El Estado (sept-oct 1945)

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EL ESTADO 49- PUERTO RICO REVISTA BIMESTRAL DE ORIEXTACION ESTADISTA SAN JUAN, P. B.

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Box 893 S. J

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SEPT. - OCT: 1945

Director - Administrador

NUM. 1

LUIS LOPEZ TIZOL

E D rr O A medida que el lector se vaya aden

rito que el deseo de hacer uno aportación trando en lo lectura de esto Revista noto- al ideal político de todo su vida ofrecien rá que ello viene o l lenar un vacío, o satis do una oportunidad para expresarse piúfacer uno necesidad. blicamente a aquéllos que por razones de inteligencia y de culrura puedan hacerlo Son varios los diarios y los revistas que se publican en el país; pero no hoy un y saben hacerlo. Contamos con lo colaboración de al solo vocero que tengo como propósito fun damental - la exposición doctrinario del gunos amigos nuestros entre los más des ideal de ESTADIDAD pora los puertorri tacados representativos del pensamiento' queños. puertorriqueño PRO-ESTADIDAD y con fiamos en que muchos otros habrán de co ■ Lo hospitalidad que brindan los em presas,de información o alguno que otro operar con nosotros en esta labor patrió artículo relacionado con el ideal de ES

TADIDAD tiene que estar condicionada necesdriamente a la política informativa de- la empresa hospitalaria. Tal vez a medida que se acerque el debate "plebiscitorio" qué se avecina se irán acercando al interés informativo las ideas de los detensores del ideal de Independencia en la Soberanía Estadual ; pero en I9 que eso sucede y lo prensa del país se impone la obligación de recoger en sus columnas las

tica.

Con esa valiosa colaboración hare-

mos nuestro mayor esfuerzo por dar- al público lo mejor que nos sea posible y sostendremos la Revista mientras nos resten fuerzas o hasta que manos más hábiles o cerebros mejor orientados nos releven del compromiso que nos hemos impuestos de

atender a una muy importante necesidad público.

Como nuestra publicación habrá de

palpitaciones del olma puertorriqueña en ser BIMESTRAL y podrá ofrecer a nues

relación con los diversos aspectos del pro tros colaboradores tiempo suficiente pora blema de nuestro status político, precisa el estudio cuidadoso y la meditación sobre

ofrecer o lo escritores y pensadores que

hobron de asumir la defensa de nuestro

publiquen po-

adelantar a nuestros lectées que

ideal de ESTADIDAD ante la conciencia

la defensa del ideal de ESTADIDAD que se haga desde nuestras columnas se hará con el júbilo de la razón y no con el frene do el ambiente para la lucha cívica en que sí del fanatismo; y que nuestra propagan habrán de contender. da será encausada por los canales del sen-

de nuestro pueblo, un vehículo de infor mación desde donde puedan ir preparan

Este Revisto sale a la luz público sin timiento puertorriqueño.

pretensiones infundadas.

Nosotros queremos la ESTADIDAD

Es el resultado de la iniciativa y el para PUERTO RICO y es lógico que la esfuerzo de un solo hombre, sin otro mé- propaguemos en PUERTORRIQUEÑO.


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EL ESTADO 49 — PUÉETO EICO

ESTADIDAD Por JUAN B. HUYKE

Los que somos partidarios de la estadidad tene mos que saber que el ideal no está "a la vuelta de la

muestre, fuera de toda duda, su unidad con Norte

esquina'' según la frase feliz del Dr. Barbosa, ''esta

traordinarios, sobre todo en los últimos tiempos, pe ro tenemos que reconocer honradamente que hay' una

mos preparándonos para prepararnos. Habremos, pues, de mostrar mucha

fé, mucha pacien cia en nuestra lu

cha. La fé para en cender nuestras al mas en el constan-

.te esfuerzo y la pa ciencia para espe rar el triunfo que está muy lejos to davía. Hay una gran distancia a

JUAN B. HUYKE

América.

Hemos hecho en este sentido avances exr

parte del país rehacía al sentimiento. El tiempo

que es todopoderoso, la AÚda en común que se ha ce cada A'cz más intensa, los intereses comercia les y agrícolas son factores que ayudarán en la evo lución favorables a nuestra causa. Confesemos, pues, que la actit.ud razonable es la de una paciente espe ra, mientras nosotros mismos nos convenzamos que con nuestro ingreso en la nación no A'amos a crearle a .ella una situación desagradable.

La ciudadanía americana protege al puertorriqueño en el exterior. De esta gran concesión se benefician hasta los que desean un gobierno de república para Puerto Eico. Estos irán decreciendo en número. To

recorrer.

dos habrán de coiiA-encerse de que aún la situación

Para que la lu cha no cree inquie tudes y desasosiegog es que la na

Ijrovisidnal en que vivimos es s,uperior al estado o a la república si no nos preparamos debidamente pa

ción nos ha otorgado una carta orgánica liberal den

tro de la cual podemos vivir 'felizmente y hacer nues tra labor tranquilamente. El país se gobierna. Tie ne cámaras legislativas para hacer sus leyes. Nues

tra carta orgánica garantiza todos los derechos. Nues tro gobierno emana del pueblo mediante la aproba ción por el Senado de todo nombramiento. Todavía puede ser ampliado el instrumento constitucional del país y ya veremos como esto seguirá haciéndose hasta llegar a ser un estado sin ser estado. Desde este pun

to al final no hay nada más q.ue un paso. Es un pro ceso lento el de la estadidad y los que pensamos en ella para resolver el problema de Puerto Eico no de

ra una u otra formula.

El independentista tiene prisa. Es natural que

la tenga. El desea constituir a su patria en una repríblica cuanto antes para cAÚtar que el proceso len to de la americanización surta sus efectos en el pue

blo. Me explico que ellos soliciten la república. Pe ro nosotros no tenemos motivos para desear el ingre so en la nación como estado antes de tiempo, porque

en la nación estamos ya. Nuestro gobierno proAÚsional susceptible de reformas todaA'ía, nos permite vi-

AÚr tranquilamente hasta que se logre el grado de adaptación que nos hará participar en la totalidad de la A'ida americana.

Muñoz Eivera decía, cuando se aprobó la carta

bemos precipitar los aeonteciníientos. Mas que insis

orgánica que podríamos dentro de lo provisional ad

tir en inoportunas peticiones deberemos aguardar a

quirir tal grado de libertad y sentirnos tan bien que

que se nos sugiera el momento oportuno y conve

no descaramos cambio alguno que pudiera afectar nuestra vida. Y bueno es recordar sus palabras. El

niente.

Para poder intervenir en la vida nacional de un pueblo no basta el deseo. Hay que estar identifica dos con la manera de ser de ese pueblo. No pretenda

mos la admisión como estado antes de que el país de

escribió para un siglo por lo menos y sabía ver cla ro en lo porvenir.

No hayh prisa pues. Vayamos con calma al fu turo, hasta que el destino se cumpla.

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EL DOLOR DE LOS PIES SE REFLEJA EN SU ROSTRO ATIENDALOS

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MISMO

ANTONIO P. PEREZ QUIROPEDISTA

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La Casa de Confianza desde 1868

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EL ESTADO-49 — PUERTO RICO

NUESTRA Por raás de cuatro décadas hemos venido deba

tiendo el asunto de nuestro status político como si se tratara de una cuestión académica y más que aca démica, como una cuestióón puramente política. Tratándose de un cuestión que encierra la deter

tión y sin preocuparnos de las consecuencias de nues tra apatía y nuestra inacción.

Llegado el período electoral era fácil y cómodo apelar al patriotismo y agitar la bandera de la inde pendencia como instrumento fácil e infalible de ha

minación de nues-

cer prosélitos. Pero apenas pasaban las elecciones

trá

soberanía,

asunto

estrecha

el asunto caía en el olvido y en ningún momento se intentó, siquiera, realizar un esfuerzo leal, persisten

mente asociado en

la mente popular al concepto de patria, ésta tiene un reclamo emocio

nal de profundo influjo en un pue blo altamente im

presionable

como

el n,uestro y el cual han explota do

acomodaticia-

mente

nuestros

partidos

políticos

medir el alcan-

FILIPO L. DE HOSTOS

CULPA

ge de la responsa

te y ponderado para despertar la conciencia de núes, tro pueblo y prepararla para determinar por sí la

forma de soberanía que mejor convenga a sus intere ses y sentimientos.

Tanto se abusó de los vocablos

patria y patriotismo que se pervirtió su concepto, confundiéndosele en la mente popular con el cinis mo de la politiquería. Mientras nos entregábamos a esas prácticas de leznables que sumían a la conciencia pública en un

abismo cada vez más profundo, la realidad y los acontecimientos creaban nuevos problemas que nos distanciaban más del momento histórico en que la consulta popular debió haberse verificado, modifican do nuestras condiciones de vida colectiva e indivi dual en forma tal que de necho alteraba las solucio nes que en aquel momento estaban en nuestro alcance.

bilidad de sus actos o parar mientes en el hecho de

Procediendo como el avestruz ocultamos la ca

que contribuían a crear un estado de confusión y de

beza en la arena del tiempo, pensando,, infantilmente,

desorientación del cual no hemos salido aúli.

•que estábamos deteniendo el procesó de la vida y la

Consecuencia inmediata de ese estado de cosas

marcha de los acontecimientos manteniendo de con

ha sido la propensión general e injusta de achacar al gobierno metropolitano la culpa de que esta vital cuestión permanezca afín insoluta. La verdad innegable es que principal y mayor mente la culpa es nuestra y que precisamente por

sumo la situación de hecho y de derecho que existía cuando se produjo el cambio de soberanía.

Nadie podría negar el alcance y transcendencia de esos cambios, tan evidentes y definitivos, que han inducido a la formulación de un nuevo principio que

tratarse de un pueblo ' eminentemente democrático

pretende colocar sobre una misma base fundamen

y respetuoso del derecho, nosotros no podíamos es perar que éste cargara con la resopnsabilidad de

tal a las tres formas de soberanía que hoy se dispu tan el favor de la opinión pública, lo que nos coloca

determinar por sí solo cuál debe ser la solución de

en la posición desmedrada y nada envidiable de pue

nuestro status. Aquellos que con mayor empeci

blo-estómago, sin sentimientos ni ideales.

miento repiten y reiteran la acusación olvidan o quie

La enunciación de ese principio debiera ser pa

ren aparecer como olvidando el hecho de que ellos

habrían sido los primeros en tachar de despótica cualquiera solución del asunto hecha por el Congre

ra todos nuestros compatriotas prueba definitiva de que la solución de nuestro status que mejor y más ampliamente colma nuestras aspiraciones de sebera-^

so Americano sin consultarnos o. sin tomar en cuenta

nía a la par que ajusta más cabalmente a nuestras ne

los sentimientos y la manera de pensar del pueblo

cesidades sociales y económicas y a la situación crea

de Puerto Rico.

da por los nexos existentes entre la 'isla y los Esta

Hagamos exainen de conciencia y preguntémonos si podemos honrada y decorosamente aseverar que hemos hecho un esfuerzo concertado y serio pa ra señalar al Congreso cuáles son nuestros deseos. La realidad patente es que hemos vivido en un pro fundo letargo, sin cuidarnos seriamente de la cues

dos Unidos es la Estadidad.

