MUSEO SAN BERNARDINO DE MONTEVIDEO - CE.FRA.DO.HIS.

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MUSEO HISTORICO – ARTE SACRO “SAN BERNARDINO DE MONTEVIDEO”

SINOPSIS DOCUMENTAL DE SU ACERVO CE.FRA.DO.HIS

2010 CANELONES 1164 – (FRENTE A OFICINA DEL CEFRADOHIS) EDIFICIO PADRES CONVENTUALES

Aporte de los integrantes del Centro Franciscano de Documentación Histórica para la presentación y distribución al público interesado en general.


Un poco de historia… • El museo “SAN BERNARDINO DE MONTEVIDEO”, instalado en el Convento de los Padres Conventuales (calle canelones 1164) desde 1996, está a cargo del CENTRO FRANCISCANO DE DOCUMENTACIÓN HISTÓRICA (CE.FRA.DO.HIS.), bajo la dirección del profesor Mario Cayota. • La mayoría de los objetos allí depositados pertenecieron a la VENERABLE ORDEN TERCERA DE SAN FRANCISCO, establecida en el Montevideo Colonial de 1742. La Institución tenía su sede en el primitivo convento San Bernardino fundado en 1740 y erigido en las manzanas que hoy ocupan las calles Cerrito, Colon, Piedras y Zabala. • La manzana contigua (Cerrito, Colon, Pérez Castellanos y Piedras), pertenecía a los ARTIGAS, de allí la amistad entre nuestro procer y los frailes franciscanos.


Virgen de la Asunció Asunción. Inmaculada de madera policromada y estofada. Cuentan que el escultor Belloni le sacaba bocetos.

Jesú Jesús Nazareno. Imagen de vestir de madera, manos móviles, con ropajes de terciopelo originales. Se encargó encargó a Españ España por la Venerable Orden Tercera en 1776 y se veneró veneró en el Convento San Bernardino de Montevideo.

Imagen de vestir de pasta de la Virgen de Nuestra Señ Señora de los Dolores, Dolores, que fuera comprada por la Orden Tercera Franciscana y entregada a la misma por el Correo de Cantabria en marzo de 1789.


San Roque. Talla de origen guaraní guaraní – misionero, pudo en su origen haber representado a otro santo, probablemente jesuí jesuíta, y luego venerado como San Roque Terciario Franciscano.

Crucifijos y rosarios de madera de 1880.

San Antonio que se venerara en la antigua Iglesia del Convento San Bernardino de Montevideo. Imagen de vestir de madera y yeso.

Tenebrario del antiguo Convento. Candelabro triangular que se usaba en los “Oficios de Tinieblas” Tinieblas” correspondientes a los dí días jueves de la Semana Santa.


… sobre el Convento San Bernardino, su misión y alcances… A mediados del siglo XVIII, Montevideo contaba con un HOSPICIO FRANCISCANO, además de la Iglesia Matriz. El mismo había sido autorizado por el Rey, luego de una espera de varios años, en el año 1740, cuando ya los franciscanos veían la necesidad de tener un convento. Por lo que en 1760 pasa a la categoría de CONVENTO SAN BERNARDINO DE MONTEVIDEO, en el cual funcionará una escuela de primeras letras, muy importante durante todo el período hispánico. Funcionaba en el Convento San Bernardino una escuela de primeras letras, desde antes que los jesuitas establecieran su colegio. Una vez expulsados éstos, los Franciscanos continuaron la tarea de la Orden retirada. También funcionaba allí el colegio de enseñanza media donde se impartían conocimientos de Gramática y Retórica. El Cabildo fue insistente en cuanto al pedido de instalar Cátedras de Filosofía y Teología, que significaban un nivel superior de estudios, además de ser necesarios para la formación de jóvenes montevideanos, fueran laicos o futuros clérigos…


