Club #88: La nueva simpleza

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CARACTER ramón aular

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pret-a- PORTER la nueva simpleza

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por amor al ARTE

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tres trazos, tres talleres

tenedores y ESTRELLAS un principe venezolano en ny

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DELICATTESEN el renacimiento de la sencillez

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DESTINOS venecia

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DESTINOS holanda

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la vida es BELLA

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director general GONZALO PEÑA VELOZ directora de comercialización MARIANA BENCOMO DE PEÑA diseño y montaje WILSON DESIGN C.A. POR DEBORAH WILSON fotografía RAFAEL FRANCESCHI / CARLOS FOUGUET / DORIS DIAZ JULIO GAGGIA / JESUS SOTO FUENTES / MICHELE CALABRESI PABLO COSTANZO / NATALIA BRAND / ISABELLA BEJARANO redacción JOSÉ ROBERTO COPPOLA / IGNACIO ALEN / MARIANA BENCOMO DE PEÑA colaboradores TITINA PENZINI / MARVA GRIFFIN WILSHIRE / CARLOS VALEDÓN ANUNCIATA FRAINO / RODOLFO VILLAPLANA / MILAGROS MALDONADO CARLOS PEÑA PLAZA / RAFAEL PEREIRA AURA MARINA HERNÁNDEZ / BLUE PRESS SERVICE asesoras de inversión JACQUELINE AGUILERA / SANDRA OLIVEROS VICTORIA LAMAS / ANNALISA LEPORE DE PEÑA / CRISTINA SOSA DE ROVERSI fotolito DIBARI MAC PC / impresión ALTOLITHO CLUB MARKET MARIANA BENCOMO DE PEÑA / FEDERIKA VISO DE LOZANO / GABY LOPEZ DE DOMINGUEZ / GONZALO PEÑA VELOZ club valencia es un producto de club de editores valencia c.a. nº ISSN: 1317-2816. nº de depósito legal: pp 200002CA855 teléfono: + 58.241.8243114 móviles: +58 414.4382330 Rif: J-30653852-6 email redacción: clubmagazine@gmail.com web: www.issuu.com/clubmagazine twitter: @clubmagazine - facebook: club magazine venezuela tumblr: clubmagazine / instagram: @clubmagazine

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“Menos es más”, sentenció alguna vez el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe quien, junto a sus colegas Walter Gropius y Hannes Meyer, fueron los creadores de la escuela artística Bauhaus. La propuesta apostaba a la síntesis del arte con otras disciplinas para alcanzar la perfección estética, despojando al objeto diseñado de tantos elementos ornamentales, enfocándose en su esencia. El concepto fue reinterpretado y etiquetado como Minimalismo por el filósofo británico Richard Wollheim en 1965 y absorbido, mas adelante, por algunos artistas plásticos, músicos y arquitectos como expresión auténtica de modernidad. En tiempos recientes, la postura minimalista ha permeado el estilo de vida de algunas personas, con una tendencia que cada vez logra más adeptos y cuya premisa es deslastrarse de tanto ruido mundano, exceso de tecnología, redes sociales y consumismo, para centrarse en la esencia humana. Es el “Back to basics” tan anunciado y cacareado en la década de los noventa, pero nunca puesto verdaderamente en práctica porque comenzó el auge de aparatos electrónicos, computadoras personales e internet, que interconectaron la vida de millones de seres humanos. Paralelo a esto, la década que estamos terminando se ha caracterizado porque la disponibilidad y categorización de información han generado un individuo consumidor de datos, conocedor de productos y servicios creados en tiempos inmemoriales. Es así como técnicas de hace siglos, materiales utilizados por nuestr@s abuel@s, bisabuel@s y tatarabuel@s, que fueran parte de la cotidianidad de otros tiempos y culturas, surgen como nuevas alternativas, una vez traducidas a los códigos estéticos contemporáneos. Sin darse cuenta, el ser humano comienza a extrañar esa sencillez de otros tiempos. Esos sabores y olores que desprendían los fogones familiares. Esa sensación irrepetible de contemplar un atardecer acompañado de alguien querido o de pasar la página de un libro mientras olemos la tinta de la página impresa. Extrañamos ese mundo analógico, simple, único. Deseamos seguir adelante, sin dejar atrás lo esencial. Una nueva manera de ver la simpleza. Nacido en Valencia, el artista plástico Ramón Aular en su día a día da una nueva mirada a la simpleza, a la interacción con la naturaleza, a la vida cotidiana en alguna de las dos ciudades donde actualmente reside -Miami y Beirut- con la espontaneidad propia de alguien que no necesita mayores artificios para ser feliz, por ello es nuestro entrevistado para la sección “Carácter”. En “Pret-a-porter” nos enorgullece presentar la última colección de la talentosa diseñadora venezolana Yenny Bastida quien acudió al pueblo de Tintorero en el estado Lara y realizó una colaboración con los artesanos textiles de este pueblo y cuyo resultado veremos en unas hermosas imágenes captadas por el fotógrafo Rafael Franceschi. En “Por amor al arte”, José Roberto Coppola descubre el maravilloso mundo de tres noveles pintores venezolanos que comienzan a sorprender al mundo con propuestas originales y muy representativas del entorno donde viven. En “Delicattesen”, veremos la sencilla pero contundente propuesta gastronómica de la chef Asia Chirdo en la Toscana italiana en su restaurant “Dopolavoro La Foce” y en “Tenedores y Estrellas”, Titina Penzini muestra el local que actualmente sacude el Upper East Side de Nueva York, propiedad de un emprendedor venezolano. Un esperado regreso, tras una larga espera, de este compendio de historias -de aquí, allá y más allá- que inspiran y enaltecen el mayor lujo que puede tener el ser humano de estos tiempos: la sencillez. Gonzalo y Mariana

la nueva simpleza Volumen 18. Edición 88 [Julio 2019]

fotografía: rafael franceschi vestuario: colección tintorera de yenny bastida modelo: angélica rebolo cabello y maquillaje: judith padrón styling: daniela benaim

DISTRIBUCIÓN GRATUITA

VALENCIA: Guataparo C.C., Country Club de Valencia, Loft Restaurant y Par Café & Grill, Centro Italo, Coffee Market, La Patisserie, Citrus Sala de Eventos, La Locanda Trattoria, Hotel Hesperia WTC, El Armario de Lola, Kai Sushi Bar, Boulevard Grill, Carbon Restaurant y Cacao Cultura. CARACAS: Moreno Restaurant, LoLa Restaurant, Restaurant La Esquina, Madame Blac, Mokambo, Oficina No.1, Secadero 1 de Parque Cultural Hacienda la Trinidad, Hache Bistro.