Sería infantil negar el hecho de que la conce sión a los puertorriqueños de la ciudadanía ameri cana en el 1917 cambió de hecho nuestra situación

jurídica, eliminando posibilidades que hoy es pueril (Pasa a la página®^ H)


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EL ESTADO 49 — PUERTO RICO

EL APOSTOLADO DE LA LIBERTAD ^yíugusto (Ji.. Soltero Se empieza a debatir, de modo general y sin in tervención partidista, el problema de nuestra libertad.

de toda duda razonable.' Debéis considerar a los após

Surgen de todos los sectores apóstoles del gran ideal: unos desde las altas cumbres de posiciones que adq.ui-

res. Ellos pueden ser como Juan, pero pueden también ser como Pedro o como Pablo, o como Judas Iscariote.

qüirieron en sus

Vosotros estáis obligados a no actuar como Pilatos.

luchas de hombres

Vuestros hijos os imponen esta obligación.

de partido; otros,

Yo estoy obligado a ser testigo en este juicio. Mi condición de hijo de esta Tierra me obliga a devolver

desde la anonimía

de su aislamiento

libresco y panfle-

tario y algunos, desde los recovecos

en que, afanada y ennoblecida por la

en servicios las oportunidades que me ña dado. Quiero declarar en el juicio en que se decide la suerte de mi Patria que estaraos en el camino de la Libertad, los que aspiramos a la Independencia en la Federación Norte Americana. Quiero deciros que el ideal de Inde pendencia y el ideal de Estadidad son ambos consus

tanciales con el ideal de Patria. Por eso los que ama vivir, y ayudar a mos nuestra Patria con puro y' sincero sentimiento de Independencia podemos aspirar a la Estadidad sin vivir, lanza la sen cilla ciudadanía en lesionar nuestros sentimientos, acrecentándolos más su propia defensa. bien porque los divorciamos del frenesí del fanatis Hay entre ellos, to mo y los enaltecemos en el júbilo de la razón. Y por dos apóstoles de la que además. Independencia y Libertad no son consus libertad, historia, tanciales ni aim para los gobiernos, y aunque lo fue ran, no lo serían en nuestro caso para el pueblo y a psicología, e inte diaria

AUGUSTO R. SOLTERO

toles de vuestra libertad como fiscales o como defenso

misión

del

reses diversos. Los hay, como en la tragedia del Cal

nosotros no nos interesa tanto la libertad de nuestro

vario, los que habrán de vender la libertad por dine ro, tesoreros del apostolado que habrán de robarse él

gobierno como la Libertad de nuestro pueblo. La Es tadidad, por él contrario, es garantía de, Libertad pa

hay, firmes como la piedra, az,ul de las canteras, sím

ra el pueblo. Los intereses de los que quieren liber tad para gobernar no son los mismos de los que nece

bolos de afirmación, que por no haber llevado a sus

sitamos la libertad para vivir.

tesoro del apostolado; Iscariotes de la libertad. Los

conciencias ni a su virtud un tónico de voluntad que

Presento como testigo en este juicio tres enemi

les permita resistir el sacrificio, no esperarán que el gos capitales de la Estadidad que constituyen un gallo cante para convertirse en Pedros de la libertad. fraude intelectual perpetrado contra la conciencia de Hay Pablos que profanaron la libertad y' se aprove los puertorriqueños y contra su libertad: charon de la profanación de la libertad y ahora escri ben el Evangelio como'si preparasen sus casos para encubrir mayores profanaciones. Hay también inocen

cia de juventud, lealtad, y espíri^ de sacrificio, y de voción evangelista y amor inmenso como el de Juan, el consagrado en la agonía del Maestro. Hay de todo en la vida del Señor.

¿ A quiénes váis a creer de ^ps apóstoles que predi can la Libertad? ¿Oiréis los consejos de. los Iscariotes

y los Pedros y los Pablos, o os dejaréis guiar por aqué llos cuya conducta, cuyas motivaciones, cuya psicolo gía se parecen más al sano y limpio y leal y devoto San .Juan Evangelista? Vosotros seréis los jueces de vues tro destino, de vuestra libertad, de vuestra vida. Como

a) Montotismo,

b) El Coquí del Cabotaje, y c) La Chicharra de la Tarifa. El ülontotisino es un método de prueba que con siste en tergiversar el razonamiento estableciendo las conclusiones por anticipado de acuerdo con la conve' niencia y manipulando luego los números para sos tener las conclusiones. En esta forma se puede pro

bar cualquier cosa. El pueblo ve más zapatos, más escuelas, más hospitales, más carreteras, más centavería, muchísimas cosas más. cosas reales y positi

vas; poro el pueblo oy^e cosas que no ve; mercantilis mo, imperialismo económico, explotación colonial, ta rifas, cabotaje, soberanía. Y cuando al pueblo se

jueces, no podréis juzgar sin oir e investigar los he

le habla de estadidad en términos de zapatos, escuelas y carreteras y hospitales ql espíritu de Montoto, nue-

chos. Debéis exigir hechos, hechos probados mas alia

(Pasa a la página 9)


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EL ESTADO 49. — PUERTO RICO

EL APOSTOLADO DE LA LIBERTAD (Viene de la página 7) vo jinete en nuestra apocalipsis, cabalga sobre nues

Examinemos los hechos, limitándolos a PUERTO RICO:

tra miseria con la bandera de su concupiseneia mos trando en campos de blanca paz, inscritos en rojo,

1. Considerando el azúcar y el • café que se

los símbolos de su sacrilega confusión: mercantilis

consumían en la isla, como alimentos, el 50% de

mo, imperialismo económico, explotación colonial, ta

las importaciones eran comestibles. ; 2. El 2.18% del número total de fincas re presentaba más del 72% de toda la tierra dedica

rifas, cabotaje, soberanía.

Lo veremos aioarecer, como una sombra agorera, fijando todas las pautas; sosteniendo, con la autori dad de sus pergaminos, todas las conclusiones; ofre ciendo, el respaldo de su manipulaciones estadísticas

da a la agricultura. Esto era latifundio. Esto era privilegio.

a todos los programas; huyéndole, como el diablo a la cruz, a los que respetan los hechos y conocen los nú

3. Menos del 10% de la tierra se dedicaba a productos de subsistencia. La agricultura co mercial, esto es la del café y el azúcar, recibía

meros ; y ocultándose en el tumulto de los congénitos

atención preferente.

renegados de la aritmética.

4. El 50% del presupuesto insular se usaba para cubrir gastos del Ministerio de Ultramar y

El Coquí del Cabotaje es una cantaleta de tergi versación de los hechos y de la ley situada en el pla

de las fuerzas armadas españolas. 5. Las contribuciones eran onerosas y gravi-

no separatista, que, con su grito punzante de timbro elevado, trató de esparcir por el bochorno de nuestra

tavan especialmente sobre los que hoy se llaman, para crear fuerza política insuflando el odio y

capacidad intelectiva, y de hecho esparció en el al-

el rencor, bestias de carga. El promedio de carga

m.a y en el entendimiento de ,una parte de nuestro pue

tarifaria sobre todas las importaciones era de 15.9% sobre el costo. La.carga tarifaria sobre ali mentos ei'a el 19.5%. La contribución sobre la harina de trigo, unida a la de eonsump .ascendía a 3 pesos por quintal. En el caso del jabón la tav rifa sobre los materiales para fabricaido era más del doble de la tarifa sobre el jabón.

blo, cuatro abominables falsedades:

(1) Sustituyó el punto de vista de la unión con

enfoque a la estadidad por el punto de vista de la se paración con enfoque a la independencia. (2) Involucró el comercio internacional en las le yes de cabotaje. (3)" Propagó la exclusividad del servicio marí timo entre la isla y el Continente por compañías con

tinentales empañando la visión del país para borrar del pensamiento isleño la posibilidad del fomento de una marina mercante Puertorriqueña.

(4) Creó el fantasma de costos apócrifos de transportación mediante la inserción de una columna montótica para sostener que lo que realmente cuesta menos cuesta mas.

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6. Los edificios escolares, sin generis, no pa.saban de 560. La matrícula no era más de 28,000.

No más del 8% de la población escolar recibía instrucción. De los edificios escolares uno sólo

había sido construido con ese propósito. El go bierno insular gastaba casi nada en instrucción pública, y los municipios muy poco. En el pre supuesto general de gastos e ingresos de 1897-98

la partida de instrucción pública era de 300 pesos.

La Chicharra de la Tarifa presenta una nueva creación para convertir el viejo mercantilismo colo nial en moderno imperialismo económico. Se oculta el viejo mercantilismo colonial en las sombras de la indiferencia V el olvido y se cubre con el manto de la Carta Autonómica. De la tarifa de la vieja colo nia no se dice nada. De la cargá adicional de los de rechos de consumo, no se dice nada. De la aplicación de los derechos de aduana a los gastos del ejército y

7. En" carreteras, la de San -Juan a Pouce. Solamente 275 kilómetros afirmados en total. Un

viaje de Maunabo a Mayagüez en verano costaba más que un viaje a Nueva York. Un viaje de Fa

jardo a San Juan $25.00 en carro de bueyes y atollado en el camino hasta la bomba.

8. Ciento noventa y cuatro kilómetros de ferrovías en 4 secciones distintas.

la marina españoles y del ministerio de Ultramar, na

9. Los pobres con muchos hijos sin poder

da se dice. No se dice nada de la explotación colonial

los sostener; la leche con un impuesto de consu mo y generalmente adulterada; la vivienda, con

que sufrimos cuando, con la misma cantidad de tie

gestionada y húmeda; desórdenes intestinales,

rra, teníamos la mitad de la población. No es lo mismo el viejo mercantilismo colonial

tétano, la anemia haciendo estragos, un sólo hos-

que el moderno imperialismo económico. Veamos.