Dicha solicitud se hizo efectiva en 1782, año en que los Padres Franciscanos obtuvieron la licencia para enseñar Filosofía y Teología. El nivel de enseñanza media y de los cursos de Filosofía que tuvo el San Bernardino era probablemente alto, y además riguroso, como para que los diplomas del San Bernardino fueran reconocidos en Buenos Aires y Córdoba. Tal fue el caso de D. A. Larrañaga quien fuera hallado suficientemente apto y preparado para iniciar estudios en el Real Colegio de Buenos Aires. A los Padres Franciscanos les correspondió llevar adelante la labor educativa, mientras los jesuitas permanecían expulsados, procurándole al pueblo no sólo una instrucción primaria, sino una mayor elevación intelectual, como lo fueron las Cátedras de Filosofía, Teología y Cánones. Resulta claro en esta época, la formación académica y religiosa iban de la mano…


Imagen de vestir de San Benito de Palermo. Palermo. Es solicitada para representar los festejos de la comunidad negra en varias ocasiones anualmente.

Urna y bolillas de la Venerable Orden Tercera para las admisiones a la misma y votaciones que en su seno se efectuaban.

Pequeñ Pequeña Virgen Dolorosa de vestir en vitrina de madera con exvotos. Estuvo en la campañ campaña desde hace varios siglos y fue donada por una familia de Montevideo. Alcancí Alcancías que pertenecieran a la Archicofradí Archicofradía de San Benito de Palermo, integrada por la comunidad negra. Los esclavos administraban su dinero y elegí elegían a sus autoridades.


…un aporte particular: la Archicofradía de San Benito de Palermo… •

La expresión religiosa de “cofradías”, imperante en la Banda Oriental de la época colonial, en muchos casos se asociaba con un espíritu de solidaridad, prácticas de “obras de misericordia”, y era este un requisito ineludible para decirse perteneciente a una de estas asociaciones. Este espíritu solidario es observable en la ARCHICOFRADÍA DE SAN BENITO DE PALERMO, la cual fundada en el año 1773, agrupaba en su seno a la comunidad negra. Al leerse los documentos pertenecientes a la misma, se advierte que entre sus oficios, uno principal y reiterado, era el de enfermero o enfermera, -porque también en esta cofradía había una fuerte presencia femenina-; las frecuentes elecciones que los “hermanos” y “hermanas” llevaban a cabo para el desempeño de estos cargos, -según consta en el Libro de Elecciones, años 1778-1779-, muestra la importancia que a estas “obras de misericordia” se le asignaba en el Montevideo Colonial. La ARCHICOFRADÍA DE SAN BENITO DE PALERMO jugó un importantísimo papel en la socialización del negro en el Montevideo colonial, ya que durante largas décadas ésta era el único ámbito de reunión que a los negros se les permitió. A éstos se les estaba vedado toda asociación, salvo la Archicofradía, en la cual, en un clima de independencia y distensión, podían encontrarse, cambiar ideas, resolver por sí mismos, y asumir un rol como personas que eran. La aberrante noción de que el esclavo era “una cosa” y que por tanto carecía de voluntad propia, se quebraba en la cofradía, en donde sus integrantes al amparo del viejo CONVENTO FRANCISCANO, elegían oficios y resolvían asuntos.


San Francisco de Así Asís. Imagen de vestir de madera ubicada en vitrina dorada a la hoja.

Imagen de San Roque (Terciario Franciscano). Esta imagen fue encargada a Españ España en 1776 por la Venerable Orden Tercera. Madera policromada, manto de terciopelo bordado.

Selecció Selección de documentos del Siglo XVIII: -Libro de Elecciones de la Archicofradí Archicofradía del glorioso Padre San Benito compuesto el añ año 1782. -Libro Tercero de Recepciones de la Venerable Orden Tercera de penitencia de NPS Francisco. 1790. -Libro de Visitas de la Orden Tercera de 1764. En los libros se encuentran varias firmas de familiares de Artigas, solicitando el ingreso a la Orden Tercera. El padre y el abuelo del Pró Prócer pertenecí pertenecían a dicha Orden.