CARACTER

gonzalo peña veloz [@selektorg] fotos: paola uzcátegui [@uzcanova]

Ramón Aular

Midas Tropical

La tarde cae sobre Valencia, Venezuela, una ciudad caracterizada por sus altas temperaturas y un sol que no da tregua en estos meses de verano. A esa hora, el cielo está de un azul intenso y el calor en su máximo esplendor. No hay servicio eléctrico, el apagón ya tiene cuatro horas y ni debajo de un techo se puede huir del sofocón. Desde estas calles, a lo alto de la urbanización Trigal Norte, donde está el taller venezolano del artista Ramón Aular, se disfruta uno de los más bellos espectáculos naturales que ofrece la capital carabobeña en tiempo de sequía: el crepúsculo. La luz que se proyecta sobre el valle del río Cabriales es a ratos, amarilla, luego dorada, posteriormente ámbar, y así se expande el espectro a tonos cobre, rosa, naranja, rojo, violeta hasta llegar al negro absoluto de la noche. Dentro de esa gama de colores vespertinos creció este novel artista venezolano, justo en esa calle, frente a su actual taller, en una casa donde vivía con su familia, rodeado de vecinos de toda la vida, en una Venezuela llena de bonanza y posibilidades. Fue en esa Venezuela donde despertó a las artes a través del Diseño Gráfico, carrera que estudió en el Instituto de Diseño Caracas, posteriormente cursó Artes Visuales en la Escuela Técnica Cristobal Rojas de Caracas y decidió dedicarse de lleno a la pintura. A fines de los noventa se fue a desarrollar su talento en el sur de la Florida. Especificamente, en la Miami donde South Beach comenzaba a aparecer en el mapa del jetset europeo como destino turístico gracias al impulso del distrito Art-Decó por el promotor Craig Robins y la reinauguración del hotel De6

lano diseñado por Philippe Starck. Era la Miami de Versace y Madonna, la misma de los locales nocturnos de Ingrid Casares y el auge colorista de Romero Britto. Y Ramón Aular, con esa buena estrella que siempre le acompaña y su gran talento como equipaje, logró emplearse como ayudante del artista brasileño. Fueron 11 años de trabajo arduo en el taller de Romero Britto que le enseñaron a comprender el arte como un oficio en todas sus facetas. Después de esta etapa, comenzó a trabajar como asistente del famoso artista Jeff Koons, bajo cuya tutoría se mantuvo dos años que califica como muy fructíferos. Finalmente llega el momento de independizarse e insertarse en los vientos de cambio que comenzaban a tomar fuerza en la ciudad con el crecimiento de la franquicia Art Basel en la ciudad. Fue entonces, cuando realizó su colaboración con el artista urbano Mr. Brainwash, seguida por su primera exposición individual titulada “Espacios” en la Galeria de David Lombardi, surgieron infinidad de proyectos como una instalación on-site para Porsche en Art Basel 2013, participación en la Feria de Arte de los Hamptons en 2016 a través de la Galería de Jennifer Ford, un proyecto in-situ para el SoHo House de Miami Beach ese mismo año, así como en el evento Contemporary Art Platform de Kuwait en 2018 y con la Rarity Gallery en Mikonos. Todos eventos de gran importancia que han posicionado piezas de Ramón Aular en importantes colecciones del mundo, sin embargo, sus participaciones en la Feria de Arte de Beirut en 2016 y 2017 tienen un significado muy especial para Aular porque


le abrieron las puertas de la que considera su nueva casa: el Libano. Allí ha hecho muchas amistades, su inspiración artística ha florecido de una manera increíble, su disposición natural a hacer networking se ha multiplicado, de ahí que las salas más encumbradas de Beirut ostentan, por lo menos, una pieza de Aular. Para él, hablar de esa metrópoli es dibujar con palabras el más hermoso de los sitios, describir la gente más espléndida y generosa, plasmar aquella quimera que se busca durante toda una vida y, saberse afortunado al encontrarla. En ese trajinar incesante que es la vida de Ramón desde que partió de Venezuela a Miami en busca de oportunidades, es increíble la calidad y cantidad de amistades que mantiene en el mundo entero. Su naturalidad, amabilidad e inteligencia le han abierto puertas que no se abren usualmente para comunes mortales. Basta ver su bitácora en el Instagram @ramonaulart para adentrarse en un mundo que solo se ve en revistas de estilo de vida internacional y, lo más increíble de todo, es que disfruta igual de una gran fiesta en un chateaux en las afueras de Paris, o un paseo en bicicleta para llegar a su taller de Beirut o una cena entre amigos en Valencia. Ramón sigue siendo Ramón. Su esencia se mantiene intacta, sus quereres imperturbables y su amor por la vida, infinito. Después de más de 20 años, abrió su primer taller en Venezuela -aparte del que mantiene en Beirut-. Quiso instalarlo para pasar temporadas cerca de Merle, su mamá y vivir este momento venezolano más de

cerca, por aquello de que la inspiración proviene de la vivencia y percepción personal del artista. Bastidores de gran y mediano formato en lo que fuera la sala de la casa de unos vecinos que ya no viven ahí y le alquilan este espacio que está frente a la casa del Trigal Norte donde creció. Al fondo suena un radio reproductor con baladas en español de los ochenta y noventa y Ramón atraviesa el lienzo con una aguja mientras una de sus ayudantes la recibe y se la devuelve, tejiendo entre ambos esa gran red humana y sanadora -a la vez- que caracteriza y añade textura a sus cuadros abstractos. A esa hora de la tarde los rayos del sol se cuelan por la ventana de la casa e iluminan esa mezcla de oro y color de las piezas inconclusas que reposan en la sala. Cada lienzo de Ramón Aular mezcla lo mejor de dos mundos -Oriente y Occidente, lo Antiguo y lo Nuevo- en una suerte de mapas de gran colorido engalanados con láminas de oro y entrelazados con hilos. En cada creación se resumen sus tres ciudades, Valencia -en el colorido de sus atardeceres de verano-, Miami -en la trama hilada o networking que desarrolló en Miami- y Beirut -en el dorado de las riquezas tradicionales del Medio Oriente-. En estos lares se creía existía El Dorado, en otras latitudes se relataba la leyenda del Rey Midas, el mundo entero ha buscado oro a través de su historia y, finalmente, se ha comprobado que la verdadera riqueza del ser humano proviene de su talento, pasión y dedicación. Ramón Aular es, entonces, un verdadero Midas Tropical.


Cuando era pequeño acostumbraba a… pintar. Cuando cumplí veinte años pensaba que… me quería ir. Siempre me ha gustado… lo estético. Mi papá… lo extraño. Mi mamá… mi todo. Mi familia es... una locura que amo (risas). Mis amigos son… mi gran familia. El mundo es... pequeño. Latinoamérica es... rica. Venezuela es... un país de oportunidades. Valencia es… la ciudad que me vio nacer. Miami es… la ciudad que me hizo hombre. Beirut es… algo espectacular. Viajar es... mi mayor placer. Puedo decir que estoy en mi casa cuando... duermo en el cuarto con mi mamá. El arte es… alimento para el alma y el espíritu. Cuando pinto... sueño. Mi manía más peculiar cada vez que pinto es… torcer la lengua.

El color es… la imaginación. Una orquídea es… un regalo. La diferencia entre una pintura y una instalación de arte contemporáneo es… la pintura la haces, la analizas, te detienes, continúas. Una instalación se genera y se desarrolla en un sitio. La diferencia entre un coleccionista de Oriente y uno de Occidente es… no veo diferencias. A mi me gusta coleccionar… Cascanueces. El proyecto Connecting Continents busca... como su título lo dice, conectar continentes y almas a través de un símbolo venezolano que es la orquídea nacional. Trabajar con Romero Britto tantos años me sirvió para… aprender lo que quiero y lo que no quiero. Lo más divertido del oficio de artista es... hacer algo nuevo todos los días. Lo que más difícil del oficio de artista es... aprender a vivir de esto. Una ciudad es... un lugar que permite vivir con calidad a sus habitantes.