(Pasa a la página 11)


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EL ESTADO 49 — PUERTO RICO

11

EL APOSTOLADO DE LA LIBERTAD (Viene de la página 9)

pital, en Ponee; la gente muñéndose por falta de asistencia médica; la mortalidad, del 24.6 a,l 35.7 por mil de 1888 a 1898. 10. Jornales de 25 a 50 centavos. Muchas fa

milias que pasaban con una sola comida y ésta de arroz, habichuelas y guineos. Muchachitos desnudos, adultos casi desnudos. El 80% de la

población siempre descalza y sólo el 10% siem pre con zapatos. Todavía viven algunos que en sus mocedades iban a los bailes sin zapatos. Ban cos, latas y tocones por asientos; la mesa, el sue■ lo; Ld cama, un catre o una hamaca.

El 53% de las familias usaban agua del río o de pozos y el 14% de cisternas. Solamente el 11% de la población usaba agua de procedencia sanitaria. El desempleo era tan alto que llegó a alcanzar un 17% del total de varones de 10 años en adelante.

Estos hechos están escritos como las profesías del Evangelio, como los mandamientos dé la ley de Dios. Sé que hay otros más que observé en mi niñez y que muchos de vosotros recordaréis; pero no quiero os curecer este cuadro con evidencia adicional. No quie

ro que nadie piense que está en mi ánimo menos preciar nuestro origen o deprimir nuestra persona lidad. Los traigo al conocimiento de mi pueblo para

que sea juez de la moral del que, nacido de una si tuación tenebrosa, vocifera de la luz que le permite ver más adelante; para que juzgue de la sinceridad

de los que, sabiendo los hechos que los obligan a re conocer los beneficios de la libertad en esta otra co

lonia, le lanzan al rostro las acusaciones que, si qui sieran silenciar por dignidad contra aquella, no de bieran lanzar, por decencia contra ésta. Antes esta situación de hechos al iniciarse nues

tros pasos por el caminó de la Libertad en 1898, to me nuestro pueblo conocimiento del enorme progre so de nuestro país bajo la pi'otección de una tarifa c.uyoR beneficios asombrarían a todos si los montotos de

nuestra economía no hubiesen dejado fuera de inven tario la más valiosa y la más pr<>ductiva inversión del

ingreso social de nuestro pueblo. Baste decir, como ejemplo, que el costo y el valor de un ingeniero y el ingreso que éste aporta al ingreso social es mayor que el costo, el valor y el ingreso correspondientes de su oficina, mobiliario y herramientas. Cualquier persona versada en teoría de cuentas sabe que las inversiones

no son gastos y que deben aparecer en inventario. Hay miles de millones de dólares invertidos en la educa

ción de nuestro pueblo. Valorad esa inversión de acuerdo con el costo y con su productividad y llega réis a convenceros de lo poco que vale el molestoso chirrido de la Chicharra de la Tarifa. ■

Podréis entonces afirmar con vigor y con orgullo que, bajo el imperialismo económico moderno Norfe Americano estamos en el camino de la Libertad, aun bajo el "status" degradante de la colonia, y que va len más por sí sólos el Instituto Politécnico de San Germán o la Asociación de Maestro de Püerto Rico

que todo el sistema educativo del viejo colonialismo mereantilista Español que impuso a nuestro pueblo, al alborear el siglo XX el gravamen de un 80% de iliteracia. Aquel sistema paupérrimo, postulado sobre

la base, de saber leer, escribir y las cuatro reglas, fué el sistema que preparó a nuestro país'vpara mirar él potente foco de luz y alucinándose'y perdiendo la vi

sión del porvenir, volver la vista en dirección opuesta para seguir mirando el foco en las tinieblas. Que lo que ocurre, oh, jueces del destino de la patria, a los ojos del cuerpo, en el fenómeno de la alucinación, mi el mundo físico, ocurre también en el mundo del es píritu a los ojos del alma.

Yo seguiré de cerca a los apóstoles de la Libertad, C'.n desprecio para los Iscariotas, con desconfianza pa ra los Pablos con actitud compasiva hacia los Pedros, con mi corazón ál lado de los consagrados a la devo

ción, a la lealtad y al amor de Juan, el Evangelista. Volveré a la silla de los testigos cada vez que fuere ne cesario a defender la libertad de mi pueblo ante Iqs

jueces del destino de mi pueblo.

NUESTRA

;

CULPA ^

(Viene de la página 5) ,. -

T

tratar de mantener no importa que quienes tal pre tendan sean nativos o continentales.

L

La, verdad escueta y terminante es que la con cesión de la ciudadanía fijó de manera definitiva nuestra trayectoria política futura dentro de la na ción y la forma definitiva de nuestra soberanía. Con ai reglo a la constitución americana el camino es cla ro e ineqnÍAUco. Luego de la ciudadanía el terri torio incorporado y después la estadidad.

E.se es el camino que nos señalan la constitu

ción y la historia americanas y el hecho de que en el Congreso y fuera de él haya opiniones contrarias a la concesión de la estadidad a Puerto Rico no debe arredrarnos en lo más mínimo. Muchos de los actua

les estados'de la Unión tuvderon que luchar contra pai-eciclo criterio y oposición.

Lo que realmente importa es que exista de nues-

(Pasa a la página ®)1J)


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EL ESTADO 4? — PUERTO RICO

13

LA FEDERACION LIBRE Y LA ESTADIDAD Por PRUDENCIO RIVERA MARTINEZ

El Movimiento Obrero Organizado de Puerto Ri co, tal como está representado por la Federación Li bre de los Trabajadores de Puerto Rico, ha defendi do siempre la asociación permanente del Puebló de

tos, y en las relaciones del mundo obrero internacio

nal, a través de nuestra Organización Nacional, ha si

Puerto, Rico con el

do decisiva.

Pueblo de los Es

El Pueblo Obrero de Puerto Rico, consciente de su misión histórica j de sus responsabilidades para con todo el pueblo, y para con todas las clases en ge neral; y deseoso de disfnüar en todos los tiempos de las garantías que necesita para su normal desenvol vimiento, y de la verdadera libertad que ha hecho po

tados Unidos. Ese

principio lo ha de fendido la Institu ción Obrera desde su fundación hace

m

prácticas ordenadas del obrerismo; en la adopción de la Legislación Social que figura en nuestros estatu

cerca de medio si-

glo.

sible su existencia en el mundo de las democracias de

fiende vigorosamente la vinculación pernmnente de

Como la doctri

nuestro Pueblo al Pueblo de los Estados Unidos.

na del movimiento mente no establece

Defender la democracia y nuestra ciudadanía, es nuestra obligación indeclinable por nosotros y por

diferencias de ra

nuestros hijos.

obrero

universal

za, política o reli La entrada de Puerto Rico como un ESTADO en giosa el hlovimien-, la asociación de Naciones Libres que forman la Na to Obrero Organi ción, Estados Unidos de América, es la garantía a zado de Puerto Ri Prudencio Rivera Martínez

nuestras libertades que necesitamos.

co, al participar en las

grandes

con-

venciones del Movimiento Obrei'o Nacional, tuvo siem

¡Defendamos

nuestra

ciudadanía

y

nuestra

ideal!

pre iguales derechos, la misma representación y' voz y voto como si se hubiera tratado de cualquier Estado de la Unión Americana.

NUESTRA

La primera Institución de Estados Unidos que

CULPA

(Viene de la página 11)

declaró ESTADO a Puerto Rico fué la Federación

Ameiñcana del Trabajo al extender Certificado de Afiliación a la Federación Libre de los Trabajadores de Puerto Rico como Rama de Estado. Debido a esa afiliación nos consideramos nos

otros, j fuimos siempre considerados por los Traba

jadores de Estados Unidos, como compañeros en una misma organización y como componentes de un mis mo pueblo, el Pueblo de los Estados Unidos de Amé rica.

Estos lazos de unión y de solidaridad política se

tra parte una determinación definitiva e inquebran table de alcanzar ese privilegio. Ningún argumento más eficaz y poderoso para combatir esa corriente adversa que las pruebas de nuestro propósito in quebrantable de alcanzar la estadidad. Lo urgente e inaplazable, pues, es organizar y poner en marcha un movimiento resuelto, tesonero e inteligente para prepararnos para la estadidad ma terial, moral y espiritualmente.

fortalecieron más aun cuando por nuestra propia vo

La tarea no se resuelve con una inspiración mo

luntad nos convertimos coleetivdhiente en ciudadanos

mentánea ni con una improvisación brillante. De

Americanos.

manda un esfuerzo concertado, colectivo e indivi

dual en que el individuo deberá estar dispuesto en

La influencia del hlovimiento Obrero Organiza do de América en Puerto Rico, en el mantenimiento de los derechos de los trabajadores y de las garantías

necesarias para el desarrollo de instituciones libres co mo nuestra organización del trabajo; en la educación

en general de nuestro pueblo, y particularmente en las

todo momento a prestar s,u concurso generoso y* de sinteresado sin otra mira o esperanza de recompensa que la satisfacción de ver realizada la aspiración general.

Filipo L. de Eastas


14

EL ESTADO 49

EL CASO DE PUERTO RICO Por

>

JOSE

A.

dos federále.s, la ligaremos más estrecliamente con el resto de la Nación", etc. ("Making Ala.ska one of the Federal ytates would link it more closely Avith the rest of the Nation", etc.) ■"íQué separa Alaska de los Estados Unidos? ¿Acaso 970 millas de mar libre, dominado por el poderío naval y aéreo de los 48 miembros de la Unión, nomo a Puerto Rico y a la costa Atlántica de los Estados Unidos?

para una nación —Canadá

No.

La se

que pertenece a otro grupo

internacional: a la comunidad monárquica cíe pueblos in gleses. La separa el mayor país de las Américas y el ter cero más grande del mundo—Canadá— con una superficie

l

de tres millones setecientos mil millas cuadradas, que se

extiende desde los Estados Unidos hasta el Polo Norte. Y, pese a esa enorme separación, y a q,ue entre Alaska y los 48 miembroi. de la Unión "se interpone un pueblo extranjero compue&to de distintas razas y culturas--indios, esquimales, ingleses, franceses, etc. el Departamento de lo Interior de los Estados Unidos no sólo cree que Alaska debe ser otro

Estado de la Unión, sino que, además, mantiene que al con vertirla en uno de los Estados de la Unión Alaska estará más estrechamente ligada con el resto de la Nación".

"lie ahí otra manera de demostrar lo que tantas veces he repetido: que la Unión, entre los Estados, es de carácter constitucional y no de carácter territorial o de vecindad y contigüidad física.