… y una palabra calificada… “Por las aulas de aquel Convento, modesto pero único foco intelectual de la Revolución Oriental, habían pasado figuras después predominantes en el desarrollo de ésta. Entre ellas, Artigas mismo, Rondeau, Larrañaga. Nuestra Revolución del 11, a diferencia de la argentina del 10, fue ante todo, un alzamiento de la campaña; pero la participación del CONVENTO FRANCISCANO, como también de Larrañaga, representa la solidaridad anterior y posterior, con dicho alzamiento, de la parte más activa de la inteligencia montevideana, expresión de que era entonces el espíritu universitario”.

ARTURO ARDAO. Etapas de la Inteligencia Uruguaya. P. 33


Custodia del añ año 1752 que usara Fray Bernardino Medina, presidente del Hospicio Franciscano que precediera al antiguo Convento de la Orden establecido en Montevideo

Atril de Jacarandá Jacarandá y atril de madera tallada, tallada, perteneciente al Antiguo Convento Franciscano de Montevideo

Cliché Cliché traí traído desde Santiago de Compostela por la Venerable Orden Tercera Franciscana en el año 1783. El má más antiguo del Paí País. Primer estandarte de la Venerable Orden Tercera, rebordado en oro. Año 1752.


Virgen indí indígena de madera de una pieza. Se atribuye que la trajeron los indios Tapes cuando se hicieron las murallas de Montevideo. Relicarios que pertenecieran a la Venerable Orden Tercera, varios de ellos del siglo XVIII. Restos de un arma de fuego encontrada en las cercaní cercanías del sitio donde tuvo lugar la Batalla del Cardal el 20 de enero de 1807, en las proximidades de la actual Universidad de la Repú República. En dicho combate pierde la vida el “Padre de los pobres” pobres”, Antonio Maciel.

Reja en forma de cruz que perduró perduró de la Ermita San Antoñ Antoñito de Nuevo Parí París, 1850, que fue destruida. La cita el historiador Don Anibal Barrios Pintos, y habí había sido construida por los garibaldinos italianos de la Guerra Grande, anticlericales y devotos devotos de San Antonio. Es la cruz garibaldina. garibaldina.


…descubriendo su historia hasta el presente. • La Orden Franciscana fue expulsada de la ciudad por el Virrey Elío en 1811, luego de la Batalla de Las Piedras y en represalia por la amistad que sus integrantes mantenían con José Artigas y su adhesión a “la causa de los pueblos”. • La mayor parte de los religiosos expulsos retornaron luego persiguiendo su tarea evangelizadora hasta 1838, año en que el entonces Presidente General Rivera, “extingue” el Convento por decreto. Destruido éste, las imágenes, objetos de culto y escritos, fueron trasladados a la desaparecida Casa de Ejercicios de la calle Sarandí, primera sede de la Universidad de la República. • El 19 de enero de 2000, bajo gestión de la Comisión de Patrimonio Histórico Cultural, el Museo “San Bernardino de Montevideo”, fue declarado Monumento Histórico Nacional.


Vistas generales del Museo San Bernardino de Montevideo


Agradecemos el interés y la atención dispensada en su visita al Museo San Bernardino de Montevideo; su participación en la existencia y permanencia de estos ámbitos, hace posible recuperar de nuestra memoria histórica como comunidad, nos compromete con el presente, y nos proyecta a construir el futuro con solidez. Hacemos extensivo el agradecimiento a los Padres Conventuales, que han cedido sus instalaciones para posibilitar materialmente esta mancomunada tarea.


Director: Prof. Dr. Mario Cayota.

Para visitas guiadas a brindar por el profesor: contactarse con secretarĂ­a del CEFRADOHIS, Arq. Lorena Arrambide : T29007648, 2902 23 62, 2902 23 63. Horario de la tarde.


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