La naturaleza es... mi inspiración. La extravagancia es... nada. Lo más irreverente que he hecho como artista es... dejar de pintar algo que no me gustá. El destino turístico que todos debemos ir en este momento es... un sitio donde nos conectemos con la espiritualidad. La primera obra de arte que cautivó mi vista fue… unas obras de Guayasamín con las que crecí en casa de mis padres. La última pieza de arte que me impactó fue… todo Anish Kapoor. Supe que quería ser artista… cuando nací. La información en el mundo contemporáneo es… un arma de doble filo. El espacio que siempre visito y me sorprende es... mi propio taller de creación. Un museo es... una joya. El museo que me gusta visitar siempre es... El Prado. La vida es… una montaña rusa con mucha adrenalina. La muerte es… no lo se. La creatividad es… un regalo de Dios. Me gustaría estudiar más sobre… desarrollo espiritual. A veces me gustaría volver atrás para… nada. Me prohibieron… nada. La vanidad es… un vacío. Un espejo es... el reflejo de lo físico. El ego es... negativo, lo peor que se puede tener. Me gustaría que un cuadro mio estuviera en la colección de… los museos Guggenheim. Los artistas que más admiro son... de los que todavía están vivos, Richard Serra y El-Anatsui; de los que ya no están, Armando Reverón, Salvador Dalí, Andy Warhol, Pablo Picasso, sobre todo por sus logros. El gran artista de la humanidad es… Michelangelo Buonarotti. Me gustaría tener una obra de… Richard Serra. El dinero es… una herramienta. La mayor satisfacción que puede tener un artista es… ser reconocido. Nunca salgo de casa sin llevar… interiores. Mi gran amuleto de la suerte es…creer en mi mismo. De los cinco sentidos me inclino por… la vista. El sitio que más impacto me ha causado es... el desierto de Wadi Rum en Jordania. Ahorita estoy leyendo… nada. La película que no olvidaré se llama... La vida es bella de Roberto Benigni. Nunca visitaría… un antiguo campo de concentración nazi. A Venezuela le sobra… talento. A Venezuela le falta… educación. Creo en... mi mismo.

La lucha politica en Venezuela es... un juego de ajedrez (o dominó) trancado. Echaría a la basura… la política. La envidia es... algo que no conozco. Nunca es tarde para... comenzar de nuevo. Cuando enciendo el televisor me gusta ver... noticias. Me deprime... la miseria. Me emociona... la alegría. La gente alegre. Nunca me atrevería a… copiar. Puedo escuchar mil veces... Opera. El tema musical que definiría mi vida es… “Color Esperanza” de Diego Torres, no la oigo todos los días pero la escuchaba mucho cuando me fui de Venezuela, me ayudaba a decirme a mi mismo “Si puedo, si puedo”. Me gusta mucho también “Corazón Partido” de Alejandro Sanz. Nunca vacilaría en… engañar a alguien. La cualidad más importante que debe tener una persona es... la honestidad.



La colección Tintorera de Yenny Bastida

LA NUEVA SIMPLEZA Fotografía: Rafael Franceschi [@franceschiraf] / Vestuario: Colección Tintorera de Yenny Bastida [@yennybastida] Modelo: Angélica Rebolo [@angelikrebolo] / Cabello y Maquillaje: Judith Padrón [@judith.padron] / Styling: Daniela Benaim [@danibenben] / Gustavo Lagarde Semprún [@guslagsem] / Locación: Pueblo de Tintorero, estado Lara, Venezuela








por amor al ARTE

josĂŠ roberto coppola [@mistercoppola]

Ă lvaro Paz + Carlos Susana + Luis Mata

Tres trazos, tres talleres

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josé roberto coppola [@mistercoppola] fotografías: cortesía álvaro paz

Álvaro Paz

La contemplación de lo cotidiano

De lo que ocurre cuando aparentemente no ocurre nada, cuando eso que pasa nadie lo observa, cuando la mirada lo abandona. Son esos pequeños testimonios de lo cotidiano, de lo que nos rodea. “El acto de contemplación siempre ha estado en las cosas que están pasando. Mi obra siempre son muchas metáforas de cosas que suceden. Hay cosas que no ignoro en mi cotidianidad”, cuenta el artista maracucho Álvaro Paz de lo que lo mueve, lo que le interesa. En la pintura él deja atestación de la realidad más cercana, esa que reclama ser vista, esa que del hábito se volvió normalidad. “Yo tengo la necesidad de dejar registro de mi entorno, de mi presente, de mi contexto. Mi entorno es el que define mi obra”. En el trabajo de Álvaro Paz hay un gesto que, en un lenguaje contemporáneo, documenta visualmente un momento, un tiempo que nos describe. “Siempre trato de procurar priorizar el trazo, la línea. Eso es inocultable. En mi obra eso es una herencia del dibujo. Siempre he buscado la manera de darle protagonismo, de tratar de dejar el registro más visible de esa línea”, reconoce el artista. Su discurso pictórico es potente, vigoroso. Las obras de Paz tienen en su narrativa una crítica social. “Busco que mis mensajes sean implícitos, no explícitos. Mi trazo es totalmente espontáneo, puede ser borroso, más definido, es medio al azar. Siempre quiero que transmitan cierto sentimiento, que los brochazos dejen una emoción”. Con su serie “El gallinero” Paz creó, en distintos formatos, piezas que descifran una situación, un momento. Los gallos, gallinas o polluelos de este

trabajo que presentó en una individual hablan de otro corral. “A mí lo que me motiva es el contenido social, no tanto el carácter visualmente narrativo, a mí, más que la situación o el personaje, lo que me interesa es la consecuencia”, reflexiona el artista acerca de sus propios lienzos, esos que se vuelven, también, la alegorización de una realidad, de una situación como resultado. “A mí me gustaría que mis cuadros se vieran como si un ser humano hubiese pasado por ellos, me gusta el rastro de la presencia humana y de la memoria del pasado. A mí lo que me interesa es la parte humana, es plasmar las cosas que van pasando y dejar registro de todo eso. Y así la pintura se vuelve el documento de algo que pasó”. Puede ser el creyón, el óleo, el acrílico lo que lleve del pulso al trazo. “Yo empecé a pintar con un pote de asfalto, un barniz de madera, un óleo verde y uno de aceite blanco”, recuerda de aquellos días. “Fue por una necesidad. Tenía muchas ganas de pintar”, hace memoria desde su taller en Maracaibo, ese que está lleno de bocetos, cuadros y potes de pintura. Como también tiene allí una obra de un perro callejero, que forma parte de otra de sus series, que reconoce no ha culminado y a la que le sigue dando vueltas. “Pero a mí también me gusta algo que no está terminado a propósito. Me gusta dejar en mis obras bastantes espacios en blanco, ciertas zonas que no estén tan trabajadas”, admite de sus propias maneras en la pintura. Porque en el lienzo el trazo que no se da, que no se termina, es, también, otra forma de decir algo.