"Añade el Departamento délo Interior que al hacer de Alaska un Estado se le dará a su pueblo el derecho a contar con sus votos en el Congreso de los Estados Unidos, dán doseles así mayor oportunidad de plasmar su propio desti

"E?eientemente el Departamento de lo nterior de los

Estados Unidos dió a la publicidad un importantísimo do cumento relacionado con el territorio de Alaska y su porve

no: "give the people of Alaska their rightful voting voice in the Congress of theUnited States, and give them greater opportunity, to help shape their own destiny"-)

nir político y económico. Ese documento no debe circuns

"Nosotros, los ciudadanos americanos de Puerto Rico,

cribirse en su interés, a aquella porción de nuestro Conti nente. Lo que en él se enfoca, y lo que allí se dice, ha de

tenemos el mismo derecho de los ciudadanos americanos de Alaska. Así fué oficialmente reconocido en el "New Na-

preocupar, también, a todo ciudadano amerieano de Puerto Rico.

"Recomienda, directamente, el Departamento de lo Interior, que el Congreso de los Estados Unidos oriente

definitivamente la política de Alaska hacia la estadidad. Y mientras la estadidad llega, que le conceda al territorio teniendo en cuenta e.sa forma constitucional de gobierno

reformas q,ue liberalicen su régimen, siempre dentro de las normas americanas.

"Una línea de ese documento bastará, otra vez, para

echar por el suelo la desacreditada teoría de que la separa ción física impide que se admita un nuevo territorio como miembro de la Unión en igualdad de dei'echo con los 48 Es tados. Dice esa línea: Al hacer a Alaska uno de los Esta-

tionality Act", aprobado por el Congreso de los Estados Unidos en 1940. Y el Congreso de los Estados Unidos de acuerdo con el Tratado de París, es la autoridad que debe !

tener competencia sobre el status'político de Puerto Rico.

'■

"Cualquier paso que se dé aquí al margen de ese de- |

reeho, es un F^so que nos priva de la verdadera indepen dencia con todas las garantías de orden, de libertad y de progreso económico dentro de un sistema republicano de

Gobierno que ha demostrado, durante más de 150 años, que el más sólido y democrático que ha conocido el mundo. '' Siendo Estado, Puerto Rico mantendría—y ampliaría

las ventajas del mismo, el mercado más rico del mundo

siempre abierto y libre en igualdad de condiciones con los demás miembros de la Unión. De esa manera, los obreros

de Puerto Rico llegarían a ganar lo que ganan los obreros


15

- PUERTO RICO

/

EL CASO DE ALASKA B ALSEIRO de la nación más próspera del mundo. Y de esa manera, los productores de Puerto Rico asegurarían permanentemente

para sus productos el mismo trato que recibieran los de los Estados de la Unión.

''La población de Alaska no es como la de Estados Uni dos y' Puerto Rico, una que, racialmente, se divide sencilla

Y decía, textualmente, el senador Langer: "Yo sé los obstáculos enormes que hay que superar para ser admitido como Estado de la Unión. Lo sé porque mi padre era uno de los promotores que se organizaron hasta que, después de muchos años de esfuerzo, consiguieron que Dakota del Nor te se convirtiera en el Estado Nvim. 38 de la Unión.

Le

tomó muchos años a Dakota del Norte la conquista de la

estadidad; y cuánto ha de tomarle a Puerto Rico depende de ustedes mismos, según dejen correr el tiempo, desaten La población de Alaska es Heterogénea. En un total de diéndose, o según se organicen y luchen, se organicen y 72,000 habitantes (según censo de 1940), encontramos 5,559 luchen y se organicen y luchen." aleutanos, 15,376 esquimales y 11,283 indios. Alaska no fué "No se puede hablar con más íntimo conocimiento de originalmente, territorio poblado por hombres de habla in ' causa, con mayor honradez y claridad. Porque el senador glesa. Hasta el año 1867 perteneció a Rusia, que la vendió Langer recordó también, durante s,u AÚsita a Puerto Rico, a los E.stados Unidos en siete millones doscientos mil dó que el Congreso de los Estados Unidos le negó muchas velares. ees a Dakota del Norte la entrada en la Unión federal, co "Siempre que un territorio de ciudadanos americanos mo lo recordó, por su parte, a propósito de Nuevo México, habla de convertirse en Estado de la Unión, encuentra ob el senador Chávez. Y este y aquel son hoy Estados, como mente en dos grupos; el hombre blanco y el hombre oscuro.

jeciones. Porque los Estados ya constituidos prefieren lo será Alaska mañana. Porque los ciudadanos amerieacompartirse entre si los beneficios de su sistema de gobier ,nos de cada uno de esos tres territorios no se dejaron ven no sin que nuevos socios gocen de sus ventajas ni tengan vo to para decidir los pasos de todos en el porvenir. Y, en el caso de Alaska, no se hace excepción. Una de las objecio

nes es la poca población —72,000 habitantes-- en 586,000 millas cuadradas. Y, por la tremenda dureza del clima,

hay poca esperanza, no obstante los muchos estímulos de que Alaska se pueble con abundancia. Puerto Rico en 3,000 millas cuadradas mantiene a casi uos millones de habitan

tes. Así mientras la capital de nuestra Isla es de unos 200,-

000 en la de.Alaska residen solamente 5,729. Y del total

de 72,000 alaskanos, únicamente 39,170 son blaircos.

cer por la negativa que les llegaba desde Wáshington, ni desorientar por la extravagancia de los que hubieran queri do confundirlos, desviarlos o anestesiarlos en las demandas de su derecho fundamental y máximo. Y estaban deter minados a que prevaleciera ese derecho. De ahí esta obser

vación del senador Langer, aplicable a nuestra situación actual:

"Cuando pueden ustedes contar con el voto del sena

dor Eliner Thomas, uno de los hombres más influyentes en Wáshington, con el respaldo de ese otro gran senador que está con nosotros en esta plataforma, Dennis Chávez de

''Una vez extendida a Alaska la ciudadanía de los E.s- Nuevo México, ustedes pueden contar con el respaldo de

tados Unidos, y una vez aceptada por Alaska esa ciudada nía no hubo .allí, como aquí, ni problema político ni des orientación ideológica. Los de Alaska aprendieron pronto,

y lo digirieron bien, que la máxima expresión de la ciuda

cuatro o cinco legisladores más de la Cámara Alta que ini cien con éxito el movimiento allá* **Y entonces será cues

tión de no mucho tiempo alcanzar la meta si ustedes tienen voluntad para ello.

Ustedes serán entonces un nuevo Es

danía americana es la estadidad. Y, sm permitir que na tado de la nación, pero ustedes tendrán que demostrar que die los desviara ni los distrajera ni los retrasara, tomaron están determinados a ello." Y como los miles y miles de

el curso constructivo y de avance hacia el futuro de la li bertad garantizada que tomaron todos los territorios que

mujeres y hombres que integran la Asociación Portorri

ahora son Estados bajo la bandera. A nadie se le ocurrió allí acudir a otras fórmulas en conflicto para poner en pe

Langer pudo decir públicamente; . . ."por eso es que yo

ligro el derecho que es parte misma de ]a ciudadanía__la estadidad--0 para confundir en torno de fórmulas descono

queña Pro-Estadidad tiene esa determinación, el senador creo en el Congreso celebrado aquí y en la Asociación Pro-

Estadidad ; porque ahora lucharemos juntos, hombro con hombro, de manera que el pueblo de los Estados Unidos lle

cidas que nadie puede predecir hacia dónde nosdlevarían gue a saber lo que ustedes tienen aquí y lo que ustedes son

y cuáles sefían sus consecuencias inalterables después.

Y"Como lo recordaba el senador Langer ante el Con

greso Pro-Bstadidad celebrado en Ponce el 29 de julio pa sado y como lo repetía ante el capítulo de nuestra Asocia ción en Arecibo, a la noche siguiente, los Estados Unidos,

no pueden hacer por nosotros lo que nosotros no llevamos a cabo con nuestro propio esfuerzo.

en Puerto Rico."

''El caso de Alaska debe ser faro que alumbre el camino a quienes no querían, no podían o no sabían ver. Y para

quienes encontramos el camino, por nuestro amor a la ver dadera libertad, debe ser nueva lumbre que caliente nues tra fe."


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17

EL ESTADO 49 — PUERTO RICO

LA REPUBLICA - UN ESPEJISMO Por BEECE B. BOTHWELL

Debo decir que soy un partidario de la inde pendencia de Puerto Rico como un Estado de la

Unión Americana. Creo que Puerto Rico como un Estado de la Unión gozaría de estabilidad políti ca, ventajas eco

nómicas, y de una

tados de comercio recíprocos con naciones extranje ras y en esa forma se aseguraría un mercado para el café de Puerto Rico y para otros productos simi lares. (4) Algunos defensores de la república, han sostenido que el orden civil en la república, podría

pendencia política

ser garantizado mediante disposiciones constitucio nales adecuadas y' el mantenimiento de una pequeña fuerza policíaca en vez de un ejército regular. La

asociado p e r m a-

opinión de los que así piensan es que el militarismo

nente

que prevalece en muchas de las repúblicas hispa-

verdadera

i n d e-

a

Estados

Uliidos.

Sostengo

no-americanas es la causa principal de la inestabili

que dentro de la

dad política en las mismas. (5) Mantienen que. Puerto Rico podría desarrollarse política, social y económicamente en forma más faAurable bajo la re pública que bajo cualquier otro sistema. (6) Ale

Estadidad

Puerto

Rico podría desa rrollarse

cultural,

social, y económi

gan que la isla continuaría recibiendo, como repúbli

camente

ca, todas las rentas internas que actualmente recibe. Finalmente, algunos partidarios de esa solución se

en

,una

forma muy supemás bene

han autosugestionado en forma tal con sus ideas po líticas, que han llegado al extremo de sostener que

ficiosa para el pue

la opinión pública en los Estados Unidos favorecía el

blo que bajo nin-

establecimiento de la Repfiblica de Puerto Rico. (Véa

r i o r e inmensa mente

se: "El Mundo" junio 25, 1938) "Mundo Libre; Ju de gobierno. Finalmente, por ser tan buen puexdo- nio 1943 "El Falso Derrotero de la Estadidad" por REECE B. BOTHWELL

o'una

otra forma

rriqueño como bixen ciudadano americano, me opon

go a la república para Puerto Rico por creerla deci didamente perjudicial a los intereses sociales, econó micos, culturales y políticos de los puertorriqueños. Establecida mi posición en cxianto al problema po lítico de Puerto Rico, paso a señalar algunas de las desventajas evidentes que traería consigo el esta

Vicente Géigel Polanco; y El Status Político de Pto. Rico", por Luis Muñoz Morales, pp. 67-79.) En distintas formas, casi siempre haciendo alar de de una retórica elocuente y apasionada, los i-equisitos esos han sido todos los argumentos presentados

por los favorecedores del establecimiento de la repú blica en Puerto Rico. Digo todos los argumentos, cuan

blecimiento de una república en la Isla.

do en realidad debí haber señalado que son los úni

Los que abogan por la república para Puerto Rico presentan los siguientes argumentos en favor de su tesis. Sostienen que; (1) Puerto Rico podría

cos que merecen la pena de ser discutidos por su apa

conservar las relaciones comerciales con Estados Uni

dos que actualmente mantiene, por cuanto eso resul taría en beneficio mutuo para Estados Unidos y

rente importancia. Pasemos pues a hacerle la autop sia a esos argumentos y en esta forma descubriremos la debilidad de los mismos y las falacias sobre las cuales descansan.

