiento

político

de

ya en camino de una “enorme masa urbana, multiforme, anónima”..... Me inquieta la situación de ese aglutinamiento urbano sin corazón

que es San Juan, ese amenazar tragar a pueblecitos con fisonomía pro-

pia como si estuviese ocurriendo una de esas transmutaciones de materia que nos presentan las películas de monstruos. La presencia de tantos hoyos en las calles y la suciedad de los re-

JOSE A. BALSEIRO, Ca:edrático de la Universidad de Miami, cuyo poema a Barbosa, engalana nuestra página poética.

partos nos demuestran que el Ayuntamiento no puede ya atender las muchas millas de calles. No hay dineros para cuidar asiduamente de ellas.

¿No

se dan

cuenta

las autoridades

municipales?

Quizá es un aviso lo que sucedió el otro día: un suceso trivial man.

tuvo la ciudad a oscuras durante unas horas.

En verdad, en verdad, no

veo por qué no se puede exigir $300 a quienes gastan 7 ú 8,000 dólares en la construcción de una casa, para asegurar el soterrado de alambres

en los nuevos repartos.

EDUARDO ORDOÑEZ, fino escritor y periodista español, residente en nuestra isla ahora.

Utilizo el argumento que presentó el propio

director de Fuentes Fluviales para justificar las alambradas aéreas. Y Dios nos coja confesados en una tormenta o en un cataclismo cualquiera, aparte del permanente

feo aspecto que

las alambradas

aéreas dan

a

la ciudad. He preguntado en otra ocasión:

HOTEL

La Parguera

¿Por qué no puede San Juan cre-

cer un poco hacia arriba para limitar su área? venientes de ese crecimiento manganzón.

(Anteriormente PARGUERA GUEST HOUSE)

Son muchos los incon-

_No es sólo el gran millaje de

Frente

calles que han de cuidarse; conviene no olvidar que con ello también van los problemas de transporte, la numeración e identificación de calles, la

la

gobierno, la pérdida de buenos terrenos de agricultura, etc. Fué por esta última razón que una vez elogié el Reparto Los Angeles, cuyos pa-

Un

dispersión, la dificultad de vigilancia policíaca, los enormes gastos de

trocinadores prefirieron utilizar terrenos inservibles a la agricultura y

VILLA

a la preciosa bahía

Parguera,

al

Puerto

Sur-Oeste

de de

Rico

encantador paraje para espíritu, el descanso, la quietud, el ensueño.

el

a la par adecentaron la Laguna San José. San Juan cia arriba.

se vería, además,

Hoy

tiene

una

más ciudad si creciera un poco más ha-

enorme

periferia,

con

muchos

apéndices

de

distintos tamaños. Y las carreteras que salen de la zona metropolitana se han convertido en tentáculos urbanos que están echando a perder las zonas rurales. Si es que San Juan está encantada —como impropiamente dijo el poeta—, que despierte a la realidad, que muestre la misma energía que

ha demostrado en la gradual desaparición de los tremendales del manglar. Da gusto pensar en las perspectivas que se abren al futuro con las

PESCA

BAHIA

FOSFORESCENTE PISCINA Todo moderno, cómodo, tranquilo. Atendido personalmente por los esposos Pura y Carlos Quiñones

tierras conquistadas al manglar para el establecimiento de la nueva zona

de muelles.

Ahí no hay encantamiento, sino una empresa vigorosa.

Puerto Rico es un país pequeño y no puede gastarse el lujo de inutilizar su riqueza

básica.

A este rompecabezas,

esta dispersión

que

es

San Juan, debe buscársele un alma y una cohesión que lo conviertan en

una verdadera ciudad.

No caben las justificaciones pueriles.

Pero no bastan un corazón y una cohesión; precisa también que se

piense ornamentalmente en la ciudad: más planificación arquitectónica, más parques y jardines, más obligación de pintura y limpieza de parte de los dueños de casas.

Me ponen un poco optimista el estudio de Barañano, los comentarios de Helen Tooker y las notas editoriales de El Mundo.

“Vil la Parg uera P.O.

Box Lajas,

405

- Teléfono

Puerto

Rico

34


SOOÓIÓÓIIOIAIVILIOIO

VIDVOS

$YO0oOooo<

CORTESIA

BALLESTER

DE

HERMANOS

INC

SAN JUAN, PUERTO RICO

MUEBLERIAS

GENERAL

Agentes Autorizados

AHORRE

Muebles Finos del Pais y Americ anos

DONDE

Televisores - Radios - Neveras Al Contado y a Plazos

Calidad por Calidad nuestros pre cios son Mejores

De Diego

55

Río Piedras

GENERAL

PRESTEN AHORRE

EN Tels.

6-2047 6-0385

PRODUCTOS

LE

ELECTRIC

EL


¿OHFOLOLHVOLIOLILIOSIDIONA

Y REVISTAS

ID ID IDIDIDADIDOIDO DYDYNAYAYYNYOS Y

RECORRIENDO EL CAMINO, OTERO, . Por Pablo MORALES Juan,

P.