Instagram: @alvaropazl



josé roberto coppola [@mistercoppola] fotografías: walter delgado [@waltermdelgado]

Carlos Susana

Los otros códigos del Caribe

Son las señas del cuchillo en la madera en las que un pescador descama una catalana o un corocoro; o las capas de colores que asoma la raspadura en el armazón de un peñero fondeado, dormido en la arena; o el modelado que el sol y el romper de las olas en la orilla ha dado a un retablo abandonado en un playa. “Mi objeto de estudio es mi realidad inmediata, mi propia experiencia y como estoy en la Isla de Margarita, en el Caribe venezolano, siento que es lo que me compete analizar”, reconoce el artista Carlos Susana de los referentes cercanos que él disecciona y descontextualiza en su discurso. “El pescador artesanal es producto del mar, el mar lo hace pescador. Al arte le sucede lo mismo. Los condicionantes hacen al arte ser de una forma. En mi caso ha sido totalmente consciente que iba a asumir esos condicionantes como un proceso natural de mi existencia”. La obra de Carlos Susana traduce, en un discurso contemporáneo, el ADN del trópico venezolano. Su búsqueda persigue descifrar los otros códigos del Caribe para llevarlos a un lenguaje con una poética conceptual y plástica que redefine la identidad. “El arte contemporáneo es capaz de tomar lo localista, regionalista y tradicionalista y presentarlo de otra manera. De algo muy autóctono puedes conseguir un lenguaje completamente nuevo”. En su trabajo, Susana se vale de elementos como la madera de los astilleros en donde se construyen peñeros, el mimbre de las sillas típicas de los pueblos del Caribe o el cogollo de los sombreros margariteños. “Siempre tengo el conflicto de

querer necesitar materiales que tengan un trasfondo cultural”, admite el artista. En su taller, en la isla de Margarita, se puede ver una enmarañada red de pescar y un grupo de trozos de maderas de distintas formas de lo que llegó a ser en su momento un peñero. “Son maderas, que corto y ensamblo, pero me parece importante mantener su textura, la redondez que el mar le da y la pintura que una mano anónima pintó, el pulso del pescador que pintó ese retablo lo hace real y hasta más cautivador que mi mismo brochazo”, admite Susana. En la pared una pieza de “Onda caribeña” perteneciente a una serie de lienzos de micro formatos en los que el artista replantea el paisaje marino que forma parte de la identidad en el pincel de los paisajistas locales. “Hay una tradición paisajista margariteña y el principio compositivo es el horizonte. Analicé esa tradición para reinterpretarla y darle una nueva lectura”. Desde una contemplación del Caribe, Susana se ha propuesto profundizar en aquello que nos describe para redefinirlo en su propio lenguaje. Como artista tiene la inquietud de examinar y descubrir todo lo que sea una seña inequívoca de lo caribeño. “El anaranjado y el azul, por ejemplo, son los colores que más se usan en los peñeros en Margarita. En mi obra los utilizo mucho, fue algo que fue sucediendo y además compositivamente tiene sentido”, da cuentas el artista. En la obra de Susana los gestos de Caribe se vuelven reflexión, se vuelven compendio y síntesis, se vuelven evocación, se vuelven respuesta.

Instagram: @carlossusana_d



josé roberto coppola [@mistercoppola] fotografías: walter delgado [@waltermdelgado]

Luis Mata

Reflexiones de la horizontalidad

Es la línea horizontal como principio. Esa horizontalidad infinita, inabarcable, inacabable que se vuelve paisaje. El trazo continuo que se hace horizonte. “Como todo insular hay una consciencia de estar aislado, de estar confinado en una isla. De una forma contemplativa la isla es un paisaje en donde no hay camino. Al estar en una isla se tiene una consciencia de la soledad, del aislamiento. Son los hechos con los que me identifico. Y en mi obra hay un diálogo con ese entorno”, confiesa el artista Luis Mata, quien tiene su taller en la Isla de Margarita. En su trabajo el uso de la línea sucesiva, repetida y nunca igual, esa línea yacente, plana, metafórica delimita un paisaje que lo circunda. “Pero también la obra tiene que estar en comunicación, en diálogo conmigo mismo”, advierte como un precepto. Su búsqueda es parte de un proceso introspectivo en el que reflexiona acerca de su entorno. “La razón de uno ser artista es dejar plasmado el carácter de la vida”, da cuentas. Y allí, la gesta de una idea que se convertirá en pulso y trazo, en línea, en horizonte. “Cuando soluciono la idea en mi cabeza la parte plástica puede dar un golpe de timón y convertirse en otra cosa. Y allí las ideas se cuestionan a sí mismas y de ese enfrentamiento suceden errores que son aciertos: una mancha o una mezcla de color. Aunque uno premedite la obra siempre suceden cosas. Por eso cada obra es un aprendizaje”. A su trabajo lo enfrenta con libertad y hasta con el hecho de lo impredecible, de lo incierto, de lo incalculable que lo lleva a explorar nuevas posibilidades en su discurso. “Yo soy muy arbitrario. Yo atajo y hago mis propias relaciones de intereses visuales. No me gusta lo metódico, me gusta tomarme libertades”.

La base esencial del trabajo de Luis Mata es el papel. Es en el papel en el que el artista ha fundamentado prácticamente todo su discurso pictórico. “Hay algo fundamental para mí que ha sido el papel como soporte de mi obra. Me pregunto ‘¿Qué es lo que necesita mi obra?’ Y es el papel. Más que la tela o la madera o cualquier otro material. En el papel puedo hacer fotograbado, dibujo, uso acuarela, pinto con pluma, con carboncillo, con témpera o con colores. A mí me gusta el papel. El papel tiene trascendencia”. Desde el papel, él desarrolla esa abstracción de líneas que componen un paisaje y un horizonte, pero allí también desarrolla su trabajo más figurativo. “Creo que hay conexiones entre los aspectos abstractos y figurativos. En eso no soy estricto, me gusta que mi trabajo tenga varias partes y que esas partes confluyan entre sí”. Desde su taller, Luis Mata asoma el calmado caos de un artista, la improvisación natural de un creador. Sus obras, de distintas series y diversos momentos, aparecen unas bajo de otras, desordenadas, como un compendio, un resumen de sus propios trazos en papel. “Yo no tengo un estado ideal para pintar, yo creo las condiciones para que esa necesidad de pintar tenga vida”, cuenta Mata de esa parte racional de su proceso. Es un impulso, un ímpetu que lo lleva a vaciarse en cada pintura de manera espontánea. “Yo lo que busco es que cada obra tenga mi huella y sentir como que estoy pasando por encima de ellas”. Como quien se pierde en esa abstracción, ese paisaje, ese infinito.