¿Podría Puerto Rico como república indepen

Puerto Rico. En otras palabras, creen qne existen

diente conservar sus relaciones comerciales con Esta

poderosos intereses en los Estados Unidos continen

dos Unidos en forma similar a las que mantiene ac tualmente? Categóricamente afirmamos que no. conveniente señalar que si Puerto Rico alguna vez lo

tales que se benefician de este^,comercio y los cuales se ocuparían de evitar el rompimiento de esos ne-

xoá económicos. (2) Sostienen que bajo la repú blica Puerto Rico posiblemente podría proteger en el

. mercado doméstico nuestros productos,^ aquellos pro ductos qne por su costo de producción elevado no pueden competir con productos similares de Estados Unidos. (3) Además, insisten en cine Puerto Ri co como república independiente podría negociar tra-

grara independizarse de Estados Unidos lo lograría

por voluntad del Congreso de los Estados Unidos. Una de las razones que podrían moA'er al Congreso a concedernos ese status de república, sería sin du da alguna, qne esa acción resultaría beneficiosa pa ra eiex-tos intex'eses aiuexúcanos tales como los remo-

(Pasa a la págixxa 19)


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19

EL ESTADO-49 — PUERTO RICO

LA REPUBLICA — UN ESPEJISMO a Cuba y Puerto Rico, prácticamente todos los pró,lacheros y productores de azúcúar en Estados Uni- ^ ductos que Puerto Rico produce, y a un precio conSos, así como también para los fabricantes de bebidas • siderablemente más bajo que al que Puerto Rico (Viene de la página 17)

alcohólicas y otros productos que compiten con los

podría venderlo con beneficios. Es bien sabido, y no

de P.uerto Rico en el mercado de Estados Unidos.

se por qué razón los inde2:)endentistas lo ocnltan, el

Si este es el caso, y creemos que el lector desapasiona do y objetivo así lo admitirá, cómo entonces sería ló gico pensar que esos mismos intereses —que auspi

hecho de que el costo de producción para los productos

cian en la república para Puerto Rico con el objeto de eliminar la competencia de nuestros productos en

el mercado ^ de Estados Unidos— permitirían - la ■ fi ebre entrada de nuestros productos en el mercado americano? Lo antes apuntado es simplemente lo .que ocurrió en parte en el caso de las Filipinas. Así decía en su famosa obra, ''The Phillippines Past and Present", el Dr. Ralston J. Bay"den allá para el año •1930: "Conviene señalar que poderosos intereses

principales de Pto. Rico es más alto que el de Cuba, Santo Domingo, Jamaica y otras repúblicas vecinas. Eso quiere decir que esos pueblos pueden A-ender más barató que .nosotros, los ■mismos productos que noso tros tenemos pára la - A'etita. Eso significa que Estados Unidos preferiría adquirir esos productos de esos pueblos vecinos a un precio más bajo que el que ten

dría que. pagar por los nuestros. Siendo república Puerto Rico, Estados Unidos no tendría obligación moral ni política, de comprarnos nuestros productos. Puerto Rico no podría pues vender s,us productos en

americanos, temerosos de la siempre creciente com

Estados Unidos que es más rico del mundo, y por

petencia del azúcar, del aceite de algodón, y de otros productos filipinos que entran libre de impuestos

ende nuestro mercado natural.

arancelarios en Estados Unidos están haciendo gran des esfuerzos para lograr la separación económica y

política de las Filipinas.'' El Prof. Hayden, qui zás la más grande autoridad en asuntos filipinos actualmente en Estados Unidos, y quien fué maes

tro del que estas líneas escribe, acertó en su pro fecía. Apenas cinco años más tarde los intereses americanos lograron que se aprobara la ley Tydings-

McDuffie que le concedió la independencia a Filipi nas. Deseamos señalar que Filipinas deseaba su in

dependencia y que los Estados Unidos se había com

prometido moralmente a otorgársela. Pero indepen

PriAmdo de ese mer

cado, ahora preguntamos nosotros, dónde podría ven der sns productos Puerto Rico? Seguramente que los independentistas insistirían en que Puerto Rióo podría A-ender sus productos en países extranjeros mediante tratados comerciales re cíprocos. Esos independentistas deberían meditar si ellos estarían dispuestos a cambiar diez pares de za patos por diez quintales dé azúcar en una tienda sa biendo que en la tienda vecina podrían obtener 15 quintales de azúcar por esos mismos 10 pares de za patos. En otras palabras, las naciones extranjeras po drían negociar tratados comerciales recíprocos con Cuba o Santo Domingo en términos mucho más favo

dientemente de ese deseo del pueblo filipino, y de

rables para ellas. Cuba, al igual que Santo Domingo, esa obligación moral del pueblo de Estados Unidos, podría veíiderle más barato que nosotros los mismos la verdad dolorosa es que la independencia de Fili

productos. Los que piensan en la república seria y

pinas fué dictada en gran parte por los intereses

honradamente, pero que no padecen del espejismo de .la república, deberían investigar las razones por las cuales la mayor parte del comercio de Cuba, Santo

capitalistas de Estados Unidos que deseaban elimi nar la compenteeia de los productos filipinos en el mercado americano. Hay otro punto que se rela ciona con esta situación y que no debe pasar desa

Domingo, y el de muchas otras repúblicas vecinas, es con Estados Unidos. Por qué Cuba no lleva a cabo

percibida. Es un hecho indicutible que los intere

esos quiméricos tratados de comercio recíproco que le

ses americanos, que se beneficiarían con el comer cio mayor entre Cuba y Estados Unidos, no han lo

aseguran mercado extranjeros para la mayoría de su productos? Sencillamente porque para Cuba, al igual q,ue para Puerto Rico, los Estados Unidos es el mejor mercado y el mercado natural de sus productos. Na

grado obtener para Cuba lo que pretenden para Puerto Rico los alucinados por el espejismo de la

república. Si Cuba tiene libre acceso al mercado de Estados Unidos para sus productos, y el azxicar, el

ron, los tabacos y cigarrillos cubanos, tienen que pa

gar impuestos para entrar en el mercado de Estados Unidos, por qué ha de esperarse ,un trato diferente

para Puerto Rico siendo Puerto Rico una república al igual que Cuba? Conviene subrayar, que Estados Unidos podría obtener de Cuba y areas adyacentes

turalmente, que Cuba le compra a Estados Unidos también una considerable cantidad de productos, principalmente eianufacturado y en esa forma el be neficio es mutuo. Debemos recordar que el mercan

tilismo de los siglos 16 al' 18 ya lia sido totalmente descartado, 7 ningún país puede tener ,un co(Pasa a la página 21)


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EL ESTADO 49 — PUERTO RICO

21

LA REPUBLICA — UN ESPEJISMO (Viene de la página 19) mercio exterior lucrativo si insiste en vender sin comprar.

co & its Problems, pp. 645-646). Pero quizás esto que sigue, que sostiene el mismo informe resulta más in teresante: "Los manufactureros de azúcar, y los cul

Allá para el 1936 se presentó en el Congreso de Estados Unidos un proyecto de independencia para Puerto Rico conocido como el proyecto CaidrigM. Aquél proyecto, que se inició en las oficinas del señor R. N. Baldwin en Nueva York, y que fué redactado

tivadores de la caña, contrib.uj'en directámente con

a petición de un distinguido puertorriqueño, y que es

de la Universidad de Puerto Rico y todos actualmen te conectados con el gobierno insular, en carta que dirigieran al Secretario 'del Interior Ickes, en el año 1936 sostenían, que apesar de la existencia de salarios bajos y de la explotación existente, la producción de

de suponerse obtuvo la aprobación de ese distinguido compatriota, mereció la siguiente crítica de parte del profesor Hayden. El profesor Tlayden fué consultado sobre el particular por el señor Baldwin por recono cerse al primero como iina de las más grandes auto ridades en estas cuestiones en Estados Unidos, Decía

Hayden en su carta: "El acuerdo comercial recípro co, mediante tratado que se propone entre Puerto Ri

alrededor de 1/4 parte de los ingresos del gobierno.

En suma, la vida económica de Puerto Rico depende principalmente de esta industria." (Idem., p. 611). Los profesores Cordero, Descartes, Bermúdez y Picó,

azúcar era enteramente deseable en Puerto Rico. Al

sostener esto los mencionados catedráticos, lo hacían

basándose en principios fundamentales tradicional-

co y Estados Unidos, aparte de su carácter indefini

mente aceptados en el campo de la economía política. Jlás adelante los profesores mencionados, sostenían en

do es decididamente menos ventajoso para Puerto

su carta, que la densidad poblacional de Puerto Rico

Rico que el actual sistema de comercio libre existente entre esa Isla y Estados Unidos. La experiencia fili pina nos deipuestra el tremendo poder y la forma

obligaba a dedicar la tierra a la producción de aque llos productos que dejarían el mayor rendimiento por cuerda en términos de cantidad y valor. Sostenían que

despiadada en que ciertos intereses americanos pue

Puerto Rico estaba obligado a depender de mercados

externos para vender su producción agrícola v que«no les sin tener en cuenta la opinión pública en cuanta había otra alternativa posible para nosotros que cul den fijar aranceles tarifarios a los productos colonia

al particular. Es conveniente recordar, ademas que un tratado requiere una votación de 2/3 partes en el

tivar aquellos productos cuyo rendimiento sería ma yor e importar aquellos artículos que resultaren me

Senado. Conviene preguntarnos si Puerto Rico podría

nos costosos para nosotros que producirlos en Puerto

sostener una situación tarifaria menos favorable qne

Rico. ("El Mundo" febrero 18, 1936).

la q,ue goza actualmente". (Carta dirigida al Sr. R. N. Baldwin, fechada el 6 de mayo de 1937). No podemos negar que las relaciones comercia les de Puerto Rico y Estados Unidos se deben casi

exclusivamente a la protección taiñfaria que se ha extendido a la Isla. Es cierto, y lo admitimos franca