Núm. 4 de Abril, 1958

R.

En este libro, el Dr. Pablo Morales Otero ocupado

ya

que

interés

un

con

puertorriqueño

veces

otras

ha

se

humano

y

si se quiere, de pro-

blemas y cosas de nuestra isla, nos ofrece ahora una obra también llena de esperanza, de amena lectura y de incitante tema. Como lo €s

siempre, el tema de la vida, de las zozobras del espíritu y de lo que

nos

en

aguarda

en

vulso acuesta

que

el

este

mundo

con-

sabe

si se

nadie

a amanecer

y va

triturado

Esta publicación bajo la dirección de Luis Hernández Aquino, nos ofre-

Medina,

ce en este número interesante material cultural, tanto sobre tema puer-

prit,

torriqueño como particular. Hay trabajos de, Miguel Wiewall, Ritchie Calder, Bertrand Rusell, Diana Ra-

cen

cada día queremos andar más apri-

Domingo nes.

vez alcanzada

cierta norma

de

Revista

del

Círculo

Primer

Aniversario

Cultural José Dávila de Bayamón Abril

del

Antonio

1958

Este número extraordinario de esta publicación iniciada por el simpático grupo bayamonés que viene realizando una labor cultural digna de todo encomio, hace honor a sus iniciadores y al Círculo Cultural que la patrocina. Está dedicado este número a dos figuras de

horas de trabajo. Al llegar a la edad

madura nuestra seremos

será

muy

sabio

actividad, de lo víctimas de las

enfermedades

reducir contrario llamadas

crónicas y se acorta-

rá irremediablemente nuestro período de vida. “Por desgracia, muchos de nuestros paisanos viven sin saber por qué o para qué viven. Valdría la pena averiguarlo”. Si le quitamos lo de “nosotros los puertorriqueños”, podríamos decir nosotros los habitantes de este mundo de ahora. Porque es el problema que aqueja al mundo entero. Pero lo que tiene connotación más puertorriqueña, es lo último, en verdad muchos paisanos viven sin saber por qué o para qué viven. Como que lo han perdido todo en la vida. Y rro queremos seña-

lar nada en particular, porque como dice el Dr. Morales Otero, valdría la pena averiguarlo. Buen libro este último en todo sentido.

Laura

Fonfrías,

J. Dávia

González.

Sem-

Todos

los

trabajos son de buena calidad y hade

esta

publicación

una

buena

contribución al movimiento cultural puertorriqueño de hoy. BAAIOT

NO QUE

HAY

DUDA

CUANDO

PIENSA

USTED

EN LIBROS

PIENSA

Experimental de Febrero, 1958

Bogotá,

Bayamón, el pianista Mariano Feliú

vida, nos convendría a todos menos

Juan

Suárez,

Josémilio

VENDIMIA

Balseiro y el Dr. Ramón Lavandero, “valores casi olvidados hoy que son signos de grandeza en la expresión más auténtica del arte y el pensamiento insular”.

Una

Ernesto

Luis

Revista

nos lleva inconsciente-

que

Jorge

Silas Ortiz, Miguel A. Dey-

mente a la autodestrucción. Es asunto muy peligroso y si fuéramos sabios viviríamos más despacio.

sa, cosa

este número,

mírez de Arellano, Alfred J. Edwin,

por el calor nuclear. Y vuelve 'el Dr. Morales Otero, que uno no sabe a veces si habla como médico o como escritor bueno el en interesado profundamente paisus de ia existenc la y porvenir sanos, a darnos ideas que bien valen la pena tomar en cuenta. Veamos una muestra: “La verdad es que estoy preocupado; nosotros los puertorriqueños

en

Gallegos, Carlos Orama Padilla, Ramón Meléndez, Manuel Guaberto

EN

“Librería Campos » Allen, Esq. San José SAN JUAN PUERTO RICO

Hemos

esta

recibido

nueva

Cultura,

Colombia un

ejemplar

publicación

(en

de

efecto

el primer número) que anuncia tratar sobre “problemas e inquietudes” y se ocupará principalmente sobre aspectos de la vida cultural colombiana, una de las más profundas de nuestra América. Este número trae trabajos de A. González Valencia, F. Regueros Rabinovich J. Regueros Peralta, S. V. Bennet, R. Fleminger, Luis Briones, J. González Moreno, J. V. Castro, Margarita Zalzman y J. Beiderman. También contiene secciones sobre

distintos movimientos culturales del momento

en

Colombia

SVHULAT A SALUV

San

Colaboran

COLEGIAL

0qrpaly alto

. BAP,

REVISTA

Y “d Xq 01H

DOS OSADO IDONDYINIDIIDIDVIDNIND 00999DIDDIDIYOYHYKNY 20200002900

SIOLIDIDA

LIBROS

PI

eSHONIYNAAYNYAYNYO

o

a


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.