Instagram: @bellavistaspace



tenedores y ESTRELLAS

titina penzini [@titinapenzini] fotos: liz clayman y cristina macaya cortesía omar at vaucluse

Omar at Vaucluse en Upper East Side

Un príncipe venezolano en Nueva York

Omar Hernández, venezolano de pura cepa, se ha convertido en el emperador de las noches en la Gran Manzana en la segunda mitad de esta década; primeramente con su Club Privado “Omar’s La Ranita”, que fuera un ícono en el West Village y recientemente, con su cambio de dirección, en otoño de 2018, a la escena del Upper East Side newyorkino causando una verdadera revolución en este respingado vecindario con su estilo, clase y elegancia, cualidades que le caracterizan como anfitrión. Cada noche, Omar recibe a la créme de la créme de Nueva York, elegantemente vestido con su chaqueta entallada de terciopelo, camisa impecablemente planchada y la distintiva pajarita, todos enmarcando un rostro que pareciera salido de alguno de los famosos retratos del pintor Giovanni Boldini y, lo más resaltante, una cultura global y simpatía que se pierden de vista. Omar se graduó de Ingeniero Electrónico, profesión a la que le agradece y atribuye hacer tantas conexiones estratégicas entre personas, noche a noche, ya que

a la final, todo está conectado gracias a la tecnología y la ciencia. Igualmente, el aspecto espiritual no lo descuida, ya que se desconecta haciendo hiking para, justamente, poner en blanco su mente y espíritu trepidantes. Omar’s at Vaucluse es una nueva experiencia concebido como si se tratase de un selecto club, donde las personas se consigan con sus amigos y la pasen increíblemente bien y, de hecho, cada noche se llena de celebridades como Prosperous, Martine y Alex Assouline, Aerin Lauder, Nina Griscom, Jane Fonda, Scarlett Johansson, Lee Radziwill, modelos, galeristas, artistas, entre otros. Personas relevantes que quizás no tenían un sitio cercano a esta zona donde ir y ahora tienen este recinto donde saben que además van a encontrase con tantas amistades y conocidos, mientras disfrutan alguno de los innumerables cócteles -algunos clásicos, otros reinterpretaciones o invenciones del mixólogo del bar-. Sin embargo, no solo la mezcla está basada en la gente que, noche a noche, se da

Instagram: @oavnyc / Dirección: Esquina de Park Avenue y calle 63, Nueva York / Web y reservas: www.omaratvaucluse.com

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cita en este bello espacio, la gastronomía también es un elemento clave en el éxito del local, para ello, Omar se asoció estratégicamente con el grupo AltaMarea y el chef Michael White (3 estrellas Michellin), sinónimo de alta cocina y especialidad en pescados y frutos del mar con una carta excelente y variada, muy mediterránea y que forman parte de esta gran experiencia multi sensorial y que, además se compone de platos clásicos, de toda la vida, revisitados para disfrute del comensal. Omar nos comenta que “las personas esperan mucho del sitio cuando vienen, no sólo cuentan con recibir un servicio impecable, sino que la comida sea excelente así como la música, el sonido, la iluminación, la decoración e incluso el crowd, es toda una puesta en escena. Por eso, en este oportunidad quisimos hacer énfasis en la comida. Estamos en el Upper East Side, la gente aquí está acostumbrada a comer divinamente bien, a viajar, conocen el mundo el entero entonces debemos hacer que salgan satisfechos de aquí y eso es lo que hará que nuestro sitio resalte y llene las expectativas de quienes lo frecuentan”.

En cuanto a la decoración, el voyeurismo toma un sentido protagónico, ya que una de las diversiones de los visitantes es el “ver y el dejarse ver “ y es por ello que las columnas están forradas en espejos así como todas las partes posteriores a las banquettes, tapizadas en suntuoso terciopelo, una iluminación muy tenue, a la luz de las velas, acentuando el tono sensual de la velada, “Como quieras, puedes venir y pasar desapercibido y si no, puedes hacerte notar, dependiendo de tu mood, una actitud muy neoyorkina” que, como dice Omar, le encanta que a medida que va transcurriendo la noche va aumentando la penumbra hasta que él mismo apaga la última vela, poco a poco van entrando las criaturas de la noche y a medida que eso ocurre va sucedieno la magia de la gran fiesta, esa es justamente la magia de Omar’s” desde sus inicios en el Village. Mi percepción muy personal de Omar’s at Vaucluse es como el fenómeno que ocurrió en los tardíos 70s con el Studio 54, reinterpretado para esta época. Allí convergen jóvenes bellísimas y guapísimos modelos,



actrices y actores famosos, intelectuales, personas de todas las edades, de todas las religiones, credos, razas, orientación sexual o política, posición económica, todos, absolutamente todos terminan cenando juntos bajo la misma disco ball de espejos colocada -estratégicamente- en el centro del comedor principal y al final de la noche bailando juntos en el comedor y el bar-biblioteca que funge de elegante foyer y que está completamente dotado de libros de la prestigiosa editorial Assouline, toda una propuesta estética que marca perfectamente la entrada al restaurant. Omar me confía que ese es el New York que él ama, esa ciudad en la que no existe la edad, sino la inteligencia, la cultura, en la que prevalece un estado de espíritu y es ese en el que justamente la libertad hace que todos se mezclen en armonía perfecta y esa es la belleza de esta ciudad, a lo que añade “por eso me esfuerzo cada noche, para que esa magia ocurra y se mantenga esa balanza en mi comedor. Creo que eso es lo que lo hace único e irrepetible, balanceado y diferente y ¡por eso es tan sexy!”.

El arte forma parte importantísima de la atmósfera del lugar ya que, decorar es crear historias, tal como nos explica Omar, no sólo la colección de libros delicadamente editada por Assouline en el foyer sino también, en este momento, ostenta una colección de fotografías de su amigo David Yarrow, así como de la muy talentosa además de gran amiga Cristina Macaya. Lo más interesante, es que cada obra expuesta tiene una historia personal que la respalda, la legitima e imprime esa energía necesaria para pertenecer a esa pared. Su plan es cambiar constantemente y añadir nuevos artistas, renovando el espacio, buscando nuevas influencias, de eso se trata, de buscar lo extraordinario en lo cotidiano. De construir la sofisticación a partir del detalle, de un nuevo lujo que se nutre del conocimiento del mundo y las cosas bellas de la vida. Se trata de vivir tiempos mágicos y es lo que nos brinda cada noche Omar en esta aventura del Upper East Side con un sentido de la elegancia, saber vivir y cultura global únicos que dan en el punto necesario para llenar un vacío y convertirse en la gran sensación de Nueva York.



DELICATTESEN

gonzalo peña veloz [@selektorg] fotos: jonathan faría

Restaurant Dopolavoro La Foce en la Toscana Italiana

El renacimiento de la sencillez

La Toscana italiana. Esa quimera anhelada en sueños, inmortalizada en la literatura y el cine, admirada en fotografías, descrita por viajeros y visitada por miles de turistas anualmente. Cualquier tertulia se ilumina con tan solo mencionar alguna anécdota en ese vasto territorio agrícola, al norte de Roma, cuyo paisaje adorna centenares de kilómetros de la legendaria Autostrada del Sole (A1), en busca de esa Italia renacentista que vio luz en estas tierras a mitad del milenio pasado.

Es ampliamente conocida la historia de la región y su aporte para la civilización occidental. De las diez provincias que integran la región toscana, Siena alberga en sus límites los paisajes icónicos que siempre vemos en fotos, esos del Valle de Orcia, un territorio reconocido como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, que se extiende desde las montañas al sur de la ciudad de Siena hasta el monte Amiata y donde se encuentran ilustres pueblos como Pienza, Montepulciano, Montichiello, Montalcino -el mismo del Brunello- y las termas de Chianciano.