No hay duda ninguna de que Puerto Rico no pue de depender de cosechas de subsistencia para mante ner 540 personas por millas cuadradas. Puerto Rico tiene que recurrir a una agricultura altamente co mercializada para proveer a los habitantes de esta

tierra una norma de vida decente por lo menos. Ne

mente, que las leyes de cabotaje restan algo a las ven

garse admitir esto es tratar de evadir la realidad.

tajas que la tarifa americana nos ofrece. Pero, es bue no añadir, que las leyes de cabotaje tienen por fin

Sabemos que, la industria azucarera, que es nuestra espina dorsal económica, depende para su existen

principal proteger la marina mercante de Estados

cia casi exclusivamente de la protección tarifaria que

Unidos en la que se pagan los salarios más altos del

goza. Es de suponerse, que si el azúcar de Cuba no mundo a las triiDulaciones. Y recordemos también, tuviera que pagar 75 centavos por quintal en -Esta

que esa marina ofrece empleo a miles de nuestros con dos Unidos podría desfilazar á la nuestra con faci ciudadanos de Puerto Rico, y así pues, es de nuestro lidad, pues actualmente el azúcar de Puerto Rico goza interés también la protección de esa marina mercante. de una protección de 75 centavos sobre la cubana, y No podemos negar que la industria azucarera es

sin embargo compiten ambas en el mercado america

la espina donsal de nuestra estructura econónima. La

no. Si se le quitara esa ventaja a nuestra azúcar la

institución Rrookiugs, después de haber llevado a industria azucarera sufriría un golpe probablemente mortal. Lo que decimos con respecto al azúcar es aplible también en gran parte al tabaco, al ron, y a otros productos insulares. En suma, puestro comercio ex terior, 90% del cuál es con los Estados Unidos depen Rico, casi 3/5 partes se pagan en sueldos y jornales.... de de la protección tarifaria que gozamos actualLas plantaciones y las centrales azucareras le dan em

cabo un estudio intenso en Puerto Rico, señalaba lo siguiente en su informe:"De los $60 a $80 por tone lada que la elaboración del azúcar cuesta en Puerto

pleo a unas 90 mil personas anualmente. (Puerto Ri

(Pasa a la página 23)

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EL ESTADO 49 — PUERTO RICO

23

LA REPUBLICA — UN ESPEJISMO (Viene de la página 21) mente. (Informe de la Institución Brookings p. 406 y 185). Asumiendo, lo que es altamente improbable, esto

hemos sentido continuamente durante el transcurso

de los iiltimos 45 años, y que ha sido grandemente

beneficiosa. Además, bajo el gobierno americano. Puerto Rico ha adquirido una rica experiencia polí

es que Puerto Rico lograse un acuerdo de comei'cio

tica, la cual nos ayudaría indiscutiblemente a con

libre con Estados Unidos, qué seguridad habría de que ese acuerdo permaneciese en AÚgor por un tiem po relativamente largo? Estaría Puerto Rico en mejores condiciones económicas si tuviera que depen der de acuerdos comerciales con Estados Unidos pa

servar la estabilidad política. (Véase, V. Geigel Po-

ra evitar el colapso de su estructura económica? El derrumbe de nuestra

estructura económica traería

consigo el caos, hambre y miseria y prepararía el te rreno para disturbios de orden social, y quizás revo

luciones internas que empeorarían inevitablemente la situación.

lanco. La Independencia de Puerto Rico, p. 15). Aquellos que creen que la mera eliminación del ejér cito regular de la escena sería suficiente para man tener el orden civil, simplifican demasiado la situa

ción. Hay muchos otros factores, aparte del milita rismo ,que explican la inestabilidad política de run chas repúblicas hispano-americanas. Entre los facto

res que indiscutiblemente afectan el equilibrio polí tico de las repúblicas de la América Hispana se en cuentra el ultra-individualismo que heredan de la Ma

Debemos admitir que existe la posibilidad de es

dre Patria. Ultra-individualismo perencialmente peli

tablecer algunas industrias lucrativas en Puerto Rico que mejorarían nuestra situación económica. La in

groso y destructÍA-o y que desgraciadamente se mani

fiesta aun entre nosotros. (Vease IM. de Unamunb, dustrialización de Puerto Rlico, sin embargo, sufre "En Torno al Casticismo J. Ortega y Gassett,

de limitaciones naturales y nunca sería lo suficien "España Invertebrada"; S. de Madariaga, "Ingle temente intensa y extensa como para mejorar gran ses Franceses y Españoles yF. García Calderón,"La demente el sombrío panorama económico que se re-. tín América its Rise and Progress"): gistraría bajo la república. {Foreign Policy Report, No hay duda ninguna que la isla como república E. R. James "Puerto Rico at the Crossroads" p. 191). continuaría recibiendo sus rentas internas. En vista En cuanto al argumento de que Puerto Rico co "de lo antes discutido esas rentas serían grandemente mo república podría proteger ciertos productos que mei-madas. Puerto Rico además incurriría en gastos no pueden competir con productos similares impor adicionales como rejuiblica. Tendría que mantener y tados actualmente, deba notarse que ese argumento pagar representaciones diplomáticas consulares en descarta principios económicos fundamentales acep el extranjero; fuerzas militares y naAules; oficinas y tados umversalmente. Convendría a Puerto Rico man servicios de correos; servicio de faros, sanidad marí

tener ind,ustrias artificialmente, y obligar al pueblo consumidor a pagar precios más elevados por esos

productos domésticos que los que paga actualmente por los importados? No sería acaso más beneficioso para nosotros el dedicarnos a los productos que eco nómicamente podemos producir con ventajas y en tonces venderlos en el exterior? Si así lo hiciéramos

tima, etc. Perdería además, todas las contribuciones y donaciones que el gobierno de Estados Unidos ha he cho a la isla, y que durante los últimos 10 años han sido considerables, calculándose en unos 300 millones de dólares, esto

es unos 30

millones

de

dólares

anuales.

En cuanto al progreso cultural de Puerto Rico,

podríamos comprar los productos que no estamos en solo A'amos a apuntar que si hemos logrado un gran posición de producir ventajosamente a un precio más progreso bajo el sistema colonial que padecemos, te

bajo? Resultaría en perjuicio de la gran masa del pueblo el fijar un alto arancel a ciertos productos importados, con el fin de mantener artificialmente

industrias que económicamente no están justificadas en Puerto Rico. Indiscutiblemente una protección de esa naturaleza pesaría considera'Slemente sobre nues

tra población consumidora colocando sobre ésta una fuerte carga contributiva.

Bajo circunstancias favorables, y siempre y cuando fuere posible lograr la estabilidad económica. Puerto Rico podría tener éxito en el mantenimiento del or den civil y la paz interna. Debemos tener la valentía

niendo sentado en la fortaleza a un gobernador ame ricano durante los últimos 45 años y estando nues tras escuelas dirigidas por comisionados de instruc

ción pública nombrados jAor el Presidente de Estados

Unidos sin duda alguna tendríamos 0))oi'tunidades, infinitamente maybres de lograr un ma.Aur progreso en ese campo cuando esos puestos estuvieran en ma nos de hombi'es electos por nuestro pueblo directo o indirectaineute. Si bajo la colonia nuestra cultura na

da ha sufrido, y mucho ha ganado bajo la Estadidad indiscutiblemente nuestro progreso sería aun mayor.

moral suficiente para aceptar que esto sería posible Psjo la Estadidad, esos puestos estarían ocupados eiT gran parte debido a la influencia americana que (Pasa a la página 27)


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Autoridad de las Fuentes Fluviales

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El público, todo, sin distinción alguna, estó directamente interesado en que el servicio de electricidad funcione ,... sin entorpecimiento . ^ ^y esté dis .. •■ ■I

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ponible en el momento mismo en que se necesite, de día o de noche. Una causo frecuente de interrupción del servicio de electricidad, especialmente en el área metropolitana, es la rotura de las líneas de distri

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bución en las calles, ocasionada por el lanzamiento de alambres y trozos de metal sobre las líneas así como el cruce de las mismas con los hilos.de chi

ringas y volantines. A veces estas roturas resultan en casos trágicos,

pues pueden causarla muerte de los viandantes que hagan contacto con t

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las líneas caídas.

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Es, pues, en nuestro interés de evitar lamentables accidentes que cau-

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sen pérdidas de vida y de propiedad y que afecten la buena calidad del r

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servicio de electricidad que nos esforzamos en ofrecer al público, que nos dirigimos a todos los habitantes de Puerto Rico y especialmente a los pa dres de niños pequeños, solicitando de cada uno que se convierta en un guardión del buen funcionamiento de los líneas eléctricas evitando que al-

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guien las cruce lanzando alambres y otros objetos sobre las mismas, y si se viere a alguien hacerlo, que se avise a nuestra oficina o al Cuartel de

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Policía más cercano.

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AUTORIDAD DE LAS FUENTES FLUVIALES

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EL ESTADO 49 — PUERTO RICO

25

(DrientanJ o:

UN ASPECTO DE NUESTRO STATUS or Los ardientes separatistas lian recurrido más de una vez a opiniones emitidas por Muñoz Rivera, De

Hostos y otros cerebros maestros del pasado, en apo■. yo de su tésis Pero la verdad

no se puede es conder sin que incurramos falta de

en

honra

dez. . . Eugenio

to como lo es Arizona, New México y Oklahoma . . . Precisamente, la Corte Suprema del estado de Vir ginia, conñrmando una decisión de la Comisión In

dustrial de dicho estado, sobre una reclamación de uu obrero portorriqueño que trabaja, recientemente, para la "Alphonse Custodies Chimiiey Construction Co.", sostuvm que la isla forma parte de los Estados Unidos y que sus ciudadanos tienen los mismos dere chos que los ciudadanos continentales, por ser Puer to Rico parte de los Estados Unidos.

Los opositores a la Estadidad sostienen que la no

tos, hombre de espíritu eleva do, vivió una época y respon

contigüidad es incuestionable constitucionalmente ha

dió a la referi-

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época

elo

cuentemente. Progresista en los horizontes del pensa miento, no limitó a la estrechez la realidad históri

ca de su pueblo; con honradez intelectual exteriori

zó que la convenencia de ú,uestro pueblo descansaba en la fórmula anexionista. . . Y Luis Muñoz Rivera, antes de quedarse eternamente dormido en el am

plio diván de la noche, rectificó su trayectoria polí tica respecto al porvenir de su pueblo.