Dopolavoro La Foce Restaurant / Web: www.dopolavorolafoce.it / Instagram: @dopolavorolafoce Dirección: Carretera Provincial 40, Amiata-Chianciano 90, Pienza, Provincia de Siena, Italia

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Muy cerca de ese pueblo, famoso por sus aguas termales, está una señorial casa construida sobre un promontorio en el siglo XV que, en un principio, fungió de taberna y luego se convirtió en sede del centro agrícola del Hospital y Monasterio Santa Maria della Scala de Siena. En 1924, luego de pasar tiempo abandonada, esta villa conocida como La Foce y los campos que le rodean fueron adquiridos por Antonio e Iris Origo quienes la convirtieron en su casa y se empeñaron en devolverle el esplendor agrícola a estos bellos parajes. Para ello, la pareja Origo se dedicó a construir espacios aledaños para bienestar de sus trabajadores -casas, escuelas, ambulatorio- y en 1939, un centro de esparcimiento para las horas posteriores a la jornada laboral -Dopolavoro- donde el trabajador podía bailar, jugar bolas, ver películas o noticias de la guerra con un pequeño proyector mientras los niños jugaban e interpretaban obras de teatro. Actualmente, Villa Origo es un alojamiento de lujo que se alquila para eventos y vacaciones con vistas del hermoso Val d’Orcia. Al pie de la colina donde está ubicado, todavía existe el Dopolavoro que tantas horas de recreación brindó a los obreros solo que, desde 2014 fue transformado por la talentosa chef Asia Chirdo en un restaurant-bar que abre desde la mañana hasta la noche con un

ingenioso menú, elaborado con los suculentos ingredientes de la zona, que revisita los clásicos toscanos y les da un interesante twist. Lo interesante de este local es que Asia y su socia, Katia Lysy -descendiente de la familia Origo-, rescataron el mobiliario original que fuera usado por los obreros, lo pintaron con pintura de aceite en tono gris claro, haciendo lo mismo con el piso de madera y el techo de este galpón como para acentuar el estilo rústico contemporáneo que impera en el restaurant y resaltar su origen auténtico. En Dopolavoro La Foce, las paredes ostentan gigantescas fotografías del local en 1939, con imágenes de celebraciones y veladas realizadas en este gran salón, en una suerte de homenaje de Asia y Katia a la gente que trabajaba estas tierras y disfrutaba momentos felices en estas cuatro paredes. Como para reforzar este tributo, la decoración se complementa con escaparates, alacenas, despensas y mesas de cocina antiguas con libros y flores silvestres de los jardines de Villa Origo. Para Asia, más que un estilo de vida, Toscana es un culto y por ello, el comensal encontrará una selección de vinos de las DOC cercanas -Montalcino, Montepulciano, Chianti y Bolgheri-, cervezas artesanales y productos para llevar producidos en los pueblos aledaños, desde el famoso queso Pecorino de Pienza, la tradicional


Finocchiona -salami macerado con hinojos-, confituras, mieles, pasta fatta in cassa, cereales y otras delicias terrenales cuyas recetas vienen transmitiéndose de una generación a otra y conforman la memoria gustativa de estos bellos parajes. Y es que Dopolavoro La Foce restaurant encarna esa reinterpretación de la sencillez a la que se aleja de los artificios rebuscados y coloca sobre la mesa los sabores de toda la vida, con hermosa presentación y algunas sorpresas que refuerzan el carácter regional. En cada plato de la carta se siente la frescura de los ingredientes porque todos proceden del entorno inmediato -desde los prados y bosques del valle de Orcia hasta los huertos que tiene Asia en los alrededores del restaurant- por lo cual el comensal puede estar seguro, no solo de un sabor excepcional, sino también de una digestión plácida. Ubicado a orillas de la carretera provincial que va de Amiata a Chianciano, con una vista espectacular del valle, el local abre desde las 9 de la mañana ofreciendo una selección de pastelería, junto a tapas y platos de charcutería y/o quesos típicos de la zona que se sirven durante todo el día. A mediodía y en la noche, los fogones de Asia Chirdo se encienden y la experticia enológica de Katia Lysy se combinan para que el comensal disfrute en una atmósfera acogedora donde campo y urbe se mezclan para ensamblar un es-

pacio hogareño, lleno de esa sofisticación excepcional basada en la sencillez y el culto a lo tradicional, atributos humanos cada vez más escasos en el mundo contemporáneo. Así, con esa elegante simpleza que caracteriza esta bella región italiana, el día entero transcurrirá en Dopolavoro La Foce escuchando un exquisito soundtrack curado por la misma Asia -apasionada de la música- con algún Nobile de Montepulciano o Brunello de Montalcino, mientras se adentran en las creaciones de su carta. Desde la Polpetta Parmigiana con queso pecorino de Pienza, pasando por los Fusilli -hechos a mano- con pesto natural con aceite de oliva extra virgen producido por la hacienda La Foce de la familia Origo, la gustosa Tagliata de carne con romero y sal gruesa macerada con vino Nobile y el legendario Tiramisú hecho en casa. Acostumbrados a un mundo que viene de una gastronomía más literaria que suculenta, donde la descripción del menú y los snobismos crean expectativas mayores que el plato ordenado, en Dopolavoro La Foce cualquier descripción no hace justicia a la concentración de sabores que se disfruta en cada una de las reinterpretaciones que hace Asia Chirdo en su cocina. Es en sus fogones donde se produce esa magia única y sorprendente, tan renacentista, que se logra con un ingrediente esencial: el toque humano.


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A Venecia con Air Europa

Entre canales, historia y arquitectura

Con el propósito de trasladar mentalmente a aquellos que desean visitar la ciudad más romántica, y para servir de prólogo para quienes se encuentren planeando su viaje a dicha ciudad, los invitamos a abordar esta increíble experiencia que es conocer Venecia. Para dar comienzo al recorrido, iniciaremos visitando una de las atracciones características como lo son los preciosos canales que recorren todos los rincones de la ciudad como si se trataran de calles, pero el más representativo es el Gran Canal de Venecia, el cual es el más grande e importante entre todos los canales de la ciudad, ya que la recorre dividiéndola en dos con sus 4 kilómetros de longitud. Dicho canal se puede recorrer a través de Vaporettos, que son autobuses urbanos acuáticos, los cuales le aportan un encanto especial que solo posee Venecia. Otra opción para trasladarse en el Gran Canal es mediante el Traghetto, una alternativa aun más agradable porque son góndolas que, por solo dos euros, te atraviesan de un lado a otro del Gran Canal, en zonas donde no hay ningún puente. Sin embargo, si es de su preferencia, también puede atravesar el Gran Canal caminando, mediante uno de estos cuatro puentes: Rialto, Academia, de los descalzos y de la Constitución. La segunda cita debe realizarla en la Plaza de San Marcos, situada en el corazón de Venecia, y que mide 180 metros de largo por 70 metros de ancho y es la única en Venecia, ya que el resto son piazzales o campos. Napoleón