Escribía el

prócer barranquiteño en 1900, en "Campañas Po líticas": "La América del Norte es un Estado de Estados y una república de repfiblicas. Uno de esos

Estados, una de esas repúblicas debe ser Puerto Ri

co en el porvenir."

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de Hos

María

ANGEL L. DELGADO

n g e l JC.

Puerto Rico, conscientemente

responsable de su porvenir tiene que caminar por esa senda de igualdad política y jurídica. La política de los Estados Unidos de convertir

en Estados a territorios adquiridos, fué planteada

por el Tribunal Supremo Nacional en el caso de Shively v. Bovvlby, 152 U. S. 1, sentándose la doc

trina que los territorios adquiridos por el Congreso, inclusivo los adquiridos por tratado con nación ex tranjera, tan pronto como su jmblación y condición lo justifiquen, pueden ser admitidos a la Unión con

los mismos derechos y prerrogativas que los demás Estados; y Puerto Rico como Estado no disfrutaría

de menos derechos, privilegios, inmunidades, etc. . . , que los Estados de New York, Ohio ó Arkansas, a la ]nz de la Constitución Norteamericana. En el año 1900 cuando el status de Puerto Rico

estuvo bajo discusión en el Congreso, el congresista Lanhaman, de Texas, declaró que territorial mente

hablando la isla es parte de los Estados Unidos, tan-

blando, como handicap para la conversión de la isla en un Estado de la Unión.

Craso error.

Precisa

mente el término ESTADOS UNIDOS exige conti nuidad territorial. El estado, esa organización so berana de los individuos para los ñnes del Derecho, "no es la espontánea convivencia de hombres que la sanguinidad ha unido", dice Ortega y Gasset, y añadía: El Estado empieza cuando obliga a convi vir grupos nativamente separados. Antes que nada es el Estado pro.yecto de un hacer y programa de colaboración. . . El Estado no es una consanguini

dad, ni unidad lingüística, ni unidad territorial, ni material inerte, dado o limitado. Es un puro di namismo, la voluntad de hacer algo en común mer ced a ello la idea estatal no está limitada por término

físico alguno." Y hojeando las páginas de la his toria, encontramos que el presidente Jefferson pasó por alto la teoría de la no-contiguidad al acariciar, duránte su administración la idea de la anexión de

Cuba, viendo con gran simpatía que la tierra de Martí se convirtiera en Estado de la Unión. El ideal

de Jefferson no se plasmó en realidad, pues se creyó

que Cuba podría favorecer los estados esclavistas del Sur, tornándose en una poderosa fuerza contra las doctrinas anti-esclavistas. . .

El desarrollo territorial de la gran república norteña está caracterizado en la historia, que no miente, por una constante ruptura con los preceden

tes históricos.

La federación de Estados rompió con

las doctrinas de contigüidad territorial y homoge neidad racial, y asi agregan a Ohio, Kentucky, Tennessee y Alabama. Al entrar Florida como Estado se rompió el precedente del idioma y' el de homoge neidad racial, llegando el movimiento expansionista a adquirir por compra, guerra, etc. . . . a California,

(Pasa a la página 26)


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ESTADO 49 — PUERTO RIGO

26

UN ASPECTO DE NUESTRO STATUS (Viene de la página 25) Mississippi Vallpy, parte de Méjico, Alaska, Hawaii y Puerto Rico...

Se tilda de utópico el ideal de Estado, pero si el anexionismo raya en la utopía, no es menos ver dadero que la independencia no solo se vislumbra en

cionalidades distintas. Ningún pueblo en particular puede arrogarse ese privilegio y despreciar a los demas. Cuando las sociedades han pretendido vivir separadas, la cultura se ha estancado...

En Puerto Rico, los independentistas han pro pendido al menosprecio de las instituciones america

un horizonte perdido, sino que no responde honra

nas, a la prédica de un hispanismo torpe y ridículo,

damente a la realidad histórica ni a lógicas moti

enemigo de la identificación con las virtudes del pue blo norteamericano. La juventud debe mantener su

vaciones...

conciencia tranquila y mantener en alto su frente, . Si algo le ha disgustado a los separatistas en extremo, es alguna que otra expresión esporádica vertida contra nuestra raza, idioma y costumbre. Expresiones aisladas que no representan un sentir co

lectivo. Por analogía, citamos el caso de California, quien al solicitar ser admitido como Estado, el tribu no Daniel Webster se opuso vigorosamente, y en apo

postulando al alto civismo de la identificación de dos

pueblos y creyendo cpie las conveniencias mejores de Puerto Rico radican en el consorcio con la gran na ción norteamericana; debe ser consecuente con las verdaderas urgencias de nuestro pueblo al postular

el principio de la Estadidad. Una parte de la ju

uianos por su raza e idioma no eran aptos para la es-

ventud orientada' en la prédica de los falsos mentores, postula ciegos nacionalismos pisoteadores de una con dición básica para la estabilidad de las instituciones

tadidad. Esto no hizo disminuir en un ápice su fe en

políticas.

yo de su oposición sistemática apunto que los califor-

su aspiración estadual... Como no lo hizo en Kansas, aj cual se le negó la estadidad ocho veces; y cuando la república de Texas solicitó ser admitida como Es

La Estadidad es un ideal hecho carne, hueso y espíritu en nuestro pueblo y ha de caminar adelante

tado tuvo la oposición de los estados de Nueva In

en forma triunfal.

glaterra, sin que esta actitud influyera en la actitud determinante sobre los téjanos.

El recuerdo de los grandes hombres que duer

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DISTRIBUIDORES DE LOS

men hoy glorificados el sueño de la muerte en el ho

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ALIMENTOS

yo gris y temido de la tumba, ha tenido pues la vir tud de encender la fe ajiagada de los pueblos y re

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y

A. VICENTE &C0. S. en C.

conciliarlos con la confianza en la virtud de sus des

tinos. y ese recuerdo en los paladines, inmortali zados en la conciencia sensata, que regaron como el buen sembrador bíblico, la simiente estadual en la

opinión, nos hace aumentar la esperanza inquieta en

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San Juan, Puerto Rico Distrito de Ponce

I y

Bonnin & Cía., S. en C. Distritos de Mayaguez y Aguadilla

tan gloriosa solución política.

José González Clemente & Co.

La juventud puertorriqueña, con todo el fervor de su idealismo generoso, debe volar en las alas del recuerdo, prosternarse y oir la voz del maestro de

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LARRO DAIRY FEED 20% (Alimento pai'a vacas)

la Estadidad, hablando desde el mundo impalpable e intangible de las vidas ejemplares que trascienden los átomos, de las yidas cuyo desfilar por este mundo

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LARRO CALF BUILDER

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(Alimento para puerquitos y cerdos)

resiste la obra destructora de la muerte. La juven tud puertorriqueña se matricula en una cátedra au

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gusta; cree que los pueblos deben sacrificar, si ne cesario fuere, sus diferencias, sus regionalismos, sus particularismos pequeños e iiicorporarse al estre

y

sociedad. En el pasado los pueblos han progresado a base del contacto y la relación ; la obra de la cul tura ha sido resultado de la acción conjunta de na-

(Alimento para perros)

LARRO SOW AND PIG BUILDER

traza, mediante el ejemplo, un mensaje eterno que

chamiento de lazos como base para una más perfecta

(Alimento para becerros) LARRO DOG FOOD

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LARRO CHICK BUILDER

(Amasijo para Pollitos y Pollonas) LARRO BREEDER MASH

(Para obtener huevos para incubar) LARRO EGG MASH

(Amasijo para Pollonas y Gallinas) LARRO SCRATCH GRAINS

Granos para Pollonas y Gallinas) LARRO BROILER FEED

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mejor CALIDAD MEJOR RENDIMIENTO

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EL ESTADO 49 — PUERTO RICO

LA LEGION AMERICANA EN MARCHA HACIA LA UNION PERMANENTE

Por LUIS F. CUCHI Comandante del Departamento de Puerto Rico de la Legión Americana.

La guerra ha terminado. . La victoria ha sido obtenida por las Naciones Uni

das en lo que respecta al cese de hostilidades. Los Estados Unidos es ahora la Nación más pode rosa

del

mundo.

Puerto Rico forma

parte integrante de esta gran Nación. La Legión Ameri cana es la organi zación

de

vetera

nos mas poderosa del

de

vetera

Cadq estado de na tiene un Deparde

la Le

gión Americana. Puerto Rico tiene un Departamento aquí de la Legión Americana. En la Nación haj^ hasta la fecha 1,600,000 legionarios. Puerto Rico

■tiene 6,825 legionarios que ingresaron en la Legión durante el año 1945.

sean a su regreso, encontrar trabajo lo suficiente

mente remünerado q,ue les asegure la oportunidad de poder alquilar o comprar un hogar decente, com prar vestimentas, alimentos y' todas aquellas necesi dades materiales que hacen a ,uno feliz en la vida ci vil y que se puedan obtener a precios razonables. .

La Legión Americana se ha opuesto en distintas

la Unión America

mentó

forma democrática americana de gobierno ? Estos hombres que regresan a la vida civil de

ocasiones a la regimentación en tiempos de paz. Pe ro la Legión no desea que se lleven a cabo cambios

nos.

LUIS F. CUCHI

alguno en nuestra economía, haciéndoles jus ticia, y manteniendo en todo momento nuestra

Los

parte de esta gran y poderosa organi zación

2—¿Cómo absorber a los hombres licenciados

de nuevo a la vida civil, sin causar desnivel

puerto forman

mundo.

veteranos rriqueños

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drásticos en nuestra economía nacional como conse

cuencia de la inesperada victoria sobre el Japón. Cambios drásticos de esta naturaleza pueden traer nos largos períodos de desempleo y' de depresión en los negocios.' La Legión Americana cree que se rá necesario que el gobierno retenga el control de aquellas medidas que sivan para resistir durante un período de tiempo aquellas tendencias de carác ter inflacionarias.

La guerra para los hombres en las fuezas arma

das no habrá terminado hasta que estos hombres no hayan sido licenciados y regresado a sus hogares.

La campaña de socios para el

Los millones de hombres en uniforme disemina

año 1945 cerró el día 25 de Julio treinta días antes de la fecha de la Convención Anual del Departa mento de Puerto Rico de la Legión Americana. La Legión Americana es una organización na cional y favorece la unión permanente de Puerto

dos por todo el universo y en todas las Islas del Pací

Rico con los E.stados Unidos de América.

El De

fico no pueden traerse a sus hogares al mismo tiempo. No hay suficientes barcos, ni suficientes ferrocarriles,

ni suficientes centros cíe separaeión, ni personal dis ponible para llevar a cabo esta labor con la rapidez que todos deseamos. Además, como ya hemos di

partamento de Puerto Rico en sus Convenciones In

cho, no se esperaba que la guerra terminase tan

sulares ha aprobado en distintas ocasiones resolu ciones favoreciendo la estadidad para Puerto Rico.

pronto.