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Bonaparte la definió como “El Salón más bello de Europa”. Su construcción se inició en el siglo IX adoptando el tamaño y la forma que actualmente posee en 1177, siendo finalmente pavimentada 100 años después. La Plaza de San Marcos está constituida en sus alrededores por la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, la Torre dell´ Orologio y el Campanario de la Basílica. En el balcón superior de la Torre del Reloj (Torre dell´Orologio), de estilo renacentista dos moros de bronce tocan las horas. También es importante nombrar las destacadas columnas de San Marcos y San Teodoro junto a la entrada de la Plaza en el Gran Canal, las cuales fueron construidas en granito en 1172, en el lugar en donde se llevaban a cabo las ejecuciones públicas. La Basílica de San Marcos, situada junto al Palacio Ducal ha sido el centro de la vida religiosa veneciana desde sus inicios. En el interior de la Basílica el color dominante es el dorado, están presentes los mosaicos de la cúpula de la Ascensión (cúpula principal), los cuales datan de principios de siglo XIII y representan escenas del Nuevo Testamento; y los mosaicos del atrio fueron realizados en teselas de cristal y pan de oro, los cuales detallan escenas del Antiguo Testamento. Punto importante para dar a conocer a los visitantes, es que debajo del altar, soportado por cuatro columnas de alabastro y mármol, reposa el cuerpo de San Marcos. Una de las visitas más recomendadas por quienes ya han recorrido Venecia, y


Vista desde la azotea de Fondaco dei Tedeschi debería ser una parada obligatoria, es el Museo de la Basílica de San Marcos, en el cual podrá observar de cerca los techos y mosaicos de la Catedral, admirar las obras del propio Museo, y lo más impresionante es ver las esculturas originales de los Caballos de San Marcos. La construcción de la Basílica, que en principio iba a ser una prolongación del Palacio Ducal, comenzó en el año 828 y su principal cometido sería para ese entonces era albergar el cuerpo de San Marcos, llevado desde Alejandría. Aunque la obra actual pertenece al siglo XI, con el paso del tiempo se le han realizado alteraciones. Durante la visita al Palacio, se empieza por la escalinata dorada que los conducirá a la segunda planta, pasando así por las salas donde residían los dogos, las salas de votaciones, la armería, los patios y finalizando el recorrido en la prisión. En el trayecto dentro del Palacio podrá conocer el “apartamento del Duque”, en el cual podrá admirar la decoración de las salas y los cuadros de grandes artistas como Veronés, Tiziano y Tintoretto, obras en las cuales se muestra la historia de Venecia. Luego de pasar por el “apartamento del Duque” llegará hasta la Sala del Maggior Consiglio, lugar que fue destinado para que más de 1.000 personas llegaran a votar por el destino de Serenissima República de Venecia; lugar donde también podrá contemplar “El Paraíso”, el mayor lienzo del mundo, obra de Tintoretto. Al final de la visita, en la prisión, verá los calabozos y los pozos húmedos, espacio en donde le contaran la historia del famoso prisionero Casanova, quien escapó por los tejados en 1756.

Aprovechando la cercanía entre la Basílica, el Palacio Ducal, y la Torre del Reloj, no se puede retirar de la Plaza sin visitar el Campanario de la Basílica de San Marcos. El Campanario posee 98.5 metros de altura y es reconocido por ser el edificio más alto de la ciudad, renombrado por ofrecer una vista espectacular de Venecia. Si sube hasta lo más alto de la torre tendrá la vista de toda Venecia: la Basílica, la Iglesia Santa María de la Salute, San Giorgio Maggiore y si el cielo se encuentra despejado también logrará ver algunas islas como Murano y Burano. La Plaza de San Marcos es el lugar más bajo de Venecia, por lo que cuando hay “acqua alta” es el primer espacio en inundarse. En el momento que esto ocurre las autoridades encargadas colocan pasarelas para el tránsito de los ciudadanos y turistas. Otra atracción turística, bastante famosa y visitada, es el Puente de Rialto, el cual mencionamos al principio. Es el puente más antiguo de los cuatro puentes que atraviesan el Gran Canal, y es el que más renombre tiene por su diseño e historia, y posee una característica resaltante ya que fue el centro económico más importante de Venecia. Si desea visitar el Puente, no necesita ir en algún horario en específico, ya que cualquier hora es agradable recorrerlo, aunque si quiere conocer el mercado Rialto, este abre todos los días de la semana, desde las nueve de la mañana hasta las doce del mediodía. Este mercado es un lugar que tiene la singularidad de ser muy colorido, en donde predominan las frutas y verduras. Su historia y tradición se remontan al año 1097, época desde la cual se instala el mercado en el mismo lugar.

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DESTINOS

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A Holanda con Air Europa

Más allá de Amsterdam

Parque Keukenhof Al nombrar los Países Bajos, comúnmente pensamos en Holanda, ya que es una de las regiones más famosas de este país; y al mencionar o escuchar “Holanda”, por lo general lo asociamos a Ámsterdam, una fascinante capital, muy concurrida y con una innumerable variedad de quehaceres, pero no es la única atracción de este país. Una de sus tradiciones nos lleva a recorrer varias zonas, ofreciéndonos de esta manera, visitar numerosos lugares, realizar y contemplar diversas actividades y disfrutar de un sinfín de momentos inolvidables, esta tradición son los Desfiles de las Flores que se llevan a cabo en varias ciudades. Para iniciar el recorrido de estos eventos, empezaremos con el Desfile Floral Bloemencorso, celebración que se realiza cada año y consta de 20 enormes carrozas y 30 autos decorados completamente con flores. Este desfile emprende su ruta de 42 kilómetros, entre Noordwijk y Haarlem, en donde cientos de miles de visitantes se dan cita anualmente en el mes de abril para disfrutar de este florido y multicolor espectáculo. El desfile pasa por los

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pueblos de Noordwijk, Voorhout, Sassenheim, Fisse, Hillegam, Bennebroek, Heemstede, el parque Keukenhof -el mayor jardín de tulipanes del mundo-, terminando en Haarlem. Como segunda parada en el año, tendremos el Desfile Flower Parade Rijnsburg que se realiza anualmente durante el verano en la ciudad de Bollenstreek, región de bulbos, lugar que destaca en el país ya que posee extensos campos de flores, y durante la primavera y el verano los citadinos se dedican a cultivar y cosechar tulipanes, los cuales a través de su hermoso colorido atraen a los visitantes de todo el mundo. El desfile de Rijnsburg es uno de los desfiles de flores más antiguos de Holanda, el primero se celebró en 1946, en donde desde ese momento hasta la actualidad, se reúnen diseñadores florales profesionales, quienes trabajan arduamente con cientos de flores de diferentes tipos para darle vida a su temática anual. Y como tercera parada, pero no menos importante que las anteriores, te-


Rotterdam de noche nemos como opción, visitar el desfile Bloemencorso Zunderd, el cual se celebrará el domingo 1 de septiembre, en donde las carrozas son diseñadas y elaboradas por 20 pedanías, para el cual todo el trabajo realizado es a través de voluntarios, incluyendo el cultivo de dalias, ya que son las protagonistas en el desfile debido a que todos los carruajes se deben decorar únicamente con este tipo de flor. Este apoteósico desfile se ha realizado desde 1936, animando las calles del pueblo y convirtiéndose en una actividad que ha pasado de generación en generación. Sin embargo, aunque ya nombramos reconocidos Desfiles de Flores desarrollados en Los Países Bajos, habrá una parte de los turistas que desean realizar otro tipo de visita a tan afamado país, por ellos traemos algunas recomendaciones al momento de aterrizar a dicho destino. Ya que la nación no es demasiado extensa, se hace agradable realizar el recorrido en transporte público, en carro o mejor aún en bicicleta, ya que cuentan con una red de carril bici que los demás países podrían envidiar. Empezamos visitando a Rotterdam, ciudad muy interesante por su diversidad de actividades. Posee el segundo puerto más grande del mundo y es una de las principales ciudades del país. Cuenta con varios museos como el Museo Holandés de Fotografía, el Museo Kunsthal, que ofrece a su público arte experimental y contemporáneo, el Museo Marítimo y el Museo de Rotterdam.

También se puede disfrutar durante las noches de algunos tragos en diversos bares que abren sus puertas en la zona central de la ciudad y divertidas celebraciones en una activa y curiosa vida nocturna. Sin embargo, si visualizas tu visita un poco más tranquila y relajada, les recomendamos pasar por Kinderdijk y el Parque Nacional Biesbosch. Kinderdijk, es un pequeño pueblo que tiene uno de los lugares esenciales por visitar en Holanda e incluido en la lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad. Aquí encontrarás la mayor concentración de molinos de viento del país, construidos en el año 1740 y localizados en un terreno pantanoso en la confluencia del río Lek y el río Noord. Y por último, el Parque Nacional de Biesbosch, que es uno de los tesoros naturales que sin duda se debe visitar durante la estancia en Holanda. El parque es un enorme delta de agua dulce, con cerca de 8000 hectáreas formado por un laberinto de pequeños ríos y arroyos, alternados con la presencia de espacios verdes y salvaje naturaleza. Este parque ofrece variadas actividades mientras lo recorres, paseos en bici, canoa, bañarse en sus aguas o simplemente sentarte a observar las aves. Si deseas realizar alguno de estos itinerarios, festejar en uno de sus aclamados desfiles o simplemente transitar las emblemáticas calles de Holanda, reserva tu boleto desde ahora con Air Europa, eligiendo la frecuencia que más te favorezca, lunes, miércoles, o sábado, con salida a las 20:40h.

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las mil y una NOCHES

fotos: doris díaz [@doritafotos]

Aditus en Aniversario de LOFT restaurant

Noche inolvidable en Guataparo

Aditus en concierto en Loft Restaurant

Los anfitriones, Moisés Gustavo Herrera, Charo Santana de Herrera y Alejandro Campins 40

Jesús Guzmán y la animadora de la noche, Anmarie Camacho


Otayma Zerpa de Cappa y Carlos Cappa

Marilse Vargas de Degwitz y Alejandro Degwitz

Carolina Galvis de D´Orazio, Pascuale D´Orazio, María Huertas de Mejias, Carlos Mejias y Geraldine Huertas de Garzaro

Karen Jurado de Palmisano y Cristian Palmisano

Cucci Iannello de Rossetti y Alberto Rossetti


Nuria Otero de Martínez, Isabela Cortes de Riva, Verónica Llamazares de Romero y Susana Antich de Latartera

Vanessa Barreto de Degwitz, Marina de D’Orazio y Cristina Sereno de Topel

Geraldine Bereciartu de Morana y Antonio Morana

Pedro Cazorla, Ana Paola Delgado de Cazorla, Ana La Cruz de García y Nelson García 42



la fiesta INOLVIDABLE

fotos: doris díaz [@doritafotos]

Cumpleaños de Vicente Antolinez en Citrus

Una nueva tradición en Valencia

Jorge Mota y Astrid de Mota

El cumpleañero, Vicente Antolinez con su madre Carmen Luisa Lugo

María Fernanda Rincones de Olivo y José Javier Olivo 44

Giusy Genduso y Patricia Carrillo de Villanueva

Sandra Lomgorbardi de Lucchese y Gino Lucchese

Iván Tortolero y María Angélica Rincones de Tortolero


Carmela Buscema de Mateo, Mayela Herrera de Campins, Teresa Amadio y Giusy Genduso

Sandra Oliveros, Cristina Sosa de Roversi, María Inés Ferrero de Núñez y Carla Estopiñan

Gustavo García, Gloria Stoppello, Adriana Trujillo de El Charani e Imad El Charani


Tula Cottas, Omaira Loreto, María Alejandra Baquero y Marianela Grimaldi

Miguel Páez, Daisy de Páez, José Ricardo Cosson y Cora Páez de Cosson

Angela Distasio, Vanessa Lugo, Ana Caruana de Napole y Lucy Bastidas


Rosanna Romรกn, Jorge Katouch y Romina Romรกn

Aura Ramos de Arcay, Diego Arcay y Cayola Ramos

Rina de Senior, Oscar Senior y Ashley Senior


días de GLORIA

fotos: doris díaz [@doritafotos]

Exposición de Víctor Avellaneda en Hesperia WTC Valencia

Más allá de la Ataraxia

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El artista Victor Avellaneda junto José Rodríguez -Presidente de Hesperia WTCy Gladys Valentiner -Directora Comisión de Cultura Hesperia WTC-

Exposición “Ataraxia” de Victor Avellaneda presentada por Comisión de Cultura de Hesperia WTC Valencia

Mayra Useche -Comercialización Hesperia WTC- y Sarina Calabrese, representante de la Orquesta Sinfónica Carabobo

Integrantes de la Orquesta Sinfónica Carabobo, ahora con sede en Hesperia WTC Valencia


Edén Gill de Lugo, Emiliana Lugo y Alberto Lugo

Leopoldo Romero, Jessy Divo de Romero y Carlos González

Daniela Carrabs, José Francisco Rojas y María Gabriela Villegas de Rojas

Luisa Rodríguez, Fulvia Monti y Jenny Alvarado

Héctor Ernández, Mauricio Contreras y Santos Gómez

Lunes Rodríguez, Randolph Rodríguez y Paola Celis de Rodríguez


la vida es BELLA

foto: beatrice pilotto

Heiby Cortizo Fraino, venezolana de nacimiento -valenciana para más señas-, creció viendo cosas bellas. Hija de Tota Fraino, eminente restauradora de arte y museógrafa, tiene casi toda su vida viviendo en Venecia donde formó un bello hogar junto al joven empresario Gioele Romanelli, un veneciano de pura cepa que nació en el seno de una familia de tradición hotelera en la ciudad, con dos hoteles -Flora y Novecento- bajo su dirección. La pareja tiene dos hijos, Noah y Alma, y en 2017 abrieron puertas, junto a Diego Paccagnella -de la plataforma italiana Design-Apart-, un espacioso apartamento hiperdesign llamado Casa Flora, que busca brindar a sus huéspedes, más que un simple hospedaje, una verdadera experiencia de la Venecia contemporánea que aman Heiby y Gioele. En la foto la vemos junto a su hija Alma sentadas en la sala del Casa Flora. La pequeña y la gran Venecia unidas en un espacio en el que se respira esa nueva simpleza, tan contemporánea, tan llena de detalles, tan única como las joyas mas exquisitas. [www.casafloravenezia.com]

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