Así, pues, pasarán varios meses, quizás mas me

Los legionarios puertorriqueños son ex-miem-

ses de los que deseamos que pasen, antes de que el

bros de las fuerzas armadas de los Estados Unidos.

grueso de nuestras fuerzas armadas listas ya para ser demovilizadas puedan regresar a sus hogares.

Son veteranos americanos que han combatido bajo

la gloriosa bandera de las franjas y las estrellas por la misma causa por la cual han combatido y han muerto sus hermanos del continente. Existen dos problemas que nos ha traído la vic toria ;

1—/. Cómo mantener una economía estable igual a la que nuestros hombres en las fuerzas arma

das combatreron por sostener y de la cual ellos puedan disfrutar al ser licenciados?

Algunas de nuestras trp.pas han estado sirviendo en

el extranjero por más de tres años.

Pero el hecho

de que hayan estado sirviendo más de tres años, o menos de tres años, ahora que la guerra ha termina do todos nuestros soldados quieren regresar a sus hogares. La Legión Americana cree que todo es fuerzo debe de hacerse para que aquéllos que deseen

regresar se les facilite transportación lo más pronto (Pasa a la página 27)


EL ESTADO"49 — PUERTO RICO

27

LA ESTADIDAD NO TIENE LÍMITACIONES GEOGRAFICAS blando, a los Estados Unidos continentales Nada más fa

Uno de los argmentos que más corrientemente se esgri men contra la solución "estadista" al problema político de

laz ni más falto de base histórica o constitucional que el

Puerto Rico es el de que Puerto Rico no puede ser un estado

argumento expresado.

de la Unión Americana porque está geográficamente sepa rado de lo que se ha dado en llamar Estados Unios continen tales. Dicho en otra forma, Puerto Rico no puede ser un

En primer lugar, la Constitución de los Estados Unidos, que es la que provee para la organización de nuevos estados,

estado de la Unión Americana porque es un territorio dis continuo: porque no está adherido, territorialmente ha

LA LEGION AMERICANA ...

en ninguna forma habla ni en ninguna forma se refiere o hace distinción entre territorios contiguos o territorios no

(Pasa a la página 28)

LA REPUBLICA - UN ESPEJISMO

(Viener de la página 17)

(Viene de la página 23)

posible siempre y cuando que ello no perjudique la preservación de nuestra integridad nacional.

por funcionarios puertorriqueños, escogidos por nues tro pueblo. En otras palabras, el argumento de los

Sin embargo, y mientras nuestros soldados es

sostenedores de la república en el sentido de que bajo el status de república aseguraríamos nuestra perso

tán ya de camino, o se preparan para regresar a sus

nalidad hispánica, no tiene mayor valor y solo se es

hogares, el gobierno y nuestro pueblo deberá de ac tuar sin pérdida de tiempo para preservar para el soldado que regresa aquel medio de vida por el cual

grime para impresionar emotivamente a nuestro pue blo, pues lo mismo exactamente es cierto bajo la Es-

el sueña, no importa las inconveniencias y dificulta des que podamos encontrar en nuestro camino para

tadidad, y ha sido posible avin bajo la colonia. La alegación de que la República es favorecida

facilitárselo.

por la opinión pública en Estados Unidos la oreemos

Tenemos que demostrarle al soldado que regresa que todos los sacrificios realizados por él y sus com pañeros eran sacrificios que valian la pena realizar. Tenemos que evitar que el soldado que regresa lle gue a la dolorosa conclusión que el medio de vida

absurda y ridicula. A menos que se pretenda que el Senador Tydings, qne no nos quiere bien y que pro bablemente tiene sus razones personales para abogar

por la República de Puerto Rico, representa la opi nión piíblica de Estados Uniods: El pueblo de Esta dos Unidos sabe qne la independencia absoluta de

por el cual el estuvo dispuesto a combatir y a morir no valía la pena defenderle ni exponer su vida para

Puerto Rico tendría efectos contraproducentes en

mantenerlo.

cuanto a la política del Buen Vecino. Que dirían los pueblos de la América Hispana, si Puerto Rico, des

Es nuestro deber que el ex-soldado tenga las

oportunidades de trabajo que se merece y que han sido ganadas por él en forma tan excelente. Ellos completaron ya su tarea de ganar la guerra, ahora nos toca a nosotros en el frente doméstico comenzar

la tarea de proporcionarles el bienestar económico

a que tanto derecho tienen.

pués de haber sido investido con la ciudadanía ame ricana se le echa fuera de Estados Unidos? No ten

drían razón en dar pábulo a la idea de que los esta dounidenses consideran inferiores a los habitantes de la América Hispana? ■ En lo que hemos dicho hemos tratado de eliminar la

Este bienestar económico y seguridad de em

fraseología hueca, altisonante y efectista e invitamos

pleos esta garantizado para el ex-soldado a través

al lector a considerar esta situación en forma objeti va y académica. Y para terminar debo decir que no

de la unión permanente de Puerto Rico con los Es tados Unidos.

Como Organización nacional, la Legión Ame ricana auspiciará legislación que"creará programas gigantescos de obras públicas para facilitarle traba jo al veterano. Como parte integrante que es Puer to Rico de los Estados Unidos estos programas de obras públicas serán extendidos a Puerto Rico para beneficio de los veteranos de ambas guerras. Estas grandes asignaciones y mantenimiento de toda clase de beneficios federales para el veterano puertorriqueño están garantizados por la Legión,

creo en la república porque esta significaría hambre

y miseria para los puertorriqueños, y como puerto rriqueño no puedo desear tal cosa para nuestro pue blo. Si desear el bien de Puerto Rico es no ser patrio ta, entonces estoy decididamente en contra de ese mal entendido patriotismo.

como organización nacional, y a través de la unión permanente. Es nuestro deber cooperar a resolver el problema económico del veterano. Favoreciendo

la unión permanente estamos cooperando a resolver el problema.

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EL,ESTADO 49 — PUERTO RICO

28

LA ESTADfDAD NO TIENE LIMITACIONES GEOGRAFICAS puede decirse que existe en el tiempo separación alguna en tre un territorio lejano y la metrópolis.

(Viene de la página 27

contiguos' y solamente se limita a establecer la forma de creación de dichos nuevos estados.

Como prueba final de que el argumento carece de fuer

,

za alguna, el iriforme más reciente que tenemos a manó, b Ccnstitucionalmente hablando, el Congreso de Estados Unidos, que tiene la facultad para legislar en cuanto a los territorios, no hay duda que tiene la facultad para legislar sobre territorios separados de Jos Estados Unidos propios. El Congreso puede legislar en cuanto a territorios como Hawaii, Puerto Rico y Alaska que no forman geográfica mente un cuerpo continuo con los Estados Unidos. Si los

estados de la Unión surgen de los territorios y en cuanto a éstos el Congreso tiene la facultad de regirlos, no vemos co mo puede arguirse que tal Congreso deje de tener a su vez

la facultad de constituir al territorio en un estado cuando lo crea prudente. Históricamente los precedentes son en

contra del ar

gumento referido. Ningún estadista, que sepamos, de los Estados Unidos (y me refiero a los estadistas que represen tan el Gobierno de los Estados

Unidos en funciones como

tales y no a los estadistas aficionados) ha dicho jamás que

sea, el informe del Sub-Comité de Asuntos Navales de la Cámara de Representantes en relación con las bases del PaJ'

cifico y que fué sometido la semana pasada a la considera ción del Presidenta de dicho Comité, Hon. Cari Vinson, recomáenda en parte lo siguiente:— "Alguna oficina central administrativa debe establecer se en el Pacífico para gobernar a todas las islas retenidas por nuestra nación si es que ha de llevarse a cabo la debida coordinación, economía y conotinuidad en la política de nuestro país. El sitio aparentemente lógico para tal centro sería Honolulú, dependiendo de si se le dá o nó a Hawaii la estadidad . . .esta isla puede permanecer como territorio de los Estados Unidos o puede ser una parte integral de esta nación como "el estado americano del Pacífico".

Este informe está firmado por los representantes Izaac, de California, y otros representantes de Wisconsin, Illinois

un territorio no pueda ser un estado porque esté separado

V Hawaii.

físicamente de la metrópoli.

No concebimos que estadistas y personas representativas del .Congreso puedan pensar siquiera en la concesión de es

Por el contrario, cuando prirheramente se pensó en la anexión de Hawaii a Estados Unidos se concertó por los representantes del Gobierno de los Estados Unidos un tra

tadidad a Hawaii cuando el argumento de continuidad de

territorio tuviera fuerza lógica o validez jurdíicá alguna.

tado con el entonces Reino del Hawaii para que tal terri torio entrara a formar parte de la nación con el propósito de convertirlo en un estado de la Unión Americana. Si

No existe, pues, razón alguna para alegar que Puerto Ri co no puede llegar a ser un estado de la Unión Americana por el hecho de que es territorio no continuo a los Estados

el argumento que se aduce ahora hubiera sido válido, ningún

Unidos.

estadista americano se hubiera atrevido concertar un tra

ENRIQUE IGARAVIDEZ

tado de la índole mencionada. Septiembre 15, 1945.

La Comisión Conjunta de la Cámara y del Senado que hiciera una investigación de la situación política de Hawaii en 1937 consideró como una de las soluciones apropiadas pa

ra el status político del Hawaii el que se le concediera la estadidad recomendando previamente un plebiscito en el te rritorio de Hawaii para saber si era el deseo del pueblo Ha-

IMPRIMIR BIEN ES UN ARTE

waiiano convertirse o nó en un estado americano. No con

cebimos cómo miembros distinguidos de la cámara y del Se

nado de los Estados Unidos pudieran hacer recomendacio nes como ésta si el argumento de la continuidad de territo rio fuese un argumento válido y sostenible.

Jamás, que sepam.os, se ha alegado por estadista representantivo alguno de los Estados Unidos que la falta de con tinuidad en el territorio sea una objeción a la concesión de estadidad.

LA

IMPRENTA SOLTERO SE ESMERA SIEMPRE EN LA

Esta objeción que pudo haber sido válida hace cien años, (cuando las comunicaciones entre el continente y territ-orios no contiguos eran precarias y los mares estaban toda

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vía poblados de embarcaciones de piratas) carece hoy del

DE SUS IMPRESOS

más frágil fundamento lógico cuando las comunicaciones en tre los países se han facilitado hasta el extremo de que no


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